UN MENSAJE DE SABIDURÍA. RAMÓN BAYÉS, PSICÓLOGO Y ESCRITOR

25 may 2022

La persona es un viaje. Que cada viaje sea único, que sea un viaje consciente”, dice a los jóvenes el psicólogo Ramón Bayés.

Tiene 91 años y ha dedicado toda su vida a investigar el alma humana, indagando en cuestiones como el paso del tiempo, el afrontamiento de la muerte, la identidad, la felicidad, el duelo o la pérdida.

Esta majestuosa cara Don Ramon que usted tiene , hace que se le preste atención, pero nada mas.

El afrontar estas terribles montañas que usted menciona, solo lo pueden hacer los ángeles superdotados.

Los demás, el paso del tiempo, el afrontamiento de la muerte, la identidad, la felicidad, el duelo o la pérdida , esto solo lo hacen los elegidos, los demás, los hombres de a pie, no saben hacer esto ni mucho menos.

Vivimos en un valle de lagrimas, desde siempre, y las pocas personas que pueden hacer esta heroicidades, son misticos.

Los demás Don Ramon, estamos torturados por el cada día que no solo no esta en nuestras manos, sino que no sabemos de donde viene.

Sobre estas iniquidades que nos plantea el cada día, no solo no sabemos hacer nada y además nos empeoran.

Los Jinetes de la Apocalipsis, han existido y existen desde siempre.

“Dios mio que maldades existen se repiten y no se reparan”

Como psicólogo, ha dedicado más de seis décadas a ayudar a las personas a afrontar la enfermedad, a despedirse de la vida con sosiego y a soportar las pérdidas. A finales de los 70 se especializó en el campo de la Psicología de la Salud, trabajando con pacientes de cáncer, VIH y unidades de cuidados paliativos. Es doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona y diplomado en Psicología Clínica por la misma universidad. Desde el año 2002 ejerce como profesor emérito en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es autor de más de 700 publicaciones especializadas y de divulgación. También ha escrito numerosos libros, entre los que destacan ‘Afrontando la vida, esperando la muerte (2006), ‘Vivir: guía para una jubilación activa’ (2009), ‘El psicólogo que buscaba la serenidad’ (2010), ‘El reloj emocional: sobre el tiempo y la vida (2018) y ‘Un largo viaje por la vida (2019

¿Qué consejo le darías a alguien que empieza a aprender en la vida? Que escuche. Mi vida ha dado muchos saltos. He hecho muchas cosas, he vivido muchas cosas, he estado por muchas partes. Quizás la característica que ha permanecido y permanece es la curiosidad.

Entonces, yo una cosa que recomiendo a la gente, a los alumnos, es que estén atentos, que estén atentos a lo que está pasando. Hay que abrir los ojos, hay que realmente abrir los oídos y conservar, si es posible, hasta el final del pensamiento, la curiosidad. Tenemos un conocimiento que es el de las universidades, que es el de los colegios, y tenemos otro conocimiento que vamos adquiriendo a medida que tenemos experiencia, a medida que conocemos gente, que conocemos países, que conocemos culturas. Y en un momento determinado valen los dos. Es decir, este es un programa de aprendizaje. Yo recomendaría el cine, el teatro, la poesía. Aunque uno haga Ingeniería o aunque uno haga Medicina, necesita realmente de los libros, necesita la savia que proporcionan las experiencias de otras personas. Pero es importante la riqueza interior, y esta se adquiere a través de la experiencia, por una parte, a través, también, de los colegios, las universidades o el Bachillerato o lo que sea. Pero esto no es suficiente. Lo importante, si hay jóvenes que me van a oír, es ser crítico, es decir, no ser dogmático. El dogmatismo no lleva a ninguna parte, sea de derechas, sea de izquierdas, sea de donde sea. Hay que valorar las cosas y hay que tener un punto de vista original, un punto de vista que intente ser útil.

No siempre se consigue, pero que busques la verdad a través de la crítica, a través de la autocrítica, a través de lo que tú puedas aportar. La verdad no existe en absoluto. Como absoluto existen verdades subjetivas. Y hay un punto que para mí es muy importante, y es el punto de qué es la persona. La persona es el viaje. La persona es un viaje y cada viaje es distinto. Somos únicos. Cada uno no tiene doble. Si él no lo hace, quedará por hacer por toda la eternidad. La vida es cambio. La vida es búsqueda, la vida es camino. Lo importante no es llegar a Ítaca, lo importante es el viaje. El viaje es lo que depende de nosotros. Que sea un viaje consciente, que sea un viaje lleno de aventuras, que sea un viaje rico en experiencias de todo tipo. Por eso, el profesor siempre tiene que sembrar, porque no sabe si su grano o el grano que intenta caer en buena tierra o no, y a veces puedes cambiar la vida de una persona en diez minutos. Y esto es factible, pero hay que estar atento.

Hay que compartir lo que uno tiene. Bertrand Russell dice: «¿Para qué estamos en el mundo?». Dice: «Para dos cosas: para ampliar el conocimiento y para ampliar el amor». Estamos en el mundo para que sea mejor desde el momento en que podamos, en la medida que podamos, como sepamos. Y esta es nuestra misión. Y ser independientes y procurar que los jóvenes sean independientes.

Perdoneme profesor si parezco atrevido y digo esto que sigue:

Soy Neurocirujano vocacional, hijo de un obrero, que lo pase “ducas” de niño y joven y ahora vivo cómodo.

Pero el entorno, inmodificable de nuestros días, no te deja respirar.

Otra cosa es que sea un buen torero y sepas dar “largas cambias”, lo demás respetado señor no hay quien lo soporte.

Mire el periódico o la Tv y vera lo poco que el ser humano se ha puesto de acuerdo en estos pocos millones de años en que solo usa su torpe cerebro.

Si, torpe, porque a lo largo de este tiempo que ha vivido, solo usa las guerras y los desniveles sociales y sobre todo no consigue ponerse de acuerdo.
Pero no crea que soy agorero, solo, confió que cuando este cerebro se termine de reparar y use sus piezas de manera adecuada, seguro que va a surgir el amor en todas sus dimensiones y sobre todo, conseguirá un acuerdo extenso. Conseguirá ponerse de acuerdo, y tirara a la basura el libro de la apocalipsis.

Mientras tanto tenemos que confortarnos, no en que somos torpes y malos, sino que nuestro cerebro a través de los tiempos no sabe prevenir ni reparar los daños.

“Esto, el cerebro que estamos usando no lo sabe hacer”

¿Y si pensáramos, que el cerebro no esta bien construido , o no esta bien terminado, y en consecuencia no sabe adaptarse y no funciona bien. Y repite los cuatro Jinetes de la Apocalisis para abreviar.?

LA REACCIÓN DE LUCHA O HUIDA , es un mecanismo automático de supervivencia que prepara al organismo para tomar desiciones. Todas las sensaciones producidas por el cuerpo suceden por buenas razones – preparar el cuerpo para huir o luchar– y se vuelven patológicas cuando ocurren sin ser necesarias.

¿Que papel tienen la cronicidad de este reflejo en las patologías psiquiátricas que soporta nuestro tiempo?

El pensamiento rápido ayuda a evaluar el peligro y tomar decisiones rápidas. Puede ser muy difícil concentrarse en algo aparte del peligro (o rutas de escape) cuando está activa la reacción de lucha o huida

Para activar esta respuesta de lucha o huida, las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina son liberadas por las glándulas suprarrenales. Ayudan a nuestro cuerpo a movilizarse con rapidez para huir del peligro.

Estas función esta encomendada al sistema nervioso simpático y parasimpático? Por lo menos en parte.

Sistema Nervioso Simpático: encargado de regular las respuestas corporales de activación. Sistema Nervioso Parasimpático: responsable de volver al estado de equilibrio y conservación después de la activación del sistema simpático.

Es fácil ver que la respuesta de luchar o huir es esencial en algunas situaciones.

Sin duda, la capacidad del cuerpo para manipular los músculos lisos, los músculos cardíacos y las glándulas con el fin de producir reacciones más rápidas y más fuertes cuando las necesites, puede salvar la vida.

Sin embargo, también es fácil ver que si no puedes percibir situaciones verdaderamente peligrosas con precisión, puedes encender la respuesta de lucha o huida con más frecuencia de la necesaria. El punto aquí es que el sistema de lucha o huida, el sistema nervioso simpático, se active cuando no es necesario.

El corazón late mas rápido y fuerte cuando se hace un esfuerzo voluntario, pero no es bueno cuando estás sentado en tu escritorio tratando de terminar un informe. Ambos son una respuesta fisiológicas de estrés, pero la segunda inadecuada y enfermiza.

«Si la respuesta al medio es excesiva o prolongada, puede surgir cualquiera de una variedad de trastornos clínicos».

En otras palabras, activar la respuesta de lucha o huida con demasiada frecuencia puede provoca graves daños para la salud, sobre todo la ANSIEDAD.

La activación frecuente a largo plazo de la respuesta de lucha o huida es a menudo sinónimo de un fenómeno de salud llamado estrés crónico.

El estrés crónico ocurre cuando «el sistema de alarma permanece activado durante un largo período de tiempo.

Algo hace que en la evolución sobre todo de la gestión de las emociones, la maquina que lo dirige y lo pone en contacto con el lóbulo inteligente “ DIENCEFALO Y CEREBRO”, no terminan de estar ajustado y repiten maniobras que conducen por su repetición a la angustia y esto no se modifica por ahora con la voluntad.

En una palabra, estamos mal terminados pero con la esperanza de que la evolución conseguirá que nuestras estructuras cerebrales se pongan de acuerdo y puedan pensar bondadosamente y nos den la paz.

Quizas el desarrollo de una nueva parte de nuestro cerebro, sea capaz de organizar al lóbulo límbico y quitarle sus impertinencias.

La Dolicocefalia tan apuntada a lo largo de la historia, podría acoger a un cerebro mas grande y sabio.

Mientras que Dios reparta suerte

Que Dios le bendiga profesor RAMÓN BAYÉS