El blog del Dr. Enrique Rubio

Autor: Enrique Rubio (Página 25 de 140)

ENRIQUE RUBIO GARCIA
Jefe del Servicio de Neurocirugía Valle de Hebron
Profesor Titular de Neurocirugía
Academico de España, Portugal, European Society of Neurosurgery, Word Federation of Neurosurgery.
Investigador del I Carlos III
Veintidós tesis doctorales dirigidas
250 trabajos publicados
Presidente de la academia de Neurocirugía de Barcelona
Academico de Cadiz y Jerez de la Frontera
Acadenico de Honor de Andalucia y Cataluña
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CÉLULAS MADRE Y SISTEMA NERVIOSO

CÉLULAS MADRE Y SISTEMA NERVIOSO

Todas las células sanguíneas del cuerpo (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas) comienzan como células jóvenes (inmaduras) llamadas.

Células madre Hematopoyéticas”.

Hematopoyética significa formadora de sangre. Estas son células muy jóvenes que no están completamente desarrolladas. A pesar de que comienzan de la misma manera, estas células madre pueden madurar en cualquier tipo de célula sanguínea, dependiendo de lo que el cuerpo necesite cuando cada célula madre se está desarrollando.

Las células madre viven principalmente en la médula ósea (la parte interior esponjosa de ciertos huesos). Es aquí donde se dividen para la producción de nuevas células sanguíneas. Una vez que las células sanguíneas maduran, salen de la médula ósea y entran al torrente sanguíneo. Asimismo, un pequeño número de células madre inmaduras entra en el torrente sanguíneo. Éstas se conocen como las células madre de la sangre periférica.

Las células madre constituyen una de las principales líneas de investigación en la biomedicina moderna. Las células madre tienen el potencial de dividirse y aumentar su número y también de diferenciarse y convertirse en células especializadas del cuerpo humano. Teóricamente, ofrecen una fuente ilimitada de células que pueden intervenir en la sustitución o reparación de tejidos dañados.

Pero una célula que se divide de forma incontrolada puede dar lugar a un tumor. Esta es una de las principales preocupaciones ante una posible aplicación de células madre.

Los primeros estudios sobre aplicabilidad de células madre ya han pasado del laboratorio a la clínica. En las últimas tres décadas, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia reguladora norteamericana de los tratamientos sanitarios y fármacos, ha aprobado varios productos basados en células madre. Entre ellos se encuentran los trasplantes de médula ósea, que han transformado favorablemente el pronóstico para muchos pacientes con leucemia, y las terapias para el sistema inmunitario. Otros tratamientos aprobados basados en células madre incluyen usos dentales para el tratamiento de enfermedades de las encías y la producción de piel para el abordaje de las quemaduras. Otro ámbito en el que desde principios de la década de 2000 se han explorado terapias basadas en células madre son las enfermedades oculares, como la degeneración macular asociada a la edad y el glaucoma (Stern et al., 2018). También se están explorando terapias basadas en células madre para las enfermedades neurodegenerativas y las lesiones cerebrales, como la enfermedad de Alzheimer o el ictus, y para innumerables otras afecciones, pero se hallan todavía en fase de investigación y especular sobre su aplicabilidad y utilidad es todavía prematuro.

Con el tiempo, confiamos en que la investigación vaya produciendo nuevas terapias basadas en células madre para muchas afecciones. Las necesidades son enormes, de la diabetes a la artrosis, de la esclerosis múltiple a la enfermedad de Parkinson. ¿Encontraremos solución para todos esos problemas? No lo sabemos y es imposible predecir el futuro, pero si de algo estamos seguros es que llevará tiempo, más experimentación y es necesario combinar esperanza y prudencia. Nunca ha sido buena idea saltarse los controles, correr más de la cuenta y jugar a aprendiz de brujo, pero aún menos en un tema como este.

El problema es que la codicia no quiere esperar. Cientos de clínicas deshonestas, impulsadas por la falta de ética y el ansia de dinero, se están aprovechando de los pacientes desesperados por curarse y están ofreciendo, sin base real alguna, expectativas irreales. El problema lo agravan los testimonios sensacionalistas de algunos medios de comunicación, que repiten mensajes propagandísticos sin ningún espíritu crítico o simplemente entran en el reparto del dinero saqueado a las familias de los enfermos. Las clínicas suelen imitar prácticas legítimas y buscan subterfugios legales para que el paciente, cuando vea lo vanas que han sido sus expectativas, no pueda reclamar. Pueden extraer las células madre del propio paciente, concentrarlas o modificarlas o no hacerlas nada y luego reinyectarlas. Las clínicas también pueden proporcionar información engañosa y anunciar que realizan ensayos clínicos, pero estas clínicas casi siempre trabajan sin la aprobación reglamentaria de la FDA o las agencias regulatorias europeas y al margen de los enfoques y controles legítimos de los ensayos clínicos. Por último, el efecto placebo tiene cierto recorrido y los placebos caros son más «poderosos» que los placebos baratos, una familia que se ha gastado un dinero importante puede «creer ver» que hay cierta mejoría, pero luego se estrellan con la realidad.

Micrografía de células madre embrionarias de ratón teñidas con un marcador fluorescente verde.1

Los tratamientos con células madre no comprobados y no regulados conllevan un riesgo significativo. Los peligros van desde reacciones locales en el punto de la administración hasta peligrosos acontecimientos adversos. Por ejemplo, las células inyectadas pueden multiplicarse en tipos de células inapropiadas o incluso convertirse en tumores peligrosos. Un artículo publicado en el New England Journal of Medicine (Kuriyan et al., 2017) describió una clínica de Florida que dejó ciegos a los pacientes tras aplicarles inyecciones de células madre en el ojo.

La «Pew Charitable Trusts» es una organización no gubernamental sin fines de lucro, fundada en 1948 y con más de 6 mil millones de dólares en activos. Su misión declarada es servir al interés público «mejorando la política pública, informando al público y fortaleciendo la vida cívica». Esta ONG ha recopilado 360 informes de eventos adversos relacionados con terapias de células madre no aprobadas, incluidos 20 casos cuyo resultado fue la muerte del paciente. Además, es probable que los eventos adversos no se denuncien porque estos productos no están aprobados ni regulados. Cuando trabajé en San Diego a veces iba a Tijuana y me asombraba la de cobertizos que tenían un letrero que ponía «Surgery Room» o sea quirófano. Personas que habían sido desahuciadas en Estados Unidos iban allí a operarse, algunos llegaban en aviones medicalizados o en jet privados y muchos morían en la mesa de operaciones. Puede ser comprensible en un paciente que se agarra a un clavo ardiendo, pero deleznable para los profesionales implicados.

Micrografía de una célula madre de adulto que muestra características ultraestructurales típicas.

Luego está el coste económico que a menudo es devastador para las familias: muchas terapias con células madre cuestan miles de euros a los pacientes y no están cubiertas por los sistemas nacionales de salud ni por los seguros, por esa misma carencia de evidencia científica. Un tercer aspecto, común a las pseudoterapias, es que los pacientes pueden sufrir las consecuencias negativas de retrasar o abandonar los tratamientos basados en la evidencia por entregarse a una falsa esperanza de mejora rápida. La quimioterapia, la radioterapia, las cirugías, no son agradables, pero tienen ese factor fundamental: estudios científicos de calidad que demuestran la relativa seguridad y la relativa eficacia.

La FDA ha hecho progresos sustanciales hacia la regulación de las terapias basadas en células madre. En 2017, publicó una guía en el marco de la Ley de Tratamientos del Siglo XXI que aclaraba qué terapias basadas en células madre entraban en la regulación de la FDA. También definió mejor cómo actuará la agencia contra los productos inseguros o no regulados (Declaración de 2 de febrero de 2022 sobre regulación de medicina regenerativa). Confirmaba la línea iniciada a partir de mayo de 2021, de refuerzo y control del cumplimiento de las clínicas que siguen comercializando tratamientos no probados. Es necesario un avance similar de los sistemas regulatorios españoles y europeos.

A pesar de esta mayor regulación, las clínicas deshonestas siguen siendo relativamente comunes. Un estudio (Turner, 2021) estimó que hay más de 2.500 clínicas estadounidenses que comercializan tratamientos con células madre no probados. La salud es un gran negocio y siempre ha habido curanderos envueltos en diseño y mercadotecnia. A los pacientes de estas clínicas a menudo se les hace creer que los tratamientos están aprobados , registrados, o que no requieren la aprobación de las agencias regulatorias. En el caso español, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios advierte sobre la posible confusión en la oferta de tratamientos con células madre pero echo en falta más contundencia en sus declaraciones y sus actuaciones y además siempre subterfugios como el uso compasivo (que a veces demuestra poca compasión) o los ensayos clínicos con criterios laxos y que no se publican sus resultados.

Los avances en la ciencia de las células madre se están trasladando rápidamente a la clínica, pero todavía no son la respuesta contundente que deseamos. Con el tiempo, las terapias basadas en células madre probablemente ampliarán las opciones de tratamiento. Las personas que estén considerando una terapia basada en células madre deben averiguar si el tratamiento está aprobado o si se está estudiando bajo un plan de investigación clínica aprobado en lo que se conoce como Solicitud de Nuevo Medicamento en Investigación. Es importante destacar que el hecho de estar registrado en una página estatal como ClinicalTrials.gov no significa que una terapia o estudio clínico haya sido autorizado o revisado por la FDA. Para bien o para mal, no es garantía de nada.

Mientras miramos con esperanza al futuro, necesitamos una mayor concienciación sobre las limitaciones actuales de la terapia con células madre y los peligros que plantean las clínicas de células madre no reguladas. Necesitamos un mayor control del ministerio de Sanidad, las consejerías autonómicas y las agencias regulatorias para garantizar que las terapias con células madre hayan demostrado, antes de su aplicación, que son seguras y eficaces para los pacientes. Hay vidas en juego.

Las células madre producen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Necesitamos todos estos tipos de células sanguíneas para mantenernos vivos. Para que estas células sanguíneas cumplan su función, necesitamos tener en la sangre la cantidad suficiente de ellas.

Los glóbulos rojos transportan el oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo. Traen el dióxido de carbono de las células a los pulmones para ser exhalado. Una prueba sanguínea de laboratorio llamada hematocrito muestra el porcentaje de su sangre compuesto por glóbulos rojos. Los límites normales para los adultos se encuentran entre el 35 y 50 por ciento. Las personas cuyo hematocrito está por debajo de este nivel padecen anemia, y pueden estar pálidas, sentirse débiles y cansadas, y con falta de aire.

Los glóbulos blancos ayudan a combatir las infecciones causadas por bacterias, virus y hongos. Existen diferentes tipos de glóbulos blancos.

Los neutrófilos son el tipo más importante para combatir las infecciones. Son las primeras células que responden a una lesión o cuando los gérmenes entran en el cuerpo. Cuando sus niveles son bajos, usted tiene un mayor riesgo de infección. El recuento absoluto de neutrófilos (ANC) es una medida del número de neutrófilos en la sangre. Cuando su ANC está por debajo de cierto nivel, usted tiene neutropenia. ​Cuanto menor sea el ANC, mayor será el riesgo de infección.

Los linfocitos son otro tipo de glóbulo blanco. Existen diferentes tipos de linfocitos, como los linfocitos-T (células-T), linfocitos-B (células-B) y las células citolíticas naturales (NK). Algunos linfocitos producen anticuerpos útiles en combatir las infecciones. El cuerpo depende de los linfocitos para reconocer sus propias células y rechazar aquellas que no pertenecen al cuerpo, tal como una invasión de gérmenes o las células que son trasplantadas de otra persona.

Las plaqueta son partes de las células que sellan los vasos sanguíneos dañados y ayudan a que la sangre coagule, ambos factores son importantes para detener una hemorragia. Un recuento normal de plaquetas por lo general está entre 150,000/mm³ y 450,000/mm³, dependiendo del laboratorio que haga el análisis. Se dice que una persona tiene trombocitopenia cuando el recuento de plaquetas está por debajo del nivel normal, y se puede magullar con mayor facilidad (tener moretones con la mínima provocación), sangrar por más tiempo, tener hemorragias nasales y hemorragias en las encías. El sangrado espontáneo (sangrado que surge sin que haya alguna lesión) puede suceder cuando el recuento de plaquetas de una persona baja a menos de 20,000/mm3. Esto puede ser peligroso si el sangrado ocurre en el cerebro, o si aparece sangre en los intestinos o el estómago.

Dependiendo del tipo de trasplante que se realiza, hay tres posibles fuentes de células madre para usar en trasplantes:

  • Médula ósea (ya sea del paciente o de alguien más)
  • Torrente sanguíneo (la sangre periférica, ya sea del paciente o de alguien más)
  • Sangre del cordón umbilical de recién nacidos

La médula ósea es el tejido esponjoso y líquido que se encuentra en el centro de algunos huesos. Esta cuenta con un rico suministro de células madre y su función principal es producir las células sanguíneas que circulan en su cuerpo. Los huesos de la pelvis (cadera) contienen la mayor parte de la médula ósea, y por tanto, tienen grandes cantidades de células madre. Por esta razón se usan con más frecuencia las células del hueso pélvico para el trasplante de médula ósea. Se debe extraer suficiente médula para obtener una gran cantidad de células madre sanas.

La médula ósea se extrae (recolecta) mientras el donante está bajo anestesia general (se suministra medicamentos para adormecer al paciente por completo con el fin de que no sienta dolor). Se inserta una aguja grande a través de la piel en la parte inferior de la espalda y en la parte posterior del hueso de la cadera. La médula líquida y espesa se extrae mediante la aguja. Este procedimiento se repite hasta que se haya obtenido suficiente médula.

La médula recolectada se filtra y almacena en bolsas en una solución especial y luego se congela. Cuando la médula va a ser utilizada, esta se descongela y luego se coloca en la sangre del paciente a través de una vena, igual que una transfusión de sangre. Las células madre viajan a la médula ósea del receptor, donde se injertan y comienzan a producir células sanguíneas. Por lo general, estas nuevas células sanguíneas se pueden empezar a medir en los análisis de sangre de los pacientes después de unas pocas semanas.

Normalmente, no se encuentran muchas células madre en la sangre. Pero cuando se administran sustancias similares a las hormonas (conocidas como factores de crecimiento) a los donantes de células madre algunos días antes de la recolección, esto provoca que sus células madre crezcan con más rapidez y pasen de la médula ósea a la sangre.

Para un trasplante de células madre de sangre periférica, las células madre se obtienen de la sangre. Se coloca un tubo muy delgado y flexible (llamado catéter) en una de vena grande del donante y se conecta a un tubo que transporta la sangre a una máquina especial. La máquina separa las células madre del resto de la sangre, la cual luego es retornada al donante durante el mismo procedimiento. Esto lleva varias horas y es probable que sea necesario repetirlo a los pocos días a fin de obtener suficientes células madre. Las células madre recolectadas son filtradas y almacenadas en bolsas, y congeladas hasta que el paciente esté listo para recibirlas. (Para obtener más información al respecto, consulte Donación de células madre y médula ósea).

Cuando se administran al paciente, las células madre se introducen en una vena, muy similar a una transfusión de sangre. Las células madre viajan a la médula ósea, se injertan, y luego comienzan a producir nuevas células sanguíneas normales. Las nuevas células por lo general se encuentran en la sangre del paciente en aproximadamente 4 semanas.

La sangre de los recién nacidos normalmente tiene una mayor cantidad de células madre. Después del nacimiento de un bebé, la sangre que queda en la placenta y el cordón umbilical (conocida como sangre del cordón) puede ser recolectada y almacenada para uso posterior en un trasplante de células madre. La sangre del cordón se puede congelar hasta que se necesite. El trasplante de sangre del cordón umbilical usa sangre que normalmente se desecharía tras el nacimiento de un bebé. Después del nacimiento del bebé, los miembros del equipo de atención médica especialmente capacitados se aseguran de que la sangre del cordón umbilical se obtenga cuidadosamente y que el bebé no sea perjudicado de ninguna manera.

Aun cuando la sangre de los recién nacidos tiene muchas células madre, la sangre del cordón es solo una pequeña parte de ese número.  Por lo tanto, una posible desventaja de la sangre del cordón umbilical es que contiene una cantidad menor de células madre. Pero esto, en parte puede ser compensado por el hecho de que cada célula madre de la sangre del cordón puede formar más células sanguíneas que una célula madre de la médula ósea de un adulto. No obstante, puede que los trasplantes de células de la sangre del cordón tomen más tiempo para establecerse y comenzar a funcionar. La sangre del cordón se ingresa en la sangre del paciente al igual que en una transfusión de sangre.

Algunos tipos de cáncer se originan en la médula ósea y otros pueden propagarse a ella. El cáncer en la médula ósea hace que se produzca un número excesivo de algunas células, las cuales no están sanas y no funcionan como deberían, y sobrepasan en número a otras, previniendo su normal desarrollo.  Para que estos cánceres dejen de crecer, se necesita que las células de la médula ósea funcionen correctamente y comiencen a producir nuevas células sanas.

La mayoría de los cánceres que afectan la función de la médula ósea son leucemias, mielomas múltiples y linfomas. Todos estos cánceres comienzan en las células sanguíneas. Otros cánceres se pueden propagar a la médula ósea, lo que puede afectar también la función de las células sanguíneas.

Para ciertos tipos de leucemia, linfoma y mieloma múltiple, un trasplante de células madre puede ser una parte importante del tratamiento. El objetivo del trasplante es eliminar las células cancerosas y las células dañadas o no sanas que no funcionan bien, y dar al paciente nuevas células madre sanas para «empezar de nuevo».

Los trasplantes de células madre se utilizan para reemplazar las células de la médula ósea que han sido destruidas por el cáncer o por la quimioterapia y/o la radiación que se usa para tratar el cáncer.

Existen diferentes tipos de trasplantes de células madre. En todos ellos se usan dosis muy altas de quimioterapia (a veces junto con radiación) para eliminar las células cancerosas. Pero las dosis altas también pueden eliminar todas las células madre que tiene una persona y pueden ocasionar que la médula ósea deje de producir completamente células sanguíneas durante un tiempo. En otras palabras, se destruyen a propósito todas las células madre originales de una persona. Pero como nuestros cuerpos necesitan células sanguíneas para funcionar, aquí es donde los trasplantes de células madre son útiles. Las células madre trasplantadas ayudan a «rescatar» la médula ósea reemplazando las células madre del cuerpo que han sido destruidas por el tratamiento. Por lo tanto, el trasplante de las células sanas permite a los médicos utilizar dosis mucho más altas de quimioterapia para tratar de matar todas las células cancerosas, y las células madre trasplantadas pueden convertirse en células sanguíneas sanas y maduras que funcionan normalmente y reproducen células que están libres de cáncer.

Otra forma en que un trasplante de células madre puede funcionar, consiste en utilizar células madre de otra persona (no del paciente con cáncer). En estos casos, el trasplante puede ayudar a tratar ciertos tipos de cáncer de una manera que no sea simplemente reemplazar las células madre. Con frecuencia, las células donadas pueden encontrar y eliminar a las células cancerosas mejor de lo que lo podrían hacer las células del sistema inmunitario de la persona que tuvo cáncer. A esto se le conoce como efecto “injerto-contra-cáncer” o “injerto-contra-leucemia”. El «injerto» consiste en células donadas. El efecto significa que ciertos tipos de trasplantes efectivamente ayudan a matar las células cancerosas, junto con el rescate de la médula ósea y permitiendo que las células sanguíneas normales se desarrollen a partir de las células madre.

Aunque un trasplante de células madre puede ayudar a algunos pacientes, incluso hasta brindar a algunos pacientes de cáncer la oportunidad de una cura, la decisión de someterse a un trasplante no es fácil. Hay personas que han muerto por complicaciones del trasplante de células madre. Los riesgos y beneficios que se pueden esperar deben sopesarse cuidadosamente antes de proceder con el trasplante.

Estas son algunas preguntas que debe considerar. Para contestar algunas de estas preguntas, es posible que necesite hablar con el equipo de trasplante o las personas que se encargan del seguro médico y pagos en el consultorio médico y/o el hospital:

  • ¿Es el trasplante mi mejor opción? ¿Por qué? ¿Cuál es el objetivo?
  • ¿Cuántos trasplantes hace cada año para mi tipo de cáncer? ¿Cuál es su porcentaje de casos exitosos?
  • ¿Hay algún estudio clínico que deba considerar?
  • ¿Hay otras opciones de tratamiento que deba considerar?
  • ¿Qué tipo de trasplante de células madre recibiré? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles son las probabilidades de encontrar un donante compatible?
  • ¿Cuáles son las probabilidades de que el trasplante sea eficaz?
  • ¿Cuál es el plan si el trasplante no es eficaz?
  • ¿Cuáles son los riesgos de esperar o probar con otros tratamientos primero?
  • ¿Es considerado el trasplante de células madre como un tratamiento experimental para mi enfermedad? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles son los riesgos que enfrentaré?
  • ¿Qué tipo de tratamiento necesitaré antes del trasplante?
  • ¿Cuánto cuesta un trasplante?
  • ¿Qué gastos, si alguno, cubrirá mi seguro? ¿Cuánto tendré que pagar?
  • ¿Cubrirá los costos de encontrar a un donante?
  • ¿Podré tener hijos después del trasplante? ¿Cuáles alternativas tengo si deseo tener hijos después?
  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar? ¿Serán muy graves? ¿Cuánto tiempo durarán?
  • ¿Qué tipo de medicamentos o de auto atención se utilizarán para controlar los efectos secundarios?
  • ¿Por cuánto tiempo necesitaré estar en el hospital?
  • ¿Podré recibir visitas?
  • ¿Qué tipo de atención médica de seguimiento necesitaré? ¿Cuán seguido será el seguimiento?
  • ¿Qué vacunas necesitaré recibir después del trasplante y cuándo me pondrán dichas vacunas?
  • ¿Cuáles son las probabilidades de que mi cáncer recurra después del trasplante?
  • ¿Cuándo podré volver a trabajar?

Es importante que exprese todas sus inquietudes y que obtenga respuestas que entienda. Asegúrese de que el médico sepa también todo aquello que sea de importancia para usted. El trasplante es un procedimiento complicado. Infórmese tanto como le sea posible y planifique con anticipación antes de empezar el procedimiento.

Es importante que conozca la tasa de éxito del trasplante previsto en base a su diagnóstico y etapa en el tratamiento, junto con cualquier otra condición que podría afectarle tanto a usted como a su trasplante. Por lo general, los trasplantes suelen ser más eficaces si se realizan en las etapas iniciales de la enfermedad o cuando la persona se encuentra en remisión, que es cuando el estado general de salud es bueno. Pregunte sobre estos factores y cómo pueden afectar los resultados que se pueden esperar de su trasplante o de otra parte del tratamiento.

Los trasplantes de células madre son costosos, y algunos tipos cuestan más que otros, las compañías de seguro quizás no cubran los costos.

La National Foundation for Transplants (NFT) proporciona una guía para la recaudación de fondos a fin de ayudar a los pacientes, sus familias y amigos a recaudar dinero para todos los tipos de trasplantes de células madre en los Estados Unidos. Puede comunicarse con la NFT en línea en www.transplants.org o llamando al 1-800-489-3863.

 

Bibliografia

 

IMÁGENES DE ASTROCITOS, INVOLUCRADOS EN LA NEUROINFLAMACIÓN

IMÁGENES DE ASTROCITOS, INVOLUCRADOS EN LA NEUROINFLAMACIÓN

Una resonancia magnética permite ver la inflamación del cerebro ‘in vivo’ por primera vez

El número de enfermedades degenerativas aumenta y las Nurodegenerativas son las primeras.

Su incidencia llega a cifras muy altas y sobre todo la mayoría de ellas no tienen tratamiento específico.

De forma que es imprescindible encontrar que las produce y sobre todo cómo reacciona el organismo ante agentes invasores.

Todos sospechábamos que los fenómenos inflamatorios del cerebro no eran primarios sino secundarios a agentes externos que precipitaban macrofagos sobre ellos y estos eran los causantes del daño de los parénquimas en que se asentaban.

Enel caso del cerebro, las enfermedades Neurodegenerativas, son mutilantes y con incidencias progresivas y para las que no tenemos tratamientos eficaces.

La existencia de gliosis reactiva entre las formas de manifestarse los macrófagos es una idea, que solo en algunas imágenes de Resonancia se pueden objetivar las “Gliosis.”

La aparición de este trabajo que escribo a continuación en la que es relativamente sencillo tío localizar el material inflamatorio crónico lo que supone un adelanto importante para conocer estas enfermedades neurodegenerativas.

Al parecer es relativamente sencillo con las pruebas de imagen localizar los detritus inflamatorios .

Científicos del Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH) obtienen imágenes de la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células involucradas en la neuroinflamación

Fecha de noticia:

Viernes, 27 mayo, 2022

Una investigación dirigidas por Silvia de Santis y Santiago Canals, científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC-UMH), ha permitido visualizar por primera vez y con gran detalle la inflamación cerebral utilizando Resonancia Magnética Ponderada por difusión. Esta destallada radiografía de la inflamación no puede obtenerse con una resonancia magnética convencional, sino que requiere secuencias de adquisición de datos y modelos matemáticos especiales. Una vez desarrollado el método, los investigadores han podido cuantificar las alteraciones en la morfología de las diferentes poblaciones de células implicadas en el proceso inflamatorio cerebral.  Este avance, que aparece publicado en la revista Science Advances, podría llegar a ser clave para cambiar el rumbo del estudio y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, el parkinson y la esclerosis múltiple. La intensidad del color (del amarillo al naranja) indica el nivel de inflamación. / IN-CSIC-UMH

La intensidad del color (del amarillo al naranja) indica el nivel de inflamación. / IN-CSIC-UMH

La investigación, cuya primera autora es Raquel Garcia-Hernández, demuestra que la Resonancia Magnética ponderada por difusión puede detectar de forma no invasiva y diferenciada la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células del cerebro que están en la base de la neuroinflamación y su progresión. Enfermedades cerebrales degenerativas como el alzheimer y otras demencias, como el parkinson o la esclerosis múltiple, son un problema acuciante y difícil de abordar. La activación sostenida de dos tipos de células del cerebro, la microglía y los astrocitos, conduce a una inflamación crónica en el cerebro que es una de las causas de la neurodegeneración y contribuye a su progresión.

Sin embargo, hay una carencia de enfoques no invasivos capaces de caracterizar específicamente la inflamación cerebral in vivo. El estándar de oro actual es la tomografía por emisión de positrones (PET), pero es difícil de generalizar y está asociada a exposición a la radiación ionizante, por lo que su uso está limitado en poblaciones vulnerables y en estudios longitudinales, que requieren el uso de PET de manera repetida durante un período de años, como es el caso de las enfermedades neurodegenerativas.

Otro inconveniente del PET es su baja resolución espacial, que la hace inadecuada para obtener imágenes de estructuras pequeñas, con el inconveniente añadido de que los radiotrazadores específicos de la inflamación se expresan en múltiples tipos de células (microglía, astrocitos y endotelio), lo que impide diferenciarlas.

Frente a estos inconvenientes, la resonancia magnética ponderada por difusión tiene la capacidad única de obtener imágenes de la microestructura cerebral in vivo de forma no invasiva y con alta resolución, al capturar el movimiento aleatorio de las moléculas de agua en el parénquima cerebral para generar contraste en las imágenes de resonancia magnética. Células microglia y amiloide en la enfermedad de Alzheimer. Ilustración de placas amiloideas (naranja) y células microglia (luz púrpura, centro) entre cerebro ce Fotografía de stock - Alamy

Una estrategia innovadora

En este estudio, los investigadores del IN-CSIC-UMH han desarrollado una estrategia innovadora que permite obtener imágenes de la activación de la microglía y de los astrocitos en la materia gris del cerebro mediante resonancia magnética ponderada por difusión (dw-MRI).

“Es la primera vez que se demuestra que la señal de este tipo de resonancia magnética (dw-MRI) puede detectar la activación microglial y astrocitaria, con huellas específicas para cada población de células. Esta estrategia que hemos utilizado refleja los cambios morfológicos validados post mortem por inmunohistoquímica cuantitativa”, señalan los investigadores.

También han demostrado que esta técnica es sensible y específica para detectar la inflamación con y sin neurodegeneración, por lo que ambas condiciones pueden ser diferenciadas. Además, permite discriminar entre la inflamación y la desmielinización característica de la esclerosis múltiple.

Este trabajo ha logrado demostrar también el valor traslacional del enfoque utilizado en una cohorte de humanos sanos a alta resolución, “en la que realizamos un análisis de reproducibilidad. La asociación significativa con patrones de densidad de microglía conocidos en el cerebro humano apoya la utilidad del método para generar biomarcadores de glía fiables. Creemos que caracterizar, mediante esta técnica, aspectos relevantes de la microestructura tisular durante la inflamación, de forma no invasiva y longitudinal, puede tener un tremendo impacto en nuestra comprensión de la fisiopatología de muchas afecciones cerebrales, y puede transformar la práctica diagnóstica actual y las estrategias de seguimiento del tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas”, destaca de Santis.

Para validar el modelo, los investigadores han utilizado un paradigma establecido de inflamación en ratas basado en la administración intracerebral de lipopolisacáridos (LPS). En este paradigma, se preserva la viabilidad y la morfología neuronal, al tiempo que se induce, primero, una activación de la microglía (las células del sistema inmune del cerebro), y de manera retardada, una respuesta de los astrocitos. Esta secuencia temporal de eventos celulares permite que las respuestas gliales puedan ser disociadas transitoriamente de la degeneración neuronal y la firma de la microglía reactiva investigada independientemente de la astrogliosis.

Para aislar la huella de la activación astrocitaria, los investigadores repitieron el experimento tratando previamente a los animales con un inhibidor que anula temporalmente alrededor del 90% de la microglía. Posteriormente, con un paradigma establecido de daño neuronal, comprobaron si el modelo era capaz de desentrañar las huellas neuroinflamatorias con y sin una neurodegeneración concomitante. “Esto es fundamental para demostrar la utilidad de nuestro enfoque como plataforma para el descubrimiento de biomarcadores del estado inflamatorio en las enfermedades neurodegenerativas, donde tanto la activación de la glía como el daño neuronal son actores clave”, aclaran.

Por último, los investigadores utilizaron un paradigma establecido de desmielinización, basado en la administración focal de lisolecitina, para demostrar que los biomarcadores desarrollados no reflejan las alteraciones tisulares que se encuentran frecuentemente en los trastornos cerebrales.

Bibliografia

Silvia de Santis y Santiago Canals, científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante Science Advances

Raquel Garcia-Hernández, demuestra que la Resonancia Magnética ponderada por difusión puede detectar de forma no invasiva y diferenciada la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células del cerebro que están en la base de la neuroinflamación

Pilar Quijada / Comunicación IN

TRANSMICION DE LA SEÑAL NERVIOSA

TRANSMICION DE LA SEÑAL NERVIOSA

 

Este esquema que utiliza nuestra sociedad para el transporte de electricidad es terriblemente ridículo en su complejidad comparado, con el que utiliza nuestro sistema Nervioso, donde cada paso es todo un compendio de biología.

El Encéfalo en un ser humano promedio contiene hasta 100 millones de células nerviosas conocidas como neuronas Las Neuronas no sólo se encuentran en el encéfalo miles de millones más se encuentran formando el sistema nervioso, estas células nerviosas varían en forma y tamaño pero todas cumple la misma función recibir y transmitir información

Las neuronas son células eucariotas por lo tanto poseen un núcleo que contiene información genética en su interior este núcleo se encuentra dentro del cuerpo celular

Las fibras que se extienden fuera del cuerpo celular permiten a la neurona realizar su trabajo a travez de sus terminaciones, que se ramifican alrededor del cuerpo.

Las Dendritas son las mas numerosas., su función, es recibir los mensajes provenientes de otras neuronas y en ciertos casos de otras células como la de la piel, para luego transmitirlos al grupo celular.

La fibra larga que sale del soma de la célula es el Cilindroeje. que se extiende desde el cuerpo celular hasta la sinapsis, y transmite un mensaje de salida a las neuronas vecinas o a un músculo o glándula.

los axones varían de longitud desde 12 milímetro hasta unos 90 centímetros .

La neurona cerca del su extremo distal , el axón se divide en muchas ramas terminales .

El axón está recubierto por mielina, esta proporcióna aislamiento e incrementa la velocidad de transmisión del mensaje.

Un grupo de axones unidos conforman un nervio .

Existen tres tipos de neuronas

Las neuronas sensoriales o Aferentes que reciben mensajes de los órganos sensoriales y lo transmiten a la médula espinal o al encéfalo

Las neuronas motoras o eferentes éstas transmiten los mensajes de la médula espinal y a los músculos y las glándulas

El tercer tipo son las neuronas asociativas o internas estas transmiten los mensajes de una neurona a otra.

En el funcionamiento de las células nerviosas.

En el cerebro y a través del sistema nervioso unas determinadas neuronas convierten lo que vemos olemos oímos y tocamos en señales eléctricas, que viajan a través de las largas ramificaciones existentes entre las células cerebrales.

Estas ramificaciones son el nexo de comunicación del sistema nervioso, en el extremo de cada ramificación existen unas vesículas que contienen elementos químicos llamados neurotransmisores.

Las vesículas están situadas en uno de los lados de una diminuta abertura de un tamaño 50.000 veces menor al de un milímetro son los llamados espacios sinápticos que separan una neurona de otra, las células se comunican a través de esta abertura mediante los neurotransmisores aquí vemos dos neuronas formando una sinapsis entre sus ramificaciones. En el extremo de la neurona superior se ve la vesícula del neurotransmisor, en el lado opuesto de la sinapsis están las filas de receptores que son los objetivos de los estimulos »

¿Cómo se generan los recuerdos en el cerebro?» Cuando la señal eléctrica de una neurona alcanza el extremo de esta, se activan las vesículas que contienen los elementos químicos, las vesículas se abren y sus moléculas bombardean la neurona vecina, las moléculas son recogidas en unos receptores de la neurona vecina y en ese momento los receptores se abren y permiten la entrada de unas partículas con carga eléctrica llamadas iones, estos activan una nueva señal eléctrica débil en la neurona receptora .

Algunas estructuras cerebrales, modulan las señales que reciben. Los sucesivos bombardeos de neurotransmisores en el hipocampo que amplían esta débil señal eléctrica y la estimulación repetida abre este receptor que deja entrar un flujo de iones de calcio.

Estos activan enzimas y las enzimas activadas, se mueven en torno a la célula provocando con la ayuda de otras enzimas una reacción en cadena las enzimas actúan como una especie de equipo de construcción cambiando la estructura de los receptor.

Estos receptores modificados facilitan el paso de la corriente eléctrica a través de las sinapsis a partir de este cambio en los receptores que antes sólo permitían el paso de la corriente eléctrica débil permiten el paso de señales fuertes. este cambio denominado potenciación prolongada perdura durante varias semanas.

Estas conexiones reforzadas que llegan al hipocampo son los recuerdos de reciente creación y al cabo de un tiempo la memoria necesita almacenarse de forma permanente y cuando el hipocampo consolida la información traslada su contenido al Córtex, aquí los pensamientos y las experiencias destinados a convertirse en memoria permanente a través de señales eléctricas, pero los recuerdos no se almacenan intactos sino que son divididos en fragmentos y distribuidos por el córtex, por ejemplo la forma el color y el olor de una manzana son analizados y archivados en diferentes ramificaciones de neuronas. El córtex alberga las dos terceras partes del total de células cerebrales además de todos los millones de intrincados circuitos que éstas crean la puesta en funcionamiento de algunos de esos circuitos bastará para producir un encadenamiento de comunicaciones que termine en la percepción completa de la manzana.

Quizas sea mas fácil, cuando se habla de esta vorágine de hechos, pensar que la emisión de un potencial en el Soma de la neurona, camina por el cilindroeje, hasta la sinapsis, potenciando su carga eléctrica como lo haría un Transistor, en cualquiera de los artilugios electrónicos que utilizamos

El organismo no soportaría una diferencia de potencial tan grande entre el Soma y la sinapsis, sino fuera porque un voltaje de 50 microvoltios, no fuera potenciado en cada nódulo de Ranvier, que no es mas que una glía, que la potencia en cada uno de sus hendiduras, la potencia energética que necesita.

Lo contrario, una diferencia de potencial de 150 voltios por ejemplo, primero no llegaría a la sinapsis en cantidad suficiente para activar la siguiente neurona, y después quemaría sin duda la neurona base y todo su trayecto.

En transistor que el hombre ha tardado mucho en descubrir, tiene como misión, potenciar continuamente y a lo largo del cilindroejes y dendritas, la descarga que se producen en las dendritas, estimulan el Soma neuronal y caminan luego por el cilindroeje, tapizados de nódulos de Ranvier (transistores) que periódicamente potencias la descarga eléctrica para en la sinapsis liberar neurotransmisores.

transistor

Esta descripción anterior es una síntesis del complejo problema y supone la conducción nerviosa , desde su producción y transporte cómo su modulación y almacenamiento y el mantener con cierta constancia la intensidad de la corriente qué necesita el sistema nervioso .

Pero lo más importante de todo esta mecánica es como nuestra biología aplica una espiritualidad que aún no podemos localizar , pero estamos en ello

Resumenes de Internet

 

LAS PROTEÍNAS Y SUS FUNCIONES.

LAS PROTEÍNAS Y SUS FUNCIONES.

Las proteínas transportan moléculas por todo el organismo, transmiten señales de una célula a otra y ayudan a defendernos de los agentes infecciosos. Existen miles de proteínas en nuestro cuerpo y cada proteína es única en su estructura y función.

Nuestro ADN fabrica 20.000 tipos de proteínas diferentes, aunque la realidad es que seguramente haya muchas más.

La inmensa mayoría de nuestras proteínas son desconocidas

De las proteínas que conocemos , algunas tienen una función esencial .

Dada su abundancia, dedicare solo a cinco de estas proteínas.

Antes que nada, este tema fue elegido por los Patreons

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La primera proteina con valores extraordinarios ess la “p53”, llamada el guardan del genoma. Es imprecindible en la lucha contra el .

cáncer.

Nuestras células se dividen constantemente, para regenerar los tejidos en unas condiciones de equilibrio entre células que mueren y nuevas célulasque se dividen. Que una célula se divida para dar lugar a una nueva célula es un proceso muy complejo.

Para que una célula se divida y dé lugar a una nueva célula, necesita duplicar todo su contenido y luego partirse en dos. Por tanto, entre otras cosas, la célula necesitará hacer una copia de todo su ADN. El ADN es esa molécula que contiene las instrucciones para que la célula funcione, cada célula nueva que se forma necesita tener una copia completade esas instrucciones.

El problema es que este proceso de replicación del ADN, no siempre sale bien.

Todos organismos sufre cambios accidentales en el ADN,

ya sea debido al propio metabolismo de la célula o a causas ambientales que no podemos controlar. Los cambios en nuestro ADN son las mutaciones.

Si el ADN se alter, es muy posible que se produzcan consecuencias tanto para esa célula como para el individuo.

Las células, tienen una manera de evitar esto: la proteína p53.

La p53 es una proteína la “guardiana del genoma”.

Cuando una célula se está dividiendo y se produce una alteración accidental en su ADN, por ejemplo una mutación mientras se replicaba, la p53 frena la división, DETIENE TODA LA MAQUINARIA, dando tiempo a que se corrija el error. Si el error se corrige: se reinicia el ciclo; PERO si ese error no puede repararse, p53 induce la muerte de la célula para impedir que ese error se propague y tenga consecuencias más graves. Si la p53 no actuase ante las lesiones en elADN, la célula iría transmitiéndolas sus defectos y con el tiempo acumularían daños y mutaciones que podrían dar lugar a una célula cancerosa.

De hecho, la replicación del ADN no es la única manera en la que este puede dañarse: cosas como la exposición al humo del tabaco o la radiación ultravioleta del sol también pueden dañarlo. Y ahí p53 también actúa, intentando que se repar el daño, y, si el daño es tan grave que no puede repararse, condenando a la célula a morir por el bien del organismo.

La Kinesina .Este tipo de proteínas son lo que llamamos kinesinas, y se encargan de transportar todo tipo de “paquetes” dentro de una célula, ya sean vesículas que contengan moléculas en su interior, cromosomas y hasta orgánulos enteros como las mitocondrias. Para ello, las kinesinas se desplazan sobre una especie de “carreteras” que atraviesan la célula, los llamados microtúbulos, que son algo así como una red de autopistas que se distribuyen a lo largo de la célula tanto para darle forma y estructura como para el transporte en su interior.

La transmisión de partículas o de señales en general es común en todas las células.

Las neuronas son las células por excelencia de nuestro sistema nervioso, y como tal, son las encargadas de transmitir el impulso nervioso. Y transmiten impulso nervioso de unas a otras a través de unas moléculas llamadas neurotransmisores.

Una neurona libera un tipo de neurotransmisor (por ejemplo: dopamina, adrenalina o serotonina); este viaja a través del espacio entre una neurona y otra, llamado sinapsis, y es captado por los receptores de la siguiente neurona, transmitiendo así la señal de una neurona a la siguiente

Los neurotransmisores se sintetizan en el cuerpo de la neurona, aquí, pero para poder transmitir el impulso nervioso, necesitan ser transportados hasta la otra punta de la neurona. Y aquí es donde entran en juego las kinesinas, utilizando los microtúbulos que recorren el interior de las neuronas, transportan vesículas cargadas de neurotransmisores. De esta forma, los neurotransmisores llegan a su destino, el extremo de la neurona, listos para que, cuando llegue el impulso eléctrico, puedan liberarse y transmitir la señal hacia la siguiente neurona.

La siguiente proteína es una de las más populares tanto por su implicación en la industria cosmética como por la enorme cantidad de productos que se venden relacionados con ella: “El Colágeno”

Las proteínas como moléculas van de un lugar para el otro, y transportan cosas, y digieren alimentos y transforman moléculas aquí y allá, pero algunas proteínas son un tanto distintas. Algunas proteínas sencillamente conforman nuestra estructura, dando lugar a nuestra piel, nuestros huesos, cartílago y ligamentos, o incluso el recubrimiento de nuestros órganos.

Nuestro cuerpo, por muy activo que sea, no tendría sentido sin una estructura que le diese forma y consistencia.

Una de las proteínas estructurales más importantes que conocemos: el Colágeno es una proteína dura y fibrosa que constituye básicamente un tercio de las proteína del cuerpo humano. Las moléculas de colágeno suelen agruparse para formar fibrillas largas y delgadas que actúan como estructuras de soporte y anclan las células entre sí, proporcionando, entre otras cosas, resistencia a los tendones y ligamentos o elasticidad a la piel.

Existen muchos tipos de colágeno que forman las diferentes estructuras de nuestro cuerpo. Los más abundantes son estos:

Colágeno I: se encuentra en huesos, tendones y órganos.

Colágeno II: se encuentra principalmente en el cartílago.

Colágeno III: forma una malla de soporte que recubre y sostiene algunos de nuestros órganos y tejidos, como el hígado, las paredes de los vasos sanguíneos o la dermis de la piel.

Colágeno IV: forma parte de la red de soporte de algunas de nuestras células, manteniéndolas en su sitio.

Colágeno V- que se encuentra en el cabello y las uñas, entre otras cosas.

Una manera de entender la importancia que tiene una proteína en nuestro cuerpo, es observar qué ocurre en aquellas enfermedades en las que esa proteína no funciona correctamente.

Existen muchos tipos de trastornos asociados con el colágeno, como por ejemplo el síndrome de Ehlers-Danlos, en el que el colágeno no se forma como es debido y los afectados presentan afecciones como una hiper elasticidad de la piel, hipermovilidad de las articulaciones, mala cicatrización y fragilidad de sus vasos sanguíneos, además de muchísimas otros problemas.

El colágeno es una proteína fundamental para dar estructura a nuestro cuerpo .

La siguiente proteína es una hormona, popularmente conocida como la hormona de la felicidad. Serotonina.

La serotonina es conocida como “la hormona de la felicidad”. podríamos decir, que la serotonina nos ayudaría a calibrar lo satisfechas que están nuestras necesidades básicas: es decir, cuando nuestros niveles de comida, agua y sueño son suficientes, tendríamos niveles más altos de serotonina, lo que se correlacionaría con una mayor percepción de felicidad; sin embargo, cuando faltan estas necesidades fisiológicas, se produce un efecto adverso. Pero la serotonina es una hormona más compleja que eso, ya que sus funciones en nuestro sistema nervioso central son muy amplias: entre otras cosas, ayudan a regular la temperatura, el apetito, memoria, aprendizaje, los ciclos del sueño, además del comportamiento y estado de ánimo. Tanto es así que los niveles bajos de esta hormona a menudo se asocian con trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo. De hecho, algunos de los fármacos que suelen utilizarse para tratar estos trastornos incrementan la actividad de la serotonina en el cerebro. Aunque sigue habiendo discusión respecto a si la serotonina debería ser la única “diana” en este tipo de tratamientos, ya que son trastornos realmente complejos y de los que todavía nos queda muchísimo por conocer.

A pesar de que la serotonina se asocie popularmente más al cerebro, lo cierto es que se estima que el 90% de la serotonina en el cuerpo humano no está en el cerebro, sino que se almacena en unas células especializadas de nuestros intestinos. Cuando estas células del intestino detectan que hay comida en el estómago, liberan serotonina como respuesta, que estimula los movimientos intestinales para ayudar con la digestión y reduce el apetito. Pero no solo eso, sino que la serotonina juega un papel en la coagulación de la sangre. La serotonina contribuye a que las plaquetas de nuestra sangre se agreguen formando un coágulo y a que nuestros vasos se estrechen, lo cual es importante a la hora de curar las heridas que podamos hacernos.

Los anticuerpos son unas de las proteínas más populares en la actualidad: “vacunas contra el COVID, tests de anticuerpos, que si inmunización! Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son unas proteínas con forma de tirachinas que secretan nuestras células inmunitarias. El objetivo es que estos anticuerpos se unan a los agentes infecciosos y los “marquen” para que otras células inmunitarias los localicen y eliminen más fácilmente. Los anticuerpos se liberan cuando tenemos una infección para que esta se elimine lo antes posible y no cause grandes daños. Pero no solo sirven para actuar en el momento de la infección, sino que esconden una de las claves que hace que nuestro sistema de defensa sea tan increíble:

La memoria inmunitaria. Nuestro sistema inmunitario no solo es capaz de detener una infección en el momento, sino también de “guardar información” sobre el microorganismo que la causó, por si acaso nos lo topamos en un futuro. Esto se consigue gracias a las llamadas células de memoria, que dan vueltas por la sangre y que, si se encontrasen de nuevo con el microorganismo, secretarían rápidamente anticuerpos específicos contra él, dando lugar a una respuesta inmunitaria mucho más rápida y masiva que la primera. Esta es la clave de cómo funcionan las vacunas: algunas vacunas, por ejemplo, están formadas por microorganismos atenuados o inactivados, o directamente por partes de los mismos. Esto hace que las vacunas actúen como una especie de “simulacro de infección”: ponen en contacto a nuestro sistema inmunitario con el microorganismo en cuestión para que genere células de memoria y por tanto quede “entrenado” para una posible infección en un futuro.

Bibliografia

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“LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO” MEMORIA Y FUNCIONES COGNITIVAS

“LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO” MEMORIA Y FUNCIONES COGNITIVAS

Como verán los lectores, si es que los hay, repito este trabajo que me encanta, porque objetiva materia a la función, que es lo que necesitamos, para saber donde atacar.

no

Es una investigación experimental conducida por científicos de la Universidad de Stanford. Una inyección de líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes a otros envejecidos mejoró sus capacidades cognitivas. El hallazgo fue publicado en Nature

11 de Mayo de 2022

El equipo de la Universidad de Stanford tardó más de un año en perfeccionar el proceso de recolección de LCR e infundirlo en otro cerebro El equipo de la Universidad de Stanford tardó más de un año en perfeccionar el proceso de recolección de LCR e infundirlo en otro cerebro

La memoria y las funciones cognitivas del cerebro humano se van deteriorando a medida que envejecemos y los científicos han buscado entender por qué sucede durante décadas. Ahora han descubierto una fórmula natural para revertir el proceso: el líquido cefalorraquídeo de cerebros más jóvenes.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido que baña el tejido cerebral y la médula espinal de todos los animales vertebrados. Según un estudio de la Universidad de Stanford, EEUU, el LCR de ratones jóvenes puede mejorar la función de la memoria en ratones más viejos.

La infusión cerebral de LCR joven mejora la conexión de las neuronas, lo que potencia el proceso de creación y recuperación de recuerdos, afirmaron los investigadores en el documento publicado hoy en la revista Nature. Además, el equipo científico sugirió que las mejoras se deben en gran parte a una proteína específica contenida en el LCR.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido que baña el tejido cerebral y la médula espinal de todos los animales vertebrados El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido que baña el tejido cerebral y la médula espinal de todos los animales vertebrados

El envejecimiento y el deterioro cognitivo relacionado con la edad afecta hasta una cuarta parte de los adultos mayores de 60 años. Una dieta saludable y ejercicio regular pueden ayudar a prevenir este declive, pero aún no existen tratamientos para revertirlo, señalaron los autores del estudio.

“Sabemos que la composición del LCR cambia con la edad y, de hecho, estos cambios se usan de forma rutinaria en la clínica para evaluar los biomarcadores de salud y enfermedades del cerebro”, dijo Tal Iram, neurólogo de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio.

En el estudio, se inyectó LCR de ratones jóvenes (que no superaban las 10 semanas de edad) a otros los ratones de 18 a 25 meses de edad (comparable a unos 70 años en un humano). Después de tres semanas de tratamiento con LCR, los animales más viejos mostraron mejoras en las destrezas cerebrales en tareas de memoria.

La infusión cerebral de LCR joven mejora la conexión de las neuronas, lo que potencia el proceso de creación y recuperación de recuerdos, afirmaron los investigadores (iStock) La infusión cerebral de LCR joven mejora la conexión de las neuronas, lo que potencia el proceso de creación y recuperación de recuerdos, afirmaron los investigadores (iStock)

Los autores del estudio explicaron que este rejuvenecimiento cerebral se debe al crecimiento de nuevos oligodendrocitos, que apoyan a otras células cerebrales al producir mielina, un compuesto que protege las células nerviosas.

Los hallazgos sugieren que el LCR joven puede restaurar el deterioro en las habilidades de un cerebro envejecido. “La conclusión más amplia es que el cerebro aún es maleable y hay formas de mejorar su función. No todo está perdido, apuntó Tony Wyss-Coray, neurocientífico de Stanford y coautor del estudio.

“Esto es súper emocionante desde la perspectiva de la ciencia básica, pero también desde la perspectiva de las aplicaciones terapéuticas”, señaló Maria Lehtinen, neurobióloga del Boston Children’s Hospital en Massachusetts a Nature.

Uno de los grandes hallazgos del estudio radica en la plasticidad del cerebro para revertir el proceso de envejecimiento (Getty)

El equipo de la Universidad de Stanford tardó más de un año en perfeccionar el proceso de recolección de LCR e infundirlo en otro cerebro.

“La recolección es extremadamente desafiante y debe hacerse con precisión”, explicó Iram a Nature. Cualquier contaminación con sangre podría arruinar el fluido y la presión en el cerebro tiene un equilibrio delicado, por lo que la recolección del líquido cefalorraquídeo debe ser lenta y en un lugar específico dentro del cerebro: el ventrículo cerebral.

“El delicado procedimiento podría plantear desafíos para su uso en personas”, dijo a Nature Julie Andersen, que estudia la enfermedad de Alzheimer y Parkinson en el Instituto Buck para la Investigación sobre el Envejecimiento en California.

La investigación sobre el LCR está inspirada en el trabajo anterior del neurólogo Wyss-Coray de la Universidad de Stanford, que mostró que el plasma sanguíneo de ratones jóvenes podría restaurar la función de la memoria en roedores mayores. La empresa Alkahest cofundada por Wyss-Coray en California, ha realizado pequeños ensayos que sugieren algunos beneficios cognitivos en ratones y personas con demencia tras las transfusiones de plasma sanguíneo joven. Sin embargo aún no ha demostrado que puedan curar o frenar afecciones vinculadas al deterioro cognitivo.

Por todo esto, convertir la transfusión de LCR en un tratamiento para humanos todavía es un desafío formidable, dijeron los autores del estudio.

 

LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO Y MEMORIA DE LOS RATONES VIEJOS

LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO Y MEMORIA DE LOS RATONES VIEJOS

Ya escribí un articulo sobre este sorprendente trabajo, que objetiviza una causa de la de memoria

El líquido cefalorraquídeo aporta nutrientes y otros elementos a las células cerebrales. Un grupo demuestra ahora que obteniéndolo de ratones jóvenes e inyectándolo en el cerebro de ratones viejos, estos recuperan memoria. El efecto se atribuye a una proteína,

La proteína Fgf17 es un posible factor de rejuvenecimiento para el cerebro que envejece.

La proteína Fgf17 es un posible factor de rejuvenecimiento para el cerebro que envejece.

Es un trabajo bastante bueno. Hace surgir preguntas acerca de su alcance terapéutico, y acerca de qué más moléculas y mecanismos pueden estar involucrados en los efectos rejuvenecedores del líquido cefalorraquídeo (LCR) joven.

El trabajo describe que el LCR constituye un medioambiente bioquímico determinado por la edad, que influye en los procesos cognitivos y de supervivencia celular. Pero van al fondo del asunto y determinan qué genes, además de incrementar la proliferación de oligodendrocitos y la mielinización del hipocampo, se ponen en marcha o se apagan cuando a los ratones se les trata con líquido de jóvenes.

Encuentran que es el Factor de Respuesta al Suero (SRF), entre otros, el que se estimula. Este es un factor de transcripción que pone en marcha la expresión de varios genes relacionados con el citoesqueleto [las proteínas en el medio celular]  la proliferación de los oligodendrocitos [células que forman la capa de mielina protege los tejidos nerviosos]. Con los estudios de expresión genómica determinan que el Fgf17 (factor de crecimiento fibroblástico 17) es el factor principal que orquesta todo esto.

Un aspecto interesante es que, aunque al principio estos efectos beneficiosos los estudian con infusión de LCR de ratones jóvenes, luego prueban los LCR de humanos jóvenes (24 años) y ven que ejerce el mismo efecto en ratones. Es decir, que el panorama bioquímico que favorece los procesos cognitivos en jóvenes y los empobrece en mayores está conservado. Así que esto tiene valor traslacional serio. 

Es una suerte que identifiquen el Fgf17 como agente protagonista, porque sugiere que con su infusión o estimulando su síntesis se podría lograr retrasar el proceso de declive cognitivos que ocurre, no ya en patologías como el alzhéimer, sino el fisiológico, el que las personas maduras tenemos la oportunidad de experimentar cada día.

Un problema ético que surge es si a alguien con mucho dinero se le ocurre comprar fuentes de LCR joven para que le hagan transfusiones. Claro que esto tiene problemas, porque no se sabe qué se puede transferir con el LCR además de Fgf17.

En resumen, estos datos confirman que el LCR representa un medio nada simple, cuya composición tiene la firma de la edad y que determina ciertas cualidades cognitivas, a través de actores importantes como son los oligodendrocitos y factores asociados, como el SRF y el Fgf17.

Esto abre una esperanza para tratamientos relativamente fáciles de administrar que puedan paliar las pérdidas de memoria en alzhéimer y otras demencias, pero también el declive conjuntivo fisiológico.  Naturalmente, hay que aprender más, hacia un lado (aspectos básicos mecanísticos) y hacia el otro (en qué grado esto es

Bibliograafia

Nature factor de rejuvenecimiento cerebral.

Director del Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CINC-CSIC). Consejero de la Sociedad norteamericana de Neurociencia (SfN). Editor jefe de Neuroscience.

 

 

TRANSPORTADORES DE GLUTAMATO Y DE GLICINA:

FISIOPATOLOGÍA DE LOS TRANSPORTADORES DE GLUTAMATO Y DE GLICINA:

Los mecanismos de regulación del glutamato y glicina para que hagan sus efectos neurotransmisores es tan compleja, que cuesta trabajo entender.

La homeostasis de la transición de señales en sí ya es un problema de entendimiento, enzarzar está propiedades de algunos neurotransmisores dentro de la complejidad de un cerebro que además piensa a mí personalmente me cuesta un trabajo extraordinario.

La neurofisiología de estos componentes son entendibles, pero cuando actúan en un medio inesperado que casi siempre termina en inflamación, ya es inimaginable

Los aminoácidos glutamato y glicina, aparte de su papel en la síntesis de proteínas, son dos neurotransmisores fundamentales en el sistema nervioso central de los mamíferos. El primero es ubicuo y está implicado en vías excitatorias de la neocorteza, la retina y el cerebelo, y el segundo está asociado a vías inhibitorias de zonas caudales del cerebro. Sin embargo, ambos comparten su manera de actuar al integrarse en el funcionamiento de los receptores de glutamato del tipo NMDA, fundamentales en la regulación de sistemas motores, sensitivos y cognitivos.

El conocimiento de la forma molecular de actuar de los transportadores de glutamato y de glicina está permitiendo la identificación y el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para patologías como las descritas y el desarrollo de nuevos fármacos.)

El glutamato, además de sustrato en la síntesis de proteínas, es el neurotransmisor excitador más abundante en el cerebro. La neurotransmisión glutamatérgica está implicada y regula sistemas motores, sensitivos y cognitivos. Igualmente, desempeña un papel primordial en la plasticidad sináptica. La concentración de glutamato en el cerebro es entre 1.000 a 10.000 veces superior a la de las aminas biógenas [1,2]. Sin embargo, unos niveles anormalmente elevados de glutamato provocan la muerte neuronal por neurotoxicidad [35].

Para que la neurotransmisión mediada por el glutamato sea eficiente, sus niveles en el interior de las neuronas y de las células de la glía, y principalmente en el espacio intercelular, deben estar muy finamente regulados y mantenidos en concentraciones adecuadas.

Este proceso se lleva a cabo mediante una serie de transportadores localizados en la membrana plasmática de las neuronas y las células gliales [2,68] (Fig. 1).

Concretamente, existen cinco transportadores de glutamato (EAAT) que difieren en su secuencia aminoacídica, capacidad de transporte para glutamato, afinidad, velocidad de transporte, conductancia al cloruro y, sobre todo, localización celular. Todos comparten la dependencia del sodio en el ciclo de transporte, aparte de otros iones adicionales. Los genes que codifican los transportadores en los humanos son SLC1A3SLC1A2SLC1A1SLC1A6 y SLC1A7, correspondientes a las proteínas EAAT1, EAAT2, EAAT3, EAAT4 y EAAT5 (las tres primeras llamadas GLAST, GLT-1 y EAAC1 en los roedores). Además, los transportadores EAAT1, 2 y 3 presentan variantes de splicing alternativo en el procesamiento de sus ARN mensajeros que difieren en sus extremos amino o carboxilo. Esta característica confiere a cada variante posibilidades diferentes para interaccionar con otras proteínas, aunque no hay evidencias de diferencias funcionales entre ellas [9,10].

La concentración estimada de glutamato en el cerebro está en el rango de 5-15 mM [2]. Sin embargo, este neurotransmisor no está distribuido uniformemente. La concentración extracelular de glutamato se mantiene probablemente por debajo de 100 nM (entre 10 y 100 nM) [11,12], a diferencia de concentraciones intracelulares de alrededor de 10 mM en el citoplasma [13] y de 60 mM en el interior de las vesículas sinápticas [14].

Los transportadores de glutamato, funcionando en situaciones fisiológicas, son capaces de mantener gradientes de concentración a través de la membrana plasmática hasta de un millón de veces. El mantenimiento de estos gradientes en condiciones celulares de reposo requiere un esfuerzo termodinámico de enormes proporciones llevado a cabo por el funcionamiento de los transportadores de glutamato que operan a través de ciclos de transporte con una estequiometria de una molécula de glutamato, tres de iones sodio y un protón, que se contraponen al movimiento de un ion potasio [15]

(Fig. 1). El funcionamiento de todos los transportadores de glutamato lleva aparejado un flujo termodinámico de iones cloruro no acoplado a través del transportador [13,15,16]. En este sentido, en los transportadores neuronales EAAT4 y EAAT5, este flujo de iones cloruro es muy acusado, y ambos funcionan como verdaderos canales de cloruro. El resto de los transportadores EAAT1-3 presentan un flujo desacoplado de cloruro mucho más limitado [1719]. En muchos casos, el significado fisiológico de estas corrientes desacopladas de cloruro no está aún bien establecido.

Figura 1. Esquema de una sinapsis glutamatérgica excitatoria. Se representan los receptores postsinápticos del tipo NMDA; los transportadores de glicina del tipo GlyT1 y el transportador de glutamato del tipo GLT-1. El glutamato almacenado en vesículas sinápticas del terminal presináptico se libera al espacio intersináptico y se une, junto con la glicina, a receptores NMDA, provocando la entrada de calcio al terminal postsináptico.

La localización regional y celular de los trasportadores de glutamato es muy específica, lo que hace que su funcionamiento en condiciones fisiológicas no resulte redundante, como podría parecer en un principio. EAAT1 (GLAST) y EAAT2 (GLT-1) se expresan de forma abundante y ubicua en el cerebro, aunque GLT-1 se encuentra principalmente en la neocorteza y el hipocampo, y GLAST en el cerebelo [2]. EAAT3, aunque ubicuo en el sistema nervioso central, se localiza principalmente en el soma y las dendritas de las neuronas del hipocampo, así como en el cerebelo y los ganglios basales. EAAT4 tiene una localización preferente en las dendritas de las células de Purkinje del cerebelo [2023], y EAAT5 es una proteína confinada a terminales presinápticos de las células bipolares de la retina y fotorreceptores, con muy poca presencia en el resto del sistema nervioso [24,25].

GLT-1, que probablemente represente el 1% de todas las proteínas del cerebro, se expresa mayoritariamente en los astrocitos y es responsable de la mayor cantidad del transporte de glutamato al interior celular [2628]. Por ello, la deleción genética de GLT-1 tiene como resultado la aparición de convulsiones en las primeras etapas del desarrollo y la muerte prematura de los animales [29]. Aunque en mucha menor proporción que en los astrocitos, se ha demostrado expresión presináptica de GLT-1 [30]. Este transportador localizado presinápticamente podría actuar reponiendo las reservas presinápticas de glutamato como vía alternativa al ciclo glutamato-glutamina. Tradicionalmente se ha postulado que el glutamato almacenado en las neuronas se recupera del entorno mediante el transportador GLT-1 localizado en los astrocitos; dentro de éstos es convertido en glutamina, la cual se transporta a las neuronas presinápticas, y de nuevo es transformado en glutamato, el cual se almacena en las vesículas sinápticas a la espera de ser liberado como neurotransmisor. GLAST se expresa en los astrocitos y oligodendrocitos del sistema nervioso y, a diferencia de lo que ocurre con GLT-1, los animales con la deleción genética de esta proteína muestran pocas anormalidades funcionales [31].

La mayoría de los transportadores de glutamato (EAAT1 y EAAT2) forman complejos homotriméricos de tres subunidades idénticas, si bien algunos son heterotrímeros (EAAT3 y EAAT4) [32,33]. Parece que cada subunidad puede funcionar de forma independiente en cuanto al transporte, pero siempre en forma de trímeros [34]. A lo largo del ciclo de transporte, cada subunidad sufre varios cambios conformacionales. En primer lugar, en el espacio extracelular se une una molécula de glutamato, así como tres iones sodio y un protón. En este momento, el transportador sufre un cambio conformacional adoptando una forma de ‘cara hacia adentro’ que permite liberar estas sustancias en el citoplasma. A continuación, se une un ion potasio desde el interior, el cual es liberado al espacio extracelular mediante otro cambio conformacional de la proteína, volviendo al estado de ‘cara hacia afuera’ [35,36]. Cada protómero del complejo tiene una estructura peculiar formada por ocho regiones transmembrana orientadas no perpendicularmente a ella [7,37]. Mediante diferentes técnicas, principalmente mutagénesis dirigida, en los últimos años se ha podido determinar el sitio concreto de la proteína donde se unen tanto el sustrato como cada uno de los iones acoplantes (Na+1, 2 y 3, K+, H+), así como inhibidores y bloqueantes del transportador [38].

La actividad de los transportadores de glutamato puede ser alterada por agentes farmacológicos, mediadores endógenos y bastantes sistemas reguladores celulares. El primer grupo reúne a sustancias que pueden actuar como inhibidores transportables por el transportador (inhibidores competitivos) o como bloqueantes del transportador no transportables [8]. Los inhibidores transportables suelen ser análogos estructurales del glutamato o del aspartato, los cuales son transportados por la proteína, compitiendo así por el transporte de glutamato. Además del aspartato, en este grupo se encuentran el metilglutamato y una serie de derivados del anillo de la pirrolidina en forma de ácidos dicarboxílicos. Dentro del grupo de los bloqueantes no transportables del transportador destacan el kainato y su derivado, el dihidrokainato. Ambos compuestos reaccionan específicamente con el transportador GLT-1, aunque también se unen a receptores de glutamato del tipo kainato. Los compuestos denominados TBOA (DL-treo-beta-benzoilaspartato) se unen a los cinco tipos de transportadores de glutamato, variando en sus afinidades. Lo más interesante de estos compuestos es su nula afinidad por los receptores de glutamato. En la actualidad se están desarrollando una serie de compuestos bloqueantes específicos pa­ra los cinco tipos de transportadores de glutamato.

La neurotransmisión glutamatérgica, mantiene el equilibrio entre , cantidad de glutamato y de sus receptores.

En las sinapsis en las que hay un número importante de transportadores, el glutamato se retira rápidamente del espacio intercelular; sin embargo, en las sinapsis con una baja densidad de transportadores, el glutamato difunde hacia otras sinapsis cercanas, alterando su funcionamiento. Estos transportadores están sometidos a procesos de tráfico intracelular regulados por diversas vías de señalización. Desde hace tiempo se sabe que la proteincinasa C (PKC) tiene efectos diversos sobre los transportadores de glutamato, dependiendo del tipo celular en el que se expresen, lo que indica que la regulación del transporte de glutamato por la PKC es compleja en muchos sentidos. Y no sólo depende del tipo celular, sino también del tipo de isoforma de PKC y de la forma en que ésta se active [39,40]. Circunscribiéndonos a GLT-1, mayoritaria en los astrocitos, aunque también presente en las neuronas, procesos de fosforilación de la proteína regulan la cantidad de ésta presente en la superficie de la membrana plasmática [41]. Recientemente se ha demostrado que GLT-1 se encuentra en forma de agrupaciones dinámicas que cambian dependiendo de la actividad neuronal [42]. El número de transportadores en la membrana en un momento determinado refleja el equilibrio entre su inserción y su retirada. La endocitosis de GLT-1 depende de la ubiquitinación del transportador inducida por la activación de la PKC y mediada por la ubiquitina ligasa Nedd4-2 [43,44]. Recientemente, nuestro grupo ha demostrado que el reciclaje de GLT-1 a través de endosomas hacia y desde la membrana está influido por su actividad catalítica inducida por el propio glutamato. El mecanismo molecular a través del cual opera este proceso implica que el glutamato promueve el reclutamiento de la proteína adaptadora β-arrestina 1 en el proceso endocítico, la cual a su vez captura Nedd4-2 en la membrana [45]. Todos estos eventos preceden y son necesarios para la internalización del transportador [46]. Otras cinasas, como la GSK3β, que desempeña un papel importante en múltiples procesos celulares, como el desarrollo neuronal o la plasticidad sináptica, también influyen en el tráfico intracelular de los transportadores de glutamato [47].

Implicación de los transportadores de glutamato en estados patológicos

Isquemia cerebral

La isquemia es un proceso que impide el suministro de glucosa y de oxígeno al cerebro. Ambos hechos tienen una ingente cantidad de consecuencias en el metabolismo y otros muchos procesos. Lo más evidente es una disminución muy drástica en la producción de energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP), tanto por la vía glucolítica como por la aerobia [48]. La parada de actividad de la Na+-K+-ATPasa colapsa los gradientes de Na+ y de Ka través de la membrana plasmática de las neuronas y de las células gliales. Puesto que los transportadores de glutamato dependen para su funcionamiento de ambos iones, un proceso de infarto o isquemia cerebral reduce drásticamente el funcionamiento de los transportadores y, como consecuencia, las concentraciones de glutamato extracelular aumentan rápidamente [49,50]. Se ha calculado que el glutamato puede variar desde concentraciones en el orden de nanomoles hasta concentraciones del orden de micromoles, lo que implica un impacto importante en su interacción con receptores de glutamato. La liberación masiva de glutamato inicia una cascada de acontecimientos que terminan en la muerte neuronal a la cual contribuyen en mayor o menor medida procesos de apoptosis, necrosis, inflamación y estrés oxidativo [51].

A este proceso de aumento de concentraciones extracelulares de glutamato mediante la reversión de su transporte influyen los transportadores GLAST (EAAT1), GLT-1 (EAAT2) y EAAT3 [52]. GLT-1 es especialmente relevante, porque es mayoritario en los astrocitos, mientras que en las neuronas, aunque minoritario, la concentración de glutamato en su citoplasma es mucho más elevada que la correspondiente en las células gliales. Por otra parte, se ha demostrado que un proceso de isquemia prolongado modifica los patrones de expresión de los transportadores indicados.

Dolor crónico

Tal como se ha descrito anteriormente, TBOA es un bloqueante de los transportadores de glutamato que se manifiesta igualmente efectivo inhibiendo tanto el proceso de recaptura como el funcionamiento reverso. En condiciones fisiológicas, el tratamiento de TBOA a animales de experimentación induce respuestas nociceptivas de forma dependiente de la dosis. Estos resultados son la consecuencia de elevar las concentraciones de glutamato que llevarían a una sobreestimulación de los receptores de glutamato presentes en neuronas sensitivas de la médula espinal. De cualquier manera, los resultados con tratamiento de TBOA dependen de las condiciones. En condiciones fisiológicas, TBOA induce dolor, mientras que en modelos de dolor crónico, la administración de TBOA lo alivia. La explicación para estos resultados contradictorios es difícil y hace complicado sacar conclusiones con fines terapéuticos [8].

Enfermedades neurodegenerativas

Desde hace tiempo, evidencias experimentales de estudios en muestras de cerebro post mortem demuestran una reducción significativa de la cantidad de GLT-1 en la corteza motora y la médula espinal en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, lo que lleva a un aumento importante de las concentraciones de glutamato en el líquido cefalorraquídeo [53,54]. Ello puede contribuir a la desaparición por neurotoxicidad de motoneuronas de la médula espinal. La pérdida del transportador GLT-1 parece ser selectiva porque otros transportadores, como EAAT1 y EAAT3, se mantienen sin sufrir variaciones [53]. En este sentido, hay que señalar que uno de los genes implicados en la enfermedad es SOD1, que codifica la superóxido dismutasa, una enzima implicada en la inactivación de radicales libres a los que GLT-1 es especialmente susceptible [55].

Se ha demostrado igualmente una disminución relevante de GLT-1 en la corteza cerebral motora de pacientes con enfermedad de Alzheimer. Más concretamente, de las variantes génicas de GLT-1, la que parece más afectada es GLT-1a. De cualquier manera, el resultado sería un aumento en la concentración extracelular de glutamato y el inicio de un proceso de neurotoxicidad. Un tema de actualidad e interés es intentar correlacionar tipos celulares, isoformas de GLT-1 y regiones de especial vulnerabilidad en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer [56,57].

Desde hace algunos años, el concepto de muerte celular por excitotoxicidad se aplica no sólo a la muerte neuronal, sino que se ha extendido a células de la glía, incluyendo los astrocitos, los oligodendrocitos y la microglía. Por este motivo, se propuso que la muerte de oligodendrocitos por neurotoxicidad podría estar involucrada en la patogenia de enfermedades desmielinizantes caracterizadas por la destrucción de mielina [58,59]. Se ha demostrado una disminución importante en las cantidades y actividad de los transportadores gliales de glutamato GLT-1 y GLAST en animales con encefalomielitis autoinmune experimental [60], un modelo animal que reproduce las características clínicas y patológicas de la esclerosis múltiple [61]. Ello hace pensar que en esta enfermedad se puede dar un proceso como los descritos anteriormente, con el aumento de las concentraciones extracelulares de glutamato hasta niveles excitotóxicos, que contribuya al daño celular y al proceso de astrogliosis encontrados en la esclerosis múltiple [62,63].

Transportadores de glutamato como potenciales dianas terapéuticas

Además de las implicaciones de los transportadores de glutamato en las condiciones patológicas reseñadas, a lo largo de los últimos años se los ha involucrado en las enfermedades de Huntington y de Parkinson, la epilepsia, la esquizofrenia, los trastornos obsesivos compulsivos, la patogenia en los gliomas, la ataxia episódica y algunas enfermedades metabólicas, como la aminoaciduria dicarboxílica. Debido a la complejidad que presentan los transportadores de glutamato tanto en su distribución celular y regional como en su regulación a través de diferentes mecanismos celulares, ha hecho muy difícil delimitar el papel de cada forma en situaciones patológicas concretas y su consideración como dianas terapéuticas novedosas.

Posiblemente el área más prometedora y donde se están realizando esfuerzos y avances en la investigación es el conocimiento de los mecanismos neuroprotectores que puedan activarse tras un episodio de isquemia cerebral, o incluso antes, en el paradigma del llamado precondicionamiento isquémico y que podrían contribuir a la recuperación funcional del cerebro dañado. Muchos de estos mecanismos conllevan procesos de plasticidad y remodelaciones tanto morfológicas como funcionales de las células gliales, y alteraciones en la neurogénesis [64].

Transportadores de glicina

La glicina, el aminoácido proteinogenético más pequeño, representa, junto con el ácido γ-aminobutíri­co (GABA), uno de los dos transmisores inhibidores de la neurotransmisión rápida. La glicina es especialmente abundante en zonas caudales del sistema nervioso central, como el tallo cerebral, la zo­na pontinocerebelosa y la médula espinal. En estas áreas se une y activa los receptores de glicina (GlyRs), causando una hiperpolarización de la membrana neuronal debido a la corriente de Cl generada. En el tallo cerebral y la médula espinal, las interneu­ronas glicinérgicas inhibitorias controlan la gene­ración de ritmos motores, la coordinación de respuestas reflejas espinales y el procesamiento de señales sensoriales y nociceptivas [65]. Las neuronas glicinérgicas inhibitorias se encuentran en numerosas zonas del sistema nervioso central, aunque son especialmente abundantes en las astas dorsales de la médula espinal, particularmente en la lámina III [66]. Las interneuronas espinales glicinérgicas del tipo Ia median circuitos reflejos de inhibición recíproca, permitiendo de esta forma la relajación de músculos antagónicos y la contracción coordinada de músculos agonistas, mientras que las interneuronas de Renshaw regulan la excitabilidad de las motoneuronas mediante la producción de señales inhibidoras recurrentes a través de un sistema de retroalimentación negativa [67,68]. Por otra parte, la glicina es un importante neurotransmisor implicado en el procesamiento de la información auditiva en los núcleos cocleares, en el complejo de la oliva superior y en el colículo inferior, donde interviene en la modulación de diversos circuitos neuronales [68,69]. Asimismo, la glicina está implicada en la supresión de las señales nociceptivas en la médula espinal [70]. Un importante aspecto de las acciones de la glicina se refiere al procesamiento de la información visual: hay neuronas glicinérgicas inhibidoras involucradas en la modulación de los campos receptivos en la retina [71].

La glicina se considera actualmente un neurotransmisor excitador en muchas regiones del sistema nervioso central al actuar como un coagonista obligado junto con el glutamato en los receptores ionotrópicos de glutamato del tipo NMDA (N-metil-D-aspartato), los cuales, tras su activación, producen una despolarización de la membrana neuronal [72,73].

De una forma similar a la descrita para el caso del glutamato, las concentraciones de glicina extracelulares deben mantenerse en unos límites de concentración muy estrictos. Los niveles de glicina extracelulares en condiciones de equilibrio deben estar en el rango de nanomoles, mientras que sus niveles intracelulares se mantienen entre 10 y 20 mM. Las bajísimas concentraciones de glicina extracelulares se mantienen mediante el funcionamiento de transportadores de glicina situados en la membrana plasmática de las neuronas y las células de la glía, lo que permite la activación precisa y específica de los receptores de glicina. Por otra parte, los altos niveles de glicina intracelulares permiten un rellenado eficiente de las vesículas sinápticas a través de los transportadores vesiculares de aminoácidos inhibidores [74,75] (Fig. 2).

Figura 2. Esquema de una sinapsis glicinérgica inhibitoria. Se representan los transportadores de glicina GlyT1 y GlyT2, y el receptor postsináptico de glicina. La glicina almacenada en vesículas sinápticas, una vez liberada al espacio intersináptico, se une a receptores postsinápticos, abriendo el paso de iones cloruro y causando la hiperpolarización del terminal. La glicina liberada es recapturada mediante los transportadores de glicina del tipo GlyT1 (en la glía) o GlyT2 (en las neuronas glicinérgicas).

Se conocen dos tipos de transportadores de glicina GlyT1 y GlyT2. Ambas proteínas pertenecen a la familia SLC6 o NSS, que incluye los transportadores de los neurotransmisores noradrenalina, dopamina, serotonina y GABA, así como a transportadores de sustancias no neurotransmisoras, como osmolitos o aminoácidos. GlyT1 y GlyT2 están codificados por los genes SLC6A9 y SLC6A5, respectivamente [74], y son proteínas homólogas que ostentan alrededor del 50% de identidad de secuencia. Hasta la fecha se han descrito cinco variantes de GlyT1 (GlyT1a-e) y tres variantes de GlyT2 (GlyT2a-c) como resultado del uso alternativo de promotores, o como resultado de un splicing alternativo.

GlyT1 tiene una distribución mayoritariamente rostral y se concentra en los astrocitos que circundan y envuelven tanto las sinapsis inhibidoras glicinérgicas como las excitadoras glutamatérgicas, y se encuentra, además, en tejidos periféricos como el páncreas y el hígado [7678]. GlyT2 reside principalmente en áreas caudales del sistema nervioso central, como la médula espinal, el tallo cerebral y el cerebelo, donde se halla exclusivamente localizado en los axones y terminales de las neuronas glicinérgicas [79]. Los dos transportadores de glicina no sólo difieren en su localización regional y celular, también se diferencian en sus propiedades funcionales mediante un acoplamiento termodinámico diferencial que hace que ambos transportadores posean capacidades concentrativas muy diferentes. Ambos transportadores son dependientes de los iones Na+ y Cl para el transporte acoplado de glicina, pero mientras que GlyT1 se acopla a dos iones sodio, GlyT2 lo hace a tres iones sodio (Fig. 2). Este hecho hace que GlyT2 sea, desde el punto de vista termodinámico, mucho más eficiente que GlyT1 en cuanto al transporte concentrativo de glicina, y no sólo esto, sino que es capaz de operar en un rango mucho más amplio de concentraciones de glicina [80].

De forma similar al resto de transportadores de la familia SLC6/NSS, GlyT1 y GlyT2 son proteínas politópicas con 12 dominios transmembrana y extremos amino y carboxilo localizados en el interior celular. La estructura tridimensional de estos transportadores ha sido revelada por homología con una proteína bacteriana, el transportador de leucina de Aquifex aeolicus (LeuTAa), cuya estructura cristalina se ha establecido a una resolución de 1,65 Å [81]. Esta elevada resolución, infrecuente entre las proteínas de membrana, ha proporcionado numerosas claves para desentrañar las bases estructurales del funcionamiento de los transportadores de la familia SLC6/NSS. Más recientemente se han descrito las estructuras de los transportadores de dopamina de Drosophila melanogaster [82] y de serotonina humano [83] a muy alta resolución, ambos pertenecientes a la misma familia génica. GlyT2 es una proteína bastante más grande que GlyT1, debido a su extremo N-terminal intracelular de casi 200 aminoácidos. Esta característica es única entre los miembros de la familia SLC6 [8486].

El funcionamiento molecular de estos transportadores sigue un esquema de apertura y cierre ya ampliamente aceptado. Exponen de forma alternante los sitios de unión a los sustratos a un lado y otro de la membrana, lo que permite captarlos en un compartimento y liberarlos en el opuesto. Para que esto suceda es necesario que las compuertas externa e interna no estén abiertas simultáneamente. El ciclo catalítico del transporte se inicia con la unión en el exterior de iones y sustrato a la conformación ‘hacia fuera’ del transportador que mantiene abierta la compuerta externa. Esta unión provoca simultáneamente el cierre de la compuerta externa y la apertura de la interna, con la adquisición de la conformación ‘hacia dentro’. La coordinación en el funcionamiento de las dos compuertas es clave, ya que si se abriesen simultáneamente, la energía contenida en el gradiente de sodio se perdería. Tras la liberación del sustrato y los iones al interior celular, la compuerta interna se cierra a la vez que la externa se abre, completando el ciclo [81]. La última etapa, el retorno del transportador vacío, es la más lenta y limitante del proceso global, y las mutaciones que bloquean el transportador en esta etapa impiden que el ciclo de transporte se complete, aunque no afectan al intercambio reversible de sustrato e iones a ambos lados de la membrana. Esto explica que el transporte sea más lento que el intercambio, en el que esta etapa de retorno no está implicada [87].

La información de la que se dispone actualmente sobre las funciones fisiológicas de los transportadores de glicina es bastante amplia y proviene del estudio de animales deficientes en cada una de estas proteínas y del desarrollo de compuestos que actúan como inhibidores de los transportadores. Ratones modificados genéticamente en los que no se encuentra GlyT1 muestran una neurotransmisión glicinérgica exacerbada debido a la sobreexposición de receptores de glicina postsinápticos como consecuencia de elevadas concentraciones de glicina en el espacio sináptico. Al no funcionar GlyT1, no hay capacidad de recuperación de glicina en el interior celular. Este hecho sugiere, por otra parte, que el otro transportador de glicina, GlyT2, no suple la carencia de GlyT1 y, por lo tanto, es este transportador en solitario el responsable de mantener las concentraciones extracelulares de glicina a niveles apropiados [88,89]. De forma contraria, ratones deficientes en GlyT2 muestran una neurotransmisión glicinérgica inhibitoria muy disminuida, debido a que las concentraciones intracelulares de glicina no se mantienen, lo que impide el rellenado eficiente de las vesículas sinápticas y su posterior liberación al espacio sináptico. Un fallo importante en la neurotransmisión glicinérgica inhibidora conduce a problemas motores y respiratorios graves y a la muerte poco después del nacimiento [90,91].

Durante los últimos años se han publicado revisiones muy completas que describen el desarrollo de compuestos que interfieren en la función de los transportadores GlyT1 y GlyT2. Nuestro grupo describió que la sarcosina (N-metilglicina) inhibe el transporte de alta afinidad de glicina en células de la glía [92,93] y más tarde se demostró que este compuesto inhibe GlyT1, pero no GlyT2 [94]. Esta es la razón por la cual la sarcosina se utilizó como ‘molde’ para el desarrollo de la primera generación de inhibidores específicos de GlyT1 [95]. La mayoría actúa como inhibidores competitivos del transportador, aunque no siempre; por ejemplo, la (±)-N-[3(4’fluo-ro­fenil)-3-(4’-fenilfenoxi)propil]sarcosina (NFPS) se une al transportador de forma no competitiva, con una alta afinidad y una baja velocidad de disociación, lo que hace que se eleven de forma continua los niveles de glicina en el espacio sináptico. Por este motivo, cuando la NFPS se administra a roedores, provoca una activación tónica de los receptores postsinápticos de glicina GlyRs, lo cual causa una disminución en la actividad motora y respiratoria. Varios laboratorios farmacéuticos (Merck, Pfizer, Organon, Lundbeck, Amgen) han desarrollado compuestos derivados de la NFPS con el objetivo de poder utilizarlos en situaciones como la esquizofrenia. Tanto la utilización de la NFPS y sus derivados como de otros compuestos inhibidores de GlyT1 ha sido, y sigue siendo, de gran utilidad para desvelar los mecanismos y las funciones de GlyT1 [96,97].

De forma paralela, se han desarrollado moléculas que funcionan como inhibidores de GlyT2 con varios propósitos: por un lado, investigar sobre el funcionamiento del transportador, y por otro, desarrollar compuestos que puedan ser de utilidad co­mo analgésicos en situaciones de dolor crónico, lo cual se verá más adelante. Los dos compuestos más ampliamente utilizados son ALX1393 (Alexis, labs) y ORG25543 (Organon, labs). Ambos actúan eliminando parcialmente la actividad de GlyT2. La utilización de ambos compuestos en animales da como resultado un incremento en la neurotransmisión glicinérgica. ALX1393 tiene unos claros efectos analgésicos con relativamente pocos efectos secundarios. ORG25543 difiere con ALX1393 en su mecanismo de acción sobre GlyT2. Se comporta como un inhibidor irreversible del transportador, lo que conlleva que su uso prolongado tenga más efectos secundarios indeseados que ALX1393 [96,98].

GlyT1 y GlyT2 son proteínas sometidas a un estricto control regulador. GlyT1 se inhibe por el ácido araquidónico, un segundo mensajero liberado tras la activación de la fosfolipasa A2 [99,100]. Además, se modula por niveles de pH y por concentraciones de Zn2+ [101,102]. La regulación de la actividad de GlyT2 ha resultado ser compleja, al estar involucrados diferentes mecanismos en el control del tráfico intracelular. Cabe destacar la activación de la PKC [103105], los receptores purinérgicos P2X y P2Y [106], la chaperona calnexina [107], la modificación postraduccional de ubiquitinación [108] y la interacción de GlyT2 con diferentes proteínas: Na+/K+-ATPasa [109], Ca2+-ATPasa [110], el intercambiador Na+/Ca2+ y la proteína SNARE sintaxina-1a [111], así como por las ‘enzimas dependientes de Ca2+/calmodulina’ [112]. Por otra parte, recientemente se ha establecido la asociación de GlyT2 con microdominios lipídicos ricos en colesterol y fosfolípidos, lo que ha puesto de manifiesto un estadio de complejidad superior [113]. La modificación farmacológica de los componentes lipídicos de los dominios reduce tanto su inclusión en ellos como su actividad de transporte de glicina, lo que indica que GlyT2 requiere la localización en balsas lipídicas para mantener una función óptima [114]. Además, la endocitosis del transportador y su reciclaje a la membrana podrían estar relacionados con su asociación a dominios concretos de la membrana plasmática [115].

Implicación de los transportadores de glicina en estados patológicos

Dolor neuropático

En condiciones fisiológicas normales, cualquier proceso de lesión en tejidos periféricos o un proceso inflamatorio llevan aparejada la activación de neuronas nociceptivas especializadas en la transmisión de dolor. Este fenómeno es un mecanismo de alerta, agudo, reversible y conlleva cambios adaptativos del sistema. Sin embargo, un daño en el sistema nervioso central o periférico puede conducir a la aparición de un dolor crónico persistente más allá del tiempo en el que se ha producido la lesión con una duración de entre tres a seis meses y que se caracteriza por dolor espontáneo, hiperalgesia y alodinia, tanto con estímulos térmicos como mecánicos. Desde hace tiempo se conoce la relación existente entre situaciones de dolor crónico y la adap­tación patológica persistente que se produce en la neurotransmisión excitadora, inhibidora y en las relaciones neurona-glía.

La información de dolor se transmite desde la periferia hasta el tálamo a través de centros espinales que utilizan, entre otros, mecanismos glutamatérgicos. En este sistema, una serie de interneuronas glicinérgicas y gabérgicas filtran y modulan el flujo de información, de forma que un desequilibrio entre sistemas de neurotransmisión excitadora e inhibidora en la médula espinal conduce a un incremento de las respuestas a estímulos nocivos. Una reducción en la neurotransmisión inhibitoria, así como un aumento en la neurotransmisión excitadora en la médula espinal, contribuye al desarrollo de un incremento en la sensibilidad al dolor. Como se indicaba al comienzo de este apartado, las neuronas y los receptores glicinérgicos inhibidores son especialmente abundantes en las astas dorsales de la médula espinal, particularmente en la lámina III, coincidiendo con las regiones donde hay una especial abundancia de transportadores GlyT1 y GlyT2 y de receptores de glicina GlyR sensibles a la estricnina [66,67,116]. Estas neuronas glicinérgicas contribuyen a la inhibición de señales nociceptivas y desempeñan un papel clave para discriminar información nociceptiva de información no nociva (Fig. 3). La desregulación de estos sistemas glicinérgicos, junto con los gabérgicos, subyace al dolor neuropático o inflamatorio [117]. Además de las vías de transmisión de dolor antes descritas, existe un sistema descendente de inervación glicinérgica importante en la médula espinal que arranca en áreas supraespinales [116]. La estimulación de estas vías inhibitorias descendentes inhibe la nocicepción. Se trata de un número importante de neuronas glicinérgicas y gabérgicas localizadas en la zona rostral ventromedial de la médula que proyectan a la lámina I-II y a la IV-V [118]. Todas estas vías descendentes parece ser que se encuentran inhibidas o abolidas en el dolor crónico y pueden contribuir a la sintomatología de esta patología [119,120].

Figura 3. Esquema de las vías glicinérgicas de la médula espinal implicadas en el procesamiento del dolor. Las neuronas de proyección (P) localizadas en capas superficiales de las astas dorsales de la médula espinal que se proyectan hacia el tálamo están estrechamente reguladas por señales glicinérgicas inhibitorias. La inhibición de los transportadores de glicina GlyT1 y GlyT2 conduce al aumento de los niveles de glicina en el espacio intersináptico, provocando la activación de la neurotransmisión glicinérgica inhibitoria. Las fibras nociceptivas del tipo C y Ab estimulan las neuronas de proyección (P) y activan las interneuronas glicinérgicas (que median las señales antinociceptivas noradrenérgicas y serotoninérgicas descendentes), las cuales inhiben las neuronas de proyección dolorosa (figura modificada, con permiso de [90] y [130]).

Esquizofrenia

La esquizofrenia es una enfermedad compleja que afecta a alrededor del 1% de la población mundial y constituye una de las causas más importantes de discapacidad crónica. Aunque su etiología se desconoce, la enfermedad implica diversas anomalías neuromorfológicas y neuroquímicas, y se acepta que factores genéticos, bien solos o potenciados por factores ambientales y epigenéticos, desempeñan un papel importante en su patogenia. Numerosos estudios realizados durante los últimos 40 años han relacionado la patología de las psicosis esquizofrénicas con alteraciones en la neurotransmisión mediada por aminas biógenas, la neurotransmisión glutamatérgica y la gabérgica. Aunque desde hace bastantes años la esquizofrenia se ha tratado con antipsicóticos antagonistas de receptores dopaminérgicos del tipo D2, estudios preclínicos y clínicos realizados en la última década han llevado a desarrollar la hipótesis glutamatérgica, que postula que muchos de los síntomas de la patología que afectan al deterioro cognitivo se deben a una reducida función del receptor de glutamato del tipo NMDA. Co­mo se describió al inicio de este apartado, el transportador de glicina GlyT1 desempeña un papel doble, regulando los niveles de glicina en la sinapsis inhibidora glicinérgica y excitadora glutamatérgica, lo que convierte a esta proteína en una diana terapéutica potencial para algunas patologías asociadas a alteraciones de estas vías nerviosas. Puesto que GlyT1 regula las concentraciones de glicina en el microentorno de los receptores de NMDA y la reducción de la actividad de GlyT1 neuronal mejora el aprendizaje asociativo, en la actualidad parece claro que el bloqueo de transportador GlyT1 constituye un abordaje farmacológico para el tratamiento de la esquizofrenia [96].

Hiperplexia hereditaria

La hiperplexia hereditaria o enfermedad del sobresalto (denominada en ocasiones ‘síndrome del bebé entumecido’, OMIM 149400) es un síndrome clínico poco común que se manifiesta muy pronto después del nacimiento o incluso en el período intra­uterino, caracterizado por sobresaltos enérgicos, exagerados y sostenidos en respuesta a estímulos triviales inesperados auditivos, somatosensoriales o visuales [121,122]. La reacción tras estímulos de este tipo es una apreciable rigidez del tronco y las extremidades, puños apretados y frecuentes temblores, que en ocasiones pueden recordar actitudes o respuestas propias de ataques epilépticos tónicos, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo de daño cerebral perinatal con espasticidad y síntomas epilépticos. Sin embargo, el electroencefalograma es normal y existen una serie de tests motores que ayudan a discriminar síntomas y permiten llegar a un diagnóstico claro [123]. Aunque con el paso de los meses alguno de los síntomas iniciales, como la rigidez muscular, pueda atenuarse, el riesgo de muerte súbita del bebé es alto como consecuencia de fallos cardiorrespiratorios y espasmos laríngeos. Con un desarrollo mental generalmente normal, en los niños con hiperplexia hereditaria subsisten alteraciones motoras a lo largo de la vida, más claramente hasta la adolescencia, como los espasmos exagerados ante estímulos externos triviales. Los individuos afectados se mantienen erguidos con dificultad, caminan con una gran inseguridad y requieren, en muchos casos, asistencia externa. Esta sintomatología se hace especialmente patente cuando se enfrentan a un apuro, en una concentración de gente o si se ven, de algún modo, forzados por la prisa. Como consecuencia de estas situaciones, no son infrecuentes caídas fortuitas, con el consiguiente riesgo de lesiones importantes.

Se han descrito varias mutaciones en el gen SLC6A5, localizado en el brazo corto del cromosoma 11, que codifica el transportador presináptico de glicina, y que causan hiperplexia. El gen posee 16 exones distribuidos en una región de aproximadamente 21,4 Mb, en la que sólo el primer exón contiene el sitio de iniciación de la traducción. De los 16 exones del gen SLC6A5, en varios de ellos se han encontrado mutaciones relacionadas con hiperplexia [124,125]. La mayor parte tiene carácter recesivo, aunque en un caso era dominante. Algunas de estas mutaciones generan un transportador truncado y, por tanto, inactivo. Otras son mutaciones puntuales o sinsentido que, aunque producen una proteína que se expresa en la membrana plasmática, es una proteína inactiva por fallos en la unión de alguno de sus ligandos glicina o Na+, o por estar la sustitución en regiones cruciales para la actividad de transporte. En otros polimorfismos de hiperplexia hereditaria se produce un GlyT2 que queda retenido en compartimentos intracelulares, impidiendo su llegada a la membrana plasmática [126].

Hiperglicinemia no cetósica

La hiperglicinemia no cetósica (OMIM 605899) es una enfermedad rara autosómica recesiva muy po­co frecuente que cursa con una encefalopatía grave causada por una deficiencia en el sistema mitocondrial de ruptura de la glicina [127]. Aunque existen diferentes fenotipos entre los pacientes, la mayoría se caracteriza por hipotonía, convulsiones, problemas cognitivos, retraso en el desarrollo y espasmos mioclónicos que conducen a períodos de apnea e incluso a la muerte. Pacientes con este tipo de hiperglicinemia no cetósica, muy grave desde el punto de vista clínico, se caracterizan por presentar unos niveles de glicina extraordinariamente altos en el plasma y en el líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, recientemente se ha descrito un fenotipo más benigno de la enfermedad en la que los individuos afectados presentan niveles moderadamente elevados de glicina en el líquido cefalorraquídeo y niveles normales en el suero. Estos pacientes no poseen mutaciones en el sistema mitocondrial de ruptura de glicina, sino mutaciones en el gen SLC6A9, que codifica el transportador de glicina GlyT1 [128130].

Transportadores de glicina como potenciales dianas terapéuticas

En el tratamiento sintomático de la esquizofrenia se han venido utilizando antipsicóticos de primera y segunda generación, casi todos dirigidos contra receptores de dopamina de los tipos D1 y D2, así como receptores de serotonina. Los efectos secundarios (sedación, ganancia de peso, disfunción se­xual, etc.) de estos fármacos se basan en su baja especificidad; por otra parte, sólo son efectivos en una parte de pacientes y alivian sólo algunos síntomas. El convencimiento más reciente de que en la esquizofrenia se produce un déficit en el funcionamiento de los receptores glutamatérgicos NMDA y su relación con el transportador de glicina GlyT1 ha despertado un gran interés en el desarrollo de inhibidores de este transportador como nuevos agentes antipsicóticos [131,132]. La glicina es un agonista obligado del receptor NMDA; si de alguna forma podemos manipular los niveles de glicina en el microentorno de los receptores NMDA, provocaremos su estimulación. La manera más directa de conseguir esto es interfiriendo en la recaptura de glicina en el interior de las neuronas y de las células de la glía mediante inhibidores del transportador de glicina GlyT1. Estos compuestos son efectivos en el alivio de la mayor parte de los síntomas típicos de la esquizofrenia (síntomas positivos, síntomas negativos y deterioro cognitivo) (Fig. 4).

Durante los últimos años, diversas compañías farmacéuticas han desarrollado inhibidores de GlyT1 pertenecientes a varias familias de compuestos con modalidades de actuación diferentes y afinidades diferentes. Muchos de estos compuestos se encuentran en fases clínicas avanzadas y abren posibilidades muy prometedoras para el tratamiento no sólo de la esquizofrenia, sino de otras enfermedades co­mo la adicción al alcohol, la ansiedad y algunos tipos de depresión, en las cuales, de una u otra forma, se encuentran involucrados los receptores de glutamato NMDA [96]. De entre todos los inhibidores de GlyT1 conocidos hasta la fecha, la bitopertina (conocida también como RG1678 y RO4917838) es el compuesto que se encuentra en fases clínicas de desarrollo más avanzadas (actualmente en fase clínica III). La bitopertina es el primer compuesto que representa de forma más clara la aplicación directa de la hipótesis glutamatérgica a la práctica clínica, y puede ser el inicio de una nueva clase de antipsicótico de tercera generación [96] (Fig. 4).

Figura 4. Se representan los posibles efectos antipsicóticos resultantes de la inhibición del transportador de glicina GlyT1. HPC, hipocampo; NAC, núcleo acumbens; PFC, corteza prefrontal; VTA, área tegmental cen­tral. Tras la inhibición del transportador de glicina GlyT1 se espera observar los siguientes efectos: a) una potenciación de los receptores de glutamato del tipo NMDA que debería afectar positivamente a funciones corticales, incluyendo áreas de la corteza asociativa y del sistema límbico; b) un aumento en las señales desde el sistema límbico hacia el núcleo accumbens propiciado por la activación de los receptores NMDA; c) la inhibición del transportador de glicina GlyT1 podría activar señales de recompensa mediadas por conexiones neuronales ente el VTA y el NAC debido a la desinhibición de señales gabérgicas desde el NAC al VTA (este hecho podría tener un efecto positivo sobre los síntomas negativos característicos de esquizofrenia, como la apatía o la falta de motivación); y d) la desinhibición del VTA podría reforzar vías dopaminérgicas a la corteza prefrontal influyendo positivamente en el llamado ‘síndrome de hipofrontalidad’ característico de la enfermedad, que es responsable de síntomas cognitivos y negativos de la esquizofrenia, incluyendo disfunciones en la memoria de trabajo, las funciones ejecutivas, el comportamiento y la atención (figura modificada, con permiso de [90]).

Por otra parte, recientemente se ha demostrado en modelos preclínicos de dolor que la inhibición de GlyT1 o de GlyT2 puede ser un método muy efectivo de mejorar el dolor neuropático con muchos menos efectos secundarios que los típicos de los tratamientos actuales con antidepresivos tricíclicos [133135]. Era conocida la implicación de la neurotransmisión glicinérgica en los mecanismos de dolor neuropático: la inhibición de los receptores de glicina GlyR en la médula espinal por estricnina induce hiperalgesia y alodinia mecánica y, por otra parte, el aumento en la neurotransmisión glicinérgica mediante la inhibición de los transportadores de glicina reduce el dolor [135137] (Fig. 5).

Figura 5. Localización y funciones de los transportadores de glicina en las sinapsis inhibitorias y excitatorias. Supresión de señales dolorosas como consecuencia de la inhibición de los transportadores de glicina GlyT1 y GlyT2. En las sinapsis excitatorias glutamatérgicas, la glicina actúa como un agonista obligado del receptor de glutamato del tipo NMDA. La activación de este receptor lleva a una apertura del canal y a la entrada de cationes al terminal postsináptico con la consecuente despolarización del terminal. La neurotransmisión es regulada mediante la recaptura de glicina a través de sus transportadores dependientes de iones sodio y cloruro. GlyT2 está localizado en los terminales presinápticos de neuronas glicinérgicas y se encarga de mantener niveles de glicina intracelulares adecuados para asegurar el relleno de glicina a las vesículas sinápticas, las cuales aseguran la liberación del neurotransmisor para su interacción con receptores postsinápticos de glicina. GlyT1 se expresa principalmente en las células de la glía y, en menor medida, en los terminales presinápticos glutamatérgicos. Este transportador es el responsable de mantener niveles de glicina en el espacio extracelular adecuados para actuar sobre los receptores de glutamato del tipo NMDA como un agonista obligado. La inhibición de GlyT1 llevaría a un aumento de la concentración de glicina en los receptores de glicina GlyR, una estimulación de las vías inhibitorias glicinérgicas y una supresión de la sensación dolorosa. Por otra parte, el incremento de glicina en las proximidades de los receptores NMDA llevaría a su activación y, como consecuencia, a un aumento en la sensación dolorosa y al desarrollo de efectos psicóticos (figura modificada, con permiso de [90] y [130]).

 

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Pathophysiology of the glutamate and the glycine transporters: new therapeutic targets

Introduction. The amino acids glutamate and glycine, apart from their role in protein synthesis, are two fundamental neuro­transmitters in the central nervous system of mammals. The first one is ubiquitous and is involved in excitatory pathways of the neocortex, the retina and the cerebellum, and the second is involved in inhibitory pathways of brain caudal areas. However, both share their way of acting by integrating into the functioning of glutamate receptors of the NMDA type fundamentals in the regulation of motor, sensory and cognitive systems.

Aim. To highlight the need for a fine regulation of glutamate and glycine concentrations in the intracellular and extra­cellular spaces of the nervous system through the action of very specific transporters for both neurotransmitters located in the plasma membrane of neurons and glial cells.

Development. The role of the glutamate and glycine transporters in glutamatergic and glycinergic neurotransmission and in the functioning of the nervous system is described. The pathological consequences of imbalances in these signaling pathways are pointed out. We also describe its involvement in pathologies such as schizophrenia, chronic pain, cerebral ischemia, diseases such as hereditary hyperekplexia and the non-ketotic hyperglycinemia, and neurodegenerative disorders.

Conclusions. The knowledge at molecular level of the way of acting of these transporters for glutamate and glycine is allowing the identification and development of new therapeutic strategies for pathologies such as those described above and the development of new drugs.

Key words. Cerebral ischemia. Chronic pain. Glutamate. Glycine. Hyperekplexia. Neurodegenerative disorders. Non-ketotic hyperglycinemia. Schizophrenia. Transporters.

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SOBRE MEMORIA

 

La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado

La memoria permite retener experiencias pasadas y,

Según el alcance teMPORAL, SE CLASIFICA CONVENCIONALMENTE EN:

MEMORIA A CORTO PLAZO (consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente), MEMORIA A MEDIANO PLAZO Y MEMORIA A LARGO PLAZO (consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes

El hipocampo es una estructura del cerebro relacionada con la memoria y aprendizaje

En términos prácticos, la memoria (o, mejor, los recuerdos) es la expresión de que ha ocurrido un aprendizaje

Según Carl Sagan, tenemos la capacidad de almacenar en nuestra mente información equivalente a la de 10 billones de páginas de enciclopedia.7

La memoria está diseminada por distintas localizaciones especializadas. Mientras en algunas regiones del córtex temporal están almacenados los recuerdos de nuestra más tierna infancia, el significado de las palabras se guarda en la región central del hemisferio derecho y los datos de aprendizaje en el córtex parieto-temporal. Los lóbulos frontales se dedican a organizar la percepción y el pensamiento. Muchos de nuestros automatismos están almacenados en el cerebelo.

de memoria como género literario

El psicólogo William James () fue el primero en hacer una distinción formal entre memoria primaria y memoria secundaria (memoria a corto y memoria a largo plazo, respectivamente). Esta distinción reside en el centro del influyente modelo de almacenamiento múltiple de Atkinson y Shiffrin (1968).9

En general, se considera que Hermann Ebbinghaus (1885) fue el pionero en el estudio experimental de la memoria, al haberse utilizado a sí mismo para estudiar fenómenos básicos tales como las curvas de aprendizaje y del olvido e inventar sílabas sin sentido para dicho propósito.

Memorizar, según :Abenteuer Psyche (Gabriele Amann, Rudolf Wippinger), 1. Auflage, Abbildung 3.16

El almacenamiento Memoria pasa por las siguientes fases:

CODIFICACIÓN O REGISTRO: transformación de la información sensorial en elementos reconocibles y manipulables por la memoria mediante códigos verbales (palabras, números, letras) y códigos visuales (imágenes y figuras). +

ALMACENAMIENTO: Es la retención de la información con el fin de conservarla y recuperarla cuando sea necesario. Según dónde se guarden los datos permanecerán más o menos tiempo en la memoria, desde unos segundos, hasta toda la vida.

RECUPERACIÓNrecordar o recolección: localización y reactualización de la información almacenada. Recordar, es reconocer la información adquirida y almacenada en la memoria. Significa traer a la conciencia la información.10

Registra las sensaciones percibidas a través de los sentidos. Es la fase inicial del desarrollo del proceso de la atención. Esta memoria tiene una gran capacidad para procesar gran cantidad de información a la vez, aunque durante un tiempo muy breve.

Existe una serie de almacenes de información provenientes de los distintos sentidos que prolongan la duración de la estimulación. Esto facilita, generalmente, su procesamiento en la llamada memoria operativa.

Los almacenes más estudiados han sido los de los sentidos de la vista y el oído:

El almacén icónico se encarga de recibir la percepción visual. Es un depósito que almacena, memoria, es una representación isomórfica

Es capaz de mantener aún no se ha reconocido nueve elementos aproximadamente, por un intervalo de tiempo muy corto (alrededor de 250 milisegundos). Los elementos que finalmente se transferirán a la memoria operativa serán aquellos a los que el individuo preste atención, y mantiene almacenados los estímulos auditivos hasta que el receptor haya recibido la suficiente información para poder procesarla definitivamente en la memoria operativa.

Memoria a corto plazo Memoria a corto plazo, ¿cómo potenciarla?

El individuo maneja la información a partir de la cual está interactuando con el ambiente.

Es más duradera que la almacenada en las memorias sensoriales, está limitada a aproximadamente 7±2 elementos durante 30 segundos (span de memoria) si no se repasa.

La PRIMICIA Y ULTIMIDAD. Cuando a un grupo de personas se le presenta una lista de elementos (palabrasdibujos, acciones, etc.) para que sean memorizados, al cabo de un breve lapso recuerdan con mayor facilidad aquellos ítems que se presentaron al principio (primicia) o los que se presentaron al final (recencia o ultimidad) de la lista, pero no los intermedios.

El «efecto de primicia» disminuye al aumentar la longitud de la lista, no así el de ultimidad. La explicación que se da a estos datos es que las personas pueden repasar mentalmente los primeros elementos hasta almacenarlos en la memoria a largo plazo, y en cambio no pueden procesar los elementos intermedios. Los últimos ítems, por su parte, permanecen en la memoria operativa tras finalizar la fase de aprendizaje, por lo que estarían accesibles a la hora de recordar la lista. Hipocampo, memoria y ejercicio físico - NeuroPsiqueS

Subsistemas

La memoria operativa o memoria de trabajo está formada por varios subsistemas,:

Sistema Supervisor (el ejecutivo central) y dos almacenes secundarios especializados en información verbal (el lazo articulatorio) y visual o espacial (la agenda visoespacial).

El sistema neuronal ejecutivo central coordina los recursos del sistema y los distribuye por diferentes almacenes, denominados esclavos, según la función que se pretenda llevar a cabo. Se centra, por lo tanto, en tareas activas de control sobre los elementos pasivos del sistema; en este caso, los almacenes de información.

El lazo articulatorio o bucle fonológico, por su parte, se encarga del almacenamiento pasivo y mantenimiento activo de información verbal hablada.

El primer proceso hace que la información se pierda en un breve lapso, mientras que el segundo —repetición— permite refrescar la información temporal.y es responsable de la transformación automática del lenguaje presentado de forma visual a su forma fonológica, por lo que, a efectos prácticos, procesa la totalidad de la información verbal. Esto se demuestra cuando se trata de recordar una lista de letras presentadas de forma visual o auditiva: en ambos casos, una lista de palabras de sonido semejante es más difícil de recordar que una en la que éstas no sean tan parecidas. Asimismo, la capacidad de almacenamiento del «lazo articulatorio» no es constante como se creía (el clásico 7±2), sino que disminuye a medida que las palabras que deben recordarse son más largas.

La agenda visoespacial es el almacén del sistema que trabaja con elementos de carácter visual o espacial. Como el anterior, su tarea consiste en guardar este tipo de información. La capacidad de almacenamiento de elementos en la «agenda visoespacial» se ve afectada —como en el «lazo articulatorio»— por la similitud de sus componentes, siempre y cuando no sea posible traducir los elementos a su código verbal (por ejemplo, porque el «lazo articulatorio» esté ocupado con otra tarea). Así, será más difícil recordar un pincel, un bolígrafo y un lápiz que recordar un libro, una pelota y un lápiz.

Consecuencias de la limitación de recursos

Esta «memoria operativa» afecta la ejecución de varias tareas simultáneas. En las investigaciones de este tipo se dice a un grupo de personas que realicen una tarea principal (por ejemplo, escribir un artículo) y de otra secundaria (por ejemplo, escuchar una canción) al mismo tiempo. Si la tarea principal se realiza peor que cuando se hace en solitario, se puede constatar que ambas tareas comparten recursos.

En líneas generales, el rendimiento en tareas simples empeora cuando éstas requieren la participación de un mismo almacén secundario (por ejemplo, escribir un texto y atender a lo que se dice en la canción), pero no cuando los ejercicios se llevan a cabo de forma separada en los dos almacenes o subsistemas (por ejemplo, escuchar una noticia y ver imágenes por televisión). El procesamiento de información controlado por el «ejecutivo central», la ejecución en ambas tareas se vuelve más lenta, pero no empeora.

Las personas ancianas muestran peor rendimiento en las tareas que requieran el uso del componente del «ejecutivo central» de la memoria de trabajo. Por el contrario, las tareas que precisen del bucle fonológico no se verán tan afectadas por la edad. Memoria a largo plazo

(MLP) es un almacén al que se hace referencia cuando comúnmente hablamos de memoria en general. Es en donde se almacenan los recuerdos vividos, nuestro conocimiento acerca del mundo, imágenes, conceptos, estrategias de actuación, etc.

Dispone de capacidad desconocida y contiene información de distinta naturaleza. Se considera la «base de datos» en la que se inserta la información a través de la «memoria operativa», para usarla posteriormente.

Clasificación por tipo de información]

Una primera distinción considerada dentro de la MLP es la que establece el modelo de Squire en 1992, entre la MEMORIA DECLARATIVA Y LA MEMORIA NO DECLARATIVA conocida como procedimental. La «memoria declarativa» es aquella en la que se almacena información sobre hechos, mientras que la memoria no declarativa nos sirve para almacenar información basados en procedimientos y estrategias que permiten interactuar con el medio ambiente, pero cuya puesta en marcha tiene lugar de manera inconsciente o automática, resultando prácticamente imposible su verbalización.

Memoria no declarativa (implícita)

La «memoria no declarativa» puede considerarse un sistema de ejecución (praxia), implicado en el aprendizaje de distintos tipos de habilidades (se conoce también como memoria procedimental) que no están representadas como información explícita sobre el mundo.11​ Este tipo de memoria se activa de manera automática, como una secuencia de pautas de actuación (procedimiento), ante las demandas de una tarea. Consiste en una serie de repertorios motores (escribir) o estrategias cognitivas (hacer un cálculo) que llevamos a cabo de modo inconsciente.

El aprendizaje de estas habilidades se adquiere de modo gradual, principalmente a través de la ejecución y la retroalimentación que se obtenga; sin embargo, también pueden influir las instrucciones (sistema declarativo) o la imitación (mimetismo). El grado de adquisición de estas habilidades depende de la cantidad de tiempo empleado en practicarlas, así como del tipo de entrenamiento que se lleve a cabo. Como predice la «ley de la práctica», en los primeros ensayos la velocidad de ejecución sufre un rápido incremento exponencial, que va enlenteciéndose conforme aumenta el número de ensayos de práctica.

La adquisición de una habilidad lleva consigo que ésta se realice óptimamente sin demandar demasiados recursos de la atención, que pueden usarse en otra tarea al mismo tiempo, de modo que dicha habilidad se lleva a cabo de manera automática.

La unidad que organiza la información almacenada en la «memoria procedimental» es la regla de producción que se establece en términos de condición-acción, y se considera que la condición es una estimulación externa o una representación de ésta en la memoria operativa; la acción se considera una modificación de la información en la memoria operativa o en el ambiente.

Las características de esta memoria son importantes al tratar de desarrollar una serie de reglas que permitan obtener una buena ejecución en una tarea determinada. Esta memoria se explora a través de las praxias, que es la habilidad para poner en marcha programas motores ya aprendidos de manera voluntaria: un movimiento o gesto específico, manejar objetos que requieren una secuencia de gestos, etc.

Memoria declarativa (explícita)

La «memoria declarativa» contiene información referida al conocimiento sobre el mundo y sobre las experiencias vividas por cada persona (memoria episódica). Un ejemplo de la misma es el día de año nuevo, que recordamos y para todos es diferente. También contiene información referida al conocimiento general, sobre todo respecto a los conceptos extrapolados de situaciones vividas (memoria semántica). Mientras que la semántica es más objetiva y un ejemplo de la misma es que color rojo es algo que aprendimos desde pequeños y que para todos es igual, tener en cuenta estas dos subdivisiones de la memoria declarativa es importante para entender de qué modo la información está representada y se recupera diferencialmente.

La «memoria semántica» da cuenta de un almacén de conocimientos acerca de los significados de las palabras y de las relaciones entre estos significados, y constituye una especie de diccionario mental, mientras que la «memoria episódica» representa eventos o sucesos que reflejan detalles de la situación vivida y no solamente el significado.

La organización de los contenidos en la «memoria episódica» está sujeta a parámetros espacio-temporales; esto es, los eventos que se recuerdan representan los momentos y lugares en que se presentaron. Sin embargo, la información representada en la «memoria semántica» sigue una pauta conceptual, de manera que las relaciones entre los conceptos se organizan en función de su significado.

Otra característica que diferencia ambos tipos de representación se refiere a que los eventos almacenados en la «memoria episódica» son aquellos que se han codificado de manera explícita, mientras que la «memoria semántica» posee una capacidad de inferir y es capaz de manejar y generar nueva información que nunca se haya aprendido en forma explícita, pero que se halla implícita en sus contenidos (entender el significado de una frase nueva o de un nuevo concepto utilizando palabras ya conocidas).

También existe la «memoria fotográfica», que es la capacidad de un individuo de recordar hechos incluso pasados muchos años con una precisión increíble. Este tipo de memoria suele ser muy común en personas con síndrome de Asperger.

Memoria inmanente consciente

La refiere a un tipo particular de memoria consistente en la proyección de un subconjunto de memorias de largo plazo sobre la conciencia. La tesis de la memoria inmanente consciente fue postulada por Federico González, psicólogo argentino, quien la definió como:

Una proyección de la memoria de largo plazo episódica sobre la conciencia, realizada momento a momento. La tesis de la memoria inmanente (MIC) consciente sostiene que un fragmento compactado de información proveniente del sistema episódico de memoria de largo plazo (MLP) se encuentra proyectado sobre la conciencia, a modo de una macro huella mnémica. La MIC es experimentada conscientemente como un background que confiere significado a la experiencia actual. En tal sentido, la conciencia resulta una síntesis que amalgama simultáneamente la memoria con la experiencia presente. En consecuencia, desde la perspectiva de la MIC, la conciencia constituye la condensación integradora de un subconjunto de la memoria de largo plazo unido a la conciencia perceptual e ideativa presente. En síntesis, la MIC es una subestructura de la mente que comprende un conjunto de experiencias pasadas que se presenta reflejado o «incrustado» sobre la conciencia.1213

La tesis de la memoria inmanente consciente ha sido aplicada para explicar un vasto conjunto de fenómenos de la vida mental tales: algunos aspectos del tiempo subjetivo como la sensación de duración y la dimensionalidad de antigüedad de los recuerdos, la noción de identidad personal, la naturaleza de las retenciones y protenciones fenomenológicas y la orientación generalizada de la realidad espacio-temporal.

La tesis de la memoria inmanente consciente asume que la conciencia presente contiene mucha más información que la que se le atribuye en el almacén de corto plazo (ACP). También relativiza el postulado que sostiene que para fijar nueva información en la memoria de largo plazo es necesario realizar un repaso mental interno de la misma. Por el contrario, se sostiene la hipótesis de un mecanismo de autoguardado permanente que permitiría almacenar síntesis de experiencias episódicas sin que se busque deliberadamente hacerlo.

La Memoria inmanente consciente también se ha aplicado para comprender algún tipo de sueño donde en la vivencia del soñante se dan por supuestos hechos que, en rigor, no ocurrieron durante el sueño.

Los recuerdos

Son imágenes del pasado que se archivan en la memoria. Nos sirven para traer al presente algo o a alguien. Se definen también como una reproducción de algo anteriormente aprendido o vivido, por lo que están vinculados directamente con la experiencia.

Las conexiones neuronales de la corteza son estimuladas por la información y se fortalecen y vinculan al contexto emocional en que se formaron. Una vez codificadas reside en la región de la corteza en la que la información fue percibida y procesada. Cuando sea necesario, o suscitado por la emoción, esa memoria se activa para utilizarse como memoria de trabajo.14

Según el psicoanálisis, el aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones y, en casos extremos, incluso una ruptura con la realidad actual.

Los recuerdos de un colectivo humano nos dan una aproximación más cercana de la realidad que la propia historia, puesto que ella suele saltarse los hechos individuales para centrarse en los acontecimientos globales.

Desde la fenomenología, el filósofo Paul Ricoeur también explica que el recuerdo es una imagen. Al recordar, como suele decirse, representamos un acontecimiento pasado,15​ constituyendo así una estructura común entre memoria e imaginación en el momento que tiene lugar en nuestra mente la representación de algo ausente.

Patologías

La enfermedad del Alzheimer es una clase de demencia progresiva causada por la aparición de placas y nudos neurofibriliares en distintas regiones de la corteza cerebral y el hipocampo. Al principio, estos nudos y placas, se concentran en la región temporal media, esta zona está relacionada con el establecimiento de nuevas memorias explícitas. Esta zona es vital para el establecimiento de la memoria episódica y contribuye a la formación de nuevas memorias semánticas.

La apolipoproteína E (APOE) es esencial para el catabolismo de lipoproteínas. Además, ha sido vinculada a enfermedades cardiovasculares. La APOE E4 ha sido relacionada con una mayor sensibilidad a desarrollar Alzheimer. El APOE4 tiende a producir una acumulación amiloide en el cerebro, algún tiempo antes de que aparezcan los primeros síntomas del Alzheimer. A pesar de los recientes hallazgos, la presencia del gen apolipoproteína E, no permite explicar todos los casos de la enfermedad del Alzheimer.

Alteraciones cuantitativas

Amnesia

La mala memoria está provocada por factores o deficiencias biológicas ajenas propiamente al funcionamiento normal de la misma.16​La amnesia es la ausencia de recuerdos de un período determinado de la vida. El sujeto suele estar consciente de que son recuerdos que existieron, pero que se han perdido. Pueden ser parciales o totales.

Amnesia parcial: afectan los recuerdos de un campo reducido de memoria visual, auditiva o verbal. Puede estar presente en trastornos orgánicos del cerebro, lesiones de la corteza cerebral por traumatismos, deficiencia circulatoria, intoxicaciones o trastornos psicogénicos. Si la amnesia es de etiología orgánica, suele ser definitiva, mientras que la amnesia temporal de etiología psicogénica suele ser transitoria.

Amnesia total: es la que se vuelve extensiva a todos los elementos y formas de conocimiento, que corresponde a un lapso determinado de la vida del sujeto. Según la cronología del lapso olvidado, se divide en:

Anterógrada o de fijación: incapacidad de evocar hechos recientes, pero si logra recuerdos antiguos. Suelen ser transitorias, pero pueden convertirse en definitivas, como ocurre en las demencias.

Amnesia retrógrada o de evocación: es la dificultad para evocar el recuerdo de vivencias conservadas del pasado y que en otras oportunidades han podido recuperarse.

Amnesia global o retroanterógrada: afecta simultáneamente la fijación de eventos presentes y la evocación de recuerdos pasados. Se observa en los períodos terminales de las demencias.

Hipomnesia

Es la disminución de la capacidad de la memoria debido a una dificultad tanto en la fijación como en la evocación. Se observa en personas psiquiátricamente sanas con preocupaciones profundas que acaparan la atención, así como en pacientes con neurosis.

Hipermnesia

Es el aumento o hiperactividad de la memoria, frecuente en pacientes maníacos o delirantes, y se presenta también en sujetos con entrenamiento especial de la memoria.

Dismnesia

Es una alteración cuantitativa que traduce siempre en una disminución de la memoria, imposibilita evocar un recuerdo en un momento dado y evoca otros en forma borrosa o poco nítida.

Se llama así por la dificultad para evocar un recuerdo en determinado momento, pero que más tarde puede ser evocado espontáneamente. Esto ocurre en las personas normales en forma esporádica, al tratar de recordar nombres propios, fórmulas, etcétera. Este es uno de los síntomas iniciales que se da en la senectud. Y en forma permanente en el comienzo de la demencia.

Alteraciones cualitativas

Se han agrupado bajo la denominación de paramnesia, es decir, los falsos reconocimientos o recuerdos inexactos que no se ajustan a la realidad. Los principales son:

Fenómeno de lo ya visto (déja vu): es la impresión de que una vivencia actual ha sido experimentada en el pasado y en la misma forma. Se puede observar en personas sin ningún padecimiento mental o en sujetos con neurosis o con esquizofrenia.

Fenómeno de lo nunca visto (jamais vu): sensación de no haber visto o experimentado nunca algo que en la realidad ya se conoce.

Ilusión de la memoria: es la evocación deforme de una vivencia, al cual se le agregaron detalles creados por la fantasía. Se observa en personas sin padecimientos mentales y en sujetos con delirios o con esquizofrenia.

Tratamientos contra la pérdida de la memoria

Algunas experiencias e investigaciones sugieren que el consumo de Ácido graso omega 3 tiene efectos benéficos sobre el desarrollo del cerebro, y en procesos tales como la memoria y la concentración.17​ También hay estudios que sugieren que el consumo de omega 3 durante el embarazo puede tener una buena influencia en el bebé18​ e incluso grupos de niños en edad escolar aumentaron notablemente su rendimiento después de ingerir pastillas con aceite de pescado rico en omega 3.

Otra de las ayudas eficaces para mejorar la retención consiste en dedicar una buena parte del tiempo de estudio no a la lectura sino al repaso mental de lo que se ha leído, a su reproducción ordenada sin recurrir al libro más que cuando falla la memoria. De esta forma no solo la retención, sino los mecanismos de captura de lo retenido, se consolidan y perfeccionan. En algún caso, el tiempo dedicado con fruto a este repaso mental ha llegado hasta el 80 %.16

Se ha demostrado la asociación entre los trastornos de la memoria con el consumo de gluten, tanto en personas con enfermedad celíaca como con sensibilidad al gluten no celíaca (pruebas negativas para enfermedad celíaca pero mejoría al eliminar el gluten de la dieta). Si bien su papel es controvertido, la dieta sin gluten parece ejercer un efecto protector sobre las alteraciones de la memoria, más efectivo cuanto menor sea el retraso desde el comienzo de los primeros síntomas.19​ (Véase también Trastornos neurológicos relacionados con el gluten).

Mecanismos de olvido

Olvidar es algo normal, incluso necesario, pues nos evita acumular un exceso de datos inútiles. Imagine por un momento que fuese capaz de recordar absolutamente todo lo que ha aprendido y vivido a lo largo de su vida. Por lo tanto, se trata de acordarse únicamente de lo importante.

El olvido puede deberse a varias causas:

Caducidad: Los datos almacenados pueden ir diluyéndose con el paso del tiempo. Y esto tiene un sentido en la memoria sensorial, y en los plazos corto y mediano, pues es la manera de que no lleguen a saturarse.

No encontramos explicación al hecho de que se olviden cosas que estaban almacenadas en la memoria a largo plazo, pues su capacidad es prácticamente ilimitada. Algunos investigadores afirman[cita requerida] que los recuerdos se conservan de por vida, y lo que falla es el modo de acceder a ellos.

Es conocido el efecto agenda desde la salida de las agendas electrónicas, hoy reforzado por el Efecto Google que es la tendencia a olvidar información que se puede encontrar en Internet utilizando motores de búsqueda, en lugar de esforzarse en recordarla.20

Este efecto de olvido producido al navegar en la red también aparece al utilizar otras tecnologías como las cámaras de fotos. En un experimento llevado a cabo en el Museo de Arte de la Universidad de Fairfield, la Doctora en Psicología Lady A. Henkel descubrió que los visitantes que tomaban fotos de las obras expuestas tenían un peor recuerdo tanto sobre qué objetos habían visto como de los detalles de estos, en comparación con aquellos visitantes que se habían limitado a observar. Esto ocurrió a pesar de que ambos grupos de visitantes dedicaron el mismo tiempo a visualizar cada obra. La explicación a estos resultados es que, en muchas ocasiones, las personas confiamos en la tecnología (una cámara de fotos en este caso) para que almacene parte de los recuerdos por nosotros. Este efecto de olvido se podría contrarrestar si, más adelante, dedicásemos un tiempo suficiente a observar de nuevo las fotografías tomadas, lo cual reforzaría el recuerdo de aquellos momentos, fortaleciéndolos en la memoria a largo plazo.21

Problemas de acceso: A veces no podemos acceder al contenido de nuestra memoria, especialmente si el estrés nos hace producir hormonas (glucocorticoides) que bloquean la función de acceso. Mediante algunos ejercicios de memoria podemos aumentar la posibilidad de que esto no suceda.

Eliminación: Aparece en el caso de informaciones dolorosas, frustrantes y molestas y cuando se han vivido situaciones extremas o traumáticas. Frente a este mecanismo de olvido los ejercicios de memoria no sirven para nada. De todos modos, algunas experiencias y recuerdos desagradables pueden emplearse para mejorar la memoria.

Los 7 pecados de la memoria (según Schacter)[

1. Paso del tiempo

2. Distracción: Despistes que, según el autor, son responsabilidad de más bien la falta de atención.

3. Bloqueo: ‘Lo tengo en la punta de la lengua’.

Por comisión:

4. Atribución errónea: Atribuir un recuerdo a una fuente errónea. Por ejemplo, atribuirnos ideas que en realidad no son nuestras.

5. Sugestionabilidad: Los recuerdos se ven influidos por agentes externos. Por ejemplo, no nos acordamos bien de lo que sucedió un día cualquiera. Pero a medida que un amigo te lo cuenta, lo recuerdas como tal, aunque haya datos falsos.

6. Sesgo: El recuerdo se ve influido por nuestro estado (sentimientos, punto de vista) actual.

7. Persistencia: Permanencia de recuerdos que desearíamos olvidar.22

La memoria y la psicología

La memoria es una función cerebral que interviene en todos los procesos de aprendizaje del ser humano. Es vital para la supervivencia del individuo como lo ha sido para la supervivencia de la especie. Esto es un punto común con muchas de las especies animales, por no decir todas y cuando consideramos novedosos aspectos en estudio, como la memoria de las células, también es un punto común con las plantas y los demás seres vivos.

La memoria humana, al igual que el ser humano en sí, es compleja y fascinante. Es a ella a la que mayor atención préstamos y a la que mayor esfuerzo le exigimos en nuestras vidas ya que, nuestra vida existe gracias a nuestra memoria. La vida está formada por recuerdos. La memoria es la capacidad de adquirir, almacenar y recuperar información. Somos quienes somos gracias a lo que aprendemos y recordamos. Sin memoria seríamos incapaces de percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas ni tendríamos una identidad personal, porque sin recuerdos sería imposible saber quiénes somos y nuestra vida perdería sentido. Este mapa conceptual consiste en un resumen del tema de la memoria humana que estamos estudiando. Del título principal «La memoria humana» salen distintos apartados en los que se divide el tema.

En primer lugar se encuentra la «complejidad de la memoria» en el que se explica en qué consiste la memoria y las investigaciones que se han llevado a cabo sobre ella tanto las que estudian la repetición, los esquemas y la memoria a corto plazo. Otro de los apartados es el de la neuropsicología de la memoria que ya habla sobre investigaciones más recientes y científicas sobre nuestra memoria y los procesos que tienen lugar en nuestro cerebro para que esta funcione correctamente.

Los dos últimos apartados que aparecen son los de los procesos básicos de la memoria, en el que se nombran las tres funciones básicas de ésta, y la estructura y funcionamiento de la memoria, en el que se nombran los tres sistemas de memoria que se comunican e interactúan entre sí. Estos sistemas fueron reconocidos por los psicólogos Richard Atkinson y Richard Shiffrin mediante el desarrollo de la teoría multialmacén de la memoria.

Hay fallas en el proceso y la función de la memoria que no son propiamente olvidos o dificultades en el almacenamiento o la recuperación, sino que son distorsiones de la información. Algunos de estos trastornos alcanzan un grado de enfermedad ya y son llamados «paramnesias»; otros por el contrario son bastante poco frecuentes o leves en su ocurrencia. En ambos casos las manifestaciones pueden ser similares, pero diferir en la intensidad o frecuencia.

Entre las anomalías más frecuentes encontramos:

«Tu cara me parece conocida».

“Olvidar el nombre”

“Sensación de conocer”

«Lo tengo en la punta de la lengua

Laguna temporal: es cuando se olvidan algunos fragmentos de algo o lo ocurrido en un lapso específico, por lo general cuando en ese lapso no ocurre nada relevante y se estaban ejecutando funciones o labores sobre aprendidas. Ejemplo, cuando olvidamos parte del recorrido habitual a nuestra casa: no recordamos cuando pasamos por determinado punto (por el que tuvimos que haber pasado).

Falsificación de la memoria o falsos recuerdos: el aparato psíquico crea recuerdos para llenar lagunas en la memoria. Este tipo de trastorno tiende a ser altamente problemático para el sujeto y merecer especial cuidado desde la psicología.

Deja vu: es una anomalía del reconocimiento que implica que experimentamos esa situación de «esto ya lo he visto» o «esto ya lo he vivido», aún a sabiendas de que es la primera vez que lo vemos o vivimos.

Jamais vu: es el caso contrario al anterior. Aquí, aunque el individuo conoce y sabe que conoce determinada situación y la recuerda, no experimenta ninguna sensación de familiaridad.

Referencias

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 www.saludparati.com. «Cómo Mejorar tu Memoria». Archivado desde el original el 3 de enero de 2010. Consultado el 22 de diciembre de 2009.

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 García-Allen, Jonathan (2016). «Tipos de memoria: ¿cómo almacena los recuerdos el cerebro humano?»Psicologiaymente.net. Consultado el 5 de septiembre de 2016.

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 Schacter, Daniel (2001). Los siete pecados de la memoria. Houghton Mifflin Hancourt. ISBN 978-061-80-4019-3.

 

Moshe Bar,

Moshe Bar,

NEUROCIENTÍFICO; DIRIGE EL CENTRO DE INVESTIGACIÓN CEREBRAL BAR-ILAN DE TEL AVIV Moshe Bar | Foro Económico Mundial

Por qué somos adictos

Pronto incumpliremos los propósitos para el 2023: dejar de fumar, comer o beber en exceso… Que ya incumplimos en el 2022. La razón es que para funcionar, nuestro cerebro requiere de constante gratificación neuroquímica. Y el circuito sano para lograrla solo se completa, y a largo plazo, gracias a la íntima satisfacción de sentirnos queridos por el valor que creamos para los demás; el atajo rápido son sustancias o conductas que nos llevan a la zona de bienestar, pero cada vez requieren más dosis para el mismo viaje. Bar sustituyó el tabaco por las maratones, y nos anima a buscar nuestros propios sustitutos. Y otro neurocientífico en la Universidad de Tel Aviv, Jean Askenasy, ha investigado los mismos circuitos, junto a Jaime Gil Aluja, para diseñar un algoritmo de prevención del parkinson.

Esto respetado doctor, no hay quien se lo crea en nuetros días.

Que mas quisiéramos, que poder utilizar nuestro pensamiento debidamente orquestado para estar sanos o sanarnos.

Qué pensamos cuando no pensamos?

Nuestro cerebro jamás descansa y la mitad de nuestra vida no está pensando en lo que vivimos aquí y ahora, sino divagando…

¿Divagar es perder el tiempo?

Al contrario. Hay un modo de divagación que permite ganarlo y que es una ventaja evolutiva sobre los animales, que no divagan: un estado mental que nos hace humanos.

Esto puede ser útil,en el caso de las Neuronas en Espejo, que en condiciones basales, se aplican en la compresión del medio.

Pero y cuando están alteradas como en el caso de los Autistas?

¿Pasamos media vida y gastamos la mitad de nuestra energía vagando sin sentido?

Deambulando sí, pero no sin sentido. Hay una divagación negativa que nos lleva a caer en cavilaciones cerradas en círculo que nos conducen al estrés y a la depresión.

Seguro que nuestras divagaciones, orquestadas son útiles e imprescindibles, pero no te pases, que te conviertes en obsesivo y compulsivo, por mucho que no quieras y la mayoría de las veces aunque lo intentes.

Y esta sociedad, que ha aprendido medicina en las facultades de letras, “Acierta en contar su visión, pero no en la compleja fisiopatologia del cerebro”.

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¿Cómo sé que divago de forma positiva?

Porque la divagación positiva, en cambio, es extensa, rápida y de largo alcance; permite aprender de experiencias tan solo imaginadas y puede conducir a momentos eureka.

¿Qué la caracteriza?

La divagación necesaria especula con el futuro: planifica y simula situaciones. Yo fantaseé ayer sobre cómo iría esta entrevista hoy. Imaginé posibilidades incluso disparatadas.

¿Y si tengo que pensar en algo obligado?

Las obligaciones y rutinas son a menudo imprescindibles e irrenunciables, pero detraen energía de la divagación creativa.

¿La misión del cerebro no es anticipar?

Y por eso analiza lo pasado y al tiempo imagina el futuro. Siempre está en tensión entre explorar lo desconocido y explotar lo ya sabido. Es limitado en capacidad, pero podemos aprender de forma ilimitada a gestionarlo.

¿Cómo lo sabe?

Por experimentos. Si usted está calculando con tres cifras y se le hace una pregunta, su respuesta será menos creativa que si se le plantea cuando está calculando con dos.

Y esto que quiere decir, que el dos es mas fácil de manejar que el tres

¿Lo podemos apreciar en el día a día?

Cuando visitamos un país desconocido, el cerebro está en modo exploratorio y de aprendizaje; en cambio, en la vuelta a casa del trabajo un día cualquiera tiende a ahorrar energía explotando rutinas. De ese modo, la guarda para divagar y explorar futuros.

¿Por qué necesitamos divagar?

Si el cerebro solo fuera rutinario no habríamos salido de la cueva, y si fuera solo exploratorio ya nos hubieran devorado las fieras. El cerebro busca un equilibrio anticipatorio entre ambos modos de pensar. Hemos demostrado en el laboratorio que la divagación es tan necesaria como la concentración.

¿O divagamos o nos concentramos?

Hay más estados mentales: percepción, atención, raciocinio, apertura y estado de ánimo; y la higiene mental es armonizar la fricción en el tránsito entre esos estados.

¿Cómo?

Meditar permite comprender mejor nuestros pensamientos y las cualidades de nuestra experiencia mental, y también aprender a estimular experiencias simuladas.

¿Por ejemplo?

Ejercítese en el aprendizaje de lo fantaseado. Va en avión, por ejemplo, e imagina que se abre la puerta… Va a caer al vacío… Pero usa la manta de a bordo de paracaídas…

¿No es absurdo? ¿Una niñería?

Si se ejercita imaginando absurdos, le será más fácil imaginar también lo probable.

Tengo demasiadas urgencias obligatorias como para poder permitirme divagar.

Divagando ideará soluciones también para lo obligatorio. Y si está bloqueado y estresado, antes que nada descomprímase: ábrase.

Tengo demasiado trabajo.

Cuando pueda, dese un respiro, relájese, y mejorará después su concentración.

¿Cómo relajar la mente para divagar?

Relea un texto que le guste, y podrá ir despegando de lo rutinario y divagar. También ayuda leer series de cadenas asociativas que ensanchan su pensamiento: dientes-lengua-algodón-nube-pájaro-avión…

¿Solo con leer esa lista abriré mi mente?

Otra técnica para abrirse es leer un texto que le guste todo lo rápido que pueda. ¡Acelere mucho! Sentirá poder, creatividad y energía.

¿Y si tengo obligaciones que me cierran?

Si va a comprar al súper con dos niños pequeños hambrientos, obsérvelo y obsérvese. Tome conciencia. Ser consciente ya le servirá para ir abriéndose a la divagación positiva.

¿Y cuando me abra?

Cuando esté en un estado amplio y abierto, podrá ser optimista y aumentar su tolerancia a la incertidumbre, que es la puerta de la creatividad. Las fronteras, reglas y categorías, en cambio, proceden de la corteza prefrontal, y cerrarán su mente. Y… Sumérjase.

¿En qué? ¿Dónde?

Recuerde dónde, cuándo y cómo perdió la noción del tiempo y repítalo. Para sumergirse en un paseo en el parque, tal vez tenga que empezar por aprender a sumergirse lanzándose en paracaídas o en la montaña rusa.

¿Madurar es llegar a ser niño?

Y renunciar a seguridades y prejuicios de los pensamientos descendentes hasta recuperar la mente de principiantes.

LLUÍS AMIGUET

14/12/2022 00:00

Cuando Leo artículos como este pienso que o este señor no es de este mundo o no lo soy yo.

Permíteme que la cuente la aptitud de un magistrado muy serio el que cuando lo veía casi cada día surcar la calle principal de mi pueblo, me sorprendía que a todos los faldos de los tordos que colgaban, este señor hacia un brusco movimiento y los tocaba.

Todo ello con una cara muy seria y sin hablar con nadie.

Esto forma parte de la Neurosis obsesiva o de algo que se le parece y este buen y serio hombre , ni hablaba del tema, ni nadie lo miraba ni comentaba.

Era la mania del señor juez.

La pregunta que hago, de bverdad este buen hombre estaba dotado de la capacidad de modificar su actitud.

Nuestro cerebro jamás descansa y la mitad de nuestra vida no está pensando en lo que vivimos aquí y ahora, sino divagando.

Nuestro cerebro jamás descansa y la mitad de nuestra vida no está pensando en lo que vivimos aquí y ahora, sino divagandlaro que divaga, pero su acción corresponde a un mecanismo cerebral, que ha perdido la capacidad del equilibrio mental y físico.

No puede hacer nada o no pueden hacer nada.

Reepiten movimientos sin utilidad, pero no son capaces de inhibirlos,

.

No están mal hechos , sino mal tereminados, algún mecanismo que corrige en el lóbulo frontal, lo indeceable y no útil, esta alterado, por lo que sea.

Si a un hombre cultivado que además la sociedad le ha enseñado a aprender , y lo hace fundamentalmente repitiendo. Es decir esta ensayado en ponerse enfermo, en ser obcesivo..

Claro que divagamos continuamente, pero para mantener la homeostasia que si es imprescindible pero la vida , si se está tan sano qué se es capaz de encauzar continuamente nuestras divagaciones sin duda alguna llegamos a sabios, pero en cuanto algo del lóbulo Limbicco informa de manera desmedida a la corteza de nuestro cerebro. No hay manera de parar estos pensamientos que tanto aturden a nuestros enfermos.

Todo menos echar la culpa al pobre enfermo. Que tiene los cables pelados” y ademas cada dia y hasta lo lleva al suicidio

Cuando yo hacia lesiones talamicas en los nucleos intralaminares del talamo, para tratar el dolor, terrible que invadia a estos enfermos. El enfermo me sorprendia con su respuesta.

“el dolor sigue igual, pero ya no me importa”.

Ya no reconocía el dolor, que persistía, sino el reconocimiento del mismo. Habia conseguido no tener “sentimiento de dolor”.

Dígame como se hace esto pensando , por mucho que se insista.

Seguro que la meditación es útil, pero en algunos ensayados y en los misticos.

Para los humanos de nuestro tiempo, esto ni sirve, y encima se les hecha la culpa porque no saben hacerlo

No es problema de buena voluntad, o de buena educación, sino de tener un cerebro sano que cumpla su obligación.

Pero, la volutad para estos terrible casos que estamos viendo y además tras una epidemia de Coronavirus sobre todo en jovene que los lleva al suicidio.

Esto no se cura con olutad, hacen falta dos cosas

Primero saber porque se bombardea al cerebro con ideas delirantes.

Que estimulos externos lo condicionan.

Y sobre todo investigando pero no con pensmaiento románticos.

Éntreme donde no supe y salime no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

Con mi respeto por su osadia.

Recom

 

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