Término introducido por primera vez por Critchley, para referirse a la falta de reconocimiento de la pertenencia del propio brazo.18 También se han encontrado definiciones como incapacidad para reconocer, diferenciar e integrar las distintas partes del esquema corporal,11 falta de reconocimiento de la mitad del cuerpo (referido únicamente a las extremidades) o de la mitad de su espacio.2,3,14,18-20 El primer caso de asomatognosia reportado en la literatura, se encuentra en el libro de «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero» del neurólogo Oliver Sacks en el año de 1997, capítulo titulado «el hombre que se cayó de la cama».21

Área de la lesión: Como se describe anteriormente, gran parte de la literatura concuerda con que la asomatognosia se debe a una lesión del lóbulo parietal. Sin embargo, existen estudios que demuestran la presencia de este síntoma en pacientes que tienen afectadas otras áreas del cerebro. Por ejemplo, Feinberg en su estudio sobre asomatognosia y somatoparafrenia concluye que si bien el lóbulo parietal es necesario para que se desarrolle el síntoma, no es una condición suficiente para que el paciente la tenga, ya que también puede encontrarse en lesiones a nivel temporal y frontal aunque con menor frecuencia; esto ocurre cuando el área lesionada es cada vez mayor.18 Paysant, en su estudio sobre la técnica del espejo para evaluar asomatognosia, coincide en cuanto a las áreas de lesión en los pacientes que participaron en el estudio.22

Lorente, menciona que esta disfunción no es de carácter únicamente sensitivo, debido a la proximidad entre las zonas cerebrales de las áreas sensoriales primarias (áreas 1, 2 y 3 de Broadmann) con las áreas motoras primarias, se halla también un componente motor en la asomatognosia; de ahí la explicación de que el sujeto no pueda realizar los movimientos libres.23

Un estudio de caso clínico publicado por Bustamante en el año 2006, concluye que la formación de tumor maligno a nivel del cuerpo calloso puede generar varios síntomas, entre ellos la asomatognosia.19

Azry, enfatiza sobre la importancia de que el sujeto pueda observar o «inspeccionar» su propio cuerpo para lograr una percepción somatosensorial y detección de estímulos adecuados. Cuando se desarrolla una alteración de la visión, se genera una «desaparición de la conciencia corporal», llevándolo así a la experiencia de no ver una de las partes del propio cuerpo ni otros objetos en su posición visual.24

Tipos: La asomatognosia se agrupa en dos categorías generales:

• Asomatognosia unilateral: se encuentra en el síndrome de Anton-Babinski. Referida a la presencia de asomatognosia solamente en un lado del cuerpo. Hay tres subtipos: los pacientes con esta alteración presentan una inadecuada percepción de la existencia de medio lado del cuerpo, siendo éste contralateral a la lesión cerebral, a lo que se conoce como «hemiplejia izquierda o hemiasomatognosia«. También se puede encontrar un subtipo llamado «somatoparafrenia», sensación de que el miembro afectado pertenece a otra persona, la persona muestra una identificación errónea y delirante de su extremidad. Se puede encontrar también una «anosognosia de la hemiplejia», es decir, el paciente no se da cuenta de su incapacidad.

• Asomatognosia bilateral: La lesión se encuentra en el lóbulo parietal izquierdo o en ambos. Es una característica muy común en el síndrome de Gerstmann. Se pueden encontrar cuatro subtipos: «autotopagnosia», incapacidad de identificar los diferentes segmentos del cuerpo, «desorientación derecha-izquierda», es decir, el paciente confunde los lados derecho-izquierdo del cuerpo, «agnosia digital», incapacidad para designar o nombrar a los dedos de las dos manos y la «asimbolia al dolor», el paciente no reconoce los estímulos dolorosos.7,18,22,25-27

Es importante aclarar que en este tipo de sintomatología la causa se debe a una alteración puramente orgánica, por lo tanto se descarta la posibilidad de que la asomatognosia tenga una explicación de carácter psiquiátrico (como una alucinación o una idea delirante), pues el sujeto que manifiesta estos síntomas no tiene comprometido su sentido de realidad. Sin embargo, el hecho de no reconocer una extremidad y de pensar «que pertenece a alguien más», si puede generar serias alteraciones de tipo psicológico.

Durante años el estudio de la migraña con aura ha sorprendido por la versatilidad de su forma de presentación. Las auras se manifiestan con el desarrollo gradual de síntomas neurológicos que van desde alteraciones visuales hasta trastornos de la percepción. Estos últimos son formas de presentación poco frecuentes siendo el motivo de este artículo. Caso Clínico: Se presenta el caso de una paciente de sexo femenino de 53 años con diagnóstico de migraña con aura la cual hace un relato autobiográfico de sus crisis, con especial énfasis en una variante de asomatognosia como forma de presentación. cualquier área cerebral puede ser el inicio del cuadro migrañoso. Tiene un rasgo característico que es el desarrollo gradual de síntomas neurológicos, habitualmente entre 5 a 20 minutos, que lo diferencia del ataque isquémico transitorio que ocurre casi instantáneamente y de las crisis Jacksonianas que se instalan en varios segundos Se presenta el relato de una paciente sobre diferentes auras sensoriales que ha padecido a lo largo de su vida. Se destaca una presentación infrecuente como manifestación de aura: la asomatoagnosia. La primera evidencia de este síndrome (dolor de cabeza mas aura), fue una sensación rara, como adormecimiento de una mitad del cuerpo, como hormigueo, parecido cuando la faja del tensiómetro al ser inflada va apretando el músculo del brazo hacia adentro, iniciándose en la mitad de la punta de la lengua, en la mitad de la punta de la nariz, de los dedos a la palma de la mano… y luego sobreviene un fuerte dolor de cabeza. Se me superponen los recuerdos de la primera vez que me sucedió, no recuerdo cual fue primero, uno se presentó antes de ir a una fiesta con amigos en la casa de uno de ellos -era una gran emoción-(los famosos asaltos) y otra muy próximo a ese en el tiempo, fue en clase que tuve que salir del aula e ir a Dirección, tuve una intensa fotofobia primero y luego un fuerte dolor de cabeza. Fue alrededor del año 1972, tendría 11 o 12 años. En esa ocasión mi madre se asustó muchísimo y me friccionó con alcohol, temía que perdiera por siempre la sensibilidad. Esta sensación de adormecimiento y presión interna duraba 1 hora y luego venía el fuerte dolor de cabeza, pero el adormecimiento se iba, entonces las siguientes veces ya no nos asustaban tanto pero quedaba una fuerte resaca por un día, dolor estructural de los músculos y huesos en la zona de la migraña. Si tuviera que estimar una frecuencia media en mi vida diría que el adormecimiento o insensibilidad del cuerpo estaría en un 70% de las veces que me dio la crisis”. “Puedo decir luego de más de 42 años que convivo con estos ataques que se desencadenan tanto por momentos malos, agresivos, estrés, angustias, tristeza, sustos como por alegrías, ansiedad, emoción, cerebral..28

También se pueden ver conductas como la inmovilidad de su extremidad, se puede pedir que mueva su brazo o pierna lesionada, pero no realiza ningún movimiento o posiblemente levantará la otra extremidad intacta. En estas situaciones los pacientes reportan sentir como si su lado izquierdo se ha perdido o desaparecido, y a pesar de que lo pueden ver, tienden a negar que esa extremidad les pertenezca, llegando en varias ocasiones a afirmar que es un brazo que «corresponde a alguien más».18 Cuando el paciente posee esta alteración, seguramente afirmará al examinador que ha movido su brazo paralizado, si se le comenta que no ha realizado la orden establecida, tal vez admita que su brazo está ligeramente débil, puede negar que si es cierto o inventará alguna excusa como que «le duele el hombro». Al preguntar si ha notado o no esa parálisis, su respuesta podrá sonar defensiva o justificativa, de todas maneras lo importante es notar que hasta el momento de confrontarlo seguramente no ha tenido conciencia de su disfuncionalidad ni reconoce sus propias extremidades.28

Esto no es distinto a lo que ocurre con la percepción del dolor. Donde el enfermo traducciones que aísla la corteza frontal ya no es capaz de soportar las inclemencias del dolor y lo siente pero no con dramático. El dolor sigue igual pero ya no me importa.

De forma que podemos generalizar diciendo que para que algo sea percibido necesita una corteza cerebral integral. Si la corteza cerebral no se entera del acontecimiento, el individuo no se entera aunque la percibe.

Da la impresión cuando se habla del neurofisiología que el desconocimiento nos hace imaginar  por tanto no tener un punto de partida autentico.

Esto es asi pero no lo entendemos y es imprecindible para seguir adelante, conocerlos.

Bibliografia

Asomatognosia como manifestación de migraña con aura. reporte de un caso y revisión. asomatognosia as a manifestation of migraine with aura. case report and review. Scribano Parada, María de la Paz1 , Buonanotte Carlos Federico2

Med. Scribano Parada María de la Paz. Hospital Nacional de Clínicas “Prof. Dr. Pedro Vella” Santa Rosa 1564 Bº Alberdi. Córdoba, Argentina. Teléfono +54-0351- 4337014. pazscribano@gmail.com Conflictos de intereses Los autores no presentan ningún conflicto de interés. CASUISTICA Y CASOS CLINICOS Revista de la Facultad de Ciencias Médicas 2015, 72(1): 44-50 45

E Rubio Garcia Criotalamotomia en el dolor