VOLUNTAD Y TOMA DE DESICIONES.
El estudio del cerebro como órgano fundamental para la vida del Sapiens incurre siempre en la dualidad cerebro mente.
Una serie de confusiones históricas, nos han llenado de paradigmas, absolutamente falsos, o por lo menos con un marcado contenido de falsedad.
Una serie de frases, muy buenas para las conferencias, son siempre aplicables al momento, pero con poco valor científico perdurable.
Algo así como “detrás del ultimo no va nadie”
La corteza prefrontal es el facilitador de la agenda humana
El albedrío humano es un fenómeno de la capacidad del cerebro para escoger racionalmente o no entre diversas acciones posibles
La defensa radical del libre albedrío es una causa perdida
Defender la libertad frente al determinismo del microcosmos cerebral de los genes y moléculas es prácticamente imposible
Lo contrario del determinismo duro es el libre albedrío liberalista , a menudo se considera una actitud dualista “;mente-cerebro”.
La función principal de la corteza prefrontal es la organización temporal de acciones con objetivos en los ámbitos de la conducta la corteza prefrontal realiza estas funciones en estrecha colaboración con otras estructuras corticales y subcorticales .
Tanto la aleatoriedad como la variabilidad son una parte de la neurociencia .
La principal función de la corteza prefrontal es la organización de acciones temporalmente con el objetivo en los ámbitos de la conducta el razonamiento y el lenguaje . también envía muchos estímulos a los sistemas eferentes .
Los autos tienen su origen en la inmunidad que está presente en todos los sistemas biológicos en la busca de la casualidad de la acción humana el obstáculo más importante es la fragmentación
El reduccionismo es casi un artículo de fe para los científicos, pero no se puede escapar, ninguna definición, sin separar el binomio CEREBRO-MENTE y tener siempre en cuenta, que mientras la anatomía y fisiología de lo orgánico, están mas o menos en nuestro conocer, las funciones superiores del cerebro, son solo imaginables.
Pero no obstante han servido para utilizarlos como puntos de partida, siempre con la queja “me están contando mentiras románticas”.
Cuando sabíamos todas las respuestas, nos cambiaron todas las preguntas.
La dualidad cuerpo y alma, persiste, y lo hace siempre.
El Coeficiente de Inteligencia (CI) ¿determina nuestro destino? ,mucho menos de lo que pensamos.
Daniel Goleman sostiene que nuestra visión de la inteligencia humana es estrecha, pues soslaya un amplio abanico de capacidades esenciales para la vida.
La oferta mas interesante de este libro es:
Apoyándose en la más moderna investigación sobre el cerebro y la conducta, el autor explica por qué personas con un elevado coeficiente intelectual fracasan en sus empresas vitales, mientras que otras con un CI más modesto triunfan clamorosamente.
Esto no le quita dificultad a este postulado.
Pues el manejo del futuro desde datos predecibles, es tan elástico que solo cabe la respuesta de . “Haber que sale “
La inteligencia emocional es una forma de interacción con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, que repite lo que todos los mayores vemos.
Algunos listos no sirven, algunos torpes, son estupendos, para la sociedad que vivimos.
Algunas habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.
El déficit de inteligencia emocional repercute en la vida cotidiana, desde problemas matrimoniales hasta trastornos de salud. Mientras que el descuido de la inteligencia emocional puede arruinar muchas carreras y, en el caso de niños y adolescentes, conducir a la depresión, trastornos alimentarios, agresividad, delincuencia.
Hasta aquí, podemos estar de acuerdo, ahora bien; ? todos podemos fomentar y robustecer nuestra inteligencia emocional?, y de nuevo el autor se saca de la manga las respuestas que se dan desde que somo muy, muy pequeños, pero que solo es efectiva en algunos y de la misma camada.
Godelman, da como siempre una detallada reseña de lo que hacer para ser de los buenos. Lo mismo que hemos visto siempre y que da un porcentaje enorme, de individuos que o no saben o no pueden hacerlo.
Los niños aprenden a modelar sus circuitos cerebrales, Goleman nos enseña también un programa pedagógico para el desarrollo integral del ser humano.
Pero en el seno de muchas familias, con los mismos genes, “suponemos”, y educados de la misma forma, siempre sale uno o mas distintos, que solo se explica dándole el nombre a esta patología. Sobre todo “autistas”, donde cabe todo.
Pero que no tienen forma anatómica.
Asociar cerebro a inteligencia es un dogma, pero que pasa con los Savant, que con cerebros mutilados son superdotados para algunas materias.
El futuro no está escrito en ninguna parte; la inteligencia emocional no es un parámetro fijado desde el momento del nacimiento: cabe desarrollarla, cuidarla, fomentarla. Inteligencia emocional se ha convertido, desde su aparición en los Estados Unidos, en un best-seller mundial. Ofrece una nueva visión de la excelencia y supone un importante hito para un enfoque más amplio de la inteligencia humana.
Puede que ofrezca una nueva visión alguna vez, pero en los países destacados, donde se ejecutan programas con bastante rigor, esto no es así: En EEUU, no se ha visto en absoluto, ninguna mejoría del comportamiento cuando se aplicaron estas técnicas, las diferencias, de todo tipo están fuertemente a los cromosomas.
Esto sigue sin resolverse, aunque podemos, de forma grosera, encontrar rasgos, que si obtienen buenos resultados, pero a la larga.
En mi opinión, la tenacidad y la rápida toma de decisiones, pueden ser responsables de los llamados “principales o triunfadores” en nuestra civilización.
Pero seguro que hay algo mas que no logramos descubrirlo.
Como docente y medico en hospitales, me ha permitido observar:
Son variopintos los comportamientos:
No estoy seguro que los buenos curriculum, tengan que ver con el buen ejercicio de la profesión, pero si que hay una disgregación entre la conducta social, por ejemplo las relaciones con pacientes y compañeros y las habilidades tecnicas e investigadoras.
Compañeros muy afortunados, para un problema de investigación, se comportan torpemente en sociedad.
Algunos con genialidad en su observación, eran unos torpes sociales con problemas con todos los demás, salvo con personas, como ellos, con un poco de asocial.
Los muy útiles como cirujanos, se llevan bien en general con enfermos y compañeros., pero les cuesta adaptarse al cambio.
Pero lo que parece claro, es que la rápida toma de decisiones y el cambio inmediato de postura y sobre todo su capacidad de trabajo, van unidos. Claramente unidos.
La toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática, en la que, además, hay una serie de sucesos inciertos.
A nivel personal, en los casos reducidos que puedo aportar, la toma de decisiones, rápidas y cambiantes, son los datos que mas se repiten en las personas destacadas que he conocido.
Para la toma de decisiones resulta imprescindible hacer uso de nuestra capacidad de razonamiento y comprensión, siendo la capacidad analítica esencial a la hora de escoger la mejor opción.
La mayor parte de nuestra toma de decisiones está condicionada por diversos factores, algunos imperceptibles para nosotros. La teoría aboga por una toma de decisiones desde el punto de vista racional, pero no siempre es fácil dejar a un lado las emociones
No todas las decisiones de nuestra vida son tan fáciles de racionalizar y sopesar. De hecho, la mayoría de las veces nos enfrentamos a dilemas que tienen una gran carga emocional, por lo que tomar la decisión se complica, pudiéndonos causar algún tipo de estrés en la toma de decisión.
En este caso hacemos uso de nuestra inteligencia analítica, sopesando pros y contras de una manera selectiva y eficiente. Es un sistema lógico y calculador.
Como bien sabemos, los seres humanos no somos máquinas. Aun así, utilizamos circuitos mentales de manera inconsciente, es una especie de “vía rápida” para la toma de decisiones.
Las valencias (positivas o negativas) que otorgamos de manera inconsciente a los estímulos sobre los que tenemos que tomar una decisión. Desvirtuan los resultados.
La diferencia en tre emoción y sentimiento, tienen localizaciones distintas y muchas veces desconectadas biológicamente.
Shaffir (1993) concluyó tras sus investigaciones que mientras más valor positivo otorgamos al estímulo, nos focalizamos en los beneficios y minimizamos los riesgos que la toma de decisiones acarrea.
Del mismo modo, cuando el estímulo tiene una carga negativa, tendemos a dejar a un lado los beneficios y nos centramos en las posibles pérdidas que conlleva la decisión.
Todo lo anterior como pasa en biología es un poco romántico, a lo que yo me refiero es que las personas con un triunfo social destacado toman las decisiones muy rápidamente aunque también las cambian muy rápidamente y sobre todo son muy trabajadores .
por el contrario los ordenados, buenos estudiantes, disciplinados y en general bien vestidos. No pasan la mediocridad. Están muy sujetos a la ortodoxia.
He tenido que ver esto desde lejos y una vez jubilado para ver como estos destacados, ideaban continuamente y también continuamente cambiaban de idea pero siempre las ponían en marcha con rapidez y sin tener mucho en cuenta a los demás. Y además casi todos tenían un toquecito de angustiados.
Los dastos para el exito social.
INSISTIR Y TOMAR DECISIONES RAPIDAS
Bibliografia
Daniel Godelman, la inteligencia emocional
Daniel Kahneman, psicólogo Premio Nobel
Shaffir (1993)