El blog del Dr. Enrique Rubio

Autor: Enrique Rubio (Página 42 de 142)

ENRIQUE RUBIO GARCIA
Jefe del Servicio de Neurocirugía Valle de Hebron
Profesor Titular de Neurocirugía
Academico de España, Portugal, European Society of Neurosurgery, Word Federation of Neurosurgery.
Investigador del I Carlos III
Veintidós tesis doctorales dirigidas
250 trabajos publicados
Presidente de la academia de Neurocirugía de Barcelona
Academico de Cadiz y Jerez de la Frontera
Acadenico de Honor de Andalucia y Cataluña
log enriquerubio.net

CELULAS DE LA GLIA

Células gliales

El término célula glial (conocido formalmente como neuroglia o células de la neuroglia) era usado tradicionalmente para hacer referencia a las células del sistema nervioso central. En los últimos años, la definición de este término ha sido ampliada para incluir a todas las células no neuronales que se asocian a las neuronas tanto en el sistema nervioso central (SNC) como periférico (SNP).

Estas células tienen la responsabilidad de mantener un equilibrio homeostático, mielinizar las neuronas, ser células de sostén y proteger las neuronas de todo el sistema nervioso.

Las células gliales son más pequeñas, más numerosas, y morfológica y funcionalmente diferentes de las células neuronales. Además, no tienen la capacidad de propagar potenciales de acción. Este artículo estudia la histología las células gliales (o glía) en los sistemas nerviosos central y periférico.

Glía del sistema nervioso central

También denominada glía central. Existen cuatro tipos de células gliales en el SNC; astrocitos, oligodendrocitos, microglía y células ependimarias. Algunas de estas células pueden ser subdivididas según su embriología.

Astrocito

Oligodendrocitos

Oligodendrocito (Oligodendrocytus); Imagen: Axón mielínico (Axon myelinatum); Imagen:

Oligodendroglia

Los oligodendrocitos tienen proyecciones citoplasmáticas largas que se extienden desde su soma (cuerpo celular). Sus núcleos son pequeños y están rodeados por un halo de citoplasma, rico en polirribosomas y retículo endoplasmático rugoso. Estas células están distribuidas tanto en la sustancia gris como blanca del sistema nervioso central, pero en mayor cantidad en la sustancia blanca. Esta línea celular puede ser subdividida en oligodendrocitos interfasciculares (entre los axones de mielina) y oligodendrocitos satelitales (adyacente a los cuerpos celulares principalmente en la sustancia gris).

Los oligodendrocitos son los responsables de la producción de mielina. La mielina es una vaina de membrana aislante que envuelve el axón en toda su longitud. Existen regiones a lo largo del axón que permanecen desmielinizadas, conocidas como los nódulos de Ranvier. La vaina de mielina evita la propagación aleatoria de impulsos eléctricos y aumenta la velocidad a la que viajan estos impulsos (proceso conocido como conducción saltatoria). Cuanto mayor es el diámetro de la vaina de mielina, mayor será la velocidad de conducción de la neurona.

Astrocitos ilustraciones, imágenes clip art, dibujos animados e iconos de stock de protoplasmic astrocyte, illustration - astrocitos

Existen células gliales con forma de estrella de las que se extienden numerosos procesos (pies terminales), estás son conocidas como astrocitos. Los astrocitos se caracterizan por presentar proteínas ácidas fibrilares gliales (GFAP- por sus siglas en inglés) en su citoplasma. Sin embargo, en el cerebro fetal y en la sustancia gris del adulto, los astrocitos presentan muy poca GFAP en su citoplasma.

La gran ramificación que presentan estas células les permite estar en contacto con el soma, las dendritas y axones de muchas neuronas. Los pies terminales de los astrocitos son una parte importante de la barrera entre el SNC y el tejido no neuronal (barrera hematoencefálica). Formando la membrana limitante neuroglial en la superficie visceral de la piamadre, al unir múltiples capas de pies terminales. Estas proyecciones también cubren los vasos del sistema nervioso central (pies perivasculares).

Tipos

Los astrocitos pueden dividirse en los subtipos protoplasmático y fibroso. Los astrocitos protoplasmáticos se ubican en la materia gris. Estos tienen numerosas ramas que se envuelven alrededor de los segmentos terminales de los axones y dendritas. Tienen moléculas especializadas transportadoras de neurotransmisores que ayudan a terminar los potenciales de acción al absorber los neurotransmisores. También expresan muchos canales de potasio que pueden limitar la diseminación de impulsos eléctricos hacia las neuronas adyacentes dentro de un haz de axones. Los astrocitos fibrosos por su parte se encuentran más comúnmente en la sustancia blanca y están orientados longitudinalmente dentro del plano de los haces de fibras de la misma. Se muestran fibrosos debido a la gran cantidad de GFAP que se encuentra en su citoplasma. Si se encuentran grandes cantidades de GFAP en los astrocitos protoplasmáticos, podría ser el resultado de alguna lesión.

Existen otros tipos de astrocitos. Estos incluyen los pituicitos de la neurohipófisis (hipófisis posterior), las células envolventes olfatorias de los nervios olfatorios y bulbos, y las células de Müller de la retina. Los astrocitos son células de soporte metabólico y estructural que mantienen la homeostasis iónica en el líquido extracelular y liberan factores de crecimiento para promover el crecimiento neuronal. Además, los pies terminales forman la membrana limitante neuroglial, que reviste la cara parietal del encéfalo y la médula espinal en su interfaz con la piamadre. Esto limita la comunicación entre el SNC y otros tejidos. Los pies terminales de los astrocitos también promueven que las células epiteliales subyacentes formen uniones estrechas de forma generalizada las cuales limitan significativamente el paso de ciertos solutos al SNC (permeabilidad selectiva).

Microglía

Microglía (Microgliocytus); Imagen: Células ependimarias (Ependymocyti); Imagen:

Microglía

Microgliocytus

Sinónimos: Células gliales

La población de células microgliales representa aproximadamente el 5% del tejido glial. Estas células son pequeñas, sus núcleos son alargados y sus citoplasmas son escasos.

Las células se encuentran tanto en la sustancia blanca como gris. Se originan de la línea celular de monocitos (macrófagos especializados derivados de las células precursoras mieloides) y actúan como células inmunitarias efectoras del SNC. En individuos saludables, son consideradas como inactivas.

Células ependimarias Células ependimarias: Características, Tipos, Funciones... - Tipos de  Celulas

Las células ependimarias pueden ser células epiteliales cúbicas o cilíndricas bajas que cubren al sistema ventricular encefálico. Además, se clasifican como células epiteliales coroideas, ependimocitos o tanicitos.

Las células epiteliales coroideas tienen invaginaciones basales (adyacentes a la membrana basal) y microvellosidades apicales. Participan en la regulación del contenido químico del líquido cefalorraquídeo (LCR).

Los ependimocitos son los más abundantes de las tres líneas celulares ependimarias. Las superficies apicales también contienen microvellosidades, mientras que sus bases tienen extensiones citoplasmáticas que se integran con los pies terminales de los astrocitos. Estas células se encuentran por todo el sistema ventricular y permiten la comunicación entre el LCR y el tejido nervioso circundante.

Los tanicitos son más prominentes a lo largo del piso del tercer ventrículo (en el hipotálamo). Sus largos procesos basales que se extienden desde la superficie basal terminan en los vasos y la piamadre.

Glía del sistema nervioso periférico

También denominada neuroglía periférica. Los dos tipos celulares principales en el sistema nervioso periférico son las células de Schwann (neurolemocitos) y las células satélite. Estas células son homólogas a los oligodendrocitos y astrocitos del sistema nervioso central, con diferencias muy sutiles.

Células de Schwann

Célula de Schwann (Schwannocytus); Imagen: Célula de Schwann (Schwannocytus); Imagen: Paul Kim

Célula de Schwann Schwannocytus

Sinónimos: Neurolemocito, Neurolemmocytus

Las células de Schwann son análogas a los oligodendrocitos del sistema nervioso central. Son tubulares con núcleos aplanados. Están íntimamente envueltas alrededor de los axones de neuronas en el sistema nervioso periférico. Una de las diferencias entre los oligodendrocitos y las células de Schwann es que los oligodendrocitos pueden mielinizar múltiples neuronas al mismo tiempo, mientras que un célula de Schwann solo mieliniza una neurona. El axón pasa a través del citoplasma de la célula de Schwann y se mantiene en su lugar por el mesaxón (doble capa de membrana de superficie). Como en el caso del sistema nervioso central, las células de Schwann dejan pequeños espacios entre los haces de mielina a lo largo del axón llamados nódulos de Ranvier.

Las fibras nerviosas con diámetros más grandes tienen capas más gruesas de mielina rodeando su axón. Las neuronas de diámetro pequeño permanecen amielínicas. El grado de mielinización es usado para clasificar las fibras nerviosas en diferentes subtipos. Existen fibras de tipo A que son las más gruesas, con la mayor velocidad de conducción. Las fibras de tipo C son las más finas y son amielínicas, las fibras tipo B oscilan entre los tipos A y C en cuanto a diámetro y mielinización.

Células satélite

Las células satélite están ubicadas tanto en el sistema nervioso central como periférico. Mientras su función exacta es desconocida, se encuentran alrededor del soma de las neuronas en el sistema nervioso central y en los ganglios del sistema nervioso periférico.

Ya que estudiamos las células gliales, que tal recordar un poco sobre las neuronas y poner a prueba tu conocimiento sobre este tema con el siguiente cuestionario:

Referencias:

Haines, Duane E, and M. D Ard: Fundamental Neuroscience For Basic And Clinical Applications. Philadelphia, PA: Elsevier: Saunders.

Kiernan, J. A, Murray Llewellyn Barr, and Nagalingam Rajakumar: Barr’s The Human Nervous System. 10th ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.

Oehmichen, Manfred, Roland Auer, and H. G König: Forensic Neuropathology And Associated Neurology. Berlin: Springer, 2006.

Ilustraciones:

Astrocitos (créditos de la fotografía) – NICHD NIH via Visual Hunt / CC BY

 

INNOVACIONES EN CANCER DE MAMA

MEJORAR LA EFICACIA DE LA RADIOTERAPIA EN METÁSTASIS CEREBRALES

Un estudio del CNIO desvela que con un análisis de sangre se puede conocer qué pacientes se van a beneficiar de la radioterapia cerebral.

La radioterapia es una opción habitual en el tratamiento de las metástasis cerebrales. La radioterapia es una opción habitual en el tratamiento de las metástasis cerebrales. Foto: AGEFOTOSTOCK.

Entre el 20% y el 40% de los pacientes con cáncer (tumores de  pulmón, mama y melanoma, entre otros) desarrollan una metástasis cerebral, para la que uno de los abordajes más empleados es la radioterapia.

Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha identificado una nueva estrategia que, a través de una sencilla prueba, puede mejorar la eficacia del tratamiento radioterápico.

Los autores del trabajo han descubierto que basta un análisis de sangre para identificar a pacientes resistentes a radioterapia, antes de recibirla, y han encontrado un fármaco que podría revertir esa situación. Ya han comenzado un ensayo clínico multicéntrico para validar el biomarcador a través de la Red Nacional de Metástasis Cerebral (Renacer).

Manuel Valiente, jefe del Grupo de Metástasis Cerebral del CNIO y autor principal de esta investigación que se publica hoy en Nature Medicine, sintetiza a DM el hallazgo: “Hemos encontrado un mecanismo de resistencia en la radioterapia, uno de los tratamientos habituales de la metástasis cerebral. Gracias a ello, entendemos mejor los procesos moleculares que subyacen a ese proceso; estratificamos a los pacientes, atendiendo a si responderán o no a la radioterapia y, además, hemos encontrado un fármaco que podría hacer más sensible la metástasis a la radioterapia”.

El trabajo que dirige Manuel Valiente, cuyo laboratorio en el CNIO es todo un referente en la investigación en metástasis cerebrales, ha servido para identificar una vía molecular implicada en la aparición de resistencia, en concreto la proteína S100A9, que funciona como indicador de la sensibilidad a la radioterapia: a mayor presencia de S100A9, más resistencia a la radioterapia.

La sorpresa positiva ha sido el comprobar que dicha proteína puede detectarse en sangre: “No esperaba que fuera tan sencillo −afirma Valiente−, la cantidad de S100A9 en sangre correlaciona con la resistencia a la radioterapia”.

Grupo de Metástasis Cerebral del CNIO. Foto: Laura M. Lombardía/CNIO.

Grupo de Metástasis Cerebral del CNIO. Foto: Laura M. Lombardía/CNIO.

Y siguiendo esa línea hacia la translación clínica de los hallazgos, el estudio también desvela que el receptor al que se une la proteína (denominado RAGE) cuenta con un inhibidor, un tipo de fármaco que ya se está ensayando en diversas patologías, entre ellas la enfermedad de Alzheimer.

“No hemos empleado exactamente el inhibidor de RAGE utilizado en estudios actuales de la enfermedad de Alzheimer, pero al usar uno similar, vimos que llega bien el cerebro”. El científico recuerda que una de las dificultades de los tratamientos que se dirigen al sistema nervioso central es que tienen dificultades para superar la barrera hematoencefálica. “Además, hemos comprobado en modelo animal que este inhibidor combinado con radioterapia no tiene un efecto negativo sobre la función cerebral, lo que supone otra gran ventaja para su empleo”.

Así, en modelos animales y en cultivos realizados a partir de muestras de pacientes, mediante el uso de METPlatform, han demostrado que este fármaco puede emplearse para lograr que los pacientes resistentes respondan a la radioterapia.

“Nuestros hallazgos presentan un nuevo enfoque para personalizar la radioterapia”, escriben los autores en la revista científica. Sobre su estrategia apuntan que “no sólo identifica a los pacientes que podrían beneficiarse de la radioterapia holocraneal [denominada así porque se aplica sobre todo el tejido cerebral, a diferencia de la radioterapia estereotáctica o radiocirugía, que se focalizan solo en el tumor], sino que también proporciona una terapia combinada para superar la radiorresistencia”.

Los siguientes pasos de esta línea de investigación, expone Valiente, incluyen “validar el biomarcador en sangre en una cohorte prospectiva de pacientes» para confirmar que, efectivamente, aquellos con niveles más elevados responden peor que los que tienen niveles bajos. Más adelante, una vez validado, podrán iniciar el ensayo con el fármaco.

“Contar con un biomarcador tiene implicaciones importantes, pues abre la puerta a realizar estudios clínicos para mejorar la administración de la radioterapia”, añade, con todo lo que ello supone para un grupo de pacientes que no cuentan con muchas opciones terapéuticas. Los inhibidores de la PI3K, eficaces en cáncer de mama

El grupo de investigación clínica en cáncer de mama Solti presentó en su cuarto encuentro, el pasado 16 de noviembre, nuevas posibilidades en el tratamiento del cáncer de mama metastásico. Eva Ciruelos, oncóloga médica de la Unidad de Cáncer de Mama del Departamento de Oncología y coordinadora de ensayos clínicos de esta patología en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, fue la encargada precisamente de presentar los últimos agentes en desarrollo y las combinaciones más novedosas en este campo.

Así, Ciruelos explicó a GM que las presentaciones más novedosas de la jornada correspondieron a los inhibidores de la activación de la vía PI3K, que aparece alterada en “hasta un 30 por ciento de los casos de cáncer de mama”. Estos inhibidores, explica Ciruelos, podrían darse en monoterapia, en combinación con quimioterapia o incluso en combinación con tratamientos hormonales. Una noticia importante de la que José Baselga, presidente del Instituto de Oncología del Vall d’Hebron (VHIO) y director adjunto del Centro de Cáncer del Hospital General de Massachusetts, ya habló en la 7º Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama, celebrada en marzo de 2010. En aquel momento, Baselga se refirió a esta vía como algo prometedor, pero todavía “en fase I en tumores hormonodependientes”. Ahora, dos años después, se empieza a ver que, efectivamente, inhibir esta ruta de señalización podría dar resultados.

HER2

Las últimas novedades en cáncer de mama de tipo HER2+ también fueron protagonistas del Encuentro, sobre todo gracias a los últimos resultados de los estudios Emilia (T-DM1, el conjugado trastuzumab y emtansina, ofrece una mejora significativa de la SLP y la SG en pacientes en segunda línea de tratamiento) y Cleopatra (la combinación de trastuzumab, pertuzumab y una quimioterapia mejora la SLP), ya presentados en el último Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO). La novedad ahora es la presentación de una actualización de este último estudio, Cleopatra, en el próximo Simposio de cáncer de mama que se celebrará en San Antonio, Texas, entre el 4 y el 8 de diciembre. Ciruelos espera que se presenten aquí datos en SG, unos resultados muy esperados por la comunidad científica. Además, actualmente también se investiga el valor de esta combinación en “pacientes operados sin metástasis, como tratamiento preventivo”, asegura Ciruelos.

Asimismo, también son muy esperados los resultados del estudio Marianne, del que Ciruelos espera tener los primeros resultados para finales de 2013. El estudio, en pacientes con cáncer de mama metastásico HER2+, ha dividido a las mujeres en trastuzumab con quimioterapia (brazo control), T-DM1 (brazo ganador del Emilia) y T-DM1 con pertuzumab (una combinación de los estudios Emilia y Cleopatra) con el objetivo de averiguar “si dar lo mejor que tenemos, pertuzumab y T-DM1 juntos, es mucho mejor que las otras dos opciones”, explica Ciruelos. De momento, la FDA acaba de aprobar la revisión prioritaria a T-DM1, y la EMA, por su parte, ha aceptado revisar su autorización de comercialización.

También los tumores HER2-, que afectan al 60 por ciento de la población, tuvieron su espacio en esta reunión. En este tipo de pacientes, la combinación de exemestano y everolimus, un fármaco inhibidor de las m-TOR cinasas, consigue mejoras significativas en pacientes que no habían respondido al tratamiento convencional con un inhibidor de la aromatasa como letrozol o anastrozol. De momento, en España, la única manera de conseguir tanto everolimus como pertuzumab es a través de un uso expandido.

Los inhibidores de PI3K podrían administrarse incluso en combinación con terapia hormonal

El estudio Marianne investiga la conveniencia de administrar T-DM1y pertuzumab juntos

Diagnóstico de mutaciones: cambio de paradigma en cáncer de mama

La medicina de precisión ya es un hecho. Detectar mutaciones genéticas no sólo ofrece terapias individuales. Refuerza el seguimiento y el control de las respuestas y resistencias a tratamientos.

La detección temprana de lesiones mamarias favorece la supervivencia de las afectadas. FOTO: AGFotoStock. La detección temprana de lesiones mamarias favorece la supervivencia de las afectadas. Foto: AGEFOTOSTOCK.

Raquel Serrano. Madrid Lun, 11/04/2022 – 13:00

El cáncer de mama, con ciertas variaciones geográficas, es el tipo de tumor más frecuente en mujeres de todo el mundo. Los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) señalan que en España se diagnosticaron alrededor de 34.088 nuevos cánceres de mama en el año 2020, lo que representa el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres.

No obstante, han sido muchos los factores que, a pesar de las notables tasas de incidencia, han permitido que las de supervivencia hayan mejorado progresivamente. Detecciones más precoces con herramientas diagnósticas que aportan mayor información, un mejor conocimiento molecular de los tumores y el aumento en la disponibilidad de terapias dirigidas han contribuido a plantar cara a este tumor, que cuenta con la participación, cada vez más sólida, de equipos multidisciplinares de especialistas, y absolutamente necesaria en la actual medicina de precisión.

El cribado ha sido uno de los grandes cambios en el control de esta enfermedad: permite un incremento del diagnóstico en estadios más iniciales, lo que facilita el inicio de estrategias de tratamiento de forma temprana que permiten abordajes quirúrgicos menos agresivos, por ejemplo.

En el caso concreto del cáncer de mama luminal, un estadio no avanzado es subsidiario, en muchos casos, de evitar el tratamiento quimioterápico, recurriendo exclusivamente al tratamiento hormonal.

Pero, además de los cribados -esenciales en cualquier proceso neoplásico-, las características genómicas y los subtipos histológicos-moleculares de los cánceres de mama han permitido seleccionar estrategias terapéuticas ‘a medida’; un fenómeno en el que se basa la medicina de precisión y en la que el análisis de la expresión de genes es decisivo para prevenir, diagnosticar y tratar de manera personalizada.

Los ejemplos de este abordaje genómico ya son una realidad en muchos tumores de mama con el descubrimiento de genes –BRCA o HER2, entre otros-, y de sus dianas terapéuticas específicas.

En el tipo luminal es donde con mayor frecuencia aparecen mutaciones en el gen PIK3CA. De hecho, es el gen mutado con más frecuencia en el cáncer de mama HR positivo/HER2 negativo. Aunque no suelen observarse en lesiones primarias, sí son bastante frecuentes en tumores metastásicos resistentes a la terapia endocrina de primera línea y de peor pronóstico. Por tanto, el análisis mutacional aparece, en estos casos, como una herramienta esencial para ofrecer más opciones a las pacientes.

Esta proteína pertenece a la familia de las PI3K (fosfoinositol 3-cinasas), cinasas lipídicas que promueven diversos procesos biológicos, incluyendo la división celular y la supervivencia, algunos de los cuales están directamente relacionados con la resistencia a las terapias endocrinas.

«Las mutaciones en PKI3CA son esenciales en el abordaje del cáncer de mama en estadio avanzado, ya que se ha  observado que las afectadas tienen peor pronóstico, tanto por la alteración en sí misma –que origina recaídas tumorales más tempranas-, así como por el hecho de que mutación podría ser un mecanismo de resistencia terapéutica. Precisamente es en este ámbito donde existe indicación para los inhibidores de PIK3CA»,

, PIK3CA es una de las mutaciones más frecuentes en cáncer de mama, pues aparece en entre el 40-45% de las lesiones, según las series, con una distribución fundamental en los tumores luminales, los conocidos como hormono-dependientes, aunque también aparece en otros subtipos tumorales.  Se sabe, además, que es una mutación que suele asociarse a un curso más agresivo de la enfermedad, por lo que su determinación «abre la oportunidad de emplear inhibidores selectivos, en este caso de unas subunidades de 3cinasa, como es el alpelisib, que han demostrado ser muy activas en cáncer de mama con esta mutación».

En este sentido, el oncólogo del INCLIVA alude a los datos del estudio Solar 1 en el que se evaluó la administración de un segundo fármaco de terapia endocrina, el fulvestrant, junto con un inhibidor de PIK3CA, el alpelisib, exclusivamente en pacientes con mutaciones en esta proteína.

«La combinación mostró un claro aumento de la supervivencia frente a la rama de pacientes a las que solo se administraba fulvestrant. De hecho, la FDA estadounidense y la EMA europea han aprobado alpelisib para pacientes PIK3CA mutadas con perfil luminal HER2 negativo», indica Pérez Fidalgo, quien detalla que «el actual esquema terapéutico para este subgrupo de cáncer de mama se basaría -una vez que ha progresado para una o dos líneas de terapia endocrina de primera línea-, en la estrategia de combinación de Fulvestrant con Alpelisib».

Diagnóstico precoz y específico

Sin embargo, otro de los hechos más relevantes se centra en las cada vez mayores posibilidades de llevar a cabo un diagnóstico molecular en cánceres de mama metastásico, y más concretamente en aquellos que presentan mutaciones en PIK3CA. «En el terreno del diagnóstico supone un cambio de aproximación y de paradigma», sostiene Rojo.

Durante más de 100 años, indica el patólogo, «el diagnóstico se ha basado, y se sigue basando, en el análisis de las características morfológicas del tumor. Pero, actualmente, la detección debe completarse con la caracterización de algunas alteraciones en la célula tumoral que o bien aportan información pronóstica o abren la oportunidad de utilizar terapias dirigidas».

Afortunadamente, la determinación de la mutación en este gen se lleva a cabo de forma sistemática mediante herramientas de secuenciación masiva de genes.  Desde hace unos años, y para la caracterización de las mutaciones en tumores sólidos, se emplean técnicas de alto rendimiento conocidas como secuenciación masiva o NGS.

«En el caso de PIK3CA,  gen muy relevante en tumores sólidos y del que además conocemos que puede asociar la indicación de un tratamiento específico, se incluye en todos los paneles de secuenciación masiva. Además, en las pacientes metastásicas es muy habitual que se empleen paneles de NGS no sólo para la detección sino también para buscar oportunidades de tratamiento».

No obstante, y como la herramienta NGS es compleja y podría no ser accesible en hospitales medianos, existen otras opciones. Es posible estudiar específicamente las mutaciones en este gen con técnicas basadas en PCR, rápidas y relativamente sencillas, que a partir del ADN del tumor buscan en este gen las mutaciones que son relevantes. Esta opción abre, según Rojo, «la posibilidad de que cualquier paciente con cáncer de mama hormonodependiente en situación metastásica se beneficie de la búsqueda de mutaciones en PIK3CA».

Las técnicas actuales de análisis masivo de genes han variado la forma de detectar e incluso de tratar el cáncer.

Las técnicas actuales de análisis masivo de genes han variado la forma de detectar e incluso de tratar el cáncer.

Para los oncólogos médicos y, por supuesto, para las pacientes, conocer la existencia de esta mutación específica permite un hecho básico: «introducir una nueva estrategia de tratamiento basada en la medicina de precisión. Hoy por hoy, avanzamos hacia la selección de las pacientes en función de las dianas terapéuticas y proponerles una terapia dirigida», indica el oncólogo.

A su juicio, el cáncer de mama es el ejemplo básico y clásico de este tipo de terapia porque los receptores hormonales fueron el primer receptor de una terapia dirigida. Posteriormente apareció el HER2, que ha seguido el mismo camino con los tratamientos anti-HER2, y actualmente están apareciendo una nueva tercera generación de biomarcadores selectivos como la PIK3CA». Actualmente, ya se están detectando pacientes con dobles biomarcadores a través de los que se está realizando «terapia doble dirigida e incluso terapias triples dirigidas, en función de las mutaciones y los biomarcadores selectivos detectados”, indica

Rojo coincide en esta nueva ‘vuelta de tuerca’, señalando que PIK3CA es un primer escalón en el ámbito de los biomarcadores, además del HER2 y de los estrógenos, porque en cáncer de mama ya están identificadas otras dianas; alteraciones moleculares que son más o menos frecuentes y sobre las cuales también se está investigando con fármacos dirigidos.

«En los próximos años se van a consolidar otros biomarcadores, actualmente en investigación, y la exigencia diagnóstica va a ser todavía mayor, lo que  enlaza con la necesidad de disponer de técnicas de alto rendimiento para caracterizar adecuadamente los tumores y las pacientes».

El avance de la biopsia líquida

Los profesionales remarcan además una nueva ventana de oportunidad con el desarrollo y aplicación de la biopsia líquida que ofrece la posibilidad de evaluar la presencia de esta mutación en sangre periférica. Según Rojo, los ensayos tanto sobre PCR como en NGS se pueden hacer sobre ADN tumoral circulante (CTDNA).

La biopsia líquida parece detectar mutaciones en PIK3CA, lo que abre la puerta a la monitorización de la enfermedad

«Es una de las variantes que conocemos de biopsia líquida y que, en aquellas pacientes en las que no dispongamos de una muestra disponible de tumor para biopsia tradicional, se puede estudiar tanto el gen como las mutaciones a partir de biopsia líquida, con un rendimiento que, clínicamente, ha demostrado ser útil para indicar el tratamiento y, con el beneficio añadido de ser un método no invasivo”.

Según Pérez Fidalgo, a veces, la mutación está presente en el tumor de inicio, pero en otras ocasiones, se trata de una mutación adquirida. «En el curso de la enfermedad, después de haber sido sometida a diferentes tratamientos, puede emerger una mutación. Una de las estrategias que se plantea en la clínica es si es necesario re-biopsiar, con las consecuencias que ello contrae para la paciente, o si se podría intentar determinar con CTDNA o análisis del ADN tumoral circulante en sangre periférica».

Señala que, precisamente, en el estudio Solar 1, se identificaron mutaciones en CTDNA en sangre periférica, por lo que la FDA estadounidense ha hecho una aprobación para alpelisib en pacientes con mutación PIK3CA tanto en tumor como en CTDNA».

Rojo adelanta otra utilidad de la biopsia líquida, actualmente en investigación, que es la monitorización de la enfermedad en presencia de PIK3CA para predecir, en cierta medida, la respuesta al tratamiento.

«En estas pacientes, se ha demostrado que esta cuantificación o monitorización en sangre se asocia con el beneficio al tratamiento y puede anticipar, por ejemplo, una progresión a la enfermedad. Actualmente, este hecho se encuadra en el contexto de la investigación, pero en los próximos años tendremos un cuerpo de evidencia como para hacer recomendaciones. Será una herramienta muy importante para el manejo de las pacientes con cáncer de mama».

Sin duda, todos los avances en diagnóstico de mutaciones que se están afianzando en PIK3CA se traducen clínicamente en mejoras significativas de la supervivencia de las mujeres con cáncer de mama, y muy especialmente, en las que presentan enfermedad avanzada.

«Hay un beneficio claro en la supervivencia y los datos del estudio Solar 1 son el mejor ejemplo. Con PIK3CA tenemos un ‘target’ tal y como ocurrió con HER2, que también se puede beneficiar de una terapia específica», señala Pérez Fidalgo, quien considera que una gran parte de los éxitos cosechados en Oncología en los últimos años están asociados a biomedicina de precisión con identificación de un biomarcador válido.

«En el caso del PIK3CA es válido pero, además, podría determinarse en biopsia líquida, lo que evitaría re-biopsiar a las pacientes. Se trata de un  ‘target’ que se está explorando en muchos otros tumores y situaciones».

El oncólogo explica que uno de los puntos futuros más esperanzadores es el de la investigación de inhibidores de PIK3CA en combinación con inhibidores del PARP para cáncer de ovario, aproximación que se está explorando en España. «Parece también que la combinación de inhibidores de PIK3CA con inmunoterapia puede tener un efecto positivo, ya que la vía PIK3CA/m-TOR es una especie de cruce y parece que interacciona con otras muchas vías de señal».

El papel  del patólogo en el manejo de múltiples enfermedades, y más concretamente, en cáncer, es cada día más evidente e importante. El abordaje tumoral es cada vez más complejo y requiere una visión multidisciplinar con expertos en la diferentes áreas de conocimiento.

«Tenemos que movernos desde estructuras estancas o de gestión vertical a una más transversal que permite que todos los especialistas participen en la decisión empoderada del paciente. El patólogo tiene que ser parte activa de los comités multidisciplinares que adoptan decisiones; ya no es suficiente con que el patólogo emita un diagnóstico y no participe más», considera Federico Rojo, responsable de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

A su juicio, hay dos tareas en la que esta especialidad, y dentro de un grupo multidisciplinar,  debería jugar un papel fundamental.

Primero, en la interpretación de la mutaciones. «El patólogo debe aprender y formarse en biología molecular y debe ofrecer una adecuada interpretación de lo que encuentra en el ámbito genómico. Cuando trabajamos, sobre todo, con secuenciación masiva es relativamente frecuente observar hallazgos no esperados o no previamente descritos. Y el patólogo es uno de los expertos, junto con biólogos moleculares, entre otros, que debe ofrecer la interpretación clínica de ese hallazgo molecular, por ejemplo para una recomendación de tratamiento, para que el comité tenga toda la información para considerar en cada caso».

El segundo aspecto en el que, según Rojo, esta especialidad ha de tener un papel muy activo es el relacionado con la decisión, junto al equipo, de cuál es la fuente de información más apropiada en cada caso, refiriéndose a qué muestra o biopsia es la más acertada en cada caso.

«Si en una paciente tenemos el tumor primario y además una biopsia de su lesión metastásica, por ejemplo, el patólogo debe valorar cuál de las dos ofrece la información más adecuada. De la misma forma, debe plantear si una biopsia líquida es capaz de aportar, en un momento dado, una información complementaria o adicional a la muestra de tejido que está disponible».

Para acometer estos retos, considera que se debe  transmitir a los patólogos que deben ser actores más activos en el comité multidisciplinar, así como que han de actualizar su forma de diagnosticar. «Ya hemos dicho que el diagnóstico morfológico lo llevamos haciendo muchos años, y es una parte esencial, pero hay que complementarlo con el estudio molecular de mutaciones. Echamos de menos que el itinerario formativo de los patólogos no esté adecuadamente actualizado y, posiblemente, necesitamos que el periodo de formación de nuestros residentes se amplíe y se actualice para adquirir estas competencias. Cuando acabas la formación como especialista encuentras otra realidad asistencial que exige algo más que el diagnóstico clásico».

Autores

Nos ofrece a los médicos una rápida y variada información de las innovaciones medicas Muchas gracias por esta ayuda

Oncología-Radioterápica – En ‘Nature Medicine’

Sonia Moreno. Madrid Lun, 11/04/2022 – 17:00

Federico Rojo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Alejandro Pérez Fidalgo, del Servicio de Oncología y Hematología del Instituto de Investigación Sanitaria Clínico Valencia (INCLIVA), del Hospital Clínico Universitario de Valencia.

Federico Rojo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Eva Ciruelos, oncóloga médica de la Unidad de Cáncer de Mama del Departamento de Oncología y coordinadora de ensayos clínicos de esta patología en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid

 

SOBRE EL TRABAJO DE ANTONIO DAMASIO

Antonio Damasio: «Los sentimientos inauguraron la consciencia»

El neurocientífico publica ‘Sentir y saber’, un paseo por la consciencia desde las bacterias hasta la inteligencia artificial

El neurocientífico Antonio Damasio en la puerta de La Pedrera en 2018

El neurocientífico Antonio Damasio (Lisboa, 1944) lleva años defendiendo en libros como El error de Descartes que la división entre mente y cuerpo que Occidente arrastra desde la antigua Grecia está equivocada: no es posible racionalidad sin emoción y sin sentimiento.

Anatómicamente esto es correcto, para sentir emoción, primero hay que sentir, después percibir, conducir después a diencéfalo y por último a la corteza prefrontal y fabricar sentimientos.

Pero me cuesta establecer el orden de actuación. Lo que si me parece claro es que tengo que tener conciencia para sentir y lo demás.

El problema viene cuando se le da un contenido espiritual a esa pléyade de estimulos que nos llegan.

Como de unas señales se elaboran pensamientos que después van a tener una terrible o armoniosa consecuencia

Si no, se acaba en el dogmatismo, el imperialismo, el fascismo. En su penúltimo libro, El extraño orden de las cosas (Destino), iba más lejos y afirmaba que los sentimientos son el origen de nuestra cultura: nos impulsaron a interrogarnos por el mundo y tratar de resolver los problemas que se planteaban a nuestra supervivencia. El director del Instituto del Cerebro y la Creatividad en la California Southern University publica Sentir y saber (Destino), en el que recorre la evolución de la consciencia desde las bacterias a la inteligencia artificial.

Esto que dice Damásio puede ser verdad, pero no es lo que me inquieta, y si lo hace en pensar como mi conciencia , mi mente o como podamos llamar a esa facultad convierte esos estimulos externos, ni mas ni menos que en pensamientos y acciones con una trascendencia enorme y terrible, como puede ser la guerra.

Seguro que las bacterias tienen algo que las hace sentir, pero a millones de kilómetros de la que tienen los animales superiores y sobre todo nuestro Homo y or ahora no es comparable.

Damasio explica por videoconferencia que el nuevo libro ha surgido “de la necesidad de explicar mis teorías de manera diferente. La cuestión de la consciencia es capital. Y muy controvertida. No tenemos una o dos soluciones para ella, sino cuatro o cinco. Es un batiburrillo. Incluso hay gente que piensa que es un misterio que no será resuelto. Y en este estado de controversia, si no confusión, existe la tentación de alguien como yo, que piensa que hay respuestas mejores que otras, de hablar de cómo hemos progresado”.

“No se nos podrá descargar en un ordenador, sería copiar la receta en vez del plato de comida”

Además, reconoce, sus ideas han evolucionado. “Lo más importante viene con la primera palabra del título, sentir . Siempre he dado importancia a los sentimientos, pero seguía el flujo de otros que decían que había que explicar la consciencia comenzando por arriba, explicando primero lo más complicado, como la visión, la escucha, el razonamiento, la creatividad, y creo que eso está equivocado. Son funciones subsidiarias de los sentimientos, sentir es el inicio de la historia, es lo que inaugura la conciencia. Luego llegan desarrollos que nos permiten estar hoy aquí hablando en idiomas y traduciendo mis pensamientos al inglés. Importante, pero comienza con sentir”.

Esta claro y entendible, pero lo demás, lo que vienen despues no lo tenemos aclarado

Sobre las visiones confrontadas en el campo de la consciencia, señala que “una dice que no es explicable y me parece incorrecto. Luego tenemos otras que empiezan en un alto nivel de complejidad. Son incapaces de acabar de explicar la parte profunda, cómo sentimos, cómo experimentamos. Que es lo que quiero hacer. Luego hay gente que desesperada por una explicación va en la dirección contraria y dice que la conciencia está en todo en la naturaleza, en la piedra, la materia. Es el panpsiquismo y es muy difícil para mí entender cómo las piedras son conscientes. Y hay una posición simple materialista que dice que todo esto ha de venir de la materia y se encontrará un día y mientras, explicamos las cosas gradualmente. La percepción, la lengua, partes del puzle, y finalmente tendremos la conciencia. No contesta la cuestión crucial”.

Bueno esto lo sabe todo el mundo que se dedique a estos temas.

El paso de los estimulos del diencéfalo al lóbulo frontal, tiene una complejidad, que hasta ahora no nos satisfacen sus explicaciones.

Cuando yo hacia lesiones de los núcleos intralaminares del tálamo para mitigar el dolor resistente a otros procedimientos, el enfermo comentaba. El dolor sigue igual, pero ya no me importa.

Esto Sr Damasio, es lo terrible, ¿que pasa en esta zona del cerebro que es capaz de filtrar la malignidad del dolor?.

Como usted mismo dice:

La vida psíquica es el esfuerzo permanente entre dos cerebros.

Un cerebro emocional inconsciente, preocupado sobre todo por sobrevivir y ante todo conectado al cuerpo.

Un cerebro cognitivo, consciente, racional y volcado en el mundo externo

Estos dos cerebros son independientes entre si, cada uno de ellos contribuye de manera muy distinta a nuestra experiencia de vida y a nuestro comportamiento

Para fabricar una emoción, hace falta un estimulo externo

Su visión es que en un momento de la evolución los sentimientos eclosionaron espontáneamente. Y comenzaron a guiarnos. “Dada una cierta complejidad en un organismo que tenga un sistema nervioso, ambas cosas combinadas permiten la interacción de la representación del cuerpo con el cuerpo mismo. Y de esa interacción nace el sentir. Los sentimientos te dan información directa. Te dicen si estás hambriento, sediento, si tienes dolor, si no te sientes bien o tienes deseos. Información que nos permite actuar, tomar decisiones. Con la entrada de sentimientos en la evolución ya no eres como las bacterias o las plantas que tienen acciones inteligentes pero no saben que lo están siendo. Los humanos continuamos haciendo muchas cosas con esa inteligencia encubierta, no hemos de decirle al corazón que lata, pero tenemos una parte de la vida conducida por el conocimiento, y el conocimiento fundamental viene del sentimiento”.

Exactamente a esa inteligencia encubierta me refiero, donde esta y como actúa.

Lo que si esta claro, es que el lóbulo frontal esta en contacto con esta capacidad

Unos sentimientos que son una interacción entre nuestro cuerpo y nuestra mente. “Si los analizas siempre te dicen algo de tu vida y de tu cuerpo. Es su cometido. Si dices estoy de bajón por algo, no me siento bien, si dices qué día tan bonito, estoy lleno de energía… son sentimientos del estado de tu cuerpo. Tienen que ver con la energía y la manipulación de la energía, si hay suficiente o no, si caemos o ascendemos, el sentimiento es el embajador de todos esos acontecimientos. La consciencia es primariamente sobre lo que sucede dentro del cuerpo, no sobre el mundo de fuera”.

Esto es cierto, pero lo que sucede en el cuerpo es transmitido desde fuera, después es imprescindible que el cerebro le dé la tonalidad de sentimientos al interpretarlos.

Hoy identificamos los sentimientos como algo de la vida personal, exterior, y Damasio entiende que es una equivalencia de nuestra estructura interior. “Los sentimientos interiores, los que vienen del cuerpo, son el dispositivo maestro y todo lo demás está basado en ellos. Y nos dan un sentimiento de yo que nos permite certificar que las cosas que están en tu mente están en tu cuerpo también y hacer todo lo que hay en el mundo consciente, la música que oyes, las cosas que ves”.

Toda esta complejidad le lleva a aventurar que no se podrá descargar nuestra conciencia en un ordenador: “Sería como copiar una receta en vez de tener el plato de comida. Una cosa es la tarta tatin y otra tener su receta”. Sobre el debate eterno del libre albedrío, dice que somos títeres del dolor y el placer y ocasionalmente tenemos espacio para nuestra creatividad. “Si te sientes hambriento y sediento, ¿tienes libre voluntad para no beber o comer? Eres un sirviente o un seguidor de esos sentimientos homeostáticos que están ahí para protegerte de no hacer lo adecuado para seguir vivo. Al revés, cuando estamos a gran altura en nuestra creatividad tenemos momentos de libre voluntad”.

No se si un ordenador se puede hacer cargo de nuestro sentimientos, pero no me atrevo a negarlo.

De forma Dr Damasio, que por ahora, lo mas probable es que cualquiera sabe

Xavier Cervera

Justo Barranco

Madrid

10/01/2022 07:00

 

ALFA-SINUCLEÍNA Y CUERPOS DE LEWY

 

ALFA-SINUCLEÍNA Y CUERPOS DE LEWY

La α-sinucleína (alfa-sinucleína) es una proteína neuronal expresada con abundancia en el cerebro y, más concretamente, predomina en las terminaciones nerviosas presinápticas de este, constituyendo más del 1% del total de proteína del citosol de las células cerebrales.[1]​ Además, es el principal componente de los cuerpos de Lewy tanto en las formas esporádica como hereditaria de enfermedad de Parkinson y asimismo en la demencia de cuerpos de Lewy.

Cada vez mas se la considera artifice de enfermedades neurodegenerativas.

Se conoce como enfermedad neurodegenerativa a un grupo de enfermedades que agrupa a un género de desórdenes cognitivos, tales como, enfermedad de Alzheimer, de Parkinson, de Creutzfeldt-Jakob y esclerosis múltiple.[1]

Estos trastornos cognitivos se deben a un aumento en los procesos de muerte celular, reduciendo el número de neuronas y generando cambios en la conducta.[2][3]

La principal etiopatología es la neurodegeneración y se destacan las enfermedades asociadas al mal plegamiento proteico «missfolding diseases» que originaría la muerte neuronal exacerbada por alteraciones de proteínas claves en la función y arquitectura. estas enfermedades se asoan a causas tales como el alcoholismo, un tumor o un ataque cerebrovascular. También, pueden darse por toxinas, químicos y virus.

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Cuerpos de Lewy

Las fotomicrografías de regiones de la sustancia negra de este paciente con Parkinson muestran cuerpos de Lewy y neuritas de Lewy en varios aumentos. Los paneles superiores muestran imágenes a 60x de las inclusiones intraneuronales de alfa-sinucleína agregadas para formar cuerpos de Lewy. Los paneles inferiores son imágenes a 20x que muestran neuritas de Lewy en forma de filamentos y cuerpos de Lewy redondeados de varios tamaños. En el fondo se aprecian células de la sustancia negra cargadas de neuromelanina. Tinciones utilizadas: anticuerpo monoclonal de ratón anti-alfa-sinucleína; contratinción de hematoxilina de Mayer.

Las fotomicrografías de regiones de la sustancia negra de un paciente con Parkinson muestran cuerpos de Lewy y neuritas de Lewy en varios aumentos. Tinciones utilizadas: anticuerpo monoclonal de ratón anti-alfa-sinucleína; contratinción de hematoxilina de Mayer.

Los cuerpos de Lewy son agregados proteicos anormales que se desarrollan dentro de las células nerviosas y que contribuyen a la demencia asociada a la enfermedad de Parkinson, a la demencia con cuerpos de Lewy y a otros trastornos neurodegenerativos. También se observan en la atrofia multisistémica, especialmente en la de tipo parkinsoniano.[1]

Las fotomicrografías de regiones de la sustancia negra de este paciente con Parkinson muestran cuerpos de Lewy y neuritas de Lewy en varios aumentos. Los paneles superiores muestran imágenes a 60x de las inclusiones intraneuronales de alfa-sinucleína agregadas para formar cuerpos de Lewy. Los paneles inferiores son imágenes a 20x que muestran neuritas de Lewy en forma de filamentos y cuerpos de Lewy redondeados de varios tamaños. En el fondo se aprecian células de la sustancia negra cargadas de neuromelanina.

Cuerpos de Lewy. Tinciones utilizadas: anticuerpo monoclonal de ratón anti-alfa-sinucleína; contratinción de hematoxilina de Mayer.

Se identifican mediante el examen microscópico inmunohistoquímico del tejido nervioso afectado. Los cuerpos de Lewy se presentan como masas esféricas en el citoplasma que desplazan a otros componentes celulares. Por ejemplo, algunos cuerpos de Lewy tienden a desplazar el núcleo hacia un lado de la célula. Pueden encontrarse en el mesencéfalo (dentro de la sustancia negra) y también en la corteza cerebral. Por ello, existen dos variantes morfológicas: los cuerpos de Lewy clásicos y los corticales. Un cuerpo de Lewy clásico es una inclusión citoplasmática eosinofílica formada por un núcleo denso rodeado por un halo fibrilar radial de 10 nm, cuyo principal componente estructural es la alfa-sinucleína. Un cuerpo de Lewy cortical, en cambio, está menos definido y carece de halo, pero también está compuesto por fibrillas de alfa-sinucleína. Esta variante de cuerpo de Lewy es una de las ya citadas que desplaza con frecuencia al núcleo.

En el campo de la histopatología, los cuerpos de Lewy corticales son un rasgo distintivo de la demencia con cuerpos de Lewy (DCL), pero en ocasiones se pueden ver en las neuronas abombadas características de la enfermedad de Pick y la degeneración corticobasal,[2]​ así como en pacientes con otras tauopatías.[3]

La α-sinucleína se identificó por primera vez en el órgano eléctrico del pez Torpedo Californica usando anticuerpos en vesículas colinérgicas purificadas y, concretamente, en las membranas nucleares (Maroteaux et al. 1988). Así, la denominaron proteína Sinucleína por su presencia en las vesículas sinápticas («sin») y en la membrana nuclear («nucleína»). En estudios posteriores se confirmó la presencia de la α-sinucleína en los núcleos (Gonçalves and Outeiro, 2013, McLean et al., 2000) More et al., 2002).[2]​ Esta forma parte de la familia de las sinucleínas; está formada por la α-sinucleína, la β-sinucleína (identificada en las terminaciones presinápticas nerviosas del cerebro de vaca y de rata)(Nakajo et al. 1990; Tobe et al. 1992) y la γ-sinucleína, identificada primeramente como BCSGC1 en cáncer metastásico de mama (Ji et al. 1997).[3]

La alfa-sinucleína (a-syn) es una pequeña proteína intracelular que en los seres humanos es codificada por el gen SNCA, gen situado en la posición 21 del brazo largo del cromosoma 4. Esta proteína tiene un peso molecular de 14.460 Da, es soluble y tiene un punto isoeléctrico teórico de 4,67.[4]

La alfa-sinucleína presenta 4 isoformas compuestas por 98, 112, 126 y 140 aminoácidos, siendo esta última la más abundante en humanos.[5]​ En la isoforma formada por 140 aminoácidos podemos distinguir tres regiones distintas: primero, encontramos una región cargada positivamente y anfipática llamada dominio N-terminal o también conocida como extremo amino terminal, en la que están comprendidos los aminoácidos del 1 al 60. Este primer dominio contiene una secuencia conformada por 7 repeticiones imperfectas, cada una de una longitud de 11 aminoácidos, que presentan la secuencia consenso KTKEGV y es propenso a formar estructuras de hélice alfa. Esta primera región de la alfa-sinucleína, el extremo N-terminal, es la responsable de la capacidad que tiene esta proteína de unirse a las membranas. Seguidamente, se dispone el segmento central de la proteína que es exclusivo de la alfa-sinucleína y se conoce como componente no-amiloideo (NAC). Este es muy hidrofóbico y fue encontrado por primera vez en pacientes que sufrían espondilitis anquilosante o anquilopoyética (EA) y Demencia con Cuerpos de Lewy (DCL). Este dominio central ha sido denominado como el precursor del componente noamiloidogénico de las placas seniles y comprende los aminoácidos del número 61 al 95 de la alfa-sinucleína. Finalmente, encontramos el extremo carboxilo terminal o también conocido como dominio C-terminal, el cual comprende los aminoácidos del 96 al 140, entre los cuales encontramos residuos de prolina. Esta región situada en el final de la cadena de aminoácidos de esta proteína presenta un carácter ácido y posee propiedades amiloidogénicas, así como es una región no estructurada móvil.[4][6]

La alfa-sinucleína ha sido tradicionalmente catalogada como una proteína intrínsecamente desestructurada y, por lo tanto, careciente de una conformación tridimensional única, estable y definida, hecho que le permite cambiar de conformación dependiendo de las condiciones del medio. Pero, aunque pertenece a este grupo de proteínas intrínsecamente no estructuradas (IUP), se sabe que, contiene algunas estructuras alfa-helicoidales en su región N-terminal. Así pues, en su forma nativa está desplegada y existe en diversas conformaciones en un equilibrio dinámico.[5]​ Además, diferentes estudios muestran que esta proteína es sujeto de múltiples modificaciones postraduccionales, la mayoría de las cuales están relacionadas con su extremo C-terminal. Dentro de estas modificaciones postraduccionales encontramos la fosforilación, la oxidación, la acetilación, la ubiquitinación, la glicación, la glicosilación, la nitración y la proteólisis. Estas modificaciones provocan ciertos cambios en la proteína, los cuales pueden estar relacionados con su carga, hidrofobicidad y estructura, así como también pueden provocan alteraciones relativas a la afinidad y enlaces establecidos con otras proteínas y lípidos, hechos que determinan también algunas de las características de las diversas conformaciones que puede adoptar la alfa-sinucleína.[7]

La proteína α-sinucleína se encuentra principalmente en el tejido nervioso, aunque está presente en menores cantidades en el corazón, músculos, ovarios, endometrio, placenta, riñón, hígado, pulmones, testículos, próstata y otros tejidos.[3]​ En el interior de la célula, además de encontrarse en el citosol, donde interactúan con lípidos de membrana,  también se localiza en las mitocondrias,[8]​ y concretamente en las mitocondria asociadas a la membrana del retículo endoplasmático.[9]

Dentro del tejido nervioso se identifica en el neocórtex, el hipocampo, la sustancia negra, el tálamo y el cerebelo. Sin embargo, aunque no se conoce cuales son exactamente sus funciones, se ha podido relacionar la α-sinucleína de forma coherente y firme con las funciones pre-sinápticas y el transporte intracelular de vesículas.[10]​ Así, diferentes estudios sugieren que podría estar implicada en los siguientes procesos:

Interacción con fosfolípidos y otras proteínas dentro de los terminales presinápticos de las neuronas, como el transportador de dopaminafosfolipasa D1, SNCAIP, proteína tau o la β-amiloide.[11]

Reciclaje de vesículas y regulación de la movilidad de las vesículas sinápticas, atenuando y restringiendo así la liberación de neurotransmisores, para controlar la transmisión de señales en las zonas pre-sinápticas y la cantidad de vesículas que intervienen en cada transmisión.[2]

Intervención en la apoptosis neuronal, o muerte celular programada, en este caso de algunas de las células del tejido nervioso a través de señales celulares controladas.[7]Imagen obtenida por microscopía electrónica del tejido pulmonar de un mamífero, donde se visualizan dos mitocondrias.

Mitocondrias

En la regulación de la reparación de las roturas de doble cadena del ADN, donde los biomarcadores que señalan daños en el ADN localizan conjuntamente con la α-sinucleína las roturas de la cadena. También interviene en la modulación del estado de modificación de la histona y en la regulación del normal funcionamiento de la célula mediante influencias en la transcripción[12]

Interviene en la activación de células de la microglía así como en la biosíntesismetabolización y secreción de algunas proteínas como la dopamina.[11]

α-sinucleína y enfermedad de Parkinson

Cuerpos de Lewy y Neuritas de Lewy con acumulación de alfa-sinucleína.[13]

Hace unos 20 años, los científicos creían que no había ninguna relación directa entre la enfermedad de Parkinson y la genética. Sin embargo, hoy en día se tienen evidencias de que al menos un 10% de los pacientes de la enfermedad de Parkinson sufren esta enfermedad por causas genéticas conocidas, aunque se estima que un 30% del riesgo vinculado a esta enfermedad podría ser explicado también a través de la genética. Por lo tanto, se cree que existe una participación importante del rasgo hereditario en los casos esporádicos de la enfermedad. Por esta razón, se está investigando esta enfermedad desde esta nueva perspectiva genética para poder así acercarnos, poco a poco, al descubrimiento de un posible tratamiento. Los científicos han descubierto cambios que afectan a unas 80 localizaciones de genes distintas que podrían influir en el desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa.[14]​ Por ejemplo, se llegó a informar de un aumento de 13 veces en la susceptibilidad a la enfermedad en pacientes que presentan la combinación de genotipos α-sinucleína y apolipoproteína E, pero esto aún debe confirmarse.[15]

La primera conexión genética establecida con la enfermedad de Parkinson fue la que relaciona esta con el gen SNCA, el cual sintetiza la proteína α-sinucleína. Por lo tanto, la α-sinucleína ha sido vinculada con la enfermedad de Parkinson a raíz de dos hallazgos distintos.

El descubrimiento anteriormente mencionado, es decir, el hallazgo de que las mutaciones puntuales en el gen SNCA son patógenas para las formas famililares de esta enfermedad neurodegenerativa. Esto fue descubierto en 1997 por investigadores del National Institute of Health situado en Estados Unidos.[14]​ Además, en otro estudio hecho en cuatro familias sin relación con la rara variedad autosómica dominante de la enfermedad de Parkinson se identificó una mutación en el cromosoma 4 que codifica para una variedad aberrante de la sinucleína (Polymeropoulos et al). Se describió asimismo una familia en que la causa genética primaria es una copia extra no mutante del gen de α-sinucleína.[16]​ En segundo lugar, se demostró, además, que el componente principal de los Cuerpos de Lewy y las Neuritas de Lewy en la enfermedad de Parkinson idiopática o esporádica es la proteína sobre la que se centra este artículo, es decir, la α-sinucleína. A raíz de todas estas investigaciones, se ha visto que hay una mayor expresión de esta proteína, así como formas patológicamente alteradas de la α-sinucleína, en la patogénesis de la enfermedad de Parkinson, tanto en la esporádica como en la familiar. Por lo tanto, se ha podido establecer una correlación entre esta enfermedad y esta proteína.[4]

Hay evidencias de que la α-sinucleína, que en su correcta conformación es soluble, se pliega de manera errónea y pasa a formar oligómeros patológicos y agregados insolubles que se fibrilizan y, a continuación, se depositan en los Cuerpos de Lewy y las Neuritas de Lewy. Estas estructuras se encuentran en las neuronas afectadas por la enfermedad de Parkinson.[4]

Esto ha permitido situar esta proteína dentro de estas estructuras gracias a las técnicas de inmunotinción, que permiten identificar la α-sinucleína y algunas otras proteínas menos específicas, como ubicuitina y tau, dentro de los cuerpos de Lewy.

De este hecho se deduce que la formación de estos agregados incapacita a la α-sinucleína para realizar las funciones normales que se le atribuyen.

Hay distintas consecuencias que podría provocar este plegamiento erróneo de la α-sinucleína, el cual es el detonante de la acumulación patológica de estas proteínas en el cerebro que puede traducirse en una enfermedad neurodegenerativa como la anteriormente mencionada, la enfermedad de Parkinson. Entre estas consecuencias encontramos, por ejemplo, la interrupción del transporte axonal, el aumento del estrés oxidativo, la pérdida de función mitocondrial, el secuestro de otras proteínas, la disfunción sináptica, que afecta negativamente al proceso de comunicación neuronal, y la inhabilitación del sistema ubiquitina-proteasoma (UPS). Se ha visto que todas estas consecuencias pueden ser agravadas si, juntamente con la α-sinucleína, otras proteínas sintéticas que establecen interacciones con esta también son acumuladas en los Cuerpos de Lewy y las Neuritas de Lewy. Además, también ha podido observarse que la propensión al plegamiento erróneo de la α-sinucleína aumenta por los valores altos de esta proteína, así como que este proceso se acelera por defectos en las proteínas de choque por calor que acompañan a la α-sinucleína al interior y exterior de la célula.[4]

En conclusión, el conjunto de estos hallazgos indica que es posible que la inestabilidad y el plegamiento erróneo de la α-sinucleína sean el defecto proteínico primario en estas formas de enfermedad de Parkinson.

Se cree que el causante principal de la neurodegeneració, seria; La α-sinucleína puede plegarse de manera errónea y pasar a formar oligómeros patológicos y agregados insolubles que se acaban depositando en los Cuerpos de Lewy..

Algunos estudios recientes hablan de diversos métodos para reducir la toxicidad provocada por la α-sinucleína. Una opción sería conseguir que la propia neurona realizase la autofagia de esta proteína y de este modo eliminase el exceso de ella. También se propone eliminar el exceso de α-sinucleína en el espacio extracelular mediante la inmunización innata y adaptativa. Además, los anticuerpos dirigidos a la C-terminal de truncamiento, oxidación y nitración podrían reducir la propagación e inhibir la oligomerización de esta.

Se ha visto que el uso de anticuerpos “anti-α-sinucleína” en ratones transgénicos ha disminuido la presencia de esta proteïna en el espacio extracelular, menguando así la transmisión de la proteïna de célula a célula, así como la reducción de la neurodegeneración y las dificultades funcionales. Sin embargo, hay otra manera más rápida de reducirla; en lugar de disminuir la presencia de α-sinucleína en el cerebro, debe reducirse específicamente en el CSF.

Este estudio propone una hipótesis: alterar los niveles de proteínas solubles en el CSF también altera sus niveles en el parénquima cerebral. En la enfermedad de Parkinson, la α-sinucleína se mueve en equilibrio entre el fluido intersticial y el fluido cerebroespinal. Por tanto, podemos llegar a la conclusión que si de alguna forma podemos disminuir la cantidad de α-sinucleína en el fluido cerebroespinal, también se va a reducir en la zona extracelular, evitando así su acumulación y disposición en el cerebro. [17]

Hoy en día existen diferentes propuestas para eliminar péptidos α-sinucleína del sistema nervioso central, basados en acceder al fluido cerebroespinal e ir depurando mediante dispositivos de filtración. La proteína podría ser detectada ya sea por su mida o bien mediante técnicas inmunológicas.

En conclusión, este estudio da luz a la posibilidad que mediante la disminución de los niveles de α-sinucleína en el fluido cerebroespinal gracias a técnicas avanzadas, sería posible reducir la neurodegeneración.

El manitol y la α-sinucleína

El manitol es un edulcorante que se obtiene de las algas y se encuentra en cosas como los chicles sin azúcar. Aun así, lo que realmente nos llama la atención de esta sustancia es que podría ser el siguiente paso en el camino de encontrar un tratamiento contra la enfermedad de Parkinson.

No sería la primera vez que se utiliza como fármaco ya que es utilizado para disminuir la inflamación del cerebro y tratar la insuficiencia renal. En el caso de utilizarlo contra la enfermedad de Parkinson, se haría debido a su capacidad de evitar la acumulación de la α-sinucleína, proteína que juega un papel crítico en el desarrollo y progresión de esta enfermedad.

El problema ocurre cuando esta proteína sufre un defecto y se acumula en una región del cerebro denominada sustancia negra, provocando así la muerte de las neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor esencial para llevar a cabo los movimientos, entre otras importantes funciones.

En condiciones normales, existen unas determinadas proteínas, las chaperonas, que se encargan de ayudar a la α-sinucleína a adquirir una forma tridimensional determinada, lo que le permite poder realizar su función (la estructura de las proteínas está directamente ligada a la función que la misma va a realizar). En el caso  del Párkinson, las α-sinucleínas se pliegan de una forma inadecuada, lo que hace que se acumulen en la sustancia negra del cerebro, como bien decíamos anteriormente.

Por lo tanto, lo que se trata de conseguir que la α-sinucleína a recobre su forma, y que se acumule en el cerebro.

Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv creían que esa sustancia podría ser el manitol, ya que gracias a su capacidad de traspasar la barrera hematoencefálica podría llegar el cerebro y allí actuaría como una chaperona química, ayudando a que la α-sinucleína recobrase su forma.

Esta investigación se desarrolló en 2013 y desde entonces se ha seguido  investigando cómo hacer para que el manitol se pueda utilizar, junto con otras moléculas, en la inhibición de la α-sinucleína. Por lo tanto, aunque no se haya conseguido llegar a ninguna idea concisa, sí que se mantiene la hipótesis de que el manitol tiene toxicidad hacia la α-sinucleína y que en un futuro podría utilizarse como tratamiento contra enfermedades como el Párkinson.

¿Como explicar la toxicidad de la α-sinucleína ¿

Existen dos mutaciones principales en el cromosoma 4q: A53T, A30P en las que se promueve la oligomerización de α-sinucleína. Los mecanismos de toxicidad de la α-sinucleína propuestos en la enfermedad de Parkinson según Eriksen, Dawson, Dickson y Petrucelli.

Duplicación de una copia del gen α-sinucleína.

Mutaciones de punto en el gen α-sinucleína que generan acumulaciones excesivas de sinucleína.

Mutaciones en los genes parkin y UCH-L1 que disminuyen la eliminación normal de sinucleína por los proteosomas.

El exceso de sinucleína se polimeriza para formar protofibrillas, un proceso que aumenta por defectos en las proteínas de choque por calor o por acción de la dopamina, que se une a sinucleína. A su vez, ello conduce a la formación de cuerpos de Lewy. Este modelo atribuye la neurotoxicidad a las protofibrillas de los cuerpos de Lewy.[19]

En el 2020 se publicó un artículo en la revista John Wiley & Sons, Inc. investigaron qué relación había entre la concentración de α-sinucleína en el fluido cerebroespinal y el sueño de los adultos de edad avanzada.

Los problemas del sueño como el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM, en sus siglas en inglés) y RBD que han sido identificados como síntomas en una gran variedad de enfermedades neurodegenerativas (como la enfermedad de Parkinson, atrofia multisistémica o MSA, demencia, entre otros), tienen más importancia a medida que la persona envejece.

En el estudio se ha observado que horarios irregulares de sueño o dormir de forma excesiva o insuficiente contribuyen a la disminución de niveles de α-sinucleína del fluido cerebroespinal (CSF). Todo esto nos indica que una mala calidad del sueño puede estar asociada con niveles bajos de α-sinucleína en personas de edad avanzada que carecen de trastornos neurológicos. De modo que se le atribuya a esta proteína un papel importante en la mejora del sueño en terapias futuras para trastornos neurodegenerativos. Es más, un análisis demostró que enfermeras que trabajaban durante el turno de noche (y por tanto no tenían un horario regular del sueño) presentaban un riesgo más alto de padecer la enfernedad de Parkinson. [20]

En conclusión, podemos deducir que un horario irregular de sueño baja los niveles de α-sinucleína en el fluido cerebroespinal y esto puede ir ligado al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Referencias

Recasens, Ariadna; Ulusoy, Ayse; Kahle, Philipp J.; Di Monte, Donato A.; Dehay, Benjamin (1 de julio de 2018). «In vivo models of alpha-synuclein transmission and propagation»Cell and Tissue Research (en inglés) 373 (1): 183-193. ISSN 1432-0878doi:10.1007/s00441-017-2730-9. Consultado el 29 de octubre de 2020.

Anosognosia 1

 

En la década de 1940, un hombre sufrió una serie de lesiones que lo dejaron prácticamente paralizado. y fue confinado a una cama de hospital.

Con el tiempo se volvió más irritable y exigente con el personal, y si le preguntas por qué estaba allí, te diría que acaba de registrarse en el hospital porque «necesitaba un descanso».

Argumentaba  que podía caminar todo lo que quisiera, pero ahora mismo no quería hacerlo. Parecía no ser consciente de sus discapacidades.

El primer instinto de la mayoría de la gente sería atribuir esto a la negación, cuando alguien no puede enfrentar hechos que, para el resto de nosotros, parece objetivamente cierto.

Del tipo que a veces puede aparecer cuando la gente recibe un diagnóstico de cáncer terminal, por ejemplo. Pero podría haber ocurrido algo más en este caso.

Porque en algunos casos raros, las personas no solo tienen problemas para aceptar la verdad:

Sus cerebros les impiden incluso darse cuenta de que algo ha cambiado.

Hay casos en la literatura médica de personas que experimentan algún tipo de deficiencia o discapacidad, pero no parecen ser capaces de reconocerlo, o incluso experimentarlo.

Los médicos llaman a esto anosognosia, del griego por no tener conocimiento de una enfermedad.

Esto puede suceder tanto con condiciones mentales como físicas, comúnmente esquizofrenia, pero estamos

Voy a centrarme en el lado físico de las cosas hoy.

Y hay ejemplos desde un accidente cerebrovascular hasta la ceguera.

Pero no parece haber una sola causa; en cambio, está relacionado con otras cosas. pasando en el cerebro del paciente.

No ser consciente de la ceguera se llama síndrome de Anton, y es extremadamente raro.

A partir de 2016, solo se han publicado 28 casos.

Las personas con esta afección no podrán decirle con precisión si las luces están encendidas. encendido, o cuántos dedos está levantando.

Si se equivocan, culparán a no tener sus anteojos oa que las luces están tenues.

La causa más común es un accidente cerebrovascular que daña partes del lóbulo occipital, la parte del cerebro que es el principal responsable de procesar la información visual.

Es difícil saber exactamente cómo es para estos pacientes, por supuesto, pero puede ser que en ausencia de información visual real, alucinan experiencias visuales que suponer que son reales.

O incluso que sus cerebros están proporcionando respuestas probables a preguntas comunes sin realmente comprobando la entrada visual.

Si estás levantando los dedos, probablemente sean cinco o menos, ¿verdad?

La anosognosia puede ir de la mano con un derrame cerebral, ya sea que los centros visuales estén afectados o no.

Por ejemplo, algunos pacientes pueden perder la función motora en una extremidad o en un lado de su  cuerpo como resultado de un derrame cerebral.

En un estudio de 2004, los médicos pidieron a estos pacientes que explicaran por qué no podían realizar algunos acción física, a pesar de que pensaban que podían.

Algunos no respondieron, algunos dicen que lo hicieron como siempre lo han hecho, y algunos dijeron algo totalmente irrelevante, como «Soy un buen deportista».

En un estudio anterior de 1991, los investigadores reclutaron a personas que habían sufrido accidentes cerebrovasculares y habían perdido alguna habilidad motora, y los clasificó según si eran conscientes de su condición.

Aquellos que tenían anosognosia también tenían daño en sus circunvoluciones centrales o conexiones con su tálamo.

Tener daños allí sugiere que estaban perdiendo algunas de las estructuras que realizan un seguimiento. de dónde están sus extremidades y cómo se mueven.

Los accidentes cerebrovasculares también tienden a tener efectos cognitivos, por lo que estos pacientes probablemente también perdiendo la capacidad de hacer inferencias y sacar conclusiones sobre sus condiciones.

Por ejemplo, si crees que tu brazo está bien pero sigues dejando caer cosas, podrías hacer la conexión de que algo anda mal.

Pero si ha tenido un derrame cerebral, eso puede ser más difícil de hacer.

Lo interesante aquí es que mientras muchos pacientes con anosognosia sobrestiman su después de un accidente cerebrovascular, algunos serán más realistas cuando se les pregunte acerca de «otra persona en su condición».

Pueden reconocer en algún nivel lo que les sucede, pero sus cerebros parecen

más capaces de hacerlo cuando se aplica a otra persona.

La buena noticia es que la anosognosia no es necesariamente permanente, especialmente si es causado por daño a partes específicas del cerebro.

A veces, los pacientes pueden juntar las piezas haciendo inferencias a lo largo del tiempo.

Como, volvamos a nuestro ejemplo de ceguera.

Si las personas siguen adivinando el número incorrecto de dedos, es posible que puedan notar el patrón.y mejorar su comprensión, incluso si todavía están teniendo la experiencia subjetiva de alucinaciones visuales.

Algunos pacientes también pueden experimentar un alivio temporal con un tratamiento llamado vestibular estimulación: se refiere al sistema en su oído interno que lo ayuda a mantener el equilibrio.

Básicamente, dado que es parte de un sistema que te ayuda a entender dónde está tu cuerpo, la estimulación aquí puede ayudar a activar partes del cerebro que no están dañadas para ayudarlo a corregir su interpretación de las señales que está recibiendo.

En un pequeño estudio publicado en la revista Cortex en 1998, nueve pacientes con accidente cerebrovascular tenían sus nervios vestibulares estimulados artificialmente con electrodos. Y de seis de ellos que reportaron anosognosia de antemano, cinco de ellos experimentaron alguna mejoría temporal de sus síntomas.

Lo que ofrece alguna esperanza para el tratamiento, pero también apoya la interpretación de que estos pacientes no solo lo niegan, porque los seis se mantuvieron firmes en su creencia que nada estaba mal de antemano.

Entonces, la buena noticia es que el tratamiento ayuda, y hay razones para ser optimista incluso sin tratamiento.

Pero incluso cuando las personas tienen esta afección, es bueno tener en cuenta que esto no parece ser un caso de negación o falsificación deliberada.

El cerebro está haciendo su trabajo de conjurar nuestra realidad y experiencia, pero para estos pacientes, simplemente no está sumando.

Y nuestros cerebros trabajan muy duro para nosotros, y para seguir haciendo su trabajo, necesitan dormir.

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BIOMARCADORES,

BIOMARCADORES,

Un biomarcador es una molécula biológica que se encuentra en la sangre, otros líquidos o tejidos del cuerpo, y cuya presencia es un signo de un proceso normal o anormal, de una afección o de una enfermedad. Son indicadores de un estado biológico y deben poder medirse objetivamente y ser evaluado como un indicador de un proceso biológico normal, estado patogénico o de respuesta a un tratamiento farmacológico.1

Los biomarcadores son medidas en los niveles molecular, bioquímico o celular, tanto en poblaciones naturales provenientes de hábitats contaminados, como en organismos expuestos experimentalmente a contaminantes. Este indicador señala la exposición del organismo a sustancias tóxicas y la magnitud de la respuesta del organismo al contaminante

El uso de biomarcadores puede servir para poder alcanzar terapias personalizadas. El proceso por el que se encuentran biomarcadores es el siguiente: Un fármaco puede ser aplicado a un grupo heterogéneo de pacientes, entre estos podremos distinguir a los que responden de manera adecuada a dicho tratamiento, y a los que no. Mediante la aplicación de las llamadas «omicas» se puede llegar a obtener un patrón genético que distinga a dichos grupos. De esta manera se obtiene un biomarcador que nos reportará qué individuos responderán bien a dicho tratamiento y podremos así aplicar una terapia personalizada. Pero el mero hecho de descubrir el biomarcador no lo es todo, es decir, hay que validar dicho descubrimiento. Para ello, se escoge a otro grupo heterogéneo de personas y se les hace un perfil genético observando si dicho biomarcador está o no presente y por tanto, prediciendo si responderán bien a dicha terapia. Tras ello, se aplicará el fármaco y si los resultados obtenidos son los esperados, el biomarcador quedará validado. 7

Los biomarcadores son parte de las nuevas herramientas usadas en medicina o medicina de precisión. Se clasifican en 3 formas de acuerdo con sus aplicaciones clínicas. Estas clasificaciones son biomarcadores moleculares, biomarcadores celulares y biomarcadores de imagen. Los tres tipos de marcadores poseen un rol clínico en la precisión o guía de decisiones de tratamientos y son predictivos, pronósticos o diagnósticos. Biomarcadores en la medicina cardiovascular | Revista Española de  Cardiología

Biomarcador predictivo

Los biomarcadores predictivos (celulares, moleculares o de imagen) sirven como métodos para predecir resultados clínicos. Son usados para optimizar tratamientos ideales y usualmente indican la probabilidad de recuperación para una terapia específica. Por ejemplo: biomarcadores moleculares situados en la interfase de la arquitectura de procesos moleculares patológico-específicos y en mecanismos de acción de fármacos son prometedores para capturar aspectos que permiten la evaluación de la respuesta individual al tratamiento.2​ Esto ofrece una aproximación dual tanto a la observación de tendencias en estudios retrospectivos como al uso de biomarcadores para predecir resultados. Por ejemplo, los biomarcadores usados en cáncer metastásico colorectal pueden servir como una forma de evaluar y mejorar las tasas de sobrevivencia de pacientes y en el caso individual, pueden servir como una forma de librar a los pacientes de la toxicidad innecesaria de los tratamientos contra el cáncer.3

Algunos ejemplos comunes de biomarcadores predictivos son genes como ER, PR y HER2/neu en cáncer de mama; la fusión proteica BCR-ABL en leucemia crónica mieloidea; mutaciones c-KIT en tumores GIST y mutaciones EGFR1 en NSCLC.4

Después de un ataque cardiaco, diferentes biomarcadores cardiacos pueden ser usados para determinar con exactitud la fecha del ataque y su severidad.

Biomarcador diagnóstico

Los biomarcadores diagnósticos sirven para afinar diagnósticos que pueden ser significativamente más específicos para cada paciente.

Un biomarcador puede ser una sustancia medible que se introduce en el organismo como un medio para examinar la función de los órganos u otros aspectos de la salud.5​ Por ejemplo, el cloruro de rubidio es usado como un isótopo radioactivo para evaluar la perfusión del músculo cardiaco.

También puede ser una sustancia cuya detección indica un estado particular de la enfermedad, por ejemplo, la presencia de un anticuerpo puede indicar una infección.5​ Más específicamente, un biomarcador indica un cambio en la expresión o estado de una proteína que se correlaciona con el riesgo o progresión de una enfermedad o con la susceptibilidad de una enfermedad a un cierto tratamiento.5

Un ejemplo de un marcador comúnmente utilizado es el antígeno prostático específico (PSA en inglés). Este marcador puede ser medido como un indicador del tamaño de la próstata cuyos cambios rápidos son potenciales indicadores de cáncer. En el caso más extremo, la detección de proteínas mutantes mediante el monitoreo de reacción seleccionada puede ser usada como un biomarcador específico de cáncer pues las proteínas mutadas sólo pueden provenir de un tumor existente.6

Biomarcadores pronósticos

Un biomarcador pronóstico provee información acerca de los resultados de un paciente sin importar la terapia.4

Los biomarcadores para medicina de precisión son una parte relativamente nueva de las herramientas utilizadas. En el caso del cáncer metastásico colorectal (mCRC) sólo dos biomarcadores predictivos han sido identificados e implementados clínicamente.3​ En este caso, la falta de datos más allá de estudios retrospectivos y de aproximaciones exitosas con biomarcadores han sido señaladas como las causas principales de la necesidad de nuevos estudios sobre biomarcadores dentro del campo médico.

Biomarcadores genéticos

Un biomarcador genético hace referencia a la fracción de ADN que nos indica una característica diferencial entre dos individuos, pudiendo así realizar un cribado gracias a este. También puede ser una secuencia de ADN que causa una enfermedad en concreto o que está relacionada con susceptibilidad a padecerla.

La nueva generación de fármacos inmunoconjugados “marcará un antes y un después en el tratamiento del cáncer por su eficacia y buena tolerabilidad”, según científicos del grupo de investigación Solti. Conscientes del potencial de la síntesis fármaco-anticuerpo (ADC), los laboratorios tienen en marcha más de un centenar de ensayos clínicos sobre 80 medicamentos de este tipo, dirigidos tanto a tumores sólidos como a neoplasias malignas hematológicas, según datos de la agencia oficial estadounidense ClinicalTrials.gov.

Un fármaco inmunoconjugado se compone de un anticuerpo monoclonal ligado químicamente a una sustancia que destruye las células cancerígenas. Se administra por vía intravenosa. La sustancia inmune se dirige por el torrente sanguíneo a las células, identificadas por los receptores que tienen en su exterior, penetra en ellas y libera el medicamento que destruye las células malignas sin dañar los tejidos sanos. La concentración de citotoxinas en el punto exacto multiplica por miles de veces la eficacia de la quimioterapia estándar, de efecto indiscriminado. Un equipo de ISGlobal avanza en la búsqueda de biomarcadores para la  enfermedad de Chagas - Noticia - ISGLOBAL

Los ADC localizan las células cancerosas por sus anomalías genéticas y penetran en ellas para destruirlas

Es un ataque selectivo y preciso con la diana fijada en la alteración molecular, el biomarcador que anuncia cómo se va a comportar el tumor y ayuda a los especialistas a seleccionar la terapia más adecuada. Algunas de estas anomalías genéticas están presentes en diferentes tipos de cáncer, lo que abre la puerta al diseño de fármacos dirigidos a actuar contra las alteraciones moleculares independientemente del órgano o tejido en que se produzcan. “El efecto dirigido es mucho más potente que el de la quimioterapia convencional.

Se trata de una terapia del siglo XXI que en la última década ha evolucionado significativamente respecto a la primera generación y existe una decena de ADC aprobados para uso clínico por los reguladores de Europa y EE.UU. El primero, en 2011: Adcetris, lo indico para las recaídas de linfoma de Hodgkin. En estos años, los científicos han ideado mejores formas de conectar las toxinas anticancerígenas y los anticuerpos mediante los linkers para estabilizar la unión en el sistema circulatorio y llegar con precisión al tumor.

Hay una decena de medicamentos autorizados, pero los laboratorios ensayan muchos más

Paradigma de esta evolución es el trastuzumab (anticuerpo) deruxtecan (quimioterapia), un fármaco desarrollado por Daiichi Sankyo y AstraZeneca que ha pasado a ser el nuevo estándar de tratamiento en segunda línea para pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 positivo, que representa el 20% de los casos y es uno de los subtipos más agresivos. Un ensayo clínico internacional liderado por Javier Cortés indica que este medicamento (comercializado como Enhertu) mantiene controlada la enfermedad en el 75,8% de las pacientes en 12 meses, cuando su antecesor, el conjugado trastuzumab emtansina (TDM-1) impide la progresión en el 34,1%. En 2012, Josep Baselga, a la sazón jefe del servicio de Oncología y Hematología del hospital General de Massachussetts, definió el hasta ahora tratamiento estándar y ya anticuado TDM-1 como “un misil con cabeza atómica”. Horizontal

El último inmunoconjugado autorizado en España contra el cáncer de vejiga metastásico

Enhertu utiliza como puerta de entrada a las células malignas el receptor HER2 (el biomarcador). Se administra en la segunda línea (cuando hay metástasis), aunque otros autores como Cortés cree que también se utilizara en la primera fase del tratamiento. Hay investigaciones en marcha para probar su eficacia en tumores localizados, en tumores con poca expresión (cantidad) de HER2 y en otros tipos de cáncer como el de pulmón y el de colon. Según este especialista, es “una auténtica revolución, una nueva forma de ver la oncología en los próximos años”. Varios especialistas coinciden en que puede tratarse del ADC más evolucionado, pero los laboratorios no se detienen.

“Puede haber un antes y un después en el tratamiento del cáncer porque todos los inmunoconjugados que se están probando son mejores de lo que tenemos hasta ahora; empieza a haber un montón de datos sobre muchos tumores”, según afirma Eva Ciruelos, coordinadora de la unidad de cáncer de mama del 12 de Octubre y de los hospitales HM Madrid. “ los inmunoconjugados acabarán desplazando a la quimioterapia clásica”.

“El tiempo dirá si los ADC pueden ser efectivos en todo tipo de tumores o no (decenas de plataformas anticuerpos, de enlaces y de receptores o biomarcadores están en estos momentos en proceso de investigación).

Enhertu triplica la efectividad de la terapia estándar en un tipo de cáncer de mama metastásico

Hay dianas que son transversales, como la proteína HER2, pero los mecanismos por los cuales el HER2 lleva al desarrollo de tumores son un poco distintos según estemos hablando de cáncer de mama, de pulmón o gástrico. El microambiente tumoral también es diferente en los diversos tipos de cáncer, lo que implica que tenemos que empezar a utilizar combinaciones con otros fármacos para magnificar los beneficios de los ADC”.

Esto incluye estrategias para explorar nuevos antígenos tumorales, formatos de anticuerpos, cargas útiles, enlazadores y tecnologías de conjugación más sofisticadas, cada elemento con el objetivo de mejorar la ventana terapéutica de los ADC.

El precio de la innovación: 7.500 euros por 30 mg de Padcev, contra el cáncer de vejiga

Aunque el horizonte de los inmunoconjugados es francamente prometedor, no está exento de frustraciones. Gemtuzumab ozogamicina fue el primer ADC en recibir aprobación acelerada de la agencia de medicamentos de EE.UU. (FDA) en el 2000. Así, se comercializó de forma previa al ensayo clínico. Pero el estudio no solo no confirmó el beneficio clínico, sino que registró un aumento de las muertes relacionadas con el tratamiento en comparación con el grupo de control que recibió quimioterapia estándar, con lo que Pfizer retiró el producto del mercado en el 2010. Después de ajustes en la dosificación, el fármaco recibió luz verde definitiva en el 2017 para el tratamiento de pacientes con leucemia mieloide aguda.

El Rovalpituzumab Tesirine (Rova-T), que se dirigió a la proteína tipo delta 3 contra el cáncer de pulmón de células pequeñas sin expresión en tejidos normales, fracasó en el ensayo de fase 2 debido a las altas tasas de toxicidad.

Es necesario seleccionar mejor cuáles son los pacientes que más se van a beneficiar de estos fármacos. Después, hay que saber qué pasa cuando estos fármacos dejen de funcionar, qué cosa darle al paciente después de esto y describir mejor los mecanismos de resistencia del tumor. También hay que describir un poco mejor los efectos secundarios; falta un poco de seguimiento y experiencia en la vida real. Por último, falta que se llegue a un precio razonable para que su uso pueda ser sostenible”.

El último fármaco inmuconjugado autorizado, este año, por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es el Enfortumab Vedotin (Padcev), indicado para el tratamiento en segunda línea del cáncer de vejiga con metástasis, al entender que “ha mostrado su superioridad en términos de supervivencia global y supervivencia libre de progresión en comparación con quimioterapia”. Al margen de los efectos secundarios, que en general son controlables, el problema de estas terapias avanzadas es el precio para el Sistema Nacional de Salud. Un frasquito de 30 mg de Padcev cuesta en torno a 7.500 euros y la dosis recomendada es de 1,25 mg por cada kilo de peso del paciente, tres veces al mes y hasta que vaya mostrando eficacia.

Es sorprendente los avances y éxitos que se están obteniendo en el tratamiento tumoral que alcanzaran un 20% el crecimiento del mercado general de los inmunoconjugados en los próximos años.

Referencias

Biomarkers and surrogate endpoints: Preferred definitions and conceptual framework»Clinical Pharmacology & Therapeutics (en inglés) 69 (3): 89-95. 2001. ISSN 1532-6535doi:10.1067/mcp.2001.113989. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Lukas, Arno; Heinzel, Andreas; Mayer, Bernd (11 de marzo de 2019). «Biomarkers for capturing disease pathology as molecular process hyperstructure»bioRxiv (en inglés): 573402. doi:10.1101/573402. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Saltar a:a b Ruiz-Bañobre, Juan; Kandimalla, Raju; Goel, Ajay (28 de marzo de 2019). «Predictive Biomarkers in Metastatic Colorectal Cancer: A Systematic Review»JCO Precision Oncology (3): 1-17. doi:10.1200/PO.18.00260. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Saltar a:a b Oldenhuis, C.N.A.M.; Oosting, S.F.; Gietema, J.A.; de Vries, E.G.E. (2008-05). «Prognostic versus predictive value of biomarkers in oncology»European Journal of Cancer 44 (7): 946-953. ISSN 0959-8049doi:10.1016/j.ejca.2008.03.006. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Saltar a:a b c «NCI Dictionary of Cancer Terms»National Cancer Institute (en inglés). 2 de febrero de 2011. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Wang, Qing; Chaerkady, Raghothama; Wu, Jian; Hwang, Hee Jung; Papadopoulos, Nick; Kopelovich, Levy; Maitra, Anirban; Matthaei, Hanno et al. (8 de febrero de 2011). «Mutant proteins as cancer-specific biomarkers»Proceedings of the National Academy of Sciences (en inglés) 108 (6): 2444-2449. ISSN 0027-8424PMC 3038743PMID 21248225doi:10.1073/pnas.1019203108. Consultado el 11 de mayo de 2020.

Dipali Dhawan et al. Omics Approaches in Cancer Biomarker and Targeted Anticancer Drug Discovery.

Xubingruo / Getty. La investigación, clave en el desarrollo de terapias innovadoras contra el cáncer

ANTONI LÓPEZ TOVAR BARCELONA 03/04/2022 07:56

EL ADN BASURA

 

LA ‘ZONA GRIS’ DEL GENOMA HUMANO

¿Qué quiere decir secuenciar un genoma?

La secuenciación genética es una tecnología que permite conocer y descifrar el código genético que tienen todos los seres vivos. Se trata de ‘leer’ ese código, que contiene información imprescindible para su desarrollo y funcionamiento, como si de un libro de instrucciones genéticas se tratase.

Secuenciar significa determinar el orden exacto de los pares de bases en un segmento de ADN. Los cromosomas humanos tienen entre 50.000.000 a 300.000.000 pares de bases. Secuenciación del genoma - Wikipedia, la enciclopedia libre

El conocimiento del genoma humano permite comprender enfermedades que tienen una base genética. El conocimiento del genoma humano hace posible entender los procesos de transmisión de todo tipo de características y enfermedades

La secuenciación del genoma es uno o varios procesos de laboratorio que determina la secuencia completa de ADN en el genoma de un organismo en un proceso único. Esto supone la secuenciación de todos los cromosomas de un organismo con ADN, así como el contenido en el de mitocondrias y, para las plantas, en cloroplastos.

¿Cómo se hace secuenciación del genoma?

La secuenciación genómica es un proceso que determina el orden o la secuencia de los nucleótidos (p. ej., A, C, G y T/U) en cada uno de los genes presentes en el genoma del virus. Los nucleótidos son moléculas orgánicas que forman el bloque estructural de los ácidos nucleicos, como ARN o ADN.

El 14 de abril de, 2003, el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), el Departamento de Energía (DOE) y sus socios del Consorcio Internacional para la Secuenciación del Genoma Humano, anunciaron la terminación exitosa del Proyecto Genoma Humano.

Se denominó “ADN Basura” a los segmentos de ADN que no contienen información. Esto es, que no codifican proteínas. Al no codificar, se pensó que su utilidad era nula, pues no tendrían ninguna función Científicos descubren que el ADN 'basura' determina la evolución del cáncer | Público

Más de veinte años después de la primera secuenciación del genoma humano, ‘Science’ publica su versión más completa.

La secuenciación del genoma humano se publicó hace veintiún años en dos versiones: una alcanzada por el consorcio público Proyecto Genoma Humano (PGH) y otra, por la compañía privada Celera Genomics. De cara al público, acababa en empate una carrera por ser el primero en descifrar nuestro manual de instrucciones, cada una de las letras que conforman el ADN de una persona. O eso parecía. Lo cierto es que las secuenciaciones que se presentaron entonces, si bien han supuesto un logro esencial en la investigación biomédica, eran incompletas, pues una parte no desdeñable del ADN se mantenía desconocida.

De ello eran conscientes científicos como Evan Eichler. Este investigador del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI) de la Universidad de Washington (Seattle), participó en el Proyecto Genoma Humano. La secuenciación que culminaron a principios del siglo XXI se consideró “completa” a falta de fragmentos que tenían secuencias muy repetidas y que se descartaron como “basura”, por no tener relevancia biológica. Pero precisamente era en esos “vacíos” donde se encontraban las regiones en las que Eichler estaba interesado. Por ello, se comprometió a terminar algún día el trabajo: tenía que leer todo el genoma, sin saltarse ningún párrafo.

La curiosidad de Eicher personaliza la de otros muchos científicos, que se preguntaron por ese ADN desdeñado. Hace unos años, planearon acometer esa brecha en la secuenciación. Tirando de Zoom y teletrabajo durante la pandemia, cerca de cien investigadores, muchos de ellos en el inicio de sus carreras, se sumaron al consorcio Telomere-to-Telomere (T2T), dirigido por Adam Phillippy, del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (Nhgri), y Karen Miga, de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC).

Hoy presentan en las páginas de Science “capítulos que nunca antes se habían leído” del libro genético de la vida. De telómero a telómero, o de punta a punta de los cromosomas, han ensamblado esta nueva versión, que presentaron hace unos meses, sin revisión de pares, en bioRxiv.org. Ahora, la revista científica por excelencia publica en el número de esta semana seis estudios con las conclusiones de su investigación.

La versión de referencia del genoma que se utiliza hoy en laboratorios de todo el mundo (GRCh38, que parte de la secuenciación inicial del PGH) tiene millones de bases (nucleótidos, las letras que se suceden en el ADN) representadas por la letra “N”, lo que significa que se desconoce qué base se encuentra en esa posición explica en Science la genetista no implicada en este proyecto Deanna M. Church. También hay regiones de importancia biológica como los centrómeros, la parte central de los cromosomas, con fragmentos secuenciados muy repetidos que no se han terminado de ensamblar correctamente. Todas esas partes aún desconocidas suponen alrededor del 8% del genoma. El consorcio T2T las ha descifrado, añadiendo así 200 millones de nucleótidos en su nueva versión, llamada T2T-CHM13.

El hecho de que en estas regiones del ADN no se hubieran encontrado inicialmente muchos genes codificadores de proteínas contribuyeron a que cayeran en el ostracismo, una tendencia que desde hace años se está revirtiendo a medida que se demuestra su relevancia, por ejemplo, en la expresión génica y en ciertas enfermedades. Como destaca una de las autoras, Megan Dennis, del Instituto MIND en la Universidad de California, en Davis, “estas son regiones importantes pero difíciles de secuenciar”.  El proyecto ENCODE dice adiós al ADN "basura": el 80% del ADN tiene funciones bioquímicas - La Ciencia de la Mula Francis

Proyecto ENCODE sobre el ADN basura

En las regiones de ese 8% se han encontrado genes y también niveles inesperadamente altos de variación genética en los centrómeros. Para el codirector Phillippy estamos ante «un nuevo cofre del tesoro de variantes que podemos estudiar para ver si tienen un significado funcional». El genetista considera que “en el futuro, cuando se secuencie el genoma de alguien, podremos identificar todas las variantes en su ADN y usar esa información para guiar mejor la atención médica». En ello coincide la codirectora Karen Miga, que se muestra expectante ante «la próxima década de descubrimientos sobre estas regiones que se acaban de revelar”.  Genes ocultos en el ADN 'basura': una nueva sorpresa en el mapa de la vida

La importancia del hallazgo también se destaca desde la Asociación Española de Genética Humana (AEGH). “Por primera vez, gracias a nuevas tecnologías se puede llegar a esta resolución tan alta de la secuencia completa del ADN”, comenta a este medio el portavoz de la AEGH Jair Tenorio. El genetista del Instituto de Genética Médica y Molecular (Ingemm) del Hospital Universitario La Paz (Madrid) explica que la secuenciación ha sido posible gracias a la “tecnología de nueva generación que permite completar los fragmentos de ADN hasta ahora no conocidos por limitaciones técnicas”. También matiza que la secuenciación descifra todos los cromosomas, salvo el Y, porque no estaba presente en la línea celular que han utilizado. No obstante, concluye que es “hasta la fecha es el genoma con más detalle y resolución publicado”.

El nuevo genoma de referencia procede de una línea celular derivada de un tipo de tumor (mola hidatiforme) que aparece cuando el óvulo pierde su propio genoma en el útero y es fecundado por el espermatozoide. Los científicos escogieron este tipo de célula por simplificar la tarea, pues cuenta con dos copias idénticas de cada cromosoma, a diferencia de la mayoría de las células humanas, que tienen dos copias ligeramente diferentes, del padre y de la madre.

La línea celular con un solo genoma, “hizo posible este ensamblaje”, afirma otro de los autores, Erich Jarvis, neurogenetista de la Universidad Rockefeller. Eso, y los avances tecnológicos. Para la secuenciación se han usado dos métodos de “lectura larga” (long-read): Oxford Nanopore, que puede leer hasta un millón de letras de ADN de una tacada, aunque con una precisión modesta, y PacBio HiFi, que lee unas 20.000 letras casi a la perfección.

Como recuerda Jair Tenorio, frente a estas técnicas de long-read, que permiten secuenciar fragmentos muy largos, los métodos convencionales leen fragmentos cortos de unas 1.000 letras. “Al poder secuenciar fragmentos muy grandes se resuelve la secuencia de manera fidedigna, especialmente en las regiones centroméricas o teloméricas, donde se concentran muchas repeticiones”.

Que utilidades tiene esto

Con la resolución de las zonas grises, se han identificado secuencias que podrían estar relacionadas con la síntesis de proteína, “con lo que podríamos estar por ejemplo ante genes que potencialmente secuencien proteínas hasta ahora desconocidas”. También será útil para los estudios sobre la evolución y los ancestros, y para identificar cambios en esas regiones repetitivas que puedan asociarse a enfermedades. Hace unos años, Jair Tenorio, junto a otros investigadores, identificó un nuevo síndrome y del que recientemente se han encontrado nuevos casos. El investigador especula que el nuevo genoma de referencia pueda servir para resolver la incógnita en otros cuadros clínicos cuya causa no se conoce y que estén ligados a las regiones resueltas.

De hecho, la versión del ADN humano de T2T ya se está utilizando para volver a analizar los genomas recopilados por el Proyecto 1000 Genomas, un proyecto internacional para crear un catálogo de la variación genética humana.

Todo apunta a que seguiremos hablando del consorcio T2T en un futuro, pues sus miembros afirman que ya están trabajando para secuenciar un genoma con diferentes cromosomas heredados de padre y madres. También han iniciado una colaboración para obtener un pangenoma, con secuencias de ADN completas de cientos de personas de todo el mundo, para obtener una representación más afinada de la diversidad humana. Parece que con el genoma humano, como ocurre con los buenos libros, siempre se descubre algo nuevo al volver a leerlo.

Autores

Evan Eichler. Iinvestigador del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI)

Adam Phillippy, del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (Nhgri),

Karen Miga, de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC). consorcio Telomere-to-Telomere (T2T),

Megan Dennis, del Instituto MIND en la Universidad de California.

Sonia Moreno. Madrid Jue, 31/03/2022 – 20:11

 

EMBRIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO HUMANO

EMBRIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO HUMANO

El desarrollo de nuestro sistema nervioso se da al comienzo de la gestación. Se trata de un proceso complejo y especializado que comienza a partir de las primeras células nerviosas. El proceso de formación se da en diversas fases y atraviesa diferentes periodos críticos

Diferenciación

El proceso mediante el cual las estructuras del embrión y el feto van haciéndose más complejas se llama diferenciación.

El primer paso en la diferenciación del encéfalo es la formación en el extremo anterior del tubo neural de tres vesículas. La vesícula anterior forma el encéfalo anterior o prosencéfalo , inmediatamente detrás, la segunda vesícula forma el encéfalo medio o mesencéfalo y por último la tercera vesícula forma el rombencéfalo o encéfalo posterior que está conectado al resto del tubo neural primitivo que acaba por transformarse en la médula espinal.

El prosencéfalo es también llamado encéfalo anterior porque es el que da origen al lóbulo frontal del cerebro de embrión durante la etapa de gestación

El tejido nervioso se desarrolla a partir de la placa neural, la cual procede del ectodermo dorsal; luego se invagina y forma el surco neural, que después se cierra y da lugar al tubo neural primitivo cuya luz se conserva para constituir el canal ependimario. Ontogénesis del Sistema Nervioso timeline | Timetoast timelines Neuroanatomía DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO (Morfogénesis /  Organogénesis) - ppt descargar

Prosencéfalo

.

Formación de las vesícula ópticas, diencéfalo y telencéfalo

El prosencéfalo da origen a:

Las dos vesículas ópticas que se separan del prosencéfalo y se transforma en las 2 retinas . Por lo tanto la retina pertenece al sistema nervioso central.

Las vesículas telencefálicas que tras su desarrollo completo originan los hemisferios cerebrales.

El diencéfalo que es una estructura única que a su vez se diferencia en varias regiones cerebrales como el tálamo y el hipotálamo.2

El sistema nervioso central aparece al inicio de la tercera semana como una placa de ectodermo engrosado en forma de zapatilla que reciba el nombre de Placa Neural

Esta se sitúa en la región media dorsal delante del ganglio primitivo Sus bordes laterales pronto se elevan para constituir los Pliegues Neurales el desarrollo de los pliegues siguen elevándose

se acercan entre sí y finalmente se fusionan originando el Tubo Neural

La fusión comienza en la región cervical y luego avanza en dirección cefálica y caudal

Una vez iniciada la fusión, los extremos abiertos del Tubo Neural forman los neuroporos craneal y caudal

que se comunican con la cavidad amniótica suprayacente

El cierre del neuroporo craneal se efectúa en dirección craneal desde el sitio del cierre inicial en la región cervical y desde un sitio en el Prosencefalo que aparece más tarde

El segundo sitio avanza en dirección craneal para cerrar la región mas rostral el tubo neural y en dirección caudal para juntarse con el cierre que avanza desde el sitio cervical

El cierre definitivo del neuroporo craneal se realiza en la fase de 18 a 20 somitas aproximadamente en el día 25, y el cierre del neuroporo caudal se efectúa tres días después

El extremo cefálico del tubo neural muestra tres dilataciones llamadas Vesículas Cerebrales Primarias

Prosencéfalo o Cerebro Anterior,

2 Mesencéfalo o Cerebro Medio

3 Rombencéfalo o Cerebro Posterior

Al mismo tiempo el Rombencéfalo produce dos pliegues

El Pliegue Cervical en la unión del Rombencéfalo con la Médula Espinal y el Pliegue Cefálico en la región del cerebro medio

Hacia la 5ta semana del desarrollo,las Vesículas Cerebrales Primarias ya se diferencian en 5 Vesículas Secundarias

El Prosencéfalo da origen ante al Telencéfalo y el Diencéfalo

El Mesencéfalo permanece y el Rombencéfalo produce el Metencéfalo y el Mielencéfalo

Un surco profundo que recibe el nombre de Istmo Rombencefálico separa el Mesencéfalo del Metencéfalo

y el Pliegue Pontino marca el límite entre el Metencéfalo y el Mielencéfalo

Las Vesículas Secundarias aportan una parte diferente del cerebro las principales estructuras derivadas de ellas, incluyen en el Telencéfalo los Hemisferios Cerebrales en el Diencéfalo la Vesícula Óptica, el Tálamo, el Hipotálamo y la Hipófisis en el Mesencéfalo, los Colículos anteriores y posteriores en el Metencéfalo el cerebelo y el puente y en el Mielencéfalo la Médula Oblongada

La luz de la Médula Espinal, llamado Canal Central, se continúa con la de las Vesículas Cerebrales la cavidad del Rombencéfalo es el 4to Ventrículo la del Diencéfalo es el 3er Ventrículo y la de los Hemisferios Cerebrales son los Ventrículos Laterales.

La luz del Mesencéfalo conecta el 3er y 4to Ventrículos, se estrecha mucho y entonces se conoce como Acueducto de Silvio Por otro lado, los Ventrículos Laterales se comunican con el tercero a través de los Agujeros Interventriculares de Monro

Referencias

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LA INFLAMACIÓN DEFIENDE, ATACA O LAS DOS A LA VEZ

LA INFLAMACIÓN ATACA O DEFIENDE

Es la inflamación un sistema reparador de la infección o por el contrario es un sistema destructivo.

A medida que avanzan nuestros conocimientos, podemos ver fenómenos contradictorios, como es la repacion por inflamación o por el contrario su efecto destructivos y perpetuaste.

Según esto, habría que incluir a la arteriosclerosis dentro de la enfermedad degenerativa.

La inflamación es en sí un proceso reactivo, complejo, inespecífico, que se caracteriza por modificaciones locales y coordinadas a nivel de los vasos sanguíneos (endotelio) y el tejido conectivo subyacente. Puede alterar la homeostasis general y su función es localizar, eliminar, o al menos aislar el agente o cuerpo extraño. Análisis de sangre de IA predeciría la progresión de la enfermedad neurodegenerativa

Un algoritmo de aprendizaje automático que utiliza datos genéticos de muestras de sangre de pacientes puede predecir y explicar la progresión de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Huntington.

La inflamación es inicialmente un proceso beneficioso con sistemas de control muy estrictos que permiten su resolución una vez cumplida su función. De ahí que se haya conservado a lo largo de la evolución como un sistema de alarma y defensa. La pregunta que cabe siempre es si la reparación del sistema inflamatorio  es también lesiva

Muchos autores se han preocupado de este tema pero es el Dr. Moir muerto recientemente con un tumor cerebral el que al identificar la función biológica normal de Aβ y de los depósitos de β-amiloide insolubles que el péptido puede generar: Resulta que éste péptido antimicrobiano del sistema inmunitario innato, atrapa y mata a los patógenos que invaden el cerebro. Este nuevo descubrimiento sugiere que la EA puede ser una respuesta inapropiada a una infección real o falsamente percibida en el cerebro. Este hallazgo también puede arrojar luz sobre los mecanismos patológicos asociados con otras enfermedades principales asociadas con amiloides, como la diabetes y la arteriolosclerosis.

Hortolano en su artículo sobre síndrome de Inflamación y macrófagos si estos dos elementos procesos actúan como: amigos o enemigos.

Los datos clínicos de la inflamación se han conocido desde la antigüedad Los principales signos de la inflamación en su fase aguda son: calor (a nivel local), enrojecimiento, hinchazón y en algunos casos formación de exudaciones y finalmente presión y dolor en las terminaciones nerviosas.

No cabe duda de la función de los macrófagos en este proceso. Estas son células residentes en los tejidos, que se originan a partir de los monocitos del plasma. Recientemente se ha identificado que los macrófagos, agentes del sistema inmune de mayor relevancia nivel tisular, presentan dos fenotipos, con funciones literalmente opuestas; M1 – inflamatorio y M2 – anti inflamatorio.

Ambos fenotipos son esenciales para la homeostasis del organismo, sin embargo, un desbalance de estos fenotipos se ha identificado en condiciones patológicas como la obesidad mórbida, donde se presenta prevalencia del fenotipo M1, asociado con los niveles elevados de la citoquina llamada TNF-alfa y que es una de la moléculas responsables de promover el que estos pacientes desarrollen resistencia a insulina. Esta alteración se conoce como diabetes tipo II.

En diversas enfermedades auto-inmunes como enfermedad de Chrohn, artritis reumatoide o esclerosis múltiple, entre otras, también se encuentran asociadas a una prevalencia del fenotipo M1 .

Figura 1. Fenotipos M1-inflamatorio y M2-anti-inflamatorio.

En la inflamación en su etapa aguda, justo se manifiesta cuando ocurre o se presenta la alteración o daño del tejido; las moléculas que liberan macrófagos activados en su fenotipo M1 están orientados a eliminar microbios e iniciar el proceso de reparación tisular (figura 1). Sin embargo, si esos mismos macrófagos permanecen activados por tiempos prolongados en un tejido, conservando este fenotipo M1, se les atribuye la responsabilidad de la mayor parte de los daños tisulares que se presentan en los tejidos y esa condición ya se define como inflamación crónica.

Casi dos tercios de las patologías humanas presentan alteraciones en la respuesta inflamatoria, incluyendo enfermedades como el Alzheimer, que tradicionalmente se consideraba una enfermedad degenerativa, o el cáncer, en la que el componente inflamatorio está adquiriendo cada vez mayor relevancia [1]. Incluso en la osteoporosis surgen evidencias de que esta patología también se debe posiblemente a desbalance de tipo inflamatorio, por la desregulación de los macrófagos a consecuencia de la ausencia de estrógenos, en este caso ya se acuña el término, inmunoporosis [2,3].

Estos macrófagos presentan una alta heterogeneidad y, dependiendo del microambiente que les rodee, pueden adoptar distintos estados de activación, que difieren en la expresión de receptores, funciones y producción de citoquinas y quimioquinas, lo que les permite adaptarse al medio adecuadamente.

En estas patologías cada día crecen las evidencias de la efectividad del uso de la terapia celular con células madre mesenquimales (MSCs, pos sus siglas en inglés). La terapia celular empleando MSCs o derivados de estas (medio condicionado o exosomas) demuestran un potente efecto inmunomodulador, con especial énfasis en la capacidad de estas células en promover el cambio de polarización del fenotipo M1 al M2 [4, 5].

No creo que este articulo aclare el gran problema de infección e inflamación amigos o enemigos. Pero si que están relacionados y contribuyen en la patología degenerativa

Bibliografía:

[1] Hortolano S. Inflamación y macrófagos: amigos o enemigos https://www.sebbm.es/web/images/archivos/archivos_tinymce/sonsoleshortelano_enero2014.pdf Consultado el 23/01/2020

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ARTERIOSCLEROSIS Y GERMENES

ARTERIOSCLEROSIS Y GERMENES

La arterioesclerosis es un proceso en el que depósitos de material graso llamado placa se acumulan en las paredes de las arterias reduciendo o bloqueando el flujo sanguíneo Cómo aparecen las placas de ateroma en las coronarias y cómo se afecta el  flujo?

De A hacia F, formación y progresión de la placa de ateroma. En las fases iniciales (A-C) hay aumento del tamaño de la arteria por remodelado con escasa afectación de la luz y en las fases finales (D-F) se produce la estenosis de la arteria.

Los factores de riesgo clásicos de la arteriosclerosis son el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión y los niveles elevados de colesterol, y que los factores genéticos también intervienen en el origen de la enfermedad. Sin embargo, también señalan que en algunos casos tienen lugar episodios cardiovasculares sin la presencia de los citados factores de riesgo. Desde hace un tiempo, se citan la inflamación y los agentes infecciosos como factores que también tienen un papel en el inicio del proceso aterosclerótico.

La etiología infecciosa de la arteriosclerosis hace mucho tiempo que preocupa y son varios los gérmenes que se han involucrado en su desarrollo.

No sería atrevido incluir la arterioesclerosis en las enfermedades degenerativa, donde una noxa extraña pone en marcha un sistema de reparación inapropiado.

 

 

La respuesta inflamatoria está mediada por las sustancias producidas por los macrófagos y linfocitos T. Estas sustancias (factor de crecimiento derivado de las plaquetas, factor de crecimiento de los fibroblastos, etc.) provocan una migración de células musculares lisas y su posterior proliferación. Unas células musculares lisas conservan su función contráctil y otras la pierden y son capaces de producir matriz extracelular, constituyendo la capa fibrosa que envuelve al núcleo lipídico. Los monocitos al atravesar la pared arterial se diferencian en macrófagos y sintetizan una gran cantidad de sustancias que se van a encargar de perpetuar la respuesta inflamatoria y estimular el sistema inmune. Una de sus funciones principales es fagocitar a las lipoproteínas de baja densidad (LDL), acción mediada por las LDL oxidadas (LDL-ox), la interleucina 1 y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-*), entre otras, constituyendo las células espumosas que son el sustrato anatómico del núcleo lipídico de la placa de ateroma. Los linfocitos T son atraídos por la acción del TNF-, la interleucina 2 y el factor estimulante de colonias de los granulocitos/macrófagos. Éstos son los grandes desconocidos de todo el proceso, y actualmente una de las múltiples líneas de investigación se centra en intentar esclarecer su papel en el proceso aterosclerótico. Se sabe que los linfocitos T cooperadores (CD4) predominan en las placas maduras y que los linfocitos T supresores (CD8) predominan en las lesiones precursoras de la placa o en la periferia de las lesiones9.

Esto condiciona la adhesión y formación de un trombo que, al ocluir la luz de un vaso , va a provocar la isquemia distal a la lesión. La ruptura de la placa suele producirse por la acción de metaloproteasas, como las colagenasas producidas por los macrófagos activados de la placa que van adelgazando la capa fibrosa8

Los factores de riesgo cardiovascular clásicos (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, tabaco, homocisteína, predisposición genética) y otros más recientes, como determinadas infecciones, provocan una disfunción endotelial que desencadenará el fenómeno aterosclerótico. A su vez la célula endotelial es capaz de secretar citocinas y factores de crecimiento que junto a los fenómenos anteriores provoca una inflamación en el intersticio de la pared arterial.

La médula ósea ictus e infartos

Horizontal

Ilustración de una acumulación de colesterol en una arteria  Getty

Las personas con factores de riesgo cardiovascular pero sin síntomas de enfermedad tienen una actividad anómala de la médula ósea que favorece el desarrollo de la aterosclerosis, según un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). El descubrimiento cambia la visión de cómo se originan las enfermedades cardiovasculares y confirma la estrategia de prevenirlas antes de que aparezcan los síntomas.

El estudio se ha basado en datos de 745 personas aparentemente sanas con una media de edad de 50 años. Según los resultados presentados en la revista European Heart Journal, las personas con obesidad, hipertensión, nivel alto de triglicéridos o de azúcar en sangre o con nivel bajo de colesterol HDL producen un exceso de células inflamatorias en la médula ósea.

Estas células inflamatorias dañan los vasos sanguíneos, lo que alimenta un círculo vicioso en el que el daño en las arterias causa inflamación y la inflamación causa daño en las arterias. A falta de medidas de prevención o tratamiento para interrumpir el círculo vicioso, la enfermedad cardiovascular progresa y puede acabar causando ictus o infartos de miocardio.

Esta es la primera investigación que demuestra una relación tan directa entre los factores de riesgo y la activación de la médula ósea.

Los investigadores han evaluado la actividad de la médula ósea de los 745 participantes con la tecnología de imagen PET. Asimismo, se les ha examinado el estado de las arterias con PET y con resonancia magnética. El estudio forma parte del proyecto PESA-CNIC-Santander, iniciado en 2010 y programado hasta el 2029 para comprender cómo se inicia la enfermedad cardiovascular y mejorar su prevención.

Según los investigadores del CNIC, la médula ósea se activa como mecanismo de defensa cuando se acumula colesterol en la pared de las arterias. En una investigación anterior demostraron que las células inmunitarias procedentes de la médula retiran el colesterol de las arterias. Sin embargo, si la acumulación de colesterol es excesiva, el sistema inmunitario se ve desbordado y desencadena una reacción inflamatoria perjudicial.

Aterosclerosis e infección.

Varios gérmenes se han señalado como culpables del desarrollo de las placas de ateroma

Las infecciones actuarían como un factor de riesgo más en el desarrollo de la aterosclerosis. Son muchas las hipótesis que intentan explicar esta asociación

En la génesis de la aterosclerosis se han involucrado a diferentes microorganismos de entre ellos, el CMV, C. pneumoniae . H. pylori yl Virus del Herpes

Los fenómenos de respuesta inflamatoria frente a cualquier agente infeccioso pueden provocar daño endotelial que precipite la aterogénesis. La formación de inmunocomplejos y la síntesis de citocinas pueden dañar el endotelio directamente.

Modelos animales.

La evidencia del posible papel patogénico del CMV en la aterosclerosis proviene de los experimentos en animales realizados por Fabricant y Hajjar12,28. En los años cuarenta, Paterson y Cottral5 descubrieron una asociación entre la aterosclerosis y el virus de la enfermedad de Mareck. Posteriormente, Fabricant inyectó virus de la enfermedad de Mareck a pollos sanos y les sometió a una dieta rica en colesterol, escogiendo como controles a pollos no infectados pero alimentados con la dieta rica en lípidos. En las autopsias había lesiones aterosclerosas en toda la pared arterial de los pollos infectados, mientras que estas lesiones eran mínimas o inexistentes en los sanos. También observó que estas lesiones eran más extensas en aquellos pollos infectados y alimentados con la dieta rica en colesterol. La vacunación previa de los pollos contra el virus de la enfermedad de Mareck les protegía frente al acúmulo de lípidos en la pared arterial34.

Los experimentos de Hajjar en la década de los ochenta demostraron que la infección de pollos con el virus de la enfermedad de Mareck provocaba un mayor acúmulo de colesterol, ésteres de colesterol, triglicéridos y fosfolípidos en las paredes aórticas12 .

EL H. PYLORI es una bacteria microaerofílica, gramnegativa, de forma espiral, que reside en las células de la mucosa gástrica y que se transmite por un mecanismo fecal-oral. Está presente en prácticamente el 100% de las úlceras duodenales y en el 60% de las úlceras gástricas. La infección por H. pylori se adquiere habitualmente en la infancia y los anticuerpos frente a ella persistirán hasta edades avanzadas de la vida, por lo que la prevalencia de anticuerpos frente a Helicobacter en la población general es muy alta, alrededor del 40% a los 50 años de edad17. Helicobacter Pylori - Banco de fotos e imágenes de stock - iStock

CITOMEGALOVIRUS (CMV) Cuando infecta una célula se producen cambios en la misma que conducen a su muerte. Cuando estos cambios no se producen se habla de infección abortiva. Experimentalmente esta forma de infección puede conseguirse infectando una célula con una cepa de CMV que tiene tropismo para infectar células de otras especies, por ejemplo, infectar células humanas con CMV obtenido de células de pollo infectadas. La infección abortiva de CMV induce la expresión de los productos de genes inmediatos, como IE2-84, que se unen al p53 inhibiendo su acción y provoca que la célula no finalice el ciclo celular11. La infección abortiva por CMV inhibe el fenómeno de apoptosis necesario para el recambio celular en los tejidos. El CMV parece más relacionado con la aterosclerosis desarrollada tras el trasplante cardíaco, así como con el fenómeno de reestenosis tras una angioplastia coronaria Infección congénita por citomegalovirus: síntomas, diganóstico y  tratamiento | Faros HSJBCN

HERPES VIRUS .

Se ha demostrado que las infecciones por este virus disminuyen la actividad lisosómica y citoplásmica de la hidrólisis de colesterol, provocando su acumulación en la placa de ateroma12. Parece que la infección por virus de la familia herpes facilita el acúmulo de colesterol en el interior de las células musculares lisas mediante un aumento de la captación de las LDL-ox. Asimismo, las infecciones víricas condicionan un estado procoagulante en el endotelio y el mecanismo más importante sería la exposición al torrente circulatorio del factor tisular, que es un poderoso coagulante33. Herpesvirus Fotos e Imágenes de stock - Alamy

.

CHLAMYDIA PNEUMONIAE

Chlamydia pneumoniae es una bacteria gramnegativa, de crecimiento intracelular. Se transmite a través de las secreciones respiratorias y se cree que persiste en el interior de los macrófagos alveolares. Es el segundo patógeno causante de neumonías atípicas, responsable del 10% de los casos. La primoinfección por C. pneumoniae suele ocurrir en edades tempranas de la vida y las reinfecciones son extraordinariamente frecuentes. Aproximadamente el 50% de los mayores de 50 años tienen serología positiva frente a C. pneumoniae y su prevalencia se correlaciona con la edad, el nivel socioeconómico, el hábito tabáquico y las epidemias periódicas. Es mucho más frecuente en los varones37.

Los resultados de los estudios seroepidemiológicos muestran una asociación fuerte entre serología positiva frente a C. pneumoniae y aterosclerosis, con una OR > 217.La mayoría de ellos están realizados en cardiopatía isquémica clásica (angina de pecho, infarto de miocardio) y algunos en patología cerebrovascular. El trabajo de Saikku, publicado en 19882, marcó la pauta para el desarrollo de trabajos ulteriores. En este estudio, realizado en una población de 40 enfermos con infarto agudo de miocardio, en 30 con cardiopatía isquémica crónica y en 41 controles, cerca del 70% de los pacientes con infarto de miocardio tenía serología positiva frente a C. pneumoniae a títulos >1:128. El 50% de los que padecían cardiopatía isquémica crónica tenían niveles de IgG e IgA significativamente mayores que los controles. No se encontraron diferencias entre los pacientes con infarto y aquellos con angina de pecho. Sin embargo, no todos los trabajos muestran una asociación positiva a pesar de los títulos altos de anticuerpos frente a Chlamydia39. Chlamydia Fotos e Imágenes de stock - Alamy

Estudios patológicos

Existen numerosas evidencias patológicas que relacionan la infección por C. pneumoniae con la arterioesclerosis de cualquier localización.Thom et al40 encontraron correlación entre los niveles de anticuerpos y la severidad de las lesiones angiográficas. En diferentes estudios de muestras obtenidas por necropsia se ha encontrado la bacteria en las placas de ateroma, pero también en las células musculares lisas y en las células espumosas, mientras que no se evidenciaba en las paredes arteriales sanas17. La mayoría de estos estudios identifican a la Chlamydia por técnicas de inmunohistoquímica o PCR. También ha sido posible detectar la bacteria en muestras in vivo en carótidas, aorta abdominal, arterias periféricas y, recientemente, en válvulas aórticas no reumáticas41,42. En algunos estudios se ha llegado a aislar la bacteria mediante cultivo en líneas celulares.

En trece estudios publicados que demuestran la presencia de C. pneumoniae en muestras patológicas en función de la presencia de ADN, antígenos o cuerpos elementales, la infección local se confirmó en un 52% de las lesiones ateromatosas por sólo un 5% de los controles con arterias sanas17. Aunque ello no significa que en las lesiones haya bacterias viables, en ocasiones se ha conseguido su cultivo en muestras patológicas.

Los mecanismos propuestos para explicar esta asociación han sido diversos. Algunos trabajos encuentran que aquellos con títulos elevados de anticuerpos frente a Chlamydia presentan concentraciones plasmáticas elevadas de proteína C reactiva y de fibrinógeno43,44. Asimismo, la infección podría desencadenar la liberación de mediadores químicos por parte de los macrófagos (interleucina 1, interferón *, FNT-*) que estimulan la respuesta inflamatoria.

Al igual que con H. pylori, el daño endotelial en la infección por Chlamydia puede desencadenarse por una reacción cruzada frente a determinantes antigénicos similares, en este caso las HSP6045.

A pesar de estas evidencias, no es posible establecer si la infección por C. pneumoniae desencadena el proceso aterosclerótico o, por el contrario, acelera este proceso una vez iniciado por los factores de riesgo ateroscleróticos clásicos.

Ensayos de intervención terapéutica Ensayos de intervención terapéutica

Un estudio experimental en ratas en las que se realizaba un trasplante cardíaco sugiere que la administración de ganciclovir a ratas portadoras de CMV disminuye los efectos de la vasculopatía del trasplante35.

Algunos estudios realizados en receptores humanos de trasplante cardíaco infectado por CMV sugieren que la administración profiláctica de ganciclovir reduce la incidencia de enfermedad vascular relacionada con el virus36, pero hasta la fecha no hay trabajos que permitan establecer la eficacia de ganciclovir en la reducción de la incidencia de aterosclerosis.

Es extraordinariamente difícil distinguir entre infecciones agudas o crónicas y, dentro de estas últimas, entre reagudizaciones y cronicidad. Esto es debido a que los métodos de detección no son fiables y a que las formas clínicas son superponibles. Existen diversos métodos de identificación en el laboratorio. El método de fijación de complemento no es útil, puesto que no diferencia entre las distintas especies de Chlamydia debido a que el lipopolisacárido de la cubierta es muy similar en todas ellas. Las técnicas de inmunofluorescencia son las más utilizadas en los estudios, pero son muy complejas y requieren experiencia a la hora de interpretarlas. Las técnicas mediante PCR no están muy extendidas y su sensibilidad no es muy buena. El cultivo es extraordinariamente difícil, requiere medios celulares y su sensibilidad es menor que las técnicas serológicas.

Otro problema añadido es la falta de unanimidad a la hora de definir los títulos de anticuerpos. Si bien existe consenso en que la infección aguda se caracteriza por un aumento en los títulos de IgM seguido más tarde de una pequeña elevación en los títulos de IgG o bien una seroconversión de al menos un aumento de cuatro veces los títulos de IgG, no está clara la distinción entre infección crónica persistente y reinfección. Se ha dado valor a la elevación persistente de IgA específica junto con aumento de IgG como marcador de infección crónica debido a que la vida media de la IgA es más corta que la de IgG38

Hasta la fecha sólo existen dos grandes estudios de intervención terapéutica en humanos, aunque actualmente hay varios trabajos en desarrollo que intentan demostrar un efecto beneficioso del tratamiento con antibióticos. El primer estudio de Gurfinkel et al50 (estudio ROXIS) evaluó el posible papel protector de la Roxitromicina en la prevención de nuevos episodios isquémicos. Seleccionaron 202 pacientes (la mayoría varones) que habían sufrido un infarto agudo de miocardio o un episodio de angina inestable. Se distribuyeron aleatoriamente en dos grupos, para recibir roxitromicina, 150 mg dos veces al día durante treinta días, o placebo. El período de seguimiento del estudio fue de seis meses y como eventos finales se estimaron la muerte por cardiopatía isquémica, nuevo episodio de infarto o isquemia recurrente. El análisis de los eventos por separado demostró una cierta tendencia beneficiosa, pero no estadísticamente significativa. Cuando se analizaron los tres eventos finales juntos se obtuvo una tasa significativamente menor de sucesos en el grupo activo que en el placebo (1% frente a 10%, p = 0,032).

El otro gran estudio realizado por Gupta et al51 incluyó a 213 varones que habían sufrido un infarto de miocardio. Los enfermos fueron divididos en tres grupos según los títulos de anticuerpos frente a C. pneumoniae. Un grupo con serología negativa, otro con títulos entre 1/8 y 1/32 y el último con títulos superiores o igual a 1/64. A este último grupo se les subdividió aleatoriamente en tres subgrupos: unos recibieron azitromicina 500 mg/día durante tres días, otros recibieron dos tandas de azitromicina de tres días, separados entre sí tres meses, y el último grupo recibió placebo. El período de seguimiento fue de 18 meses. El primer objetivo del trabajo era comparar la reducción de los títulos de anticuerpos. Los objetivos secundarios eran analizar la disminución de episodios coronarios: muerte de causa cardíaca, infarto de miocardio no fatal, angina inestable e infarto no-Q o angina inestable susceptible de coronariografía. Después de seis meses un 43% de los que recibieron antibiótico redujeron sus títulos de anticuerpos hasta 1/16 frente a un 10% de los que recibieron placebo (p < 0,02). Analizando los objetivos secundarios encontraron que en el grupo tratado con azitromicina el riesgo de acontecimientos clínicos era cuatro veces inferior a los no tratados (p = 0,03).

Conclusiones

Es posible que los procesos infecciosos puedan intervenir en la patogenia del fenómeno aterosclerótico. La hipótesis de respuesta a la lesión desarrollada por Ross permite apreciar la aterosclerosis como un fenómeno inflamatorio. Esta hipótesis, hoy globalmente aceptada, nos ofrece posibles vías de actuación de agentes infecciosos perpetuando o provocando el fenómeno inflamatorio que va a desembocar en la placa de ateroma. Hasta la fecha las mayores evidencias favorecen al CMV y Chlamydia pneumoniae. Por el contrario, hay escasas evidencias que apoyen el papel de Helicobacter pylori en el desarrollo de aterosclerosis.

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JOSEP CORBELLA BARCELONA 22/03/2022 11:48

 

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