1Sentimiento
Pese a que continuamente se habla de emoción y sentimientos. Hay una enorme tendencia para mezclarlos, cuando en realidad su diferencia es notable. En el libro de Antonio Damasio , El error de Descartes describe con perfección, ambos conceptos y como están conectados aunque con localizaciones diferentes en el cerebro
Sentimiento se refiere tanto a un estado de ánimo como tambien emoción conceptualizada que determina el estado de ánimo. Por tanto, «el estado del sujeto caracterizado por la impresión afectiva que le causa determinada persona, animal, cosa, recuerdo o situación en general».[5] En ciencia cognitiva se ha comprobado que el funcionamiento normal del cerebro cambia según el estado de ánimo subyacente, y que en ocasiones incluso las decisiones racionales de las personas pueden verse notoriamente afectadas por los sentimientos. Los sentimientos son el resultado de las emociones y pueden ser verbalizadas (palabras). Las emociones son expresiones neurofisiológicas, del sistema nervioso y de estados mentales.
El sentimiento puede definirse como la autopercepción que la mente hace de un determinado estado emocional, el que a su vez se ve influido por factores neurofisiológicos.
El sentimiento es el resultado de las emociones. Esta respuesta está mediada por neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina y la serotonina. Forma parte de la dinámica cerebral del ser humano y de los demás animales, capacitándolos para reaccionar a los eventos de la vida diaria; al drenarse una sustancia producida en el cerebro hay muchas emociones. Del tlc y laurel y cinco lo grave es que ella le ha de ir a un y mira lo que no una mundo y llegaron y en ninguno de dengue y una piña el Miguel Mihura el allí sin joint lo ni y uno del sigloLa psicodinámica se refiere a la sucesión de procesos mentales que experimenta una persona. Esta psicodinámica está impulsada por pulsaciones psicológicas y fisiológicas y se ve influida naturalmente tanto por acontecimientos externos o estímulos como por estados de ánimo internos.
Se denomina estímulo emotivo a cualquier situación externa o estímulo capaz de alterar estado de ánimo de una persona. Los estímulos emotivos, adecuadamente sostenidos en el tiempo, pueden hacer nacer el sentimiento de, por ejemplo, amor romántico, que no es más que la expresión del sistema límbico por continuar viéndose sometido a las cargas emocionales necesarias que equilibran y liberan de ciertos rasgos no preferentes del estado anímico, y que por reacción hace creer que encamina a un estado de flujo que permitirá sostener el estado felicidad.
Así, la mente establece el objetivo y los hechos fomentan o contrarrestan su consecución y preservación. La variación del estado preferente que hace la mente del objetivo, induce en ella como principio la emoción que podría desencadenar un sentimiento que la motiva a actuar.
Los sentimientos están regidos por las leyes que gobiernan el funcionamiento energético del cerebro. Inhibir por preferencia del ego un sentimiento equivale a fomentar un anhelo, postergar un anhelo fomenta una frustración o una vehemencia. Los sentimientos necesitan de una razón o cauce para lograr un estado de satisfacción y equilibrio.
Los sentimientos asociados a estados de ánimos actúan como condicionantes una de algunos procesos mentales y, por tanto, pueden actuar como factores que alteran la psicodinámica. Es un hecho conocido que la intensidad de los recuerdos puede verse influida fuertemente por el estado de ánimo. En particular, muchas situaciones traumáticas inducen estados de ánimo muy específicos que hacen que los recuerdos creados bajo dicho estado de ánimo sean especialmente intensos y perdurables.
Las personas deprimidas pueden llegar a tener percepciones de sí mismas y de la realidad muy ajustadas. Mientras que muchas personas no deprimidas con un estado de ánimo más positivo frecuentemente tienden a ser optimistas y a minimizar dificultades reales. Se considera que en algunos casos el «realismo excesivo» de las personas deprimidas les dificulta emprender acciones con entusiasmo y confianza, a diferencia de las personas «engañadamente optimistas». El hecho de oro y cobreen el del inah junio del dengue
Ind El psicólogo Carl Jung en su libro Tipos psicológicos propuso la existencia de cuatro funciones principales en la consciencia entre las cuales se encuentra la función sentimiento. Las tres funciones restantes son la sensación, la intuición y el pensamiento. Estas cuatro funciones son modificadas por dos actitudes principales: introversión y extraversión. A partir de esta teoría se desarrolló el Indicador Myers-Briggs que cuenta con 16 combinaciones tipológicas (8 tipos más que en la tipología junguiana clásica) de las cuales cuatro son del tipo sentimiento:
• INFP: introvertido, intuitivo, sentimiento, perceptivo
• ISFP: introvertido, sensitivo, sentimiento, perceptivo
• ENFJ: extrovertido, intuitivo, sentimiento, calificador
• ESFJ: extrovertido, sensitivo, sentimiento, calificador
Los dos primeros pertenecen al sentimiento introvertido con orientación intuitiva y sensitiva respectivamente, y los dos últimos al sentimiento extrovertido con orientación intuitiva y sensitiva, también respectivamente.
Referencias
1. ↑ «Diccionario de la lengua españolaf – Vigésima segunda edición». http://www.rae.es/.
2. ↑ «Definición de sentimiento». http://definicion.de/.
3. ↑ «sentimiento». http://es.thefreedictionary.com/.
4. ↑ «sentimiento». http://www.wordreference.com/.
5. ↑ Castilla del Pino, Carlos (2.000) (2.008). Teoría de los sentimientos. Barcelona: Tusquets Editores, S.A. p. 346. ISBN 978-84-8310-798-0. El engranaje en una sin grandes ligas
Categoría: Emocion y Sentimientos (Página 5 de 7)
SI ME LO PROPONGO PUEDO HACERLO
De todas las cosas que puedo imaginar , la que mas me convence, “es mi pensamiento puedo convertirlo en realidad”.
Lo que pienso define mi realidad, o puede convertir mis pensamientos en realidad
Podré ser el arquitecto de mi propio cerebro. Las palabras de nuestro Don Santiago Ramón y Cajal nos dan fuerza para conseguir la perfección
Mis pensamientos definen mi realidad. Si cambio mis pensamientos puedo cambiar mi realidad, de forma positiva o negativa.
Si creo que todo me va a ir mal, lo conseguiré. Si considero que me van a hacer daño, así sucederá. Sin darnos cuenta, lo que pensamos define nuestra realidad.
No somos conscientes del gran poder que tenemos con nuestros pensamientos. Creemos que tan solo son ideas que pululan por nuestra mente, pero ¿y si debido a ellas nuestra vida girase en una u otra dirección?
La realidad que vemos está en nuestra mente. O la realidad que deseamos es posible
¿Mala suerte? Descubre cómo convertir los pensamientos negativos en positivos
Hace solo unos meses a mi querido amigo, un poeta sublime, se le muerio su esposa, que do tan triste, que me atreví a decirle.
Tanto te intereso la tristeza, que al final la conseguistes. Quizás cruel por mi parte, pero de bella que quería hacer sus poesía, cayo en la tristeza
También, es posible que tus expectativas, siempre altas, te jueguen una mala pasada .
Cuando los pensamientos que mantienes son muy negativos, ellos mismos afectan a tus emociones y por lo tanto también a la manera en la que te comportas.
La emoción es primaria y además desencadena el sentimiento, y si rememoras este, caes de nuevo en la emoción. Es la rueda. No pretendas mucho una cosa, porque a lo mejor la consigues.
Cambiar lo que pienso y así mi realidad , me modificada de una forma evidente
De igual forma, si dejo de pensar que la gente siempre quiere engañarme, esto dejará de ocurrir.
Claro que en determinado momento puedo sufrir un engaño, pero si no empiezo a quejarme y a pensar que entonces todo el mundo quiere engañarme, tardaré mucho, o quizás nunca más vuelva a encontrarme en esta situación.
Los pensamientos son muy poderosos. Por eso es importante que dejemos de utilizarlos en nuestra contra y empecemos a hacerlo a nuestro favor.
Tendemos a caer en el victimismo. Nos encanta quejarnos y rumiar una y otra vez pensamientos negativos que no nos llevan a ninguna parte y que en ocasiones nos causan ansiedad y hasta depresión.
Nos mantenemos en nuestra zona de confort sin hacer nada, esperando que las cosas se solucionen por sí solas y esperamos que un día dejaremos de tener mala suerte.
Tú tienes el poder de cambiar todo lo que está ocurriendo. Simplemente debes modificar tu perspectiva y observar lo que te sucede de otra manera. Dale prioridad a tus pensamientos positivos y desecha todos los negativos
Lo que siempre has querido conseguir, en la mayoría de los casos acaba convirtiendo el sueño en “anhelo” en vez de realidad.
Que tu sueño profesional se quede en fantasía o se convierta proyecto depende única y exclusivamente de ti.
Investigar, definir y planificar:
Investiga y Explora
La falta de información nos hace dudar e incluso nos paraliza a dar el salto. ¡Investiga! Cuanta más información tengas, menor será tu miedo, mayor tu claridad y enfoque a la hora de decidir. No decidas sin saber, porque te quedarás en el mismo sitio donde estás ahora.
Define y visualiza
Cuanto más preciso seas en tu metas y objetivos, ¡mejor! Además, te ayudará a tener más claridad. Aunque puede ser tedioso es una tarea fácil que merece la pena realizar ya que, cuando defines tu sueñosy proyectos te estás preparando para cumplirlos, es el despegar.
Puedo intentar saber ¿Cuál es mi sueño/proyecto profesional?¿ Qué hago en mi proyecto? ¿Cómo me siento?¿Qué cambios tengo previstos en mi vida personal y profesional en los próximos 6 meses para conseguirlo? ¿Y en el próximo año?¿Qué quiero conseguir en mi terreno personal y profesional de aquí a 5 años?
Teniendo en cuenta tus respuestas elabora una lista con todo lo que tiene que suceder y que haber para que la primera fase de tu proyecto (en 6 meses – 1 año) esté terminada. Por ejemplo: hacerme autónomo, dejar mi trabajo, acabar mi formación, web terminada, tener una newsletter, tener “x” clientes, irme a vivir fuera, escribir un libro, sentirme seguro, … TODO lo que tú quieres y necesitas.
Plan de Acción
Investiga, visualiza, definelo, piensalo y deciidelo y sobre todo ¡pasa a la acción!
Es primordial planificar, que es la base para que tu idea/proyecto se desarrolle con éxito.
Donde estás ahora y dónde quieres llegar.
Un plan de acción te da rumbo, claridad y seguridad a la hora de avanzar y además, te ayuda a planificar tu proyecto, a comprenderlo mejor y a pasar a la acción.
Haz mini planes. Puedes tener un plan anual, dividirlo en planes trimestrales, en mensuales, semanales y diarios.
El orden domina la evolución Cuanto más organizado y definido mejor. ¡Ah! Y no olvides que fijarte tareas diarias te mantendrá motivado, enfocado y te acercará todavía más a tus objetivos a l/p.
Crea tu plan de acción.
Contesta las siguientes preguntas de forma ordenada, concreta y coherente:
¿QUÉ? – cuáles son tus objetivos
¿CÓMO? – actividades, tareas y acciones que vas a realizar para conseguir tus objetivos
¿CUÁNDO? – fija fechas diarias, semanales y/o mensuales para completar tus tareas y objetivos.
¿RESULTADOS? – establece el resultado que esperas de cada una de tus acciones.
Investigar, definir y planificar te ayudarán a lograr tus objetivos y conseguir que tu proyecto tenga éxito. Ten siempre presente que el mero hecho de soñar algo no es suficiente para hacerlo realidad; responsabilízate y comprométete contigo mismo. ¡Ah! Y no te olvides de divertirte, aprender en el camino y celebrar tus éxitos conseguidos durante el viaje.
Seguro que esto hará reir a algun lector, que lo lea. Pero hazlo con seriedad, porque los tiempos que vivimos no están para bromas.
Bibliografía
Enriquerubio.net
Raquel Lemos Rodríguez · 29 junio, 2017
¿cómo se encuentra?
La felicidad se puede definir de una manera sencilla, como: no tener dolor ni malestar interior.
Los trastornos psiquiátricos en nuestros días , son tan frecuentes y contaminan tanto a la patología en general, que la confusión es frecuente y excepcionalmente acertada.
Imsonnio, cansancio, desmotivación, dolorimiento en general y todo esto mezclado, que favorecen la confusión.
Es necesario algo mas sencillo y claro, al ser posible numerico
Intentaré describir, y nominar cada uno de los términos que producen una patología
psiquiatrica, de la forma mas sencilla posible
Empecemos por ver las distintas formas de interpretación y denominación de esta forma de vivir la vida que con frecuencia se convierte en patología cronica.
I. TALANTE
Talante y estado de animo son términos sinónimos.
La serie de alteraciones que ocurren en este talante o estado de animo, es extensa y la intención que tengo con este articulo es aclarar a que nos referimos cuando decimos algo inherente a como me siento y en que consiste, ese en general malestar
El término talante indica, ante todo, la disposición anímica, por la que una persona se siente de una forma determinada ante sí mismo y frente al mundo. Cada hombre tiene un talante que condiciona y colorea su mundo de percepciones, pensamientos y sentimientos. El talante «es un hábito sentimental, condicionado por las emociones que siente y percibe. Los sentimientos de odio, envidia o resentimiento, condicionan su talante y estado de animo. La suma algebraica de los elementos que componen este talante se verterán al exterior y llenaran nuestro mundo de hermosura o de malestar.
El talante puede figurar, o desfigurar, las cosas. Lo que biológicamente aparece como tono vital o temperamento es la resultante de lo anímicamente vivido. Este estado de no es especifico de ningún grupo social, es del cada hombre. Este, y no otro, es el sentido de la frase de Fichte de que «la filosofía que se elige, depende de la clase de hombre que se es». Esta primacía del talante, ¿acarrea el subjetivismo y la incomunicación de la verdad personal? A primera vista, parecería que cada hombre es determinado inexorablemente por su talante y que este constituye una especie de compartimiento estanco al que corresponderá una verdad puramente relativa a él. Efectivamente, «cada estado de ánimo nos defiere un aspecto de la realidad, hasta el punto de que lo que en el habla usual se llama la experiencia de la vida no consiste en otra cosa que la articulación jerarquizada de los estados de ánimo por que se ha pasado, en haberla ido viviendo a través de todas las situaciones existenciales, a través de todas las edades, coloreada por las diversas vivencias correspondientes al niño, al adolescente, al joven, al hombre maduro, al viejo»2.
Cada estado de ánimo nos descubre una cara de la realidad, y posiblemente, solo posiblemente es posible actuar sobre el ánimo, modificando su estado. Aquí radica la diferencia, desde el punto de vista ético, entre el pathos (temperamento) y el ethos, carácter o personalidad moral. El pathos se tiene, se nace con él, pero el ethosse forja. Hay un condicionamiento fisiológico y biológico del talante. «Todo el mundo sabe por experiencia hasta qué punto nuestra disposición anímica depende del estado de salud en que nos encontramos, del cansancio, de la irritación o sedación de nuestros nervios»3. Pero si toda actividad espiritual se alza sobre una base fisiológica, también es cierto que se puede modificar. El amor constituye uno de los modos de obrar sobre el estado de ánimo propio y ponernos en comunicación espiritual –este es el modo de conocimiento llamado de simpatía–con el estado de ánimo ajeno. Las funciones cerebrales superiores expresadas en forma diversas colaboran. Pero no sólo la poesía, también la música, la filosofía, la /religión, etc.
Si el talante es la disposición anímica, espontánea, prerracional, de encontrarse el hombre ante la vida, cabe decir que no hay un único estado de ánimo apto para el conocimiento, porque la vida ofrece múltiples caras, vertientes muy diversas. No hay un solo estado de ánimo, sino una jerarquía en cuya cúspide cabe situar el buen talante, donde radican la esperanza, la confianza, la fe y la paz. Pero estas disposiciones anímicas, nobles y limpias de oscuridades egoístas, no podrían prevalecer en un mundo miserable y roto, cruel y amargo, sin un fundamento supramundano, es decir, religioso; requieren el apoyo en un Dios revelado e infinitamente misericordioso, en una tradición, en una Iglesia, cuya cabeza invisible es Cristo, que nos conduzca de la mano, como a niños, a la salvación; y que este sentimiento de apoyo tenga un fundamento racional suficiente y dé al talante estabilidad, firmeza de actitud.
Hay, en suma, una jerarquía de estados de ánimo que se reducen a la autenticidad y a la profundidad. Y el temple anímico fundamental, aquel desde el que se vive y del que se vive, el temple último radical es siempre religioso o irreligioso.
La religión, determina, o codetermina, nuestro talante ¿colorea el talante, de algún modo, la religión que se vive y en la que se vive?. El hábito o vivencia continuada de cualquier religión, dando al alma una idea de la vida, un ethos y un ideal nuevos, la transforman, a veces hasta de raíz, poniéndola en conformidad con ellos. Aunque con exageración, no en vano se ha dicho que «el hábito es una segunda naturaleza»; cuánto más el hábito religioso: «Quien cree en un Dios colérico, arbitrario y terrible, acaba haciéndose pusilánime y aterrado, o bien estoicamente desesperado. Quien confía en un Dios bondadoso, equitativo y amante, se torna sereno y alegre o termina convirtiéndose en perezoso y temerariamente seguro de su salvación»4.
Si Fichte dijo que la filosofía que se elige depende de la clase de hombre que se es, con mayor razón puede afirmarse que cada cual busca la religión que mejor se acomoda a su habitual disposición de ánimo. O, en otras palabras, cada ser humano propende a abrazar la fe que mejor se adecua a su modo psíquico de ser y, aun la fe recibida, la vive según su personalísima idiosincrasia. La situación religiosa influye en el talante y el talante en la situación religiosa.
La religión que se cree y en la que se vive, conforma al hombre con más fuerza que cualquier otra condición o influencia. Según como sea nuestro Dios, así seremos nosotros. La religión no es sólo cultura, aunque también lo es; es el núcleo central de toda filosofía y, en general, de toda cultura.
II. EL ESTADO DE ÁNIMO
El estado de ánimo es una actitud o disposición emocional en un momento determinado. No es una situación emocional transitoria. Es un estado, una forma de permanecer, de estar, cuya duración es prolongada y destiñe sobre el resto del mundo psíquico. Se diferencia de las emociones en que es menos específico, menos intenso, más duradero y menos dado a ser activado por un determinado estímulo o evento.1 2 3
Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia o lo que es lo mismo, se suele hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. A diferencia de las emociones, como el miedo o la sorpresa, un estado de ánimo puede durar horas o días. Cuando esta valencia se mantiene habitualmente o es la que predomina a lo largo del tiempo, se habla entonces de humor dominante o estado fundamental de ánimo.
El estado de ánimo sufre oscilaciones a lo largo del tiempo. Cuando sucede dentro de unos límites que no generan dificultades a la persona, se denomina eutimia. Cuando es anormalmente bajo se llama depresión. Cuando es anormalmente alto se llama hipomanía o manía. La alternancia de fases de depresión con fases de manía se llama trastorno afectivo bipolar.
También se diferencian del temperamento y de la personalidad, los cuales generalmente no suelen tener una componente temporal, sino que son actitudes permanentes en el tiempo. No obstante, determinados tipos de personalidades, como el optimismo o la neurosis, pueden predisponer al sujeto a determinados estados de ánimo. Ciertas alteraciones del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar, forman una clase de patologías denominadas trastornos del estado de ánimo.
Según algunos psicólogos, como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre dos variables: energía y tensión.4 Según esta teoría, el estado de ánimo diverge entre un estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de nerviosismo (entre más calmado o más tenso), y se considera que el «mejor» es un estado calmado-energético y el «peor», un estado tenso-cansado. Thayer también defiende una conexión especial entre la alimentación y el ejercicio físico en el estado de ánimo.5
Un reciente metaanálisis llegó a la conclusión de que, contrariamente al estereotipo del artista sufridor, la felicidad es uno de los factores que propician la creatividad, mientras que un bajo estado de ánimo propiciaría menores niveles de ésta.6
Los estados de ánimo pueden ser provocados de manera experimental, el procedimiento más común es la inducción a un estado de ánimo determinado, y posteriormente la evaluación de su influencia sobre la ejecución de una tarea cognitiva. De acuerdo a Forgas (1999), una de las relaciones que más interés ha despertado es sobre el proceso de la memoria. Parece constatado que la información cargada emocionalmente es recordada mejor que la información neutra.7
-Robert E. Thayer define un estado de ánimo como un sentimiento de fondo que persiste en el tiempo. Sus investigaciones afirman que los estados de ánimo surgen de la energía y la tensión y que éstos pueden entenderse a partir de cuatro estados básicos que dependen del espectro energía-tensión.
Calma-energía. Es el estado donde el sujeto se siente a gusto, en confianza y optimista. Es el estado ideal para realizar actividades como el trabajo y estudio puesto que se presenta con alta energía y tensión baja. Regularmente suele presentarse en las mañanas.
Calma-cansancio. Es la sensación previa al sueño en el que el sujeto alcanza un punto donde no hay energía ni tensión.
Tensión-energía. Es la sensación que experimenta el sujeto cuando se le ha acabado el tiempo para cumplir alguna actividad sea entregar un trabajo, pagar un servicio, atender una cita, etc. La sensación de urgencia genera una frecuencia cardíaca elevada porque el cuerpo está liberando adrenalina, lo que ocasiona que se presenten altos niveles de energía y tensión.
Tensión-cansancio. Es el estado que se origina cuando existe agotamiento. En este punto existen pensamientos negativos debido a que existe cansancio físico acompañado de ansiedad nerviosa. Es un estado de baja energía y alta tensión que comúnmente acontece durante las tardes.
Las fluctuaciones del humor son eminentemente moduladas por la satisfacción o la insatisfacción de diversas necesidades instintivas (el hambre, la sed, el sueño, la sexualidad); relacionales (vida conyugal, familiar, profesional); o culturales (ocio, vacaciones). Las variaciones patológicas del humor pueden hacerse en el sentido negativo (la depresión), positivo (un carácter muy expansivo) o inscribirse en el sentido de una indiferencia.
Humor depresivo o distimia, los afectos depresivos expresan matices desde la morosidad, de la languidez, de la nostalgia, de la ideación suicida, del desaliento, hasta la depresión más autentica y más profunda, estado de tristeza patológico y de dolor moral. Esta disforia se acompaña de un sentimiento de desvalorización de si mismo, de pesimismo, de cansancio y de inhibición.
Humor expansivo o hipertimia, expresa matices de la satisfacción, del bienestar, de la felicidad, de la euforia hasta el éxtasis. Esos estados de exaltaciones tímicos son de grados muy diversos, desde la hipomanía habitual de algunos sujetos hiperactivos hasta la gran excitación tímica, ideática y motora de la manía aguda. Algunas intoxicaciones (alcohol, éter, anfetaminas) pueden dar lugar a exaltaciones tímicas pasajeras.
El humor neutro o «eutimia», algunos estados afectivos se caracterizan a la inversa de los precedentes por una frialdad, una neutralidad, una atonía, por el carácter indiferenciado del humor, el cual parece inaccesible a los estímulos habituales. Un humor totalmente neutro supondría una indiferencia total y no se observa en condiciones psicológicas normales, por ello el término «eutimia» designa habitualmente estados de ánimo normales y excepcionalmente estados de ánimo neutros por ser más infrecuentes, como en esquizofrénicos, donde se observan casos de embotamiento tímico (aplanamiento afectivo), de indiferencia aparente, alternando a veces con unos accesos depresivos o eufóricos.
Sin embargo, la teoría de Thayer conduce a pensar que el estado de ánimo se trata únicamente de una condición reactiva ante estímulos externos y desestima los elementos psíquicos internos propios de la persona, reduciéndola así a una mera relación causa-efecto en la que el estado de ánimo es el resultado (efecto) de una causa o número de causas de origen exógeno. Otras escuelas, como el psicoanálisis, ven en el estado de ánimo una expresión o una suerte de síntoma dependiente de procesos inconscientes infinitamente más complejos y subjetivos en tanto que se ligan a la propia historia del sujeto y cuya expresión se hace presente no solo a través de la conducta, sino también a través de posibles somatizaciones o manifestaciones físicas capaces de presentarse en la forma de padecimientos como la dermatitis, el dolor de cabeza o el estreñimiento, entre otros.8
III LA DISTIMIA
La distimia, también llamada trastorno distímico, es un trastorno afectivo de carácter depresivo crónico, caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones diagnósticos de la depresión. …
Se considera que puede afectar a entre un 3 y un 5 % de la población.
El inicio suele ser temprano. Aparece con doble frecuencia en mujeres que en hombres, sola o asociada a otros trastornos psiquiátricos, sobre todo depresiones graves y pérdida del apetito sexual. Es frecuente en su evolución el deterioro social y el abuso de sustancias como alcohol y otras drogas. Se halla emparentada con la neurastenia o la psicastenia.
El principal síntoma es el estado de ánimo distímico persistente casi todos los días a lo largo de al menos dos años.1 Un año en niños y adolescentes.
Otros síntomas pueden ser:
Trastornos alimentarios: inapetencia o ingesta compulsiva.
Trastornos del sueño: insomnio o hipersomnia.
Sensación de déficit de energía vital (astenia), cansancio injustificado, fatiga continua.
Trastornos de la memoria y la capacidad de concentración.
Baja autoestima, sentimiento de incapacidad, sentimiento de desesperanza, pesimismo.
Incapacidad para la toma de decisiones.
El diagnóstico viene dado por la existencia del síntoma principal y alguno de los secundarios de forma persistente y estable, si bien los pacientes pueden experimentar variaciones a lo largo del tiempo en la intensidad de la sintomatología.
El tratamiento más eficaz es la asociación de fármacos antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina con las psicoterapias conductuales, cognitivas, psicoanalíticas, interpersonales, de grupo…
Sin tratamiento, lo habitual es que la distimia evolucione a una depresión mayor, llamada «depresión doble».2
La medicación utilizada pasa por:, los antidepresivos los más comúnmente usados para este trastorno son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS); es decir, entre otros: fluoxetina (FLUOXAC), sertralina (SERTEX), escitalopram (SELECTIVE), paroxetina (XERENEX), y citalopram (Celexa).3 Otros antidepresivos que pueden ser utilizados incluyen nuevos agentes de acción doble, como bupropion (Wellbutrin), venlafaxina (Effexor), mirtazapina (Remeron, Avanza), (Pristiq) y duloxetina (Cymbalta).
A veces dos medicamentos antidepresivos diferentes son prescritos en conjunto, o un médico puede prescribir un estabilizador del estado de ánimo o medicamento ansiolítico en combinación con un antidepresivo.
Algunos efectos secundarios para los SSRIs son: disfunción sexual, náusea, diarrea, somnolencia o insomnio, pérdida de memoria a corto plazo y temores. Los medicamentos antidepresivos pueden causar suicidio y agresión en algunos casos, en particular, en niños y adolescentes.4 Algunos antidepresivos son ineficaces en algunos pacientes. Los antidepresivos más antiguos, como antidepresivos tricíclicos o IMAOs pueden ser usados en estos casos. Los antidepresivos tricíclicos son más eficaces, pero tienen peores efectos secundarios. Los efectos secundarios de los antidepresivos tricíclicos son «aumento de peso, sequedad de boca, visión borrosa, disfunción sexual, y presión arterial baja».
La distimia es una patología que dura años. Son pocas las personas que se recuperan completamente. Lo habitual es que el tratamiento, sin resolverlo completamente, mejore significativamente el cuadro clínico, precisando el mantenimiento de la terapia de modo crónico.
IV. LA ANHEDONIA (del griego ἀν- : an- «falta de» y ἡδονή : hedoné «placer») es la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades. Se considera una falta de reactividad a los estímulos habitualmente placenteros. Constituye uno de los síntomas o indicadores más claros de depresión, aunque puede estar presente en otros trastornos, como por ejemplo, en algunos casos de demencias (Alzheimer) y el trastorno esquizoide de la personalidad.
Las primeras definiciones de la anhedonia enfatizan experiencia placentera, modelos más recientes han puesto de relieve la necesidad de considerar diferentes aspectos del comportamiento divertido, como la motivación o deseo de participar en una actividad («anhedonia motivacional»), en comparación con el nivel de disfrute de la actividad en sí misma («anhedonia consumatoria»).
La anhedonia es la incapacidad para experimentar placer con actividades que normalmente resultarían agradables o con las que antes se disfrutaba. Es como si la persona estuviera anestesiada y la anestesia, en vez de evitar que sintiese dolor, le impidiera reconocer los estímulos positivos que conducen al placer, o directamente los bloqueara.
Según los investigadores, el problema puede deberse a una alteración del sistema de recompensa en el cerebro, un mecanismo por el que la dopamina provoca satisfacción al comer o mantener relaciones sexuales, por ejemplo.
Más que un trastorno en sí mismo, la anhedonia se considera un síntoma o signo de que el individuo sufre un trastorno emocional o psiquiátrico, como la depresión, la distimia, la esquizofrenia, o una adicción a drogas o alcohol que le impide disfrutar de cualquier sensación placentera que no esté ligada al consumo de esas sustancias. También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.
La anhedonia puede afectar a todos los ámbitos de la vida, o centrarse en un solo aspecto; así, por ejemplo, existe la anhedonia social, cuando la persona no disfruta del contacto con los demás y su interés por relacionarse es nulo, lo que le lleva al aislamiento social; o la anhedonia eyaculatoria, que se caracteriza por que la eyaculación no va acompañada del placer del orgasmo.
Recientemente, un grupo de investigadores españoles ha identificado lo que se ha denominado ‘anhedonia musical’, que define la incapacidad de muchas personas para emocionarse o disfrutar al escuchar una melodía, aunque otras actividades sí les produzcan sensaciones placenteras.
La anhedonia, es un síntoma, no un trastorno mental, aunque suele ser una de las formas de expresión de diferentes tipos de enfermedad mental.
Los trastornos en los que es más frecuente que aparezca la anhedonia son, especialmente, los trastornos depresivos. En la depresión se suele dar un aplanamiento emocional y una sensación que los pacientes describen como incapacidad para disfrutar de cosas que deberían estimularlos de manera positiva.
Sin embargo, la anhedonia también es relativamente común en casos de esquizofrenia y de distimia, así como en personas que se han vuelto tan adictas a una sustancia (alcohol, cocaína, y otras drogas) que se han habituado a eso y se han vuelto insensibles a otras formas de satisfacción.
La cultura tiene una gran influencia. Una conducta puede ser aceptada por un grupo cultural y no ser bien vista por otro. Los factores biológicos son la causa principal donde se encuentran las influencias perinatales y la salud física. Es el médico el que determinará si es normal o anormal.
Los criterios generales para diagnosticarla como un trastorno son ver el grado de insatisfacción con las capacidades y logros del paciente, evaluar sus relaciones interpersonales y la forma en que afronta los acontecimientos de su vida. Lo importante es que el paciente aprenda a aceptar los hechos como se presentan; si su comportamiento le causa un daño a él y/o a los demás, entonces se transforma en una patología que debe ser tratada.
En 1976 L. Chapman y M. Raulin propusieron dos escalas, conocidas como «escalas de Chapman», para la valoración de la anhedonia:1 la escala para la anhedonia física y la escala para la anhedonia social. Posteriormente ambas escalas fueron revisadas pero, aunque ampliamente difundidas, no han llegado a ser publicadas de forma oficial. La Escala Revisada para la Anhedonia Física2 es un cuestionario autoaplicado de 61 preguntas que valora la capacidad de experimentar placer de estímulos físicos típicos, como la comida, el tacto, el sexo, etc., mediante preguntas como «Los bellos decorados siempre me han gustado«. La Escala Revisada para la Anhedonia Social3 es un cuestionario autoaplicado de 40 preguntas que valora la capacidad de experimentar placer de estímulos como el trato con la otra gente, charlar, intercambiar impresiones o sentimientos, etc., mediante preguntas como «Un viaje en coche es más agradable si alguien me acompaña».
Inicialmente, los que desarrollaron las escalas creyeron que la escala para la anhedonia física sería la más útil de las dos escalas, y que la escala para la anhedonia social se vería afectada por la presión social y el sesgo derivado del deseo de agradar. Estos supuestos no se vieron confirmados en las investigaciones posteriores. En primer lugar, la escala para la anhedonia social resultó ser la más útil de las dos escalas, y demostró ser un robusto indicador del desarrollo posterior de trastornos del espectro esquizoide. En segundo lugar, la escala para la anhedonia social resultó ser estable en el tiempo para casos de individuos diagnosticados de esquizofrenia.
La anhedonia social ha demostrado ser también un rasgo característico del trastorno del espectro autista, lo que ha motivado, por ejemplo, el estudio4 del solapamiento diagnóstico entre el síndrome de Asperger y el trastorno esquizotípico de la personalidad.
Chapman, L. J., Chapman, J. P., & Raulin, M. L. (1976). «Scales for physical and social anhedonia». Journal of Abnormal Psychology, 87, 374-407.
V. MELANCOLIA
Es un sentimiento que nos recuerda que nos falta algo, que estuvo ahí, que era bueno para nosotros, pero que ya no podemos recuperar.
Dice Víctor Hugo que “la melancolía es la felicidad de estar triste”. Lo cierto es que cuando nos sentimos melancólicos nuestro estado de ánimo suele asociarse a la tristeza, aunque lo que estamos recordando sean buenos momentos del pasado.
La melancolía sin memoria no es posible.
Rememoramos viajes, momentos, personas o experiencias que nos hacen pensar que, cualquier tiempo pasado fue mejor. Cuando alguien está melancólico, realmente está sufriendo por algo que ya no puede tener. Es una manera de dolor permitido, es decir, recordamos algo o a alguien que ya no está con nosotros. Eso nos duele, pero también nos hace pensar que es nuestro, que nos pertenece, aunque sólo sea por unos minutos y esté alojado en nuestro banco de recuerdos.
La melancolía es también una manera de no aceptar el presente, de no estar contentos con lo que tenemos ahora. Porque cuando nos permitimos viajar con la mente a otros lugares, a otros espacios, a otros tiempos y buscamos una compañía irreal, inconscientemente creemos que es algo que poseemos y que no podemos separarnos de él.
NO ESTAMOS SATISFECHOS CON NUESTRA VIDA
La melancolía se presenta en momentos puntuales, pero puede convertirse en un problema cuando se instala en nuestra vida de manera permanente. Es normal sentirse melancólico una tarde y mirar fotografías antiguas; o escuchar una canción y recordar un momento agradable; o pensar en alguien con el que compartimos nuestra vida. Pero cuando esta conducta se repite frecuentemente, si no se trata, puede derivarse en una depresión.
Los expertos aseguran que esta alteración saca a la luz una carencia que tenemos la personas, que no estamos contentos con nuestra vida. Si nuestra vida es plena no sentimos la necesidad de aferrarnos al pasado para pensar que lo de antes era mejor que lo de ahora. Sentirse más o menos melancólico va a depender del grado de satisfacción que tengamos en nuestro presente. Cuando uno está feliz, no necesita evocar tiempos pasados, ni pensar que todo podía ser de otra manera. Anclarnos en el pasado es una manera de perdernos el presente.
Sabina le cantó a este sentimiento. “vivo en el número siete, calle melancolía, quiero mudarme hace años al barrio de la alegría”. El traslado no depende de nadie, más que de nosotros mismos.
La melancolía, como experiencia humana, siempre ha existido. Sin embargo, la forma en que la sociedad cataloga esa experiencia ha cambiado a lo largo del tiempo.
En la Antigua Grecia Hipócrates se refería a la melancolía como uno de los cuatro humores que componían el cuerpo, la “bilis negra”, que era el peor de todos. Esa bilis contenía pneuma, que provocaba enfermedades y hacía que la persona pasara rápidamente de la tristeza a la ira. Por eso, la melancolía se asoció con la depresión, una idea que se mantuvo hasta el Renacimiento.
Es curioso que durante la Edad Media la melancolía, entendida como sinónimo de tristeza y pereza, fue considerada como uno de los pecados capitales, aunque más tarde se eliminó de la lista. Sin embargo, con el Renacimiento todo cambió y la melancolía comenzó a ser asociada con la genialidad y la locura creativa. A finales del siglo XV, Marsilio Ficino, un filósofo italiano, propuso que las personas con más bilis negra mostraban una sensibilidad artística especial.
Así, el término depresión no apareció hasta el siglo XVII, aunque siempre vinculado a la melancolía. Y no fue hasta las primeras décadas del siglo XX que el concepto de depresión ganó identidad propia, desvinculándose de la melancolía.
VI. NEURASTENIA
Neurosis que se caracteriza por fuertes síntomas depresivos, tendencia a la tristeza y gran inestabilidad emotiva.
La Neurastenia es una fatiga general debida al agotamiento de la energía nerviosa, según el neurólogo americano George Miller Beard (1839-1883).
Este término de origen etimológico griego fue muy usado en el pasado, y en alemán significaba “debilidad nerviosa“.
Etimológicamente el vocablo Neurastenia deriva del griego, y está formado por “neuro” que significa “nervio”, el prefijo “a” que significa “sin” y “astenia” que quiere decir vigor, fuerza,
La Neurastenia se definía como una fatiga general debida al agotamiento de la energía nerviosa por un gasto prolongado y excesivo que ocasionaba debilidad y fatiga en el SNC de la persona que lo padecía.
Pero, fue un neurólogo americano quien realizó la primera descripción a mediados del siglo XIX, y curiosamente la atribuyó a los efectos provocados en el Sistema Nervioso Central (SNC) por los viajes en ferrocarril, poco frecuentes en esa época. Como bien sabemos, desde hace tiempo se ha demostrado la inocuidad de tales viajes.
En el pasado a la Neurastenia se la encuadró dentro de las llamadas Neurosis Orgánicas.
El Psicoanálisis fue el primero en demostrar que gran parte de los cuadros clínicos llamados neurasténicos se debían a causas psíquicas, y demostró además que la Neurastenia era curable.
A los neurasténicos se les describía como personas que se fatigaban física y psíquicamente con facilidad, tenían cefaléas en casco, trastornos intestinales, insomnio, eyaculación precoz, sensación dolorosa en la espalda es decir (raquialgías a las que se les llamaba “irritación espinal”, sin tener nada patológico en la médula espinal), laxitud dolorosa de las articulaciones al despertar, trastornos vaso-motores y sensitivos (parestesias), palpitaciones, sudoración, etc.
Actualmente para referirnos a esta dolencia utilizamos la denominación de Fatiga crónica más que el de Neurastenia
VII. PSICASTENIA
La psicastenia (del griego psyché, «alma» y asthenia, «debilidad») es una dolencia de la psique caracterizada por fobias, obsesiones, compulsiones y ansiedad. El término ya no se utiliza en el diagnóstico clínico, aunque sigue figurando como una de las diez subescalas clínicas en el MMPI, test de personalidad diseñado para detectar trastornos de personalidad o de conducta.
La subescala 7 del MMPI describe la psicastenia como un trastorno afín al desorden obsesivo-compulsivo, e indica que sus característica son dudas excesivas, compulsiones, obsesiones y miedos irracionales. El psicasténico es incapaz de resistir ciertas acciones o pensamientos. Además de los rasgos obsesivo-compulsivos, la escala indica miedos anormales, autocrítica, dificultades para concentrarse y sentimiento de culpa. La escala marca como rasgo a largo plazo la ansiedad, aunque también funciona en parte como respuesta al estrés puntual.
El psicasténico tiene un control insuficiente sobre su pensamiento consciente y su memoria, lo que le lleva a divagar sin propósito y/o a olvidar qué estaba haciendo. Sus pensamientos suelen ser dispersos y le cuesta mucho organizarlos, por lo que a menudo construyen frases que no se corresponden con lo que quieren decir y resultan ininteligibles para otras personas. El esfuerzo mental constante y el insomnio producen fatiga, que empeora el estado del enfermo. Los síntomas pueden reducirse en gran medida mediante ejercicios de concentración y terapia, dependiendo de si la condición es psicológica o biológica.
El término psicastenia está ligado históricamente a la obra de Pierre Janet, que clasifició las neurosis en psicastenias e histerias, descartando el término neurastenia porque implicaba una teoría neurológica de la enfermedad, cuando de hecho no la había. Las histerias tienen en su origen un estrechamiento del campo de la conciencia, mientras que las psicastenias parten de un trastorno en el sentido de la realidad, una especie de debilidad que afecta a la capacidad para atender a las experiencias cambiantes, ajustarse a ellas y hacerse una idea válida de las mismas. Carl Jung utilizó más tarde los estados histérico y psicasténico como prototipos de las personalidades introvertidas y extravertidas.
Karl Jaspers mantiene el término neurastenia, definiéndolo como una ‘debilidad irritable’, y da como síntomas irritabilidad, susceptibilidad, hiperestesia dolorosa, respuesta anormal a estímulos, dolores corporales, sensación intensa de fatiga, etc. La neurastenia contrasta con la psicastenia, que define, siguiendo a Janet, como una variedad de fenómenos ‘ligados por el concepto teórico de una ‘disminución de la energía psíquica’.’ La persona psicasténica prefiere ‘apartarse de sus semejantes y no exponerse a situaciones en las que sus complejos anormalmente fuertes le resten claridad mental, memoria y equilibrio’. Al psicasténico le falta confianza en sí mismo, es proclive a pensamientos obsesivos, miedos infundados, autoescrutinio e indecisión. Este estado le induce a retirarse del mundo y vivir en ensoñaciones, lo cual sólo empeora las cosas. ‘A la psique le falta en general la capacidad de integrar su vida o de elaborar y manejar sus diversas experiencias; es incapaz de construir su personalidad y hacer cualquier tipo de progreso firme’. Jaspers creía que algunos de los casos más extremos de psicastenia de Janet eran en realidad casos de esquizofrenia.
¿ Cual es el sustrato que condiciona estos conflictos y los hace insoportables o muy cercano a ello. Seguro que una alteración química domina la arquitectura y la funcion del sistema nerviosos que lo soporta. La interpretación de los síntomas es personal.
Referencias
J. L. López Aranguren , Obras completas I: Filosofía y religión, Trotta, Madrid 1994, 217. — 2 ID, 220. — 3 ID, 221. — 4 ID, 227. — 5 ID, 227. — 6 ID, 234.
BIBL.: AA.VV., Teoría y sociedad: homenaje al profesor Aranguren, Barcelona 1970; BLÁZQUEZ E, José Luis L. Aranguren, medio siglo de la historia de España,
Ethos, Madrid 1994; GUY A., La théorie du talante chez J.L. L. Aranguren, en AA.VV., La nature humaine, PUF, París 1961, 292-296; ID,
L’ambivalence du talante religieux selon Aranguren, en Mélanges André Combes III, París 1968, 469-480; LÓPEZ ARANGUREN J. L.,
El buen talante, Tecnos, Madrid 1985; ID, Catolicismo y protestantismo como formas de existencia, en Obras Completas I: Filosofía y Religión, Trotta, Madrid 1994, 209-413; ID, Talante, juventud, moral, Madrid 1975
Chapman, L. J., & Chapman, J. P. (1978). «Revised physical anhedonia scale» (Available from L. J. Chapman, Department of Psychology, 1202 West Johnson Street, University of Wisconsin, Madison, WI 53706).
Eckblad, M. L., Chapman, L. J., Chapman, J. P., & Mishlove, M. (1982). «The revised social anhedonia scales». (Available from L. J. Chapman, Department of Psychology, 1202 West Johnson Street, University of Wisconsin, Madison, WI 53706).
Ruth M. Hurst, Rosemery O. Nelson-Gray, John T. Mitchell and Thomas R. Kwapil. «The Relationship of Asperger’s Characteristics and Schizotypal Personality Traits in a Non-clinical Adult Sample», Journal of Autism and Developmental Disorders, Volume 37, Number 9 / October, 2007.
9. Double Depression: Hopelessness Key Component Of Mood Disorder Accessed 2008 July 17 National Institute of Mental Health
10.US Food and Drug Administration: Antidepressant Use in Children, Adolescents, and Adults retrieved 2010 June 3
11. Davidson JR, Abraham K, Connor KM, McLeod MN (February 2003). «Effectiveness of chromium in atypical depression: a placebo-controlled trial». Biol. Psychiatry 53 (3): 261–4. doi:10.1016/S0006-3223(02)01500-7. PMID 12559660
Zygmunt Bauman y el arte líquido
El que todo sea para siempre igual , no es un ideal, es una pesadilla
El pasado 9 de enero falleció el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, conocido entre otras razones por haber establecido el concepto de modernidad líquida en contraposición a la anterior modernidad sólida. La modernidad, que para Bauman dio comienzo metafóricamente con el terremoto de Lisboa de 1755, se caracteriza por su solidez, mientras que la fluidez es la característica de la actual etapa de modernidad líquida (los pensadores que defienden esta idea prefieren no utilizar la palabra posmodernidad).
En la modernidad sólida la sociedad se caracterizaba por la existencia de estructuras sociales rígidas y valores inalterables: estado fuerte, sentido de pertenencia del individuo a un estrato social, importancia de la tradición e instituciones sociales perdurables, como el matrimonio y la familia. Se valoraba lo perdurable como garantía de seguridad.
Se inicia entonces un proceso de “modernización obsesiva y compulsiva” que da lugar a que las sucesivas etapas de la vida social no mantengan su estado durante un tiempo prolongado. El continuo cambio de forma es la característica de la modernidad líquida: movilidad, incertidumbre, relatividad de los valores. Durante la modernidad sólida, cuando una estructura cambiaba lo hacía para dar paso a otra igualmente sólida. Ahora, lo sólido se disuelve y ya no es reemplazado, sino que es sustituido por formas líquidas, adaptables, moldeables.
El capitalismo global, con su revolución de la información, empleos precarios, relaciones inestables y migraciones, ha convertido al hombre en un ser líquido que fluye en una sociedad igualmente líquida, cambiando de identidad a cada momento. La cualidad que marca al ser humano líquido-moderno es la ambivalencia. Quizás quien mejor lo haya expresado a nivel popular sea Bruce Lee y su conocida frase: “Be water, my friend”. Como aclara Griselda Pollock, este cambio de lo sólido a lo líquido respondería a una estrategia de los poderosos para reforzar su dominio. Se ha calificado la visión de la sociedad de Bauman de “distopía posmoderna”.
Naturalmente el arte y la cultura también se han “licuado” y Bauman trata este tema en algunas de sus obras. En este artículo me referiré a “Arte, ¿líquido?” (Sequitur. 2007) y “La cultura en el mundo de la modernidad líquida” (Fondo de Cultura Económica. 2013). Hay que decir que las ideas de Bauman al respecto han sido fuertemente contestadas y que a sus críticos no les faltan buenos argumentos, pero aquí me limitaré a resumir muy brevemente las aportaciones del pensador polaco.
Para Bauman, arte y conciencia de la mortalidad van unidos, tanto si admitimos las tesis de Otto Rank, que afirmaba que el origen del arte se encuentra en el deseo de inmortalidad individual del artista, como si aceptamos las de Hannah Arendt, que consideraba que es solo la obra la que perdura.
La función del arte es hacer que los hombres olviden su propia muerte. Sin embargo la modernidad líquida, con su sociedad de consumo, provoca que el arte sea un objeto de consumo más. Pero el consumo es lo contrario a la inmortalidad, ya que los objetos al consumirse, desaparecen o se gastan, pierden toda o parte de su sustancia. Esta desaparición no implica necesariamente una destrucción física -no es así en el caso de las obras de arte generalmente- sino un decaimiento del interés por ello: se extingue su capacidad de divertir o suscitar emociones, cayendo en el “dejà vu” y en el aburrimiento.
Como dice George Steiner, hoy los objetos culturales surgen para generar “un impacto máximo y una obsolescencia instantánea”. El arte debe manifestarse como un “acontecimiento” único y espectacular, que satisfaga momentáneamente el deseo y luego desaparezca. De esa forma los objetos de arte no se diferencian de cualquier otro objeto de consumo. La cultura en general se ha convertido en una sección más del gigantesco mercado en que se está transformando el mundo .
Lo que motiva de los creadores y receptores del arte surja la pregunta, si esto es arte o sigue siendo comercio. Capitalismo en síntesis.
La creación y la destrucción nunca estuvieron tan próximas. El lapso de tiempo entre lo nuevo y lo desechado, entre la creación y el vertedero ha quedado drásticamente reducido. Antes de crear algo hay que reservar un espacio para el reciclaje. La creación destructiva y la destrucción creativa”, afirma Zygmunt Bauman.
Bourdieu, uno de los pensadores de referencia de Bauman, dice que “la cultura hoy se ocupa de ofrecer tentaciones y establecer atracciones, con seducción y señuelos en lugar de reglamentos, con relaciones públicas en lugar de supervisión policial: produciendo, sembrando y plantando nuevos deseos y necesidades en lugar de imponer el deber.”
La belleza es universal e inmortal. Los filósofos del arte al tratar la cuestión de la belleza se referían a conceptos como armonía, proporción, simetría, orden y otras ideas similares. Y entendían que cualquier cambio sería peor estado en el que cualquier cambio sería a peor. Y pronosticaban que esto seguía siendo válido en la modernidad sólida. Pero no fue así , en la modernidad líquida, donde todo es cambio continuo, el ideal de perfección representaría el fin de todo cambio. Encontramos así que conceptos como belleza y perfección han entrado en crisis. Esto representa el fin de los objetos de arte, tal como se concebían en la modernidad sólida. Estos hoy solo podrían hallarse en los museos, lugares que para Bauman son “cementerios del arte”.
De todo lo anteriormente expuesto se observa que el arte como forma de alcanzar la inmortalidad se enfrenta al arte efímero característico de la sociedad líquida.
Bauman piensa de manera rigida: “La cuestión es dilucidar si el arte que se acomoda a esta exigencia, que satisface la necesidad de acumular sensaciones sigue siendo fiel a su función que tuvo en tiempos premodernos y modernos: revelar la dimensión trascendental del estar-en-el-mundo, traer al mundo de lo pasajero y lo temporal elementos que resisten al paso del tiempo y desafían la norma universal del envejecimiento, el olvido y la desaparición.”
En síntesis, que el arte persista a la inexistencia
Bauman no da respuesta a esta cuestión, se limita a plantearla, y sugiere que las obras de artistas como Damien Hirst reflejan esa contradicción. En particular una célebre obra de Hirst, consistente en un tiburón conservado en formol con las fauces abiertas, parece detener la muerte justo un instante antes de que se produzca, como una especie de “mortalidad suspendida”. En una primera impresión el tiburón parece vivo, pero esta impresión es fugaz y enseguida al espectador se le revela la muerte.
La modernidad líquida no trae un cambio de paradigma ni modifica lo existente, sino que inaugura una nueva era “posparadigmática” en la historia de la cultura (y no solo de la cultura)
transformado el mundo.
Esto provoca una actitud irónica y cínica tanto en los creadores como en los receptores del arte. O como dice Lipovetsky: “Sales de una exposición y te preguntas si lo que has visto es arte o no”.
La creación y la destrucción nunca estuvieron tan próximas. El lapso de tiempo entre lo nuevo y lo desechado, entre la creación y el vertedero ha quedado drásticamente reducido. “Convergen en el mismo acto la creación destructiva y la destrucción creativa”, afirma Zygmunt Bauman.
Uno de los pensadores que influencian a Bauman, Bourdieu, , dice que “la cultura hoy se ocupa de ofrecer tentaciones y establecer atracciones, con seducción y señuelos en lugar de reglamentos, con relaciones públicas en lugar de supervisión policial: produciendo, sembrando y plantando nuevos deseos y necesidades en lugar de imponer el deber.”
¿Dónde queda entonces la idea de belleza, que preocupaba a los artistas clásicos? La belleza es universal e inmortal. Los filósofos del arte al tratar la cuestión de la belleza se referían a conceptos como armonía, proporción, simetría, orden y otras ideas similares. Apuntaban a la perfección, entendida como un estado en el que cualquier cambio sería a peor. Esto seguía siendo válido en la modernidad sólida. Pero ahora, en la modernidad líquida, donde todo es cambio continuo, el ideal de perfección representaría el fin de todo cambio. Encontramos así que conceptos como belleza y perfección han entrado en crisis. Esto representa el fin de los objetos de arte, tal como se concebían en la modernidad sólida. Estos hoy solo podrían hallarse en los museos, lugares que para Bauman son “cementerios del arte”.
Así es que el arte como forma de alcanzar la inmortalidad se enfrenta al arte efímero característico de la sociedad líquida.
La pregunta es si el arte que se acomoda a esta exigencia, que satisface la necesidad de acumular sensaciones sigue siendo fiel a su función, a la función que tuvo en tiempos premodernos y modernos: revelar la dimensión trascendental del estar-en-el-mundo, traer al mundo de lo pasajero y lo temporal elementos que resisten al paso del tiempo y desafían la norma universal del envejecimiento, el olvido y la desaparición.”
Bauman no da respuesta a esta cuestión, se limita a plantearla, y sugiere que las obras de artistas como Damien Hirst reflejan esa contradicción en una de sus obras y consiste en un tiburón conservado en formol con las fauces abiertas, parece detener la muerte justo un instante antes de que se produzca, como una especie de “mortalidad suspendida”. En una primera impresión el tiburón parece vivo, pero esta impresión es fugaz y enseguida al espectador se le revela la muerte.
La necesidad imperativa de concluir, hace tropezar siempre con el mismo dilema, pero esto es así o me lo estoy inventando, o de verdad el advenimiento de este intrincado inteligencia artificial, tienen algo ver con el deposito de la cultura sobre lo liquido o sobre lo solido.
Es posible que se trate sólo , no de traer un cambio de paradigma o la modificación de uno existente, sino que resulta más apropiado hablar del comienzo de una era “posparadigmática” en la historia de la cultura (y no solo de la cultura).
Cuando me atrevo a casi copiar uno de estos intrincados articulo, siempre tengo el miedo de intentar decir algo diferente a lo que molesta a mi mi actual cerebro.
Cultura | Zygmunt Bauman y el arte líquido
11/01/2017 Cultura 2 Comments Carlos César Álvarez, Zygmunt Bauman
COMO VENCER LA OBSECION.
Siempre me ha interesado mucho la lucha contra la obsesión.
Es muy probable que esta sirva para algo, pero sobre todo nos hace enfermar
Hoy de nuevo la vanguardia nos regala una entrevista que VÍCTOR-M. AMELA 16012019 0034 HACE A JOAN BAIXAS, ARTISTA,
Tiene 72 años. Ha nacido en Barcelona y vive en un bosque, es artista cuenta historias de teatro, marionetas… Su política es Anarquista sociológico, votante infiel. Creo en todos los dioses, descreo de todas las religiones, pero aun asi , , en la orilla de la urbe.
Este hombre quiere ser diferente, pero serlo trae un gran esfuerzo y no sé si lo consigue
Es interesante lo que dice de las comida en su cole
Leía en voz alta a los comensales y según como lo hiciera , callaban todos
Pero suspendía, , pues leía novelas, y no manuales. de texto, y no estudiaba sólo leía.
Odiaba la disciplina con 15 años, en otro colegio, llamé “pijo y chorra” a un profesor. Me expulsaron. Lo callé en casa. Cada día me sentaba en un banco de la Rambla, y leía. El director me vio un día. Me hizo volver.
Piensa en otra forma de divertirse y quiere ser Misionero, para viajar por África. Pero al ¬saber que debía entrar en el seminario, ¬preferí la bohemia artística aprendí de Gil de Biedma, Terenci Moix, Pere Gimferrer, Antoni Tàpies… y el Papa Joan Brossa. Y después el mismo Miró, que lo alababa con “¡Dirígeme, tú eres el director!”, me pedía Miró. Es que aliarse a nuestra tropilla de anarcos porreros le daba vidilla.
¡Lo que más me interesa del artículo es cuando se va! al desierto australiano…
Y consigue unir a dos comunidades aborígenes enfrentadas a montar un pasacalles… Lo verdaderamente interesante es; Cuando les explicaba yo algo…, y se largaban sin preguntarme dudas. me desconcertaba. Hasta que una mujer me lo aclaró “Nosotros no pensamos. No es necesario pensar”. ¿ Porque los ancianos, que son ya sabios, deciden por el grupo. “La mente está para otras cosas, no para estar pensando todo el rato en todo”,
. “La mente está para bromear, reír, cantar, contar chistes, historias…”, dijo. Y sí se chanceaban de todo.
Cuanto daría occidente por adoptar esta económica fuerza, dejar de estar obsecionado con rutinas.
Es una potenciación del lóbulo de la recompensa, pero sin repetir y por una vez, no buscar recompensa…
Todos menos repetir y repetir, la gran causa de deterioro del hombre de nuestros días.
Cuando aireaba los libros que le parecían densos, los colgaba de un árbol para que se aireasen. Todos menos caer en la repetición que complica la vida.
La verdad es que me parece una buena fórmula, enseñar a no pensar salvo que se necesite mucho. yo como médico, si le pudiese decir a mis enfermos ¡ no siga con lo que le complica la vida, no le de mas vueltas! No vale la pena, que lo haga otro y además lo supiese enseñar. Seguro que me haría famosos.
“Lo que peor lleva un enfermo, es que antes unas molestias reiteradas, con las que no puede vivir, le diga su medico “usted olvidese de sus cuitas y sobre todo de su dolor. Tengan por seguro, que aquel enfermo sale despotricando de su medico. Eso no sirve.
Víctor Amela termina su buen articulo con el dicho de Miro, que también era un obsesivo
Poco antes de morir vi a Miró, que siempre lo tocaba todo antes de pintarlo, y me dijo, maravillado y feliz “¡Estoy del todo magnetizado, ya siento las cosas sin tocarlas!”. Y yo le digo a todo joven artista “Sé tú, y permite que el arte circule a través de ti”.
Yo continúo gastando mi tiempo en obsesionarme, con lo que sea
COMO VENCER LA OBSECION.
Siempre me ha interesado mucho la lucha contra la obsesión.
Es muy probable que esta sirva para algo, pero sobre todo nos hace enfermar
Hoy de nuevo la vanguardia nos regala una entrevista que VÍCTOR-M. AMELA 16012019 0034 HACE A JOAN BAIXAS, ARTISTA,
Tiene 72 años. Ha nacido en Barcelona y vive en un bosque, es artista cuenta historias de teatro, marionetas… Su política es Anarquista sociológico, votante infiel. Creo en todos los dioses, descreo de todas las religiones, pero aun asi , , en la orilla de la urbe.
Este hombre quiere ser diferente, pero serlo trae un gran esfuerzo y no sé si lo consigue
Es interesante lo que dice de las comida en su cole
Leía en voz alta a los comensales y según como lo hiciera , callaban todos
Pero suspendía, , pues leía novelas, y no manuales. de texto, y no estudiaba sólo leía.
Odiaba la disciplina con 15 años, en otro colegio, llamé “pijo y chorra” a un profesor. Me expulsaron. Lo callé en casa. Cada día me sentaba en un banco de la Rambla, y leía. El director me vio un día. Me hizo volver.
Piensa en otra forma de divertirse y quiere ser Misionero, para viajar por África. Pero al ¬saber que debía entrar en el seminario, ¬preferí la bohemia artística aprendí de Gil de Biedma, Terenci Moix, Pere Gimferrer, Antoni Tàpies… y el Papa Joan Brossa. Y después el mismo Miró, que lo alababa con “¡Dirígeme, tú eres el director!”, me pedía Miró. Es que aliarse a nuestra tropilla de anarcos porreros le daba vidilla.
¡Lo que más me interesa del artículo es cuando se va! al desierto australiano…
Y consigue unir a dos comunidades aborígenes enfrentadas a montar un pasacalles… Lo verdaderamente interesante es; Cuando les explicaba yo algo…, y se largaban sin preguntarme dudas. me desconcertaba. Hasta que una mujer me lo aclaró “Nosotros no pensamos. No es necesario pensar”. ¿ Porque los ancianos, que son ya sabios, deciden por el grupo. “La mente está para otras cosas, no para estar pensando todo el rato en todo”,
. “La mente está para bromear, reír, cantar, contar chistes, historias…”, dijo. Y sí se chanceaban de todo.
Cuanto daría occidente por adoptar esta económica fuerza, dejar de estar obsecionado con rutinas.
Es una potenciación del lóbulo de la recompensa, pero sin repetir y por una vez, no buscar recompensa…
Todos menos repetir y repetir, la gran causa de deterioro del hombre de nuestros días.
Cuando aireaba los libros que le parecían densos, los colgaba de un árbol para que se aireasen. Todos menos caer en la repetición que complica la vida.
La verdad es que me parece una buena fórmula, enseñar a no pensar salvo que se necesite mucho. yo como médico, si le pudiese decir a mis enfermos ¡ no siga con lo que le complica la vida, no le de mas vueltas! No vale la pena, que lo haga otro y además lo supiese enseñar. Seguro que me haría famosos.
“Lo que peor lleva un enfermo, es que antes unas molestias reiteradas, con las que no puede vivir, le diga su medico “usted olvidese de sus cuitas y sobre todo de su dolor. Tengan por seguro, que aquel enfermo sale despotricando de su medico. Eso no sirve.
Víctor Amela termina su buen articulo con el dicho de Miro, que también era un obsesivo
Poco antes de morir vi a Miró, que siempre lo tocaba todo antes de pintarlo, y me dijo, maravillado y feliz “¡Estoy del todo magnetizado, ya siento las cosas sin tocarlas!”. Y yo le digo a todo joven artista “Sé tú, y permite que el arte circule a través de ti”.
Yo continúo gastando mi tiempo en obsesionarme, con lo que sea
NEURONAS EN ESPEJO Y EMPATIA.
Quizas estemos cansados de investigadores, que nos copiamos unos a otros, pero excepcionalmente decimos algo nuevo
Esta claro que los circuitos de recompensa intervienen, y sabemos algo de ellos y los localizamos en áreas fronto-limbicas e incluso los transmisores que lo muevan o activen. Pero la inhibición de las funestas consecuencias que lleva consigo la repetición, ni estamos muy seguros de ellas, ni sabemos bloquearlas.
Sherrithon, mostro una especial atención por el mecanismo inhibitorio del sistema nerviosos para realizar actos tan elementales como la flexion de una articulación, si el musculo activado, no lleva para consigo la inhibición del oponente, la articulación no se mueve.
Esto de manera ideal se puede aplicar a los mecanismos superiores que forman nuestra conducta, pero eso si con un mucho de “adivinanza”.
Nuestra relación con los demás, esta motivada por un mecanismo de excesiva complejidad, pero que se puede esquematizar , con todo el riesgo que ello conlleva.
La empatía es una habilidad compleja que nos permite identificar y compartir las emociones que sienten otros individuos sólo con observarlos. Esta habilidad es fundamental para los animales sociales ya que para que una sociedad funcione correctamente es necesario entender los pensamientos, acciones e intenciones de los demás y ser capaz de transmitir los nuestros.
– La simpatía se definiría como la capacidad de sentir emociones positivas hacia otras personas o negativas cuando vemos que sufren. A diferencia de la empatía, sentir simpatía no significa sentir lo mismo que el individuo que observamos. Por ejemplo cuando una persona por la que sentimos simpatía está enfadada nosotros solemos sentir pena y no furia.
– El contagio emocional se produce cuando sentimos la misma emoción que la persona que estamos observando pero no la identificamos como ajena, si no como propia. Un ejemplo de contagio emocional sería el hecho de que un bebé empiece a llorar cuando ve a otro llorando, en dicho caso no estaríamos hablando de empatía puesto que el bebé es incapaz de saber por qué está llorando. Afortunadamente el contagio emocional suele darse ante emociones positivas, a menudo nos sentimos contentos porque las personas a nuestro alrededor están felices.
– La teoría de la mente es la capacidad de inferir qué está pensando otra persona o las intenciones que tiene solo con verla y, a diferencia de la empatía, sin necesidad de compartir sus emociones. Un buen ejemplo de la diferencia entre estos dos fenómenos es la conducta de las personas que sufren un trastorno de la personalidad psicópata. Estas personas suelen tener una correcta teoría de la mente, por lo tanto son capaces de entender qué piensan otras personas, pero no tienen una correcta capacidad empática, por lo cual son inmunes a las emociones de los demás. Es decir son capaces de saber qué está sintiendo la otra persona pero no comparten dicha emoción.
Para ser capaz de sentir empatía es indispensable el correcto funcionamiento de dos regiones cerebrales, la ínsula anterior y la corteza cingulada anterior. Estas regiones están relacionadas con la motivación y la percepción de nuestras propias sensaciones.
La ínsula está relacionada con la percepción visceral, por ejemplo el sentimiento de nudo en el estómago cuando vemos a otra persona llorar, mientras que la corteza cingulada estaría más relacionada con la motivación ya que tiene un papel fundamental en la identificación de errores y de la conducta necesaria para evitarlo.
A lo largo de la historia se han realizado numerosos estudios que relacionan estas áreas con la empatía. Se podría decir que la “madre” de estos estudios es Tania Singer quien demostró en un estudio con macacos que al experimentar dolor se activaban las mismas estructuras que al ver a otro individuo experimentándolo.
Más tarde, la misma autora, comprobó que dicho efecto se observaba también en humanos. Por ejemplo en un estudio con parejas registró la actividad cerebral de la pareja femenina cuando esta recibía una estimulación dolorosa y cuando veía que su pareja sufría la misma estimulación.
Como resultado se comprobó que en ambos casos se activaban las mismas áreas, la ínsula anterior y la corteza cingulada anterior. En posteriores estudios se ha encontrado que estas áreas se activan cuando vemos a una persona desconocida sufriendo e incluso cuando observamos vídeos o fotos en los que aparecen individuos con expresión de dolor.
Un fenómeno muy interesante también relacionado con la empatía es la simulación sensorial, este fenómeno es el responsable de que percibamos sensaciones sensoriales cuando vemos a otra persona.
La corteza somatosensorial secundaría se activa en los individuos cuando le acariciaban la pierna así como cuando observaban vídeos de otras personas que también eran acariciadas.
Para sentir empatía son imprescindibles las neuronas espejo, estas neuronas se activan igualmente cuando realizamos una acción y cuando vemos que otra persona la está realizando. De manera que cuando vemos a una persona realizando una acción nuestro cerebro se comporta como un espejo imitando mentalmente al individuo que estamos observando, de ahí su nombre.
El descubrimiento de las neuronas espejo fue uno de los más importantes del siglo XX para el campo de las neurociencias. Este tipo de neuronas fueron descubiertas accidentalmente en 1980 por dos investigadores italianos, Rizzolati y Pellegrino.
Estos investigadores pretendían monitorizar los mecanismos neuronales que se activaban al realizar una acción motora, para ello registraron la actividad neuronal con electrodos de un macaco mientras éste cogía cacahuetes y se lo comía.
En un momento dado durante el experimento uno de los investigadores tomó un cacahuete y se lo comió, imagínese su sorpresa al descubrir que al mono se le habían activado las mismas áreas cerebrales que al hacerlo él mismo, en concreto el área F5 de la corteza ventral premotora. De modo que podría decirse que las neuronas espejo se descubrieron gracias al apetito de uno de los
investigadores.
En posteriores investigaciones se ha encontrado que no hace falta ver a otro individuo realizando una acción para que estas neuronas se activen, basta con escucharlo o inferir que se está realizando dicha acción.
Dada la descripción anterior, podría parecer que las neuronas espejo sólo se encargan de la simulación motora, pero gracias a ellas podemos saber qué está haciendo una persona y por qué lo está haciendo, es decir cuál es su objetivo.
Por ejemplo en un estudio realizado por Iacoboni se observó que si se mostraban imágenes de personas realizando la misma acción, coger un vaso, pero con diferente contexto, platos sucios o limpios, los participantes del estudio atribuían intenciones diferentes a las acciones. En el caso de los platos sucios inferían que la intención era recoger el vaso y
en el contexto de los platos limpios se infería que la intención era beber.
Aún así lo En humanos se han encontrado neuronas espejo en el área motora F5, área 44 de Brodmann (parte de la corteza premotora), y en la corteza parietal posterior. Estás regiones no están conectadas directamente, lo hacen a través del surco temporal superior, estructura con la que se comunican de manera bidireccional, es decir envían y reciben información.
El área 44 de Broadman, la cual forma parte del área de Broca implicada en la producción motora del habla, nos serviría para conocer el objetivo de la acción, mientras que la corteza parietal inferior sería la encargada de codificar los movimientos necesarios para realizar dicha acción. En dicho circuito el surco temporal superior actuaría como un nexo entre las dos estructuras y no tendría propiedades “espejo”.
Al parecer nuestras neuronas espejo están activas desde el nacimiento ya que las conductas de imitación son innatas y pueden observarse desde edades muy tempranas.
Las neuronas espejo van desarrollándose a medida que crece el individuo, de manera que las conductas de imitación van perfeccionándose poco a poco a través de la experiencia. Es decir a mayor experiencia con una conducta concreta, mayor activación de las neuronas espejo y mayor perfeccionamiento de la simulación.
El valor evolutivo de las neuronas espejo se hace patente ya que facilitan el aprendizaje mediante la observación así como la transmisión de información, según Ramachandran “ el hay en ti es como si estas neuronas estuvieran adoptando la perspectiva del otro, es como si estuvieran realizando una simulación Padre y de realidad virtual de la acción de otra persona”.
Por ejemplo en un estudio realizado por Buccino en 2004 se observó que al imitar virtualmente tocar la guitarra se activaban más las neuronas espejo de los músicos que había tocado la guitarra con anterioridad al de las personas que no habían tocado nunca la guitarra.
Referencias
1. Antonella, C., & Antonietti, A. (2013). Mirror neurons and their function in cognitively understood empathy. Consciousness and Cognition, 1152–1161.
2. Carlson, N. R. (2010). Control of Movement. En N. R. Carlson, Physiology of Behavior (págs. 280-282). Boston: Pearson.
3. Carmona, S. (2014). Cognición Social. En Redolar, Neurociencia Cognitiva (págs. 702-706). Madrid: MÉDICA PANAMERICANA.
4. Lamma, C., & Majdandzic, J. (2014). The role of shared neural activations, mirror neurons, and morality in empathy – A critical comment. Neuroscience Research, 15-24.
5. Singer, T., Seymour, B., O’Doherty, J., Kaube, H., Dolan, R., & Frith, C. (2004). Empathy for Pain Involves the Affective but not Sensory Components of Pain. Science, 466-469.
EVOLUCION CUANDO ERA NIÑO Y AHORA
Es frecuente que me sorprenda la evolución, pero no la que se hace en miles de años, sino la que estamos viendo cada día sobre todo en lo inherente a inteligencia artificial.
Siempre me hago la misma presentación. Cuando leo algo de evolución científica, me retrotraigo a mis tiempos de estudiante de los primeros cursos de medicina.
El Sevilla, en la calle Laraña, estaba situada parte de la antigua universidad, concretamente las facultades de: filosofía y letras, química, y algún curso de biología y medicina. No estaba mal. Como siempre lo profesores displicentes porque este signo distinguía, y les hacía más fuerte ante los alumnos. Extraño error, salvo a pelotas tipificados como pertenecientes a una medianía acomodada, a lo demás le importa un pepino su cara más o menos indiferente. Los indiferente éramos nosotros, nuestros intereses eran otros, y no sus caras.
A lo que íbamos. La universidad tenía una biblioteca aceptable, pero en lo relativo a medicina, posiblemente el libro mas joven tenía 50 años. Esto permitía cruzar la calle y estar en la biblioteca americana, tenía libros más actualizados. Eran amables en el trato los americanos y yo entonces tenia afición a la contracción muscular. No obstante enteder las actina y miosina y la propiocepción de la cara me costaban esfuerzo. Y lo siguen haciendo.
Pero de lo que mas me molestaba era, en las citas bibliográficas, había que buscar otro libro, que solia estar en otras bibliotecas y pocas veces tenia acceso a el.
Esto con Internet . Cuando necesito un trabajo complementario, no suelo tener problemas en encontrar original o sucedaneos. Esto me deleita y no alguna vez, sino casi siempre. Pero nos queda aún, por ir derechos, la trasversalidad de la busca complica el hallazgo útil.
Posiblemente nunca el hombre a vivido una época de mayor riqueza material, y al mismo tiempo, nunca ha estado mas intranquilo, obsesivo y con tendencia a la depresión. Nunca ha estado tan distimico.
La vida psíquica es el esfuerzo permanente entre dos cerebros: un cerebro cognitivo, consciente, racional y volcado en el mundo externo y un cerebro emocional inconsciente, preocupado sobre todo por sobrevivir y ante todo conectado al cuerpo. El cerebro funciona bien cuando gestiona automatismos. Respirar, andar, ingerir. Pero cuando entran en acción los pensamientos, la imaginación, el razonamiento, las emociones o las intuiciones, el mundo parece derrumbarse
La respuesta emocional se acompaña de dos componentes
1º.- Periférico, fácilmente objetivable, que expresa por gestos y mímica y que estimula el SN vegetativo y endocrino. Es la “EMOCIÖN”.
Bueno 2º.- Subjetivo, sensación consciente que va desde la alegría a la pesadumbre. Es el “SENTIMIENTO”
El lóbulo límbico (LL) es el sustrato anatómico de las emociones. Su nombre alude a la forma redonda que adopta dicha región.
La característica mas importantes del LL son sus múltiples conexiones que se agrupan dependiendo de su función en: 1. Formación hipocámpica, o hipocampo. 2. El cuerpo de la amígdala 3. Los núcleos del septum.
Hess en 1932 estimulo en monos áreas Limbicas y obtuvo respuesta de un amplio rango que iban desde agradables a muy desagradables. Posteriormente otros autores estimulando variadas áreas del LL; han encontrado que las áreas cuyo estimulo producen sensación agradable son la mayoría y una parte marcadamente menor, tienen al estimulo una respuesta desagradable.
La conexión de las estructuras cerebrales, se hace fundamentalmente por unos péptidos llamados Neurotransmisores y en el LL son: los monoaminergicos y colinergicos y se manifiestan en tres tipos de respuestas fundamentales.
Simpaticoadrenergica, Estimula el simpatico con adrenalina. Periféricamente se traduce por vello erizado, sudoración, transito intestinal lento, palidez cutánea, taquicardia, sentimiento de rabia.
Vagoinsulinica. Estimula el vago y libera insulina produciendo: Bradicardia, aceleración del transito intestinal, espasmo bronquial, relajación esfínteres, abatimiento y desaliento
Hipofisocorticosuprarrenal. Libera hormonas hipofisarias y suprarrenales. Proporciona una respuesta mixta.
Pero el verdadero modulador de la emoción es el lóbulo Prefrontal, que ha adquirido gran desarrollo en el homo sapiens sapiens.
La única vez que se ha encontrado una relación entre el soma y la psiques, lo describe muy bien Antonio Damasio, con el estudio que su esposa Anna Damasio, hizo en el estudio de Pineas Gage,
Este señor el Adria se produjo mientras trabajaba en los ferrocarriles americanos una terrible lesión frontal y supuestamente la desconexión del lóbulo prefrontal del LL. El paciente sobrevivió con un marcado cambio de personalidad, que se debió a la falta de inhibición que el lóbulo Prefrontal ejercia sobre el LL.
En la actualidad un importante numero de la población desde jóvenes a mayores tienen distimias Con gran frecuencia los pesamientos negativos se repìten y se repiten en nuestra mente y nos someten a un estado de confusión y duda: Aparentemente no se han sufrido lesiones cerebrales
Pero la respuesta mental es como si alguna estructura de esta complicada red del LL, estuviera alterada. L. Pani en Millennium Article Molecular Psychiatry 2000 5, 467-475 nos advierten de la posibilidad de que nuestro cerebro esté intoxicado por un mundo polucionado y ello altere los neurotransmisores, sobre todo la Dopamina. De igual forma es evidente la convivencia en la mayoría de los adultos de virus del tipo herpes cuyo comportamiento empieza a ser temido
La conjunción toxica o infecciosa sobre los neurotransmisores y sus receptores, invitan a tener una nueva visión sobre las distimias en general. La posibilidad de que el lóbulo prefrontal sea incapaz de modular tantas emociones vehiculadas por el LL, tampoco es desechable. Es necesario plantear nuevas hipótesis más biológicas para explicar las crecientes distimias que sufrimos en nuestros días.
En La idea que el progresismo nos iba a hacer felices ha fracasado por simplista. Freud la había cuestionado. Decía en su ensayo, el malestar de la cultura en el año 1929, que existe una proporción directa entre la represión progresiva de los instintos, necesaria para la civilización y la respuesta de los individuos en forma de agresividad inconsciente en contra de la autoridad social al mismo tiempo que aparecía en estos un sentimiento de culpabilidad. Salvador Pániquer agrega que Freud siempre interpreto estos avatares por su visión patológica y no mística y agrega que una comunidad humana no consigue mantener unido a sus miembros mas que reforzando el sentimiento de culpabilidad que llegan en ocasiones a ser tan fuertes que los individuos no pueden soportarlos.
Al igual que Nietzsche, Freud cree que la historia del mundo es la de una neurosis progresiva.
A medida que crece la secularización/racionalización del mundo crece también el caos subterráneo.
El orden numérico que a los pitagóricos les hizo pensar que domesticaban racionalmente la realidad, cuando continuaron investigando encontraron que también existían números irracionales. La racionalidad desvela la irracionalidad. Existe una ambivalencia que se manifiesta en la cantidad de caos liberado/reprimido por la racionalidad. Una sociedad sofisticada es mucho más agresiva y peligrosa que una sociedad primitiva.
Freud no cree que se puedan institucionalizar todos los conflictos, siempre hay un conflicto primordial que no tiene solución y permanece siempre latente y esta puede intrínsicamente proporcionar carácter violento a la convivencia. Si existe una ansiedad básica por vivir, también existe una ansiedad básica por morir.
Cada vez que progresamos adquirimos una deuda que tarde o temprano hay que pagar.
Pániquer afirma que la retroprogresion es la satisfacción pacifica de esta deuda. La retroprogresion distingue entre represión de los instintos y represión de la espontaneidad originaria. Se puede liberar la espontaneidad manteniendo un control sobre los instintos.
Que llamamos ASIMETRIA.
Cuando Salvador Pániquer en las notas preliminares de su libro Asimetrías, dice que supone que de este vocablo le atraen a la vez, la Asepsia. ausencia de microorganismos patogenos, frialdad y dasapacionamiento coloquial, pasión y la Eufonía, palabras que suenan bien, armonía por la sonoridad agradable de las palabras.
Creo que existe un disloque con otras acepciones, asimetría, significa falta de simetría.
Continua escribiendo que en principio era la completa simetria con respecto al mito cosmologico –la nada-, la cual se rompio con el nacimiento de algo. Algo que seguía siendo extremadamente simétrico. Aunque ya en términos finitos. A continuación , con cada nueva rotura de simetria , las cosas se irían haciendo cada vez mas individuales . Tambien mas inverosímiles (que no tiene apariencia de verdad, increible). Mas inestables. Y mas apetentes de la estabilidad perdida.
De forma pues que esta asimetría tenia tendencia a volver a la simetría primitiva de la cual procedía. Asimetrías sobre un fondo de interrelación entre todo lo existente. Eros (conjunto de deseos e impulsos eróticos y sexuales de una persona) e instinto de muerte incidiendo. Tendencia de los físicos modernos e instituidos por los poetas románticos , guiados por la propiedad matemática a la que llamamos simetría, y recorren el camino de retorno al origen tendiendo a unificaciones cada vez más hondas.
Recurre Pàniquer a la asimetría tan debatida en el cerebro y en el universo en general. Minusculo exceso de antimateria con respecto a a la antimateria, sin lo cual no estaríamos aquí ; un universo que además de bello es monstruoso.
A nivel personal y quizás por insuficiente conocimiento, esto me parece un trabalenguas. Pero entiendo que huir de lo simétrico puede conducirnos a lo plural y explicable.
Es necesario de una manera grosera ponernos de acuerdo de lo que estamos hablando y formar así una cadena sensilla en términos
C Es admirable la revisión que hace sobre patógenos, inflamación y depresión Andrew H. Miller1 and Charles L. Raison
El homo cazador recolector tenía poco y breve contacto con los patógenos.
Cuando se convierte en agricultor y ganadero tiene un contactos más perdurable e intenso con múltiples patógenos. Como consecuencia de ellos desarrolla más inflamación, más amplia contra más patógenos.
Cuando llega a los tiempos modernos, de las ciencias: Se encuentra con que tiene múltiples contactos con agentes patógenos variados y en consecuencia su respuesta inflamatoria se dispara. No sólo se defiende de los patógenos sino que la cantidad de proinflamatorios crece aunque su hallazgo en los análisis se presenta en minimas cantidades.
Estos proinflamatorios actúan constantemente sobre lo orgánico y lo psíquico y produce enfermedades crónicas rellenas de trastornos psíquicos a la cabeza de los cuales está la depresión.
Todas las enfermedades tienen componentes físico y psíquico, sin que la terminología médica, los pueda desenganchar. Cuando enfermamos, de lo que sea, al dolor, fiebre, contractura y demás, se agrega siempre un malestar, intranquilidad, angustia, tristeza. Nunca van solos, se asocian
Sin embargo esto no influye sobre la longitud de la vida, que se hace claramente más larga.
De forma que tenemos un algoritmo similar al que describo continuación.
Primer periodo. Cazador recolector y escaso y breve contacto con patógenos
Segundo periodo. Agricultor y ganadero y persistente contacto con patógenos y además estos aumentan.
Tercer periodo. Hasta mitad del siglo XIX, sufre virulentas enfermedades infecciosas que se expresan en forma de epidemia con mortalidades enormes.
Las carencias elementales de: alimentos, higiene impiden el desarrollo de una inmunidad suficiente para impedir la evolución. Y al mismo tiempo los conflictos sociales aumentan. Más gente, mas contacto, más burocracia, mas patógenos.
Estudiar las pandemias hasta mitad del siglo pasado, es escalofriante y no hay forma de pararlas, pero de pronto y en los alrededores de la revolución industrial aumentan las posibilidades de alimentación, higiene, vacunas, antibióticos y demás armamentos sanitarios.
Empiezan desaparecer las epidemias, y las que aparecen como el SIDA, EBOLA, e incluso enfermedades clásicas, viruela, tifoideas, gripe. Se las controla hasta el punto, que algunas como la viruela llegan a desaparecer.
Y empieza entonces la enfermedad crónica por causas variadas no necesariamente microbiana, que aprovechando un entorno cambiante, desencadenan una inflamación imparable.
Los agentes proinflamatorios aumentan en cantidad, pero su manifestación en sangre es escasa.
Los proinflamatorios, las interleuquinas, se convierten en acompañantes de la mayoría de las enfermedades que padecemos y sobre todo de las enfermedades crónicas, que no solamente aumentan en numero, sino que aparecen nuevas.
Llegado a este momento, parece claro que el contacto con mucho patógenos produjo al principio enfermedades muy virulentas y mortales, ha dado paso a enfermedades crónicas mucho menos virulentas, mezcla de agentes varios y defensa excesiva, que se han hecho crónicas y producen un verdadero y grave trastorno social.
Está claro que la química se alteró en nuestra biología cuando se pasó de la infección a la inflamación. Es relativamente fácil entender la respuesta a un patógeno de nuestra biología. La respuesta humoral es fácilmente entendible. Es más difícil entender si esta respuesta humoral, es autónoma o también como el resto de nuestra economía está controlada por el sistema nervioso.
Garry Egger , afirma que la teoría de los gérmenes durante el siglo XIX eran responsables de múltiples y terribles enfermedades que producían pandemias y gran mortalidad. La gripe, la tifoidea, la peste y otras varias se seguían de rápida e intensa mortalidad que afectaba a millones de personas.
A partir de entonces y por distintas causas, aumento de la economía, al mejor estilo de vida, higiene y a las vacunas, aparecen un número importante de enfermedades crónicas que no son transmisibles y cuyo origen es posiblemente plural y que constituye lo que se llaman enfermedades crónicas o «metaflammation” que están producidas por “antropogens”,
Son el resultado de un tipo de vida nuevo, de la alimentación, de higiene y cuya base subyacente podían ser gérmenes de comportamiento inusual
El estudio del sistema vegetativo mostró que la estimulación del nervio vago, se seguía de la mejoría marcada de enfermedades dispares, epilepsia, cefaleas, depresión pero sobre todo la mejoría de enfermedades inflamatorias crónicas cómo la artritis reumatoide. Enfermedad reconocida como de auto agresión, que aunque se controla con inmunodepresión, sigue siendo dramática en su curso. La estimulación del vago en pacientes con artritis reumatoide los mejora clínicamente y reduce la tasa de factor de necrosis tumoral en sangre.
Es imperativo preguntarse cómo sucede esto. Sobre todo si ocurre después de estimular un nervio. ¿qué haces el nervio al ser estimulado?. Se sabe que aumenta la cantidad acetilcolina que incide sobre uno de sus receptores, los mucarínicos. Lo que sigue a continuación son preguntas de orden lógico ante este nuevo postulado.
A. ¿Ha lesionado al nervio vago el aumento de la inflamación?. Y como consecuencia no regula bien la cantidad y calidad de la inflamación con la que tiene que responder?
En consecuencia estaríamos en un sistema vegetativo enfermo que actúa desproporcionadamente.
Kelvin, neurocirujano e inmunólogo y su equipo encontraron relación directa entre los nervios peri vasculares y los linfocitos. La estimulación directa de estos linfocitos incrementaba la cantidad de acetilcolina que esto será capaz de producir y en consecuencia inhibía la inflamación.
B. Es independiente la inflamación del nervio vago y en consecuencia su mal funcionamiento ante los patógenos.
La consecuencia es que el sistema vegetativo y concretamente del vago está desregulado.
¿Qué Valor tendría el conocimiento de la enfermedad directa del vago?
Estamos tratando acertadamente las enfermedades crónicas, pero sobre una base de desconocimiento inicial del proceso. En cuyo caso los esfuerzos tendrán que ser desmedidos, muy largos y costosísimo. Y además, el riesgo de que cada vez aparezcan nuevas patologías crónicas.
Las enfermedades crónicas, terminan matando, porque bloquean funciones en los parénquima que afecta. De forma que para actuar medicamente hace falta bloquear el agente patógeno y reparar en lo posible los órganos afectados. Lo cual eterniza la visión del conjunto.
Siendo imaginativos si consiguiéramos encontrar una forma de volver al equilibrio del sistema vegetativo, se evitaría la desproporción de la respuesta, que parecen en actualidad responsables directos de este nuevos «metaflammation producidos por antropogens”.
Otro agregado a este paradigma, sería la posibilidad que el sistema vegetativo, no hubiera desarrollado capacidades que no necesitaba. Con lo cual como mecanismo de adaptación, tendría que desarrollar, ya que al ser humano le interesa sobre todo vivir y una vez vivo perseguir el bienestar, cosa que le esta dificultando este nuevo modelo de enfermedad.
Que nos interesa vivir, lo demuestra la estadística. Sin saber porque, estamos viviendo claramente más, a pesar de los patógenos y sus consecuencias con los que nos estamos mezclando. El paso siguiente de buscar la felicidad es más difícil. En biología cada paso ulterior es más complejo.
Andrew H. Miller1 and Charles L. Raison2 ( The role of inflammation in depression: from evolutionary imperative to modern treatment target. NATURE REVIEWS | IMMUNOLOGY VOLUME 16 | JANUARY 2016 | 33 © 2015 Macmillan Publishers Limited. All rights reserved 95.)
Garry Egger , PhD, MPH, Health and Human Sciences, Southern Cross University, Lismore, NSW, Australia, and Centre for Health Promotion and Research, Sydney, NSW, Australia
¿Qué diferencias hay entre la ansiedad y el estrés?
Sigo pensando que cuando hablamos de desordenes emocionales y sentimentales y sus manifestaciones clinicas, hablamos de lo mismo con diferentes nombres, pero el tiempo y la repeticion, permiten la confusion.
En el lenguaje popular uno dice que está angustiado, estresado o ansioso como sinónimos pero en realidad no lo son, y desde el punto de vista de disciplinas como la psicología o la medicina tienen implicaciones muy diferentes. Y para que todos hablemos con propiedad hoy las vamos a ilustrar.
Los tipos de nomenclaturas y cuando utilizarlas:
El estrés: está causado por una situación o estímulo externo que esta presente en el momento y que es fácilmente identificable. Suele ser fácil identificar que tenemos que hacer para acabar con la situación problemática (otra cosa es que podamos hacerlo o no). Por ejemplo son situaciones estresantes la sobrecarga laboral, el tener poco tiempo, ir con prisas, la visita de los suegros, una reunión con el jefe, etc… El estrés así mismo suele identificarse como algo más fisiológico que la ansiedad (que es más cognitiva). El estrés suele desaparecer
El estrés o síndrome de adaptacion según Seile su autor es la respuesta que da un organismo insultado, independientemente del agente que lo cause.
La ansiedad: Es la respuesta del cuerpo a un miedo no presente o a la anticipación de su presencia, solo esta presente la idea del mismo, de su aparición futura, y entonces es nuestra mente la que causa la sensación de ansiedad y el peligro y no el evento en si. Además la ansiedad acarrea otro problema y es que es fácil volverse ansiosos por anticipación a estar ansioso en si, es decir tener ansiedad por miedo a nuestra reacción, tener miedo del miedo o miedo a la propia preocupación. La ansiedad puede aparecer de forma que no tenemos claro lo que la causa, es algo más difuso que el estrés. Su origen está en el miedo, la preocupación y la intranquilidad por el futuro o lo que hemos imaginado que va a ocurrir. La ansiedad se considera más cognitiva aunque acarree unos síntomas fisiológicos también, ya que la provocamos nosotros con nuestros pensamientos anticipatorios y catastróficos. En la ansiedad la causa no tiene porque ser real y suele ser más vaga o difusa. La ansiedad es como un sentimiento de preocupación crónico que puede permanecer aunque el estresor no este presente o desaparezca, puede ser incluso ilógica ya que es nuestra mente que la crea.
La similitud que comparten estos dos términos es que a pesar de tener su origen en un concepto diferente los síntomas que provocan ambos son muy similares: Aumento de la tasa cardíaca y la tensión muscular, respiración acelerada o entrecortada, segregamos adrenalina y otros neurotransmisores…
Aunque es repetir lo mismo, las manifestaciones clinicas del estrés, las llamamos ansiedad. Además ambas son respuestas adaptativas que originalmente tenían la función de modificar la conducta de la persona hacia una más correcta para evadir peligros o afrontarlos (como por ejemplo huir de una presa) y que hoy en día se han generalizado a otras situaciones en las que no son una respuesta adaptativa. El estrés y la ansiedad pueden ser muy perjudiciales para el organismo ya que mantenidos durante un periodo de tiempo largo dañan muchas funciones en el cuerpo, por ejemplo el sistema inmune, el digestivo, afectan al sueño, al rendimiento cognitivo, etc… La misma situación puede producir ansiedad (cuando la situación aún no ha ocurrido) y estrés cuando ocurre y se mantiene en el tiempo.
A su vez debemos diferenciar estos dos conceptos del miedo donde la reacción es a un estimulo presente en el momento (o un peligro inminente seguro), es una reacción más específica y localizada y suele ser fácil identificar que lo causa (normalmente una cosa en concreto). Las fobias, a las alturas por ejemplo son un miedo (aunque desproporcionado). La ansiedad se vive como el miedo (es un tipo de miedo) solo que en el caso de la ansiedad el miedo ante el que reaccionamos no esta presente (y puede que no lo esté nunca). La reacción fisiológica ante el miedo sí es diferente a la de la ansiedad, la del miedo es más rápida y breve y puede ser más intensa mientras que la de la ansiedad puede ser más difusa, más suave pero más prolongada.
El pánico se entiende es una mas de las manifestaciones clinicasde como una reacción de miedo muy fuerte y repentina, con o sin causa aparente. La angustia sería equiparable a la ansiedad en nuestro lenguaje. En el lenguaje anglosajón tendría muchos significados dependiendo de la palabra que se utilizara.
¿Cómo me deshago de ellos?
Dos de los factores: ansiedad y miedo llevan asociados un factor que es el que los mantiene… ¡LA EVITACIÓN! Cuanto más se evita algo más miedo nos va a dar y más ansiedad nos va a producir. Hay que enfrentarse a los miedos para vencerlos, es así como nos daremos cuenta de que lo que realmente tememos no va a suceder. Hay que reeducar al cerebro a no reaccionar así ante estos pensamientos o situaciones. El miedo aumenta y se ve reforzado (mantenido) por la evitación. Evitación es por ejemplo no ir de viaje porque me da miedo volar (evito ir), y lo que ocurre es que nunca compruebo que no pasa nada y que hasta puede resultar agradable, además cada vez me creo menos capaz. Evitación es no ir a una fiesta por vergüenza, así nunca comprobaremos lo bien que nos lo podríamos haber pasado y nunca desconfirmo que lo que temo no va a ocurrir. Ir acompañado sería también una forma de evitación pues estaríamos evitando ir solos y luego no nos veríamos capaces de ir la siguiente vez si no fuera con alguien. Estaríamos moldeando una conducta a la larga negativa para nosotros solo porque a corto plazo reduce esa ansiedad que nos producía la situación.
El estrés es estimulo dependiente, es decir para eliminar el estrés hay que modificar la situación que lo causa, por ejemplo si es por trabajo pues pedir modificación de horas, reducir jornada, hablar con un compañero para que nos ayude, etc… Es decir hay que modificar el evento que lo causó. Uno puede también trabajar con su propia respuesta, por ejemplo con ejercicios de relajación, respiración, haciendo actividades placenteras para compensar, etc… Pero a la larga si el estimulo que lo causa sigue presente (y no nos hemos adaptado a el, que es también una buena opción), pues nuestra respuesta de ansiedad se mantendrá.
A pesar de que existe medicación para tratar estos síntomas, como vemos es más útil aprender a manejarlos sin ella. El estrés aunque nos mediquemos no se habrá resuelto si no hemos trabajado la situación que lo desencadena. La ansiedad es en parte mantenida por los pensamientos y habría que trabajar la parte cognitiva para no recaer en un futuro o cuando dejemos de tomar la medicación y el miedo que es más útil y lógico podemos entrenarlo para que desaparezca también.
Siempre me ha parecido mas lógico y económico llamarlo distimia, y si acaso darle un grado de intensidad a covenir, pero no cinco o seis nombres de entrada ybasados en las manifestación clínica..
Fuente: Huffingtonpost , Animasalud, Inner Health Studio, Psychology today.
El testamento de Amelia”, anónimo medieval del siglo XIV,
Soy medico, neurocirujano, en condición de jubilado, pero no apartado de la medicina. Lo mas embriagador que nunca encontré. Las ciencias te emborrachan, tanto como pensar y ver si aciertas.
Sobre todo porque si piensas en algo, si de verdad lo crees, se puede convertir en verdad.
Si crees en Dios, lo puedes crear.
Asi de fuerte estamos hechos.
Cuento algo personal.
Hace como 30 años que toco la guitarrra, con poca atención y en consecuencia los resultados no
son muy brillantes, pero por ahí voy. La profesora de guitarra, me trae una partitura, que no me cuesta pese a mi torpeza en tocar, y cuando lo he hecho le digo; se trata de una princesa que esta siendo traicionada por su madre con su marido.
Mi profe, cree que ya sabia de antes el tema.
Y de verdad que no.
Me lo imaginé, asi de claro
Es similar a un “ya vu”.
No es la primera vez que un fenómeno de este tipo me aparece, pero sin demasiado peso, y no compromete, mi tranquilidad
Pues si la pobre Amelia tiene una Madre un poco salida, y adelantada y ella además, opta por morirse en vez de aclarar el tema.
Este es el tema de esta canción Catalana, tan bonita que es de las pocas cosas que me sale medio bien cuando guitarreo.
¿Cómo mi cerebro reconocia en ese sonido un severo problema afectivo¿. Pues si lo sabia, no me pregunten como.
Siempre hemos tenido dificultad para entender el entrelazamientoentro lo fisíquico y no creo que las cosas esten mas clara ahora
La Amelia está enferma,
la hija del buen rey.
Condes van a verla,
condes y gente noble.
Ay, que el corazón se me mustia
como un ramillete de claveles.
Hija, mi hija,
¿de qué mal os quejáis?
El mal que yo tengo, madre,
harto bien lo conocéis.
Hija, mi hija,
de eso os confesaréis.
Cuando estés confesada,
el testamento haréis.
Un castillo dejo a los pobres
para que recen a Dios.
Cuatro a mi hermano Carlos,
dos a la Madre de Dios.
Y a vos, madre mía,
os dejo a mi marido
para que lo tengáis en la alcoba
como hace tiempo que hacéis.
Ay, que el corazón se me mustia
como un ramillete de claveles.
Esta pobre princesa en nuestros tiempos se hubiera ido de botellón con un buen mozo, que la haria supirar, y le diría a su madre.
Usalo pero no me lo gastes y si quieres te lo quedas, que tengo repuestos. Pero a los castillos ni los toques.