El blog del Dr. Enrique Rubio

Autor: Enrique Rubio (Página 35 de 139)

ENRIQUE RUBIO GARCIA
Jefe del Servicio de Neurocirugía Valle de Hebron
Profesor Titular de Neurocirugía
Academico de España, Portugal, European Society of Neurosurgery, Word Federation of Neurosurgery.
Investigador del I Carlos III
Veintidós tesis doctorales dirigidas
250 trabajos publicados
Presidente de la academia de Neurocirugía de Barcelona
Academico de Cadiz y Jerez de la Frontera
Acadenico de Honor de Andalucia y Cataluña
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BIOROBOTS CAPACES DE REPRODUCIRSE POR SÍ SOLOS

BIOROBOTS CAPACES DE REPRODUCIRSE POR SÍ SOLOS

El hombre no para, sigue y sigue haciendo lo que le gusta y probablemente para lo que esta hecho.

Evolucionar, “caiga quien caiga”.

Esto nos lleva a las películas de terror, que tanto nos gustaban y asustaban al mismo tiempo.

Hasta que no conozcamos nuestra mente y sus entrecijos, mentales. Pues esto “Va como Va” Microrobotics - Serious Science

Están hechos a partir de embriones de rana y se mueven para capturar células, juntarlas y tener descendencia, que también podrá reproducirse por sí sola

Xavier Duran  30/11/2021 – 14.13

Los Biorobots, son máquinas hechas con material biológico que se mueven para capturar células que guardarán y juntar para, finalmente, dar lugar a una cría de biorobot que podrá hacer lo mismo.

Es lo que han creado investigadores estadounidenses: robots biológicos o biorobots capaces de reproducirse y tener descendencia que también podrá reproducirse. Al igual que animales y vegetales, pero surgidos en el laboratorio y con posibilidades de programarlos .

Este hallazgo propio de la ciencia ficción, pero muy real, lo ha llevado a cabo un equipo de biólogos e informáticos formado por Sam Kriegman, Douglas Blackiston y Michael Levin , de las universidades Tufts y Harvard, en Massachusetts, y Josh Bongard , de la Universidad de Vermont. Los resultados se han publicado en los Proceedings os the National Academy of Sciences (PNAS).

Son los mismos investigadores que hace cerca de dos años, en enero del 2020, presentaron los primeros xenobots , unos robots diminutos, de décimas de milímetro, que actúan por sí solos y están construidos con células de rana. Las células son de embriones de la rana con uñas africana, de nombre científico  Xenopus laevis . Por eso les llamaron «xenobots».

Ahora los xenobots han dado un paso más y pueden nadar en una placa de Petri –pequeños recipientes planos utilizados en los laboratorios-, recoger piezas y juntarlas. Se han convertido en progenitores que crean sus crías . Y éstas podrán convertir a sus padres en abuelos, porque tendrán la misma capacidad. Y así generación tras generación.

El descubrimiento se describe en este vídeo de la Universidad de Vermont:

Microrobot polinizador

 

Del experimento mental a la realidad

A finales de los años 50, el matemático estadounidense nacido en Hungría  John von Neumann  creó un concepto teórico fruto de un experimento mental. Son las máquinas que llevan su nombre. Describió detalladamente cómo podrían ser unos autómatas que solo recogieran materiales y construyeran congéneres . Máquinas que se reproducirían y que así facilitarían, por ejemplo, la colonización de otros astros, porque ya no habría que enviar a miles de robots a la Luna o a Marte, sino unos cuantos que se irían multiplicando, como si fueran seres humanos.

El experimento mental se ha convertido en real de la mano de estos autores.

Tal y como explica Bongard de estos xenobots, «con el diseño adecuado, pueden autorreplicarse».

Y precisamente encontrar el diseño adecuado no es fácil. Los xenobots que crean descendencia tienen una forma de Pac-man o comecocos , como los del famoso y ya antiguo videojuego.

Pero no se ha llegado a esa solución pensando y probando . La forma usual que tomaban los xenobots era una esfera.

Según explica Kriegman, podía crear descendencia pero el sistema se extinguía después de hacer esto.

Había que encontrar una forma que permitiera al sistema perpetuarse. Y esto fue posible gracias a un programa de inteligencia artificial que se hizo funcionar en el superordenador Deep Green de la Universidad de Vermont.

El sistema consistía en un algoritmo muy potente que evaluaba muchas formas diferentes , desde triángulos y pirámides hasta estrellas y otras estructuras más complejas, y hacía simulaciones hasta encontrar las más eficientes.

Y una era ese comecocos, que, según Kriegman, es una solución simple pero contraintuitiva y que «ningún ingeniero habría sugerido».

Abre muchas posibilidades en medicina

En una rana real, las células utilizadas en los biorobots pueden desarrollarse en la piel, pero los científicos ya piensan en otras opciones, como explica el biólogo Michael Levin, que dirige el Allen Discovery Center en Tufts:

«Las células se pueden situar fuera de un renacuajo y alejar patógenos y redistribuir mucosidad, pero los hemos puesto en un contexto nuevo.

Les damos la oportunidad de reimaginar su multicelularidad.»

Los autores ya ven muchas posibilidades, porque “ la vida aloja comportamientos sorprendentes que están justo por debajo de la superficie esperando a ser descubiertos».

Concretamente, como ya habían demostrado que los xenobots se pueden programar para realizar tareas relativamente sencillas, creen que el hecho de que se puedan reproducir llevará a tecnologías que, sin demasiadas intervenciones externas, sean más útiles y se esparzan.

Los nanobots capaces de desplazarse por dentro de nuestro cuerpo ya son reales y nadan como las almejas

La velocidad a la que necesitamos producir soluciones tiene mucha

importancia y esto puede ayudar, escriben:

«La autoreplicación cinemática puede proporcionar formas de desplegar pequeñas cantidades de elementos biotecnológicos que crezcan rápidamente, pero que estén diseñados para ser el máximo de controlables.»

Y esto puede llevar, por ejemplo, a desarrollar más rápidamente máquinas vivientes que eliminen microplásticos de las aguas o fabriquen nuevas medicinas. También ven muchas posibilidades en medicina regenerativa, para tratar lesiones traumáticas, defectos congénitos, cánceres o efectos del envejecimiento, como apunta Levin:

«Todos estos problemas están aquí porque no sabemos cómo predecir y controlar qué grupos de células debemos construir. Los xenobots son una nueva plataforma para enseñárnoslo.»

Y todo esto es más factible gracias a la inteligencia artificial.

«Incluso si los comportamientos exhibidos por estos organismos reconfigurables son rudimentarios, como se ha visto en el pasado y en este trabajo, los diseños con inteligencia artificial se han mostrado capaces de explotar su flexibilidad para magnificar los comportamientos y, en el futuro, posiblemente guiarnos hacia formas más útiles.»

 

Intentar comprender, sin miedo

Y eso, ¿no da miedo, por si se descontrola? Por ahora, los xenobots tienen milímetros, pero fantasías de robots que pasan a controlar a los humanos hay muchas. Josh Bongard, informático de la Universidad de Vermont, es contundente:

» No es lo que me quita el sueño por la noche . Los riesgos reales son la próxima pandemia, los daños acelerados a los ecosistemas por la contaminación, las amenazas del cambio climático que se intensifican?»

Lo que quieren seguir haciendo los investigadores es trabajar para comprender lo que han descubierto y Bongard añade esto sobre el deber de trabajar para darle un buen uso :

«Es un sistema ideal para estudiar los sistemas autorreplicantes. Tenemos un imperativo moral para comprender las condiciones bajo las cuales podemos controlarlo, dirigirlo, apagarlo, intensificarlo.»

Pararse y contentarse con lo establecido, es imposible en el humano, pero que se atenga a las consecuencias. O mejor que nos atengamos todos

Autores

Sam Kriegman, Douglas Blackiston y Michael Levin , de las universidades Tufts y Harvard, en Massachusetts, y Josh Bongard , de la Universidad de Vermont. Proceedings os the National Academy of Sciences (PNAS

 

LOS PROBLEMAS DE LA EVOLUCION

LOS PROBLEMAS DE LA EVOLUCION

 

Hoy por la mañana he tomado un cafelito en la calle Mandri sentadito y cómodo y observando la poca gente que transita y de una manera grosera los he dividido en dos.

Los mayores de unos 60 años para arriba tienen con una frecuencia extraordinaria trastornos en la marcha, hablo de una manera genérica y todo el mundo no tiene por qué cumplir este parámetro pero si se repite .

Repito los mayores tienen dificultades para caminar bracean poco, los pasos son pequeños y suelen mirar al suelo. No es infrecuente que lo acompañe un ayudador.

60,711 Anciano Caminando Imágenes y Fotos - 123RF

El trastorno del equilibrio de los mayores es responsable de las caídas…No photo description available.

Casi seguro que estos trastornos de equilibrio entre otras cosas que padece el ser humano a medida que es mayor no se deben a una sola causa. Las distintas patologías que sufre sobre todo por la polución, que nos invade invita de inmediato a la reparación con macrófagos y formación de depósitos anormales dentro y fuera de la célula y expresión de ello son las enfermedades neurodegenerativas que crecen de manera desmedida sin que tengamos una terapia eficaz.

Los desarreglos que produce la polución en nuestra biología, necesita siempre de una reparación y esta se sigue de enfermedad, y la reparación de cada uno de los casos, es imposible, muy lenta , muy cara y con pocos resultados.

Conocer cada uno de los procesos que nos mutilan por las enfermedades degenerativas y aplicarle una terapia eficaz y soportable econocmicamente, es difícil y hasta ahoa no consguible.

Podaría servirnos un esquema para ir por casa.

Unos cromosomas, que se modifican merced a una epigenetica que los hace actuar o no,

La invasión de partículas extrañas y nuevos germenes, y la reacción inflamatoria, forman el circuito de la patología de nuestro tiempo. Múltiple, plural y dependiente de un medio polucionado de manera progresiva. La urgencia sanitaria se desata con la mortalidad por contaminación ambiental - El Global

Y para colmo unos circuitos cerebrales, ancestrales y repetitivos, que engarzan la inflamación con los trastornos psíquicos.

Es impesionante la labor de los investigadores, pero no soportable. Hace faltan dos cosas:

Controlar la polución por gérmenes o partículas agresivas

Hacer que la reacción sea mas tolerante

Y ahorrar dinero, porque los gastos y malos resultados que estamos teniendo, no son soportables.

Y sobre todo no intentar reparar estas condiciones con discursos al paciente que las sufre. Muchas de nuestras enferme­dades actuales son el resultado de un desajuste entre el mundo nuevo que hemos creado y una biología que evolucionó en un entorno completamente distinto.

Tenemos enfermedades autoinmunes para defendernos de agentes externos entre ello gérmenes y esta ha sido la prioridad en la evolución de nuestra especie , pero ahora la conjunción entre polucion gérmenes y microbiota, se ha agravado porque la polucion es enormemente mayor que la de hace 100 años por ejemplo. De qué hablamos cuando hablamos de microbiota, microbioma y probióticos - Comer con ciencia - Nutrimedia : Evaluación científica de mensajes sobre nutrición (UPF)

¿Cómo podríamos estar hecho para responder a la variedad de agentes estresantes a los que estamos sometidos?. Vivimos mas porque nos hemos beneficiado de la higiene, alimentación y vacunas, antibióticos y demas .

Pero ha aumentado tanto la polucion que nuestro organismo se defiende desmedidamente y hace daño cronico, que no mata tanto como la era preantibioticos, pero inutiliza gran parte de la población mayor, que necesita de cuidados, no siempre efectivos y muy caros.

Y esto probablemente también afecta a otras especies además del hominido, hasta tal punto de que los insectos como las abejas por ejemplo son víctimas de los ataques de otros insectos y por lo tanto no pueden polucionar las plantas que necesitamos para vivir.

Tambien otras especies tienen enfermedades,

Es verdad que nuestra especie tiene capacidad de transformación del ambiente en el que vivimos es grande, pero el cambio de la polucion es tan grande que la adaptación no es la adecuada.

El cambio cultural y de estilo de vida ha sido más rápido de lo que nuestra biología es capaz de adaptarse.

Partimos de la base que el desarrollo del cerebro es el adecuado para la supervivencia, y estamos viendo, que determinadas estructuras sobre todo del diencéfalo, repite múltiples veces su anatomía, pero no su función, la emoción y la memoria, tienen un papel fundamental en todas estas estructuras.La belleza está… en tu cerebro | Ecologíapel

Es el equivalente a una oficina con múltiples jefes. Todos mandando con el mismo objetivo.

Se pueden imaginar los resultados.

Al cerebro le sobran piezas, para actuar en estos tiempos.

Necesita un jefe y una organización de ejecutores. No puede mandar todo el mundo.

Toda nuestra anatomía, metabolismo, fisiología estaban adaptados a un estilo de vida al aire libre con mucha actividad física y terrible. Diganlo a los que recolectan remolacha en verano en el sur de España, con temperaturas de 40º a la sombra. Veran que se ha cambiando de forma efectviva.

Pero repito lo que ha cambiado de manera impensables es una polución toxica enorme, sobre las que tenemos que fabricar inflamación para seguir viviendo y esto como todo en biología, tiene que tener unos límites biológicos, sino se convierte en patológicos y tenemos un mundo polucionado que empieza a ser invivible.

La ley de la naturaleza no se preocupa de nuestra felicidad ni de nuestra salud, sino de maximizar el éxito reproductivo, y hay que vivir como sea, para seguir viviendo.

Esto es lo que está en juego.

Lo único que no permite la biología, son las disquisiciones mentales.

Esto que estamos viviendo, esta asi, y por lo que sea.

O nuestro cerebro no esta termindo, o las ofensas que esta soportando, no las sabe solucionar, o las dos cosas que es lo mas probable.

Hay algo que es una constante:
Los cambios organicos y sociales que se producen sin cesar tienen que ir seguidos de una adaptación de nuestra biología.

Esta Conjuncion es Impresindible.

Y si no lo conseguimos, pues otra especie mas que desaparece.

Como dicen los toreros Destellos de torería | Cultura | EL PAÍS

“Que Dios reparta suerte”

Bibliografia

Enriqurerubio.Net Diencefalo

María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución

IMA SANCHÍS

 

 

SISTEMA LÍMBICO 2

SISTEMA LÍMBICO 2

Es el sistema que regula y produce emociones, donde se imbrincan sistema somáticos y endocrinos que juntos fabrican la emoción.

Pese a lo complejo intentamos mostrar por partes las estructuras selectivas que forman parte del sistema Limbico que principalmente se encarga de generar y regular emociones .

El sistema límbico esta compuesto básicamente por una serie de anillos que se sitúan en la cara medial de los hemisferios cerebrales, que parecen organizados en distintos momentos de la evolución del cerebro.

Esta compuesto por un numero importante de estructuras entre 15 y 20 o 30 y algunas de ellas influyen en las emociones pero no otras.

LO SORPRENDENTE ES QUE LA EMOCIÓN Y LA MEMORIA, SON LA RESPUESTA REPETIDA DE TODOS Y CADA UNO DE LOS ANILLOS QUE COMPONEN ESTAS ESTRUCTURAS

TEMA 8 EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: ORGANIZACIÓN ANATOMOFUNCIONAL - PDF  Descargar libre

La estría terminal es una estructura del cerebro que consiste en una banda de fibras que discurren a lo largo del margen lateral de la superficie ventricular del tálamo. Sirviendo como la mayor vía eferente de la amígdala cerebral, la stria terminalis discurre desde su división corticomedial al núcleo ventromedial del hipotálamo.

La estría terminal cubre la vena talamoestriada, marcando la línea de separación entre el tálamo y el núcleo caudado, como puede apreciarse a partir de disecciones gruesas de los ventrículos del cerebro, en vista superior.

La estría terminal se extiende desde la región del foramen interventricular al cuerno temporal del ventrículo lateral y las áreas talámicas del cerebro. También lleva fibras que se proyectan desde estas áreas de vuelta a la amígdala.

Participa en las respuestas al estrés y la ansiedad.

La estría terminal también parece indicar la identidad sexual y en particular, la teoría de la «esencia femenina» de la transexualidad. Algunos estudios parecen indicar que las mujeres transexuales —mujeres nacidas con cuerpo masculino, pero que se sienten mujeres— tienen una proliferación celular de tipo normativo femenino en el núcleo del lecho de la estría terminal, mientras que en el caso de los hombres transexuales —hombres nacidos con cuerpo femenino, pero que se sienten hombres— tienen una proliferación celular de tipo normativo masculino.12​ Se piensa que está mediado por niveles bajos o excesivos de andrógenos in utero y en el neonato.

EL HIPOCAMPO Y LA AMÍGDALA CRECES

El hipocampo está asociado a la memoria, orientación espacial, aprendizaje y a la regeneración neuronal que se da gracias al sueño y el descanso. El hipocampo recibe múltiples aferencias (son las neuronas encargadas de la recepción de sensaciones para transmitirlas al cerebro), especialmente de la amígdala.

La amígdala está considerada el elemento central de las estructuras implicadas en la gestión emocional. Recibe aferencias corticales, está conectada directamente con la corteza órbitofrontal (que está relacionada con la toma de decisiones), pero también con el hipocampo (memoria).

La amígdala recibe información de todas las modalidades sensoriales y envía más información a la corteza cerebral que la que recibe de ésta. Todos los procesos de aprendizaje que se realizan en el cerebro tienen una base emocional.

Los estados de estrés o miedo perjudican al aprendizaje. Un moderado nivel de estrés resulta positivo para el mantenimiento del estado de alerta y de la atención. La atención es la base del conocimiento y de la acción, es una orientación-concentración mental hacia una tarea y la inhibición de otras tareas que compiten por la atención.

La capacidad de atención es cíclica y limitada por lo que se necesitan pausas (de diferente duración) para que se reactive.

En esta reacción intervienen la amígdala, el hipocampo y el lóbulo

El aprendizaje de memoria por repetición ha probado ser eficaz cuando se trata de aprendizajes especiales, por ejemplo, el aprendizaje vocabulario de un idioma extranjero, datos científicos o un poema.

Se sabe que el hipocampo juega un papel en la

proceso de consolidación de ciertos tipos de memoria y que la amígdala podría modular la consolidación de las huellas de la memoria

en otras partes del cerebro. La interacción entre estas dos estructuras es crucial en muchas formas de aprendizaje y memoria. Método.

El hipocampo, así como la amígdala, muestran un tipo de plasticidad sináptica conocida como potenciación a largo plazo (LTP), que se considera un mecanismo de memoria celular. Recientemente, se ha informado que la consolidación de la LTP del hipocampo

El Giro Cingular

Neuroanatomía del Sistema Nervioso Central (SNC): Surcos y giros - Unidad  de Neurocirugía RGS

El giro cingulado tiene muchas funciones una quizás de las más anecdótica, es que se activa cuando vivimos una situación conflictiva. Por otro lado tenemos el bulbo olfatorio y el lóbulo piriforme, el olfato es el único sentido que en lugar de integrarse vía tálamo y pasa a la corteza e impacta directamente en el sistema límbico. El olfato nos despierta emociones de forma incontrolable tiene que ver con la forma como estamos hechos por dentro encontramos también el área septal y el núcleo accumbens

El área septal se encarga sobre todo de responder a situaciones placenteras, especialmente situaciones sexuales placenteras. De hecho si pudiéramos decir que hay un área del orgasmo estaría en el área septal

Los hombres tienen una y las mujeres tienen cuatro.

El núcleo accumbens comunica con el área septal que recibe información también del hipotálamo de la amígdala y de otras varias regiones.

El núcleo accumbens participa en el llamado el circuito de placer y está formado por varias estructuras que al activarse generan el deseo de volver a repetir una conducta para obtener ciertos resultados.

Núcleo accumbens - Wikipedia, la enciclopedia libre

El núcleo acumbens funciona básicamente con el neurotransmisor dopamina

Los estímulos que percibimos no generan una respuesta emocional ya que las emociones nos generan cambios en el funcionamiento hormonal del organismo y a la vez las hormonas los péptidos que liberamos regulan el hipotálamo de forma sinérgica contribuyen a la generación de un estado emocional

REFRENCIAS

W. Almaguer-Melián, J.A. Bergado-Rosado Interacciones entre el hipocampo y la amígdala en procesos de plasticidad sináptica.

[REV NEUROL 2002; 35: 586-93]

MULTIPLES CONSULTAS A INTERNET

 

UN AÑADIDO AL CEREBRO

UN AÑADIDO AL CEREBRO

El profesor e investigador del departamento de arquitectura de computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña Barcelona Sergi Babadal

Propone colocar antena en los procesadores para comunicar sus elementos internos y mejorar su eficiencia y rapidezSergi Abadal - Principal Investigator (ERC Starting Grant) - Universitat Politècnica de Catalunya | LinkedIn

Dada la cantidad de cableado que hay entre los distintos componentes del ordenador que suponen el mayor volumen dentro de nuestros ordenadores Sergie Abadal propone una idea de instructiva que es poner antenas muy pequeñas dentro de los procesadores para que la señal se quede dentro y comunicar sus diferentes partes. Es decir que la comunicación se produzca sin hilos lo que supone implicaciones en el diseño de la arquitectura y permiten realizar cosas que antes no eran posibles al no tener hilos coma es más flexible en el sentido de que puede configurar o reconfigurar la red interna del procesador

Creemos que el potencial es este y tenemos 5 años para demostrarlo las antenas permiten que la comunicación tenga una latencia más baja como de modo que los datos viajan más rápido coma con nuestra Bluetooth abrimos la puerta a que los procesadores funcionen siempre a la misma capacidad punto sí una mejora del 10% en este tipo de profesores mucho imagina aumentar la velocidad por 10

La inteligencia artificial coma por ejemplo, necesita mucha capacidad de procesamiento coma de modo que cualquier elemento que penda de la IA se verá afectado coma como el coche conectado punto también se podrán usar en los centros de datos que son muchísimos procesadores conectados entre ellos punto además hay un conjunto de aplicaciones científicas que precisan de mucha computación e ir 10 veces más rápido supone una gran mejora nuevo líder somos eficientes si el procesador es 10 veces más rápido y consumo y la misma potencia cómo quiere decir que la energía consumida será 10 veces menor punto otra forma de verlo es que gracias a la comunicación instantánea coma hay técnicas que te permiten apagar trocitos de procesador para lograr energía hasta ahora los cables la coordinación entre procesadores dentro de un mismo chip era más complicado .

Ahora los transistores son tan pequeños que hacer esto cada 18 meses es complicado punto la arquitectura clásica de los computadores empieza a fallar y se tienen que abrir nuevas formas de saltarse el límite del espacio.

Inmediatamente después de leer este artículo pensé en el cerebro qué es lo mío y le pasa exactamente igual tienen tal cantidad de estructuras y cableado entre ellas, que es muy posible que parte de la patología que estemos sufriendo se debe a este exceso aparte del gasto energético que lleva consigo.

Placa Base Del Ordenador Con Cpu Circuito Sistema Chip Con Procesador De Núcleo Fondo De Tecnología De Computadora Foto de stock y más banco de imágenes de Tablero de circuitos - iStock

 

Seguimos pensando qué a medida que aumenta la neurogénesis se facilitan nuestras funciones cerebrales

Detallan cómo la arquitectura cerebral controla la actividad neuronal

s.

Se han publicado cientos de trabajo sobre el aumento celular, neurogénesis a medida que envejecemos. Aunque no hay un acuerdo unánime cómo se soporta la idea de qué la muerte neuronal que acontece en el adulto si no se restituye mediante la neurogénesis provoca pérdidas de función cerebral.

Las estructuras del diencéfalo son las que tienen más capacidad de neurogénesis pero tampoco es carente de esta propiedad el resto del cerebro.

Lo cierto es que nadie ha pensado que la riqueza en conexiones y células que tiene nuestro cerebro sea más bien una contraindicación para la evolución.

Tomando como modelo el diencéfalo, la cantidad de conexiones que ocupan esta estructura es enorme, y además se pueden recuperar cundo se lesionan o envejecen “neurogénesis”.

Y lo probable es que las funciones alteradas en la memoria, y comportamiento, sea debido a que se repiten estas funciones en nuestro diencéfalo.

Extrapolando las ideas de colocar antenas en los ordenadores, para evitar conflicto de espacio y aumentar su funcionabilidad, podría ser aplicado al cerebro.

No es ni siquiera pensable, que la forma de evitar esta repeticon de funciones para evitar los trastornos emocionales y de memoria, se podrían evitar, lesionando o destruyendo parte de la anatomía del lóbulo limbico.

Lesionar para inutilizar cualquiera o varios de los anillo de esta estructura, suponiendo que se demostrara que esto es efectivo. Podría ser una solución y no solo utilizar para ello procedimientos quirúrgicos, sino bloquear los neurotransmisores o receptores de ellos, que el cerebro utiliza normalmente en sus funciones de esta zona.

Posiblemente el cerebro o el gestor de las funciones de este “la mente” lo tienen ya orquestado.

La creación de un nuevo añadido al Telencéfalo, para bloquer las estrucuturas que hasta ahora repiten funciones de emoción y memoria, sobre todo.

Según Maclean, no seria extraño que el cerebro triuno en su evolución este preparando un super telencéfalo que colocado sobre el encéfalo existente, module sus funciones.

La teoría del cerebro triuno de MacLean - El cerebro reptiliano La teoría del cerebro triuno de MacLean - El cerebro emocional o límbico La teoría del cerebro triuno de MacLean - El cerebro racional o neocórtex

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando veo la atención que se le esta prestando al cráneo “DOLICOCÉFALO”, pienso que esto esta ocurriendo ya.CRANEOS DOLICOCÉFALOS – Enriquerubio.net

La inhibición de funciones repetidas como es el sistema de “alarma mantenida” podría hacernos mas felices , tener menos enfermedades mentales, y vivir con mas paz.

Perdónenme mi atrevimiento a esta propuesta, pero lo del control de los ordenadores me la sugirió.

No hacen falta mas cables, sino organizar los que existen. Cómo será el cerebro humano en el futuro? | Ciencia | EL PAÍS

Fundamentos

Sergi Babadal investigador del departamento de arquitectura de computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña Barcelona

 

PROCESADORES MAS RAPIDOS

PROCESADORES MAS RAPIDOS

El profesor e investigador del departamento de arquitectura de computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña Barcelona Sergi Babadal

Propone colocar antena en los procesadores para comunicar sus elementos internos y mejorar su eficiencia y rapidez

Dada la cantidad de cableado que hay entre los distintos componentes del ordenador que suponen el mayor volumen dentro de nuestros ordenadores Sergie Abadal propone una idea de instructiva que es poner antenas muy pequeñas dentro de los procesadores para que la señal se quede dentro y comunicar sus diferentes partes. Es decir que la comunicación se produzca sin hilos lo que supone implicaciones en el diseño de la arquitectura y permiten realizar cosas que antes no eran posibles al no tener hilos coma es más flexible en el sentido de que puede configurar o reconfigurar la red interna del procesador

Creemos que el potencial es este y tenemos 5 años para demostrarlo las antenas permiten que la comunicación tenga una latencia más baja como de modo que los datos viajan más rápido coma con nuestra Bluetooth abrimos la puerta a que los procesadores funcionen siempre a la misma capacidad punto sí una mejora del 10% en este tipo de profesores mucho imagina aumentar la velocidad por 10

La inteligencia artificial coma por ejemplo, necesita mucha capacidad de procesamiento coma de modo que cualquier elemento que penda de la IA se verá afectado coma como el coche conectado punto también se podrán usar en los centros de datos que son muchísimos procesadores conectados entre ellos punto además hay un conjunto de aplicaciones científicas que precisan de mucha computación e ir 10 veces más rápido supone una gran mejora nuevo líder somos eficientes si el procesador es 10 veces más rápido y consumo y la misma potencia cómo quiere decir que la energía consumida será 10 veces menor punto otra forma de verlo es que gracias a la comunicación instantánea coma hay técnicas que te permiten apagar trocitos de procesador para lograr energía hasta ahora los cables la coordinación entre procesadores dentro de un mismo chip era más complicado .

Ahora los transistores son tan pequeños que hacer esto cada 18 meses es complicado punto la arquitectura clásica de los computadores empieza a fallar y se tienen que abrir nuevas formas de saltarse el límite del espacio.

Inmediatamente después de leer este artículo pensé en el cerebro qué es lo mío y le pasa exactamente igual tienen tal cantidad de estructuras y cableado entre ellas, que es muy posible que parte de la patología que estemos sufriendo se debe a este exceso aparte del gasto energético que lleva consigo.

En el cerebro y con los conocimientos que tenemos de él vemos que hay cantidad de estructuras que se repiten sobre todo en el cerebro medio o diencéfalo.

Es por lo menos imaginable que la evolución espontanea de nuestro cerebro o modificando algunas estructuras que no se utilicen y se queden en reposo, nos permitan tener un cerebro más cómodo que no haga lo mismo en diferentes estructuras que que posiblemente es uno de los problemas que nos está planteando nuestro cerebro.

Placa Base Del Ordenador Con Cpu Circuito Sistema Chip Con Procesador De  Núcleo Fondo De Tecnología De Computadora Foto de stock y más banco de  imágenes de Tablero de circuitos - iStock

Detallan cómo la arquitectura cerebral controla la actividad neuronal Leyes de la física para explicar cómo funciona el cerebro humano

 

EL SÍNDROME DE HUBRIS

EL SÍNDROME DE HUBRIS

La palabra hybris o hubris, proviene del griego y significa ‘orgullo’, ‘arrogancia’ o ‘presunción’; los griegos empleaban este término para hacer referencia al comportamiento humano caracterizado por una arrogancia que desafiaba a los dioses.

El síndrome de Hubris o la psicopatología del poder - Diario SaludLo que movía a quienes padecían el síndrome de Hubris era una ambición sin límites, con un comportamiento temerario e insolente que les llevaba a pensar que podrían conseguir mucho más allá de lo que el destino les había previsto.

Lo más interesante es que el síndrome de Hubris supera los bordes de la mitología y se encuentra en el mundo real, no solo con el comportamiento de reyes, gobernantes, emperadores, políticos y directivos, sino que también puede afectar a los médicos o empresarios, así como a cualquier otra persona que alcanza un puesto con responsabilidad y comienza a experimentar los síntomas de ir en ascenso.

El ego de quienes padecen del síndrome de Hubris es desmedido, su enfoque ante la vida es exagerado, las excentricidades predominan en su cotidianidad y suelen despreciar las opiniones de los otros.

De acuerdo con el autor J. González-García, en su estudio sobre el Síndrome de hubris en neurocirugía, las personas con este síndrome experimentan una sensación de omnipotencia que les lleva a transgredir los límites que los dioses inmortales han impuesto al hombre mortal, de acuerdo a la visión mitológica.

En la mitología griega, con este término se hacía alusión a quienes se creían similar a los dioses y actuaban como ellos, llegando así a romper el equilibrio que debía existir entre los hombres, la naturaleza y los dioses, lo cual llevaba hacia el desprecio de los demás y a cometer actos crueles.

A su vez, esta terminología está relacionada con las Moiras, los seres mitológicos que se encargaban de medir, enhebrar y cortar el hilo de la vida. Quien estaba enfermo de Hubris se creía con un derecho superior a contar con más hilo del que se le había asignado y rebelarse así contra su destino.

Es por ello que actualmente se usa como un sinónimo de arrogancia, soberbia o prepotencia.

Susana Valdés Levy escribe también sobre este síndrome personalizándolo en Putin

Síndrome de Hubris: Locos de poder

Está en duda la salud mental de Putin.

Cada vez son más los especialistas que ponen en tela de duda la salud mental de Vladimir Putin.

Las observaciones sobre su alterado estado mental vienen de tiempo atrás, asociado a otras enfermedades y procesos quirúrgicos importantes que hubo de enfrentar el líder ruso, tales como una importante cirugía de columna, el pesado tratamiento de cáncer, además de enfermedad de Parkinson y una larga convalecencia por Covid-19 en fechas recientes.

Aunque su convalecencia por el virus se mantuvo casi como «secreto de estado».

Con todo respeto para quienes han padecido una o más de estas enfermedades, aclaro que ninguna -per se- debería llevar a alguien a la locura.

Aunque sí se han reportado casos de personas que sufrieron algunas importantes alteraciones psicológicas como secuela del Covid, la correlación entre el padecimiento por coronavirus y la psicopatía no es todavía muy clara, no está comprobada y mucho menos se puede generalizar.

Sin embargo, se habla de otra cuestión importante que podría ser la causa de un padecimiento mental en el líder ruso: El Síndrome de Hubris.

Este síndrome se define como un cambio adquirido en la personalidad y la conducta de quien lo padece y que empeora gradualmente.

Este síndrome es ni más ni menos que el ejercicio del poder, de forma excesiva y por largo tiempo.

Los síntomas de este trastorno mental son evidentes: Usar el poder para la autoglorificación, obsesión por la imagen personal, poca o nula tolerancia al consejo y/o crítica de otros, rodearse solo de aduladores, pérdida de contacto con la realidad, hablar como un «mesías», mostrar acciones y reacciones irracionales, impulsivas, imprudentes y desproporcionadas.

Estos enfermos intoxicados de poder se vuelven represivos, invasivos, vengativos, crueles, autoritarios, déspotas, paranoicos, ambiciosos, perniciosos, monstruosos y muy, muy peligrosos.

Los líderes hubrísticos existen en todos los ámbitos.

El síndrome de Hubris, al igual que otros trastornos mentales, puede aparecer en combinación con otros desordenes tales como:

Desorden bipolar.

Personalidad limítrofe.

Depresión.

Ansiedad.

Adicciones. Libros: Cinco mitos sobre Franco que siguen vivos contra toda evidencia

Así es como, reyes, emperadores, primeros ministros, presidentes, dictadores, y hasta líderes de empresas y lideres religiosos de pronto se convierten en verdaderas chivas locas en una cristalería causando estragos apoteósicos.

El tema es que cada vez son más los especialistas que observan rasgos claros de alteraciones de la personalidad y de la conducta en quienes llevan grandes responsabilidades sobre sus hombros al tiempo que ejercen una enorme cuota de poder…

Vladimir Putin, quien ya lleva casi 22 años en el poder, está en la mira psiquiátrica en estos momentos.

¿Será que el mundo está bajo la amenaza de un líder hubrístico en este momento? Reportan que Vladimir Putin sufre graves problemas de salud y que se vería forzado a dejar el gobierno en corto tiempo - Infobae

Leo el trabajo de J. Vilalta, con mucha alegría, buen profesional y buena persona hasta las entrañas.

Pero no he relacionado nunca a los neurocirujanos con este síndrome Casi seguro que nos apartábamos de la norma en los hospitales, un poco endiosados, pero no hasta el este síndrome de Hubris.

Pero puede pertenecer esta patología a todo el que manda mucho, o tener que evaluar una escala de síndrome de Hubris

¡ He leído con interés el trabajo de González-García y, en primer lugar, debo agradecerle la noble intención de que su lectura nos despierte un examen de conciencia para descubrir que hemos podido padecer el síndrome de ‘hubris’ de forma aguda o crónica y no hemos sabido reconocerlo en el momento. Siempre podemos pedir perdón a los afectados; en general, pasado el tiempo, los efectos se minimizan. Recuerdo que, cuando era residente en los años setenta, una noche hice venir a mi jefe, mi maestro, al quirófano de urgencias y cuando se puso al mando de la operación cogió el aspirador y dijo ‘esto es una m…’; lo tiró, después cogió el bisturí eléctrico y volvió a decir ‘esto es una m…’, y también lo tiró. Por último, de la luz que iluminaba el campo quirúrgico también dijo que ‘era una m…’, pero no pudo tirarla porque estaba amarrada en el techo. Después siguió la tormenta en la sesión matutina. Durante un tiempo, aquel episodio agudo de síndrome de ‘hubris’ me afectó. Después, con los años, solo me quedó una regla: ABC, es decir, cuando iba a operar comprobaba personalmente la aspiración (A), el bisturí eléctrico (B) más tarde, la coagulación bipolar y, por último, la calidad (C) de la iluminación, incluyendo la del microscopio quirúrgico.

La neurocirugía es una de las especialidades más asociadas a conductas prepotentes, dice el autor y dentro de la especialidad cita el ejemplo de un caso de cirugía de raquis. No creo que haya subespecialidades más arrogantes que otras. Por poner un ejemplo, escuché una conversación entre dos colegas en un congreso: uno preguntaba qué diferencia había entre un gran neurocirujano vascular y Dios, y al no saber que contestarle, el primero dijo que Dios no se creía que era un gran neurocirujano vascular.

Referente a la falta de empatía de los enfermos de síndrome de ‘Hubris’, me permito recomendar El doctor, una película estadounidense de 1991 dirigida por Randa Haines y protagoniza por William Hurt, que se cura tras padecer una grave enfermedad. Haber estado ingresado con alguna enfermedad grave y estar ‘en el otro lado’ es muy instructivo –lo afirmo rotundamente– y así William Hurt obliga a sus estudiantes a pasar por lo que pasan sus pacientes.

El síndrome de ‘Hubris’ no es exclusivo de la neurocirugía. Dentro de las neurociencias, muchos de nosotros podemos tener en la cabeza a alguien que lo padece. También puede afectar a neurorradiólogos y, por poner un ejemplo, el escritor Jorge M. Reverte relató su experiencia con un neurorradiólogo intervencionista después de sufrir un ictus isquémico: ‘soy el doctor que mejor hace eso, todo un experto en España, pero no ha sido posible…

Debo agradecer a Revista de Neurología el acierto en publicar este trabajo, sin duda contribuirá al conocimiento de esta patología para poder tratarla antes de que se haga crónica. No sé si puede resultar útil pasarle el artículo a un paciente por debajo de la puerta !

Lo siento Dr Vilalata, cuando aparece el síndrome, pero el gordo, no el de los de en medio, la cosa es grave y puede mandar el mundo a la hecatombe y nosotros desgraciadamente tenemos experiencia en la relación del síndrome con el Parkinson con el Hudris aunque acompañe tambien a otras patologias

Franco, Hitler y ahora el Putin, que los tres sufrieron Parkinson entre otras patología, el síndrome de Hubris.

Creo que el problema viene de concretar. La enfermedad que más afecta a los poderosos

El síndrome de Hubris, no es especifico de nadie y si podemos todos padecerlo, ante determinadas condiciones patolgicas, físicas o psiquicas.

QUE DIOS NOS PROTEJA

Referencias

J. González-García, en su estudio sobre el Síndrome de hubris en neurocirugía

Jorge M.: ‘soy el doctor que mejor hace eso, todo un experto en España, pero no ha sido posible…

Susana Valdés Levy Síndrome de Hubris: Locos de poder

. Vilalta J. [REV NEUROL 2019;69:222]PMID: 31364152DOI: https://doi.org/10.33588/rn.6905.2019245

Enriquerubio.Net Sindrome de Hubris

EL SÍNDROME DE HUBRIS

La palabra hybris o hubris, proviene del griego y significa ‘orgullo’, ‘arrogancia’ o ‘presunción’; los griegos empleaban este término para hacer referencia al comportamiento humano caracterizado por una arrogancia que desafiaba a los dioses.

Lo que movía a quienes padecían el síndrome de Hubris era una ambición sin límites, con un comportamiento temerario e insolente que les llevaba a pensar que podrían conseguir mucho más allá de lo que el destino les había previsto.

Lo más interesante es que el síndrome de Hubris supera los bordes de la mitología y se encuentra en el mundo real, no solo con el comportamiento de reyes, gobernantes, emperadores, políticos y directivos, sino que también puede afectar a los médicos o empresarios, así como a cualquier otra persona que alcanza un puesto con responsabilidad y comienza a experimentar los síntomas de ir en ascenso.

El ego de quienes padecen del síndrome de Hubris es desmedido, su enfoque ante la vida es exagerado, las excentricidades predominan en su cotidianidad y suelen despreciar las opiniones de los otros.

De acuerdo con el autor J. González-García, en su estudio sobre el Síndrome de hubris en neurocirugía, las personas con este síndrome experimentan una sensación de omnipotencia que les lleva a transgredir los límites que los dioses inmortales han impuesto al hombre mortal, de acuerdo a la visión mitológica.

En la mitología griega, con este término se hacía alusión a quienes se creían similar a los dioses y actuaban como ellos, llegando así a romper el equilibrio que debía existir entre los hombres, la naturaleza y los dioses, lo cual llevaba hacia el desprecio de los demás y a cometer actos crueles.

A su vez, esta terminología está relacionada con las Moiras, los seres mitológicos que se encargaban de medir, enhebrar y cortar el hilo de la vida. Quien estaba enfermo de Hubris se creía con un derecho superior a contar con más hilo del que se le había asignado y rebelarse así contra su destino.

Es por ello que actualmente se usa como un sinónimo de arrogancia, soberbia o prepotencia.

Susana Valdés Levy escribe también sobre este síndrome personalizándolo en Putin

Síndrome de Hubris: Locos de poder

Está en duda la salud mental de Putin.

Cada vez son más los especialistas que ponen en tela de duda la salud mental de Vladimir Putin.

Las observaciones sobre su alterado estado mental vienen de tiempo atrás, asociado a otras enfermedades y procesos quirúrgicos importantes que hubo de enfrentar el líder ruso, tales como una importante cirugía de columna, el pesado tratamiento de cáncer, además de enfermedad de Parkinson y una larga convalecencia por Covid-19 en fechas recientes.

Aunque su convalecencia por el virus se mantuvo casi como «secreto de estado».

Con todo respeto para quienes han padecido una o más de estas enfermedades, aclaro que ninguna -per se- debería llevar a alguien a la locura.

Aunque sí se han reportado casos de personas que sufrieron algunas importantes alteraciones psicológicas como secuela del Covid, la correlación entre el padecimiento por coronavirus y la psicopatía no es todavía muy clara, no está comprobada y mucho menos se puede generalizar.

Sin embargo, se habla de otra cuestión importante que podría ser la causa de un padecimiento mental en el líder ruso: El Síndrome de Hubris.

Este síndrome se define como un cambio adquirido en la personalidad y la conducta de quien lo padece y que empeora gradualmente.

Este síndrome es ni más ni menos que el ejercicio del poder, de forma excesiva y por largo tiempo.

Los síntomas de este trastorno mental son evidentes: Usar el poder para la autoglorificación, obsesión por la imagen personal, poca o nula tolerancia al consejo y/o crítica de otros, rodearse solo de aduladores, pérdida de contacto con la realidad, hablar como un «mesías», mostrar acciones y reacciones irracionales, impulsivas, imprudentes y desproporcionadas.

Estos enfermos intoxicados de poder se vuelven represivos, invasivos, vengativos, crueles, autoritarios, déspotas, paranoicos, ambiciosos, perniciosos, monstruosos y muy, muy peligrosos.

Los líderes hubrísticos existen en todos los ámbitos.

El síndrome de Hubris, al igual que otros trastornos mentales, puede aparecer en combinación con otros desordenes tales como:

Desorden bipolar.

Personalidad limítrofe.

Depresión.

Ansiedad.

Adicciones. Libros: Cinco mitos sobre Franco que siguen vivos contra toda evidencia

Así es como, reyes, emperadores, primeros ministros, presidentes, dictadores, y hasta líderes de empresas y lideres religiosos de pronto se convierten en verdaderas chivas locas en una cristalería causando estragos apoteósicos.

El tema es que cada vez son más los especialistas que observan rasgos claros de alteraciones de la personalidad y de la conducta en quienes llevan grandes responsabilidades sobre sus hombros al tiempo que ejercen una enorme cuota de poder…

Vladimir Putin, quien ya lleva casi 22 años en el poder, está en la mira psiquiátrica en estos momentos.

¿Será que el mundo está bajo la amenaza de un líder hubrístico en este momento? Reportan que Vladimir Putin sufre graves problemas de salud y que se vería forzado a dejar el gobierno en corto tiempo - Infobae

Leo el trabajo de J. Vilalta, con mucha alegría, buen profesional y buena persona hasta las entrañas.

Pero no he relacionado nunca a los neurocirujanos con este síndrome Casi seguro que nos apartábamos de la norma en los hospitales, un poco endiosados, pero no hasta el este síndrome de Hubris.

Pero puede pertenecer esta patología a todo el que manda mucho, o tener que evaluar una escala de síndrome de Hubris

¡ He leído con interés el trabajo de González-García y, en primer lugar, debo agradecerle la noble intención de que su lectura nos despierte un examen de conciencia para descubrir que hemos podido padecer el síndrome de ‘hubris’ de forma aguda o crónica y no hemos sabido reconocerlo en el momento. Siempre podemos pedir perdón a los afectados; en general, pasado el tiempo, los efectos se minimizan. Recuerdo que, cuando era residente en los años setenta, una noche hice venir a mi jefe, mi maestro, al quirófano de urgencias y cuando se puso al mando de la operación cogió el aspirador y dijo ‘esto es una m…’; lo tiró, después cogió el bisturí eléctrico y volvió a decir ‘esto es una m…’, y también lo tiró. Por último, de la luz que iluminaba el campo quirúrgico también dijo que ‘era una m…’, pero no pudo tirarla porque estaba amarrada en el techo. Después siguió la tormenta en la sesión matutina. Durante un tiempo, aquel episodio agudo de síndrome de ‘hubris’ me afectó. Después, con los años, solo me quedó una regla: ABC, es decir, cuando iba a operar comprobaba personalmente la aspiración (A), el bisturí eléctrico (B) más tarde, la coagulación bipolar y, por último, la calidad (C) de la iluminación, incluyendo la del microscopio quirúrgico.

La neurocirugía es una de las especialidades más asociadas a conductas prepotentes, dice el autor y dentro de la especialidad cita el ejemplo de un caso de cirugía de raquis. No creo que haya subespecialidades más arrogantes que otras. Por poner un ejemplo, escuché una conversación entre dos colegas en un congreso: uno preguntaba qué diferencia había entre un gran neurocirujano vascular y Dios, y al no saber que contestarle, el primero dijo que Dios no se creía que era un gran neurocirujano vascular.

Referente a la falta de empatía de los enfermos de síndrome de ‘Hubris’, me permito recomendar El doctor, una película estadounidense de 1991 dirigida por Randa Haines y protagoniza por William Hurt, que se cura tras padecer una grave enfermedad. Haber estado ingresado con alguna enfermedad grave y estar ‘en el otro lado’ es muy instructivo –lo afirmo rotundamente– y así William Hurt obliga a sus estudiantes a pasar por lo que pasan sus pacientes.

El síndrome de ‘Hubris’ no es exclusivo de la neurocirugía. Dentro de las neurociencias, muchos de nosotros podemos tener en la cabeza a alguien que lo padece. También puede afectar a neurorradiólogos y, por poner un ejemplo, el escritor Jorge M. Reverte relató su experiencia con un neurorradiólogo intervencionista después de sufrir un ictus isquémico: ‘soy el doctor que mejor hace eso, todo un experto en España, pero no ha sido posible…

Debo agradecer a Revista de Neurología el acierto en publicar este trabajo, sin duda contribuirá al conocimiento de esta patología para poder tratarla antes de que se haga crónica. No sé si puede resultar útil pasarle el artículo a un paciente por debajo de la puerta !

Lo siento Dr Vilalata, cuando aparece el síndrome, pero el gordo, no el de los de en medio, la cosa es grave y puede mandar el mundo a la hecatombe y nosotros desgraciadamente tenemos experiencia en la relación del síndrome con el Parkinson con el Hudris aunque acompañe tambien a otras patologias

Franco, Hitler y ahora el Putin, que los tres sufrieron Parkinson entre otras patología, el síndrome de Hubris.

Creo que el problema viene de concretar. La enfermedad que más afecta a los poderosos

El síndrome de Hubris, no es especifico de nadie y si podemos todos padecerlo, ante determinadas condiciones patolgicas, físicas o psiquicas.

QUE DIOS NOS PROTEJA

Referencias

J. González-García, en su estudio sobre el Síndrome de hubris en neurocirugía

Jorge M.: ‘soy el doctor que mejor hace eso, todo un experto en España, pero no ha sido posible…

Susana Valdés Levy Síndrome de Hubris: Locos de poder

. Vilalta J. [REV NEUROL 2019;69:222]PMID: 31364152DOI: https://doi.org/10.33588/rn.6905.2019245

Enriquerubio.Net Sindrome de Hubris

 

UN VIRUS EXPERIMENTAL «INFECTA» A LAS CÉLULAS CÁNCEROSAS

UN VIRUS EXPERIMENTAL «INFECTA» A LAS CÉLULAS CÁNCEROSAS

virus Vaxinia que mata el cáncer

Es sorprendente, la rapidez y creatividad de los investigadores.

Cada dio nos sorprenden y gratifican con hallazgos en todos los campos de la biología y sobre todo en el Cáncer que tanto daño nos hace. Un virus experimental podría convertirse en una de las herramientas más prometedoras contra el cáncer.

CF33-hNIS o Vaxinia es un virus oncolítico genéticamente modificado, diseñado especialmente para infectar y matar selectivamente las células cancerosas sin afectar a las sanas, fue inyectado por primera vez en un voluntario humano: el virus experimental podría revelar evidencia de un nuevo medio para combatir con éxito los tumores cancerosos.

Un estudio realizado por el centro de investigación City of Hope en Los Ángeles, Estados Unidos, y la compañía de biotecnología Imugene, con sede en Australia, ha derivado en la creación de un nuevo virus experimental que tendría la capacidad de “infectar” a las células cancerosas y eliminarlas.

El virus que infecta a las células cancerosas es el CF33-hNIS o Vaxinia, es un virus oncolítico. Se denomina de esa forma a cualquier virus que tiene la capacidad de infectar y eliminar preferentemente a las células cancerosas, dejando intactas a las células sanas del organismo. A medida que la destrucción de las células cancerosas avanza, el virus oncolítico promueve la eliminación total del tumor.

Las terapias con virus oncolíticos son posibles una vez que los virus que se encuentran en la naturaleza se modifican genéticamente para infectar, replicarse y matar las células cancerosas, mientras se preservan las células sanas. En este caso, CF33-hNIS se ha creado a partir de la modificación genética del virus de la viruela, según un artículo publicado en Science Alert. Existe relación entre virus y cáncer?

Virus y Cancer

Las primeras investigaciones muestran que los virus oncolíticos pueden estimular el sistema inmunitario de una persona y aumentar el nivel de PD-L1 en los tumores, una proteína que permite que la inmunoterapia sea más eficaz contra el cáncer. El nuevo virus experimental funciona ingresando a las células y duplicándose. Eventualmente, la célula infectada estalla, liberando miles de nuevas partículas del virus que actúan como antígenos, estimulando el sistema inmunológico para que ataque las células cancerosas cercanas.

Estimulación del sistema inmunológico

Estudios previos en modelos animales han demostrado que el virus puede aprovechar el sistema inmunitario de esta manera para “cazar” y destruir las células cancerosas.

Esto fue publicado en 2020 en la revista Cancer Research, el nuevo virus oncolítico experimental reduce los tumores en el cáncer de colon, pulmón, mama, ovario y páncreas, en modelos preclínicos de laboratorio y animales.

Curiosamente, las mismas características que eventualmente hacen que las células cancerosas sean resistentes a la quimioterapia o la radioterapia, en tumores sólidos metastásicos o avanzados, en realidad mejoran el éxito de los virus oncolíticos, como sucede en caso del CF33-hNIS. Los investigadores creen que estas características podrían aprovecharse para el tratamiento de una amplia variedad de cánceres mortales.

Los científicos concluyeron que, si se comprueba que la alternativa es segura y bien tolerada por el organismo humano, podríamos estar ante una nueva y poderosa herramienta para combatir los tumores, un verdadero «cambio de juego” en la lucha contra el cáncer debido a su potencia y a su capacidad para reclutar y activar el sistema inmunológico.

Tumor

Getty Images

Comienza por primera vez un ensayo clínico en fase 1 en humanos para administrar un virus genéticamente modificado para matar el cáncer.

El candidato a fármaco se llama CF33-hNIS (también conocido como Vaxinia), y es un virus oncolítico, diseñado para infectar y matar selectivamente las células cancerosas sin afectar a las sanas.

La ciencia sigue persiguiendo nuevos flancos para atacar el cáncer: desde la inmunoterapia a medicamentos selectivos para las células cancerosas. Una vía esperanzadora es la que abren los virus experimentales para matar el cáncer: acaban de ser administrados en humanos por primera vez y podrían ayudar a destruir los tumores sólidos.

La compañía de inmunooncología en etapa clínica Imugene Limited (ASX:IMU) y la organización de investigación y tratamiento del cáncer City of Hope han anunciado el comienzo de la Fase 1 de su ensayo clínico para usar un virus genéticamente modificado para atacar tumores sólidos avanzados.

¿En qué consiste la terapia con virus oncolíticos? Los virus presentes en la naturaleza se alteran para infectar, replicarse y matar las células cancerosas, preservando las células sanas. Estos virus producen fragmentos que señalan las células cancerosas al sistema inmunitario.

Dado que el principal problema en los pacientes de inmunoterapia es la recaída o el desarrollo de resistencia a este tratamiento, estos virus oncolíticos son una gran baza para estimular el sistema inmunitario de una persona y aumentar el nivel de PD-L1 en los tumores, haciendo la inmunoterapia más efectiva.

El virus experimental candidato a fármaco se trata del CF33-hNIS (también conocido como Vaxinia) y ha demostrado ser capaz de reducir los tumores de cáncer de colon, pulmón, mama, ovario y páncreas en modelos preclínicos de laboratorio y animales.

En el caso de CF33-hNIS, el virus de la viruela modificado funciona ingresando a las células duplicándose. La célula infectada estalla, liberando miles de nuevas partículas de virus que actúan como antígenos, estimulando el sistema inmunológico y logrando que ataque las células cancerosas sanas.

Los tipos de cáncer más comunes en España: síntomas y cómo prevenirlos

La primera fase del ensayo estará centrada en la seguridad y la tolerabilidad del medicamento, registrando la frecuencia y la gravedad de los efectos adversos. Se espera reclutar en esta etapa a 100 participantes en total, todos ellos pacientes adultos con tumores sólidos metastásicos o avanzados que haya probado previamente al menos dos líneas anteriores de tratamiento estándar.

Una vez inscritos en el ensayo, estos individuos recibirán dosis bajas del tratamiento experimental mediante inyección directa o por vía intravenosa. Si los resultados son exitosos, también se investigará la combinación del fármaco con pembrolizumab, un tratamiento de anticuerpos que ya se usa en la inmunoterapia contra el cáncer.

La versión del virus que ahora se está probando clínicamente produce sim portador de yoduro de sodio humano (hNIS), una proteína que permite a los investigadores obtener imágenes y monitorear la replicación viral, además de incorporar una forma adicional de dañar las células cancerosas al agregar yodo radiactivo.

Se espera que el ensayo clínico dure unos 2 años y se lleve a cabo en 10 sitios de prueba en Estados Unidos y Australia.

Si el medicamento es seguro, este flanco podría ser una poderosa vía para tratar los tumores malignos. Por ahora es la segunda terapia de virus oncolíticos para el cáncer aprobada por la FDA, tras el fáraco Talimogene la herparepvec (T -VEC), una versión modificada del virus del herpes simple para tratar melanomas.

«Curiosamente, las mismas características que eventualmente hacen que las células cancerosas sean resistentes a la quimioterapia o la radioterapia en realidad mejoran el éxito de los virus oncolíticos, como el CF33-hNIS», destaca Yuman Fong de Oncología Quirúrgica en City of Hope y desarrollador clave del virus genéticamente modificado.

Referencia

Abstract CT243: A first-in-human phase 1 ascending, multiple dose, safety and tolerance study of Vaxinia (CF33-hNIS), a novel chimeric oncolytic poxvirus, administered intratumorally or intravenously in adult patients with mixed advanced solid tumors (MAST). Seymour Fein; Lisa Guttman; Mark T. Marino; Yuman Fong. Cancer Research (2020). DOI:https://doi.org/10.1158/1538-7445.AM2020-CT243

Andrea Núñez-Torrón Stock capaz de matar al cáncer 24 may. 2022 11:43h.

 

EL CÁNCER ES MÁS QUE UNA SOLA ENFERMEDAD

EL CÁNCER ES MÁS QUE UNA SOLA ENFERMEDAD

Este magnifico estudio del cancer, esta copiado en parte y mi agradecimiento y felicitación a su autor.

Existen muchos tipos de cáncer. El cáncer se puede desarrollar en cualquier parte del cuerpo y se denomina según la parte del cuerpo corporal en el que se origina.

Existen dos categoría principales de cáncer:

Los cánceres hematológicos (cánceres de la sangre) son tipos de cáncer en los glóbulos sanguíneos, como es el caso con la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple.

Los cánceres de tumor sólido son aquellos tipos que se desarrollan en cualquier órgano, tejido o parte el cuerpo. Los tipos más comunes de cáncer con tumor sólido son el de seno, próstata, pulmón y el colorrectal.

El cáncer es una enfermedad en la que las células se multiplican de forma descontrolada, invaden los tejidos circundantes y se extienden a distintas partes del organismo en un proceso llamado metástasis. La invasión y la metástasis son los rasgos clave que distinguen los tumores malignos —es decir, el cáncer propiamente dicho— de los benignos. El cáncer puede darse en principio en cualquier órgano del cuerpo y a cualquier edad (American Cancer Society 2008; Jemal et al. 2005). Sin embargo, por dura que resulte esta realidad, la idea de que es una enfermedad incurable debe contemplarse como un mito obsoleto. La mayoría de los cánceres pueden tratarse, muchos de ellos pueden controlarse con éxito y algunos curarse por completo. Los índices de curación para algunas clases de cáncer llegan al 95% de los casos, por encima de los de algunas enfermedades infecciosas y desórdenes metabólicos.

Fundamentalmente el cáncer es un problema genético. Surge a partir de mutaciones y otras alteraciones patológicas en el genoma de una célula, induciendo a ésta y a sus descendientes a un comportamiento anómalo (Volgestein y Kinzler 2004). Estas alteraciones pueden heredarse en el momento de la concepción y afectar a todas las células de un organismo, pero por lo común se adquieren por accidente en un pequeño número de células en un tejido en particular. En la mayoría de los tipos de cáncer la transformación de una célula normal en cancerígena requiere múltiples mutaciones que, unidas, desactivan los mecanismos clave del autocontrol celular. Este cúmulo de mutaciones puede tardar décadas en producirse, una de las razones por la cual la incidencia del cáncer aumenta con la edad.

El cáncer es también un problema de biología celular. Las alteraciones genéticas que dan lugar al cáncer actúan alterando el ciclo de vida normal y el comportamiento social de las células (Gupta y Massagué 2006; Hanahan y Weinberg 2000). Los genes cuya función normal sería favorecer el movimiento y la división de células pueden convertirse en cancerígenos si sufren alteraciones que incrementen dichas actividades. Por otra parte, los genes cuya función normal es la de limitar la división celular, retener a las células en su sitio, favorecer la diferenciación celular o eliminar células muertas o defectuosas, conducen al cáncer si no son activados como requieren. La identificación de células cancerígenas y de las funciones celulares que éstas controlan ocupa en la actualidad el primer plano de la investigación y del desarrollo de fármacos anticancerígenos.

La identificación de células cancerígenas y de sus funciones biológicas durante el último cuarto del siglo xx ha hecho posibles nuevas y mejores maneras de prevenir y tratar el cáncer. La mejora de los métodos de evaluación del riesgo de cáncer y de las campañas de prevención ha hecho disminuir la incidencia, así como la mortalidad, de ciertos tipos de cáncer. Procedimientos quirúrgicos menos invasivos, métodos de radioterapia más refinados y el perfeccionamiento de los medicamentos empleados en quimioterapia están contribuyendo al éxito creciente del tratamiento del cáncer convencional. Asimismo, una mejor comprensión de su biología y genética están posibilitando el desarrollo de nuevos y mejores medicamentos que tratan las células cancerígenas sin afectar a las sanas. Y aunque por ahora estos medicamentos aún llegan por goteo, vendrá el día en que este goteo se convertirá en inundación. La consecución de estos objetivos puede muy bien ser una de las grandes hazañas científicas del siglo xxi.

CRECIENTE INCIDENCIA DEL CÁNCER

El cáncer no es una enfermedad nueva. Los egipcios ya lo trataban quirúrgicamente alrededor del 600 a.C. (Karpozilos y Pavlidis 2004). Hacia el 400 a.C. Hipócrates distinguió entre tumores benignos y malignos; a los segundos los llamó «carcinomas», a partir de la voz griega carcinos, que significa «cangrejo», en referencia a la forma que observó en los tumores malignos en estado avanzado, y el sufijo -oma, que significa «inflamación». Pero aunque no es una enfermedad nueva, la incidencia del cáncer va en aumento. Las estadísticas más recientes cifran la mortalidad anual por cáncer en casi ocho millones de personas, alrededor del 13% del total de muertes (Organización Mundial de la Salud 2008). La Organización Mundial de la Salud también predice que en 2020 esta cifra habrá ascendido a 11,5 millones.

Los tumores resultan de la acumulación de múltiples mutaciones en las células afectadas. Esta acumulación puede llevar años (Volgestein y Kinzler 2004). Por esta razón el cáncer es relativamente raro en niños y adolescentes y en cambio aumenta con la edad. En los países desarrollados, el aumento de la esperanza de vida y de la población de mediana edad ocurrido en las últimas décadas ha contribuido a un crecimiento generalizado de la incidencia de cáncer. Dados los progresos conseguidos en el control de las enfermedades infecciosas que en la actualidad azotan a la población de los países en vías de desarrollo, cabe esperar que crezca también la incidencia de cáncer en ellos. Otros factores desencadenantes son la detección temprana de tumores en exámenes médicos rutinarios, factores relacionados con la dieta y los hábitos de vida y el impacto negativo del tabaco.

La incidencia del cáncer en general y la de determinados tipos de cáncer varía entre los países (Danaei et al. 2005; OMS 2008). Por ejemplo, los tipos de cáncer con mayores índices de mortalidad coinciden en Estados Unidos y España con una notable excepción: la mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres. Éste es el primer causante de muertes por cáncer entre la población masculina de ambos países. Sin embargo, al menos hasta hace poco tiempo, ocupaba el tercer puesto entre muertes por cáncer en mujeres en España (Cuadro 1). Esta diferencia se atribuye a que, comparadas con los hombres, las mujeres españolas empiezan a fumar más tarde en España que en Estados Unidos. Estudios epidemiológicos demuestran además una estrecha correlación entre tabaquismo y cáncer de pulmón, con una media de veinte años entre el inicio en el hábito y la aparición de la enfermedad.

CÁNCER Y CÁNCERES

El término «cáncer» agrupa a cientos de enfermedades diferentes. Tumores primarios que se originan en diferentes órganos y tejidos —por ejemplo, cáncer de mama, cáncer de pulmón o leucemia— son distintos entre sí en cuanto a apariencia, evolución, respuesta al tratamiento y mortalidad. Pero además, tumores originados en un mismo órgano pueden clasificarse en subclases que difieren mucho entre sí. Existen al menos cinco subclases de cáncer de mama, e incluso éstas podrían dividirse a su vez en diferentes variedades. Lo mismo puede decirse del cáncer en otros órganos. Estas diferencias requieren, pues, distintos tratamientos.

Los tumores también se clasifican de acuerdo al tipo de célula del que deriven. Los carcinomas son tumores malignos derivados de células epiteliales, tales como las que forman la capa superficial de la piel o epidermis, y en la mucosa digestiva o la estructura interna de órganos como la mama, la próstata, el hígado y el páncreas. Los sarcomas, por su parte, derivan de células de tejido conectivo como huesos, cartílagos y músculos. Los linfomas y las leucemias se originan en células precursoras; los melanomas en los melanocitos (células responsables de la pigmentación de la piel), y el glioblastoma, el neuroblastoma y el meduloblastoma, en células inmaduras del tejido neural. Los carcinomas son el tipo de cáncer más común en adultos, mientras que entre la población joven son más corrientes el neuroblastoma, el meduloblastoma y la leucemia.

Cuadro 1. Incidencia de cáncer en adultos en Estados Unidos (American Cancer Society, 2008) y España (Centro Nacional de Epidemiologia deEspaña). Las cifras entre paréntesis representan el porcentaje total de muertes por ese tipo concreto de cáncer.

BBVA-OpenMind-Cuadro-1-Joan-Massague

Una tercera serie de parámetros en la clasificación de tumores se basa en su grado de invasión, lo que se conoce como estadios de la enfermedad, y su presentación histológica cuando se observan en el microscopio, llamada grado. Sin embargo, tumores de un mismo origen, tipo, grado y estadio pueden progresar y responder a la terapia de modos muy distintos dependiendo del paciente. Este hecho tiene un gran impacto en nuestra perspectiva del cáncer como enfermedad de la que aún sabemos muy poco. Por fortuna, esto está a punto de cambiar. La llegada de las tecnologías en genética molecular está haciendo posible una mejor clasificación de los tipos de cáncer basada en su origen específico, sus alteraciones moleculares, su riesgo de extenderse a otros órganos y su posible tratamiento.

CAUSAS DEL CÁNCER

El cáncer se desarrolla como consecuencia de mutaciones y otras anormalidades que alteran los genes que controlan el comportamiento celular (Hanahan y Weinberg 2000; Volgestein y Kinzler 2004). Estas mutaciones pueden producirse por la acción de factores externos —cancerígenos químicos, agentes infecciosos o radioactivos— o por errores internos en la replicación y corrección del ADN de pequeños grupos de células a lo largo del tiempo (fig. 2). Las mutaciones cancerígenas también pueden ser hereditarias, en cuyo caso se encuentran presentes en las células desde el momento de nacer. Las investigaciones actuales sobre genética se centran en los procesos que causan estas alteraciones, en los tipos de genes que se ven afectados y en sus consecuencias biológicas.

Ejemplos comunes de cancerígenos químicos incluyen el tabaco, que causa cáncer de pulmón y de vejiga, y la exposición a fibras de asbesto, que causa mesotelioma (Danaei et al. 2005). La radiación ultravioleta del sol puede producir melanoma y otros tipos de cáncer de piel. Se cree que los agentes cancerígenos presentes en el tabaco y las radiaciones favorecen la formación de tumores al actuar como mutágenos directos. El tabaco y los asbestos también pueden causar inflamaciones crónicas que a su vez pueden favorecer el desarrollo de tumores.

Las infecciones virales son la segunda causa externa más importante de cáncer después del tabaco (Zur Hausen 1999). Los virus asociados al cáncer en seres humanos incluyen el virus del papiloma en cáncer cervical, los virus de las hepatitis B y C en el cáncer de hígado, el VIH en el sarcoma de Kaposi y el virus de Epstein-Barr en linfomas de células B (Boshoff y Weiss 2002; Parato et al. 2005; Roden et al. 2006; Woodman et al. 2007; Young y Rickinson 2004). Las infecciones virales favorecen la formación de tumores al incorporar el genoma del virus en el ADN de la célula huésped, lo que puede incrementar la actividad de genes vecinos, los cuales a su vez estimulan la división incontrolada de células. Las infecciones virales también pueden favorecer la formación de tumores causando inflamación crónica y estimulando la producción de células en los tejidos huésped. La degeneración del tejido hepático, o cirrosis, causada por el alcoholismo, está relacionada con el desarrollo de cáncer de hígado. La combinación de cirrosis y hepatitis viral constituye el principal factor de riesgo de cáncer de hígado, que es de los más comunes y con mayor índice de mortalidad. El ejemplo más claro son los cánceres gástricos relacionados con la inflamación crónica de la mucosa estomacal por infección de la bacteria Helicobacter pylori (Cheung et al. 2007; Wang et al. 2007).

Ciertos tipos de cáncer tienen un fuerte componente hereditario (Volgestein y Kinzler 2004). Mutaciones heredadas en los genes BRCA1 y BRCA2 crean un componente de alto riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovarios (Walsh y King 2007; Wang 2007; Welsch y King 2001). Es interesante que las mutaciones en genes BRCA son poco frecuentes en cáncer esporádico (aquel en el que las mutaciones genéticas no son hereditarias, sino espontáneas). Por contra, el p53, que por lo general muta en los casos de cáncer esporádico, también es el gen afectado en el síndrome hereditario de Li-Fraumeni, que incluye predisposición a sarcomas, cáncer de mama y tumores cerebrales (Vousden y Lane 2007). El retinoblastoma en niños se debe a una mutación de carácter hereditario en el gen retinoblastoma (RB), que también muta en muchos tipos de cáncer esporádico (Classon y Harlow). Una mutación heredada del gen APC también puede dar lugar a la aparición de cientos de pólipos en el colon conducentes a un desarrollo temprano de carcinoma de colon (Fodde et al. 2001). Otra forma hereditaria de predisposición al cáncer es la causada por mutaciones en uno de los varios genes (MLH1, MSH2, MSH6, PMS1, PMS2) dedicados a reparar errores de replicación en el ADN. Este trastorno hereditario (llamado HNPCC, cáncer de colon hereditario sin pólipos) incluye casos de cáncer de colon sin pólipos, cáncer uterino, gástrico y de ovarios dentro de una misma familia (De la Chapelle 2004). Mutaciones heredadas en el gen VHL1 producen una predisposición al cáncer de riñón (Kaelin 2005).

Las mutaciones hereditarias que tienen un fuerte efecto en el desarrollo del cáncer son raras entre los seres humanos y responsables sólo de una pequeña fracción de las estadísticas totales de cáncer. Por ejemplo, la mutación heredada del BRCA es responsable de menos de un 2% de los casos de cáncer de mama (Welsch y King 2001). En el extremo opuesto del espectro, ciertas variaciones genéticas pueden tener un impacto muy leve a escala individual en el riesgo de desarrollar cáncer, pero pueden ser prevalentes en los seres humanos. En determinados casos estos rasgos genéticos pueden combinarse para crear un riesgo significativo de cáncer. La visión predominante en la actualidad es que el cáncer surge a partir de complejas interacciones entre carcinógenos externos y el genoma individual. La identificación de estos determinantes genéticos en hoy día objeto de intensas investigaciones.

CÉLULAS SANAS Y CÉLULAS CANCEROSAS

La célula es la unidad básica de la vida. Aislada, sus actividades básicamente son resistir el entorno, incorporar nutrientes, replicar fielmente su genoma y dividirse. Sin embargo, las células que conforman los tejidos de un organismo complejo ya no son capaces de realizar estas tareas de forma autónoma. Células individuales evolucionaron y formaron colonias hace cientos de millones de años porque esta forma comunal de vida suponía una ventaja a la hora de enfrentarse a entornos hostiles. Pero también implicaba sacrificar cierto grado de libertad. Por ejemplo, ya no era posible para una célula dentro de una comunidad dividirse o desplazarse a voluntad. En nuestros tejidos altamente organizados, estas decisiones están sujetas a una complicada red de señales moleculares entre células. Esta forma de diálogo intercelular lleva desarrollándose y enriqueciéndose millones de años y una buena parte de nuestro genoma está enteramente dedicada a ella.

Las células se comunican unas con otras segregando moléculas, por lo general en forma de pequeñas proteínas llamadas hormonas, factores de crecimiento, citoquinas o quimiocinas. Estos factores contactan los receptores de proteínas en la superficie de las células de destino activando vías, que son secuencias de reacciones bioquímicas entre proteínas portadoras de señales dentro de la célula (Bierie y Moses 2006; Bild et al. 2006; Christofori 2006; Ciardello y Tortora 2008; Classon y Harlow 2002; Ferrara 2002; Fodde et al. 2001; Hanahan y Weinberg 2000; Karin 2006; Weinberg 2000; Malumbres y Barbacid 2007; Massagué 2004 y 2008; Olsson et al. 2006; Pouyssegur et al. 2006; Sweet-Cordero et al. 2005; Vousden y Lane 2007). El resultado final de este proceso son cambios positivos o negativos en la capacidad de la célula para desplazarse, metabolizar, crecer, dividirse, diferenciarse o morir. Otras proteínas del interior de la célula detectan la presencia de errores y alteraciones en el ADN y provocan, bien su reparación, bien su muerte. La pérdida de estas importantes funciones señalizadoras y de autocontrol deriva en la aparición de cáncer. Las células cancerosas desobedecen reglas esenciales de la vida en comunidad incrementando los estímulos proliferativos erróneos e ignorando las leyes de moderación. Su interacción con sus vecinas se vuelve abiertamente antisocial y escapan del control del sistema inmunitario. Con el tiempo rompen las barreras que encapsulan el tumor e inician un recorrido que diseminará las células cancerosas por el cuerpo, creando metástasis.

Las mutaciones causantes del cáncer afectan específicamente los genes encargados de ejercer estas funciones de control que tan importantes son. La acumulación progresiva de mutaciones convierte células normales en pre-malignas y, con el tiempo, en malignas (fig. 2). Estos cambios pueden observarse en el microscopio. Un proceso maligno puede empezar con la presencia de un número excesivo de células de apariencia normal, conocido como hiperplasia, y más específicamente con una acumulación desordenada de células de este tipo, llamada displasia. Cuando las células dejan de parecer normales la lesión se considera carcinoma in situ, en el cual las células anormales siguen estando dentro de los límites normales. Cuando las células del carcinoma invaden los tejidos adyacentes rompiendo su membrana o lámina basal, la lesión recibe el nombre de carcinoma invasivo. Cada una de estas etapas se acompaña de la progresiva acumulación de mutaciones que conducen al cáncer.

Las funciones específicas que deben ser perturbadas para que se generen células cancerígenas incluyen un aumento de autonomía en la emisión de señales inductoras de crecimiento; pérdida de sensibilidad a las señales inhibitorias de crecimiento; pérdida de la capacidad de muerte celular (llamada pérdida de apoptosis); aumento de la capacidad de replicar perpetuamente el ADN y aumento en la habilidad para escapar al control del sistema inmunitario (Hanahan y Weinberg 2000). Estos cambios son un requisito en todos los tipos de cáncer, incluidos los cánceres sanguíneos, la leucemia. Para formar un tumor, las células cancerosas procedentes de tejidos sólidos requieren además un aumento de la capacidad de resistir la hipoxia por medio de la inducción de nuevos capilares que alimenten el tumor (angiogénesis), así como el incremento de la capacidad de separarse e invadir los tejidos adyacentes (fig. 2). Para extender el tumor a distintos puntos dentro del organismo, las células cancerosas deben también adquirir la capacidad de pasar al sistema circulatorio, penetrar tejidos distantes y adaptarse al microentorno de dichos tejidos hasta terminar por apoderarse de ellos.

GENES DEL CÁNCER

Los genes del cáncer se dividen en dos grandes grupos. Aquellos cuyo exceso de actividad contribuye a la aparición de cáncer se denominan oncogenes (Hanahan y Weinberg 2000). Los genes codifican receptores de factores de crecimiento tales como el EGFR y el HER2, transductores de señales de crecimiento como RAS, RAF y P13K, factores de supervivencia celular como el BCL2 y otros. Las mutaciones que afectan a estos genes son activadoras o de «ganancia de función». Los genes cuya actividad normal previene la aparición del cáncer reciben el nombre de «supresores tumorales» y las mutaciones que los afectan en procesos cancerígenos son inactivadoras. Los supresores tumorales incluyen sensores del daño en el ADN como el p53, genes que reparan los daños en el ADN como los BRCA1 y BRCA2, inhibidores del ciclo de división celular como el RB, receptores y transductores de señales inhibidoras del crecimiento como el TGFBR y el SMAD4 y supresores de señales de crecimiento como el PTEN.

Las mutaciones que afectan a estos genes pueden ser puntuales, es decir, que afectan a un solo nucleótido del gen y a un solo aminoácido en el producto del gen. Las mutaciones puntuales pueden aumentar o reducir la actividad del producto del gen, y por tanto son una causa de activación oncogénica así como de la inactivación de genes supresores tumorales. Pequeñas pérdidas o inserciones también pueden causar activación oncogénica o inactivación de los supresores tumorales. Las mutaciones a gran escala incluyen pérdida o adquisición de una porción de cromosoma que resulta en la multiplicación de uno o más oncogenes, o una pérdida de genes supresores tumorales. Las translocaciones se producen cuando dos regiones cromosómicas diferenciadas se fusionan de forma irregular, a menudo en una localización determinada. Un ejemplo conocido de esto es el cromosoma Filadelfia o translocación de los cromosomas 9 y 22, que se da en la leucemia mieloide crónica y resulta en la producción de la proteína de fusión BCR-ABL (Melo y Barnes 2007). Ello causa activación oncogénica del gen ABL. Algunas mutaciones oncogénicas afectan no sólo a la región codificadora de proteínas de un oncogén sino a la región reguladora o «promotora» encargada de controlar el producto del gen. La inserción de un genoma viral cerca de la región promotora también puede llevar a la hiperactivación de un oncogén.

Además de las distintas clases de mutaciones que pueden alterar la estructura química de un gen normal convirtiéndolo en cancerígeno, los investigadores son cada vez más conscientes del impacto de las modificaciones epigenómicas. Éstas son modificaciones químicas del ADN y de las proteínas que lo rodean (Blasco 2007; Esteller 2007). Dichas modificaciones se conocen como cambios epigenéticos y tienen la capacidad de silenciar la expresión de un gen o de impedir que sea activado. La desregulación epigenética puede contribuir a la aparición de cáncer si no consigue silenciar la expresión de un gen o hacer que sea competente para su activación. La pérdida de metilación puede desembocar en una expresión aberrante de oncogenes. La metilación o acetilación de proteínas histonas que envuelven el ADN cromosómico también pueden sufrir alteraciones que favorezcan el cáncer. El fármaco experimental anti cancerígeno Vorinostat actúa restaurando la acetilación de las histonas y está actualmente en fase de prueba.

ECOLOGÍA DEL MICROENTORNO DE LOS TUMORES

Cada tejido tiene una estructura, unos límites y una vascularización característicos, además de un entorno extracelular de hormonas, nutrientes y metabolitos. Las células cancerosas que alteran estas condiciones están expuestas a fuentes de estrés medioambiental incluyendo falta de oxígeno (hipoxia) y nutrientes, acidez, estrés oxidativo y respuestas inflamatorias. Las células que sobreviven a estos agentes de desgaste se convierten en población dominante en el tumor en desarrollo. Este fenómeno se conoce como «selección clonal» (Nowell 1976). Los clones de células resultantes no son meros supervivientes sino oportunistas altamente efectivos que se benefician del microentorno del tumor.

Los tumores son más que un conglomerado de células cancerígenas, también incluyen células sanas que son atraídas y finalmente engullidas por el creciente tumor y pueden convertirse en cómplices de su desarrollo (Joyce 2005; Mueller y Fusenig 2004). El conjunto de tipos de células no cancerígenas presentes en un tumor se conoce como estroma y su importancia en el cáncer es cada vez más reconocida. Células endoteliales presentes en el tumor forman nuevos capilares sanguíneos que atraen nutrientes y oxígeno a la masa tumoral. Macrófagos y otras células inmunes e inflamatorias se congregan en el tumor en un intento por responder al daño infringido a los tejidos. Los macrófagos asociados a tumores producen factores de crecimiento y enzimas ECM degradadas que estimulan el crecimiento y la invasión de células cancerosas (Joyce 2005; Lewis y Pollard 2006). El tumor también recluta células de defensa ante el estrés del sistema circulatorio. Varios tipos de células de la sangre son atraídas por señales que emanan del tumor y proliferan en respuesta a ellas. Los factores derivados del estroma pueden a su vez estimular a las células cancerosas a liberar señales que refuercen su capacidad de producir metástasis. Por ejemplo, la citoquina derivada de estroma factor de crecimiento transformante tipo b (TGF-b) puede inducir a las células de cáncer de mama a liberar angiopoyetina-like 4, que refuerza la capacidad de estas células de invadir los pulmones antes de escapar del tumor primario (Padua et al. 2008). Así, el estroma de un tumor puede proporcionar ventajas metastásicas a las células cancerosas.

METÁSTASIS: LA EXTENSIÓN LETAL DE LOS TUMORES

Los tumores agresivos pueden enviar millones de células cancerosas al sistema circulatorio antes de ser detectados y extirpados quirúrgicamente. La metástasis es el proceso por el cual estas células cancerosas diseminadas invaden distintos órganos y terminan por causar disfunción en los mismos y, en última instancia, la muerte (fig. 1). Las metástasis pueden detectarse coincidiendo con el diagnóstico inicial o meses o años más tarde, cuando se produce una recidiva. Las células cancerosas diseminadas pueden permanecer en estado letárgico en distintos órganos durante largos periodos de tiempo, hasta que, por causas que se desconocen, se reactivan y empiezan a formar metástasis de crecimiento agresivo.

Figura 1. Fases de un tumor sólido. Los tumores sólidos tales como carcinomas de pulmón, colon, mama o próstata empiezan en las células epiteliales que se alinean en la superficie de los bronquios, de la mucosa intestinal o de los alveolos o secreción mucosa de las mamas y la próstata. Las mutaciones que aumentan la capacidad de progresión de estas células generan pequeñas masas pre-malignas de tejido. Estas lesiones pre-cancerosas pueden progresar y convertirse en tumores malignos si experimentan nuevas mutaciones que las liberen de los controles inhibidores de crecimiento, de la protección del sistema inmunitario y las doten de capacidad de invadir los tejidos adyacentes y de atraer capilares sanguíneos (angiogénesis). Una nueva conversión de los tumores malignos conduce a la formación de células cancerosas altamente invasivas y de gran movilidad y al reclutamiento de células sanas que ayudan a diseminar el tumor. Estos cambios preparan el camino para que las células cancerosas penetren el sistema linfático y la circulación sanguínea y lleguen a todas las partes del cuerpo. Algunas células cancerosas diseminadas pueden tener la capacidad de salirse de la circulación (extravasación) traspasando las paredes de los capilares sanguíneos. Una vez penetran órganos distantes como la médula ósea, los pulmones, el hígado o el cerebro, las células cancerosas pueden sobrevivir, adaptarse y finalmente conquistar estos nuevos entornos, dando lugar a la formación de metástasis letales.

 

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La administración de quimioterapia a pacientes de cáncer después de haberles extirpado un tumor primario tiene por objeto eliminar todas las células tumorales residuales y evitar la formación de metástasis. Sin embargo, el fracaso de las terapias existentes en la actualidad de curar metástasis es responsable del 90% de las muertes por cáncer. Si no fuera por las metástasis, el cáncer supondría únicamente una pequeña fracción del problema que es hoy en día. La comprensión de los múltiples procesos moleculares que participan en la formación de metástasis puede con el tiempo conducir a formas más efectivas de tratar esta enfermedad.

Los recientes avances tecnológicos a la hora de identificar y rastrear las metástasis han ayudado a perfilar los múltiples procesos que llevan a las células cancerosas de un tumor primario a alcanzar y colonizar órganos distantes (Fidler 2003; Gupta y Massagué 2006; Weinberg 2007) (fig. 2). Las células del carcinoma deben primero traspasar la membrana basal del tejido en que se encuentra el tumor. La membrana basal separa el epitelio de la célula en el que se ha originado el tumor del tejido subyacente. Las membranas basales también envuelven los vasos sanguíneos. Para traspasar la membrana y extenderse por el tejido adyacente las células cancerosas deben adquirir la capacidad de separarse de su lugar de origen, adoptar un comportamiento migratorio y liberar enzimas proteolíticas que degraden el armazón proteínico de la membrana basal y de la matriz extracelular.

Figura 2. Origen de las mutaciones cancerosas. La ilustración representa la sección de un conducto secretor o cripta intestinal con una capa de células epiteliales rodeadas de una membrana basal recubriendo la cavidad. La herencia genética de cada individuo contiene un nivel determinado —alto o bajo— de predisposición
a diferentes tipos de cáncer. Las variaciones genéticas de predisposición al cáncer que contienen un riesgo bajo de desarrollar un tipo determinado de cáncer son probablemente comunes en la población humana, y la mayoría están aún por descubrir. Las mutaciones heredadas que contienen un riesgo alto de desarrollar cáncer (por ejemplo, mutaciones BRCA1 y BRCA2 en cáncer de mama y ovario, mutaciones RB en retinoblastoma y mutaciones AP en carcinoma colorrectal) son poco frecuentes en la población. Estas predisposiciones intrínsecas al cáncer están presentes en todas las células del cuerpo. Sin embargo, el inicio de la formación de un tumor requiere, en todos los casos, que se produzcan más mutaciones. El origen de las mutaciones cancerosas puede ser interno, como errores no reparados en la replicación de ADN que las células sanas realizan por sí solas, o externo, como los carcinógenos químicos presentes en el tabaco o las radiaciones ultravioleta del sol. Estas mutaciones adquiridas aceleran la proliferación celular y conducen a la formación de lesiones pre-malignas, como pólipos intestinales o hiperplasias de tejido mamario. La mayoría de estas lesiones no progresan y son eliminadas por la autodestrucción celular o por el sistema inmunitario. Sin embargo, algunas lesiones pre-malignas pueden progresar hasta convertirse en un carcinoma in situ por la acumulación de mutaciones adicionales de origen
externo o causadas por la inestabilidad genómica de las células pre-cancerosas. Esta progresión también puede producirse por síndromes de infl amación crónica desencadenados por un sistema inmunitario defi citario (por ejemplo, la colitis ulcerosa), un elemento irritativo externo (el tabaco en los pulmones) o un agente infeccioso (por ejemplo el virus de la hepatitis en el hígado, la bacteria Heliobacter pilory en el estómago). Un tumor se convierte en carcinoma invasivo cuando rompe la membrana basal que lo rodea y atrae a los vasos capilares para proveerse de oxígeno y nutrientes. Las alteraciones epigenómicas en las células cancerosas y el estrés en los tejidos adyacentes pueden causar la liberación de factores que reclutan células sanas, que terminan colaborando en la progresión del tumor. Llegada esta fase, las células cancerosas tienen acceso a la circulación y pueden diseminarse por el organismo. Algunas de estas células diseminadas pueden también reproducir el tumor en órganos distantes, causando la formación de metástasis.

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Una vez las células cancerosas han formado una pequeña masa tumoral y creado condiciones de hipoxia, responden a ésta mediante la secreción de citoquinas, las cuales estimulan la formación de nuevos capilares que las proveen del oxígeno y los nutrientes necesarios para el crecimiento del tumor. Como resultado de estos factores de permeabilidad derivados del tumor, estos capilares nuevos son porosos y permiten que las células cancerosas escapen y entre en la circulación sanguínea. Los vasos linfáticos que filtran fluidos del tumor al tejido adyacente proporcionan una nueva ruta para la diseminación de células cancerosas. Los nódulos linfáticos a menudo atrapan células cancerosas en circulación y documentan su expansión, por eso el estado de los nódulos linfáticos constituye un importante indicador de prognosis en el diagnóstico inicial. Sin embargo, la diseminación de células cancerígenas a órganos distantes tales como los pulmones, el cerebro, los huesos y el hígado se produce principalmente a través de la circulación sanguínea. En ella las células cancerosas se asocian unas con otras y con células sanguíneas para formar embolias que pueden contribuir a resistir la tensión mecánica o a escapar de la vigilancia del sistema inmunitario. Adenoma de Hipófisis: Si mi tumor es benigno, ¿por qué tengo que operarme?  - Unidad de Neurocirugía RGS

Tumor de Hipofisis

Una vez las células cancerígenas se alojan en los capilares de órganos distantes deben atravesar las paredes capilares para acceder a la parénquima del órgano (fig. 3). La extravasación, como se conoce este proceso, depende de la capacidad de las células cancerosas de alterar los estrechos contactos existentes entre las células endoteliales de la pared capilar y de la membrana basal. El microentorno del órgano infiltrado es en gran medida hostil a las células cancerosas extravasadas, muchas de las cuales mueren. Aquellas que sobreviven forman micrometástasis que deben adaptarse al nuevo entorno y modificar las células residentes en él para reiniciar el proceso de crecimiento del tumor y formar colonias de metástasis agresivas. Este proceso puede llevar meses, años e incluso décadas. Tan sólo una pequeña fracción de las células cancerosas liberadas por un tumor cumple todos estos requisitos, pero las pocas que lo hacen bastan para que se formen metástasis letales.

Figura 3. Mediadores en la formación de metástasis distantes en el cáncer de mama. He elegido para mi estudio las metástasis producidas por cáncer de mama debido a la alta incidencia de este tipo de tumores, la disponibilidad de material clínico y el número de órganos que pueden verse afectados.

Los tumores mamarios pueden liberar células en la circulación sanguínea tan pronto como se vuelven localmente invasivos, experimentando mutaciones que favorecen el origen y la progresión del tumor (fi g. 2). Las células diseminadas que sobreviven al estrés físico de la circulación requieren de nuevas funciones para penetrar tejidos distantes. El paso a dichos tejidos atravesando las paredes de los capilares sanguíneos o extravasación es relativamente permisivo en la médula ósea (y en el hígado, aunque no se ilustra aquí), porque los capilares de estos tejidos poseen ventanas naturales que permiten la entrada y salida constantes de células sanguíneas. Sin embargo, una vez penetran la médula ósea las células cancerosas deben ser capaces de sobrevivir e interactuar de forma productiva con este microentorno. El hecho de que las metástasis causadas por cáncer de mama pueden tardar años e incluso décadas en aparecer sugiere que las células cancerosas diseminadas llegaron originalmente  a este órgano sin estar preparadas y tuvieron que desarrollar poco a poco las capacidades necesarias para expandirse en forma de agresivas colonias. Los genes de los que hacen uso las células de mama cancerosas para sobrevivir en la médula ósea incluyen el regulador de la quimiotaxis CXCR4, la proteína relacionada con la hormona paratiroidea estimuladora de osteoclastos PTHrP, el interleuquin-11 (IL11), el osteopontín (OPN) y otros genes. Al contrario de lo que ocurre con los capilares de la médula ósea, los capilares de otros órganos como los pulmones y en especial el cerebro tienen paredes resistentes que restringen el paso de las células en circulación. Para penetrar en estos órganos las células cancerosas deben por tanto transportar determinados genes activados. Entre ellos están el ligando epiregulina EGFR (EREG), la enzima cicloxigenasa-2 inhibidora de prostaglandina (COX2), la enzima metaloproteinasa-1 degradadora de colágeno (MMP1) y el factor alterador del endotelio angipoyetina-like 4 (AngL4). Se sospecha que algunos de estos genes también contribuyen a la penetración de células de mama cancerosas en el cerebro. Los genes que hacen posible la colonización de los pulmones y el cerebro son en gran medida desconocidos y sujeto de activas investigaciones. El ID1 y el ID3 han sido identificados recientemente como mediadores en la reiniciación de tumores por la penetración de células de mama cancerosas en el cerebro. Así, la expresión del ID1/3 es una propiedad de las células propagadoras de tumores, también conocidas como células madre cancerosas.

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COMPONENTES DE LA METÁSTASIS. HETEROGENEIDAD GENÉTICA

La formación de metástasis tiene mucho de proceso evolutivo darwiniano: de una población de células cancerosas sólo las más fuertes sobreviven a las condiciones de su entorno. La evolución requiere de la presencia de heterogeneidad genética en una población en la que los individuos más fuertes pueden ser seleccionados para sobrevivir bajo determinadas presiones ambientales. En los tumores, dicha heterogeneidad viene garantizada por la inestabilidad genómica inherente a las células cancerosas, y aumenta la probabilidad de que algunas de las células de un tumor adquieran competencia metastásica. La integridad del ADN puede verse comprometida por aberraciones en la progresión del ciclo celular, crisis teloméricas, desactivación de los genes reparadores de ADN y alteración de los mecanismos de control epigenético. Por ejemplo, la mitad de los cánceres en seres humanos sufren pérdida del supresor tumoral p53, una proteína interna que responde a los daños en el ADN causando la eliminación de la célula dañada. La pérdida de p53 permite que las células cancerosas con alteraciones en el ADN sobrevivan y experimenten sucesivas mutaciones (Halazonetis et al. 2008). Mutaciones heredadas en determinados genes reparadores de ADN están asociadas a un riesgo mayor de desarrollar cáncer. Es el caso del síndrome de cáncer colorrectal sin poliposis hereditario (Rustgi 2007) y de cánceres de mama causados por mutaciones en el BRCA1 o el BRCA2 (Marin et al. 2008).

CÉLULAS MADRE CANCEROSAS

Las células cancerosas pueden diseminarse a partir de un tumor en estadios muy tempranos del mismo. Se han detectado células cancerosas en la médula ósea de pacientes con pequeños tumores de mama (Klein et al. 2002; Schmidt-Kittler et al. 2003). Ello no significa necesariamente que las primeras células migratorias sean las que progresan hasta convertirse en metástasis, pero sí indica que la diseminación no es propiedad exclusiva de tumores grandes y en estado avanzado.

Una vez las células diseminadas alcanzan órganos distantes pueden permanecer en estado letárgico e incluso morir. El estado letárgico puede durar años, incluso décadas hasta que las células cancerosas diseminadas inicien un crecimiento agresivo, como en el caso del cáncer de mama. Células cancerosas diseminadas encontradas en la médula ósea de mujeres o de ratones transgénicos con cánceres en estadios tempranos pueden activarse por trasplantes de médula ósea y causar tumores letales (Huseman et al. 2008).

La diseminación también puede darse en tumores metastásicos, que a su vez generan nuevas metástasis. Es posible que las células tumorales en circulación regresen a los mismos tumores de los que salieron. De acuerdo con esta hipótesis los tumores pueden alimentarse constantemente de su progenie más agresiva, proporcionando un mecanismo que aúna capacidad metastásica con crecimiento tumoral (Norton y Massagué 2006). Esto explicaría la persistente correlación entre metástasis y tamaño del tumor (Minn et al. 2007). El ritmo y los mecanismos de la diseminación de células cancerosas son objeto de gran atención en la investigación científica actual sobre cáncer.

DIFERENTES «SEMILLAS» PARA «SUELOS» DISTINTOS

Los huesos, los pulmones y el cerebro son las localizaciones más frecuentes de metástasis (fig. 3). Sin embargo, los diferentes tipos de cáncer son proclives a extenderse a diferentes órganos (Billingsley et al. 1999; Gavrilovi y Posner 2005; Hess et al. 2006; Leiter et al. 2004). La hipótesis sobre compatibilidad entre células cancerosas diseminadas (la «semilla») y determinados órganos distantes («suelos») ya la formuló en el siglo xix Stephen Paget (Paget 1889). Así por ejemplo, el cáncer de mama puede extenderse a estos cuatro órganos, aunque los huesos y los pulmones son los más frecuentemente afectados. Las metástasis de cáncer de pulmón se localizan sobre todo en el cerebro, los huesos y el otro pulmón. Por contra, las metástasis de cáncer de próstata se dan sobre todo en los huesos y, en mucha menor medida, en los pulmones. Es más, aunque estos tres tumores se extienden a los huesos, en ellos forman lesiones muy distintas: las metástasis de hueso por cáncer de mama y de pulmón son osteolíticas, es decir, que se disuelven en la matriz ósea causando fracturas. En cambio la metástasis de cáncer de próstata es osteoblástica, es decir, que genera tejido óseo anormal que llena la cavidad medular. La preferencia de un tumor en un órgano por hacer metástasis dentro de ese mismo órgano también varía: los tumores en un pulmón hacen fácilmente metástasis en el otro, mientras que esto rara vez ocurre en el cáncer de mama.

HACIA UNA COMPRENSIÓN DE LAS METÁSTASIS

Los progresos científicos que han acompañado la llegada del siglo xxi hacen posible una nueva visión de las metástasis basada en una mejor comprensión de sus fundamentos genéticos, moleculares y biológicos. Este conocimiento se acumula a gran velocidad a partir de la identificación de genes cuya actividad aberrante favorece la aparición de células metastásicas. Gracias a estos avances la metástasis está pasando de ser un oscuro objeto de estudio a un problema susceptible de analizarse racionalmente, diseccionarse y, en última instancia, resolverse.

UN MODELO INTEGRADO DE METÁSTASIS

Las primeras teorías sobre las metástasis proponían modelos antagónicos de predeterminación genética de una masa tumoral a metastatizar frente a la progresión del tumor resultante en la aparición de células anormales susceptibles de formar metástasis (Volgestein et al. 1998). Con la secuenciación del genoma humano se han desarrollado potentes tecnologías de microarray (microconfiguración) que permiten a los investigadores determinar el estado de actividad de cada gen de una pequeña muestra de tejido. Empleando dichas técnicas ha sido posible identificar patrones de actividad génica o «perfiles de expresión génica», capaces de indicar las probabilidades de que un tumor particular cause metástasis. Si una muestra extraída de un tumor primario revela la presencia de un perfil de expresión génica pro metastásico, ello indicaría que una proporción sustancial de las células de dicho tumor están expresando genes de este tipo y por tanto reúnen las condiciones —es decir, son competentes— para que se formen metástasis. Ello apoyaría la teoría sobre la predeterminación de las metástasis. Sin embargo, esta supuesta competencia de los genes puede ser incompleta. Han de producirse alteraciones adicionales antes de que las células cancerosas estén completamente equipadas para invadir y colonizar un tejido distante. La adquisición de todas las condiciones necesarias para que se formen metástasis puede darse de forma masiva en la población de un tumor, como es el caso de tumores que metastatizan rápidamente en múltiples órganos, o bien puede producirse lentamente en una minoría de células especialmente predispuestas, dando lugar a metástasis en uno u otro órgano, años o incluso décadas después de haber salido del tumor primario. Este último caso confirmaría la teoría de la progresión del tumor como un requisito necesario para la formación de metástasis.

Progresos recientes en el estudio de las metástasis han proporcionado pruebas experimentales y clínicas para ambos modelos, el de predeterminación y el de progresión, con el resultado de la formulación de un tercer modelo que integra los dos. Las células cancerosas de un tumor con prognosis desfavorable pueden contener genes activados que las doten de algunas, aunque no todas, las funciones requeridas para la formación de metástasis distantes. A estos genes los llamamos genes de progresión metastásica, porque permiten directamente a la población de células cancerosas adquirir la competencia necesaria para que se dé el comportamiento metastásico. Los genes de progresión metastásica son necesarios pero no bastan para crear metástasis, porque la mayoría de las células cancerosas que expresan dichos genes son todavía incapaces de formar tumores metastásicos. Esto implica la existencia de un conjunto complementario de genes metastásicos que proporcionan funciones adicionales de supervivencia y adaptación en un órgano determinado. A estos genes los llamamos de virulencia metastásica.

GENES DE PROGRESIÓN METASTÁSICA

Recientes trabajos realizados en nuestro laboratorio han identificado un conjunto de dieciocho genes que utilizan las células de mama cancerosas para proliferar tanto en el tumor primario como en los pulmones (fig. 3). Este conjunto, al que llamamos «perfil de expresión génica de metástasis de pulmón» o LMS incluye EREG, COX-2 y MMP1, los cuales cooperan en al remodelación de nuevos capilares sanguíneos en tumores mamarios y de los ya existentes en los pulmones cuando las células cancerosas favorecen la unión de capilares porosos que facilitan la salida de células cancerosas; en el pulmón estos mismos productos facilitan el paso de células cancerosas en circulación en la parénquima (Gupta et al. 2007). Otro ejemplo es el gen que codifica el ID1, que inhibe la diferenciación celular y estabiliza la capacidad de las células cancerosas de propagar el tumor. En modelos experimentales el ID1 es importante para el crecimiento de tumores de mama y para la reiniciación del crecimiento del tumor una vez las células cancerosas han alcanzado los pulmones. Así, los genes de progresión metastásica pueden cumplir los requisitos en cuanto a tejido del microentorno en un órgano particular para influir en la progresión del tumor primario. Pacientes de cáncer de mama con tumores primarios positivos en LMS tienen un riesgo mayor de desarrollar metástasis de pulmón, pero no de hueso o de otros órganos.

No todos los genes metastásicos que se expresan en tumores primarios proporcionan una ventaja selectiva en dichos tumores. Por ejemplo, la producción del factor transformador del crecimiento beta (TGFbeta) en el estroma de tumores primarios de mama estimula la expresión de más de cien genes en las células cancerosas mamarias del mismo tumor. Entre ellos está el gen que contiene el factor secretado ANGPTL4. A diferencia de EGFR, el COX2, el MMP1 o el ID1, la producción de ANGPTL4 no parece proporcionar ventaja ninguna a las células cancerosas en los tumores primarios, sino que únicamente refleja la presencia de TGFbeta en el tumor. Sin embargo, cuando las células cancerosas estimuladas llegan a los capilares del pulmón, el ANGPTL4 que secretan causa la rotura de la pared capilar y permite que el cáncer penetre en tejido (Padua et al. 2008).

CONTRIBUCIONES ESPECÍFICAS DE LOS GENES ASOCIADOS A LA VIRULENCIA METASTÁSICA

Cuando las células cancerosas alcanzan órganos distantes por lo general se enfrentan a un microentorno no permisivo. Para formar una colonia de metástasis el cáncer debe ser capaz de resistir y explotar su microentorno. Claro ejemplo de ello son las metástasis osteolíticas de hueso causadas por el cáncer de mama. Las células cancerosas en circulación que penetran la médula ósea deben encontrar la forma de sobrevivir en el entorno hormonal y estrómico de este tejido, así como la manera de activar la movilización y acción de los osteoclastos que hacen posible la destrucción de los huesos. Las células de mama cancerosas que forman metástasis de hueso muestran niveles elevados de CXCR4. Esta proteína de membrana actúa como receptora para el factor de supervivencia celular CXCL12, que se produce en grandes cantidades en el estroma de la médula ósea (Wang et al. 2006). Por tanto las células cancerosas que expresan niveles altos de CXCR4 obtienen una ventaja específica de la presencia de CXCL12 en la médula ósea.

En modelos experimentales que emplean ratones, las células de mama cancerosas que colonizan preferentemente los huesos muestran no sólo una elevada expresión del receptor de supervivencia celular CXCR4 sino también una alta producción de los factores PTHrP (péptido relacionado con la paratiroidea), TNF-alfa, IL-1, IL-6 e IL-11 (Kang et al. 2003). Cuando son secretados por células óseas metastásicas, estos factores estimulan a los osteblastos para que liberen RANKL, el cual activa la diferenciación osteoblástica. Los osteoblastos disuelven el hueso y liberan factores de crecimiento como el IGF-1 o factor de crecimiento insulínico, que favorece la supervivencia de las células cancerosas, y TGFbeta, que estimula las células cancerosas para que continúen segregando PTHrP. El resultado final de este proceso es un ciclo vicioso de interacciones entre osteoclastos y células cancerosas que aceleran la acción destructiva de las metástasis óseas.

La búsqueda actual de genes y funciones que intervienen en la formación de metástasis en forma de tumores de otra clase o en otros órganos comienza a dar resultados. Las células de cáncer de próstata segregan factores como el Wnt y proteínas óseas morfogenéticas (BMP) que estimulan la acumulación de osteoblastos. Como resultado de ellos el cáncer de próstata da lugar a metástasis osteoblásticas (producción anormal de hueso), en contraste con las metástasis producidas por el cáncer de mama, que causan la destrucción de los huesos. Comparadas con las metástasis en hueso y pulmón es muy poco lo que sabe acerca de los genes que usan las células cancerosas para colonizar el hígado o el cerebro. Sin embargo este tema es objeto de intensas investigaciones que a buen seguro terminarán por dar fruto en un futuro no lejano.

FRONTERAS EN LA PREVENCIÓN, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER

Las campañas de prevención del cáncer enfocadas a reducir los comportamientos de riesgo (consumo excesivo de tabaco y alcohol, exceso de exposición al sol y otros), así como los exámenes médicos rutinarios en los que se detectan tumores en estadios tempranos son cruciales para reducir la incidencia y la mortalidad de esta enfermedad. El diagnóstico precoz hace posible intervenir el tumor antes de que éste se disemine, curando al paciente o al menos alargando su esperanza de vida. Se ha avanzado mucho en la detección de cáncer de mama por medio de mamografías, de cáncer colorrectal con colonoscopias, de cáncer de útero mediante citología y de cáncer de próstata con exámenes rectales y análisis de sangre que miden los niveles del PSA, o antígeno prostático específico. La vacunación preventiva contra el virus del papiloma humano de transmisión sexual tiene como fin reducir la incidencia del cáncer cervical. Se realizan exámenes genéticos para detectar ciertas mutaciones relacionadas con el cáncer en el BRCA1 y el BRCA2 (factores que predisponen a los cánceres de mama y ovarios) y para genes reparadores de ADN (que indican predisposición al cáncer de colon y otros) en individuos considerados de alto riesgo, con historial familiar de dichas enfermedades. Los portadores de estas mutaciones pueden así ser vigilados de cerca e incluso optar por cirugía profiláctica (mastectomías, extirpación de ovarios y de colon) para así reducir los riesgos de desarrollar el tumor.

La nueva estrategia terapéutica, que implica a patólogos, cirujanos, oncólogos o radioterapeutas, consiste en administrar la quimio-inmunoterapia antes de cirugía en pacientes en estadios precoces. »

Se trata de un cambio en el abordaje y la estrategia terapéutica. Hemos encontrado una mejora significativa que puede encaminarnos a la cura de un gran número de estos pacientes después de décadas sin avances»

Avances recientes están mejorando los enfoques clásicos en el tratamiento del cáncer (cirugía, quimioterapia, radioterapia) y los nuevos están basados en terapia dirigida e inmunoterapia. Los métodos quirúrgicos han ganado en precisión y son menos invasivos. La extirpación quirúrgica de un tumor que no se ha extendido puede curar el cáncer de forma efectiva. Sin embargo, la propensión de células cancerosas a invadir los tejidos adyacentes y extenderse a localizaciones distantes limita considerablemente la eficacia de la cirugía. Incluso tumores pequeños y localizados tienen potencial metastásico. Por tanto la cirugía se complementa a menudo con otras terapias. La radioterapia se basa en el uso de radiaciones ionizantes (rayos X) para encoger los tumores antes de la cirugía y eliminar células diseminadas localmente. La radiación puede dañar los tejidos sanos, por lo que sólo se aplica en áreas limitadas del cuerpo. La radioterapia destruye células causando extensos daños a su ADN. La mayoría de las células sanas puede recuperarse después de la radioterapia, lo que ofrece una ventana de posibilidad de que el tratamiento funcione.

Este enfoque de tratamiento, también se consigue una mayor la tasa de respuesta objetiva global (reducción o desaparición del tumor), ya que con quimio-innmunoterpia respondieron el 75,4 por ciento de los pacientes, en comparación con el 48,2 por ciento en el grupo de control. Además, permitiría elevar el número de pacientes que finalmente pueden ser operables: el 93 por ciento de los pacientes del grupo de terapia combinada se sometieron a cirugía después del tratamiento, en comparación con el 69 por ciento en el grupo de control. «Es posible que más personas se operen con este enfoque porque este tratamiento es más efectivo para reducir el tamaño del tumor, sin agregar mucha toxicidad»,

La quimioterapia consiste en tratar el cáncer con fármacos que son más tóxicos para las células cancerosas que para las sanas. Los fármacos empleados tradicionalmente envenenan las células que se están dividiendo, interrumpiendo así la duplicación del ADN o la separación de cromosomas recién formados. Como en el caso de la radioterapia, las células normales tienen mayor capacidad de recuperarse del daño que las cancerosas. Por esta razón la quimioterapia a menudo se administra en las dosis máximas tolerables, con los consiguientes efectos secundarios relativos a la regeneración celular, tales como la pérdida de mucosa oral y gastrointestinal, cabello, piel y uñas.

Una meta importante de la investigación actual es desarrollar fármacos dirigidos a las células cancerosas pero basados en la dependencia de dichas células de las mutaciones oncogénicas que contienen (Sawyers 2004) (fig. 1). Estas terapias dirigidas no son diferentes de muchos fármacos empleados para otro tipo de enfermedades. Los fármacos dirigidos contra el cáncer buscan alcanzar mayor efectividad terapéutica con menos efectos secundarios. Su utilización permite que los niveles de radioterapia aplicados sean menores y menores también por tanto sus efectos secundarios. Las terapias dirigidas incluyen compuestos químicos que por lo general actúan inhibiendo la actividad enzimática de los productos de los oncogenes, y anticuerpos monoclonales que actúan bloqueando el receptor oncógeno de la superficie de una célula o matando la célula cancerosa, destruyendo sus anticuerpos.

Las terapias dirigidas surgieron en la década de 1990 como consecuencia directa de la identificación de genes cancerosos críticos. La capacidad para analizar tumores molecularmente está revolucionando la clasificación, la prognosis y el tratamiento del cáncer. Las investigaciones en este campo continúan siendo intensas y prometedoras. Entre los anticuerpos monoclonales, el anticuerpo anti-HER2 trastuzumab (Herceptin TM) resulta efectivo contra un subtipo de carcinomas de mama que contienen un oncogén HER2 activado (Hudis 2007; Shawver et al. 2002). El anticuerpo anti-CD20 rituxiab (TiruxanTM) se usa para tratar linfomas de células B que presentan el antígeno CD20 (Cheson y Leonard 2008), y el anticuerpo anti-EGFR cetuximab (ErbituxTM) se usa en cáncer de colon avanzado (Mendelsohn y Baselga 2006) (fig. 4).

Entre los compuestos químicos dirigidos, el imatinib (GleevecTM), un inhibidor de pequeñas moléculas del oncogén BCR-ABL quinasa se emplea con éxito contra leucemias causadas por este oncogén (Schiffer 2007). El inhibidor EGFR erlotinib (TarcevaTM) se usa en carcinomas de pulmón causados por un EGFR mutante (Ciardelloy Tortora 2008). Además, aunque diferentes subtipos de cáncer en un órgano determinado pueden experimentar clases de mutaciones diferentes, ciertos subtipos de cáncer en órganos distintos pueden, sorprendentemente, compartir mutaciones. Como resultado de ello un mismo fármaco puede ser efectivo en tumores de tipo molecular localizados en órganos distintos. Una clase relacionada de compuestos anticáncer son los inhibidores de la angiogénesis, que previenen la formación de capilares sanguíneos que alimentan los tumores. Algunos, tales como el anticuerpo monoclonal bevacizumab (AvastinTM) son ya de uso clínico (Ferrara 2002) (fig. 4), aunque con escaso éxito, debido a que las células cancerosas tienen múltiples maneras de estimular la angiogénesis (Meyerhardt y Mayer 2005). Las investigaciones actuales en este campo por tanto se centran en identificar combinaciones de inhibidores de la angiogénesis que sean efectivas (Bergers y Hanahan 2008).

Siguen siendo muchas las barreras para mejorar el tratamiento del cáncer, lo que conforma la necesidad de emprender nuevas direcciones. ¿Qué cambios podemos prever en el campo de la oncología? En un futuro no muy lejano, el perfil tumoral de un paciente podría incluir no sólo gradación histopatológica e información sobre el estado de las mutaciones oncogénicas comunes, sino también un completo retrato molecular del tumor (Massagué 2007; Nevins y Pottu 2007). Avances recientes en el diseño de perfiles moleculares de tumores han llevado al descubrimiento de perfiles de expresión de genes que permiten clasificar mejor los tumores en subtipos diferenciados, predecir los riesgos y la localización de metástasis con mayor precisión e identificar mejor los objetivos terapéuticos (Bild et al. 2006; Fan et al. 2006; Minn et al. 2005; Padua et al. 2008; Van’t Veer et al. 2002, Van de Vijver et al. 2002). Un perfil de «prognosis desfavorable» de setenta genes (MammaPrint) y un conjunto de veintiún genes no coincidentes de «recurrencia» (Oncotype Dx) han sido transformados en fármacos comerciales que ayudan a los médicos a tomar decisiones, evitando mastectomías en pacientes de cáncer de mama como tumores que presentan una prognosis favorable después de la quimioterapia. Los genes de dichos perfiles pueden ser entonces examinados directamente para medir su capacidad de formar metástasis y tratados con terapia dirigida para reducir la actividad metastásica de las células cancerosas (Gupta et al. 2007). Los tratamientos farmacológicos para pacientes de cáncer pueden incluir combinaciones individualizadas dirigidas a subtipos específicos de tumor y a sus metástasis. La mejora de los biomarcadores de respuesta a los fármacos en pacientes ayudará a evaluar con mayor precisión la reacción de éstos a terapias dirigidas (Sawyers 2008).

Los nuevos conocimientos acerca de las bases moleculares, genéticas y celulares del desarrollo y la progresión del cáncer traen consigo nuevas oportunidades de mejorar y expandir nuestra capacidad de prevenir, detectar y tratar esta enfermedad. Trabajando en estrecha colaboración, científicos y médicos pueden generar y aplicar los conocimientos necesarios para hacer del cáncer una enfermedad crónica más en las próximas décadas.

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PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

No hace falta ser un científico para comprobar que estamos ante una epidemia de enfermedades en general, que afectan a todas las edades aunque de distintas formas Alexandre e Diógenes, uma pintura de Gaetano Gandolfi (1792) : r/Filosofia

Alexander and Diogenes Caetano Ganolfi 1972

Cada día o con mucha frecuencia desde mi terraza observó los trastornos de la marcha sobre todo de los mayores y es apabullante, uno de cada 50 personas que pasan por la calle tienen trastornos de la marcha Y o bien necesitan algún apoyo para caminar o alguna persona les ayuda y no son solo mayores, sino también muchos jóvenes, aunque la causa que conduce a este trastorno sea diferente.

Los trastornos del equilibrio en los mayores, es impresionante y además un porcentaje grande se acompañan de pasitos cortos.

Cada día además el número de tropelías que cometen los jóvenes asusta. Los desórdenes que promueven, su número creciente de drogadictos y de suicidio por lo menos nos ponen los pelos de punta.

Y la terapia que se utiliza no parecec ser muy eficaz.

Pero lo mas lesivo y frecuente son los disturbios mentales y entre ellos la Ansiedad, sola o acompañando a otras distimias.

Por supuesto este no tiene nada que ver con la educación, es pura biología.

Lo que creo que no cabe de manera absoluta es aquello de “usted lo que tien que hacer es “

Porque estos pacientes ni conocen el camino para sanarse, ni creen en ellos y además ninguno de los remedios arbitrados tienen utilidad aceptable.

Los americanos están en medio de una epidemia de enfermedades mentales, al menos a juzgar por el creciente número de personas en tratamiento.

La cifra de aquellos que están lo suficientemente discapacitados a causa de una enfermedad mental creció casi dos veces y media entre 1987 y 2007 – desde uno por cada 184 americanos a uno por cada 76.

Entre los niños, el incremento es incluso más sorprendente, un aumento de 35 veces en las mismas dos décadas. La enfermedad mental es ahora la principal causa de discapacidad en niños, muy por encima de las discapacidades físicas como parálisis cerebral o síndrome de Down.

El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) financió un estudio, realizado entre 2001 y 2003, con una muestra grande de adultos seleccionados al azar, donde se documentó que un impresionante 46% cumplían los criterios establecidos por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) para catalogarlos como que en algún momento de sus vidas se habían visto afectados por una de las cuatro grandes categorías de enfermedad mentales. Estas categorías fueron “trastornos de ansiedad”, incluyendo, entre otras subcategorías, fobias y trastorno de estrés post-traumático (PTSD);

“trastornos del humor”, incluyendo depresión mayor y trastorno bipolar; “trastornos del control de impulsos”, incluyendo problemas de conducta, trastorno de hiperactividad –déficit de atención (ADHD); y

“trastorno por uso de sustancias”, incluyendo abuso de alcohol y drogas.

La mayoría cumplían los criterios para más de un diagnóstico.

Los pacientes tratados habían pasado desde un tercio a un quinto en los diez años que comprendido el estudio.

En los tiempos que corren el tratamiento médico casi siempre significa uso de psicorfármacos, esto es fármacos que afectan al estado mental.  De hecho la mayoría de los psiquiatras tratan solo con medicamentos, y refieren a sus pacientes al psicólogo o al trabajador social solo si creen que la psicoterapia está justificada.

El viraje desde la “terapia por la palabra” a los medicamentos como modo dominante de tratamiento coincide con la emergencia en las pasadas cuatro décadas de la teoría de que las enfermedades mentales están causadas principalmente por un desequilibrio químico que puede ser corregido con fármacos específicos.

Esta teoría ha sido ampliamente aceptada, tanto por los medios de comunicación y el público como por la profesión médica, después de que Prozac® (fluoxetina) fuera comercializado en 1987 u fuera intensivamente promocionado como un corrector de una deficiencia de serotonina en el cerebro.

El número de personas tratadas por depresión se triplico en los 10 años siguientes, y aproximadamente el 10% de los ciudadanos de USA mayores de 6 años toman ahora antidepresivos.

El crecimiento del uso de medicamentos para tratar la psicosis es incluso más dramático. La nueva generación de antipsicóticos, tales como Risperedal® (risperidona), Zyprexa® (olanzapina) y Seroquel® (quetiapina), ha desplazado a los agentes hipocolesterolemiantes como la clase de medicamentos más vendidos en USA.

¿Qué está sucediendo? ¿Es la prevalencia de enfermedad mental realmente tan elevada y continúa subiendo?

El pensamiento mas lógico, es que el cambio ambiental y los toxicos ambientales, modifican la microbiota y esta a su vez actúa sobre la normal función del ADN, mediante la epigenetica y el daño plural y por supuesto orgánico esta asegurado.

La terapia a usar es química, física, biológica, pero de ninguna manera cargar de responsabilidad al pobre paciente.

Estas son las cuestiones, entre otras, que preocupan a los autores de tres provocativos libros que revisamos aquí.

Mentir, mentiroso, mentidero

Irving Kirsh es un psicólogo de la Universidad de Hull en UK,

Robert Whitaker es un periodista y es el autor de un libro anterior sobre la historia del tratamiento de la enfermedad mental “Mad in America” (Locura en America) (2001),

y Daniel Carlat es un psiquiatra que ejerce en los suburbios de Boston y publica un “noticiero breve” y un cuaderno de bitácora electrónico (blog) sobre su profesión.

Los autores resaltan diferentes aspectos de la epidemia de enfermedades mentales. Kirsch se preocupa por la eficacia de los antidepresivos. Whitaker, que ha escrito un libro desenfadado, aborda el espectro completo de las enfermedades mentales y pregunta si los psicofármacos crean problemas peores que los que resuelven. Carlat, que escribe más con dolor que con rabia, mira principalmente a la forma en que su profesión se ha aliado con la industria farmacéutica y ha sido manipulada por la misma.

Pero a pesar de sus diferencias, los tres coinciden en algunos puntos importantes, y sus puntos de visita están bien documentados.

Primero, coinciden en la preocupante gama de estrategias que utilizan las compañías que venden psicofármacos –

Segundo, ninguno de los tres autores subscribe la teoría popular de que las enfermedades mentales estén causadas por un desequilibrio químico del cerebro.

Como dice Whitaker, esta teoría tuvo su génesis poco después de que los psicofármacos se introdujeran en la década de 1950. El primero fue Largactil® (clorpromazina), que se lanzó en 1954 como un “tranquilizante mayor” y que rápidamente encontró un amplio uso en los hospitales mentales para calmar a los pacientes psicóticos, principalmente aquellos con esquizofrenia. A Largactil® le siguió Dapaz® (meprobamato), vendido como un “tranquilizante menor” para tratar la ansiedad en pacientes no ingresados. Y en 1957, Marsilid® (iproniazida) llega al mercado como un “energético psíquico”  para tratar la depresión.

Por aquel entonces, en el corto espacio de tres años, se dispuso de medicamentos para tratar lo que en ese tiempo se veían como las tres principales categorías de enfermedades mentales – psicosis, ansiedad y depresión – y la imagen de la psiquiatría se transformó totalmente.

Cuando se descubrió que los psicofármacos afectaban a los niveles de neurotransmisores en el cerebro. Como se evidenció principalmente por los niveles de sus productos de degradación en el líquido espinal, surgió la teoría de que la causa de las enfermedades mentales es una anormalidad en las concentraciones cerebrales de estas sustancias, y por lo tanto se podrían contrarrestar con el fármaco adecuado.

Por ejemplo, como se encontró que clorpromazina disminuía los niveles de dopamina en el cerebro y se postuló que  las psicosis del tipo de la esquizofrenia eran causadas por un exceso de dopamina.

Posteriormente, como ciertos antidepresivos aumentaban los niveles del neurotransmisor serotonina en el cerebro, se postuló que la depresión estaba causada por escasez de serotonina. Los antidepresivos con fluoxetina o citalopram se llaman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) ya que previenen la reabsorción de serotonina por la neurona que las liberó, de modo que permanecerá mayor cantidad en la sinapsis para activar otras neuronas.

Por tanto, en lugar de desarrollar un fármaco que encaje con una anormalidad conocida, se ha postulado una anormalidad que encaje con el fármaco.

Es muy posible que fármacos que afecten a los niveles de ciertos neurotransmisores puedan aliviar síntomas, incluso si estos neurotransmisores no tienen nada que ver directamente con la enfermedad (e incluso es posible que el alivio de los síntomas se produzca completamente por algún otro modo de acción).

Carlat dice, “Por la misma razón, se podría argumentar que la causa de toda condición dolorosa es una deficiencia en opiáceos, dado que los fármacos analgésicos opiáceos activan los receptores opiáceos en el cerebro”. Similarmente, se podría argumentar que la fiebre está causada por falta de aspirina.

El funcionamiento de los neurotransmisores parece ser normal en las personas con enfermedad mental antes del tratamiento.

En palabras de Whitaker: Antes del tratamiento, los pacientes diagnosticados de esquizofrenia, depresión, y otros trastornos psiquiátricos no sufren de ningún “desequilibrio químico” conocido. Sin embargo, cuando una persona comienza a recibir medicación psiquiátrica, la cual, de una manera u otra, es como arrojar una piedra en el mecanismo neuronal usual, su cerebro comienza a funcionar anormalmente.

Carlat se refiere a la teoría del desequilibrio químico como un “mito” (que él dice “conveniente” por que quita el estigma de la enfermedad mental), y Kirsch, cuyo libro se enfoca sobre la depresión, resume de esta manera: “Actualmente parece fuera de toda duda que la explicación tradicional de la depresión como un desequilibrio químico en el cerebro es simplemente errónea”.

El cómo ha persistido la teoría a pesar de la falta de datos es un tema que va a surgir.

¿Cómo actúan los fármacos? Después de todo, independientemente de la teoría, esto es una cuestión práctica. En su apasiónate libro, “Las nuevas drogas del emperador”, Kirsch describe sus 50 años como científico tratando de responder esta pregunta sobre los antidepresivos. Cuando el comenzó su trabajo en 1995, su principal interés estaba en el efecto de los placebos. Para estudiarlos, él y su colega revisaron 38 ensayos clínicos publicados que comparaban varios tratamientos para la depresión con placebos. O comparaban psicoterapia con ausencia de tratamiento. La mayoría de tales ensayos duraron entre 6 y 8 semanas, y en este tiempo, los pacientes tendían a mejorar algo, incluso sin ningún tratamiento. Pero Kirsch encontró que los placebos fueron tres veces más efectivos que la ausencia de tratamiento. Esto no les sorprendió particularmente. Lo que si les sorprendió fue el hecho de que los antidepresivos fueran solo marginalmente mejor que los placebos. Cuando se juzgan con escalas utilizadas para medir la depresión, los placebos tuvieron el 75% de efectividad de los antidepresivos.

Kirsch decidió entonces repetir su estudio examinando un conjunto de datos más completo y normalizado.

Los datos que utilizó se obtuvieron de la FDA en lugar de la bibliografía publicada. Cuando las compañías buscan la aprobación de la FDA para comercializar un medicamento nuevo, deben remitir a la agencia todos los ensayos clínicos que ellos han financiado. Los ensayos son usualmente a doble ciego y controlados con placebo, esto es, los pacientes participantes son asignados al azar para recibir bien el fármaco o placebo, y ni ellos ni su médico sabe a cual de ambos grupos ha sido asignado.

A los pacientes se les dice solo que ellos pueden recibir un fármaco activo o un placebo, y también se les informa sobre los efectos adversos que pueden experimentar.

Si dos ensayos muestran que el fármaco es más efectivo que placebo, el fármaco generalmente se aprueba. Todo lo que necesitan es solo dos ensayos positivos. Los resultados de los ensayos de un mismo medicamento pueden diferir por muchas razones, incluyendo como se ha diseñado y llevado a cabo el mismo, su tamaño, y el tipo de pacientes estudiados.

Por razones obvias, las compañías farmacéuticas se aseguran de que los resultados positivos se publiquen en revistas médicas y de que los médicos los conozcan, mientras que los negativos los consideran una información confidencial.

Esta práctica causa un sesgo enorme en la bibliografía médica, en la educación médica, y en las decisiones de tratamiento.

Kirsch y sus colegas utilizaron la “ley de libertad de información” para obtener las revisiones de la FDA de todos los ensayos clínicos controlados con placebo, fueran positivos o negativos, remitidos para la aprobación inicial de seis de los fármacos antidepresivos más ampliamente utilizados, y que fueron aprobados entre 1987 y 1999 – Prozac® (fluoxetina), Plaxil® (paroxetina), Zoloft® (sertralina), Celexa® (citalopram), Serezone® (nefazodona) y Effexor® (venlafaxina). Este conjunto de datos es mejor que él se utilizó en el estudio previo, no solo por incluir estudios negativos, sino porque la FDA impone criterios uniformes de calidad a los ensayos que revisa, y no todo el material de investigación del anterior estudio de Kirsch se había remitido a la FDA como parte de la solicitud de aprobación.

EN TOTAL, HUBO 42 ENSAYOS DE 6 FÁRMACOS. MUCHOS DE ELLOS FUERON NEGATIVOS. EN GENERAL, LOS PLACEBOS MOSTRARON UNA EFECTIVIDAD DEL 82% DE LA DEL FÁRMACO ACTIVO, CUANDO SE UTILIZABA LA ESCALA DE HAMILTON PARA LA DEPRESIÓN (HAM-D), UNA MEDIDA AMPLIAMENTE UTILIZADA DE LOS SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN. LA DIFERENCIA PROMEDIO ENTRE EL FÁRMACO Y EL PLACEBO FUE SOLO DE 1,8 PUNTOS EN LA HAM-D, UNA DIFERENCIA QUE AUNQUE ESTADÍSTICAMENTE SIGNIFICATIVA, ES CLÍNICAMENTE INSIGNIFICANTE. LOS RESULTADOS FUERON LOS MISMOS PARA LOS SEIS FÁRMACOS: TODOS FUERON IGUALMENTE IMPRESIONANTES.

Los estudios positivos fueron ampliamente publicitados, mientras que los negativos fueron ocultados, el público y la profesión médica llegó a creer que estos fármacos eran antidepresivos altamente efectivos.

Kirsch también tropezó con otro hallazgo inesperado. En su anterior estudio y en los trabajos de otros, observó que incluso tratamientos que no fueron considerados antidepresivos – como hormona tiroidea sintética, opiáceos, sedantes, estimulantes, y algunos fitoterapéuticos – fueron tan efectivos como los antidepresivos para aliviar los síntomas de depresión.

Segun Kirsch , “Cuando se administran como si fueran antidepresivos, fármacos que incrementan, que disminuyen, o que carecen de efecto alguno, sobre la serotonina, todos alivian la depresión en el mismo grado”. Lo que tenían en común todos estos fármacos “efectivos” era que producían efectos colaterales, y el prescriptor había avisado a los pacientes que los podían experimentar.

Es importante que los ensayos clínicos, particularmente aquellos que tienen que ver con estados subjetivos como depresión, permanezcan doble ciego, sin que los pacientes ni sus médicos conozcan si están recibiendo o no un placebo. Esto previene que tanto los pacientes como sus médicos imaginen mejorías que no hay, cosa que es más probable cuando el paciente cree que se le está administrando un fármaco activo y no un placebo.  Al confrontarse con el hallazgo de que casi cualquier medicamento con efectos colaterales fue ligeramente más efectivo en tratar la depresión que un placebo inerte, Kirsch especuló que el padecimiento de efectos colaterales en los individuos que reciben el fármaco los capacitó para adivinar correctamente que ellos estaban tomando tratamiento activo – y esto se confirmó en entrevistas con los pacientes y médicos – lo cual hizo más probable que informaran mejorías. Sugiere que la razón por la que los antidepresivos parecen actuar mejor en aliviar la depresión grave que en las menos graves, reside en que los pacientes con síntomas graves probablemente son tratados con dosis altas y por tanto experimentan más efectos colaterales.

Para investigar más a fondo si los efectos colaterales sesgaron las respuestas, Kirsch miró algunos ensayos que emplearon placebos “activos” lugar de inertes.  Un placebo es aquel que por sí mismo produce efectos colaterales, como atropina — un fármaco que selectivamente bloquea la acción de cierto tipo de fibras nerviosas. Aunque no es un antidepresivo, atropina causa, entre otras cosas, una notable sequedad de boca. EN ENSAYOS QUE UTILIZARON ATROPINA COMO PLACEBO, NO HUBO DIFERENCIAS ENTRE EL ANTIDEPRESIVO Y EL PLACEBO ACTIVO. Ambos tienen efectos colaterales de un tipo u otro, y ambos dieron cuenta de mismo nivel de mejoría. Kirsch informó sobre otros hallazgos extraños en los ensayos clínicos con antidepresivos, incluyendo la ausencia de una curva dosis-respuesta – esto es, dosis altas no funcionan mejor que dosis bajas- lo cual es extremadamente improbable para fármacos verdaderamente efectivos.”

Kirsch, llega a la conclusión de que la relativamente pequeña diferencia entre fármacos y placebos puede que no sea un efecto real del fármaco en absoluto. En su lugar, podría ser un efecto placebo aumentado, producido por el hecho de que algunos pacientes habían roto el ciego y reconocieron si tomaban fármaco o placebo. En lugar de comparar los fármacos con placebo, hemos comparado placebos “normales” con placebos “extra-fuertes”.

Los psiquiatras que utilizan antidepresivos – y por tanto la mayoría de ellos –y los pacientes que los toman conocen por experiencia que los medicamentos actúan. Pero están demasiado sujetas a sesgos; pueden sugerir hipótesis para ser estudiadas, pero no pueden probarlas.

Mientras que Kirsch concluye que los antidepresivos probablemente no sean más efectivos que los placebos, Whitaker concluye que ellos y la mayoría de los otros psicofármacos no solo son infectivos sino que son además dañinos.

Comienza por observar que cuando se ha disparado el tratamiento de las enfermedades mentales con medicamentos, lo ha hecho también la prevalencia de la condición tratada: el número de discapacitados mentalmente enfermos  ha crecido dramáticamente desde 1955, y durante las dos décadas pasadas, un periodo en el que la prescripción de medicamentos psiquiátricos ha explotado, el número de adultos y niños discapacitados por enfermedad mental ha aumentado a un ritmo alucinante.

Por tanto nos surge una pregunta obvia, a riesgo de ser considerados herejes: ¿Podría nuestro paradigma de cuidados basado en medicamentos, de una forma no prevista, alimentar esta plaga de los tiempos modernos?

Por otra parte, argumenta Withaker, la historia natural de la enfermedad mental ha cambiado. Mientras que condiciones como la esquizofrenia y la depresión eran (antes del uso masivo de psicofármacos) consideradas como autolimitadas o episódicas, teniendo cada episodio una duración de no más de seis meses, y estaban intercalados entre largos periodos de normalidad, sin embargo ahora son crónicas y para toda la vida. Withaker cree que esto podría ser debido a que los fármacos, incluso aquellos que alivian los síntomas a corto plazo, causarían daños mentales prolongados que continuarían después de que la enfermedad subyacente hubiera remitido de forma natural.

La dificultad de estudiar la historia natural de cualquier enfermedad a lo largo de un periodo de 50 años, durante los cuales muchas circunstancias han cambiado, además del uso de los medicamentos. Es incluso más difícil comparar los resultados a largo plazo en pacientes tratados versus no tratados, dado que el tratamiento puede ser más probable en aquellos con la enfermedad más grave al inicio.

Pensando en la pratica de cada profesional, los psicofarmacos sirven y de inmediato, después evidentemente es de esperar que aparezcan rechazos por lo menos,

Es bien conocido que los psicofármacos alteran la función neurotransmisora, incluso si esta no fuera la causa originaria de la enfermedad mental. Whitaker describe una cadena de efectos. Cuando, por ejemplo, un antidepresivo inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (SSRI) como citalopram incrementa los niveles de serotonina en la sinapsis, se estimulan cambios compensatorios a través de un proceso llamado retroalimentación negativa. En respuesta a los altos niveles de serotonina, las neuronas que la secretan (neurona presináptica) libera menos cantidad de ella, y la neurona postsináptica comienza a desensibilizarse al efecto de la serotonina.

El cerebro trata de anular los efectos del fármaco. Esto mismo ocurre con los fármacos que bloquean los neurotransmisores, pero al revés. Por ejemplo, la mayoría de los antipsicóticos bloquean la dopamina, pero las neuronas presinápticas lo compensan liberando más neurotransmisor, y la neurona postsináptica se hace más ávida de dopamina. Esta explicación está necesariamente muy simplificada, ya que muchos psicofármacos afectan a más de uno de los distintos neurotransmisores.

Con el uso prolongado en el tiempo de los psicofármacos, el resultado es, en palabras de Steve Hyman, exdirector del NIMH y hasta recientemente rector de la Universidad de Harvard, “una sustancial y duradera alteración de la función neuronal”.

En palabras de Hyman, citadas por Whitaker, el cerebro comienza a funcionar de manera “cualitativa y cuantitativamente diferente del estado normal”. Después de varias semanas con psicofármacos, los esfuerzos compensatorios del cerebro comienzan a fallar, y emergen efectos adversos que reflejan el mecanismo de acción del fármaco. Por ejemplo, los SSRI pueden causar episodios de manía, debidos al exceso de serotonina. Los antipsicóticos causan efectos adversos que recuerdan a la enfermedad de Parkinson, debidos la depleción de dopamina (depleción que también se produce en esta enfermedad). Cuando los efectos secundarios aparecen, frecuentemente son tratados con otros fármacos, y los pacientes acaban con un coctel de psicofármacos prescritos para un coctel de diagnósticos.

El episodio de manía causado por el antidepresivo puede conducir al diagnóstico de “trastorno bipolar” y al tratamiento con “estabilizadores del humor”, como Depakine® (valproato de sodio), un anticonvulsivante, junto con uno de los fármacos antipsicóticos nuevos. Y así sucesivamente.

Algunos pacientes toman hasta seis psicofármacos diferentes cada día. Una investigadora muy respetada, Nancy Andreasen, y sus colegas han publicado datos que ponen en evidencia que el uso de antipsicóticos está asociado con una retracción del cerebro, y que el efecto está directamente relacionado con la dosis y la duración del tratamiento.

Andreasen explicó para The New York Times, “La corteza prefrontal no recibe las entradas que necesita y comienza a apagarse por efecto de los fármacos. Esto reduce los síntomas psicóticos. Pero también causa que el cortex prefrontal se atrofie lentamente”.

Abandonar el uso de los psicofármacos es extraordinariamente difícil, de acuerdo con Whitaker, debido a que cuando se dejan de administrar, los mecanismos compensatorios se quedan sin contrapeso. Cuando se interrumpe la administración de citalopram, los niveles de serotonina caen bruscamente debido a que la neurona presináptica no está liberando las cantidades normales de la sustancia y a que la neurona postsináptica ya no posee suficientes receptores para ella. De manera similar, cuando se retira un antipsicótico, los niveles de dopamina pueden dispararse. Los síntomas producidos por la retirada de los fármacos psicoactivos son frecuentemente confundidos con recaídas del trastorno original, lo cual conduce a los psiquiatras a volver al tratamiento original, quizás a dosis mayores.

A diferencia de la actitud fría de Kirsch, Whitaker está indignado por lo que el ve como una epidemia de disfunciones cerebral iatrogénicas  (inadvertida para y causada por los médicos), particularmente la causada por el uso expandido de los antipsicóticos nuevos (atípicos) como Zyprexa® (olanzapina), que causa efectos colaterales graves. Esto es lo que él llama su “experimento de pensamiento rápido”.

Imagine que un virus aparece en nuestra sociedad que haga que la gente durmiera el doble, catorce horas al día. Que aquellos infectados con él se muevan más lentamente y parecieran emocionalmente desconectados. Muchos ganan peso en cantidades tremendas, diez, veinte, treinta y hasta cincuenta quilos. Frecuentemente los niveles de glucosa en sangre se disparan, y los de colesterol también. Varios de los afectados por la misteriosa enfermedad – incluyendo niños pequeños y adolescentes – se vuelven diabéticos en poco tiempo …- El gobierno da cientos de millones de dólares a los científicos de las mejores universidades para que descifren como actúa internamente el virus, y estos informan que lo que causa tal disfunción global es que bloquea múltiples receptores de neurotransmisores en el cerebro – dopaminérgicos, serotonérgicos, muscarínicos, adrenérgicos, e histaminérgicos. Todas sus vías neuronales en el cerebro resultan comprometidas. Mientras tanto, estudios de imágenes por resonancia magnética hallan que a lo largo de varios años, el virus retrae la corteza cerebral, y esta retracción se relaciona con un deterioro cognitivo. La población clamaría aterrorizada por una cura.

Ahora una enfermedad como esta está de hecho golpeando a millones de niños y adultos. Acabamos de describir los efectos del medicamento de grandes ventas de Eli-Lilly, su antipsicótico Zyprexa (olanzapina).

Si los psicofármacos son inútiles, como cree Kirsch a cerca de los antidepresivos, o peor que inútiles, como cree Whitaker, ¿por qué son tan ampliamente prescritos por los psiquiatras  y vistas por el público y los profesionales como algo así como medicamentos maravillosos?

¿Por qué es tan ponderosa la corriente contra la que nadan Kirsch, Whitaker y Carlat?

Esto me parece un juego de palabras de personas capaces. No quiere decir que tengan razón, si que refutan con sabiduría y fuerza, pero no con verdad, tan en el aire como las que ellos critican.

“Buscar incluso donde no hay, que eso, no hay”

Casi seguro que a estas notan van a responder las empresas y lo harán con tanta destreza como los acusadores-.

Lo peor que tienen nuestros tiempos en cuanto a la investigación, se puede resumir en las palabras de Churchill

“Lo mas probables es que cualquiera sabe”

Autores

The Placebo Effect: A Conversation With Dr Irving Kirsch

Robert Whitaker Anatomía de una epidemia  libros electrónicos y audiolibros en la web, iPad,

Daniel Carlat M.D. Unhinged: The Trouble with Psychiatry – A Doctor’s Revelations about a Profession in Crisis by

LA ESPECIE HUMANA MÁS EXITOSA HOMO ERECTUS

LA ESPECIE HUMANA MÁS EXITOSA HOMO ERECTUS

 

Antes que otras subespecies humanas como los neandertales, los denisovanos y el homo sapiens, llegó el homo erectus, el primer ejemplo real de especie humana.

Podría dividirse en varias categorías de subespecies debido a la duración de su existencia; no es incorrecto referirse a todas ellas simplemente como homo erectus. H. erectus

Hace 1,9 millones de años, la Tierra estaba en el período Pleistoceno y nació la primera especie homo: el homo erectus, que en latín significa hombre erguido. El Homo erectus es el pariente más longevo del humano moderno, habiendo logrado vivir aproximadamente 1,5 millones de años.

Para comparar, el homo sapiens solo ha existido durante unos 400.000 años hasta ahora.

El homo erectus podría dividirse en múltiples categorías de subespecies debido a lo largo de su existencia no es incorrecto referirse a todos ellos simplemente como homo erectus

Hace 1,9 millones de años la tierra estaba en el periodo pleistoceno y la primera especie homo nació el homo erectus que en latín significa vertical , el homo erectus es el más longevo pariente del humano moderno que vive desde aproximadamente 1.5 millones de años, para comparar el homo sapiens sólo vive desde alrededor de unos cuatrocientos mil años hasta ahora

Dado que el homo erectus vivió mucho, también hay estudios científico en este el área artefactados por la especulación y las conjeturas y como la especie evolucionó a través de un 1.5 millones de años y lógicamente los cambios en la fisiología y las habilidades son enormes.

Pero la idea de que son los primeros verdaderos ejemplo de una especie humana es util.

Se cree que homo erectus primero se originó en áfrica no muy diferente del Homo Sapiens y fue la primera especie en expandirse desde su punto de origen .

El consenso general es que la especie se extendió lentamente por Asia, si alguna vez llegaron a Europa es desconocido aunque ciertamente es un posibilidad.

El primer homo erectus fósil fue descubierto por el científico holandés Eugene Dubois en la isla de Java en Indonesia en 1891 objeto de mucha controversia y múltiples reclasificaciones en el mundo científico, la naturaleza del descubrimiento Dubois no fue realizado hasta varias décadas después e inicialmente descartados como fósiles de un mono prehistórico pero fósil .

Posteriores descubrimientos como el hombre de Pekín en el norte de China despertó un renovado interés en Dubois.

El hombre de Java aunque parezcan diferentes subespecie del genoma del homo erectus son los dos primeras muestras de la especie homo moderna sapiens encontrado y muchas suposiciones sobre homo Erectus se han hecho a partir de su recomendaciones

El descubrimiento del hombre de Pekín en el cueva Jokodian fue también el precursor de más hallazgos de más de 45 diferentes restos de individuos y prehistoria herramientas que lo convierten en uno de los más importantes sitios arqueológicos a nivel mundial y un lugar del que muchos de nuestros conocimientos sobre el homo erectus se deriva dado el largo período de tiempo durante el cual parece que existió una especie de homo erectus que eran de una variedad de tamaños y formas aunque características comunes quedaron fueron los primeros en exhibir proporciones similares a las humanas y estar de pie en posición vertical siendo aproximadamente la misma altura y el peso de los seres humanos de hoy .

Los pocos homo erectus cráneos que se han encontrado hay un general consenso de que no tenían la correcta estructura muscular y ósea para permitir el habla o el lenguaje pero es posible que ellos se comunica usando un protolenguaje que podría haber sido una serie de gruñidos y gestos con las manos que significaban la intención .

Esto lo posiciona por encima del Homo habilis y Homo georgicus. Además, tenía una mandíbula fuerte y sin mentón, con dientes pequeños, así como un cuerpo robusto que podía alcanzar los 1,80 metros de altura y presentaba un marcado dismorfismo sexual, incluso mayor que en el caso del Homo sapiens.

El Homo erectus presenta ya la configuración del cuerpo necesaria para caminar en plano, alejándose del simio y acercándose al ser humano actual. Se asume que incluso podría correr largas distancias. Todo esto parece sugerir que se trata del antecesor directo del Homo sapiens contemporáneo.

El Homo erectus tenía además una capacidad craneal de 940 ml, a medio camino entre el gorila (600ml) y el ser humano moderno (1200-1500ml). Su cerebro se hallaba en una bóveda craneal baja y angular que fue modificándose a lo largo de su evolución y permitió el surgimiento de individuos con mayor capacidad craneal (hasta de 1100ml) a medida que la especie cambiaba. Esto lo posiciona por encima del Homo habilis y Homo georgicus.

Además, tenía una mandíbula fuerte y sin mentón, con dientes pequeños, así como un cuerpo robusto que podía alcanzar los 1,80 metros de altura y presentaba un marcado dimorfismo sexual, incluso mayor que en el caso del Homo sapiens.

Alimentación del Homo erectus

Fuego-min Se cree que el Homo erectus fue el primer homínido en conocer el fuego.

Se piensa que esta especie fue cazadora y carroñera, dada la tecnología lítica (herramientas de piedra) que desarrolló. Algo que, además, podría ir de la mano con la sospecha de que el Homo erectus fue el primer homínido en conocer el fuego y usarlo para cocinar su comida.

Los huesos encontrados poseen claras señales de hipervitaminosis, lo cual sugiere que tendrían una dieta rica en carnes rojas.

Sociedad del Homo erectus

El Homo erectus habría manejado cierta tecnología lítica (de piedra) para la fabricación de armas (hachas, lanzas, cuchillos) probablemente empleadas en la cacería de grandes animales. Estas herramientas se vuelven cada vez menos rudimentarias a medida que la especie crece y se diversifica.

Todo apunta a que vivía en grupos pequeños, de alrededor de 30 personas, y que habían desarrollado cierto nivel de intercambio y socialización entre tribus, probablemente para el intercambio de información, bienes y mujeres y para evitar el empobrecimiento genético de la endogamia.

Estas asociaciones podían incluso ser más duraderas y servir para cazar entre todos a un animal de gran tamaño, luego de lo cual se repartían el botín y volvían a dispersarse. A pesar de ello, no es probable que esta especie manejara el lenguaje articulado.

Hombre de Java

El nombre dado al primer Homo erectus hallado fue el de “hombre de Java”, ya que se encontró en la isla de ese mismo nombre, en Indonesia, en 1891. Su descubridor fue el anatomista holandés Eugène Dubois, quien lo bautizó como Anthropopitecus erectus, nombre que él mismo cambió después a Pithecanthropus erectus.

Importancia del Homo erectus

homo erectus El Homo erectus es un buen candidato a ser la especie previa al Homo sapiens.

Esta especie fue la primera viajera empedernida del género Homo que abandonó África y se esparció por el sur europeo y sobre todo por Asia. Esto le permitió diversificarse enormemente con el pasar de los siglos, lo cual es clave en la historia de la evolución humana.

A menudo se piensa que el Homo erectus es un buen candidato a ser la especie previa al Homo sapiens, lo cual haría de él nuestro antecesor evolutivo. Esto, sin embargo, parece contradicho por los hallazgos en el río Solo, que parecen haber vivido hace 50.000 años, siendo así contemporáneas con el Homo sapiens.

Subespecies del Homo erectus

Las subespecies conocidas hasta ahora del Homo erectus son:

Homo erectus erectus u Hombre de Java

Homo erectus pekinensis u Hombre de Pekín

Homo erectus soloensis u Hombre de Solo

Homo erectus latianensis u Hombre de Latian

Homo erectus nankinensis u Hombre de Nankín

Homo erectus yuanmouensis u Hombre de Yuanmou

También se sospecha que otros fósiles registrados como especies distintas, sean realmente variantes del mismo Homo erectus, tales como:

Homo (erectus) ergaster

Homo (erectuspalaeojavanicus o Meganthropus

Homo (erectustautavelensis u Hombre de Tautavel

Yacimientos arqueológicos del Homo erectus

Los principales yacimientos arqueológicos de esta especie están en Asia: China y Java. En China se hallan en Zhoukodian, Jinniu Shan, Yiyuan, Yuanmou, Hexian, Chaoxian, Dali, Gonwanling, Yunxian, Maba y Bose Basin. En Java se encuentran Modjokerto, Sangirán, Trinil y Ngandong.

Extinción del Homo erectus

Antropologia-min Muchos Homo erectus pueden haber convivido con los primeros Homo sapiens.

El Homo erectus inició su desaparición de la faz de la tierra hace alrededor de 70.000 años, en el Pleistoceno inferior y medio y se la vincula con la llamada Teoría de la Catástrofe de Toba, que asume la erupción de un megavolcán en el lago Toba en Indonesia.

Sin embargo, teniendo la especie tanta variación a lo largo del mundo, se estima que muchas de las últimas especies de Homo erectus pueden haber sobrevivido hasta convivir con los primeros Homo sapiens.

Referencias

“Homo erectus” en Wikipedia.

“Homo erectus erectus” en Wikipedia.

“¿Fue el ‘Homo erectus’ la primera especie capaz de navegar con éxito?” en El Español.

“Homo erectus” en Dinosaurios.info.

“Homo erectus – características – hominidos” en Historia y Biografías.

Homo erectus” en el Smithsonian National Museum of Natural History.

 

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