TROMBOSIS DE LOS SENOS VENOSOS CEREBRALES

Todo el mundo se ha asustado con la noticia de los efectos negativos que han aparecido  en un bajo porcentaje  de los vacunados contra el Covid 19, con la vacuna de AstraZeneca . Las trombosis venosas, sobre todo de una entidad temible y difícil de diagnosticar, las trombosis de los senos venosos cerebrales.

La trombosis venosas, de uno de los varios senos del cerebro, para vaciar, la sangre desoxigenada al corazon, produce unos síntomas claros, que se deben a “entra la sangre por las arterias, al cerebro y no sale para el corazón por las venas”. Cuando se obstruye uno   o varios SENOS, se produce una hichazon del, cerebro y después todas las consecuencias de la alteración de la circulación, aparecen en cadena.

Es decir la sangre entra en cerebro y con gran presión pero no sale.

El síntoma dominante es DOLOR DE CABEZA INTENSO

La trombosis puede aparecer en cualquier parte de nuestra biología, en los  senos cerebrales o en las venas de los miembros inferiores

Estos son los síntomas de la trombosis de senos venosos cerebrales detectada en varios vacunados con la AstraZeneca

La trombosis del seno venoso cerebral (CVST) es la presencia de trombosis (coágulo sanguíneo) en el seno venoso dural, que recibe sangre de venas externas e internas del cerebro.

Los síntomas de esta enfermedad pueden incluir dolor de cabeza, visión anormal, cualquiera de los síntomas de un accidente cerebrovascular (debilitamiento de los músculos de la cara y extremidades de una mitad del cuerpo) e infartos.

El diagnóstico se realiza normalmente por tomografía axial computarizada (CT/CAT scan) o resonancia magnética (MRI) empleando el contraste radiológico para demostrar obstrucción de los senos venosos por trombos.1

El tratamiento se realiza con anticoagulantes, que suprime los coágulos sanguíneos), y raramente por trombolisis (destrucción enzimática del coágulo). En caso de que exista una causa oculta de la enfermedad, se realizarán exámenes para determinar la misma. La enfermedad puede agravarse por la acción de la presión intracraneal, que puede implicar una intervención quirúrgica, normalmente por shunt1​ cerebral o derivación ventrículo peritoneal.

Nueve de cada diez personas con trombosis del seno venoso padecen dolor de cabeza, que tiende a empeorar con el paso de varios días, pero también puede desarrollarse espontáneamente un dolor de cabeza intenso.1​ La cefálea puede ser el único síntoma de la trombosis del seno venoso cerebral.2​ Varios pacientes también tienen síntomas propios de ACV: incapacidad para mover una o más extremidades, debilidad en una mitad de la cara o afasia. Esto no afecta necesariamente a una parte del cuerpo como en los accidentes cerebrovasculares más comunes.1

Son más comunes en mujeres y es conocido que desarrollan trombosis en el seno venoso cerebral después del parto.3​ Estos ACVs afectan a una parte del cuerpo, normalmente a una mitad, pero ocasionalmente los ACVs son generalizados y raramente conducen al status epilepticus (crisis epiléptica única o repetidas).1

En ancianos, muchos de los ya mencionados síntomas pueden no ocurrir. Síntomas comunes en ancianos con CVST son cambios inexplicables en el estatus mental y un nivel de conciencia alterado depresivo.4​ La presión alrededor del cerebro puede acrecentarse, causando un edema de papila que puede presentarse en forma de oscurecimiento visual.

Si la presión intracraneal está muy elevado, el nivel de conciencia decrece, la presión sanguínea aumenta, se produce una bradicardia y el paciente adopta una pose anormal a su habitual.1

Porque se producen estas trombosis.

 El 85% de los pacientes de esta enfermedad tiene al menos uno de los siguientes factores de riesgo:1

Trombofilia, una tendencia a desarrollar trombos sanguíneos en caso de que existan anomalías en la coagulación. Por ejemplo, en el factor V Leiden, deficiencia de proteína Cproteína S o antitrombina, o problemas relacionados.

Síndrome nefrótico, un problema renal que ocasiona la pérdida de proteína por parte del organismo a través de la orina.

Enfermedades crónicas inflamatorias, como la enfermedad inflamatoria intestinallupus o el síndrome de Behcet

Mujeres en embarazo o durante el puerperio (período inmediatamente posterior al parto)

Desórdenes sanguíneos, especialmente la policitemia vera o hemoglobinuria nocturna paroxística

El uso de formas de anticoncepción hormonal que contengan estrógeno.

Meningitis e infecciones de oído, nariz y garganta tales que mastoiditis o sinusitis.

Lesión directa de los senos venosos.

Procedimientos médicos en la cabeza y cuello.

Anemia de células falciformes

Deshidratación, especialmente en niños

Homocistinuria

Su puede diagnosticar esta enfermedad con base en los síntomas ya mencionados; por ejemplo, la combinación de dolor de cabeza, signos de elevada presión intracraneal y anomalías neurológicas focales, o cuando causas derivadas del dolor de cabeza y anormalidades neurológicas, como la hemorragia subaracnoidea, han sido excluidas.1

Las pruebas de imagen son definitivas, para el diagnostico de estos procesos.

Hay varias formas de neuroescaneo que pueden determinar la presencia de la trombosis del seno venoso cerebral. Los edemas cerebrales e infartos venosos pueden hacerse visibles en cualquier modalidad, pero para la detección del trombo, el tipo de escaneo más usado comúnmente es la tomografía axial computarizada (CT) y la resonancia magnética (MRI). Ambas usan varios medios de radiocontraste para elaborar un venograma y visualizar las venas en torno al cerebro.1

TROMBOSIS SENO LONGITUDINAL SUPERIOR

La tomografía axial computarizada tiene una capacidad de detección que para algunos expertos supera la de la resonancia magnética. Esta prueba se basa en la inserción, a través de una inyección en la vena (normalmente en el brazo), de una sustancia radiopaca. Tras un tiempo, el que tarda el torrente sanguíneo en llevar la sustancia al cerebro, el escaneo se realiza. La sensibilidad de este test es de 75-100% (detecta de 75 a 100% de todos los coágulos presentes), y una especificidad de 81-100% (sería incorrectamente positivo en un 0-19%).5

La resonancia magnética venosa MRI , que emplea los mismos principios, pero la modalidad tiene la ventaja de ser mejor a la hora de detectar peligro para el cerebro como resultado del incremento de la presión en las venas obstruidas. No obstante, este mecanismo no se encuentra disponible en muchos hospitales y su interpretación puede resultar dificultosa.5

La analítica es muy eficaz para el diagnostico

Dímero-D

Un estudio de 2004 sugiere que el test sanguíneo Dímero-D, ya en uso para diagnósticos de otras formas de trombosis, se comportaba anormalmente (por encima de 500 μg/l) para diagnosticar este tipo concreto de trombosis en 34 de cada 35 pacientes. Esto le daba una sensibilidad del 97,1%, un valor predictivo negativo del 99,6%, una especificidad del 91,2% y un valor predictivo positivo del 55,7%. Además, el nivel de dímero-D se correlacionaba con la extensión de la trombosis.6​ Un estudio posterior, mostraba que el 10% de pacientes con trombosis confirmada tenían un nivel normal de Dímero-D.7

Porque se producen

Las venas del cerebro, ya sean superficiales o profundas, se vacían en los senos venosos durales, que llevan la sangre a la vena yugular y después al corazón. En la trombosis del seno venosos cerebral, los coágulos se forman en las venas del cerebro y los senos venosos. La trombosis de las venas causa infartos venosos, daño al tejido cerebral debido a un congestionado e insuficiente trasporte de sangre. Esto resulta en una edema cerebral, que lleva a pequeñas hemorragias petequiales que pueden convertirse en hematomas mayores. La trombosis de los senos es el mecanismo principal detrás del incremento de la presión intracraneal. Esta condición, sin embargo, no conduce a la hidrocefalia ya que no hay diferencia de presión entre varias partes del cerebro.1​ Cualquier coágulo sanguíneo se forma por imbalance entre  coagulación y fibrinólisis. Los tres mecanismos mayores para que se produzca esta falta de balance son enumerados en la tríada de Virchow: lesión e Endotelial, lentitud del flujo o estasis sanguínea y los estados de hipercoagulabilidad. La mayor parte de los casos de trombosis cerebrales del seno venoso se produce por hipercoagubilidad.1

Es posible que el coágulo se rompa y migrar(émbolo) a los pulmones, provocando una embolia pulmonar.13​ Un análisis de casos previos concluye que este suceso ocurre hasta en un 10% de los casos, y tiene un pronostico muy malo.8

Como se trata.

Varios estudios han investigado el uso de la anticoagulación para suprimir la formación de coágulos sanguíneos en la trombosis del seno venoso cerebral. Antes de que estos estudios se produjesen, existía una preocupación de que áreas pequeñas de hemorragía en el cerebro sangrasen como resultado del tratamiento. El estudio demostró que esta preocupación era infundada.9​ Ahora se recomienda la heparina en las primeras fases de tratamiento, seguida de Warfarina, siempre que no haya riesgos de sangrado que hagan este tratamiento inadecuado.31011​ Algunos expertos no aprueban el uso de anticoagulantes si la hemorragia es extensiva, en este caso se recomienda repetir el escaneo después de 7-10 días. Si la hemorragia decrece en tamaño, se comienza con los anticoagulantes, mientras que no se les proporciona al paciente si no hay reducción.12

La duración del tratamiento con warfarina depende de las circunstancias y las causas de esta condición. Si la trombosis se desarrolló durante circunstancias temporales (embarazo, por ejemplo) tres meses se consideran suficientes. Si la condición no fue provocada pero no hay causas claras de una forma media de trombofilia, se recomiendan de 6 a 12 semanas. Si hay un desorden severo de trombosis, el tratamiento de trombosis puede ser indefinido.3


La trombolisis (eliminación del coágulo sanguíneo con medicación) se ha llevado a cabo por vía venosa con inyección o directamente en el coágulo por angiografía. Se recomienda que la trombolisis se use solo en pacientes cuya trombosis se deteriores a pesar de una tratamiento adecuado. No está claro qué medicamento y qué modo de administrarlo es el más efectivo. El sangrado cerebral y en otras zonas del cuerpo es una preocupación en el uso de la trombólisis.3​ Expertos americanos no recomiendan la trombólisis, pues establecen que se necesita una mayor investigación.3

El incremento de la presión intracraneal, si es severa o amenazante, puede requerir punción lumbar terapéutica, medicación (acetazolamida), o tratamiento neuroquirúrgico. En algunas situaciones, antiepilépticos pueden ser usados para prevenir ataques cerebrales.1​ ​

Pronostico.

En 2004, el primero estudio adecuado a gran escala sobre la historia y la prognosis a largo plazo de esta enfermedad fue llevado a cabo. A los 16 meses de recibir diagnóstico, el 57,1% de los pacientes se había recuperado, el 29,5/2,9/2,2% tenían respectivamente síntomas menores/moderados/severos y un 8,3% había fallecido. La muerte era más frecuente en personas con edad sobre 37 años, masculinos, afectados por coma, con desórdenes mentales, hemorragias intracerebrales, trombosis del sistema venoso cerebral profundo, infección del sistema nerviosos central y cáncer.13​ Después también se investigó que la mortalidad es del 5,6% durante la hospitalización y del 9,4% en total, mientras el 88% se recuperaron total o casi totalmente.14

En niños con CVST, la mortalidad es del 50%. El resultado se agrava si el niño desarrolla accidentes cerebrovasculares o tiene evidencia de infarto tras un escaneo.15

Epidemiología

La trombosis cerebral del seno venoso es rara, con una estimación de 3-4 incidencias por millón de casos en adultos. A pesar de que puede ocurrir en cualquier grupo de edad, es más común en la tercera edad, donde el 75% de personas que desarrollan CVST son mujeres.3​ Ya que estudios antiguos no muestran una diferencia clara de incidencia entre sexos, se cree que el uso anticonceptivos orales en mujeres puede estar detrás de esa disparidad.1​ Un estudio de 1995 de Arabia Saudí encontraron una doble incidencia en 7 casos de cada 100.000, algo que se atribuyó al hecho de que el síndrome de Behcet, que aumenta el riesgo de CVST, es más común en Oriente Medio.16​Otro estudio de 1973 encontró que la CVST se puede encontrar en autopsias en el 9% de las personas. Muchas de estas eran ancianos con síntomas neurológicos en el período previo a su muerte, y muchos sufrían de insuficiencia cardíaca.17

En niños, un estudio canadiense estableció en 2001 que la CVST ocurre en 6,7 niños por millón anualmente. 43% ocurre en recién nacidos y otro 10% en el primer año de vida. De los recién nacidos, el 84% estaban ya enfermos, principalmente por complicaciones después del nacimiento y la deshidratación.15

 En la pandemia de Covid 19 que estamos sufriendo, la vacuna de AstraZeneca ha aparecido varios casos de este tipo de trombo »

El síntoma más frecuente es la cefalea.

Sanidad decidió este lunes suspender de forma «inmediata y preventiva» la vacunación con cualquier lote de AstraZeneca en los próximos 15 días tras detectarse 11 «extraños» casos de trombos cerebrales detectados el fin de semana, uno de ellos en España, y el resto en Alemania (6) y Noruega (4). La directora de la Agencia Española del Medicamento (AEM), María Jesús Lamas, confirmaba que se trataba de un «poco frecuente» trombosis «venosa cerebral» en los «senos venosos», acompañada de una «disminución de plaquetas» y una «activación de una coagulación irregular».

AstraZeneca: ¿cómo sabemos si una vacuna produce efectos adversos?

La Sociedad Española de Neurología (SEN) confirma que la trombosis de senos venosos cerebrales es una enfermedad cerebrovascular poco frecuente; de hecho, representa menos del 0,5% de los casos totales de las enfermedades cerebrovasculares que se producen en España. Su incidencia representa en torno a 1 – 1,3 casos por cada 100. 000 habitantes al año.

Aunque puede afectar a cualquier grupo de edad, es ligeramente más frecuente en mujeres y pacientes jóvenes, y entro de los factores de riesgo específicos por sexo están los anticonceptivos orales, el embarazo y el uso de las terapias hormonales.

La SEN especifica que «el síntoma más frecuente de la trombosis de senos venosos cerebrales es la cefalea, presente en nueve de cada diez personas que padecen trombosis de senos venosos cerebrales». La directora de la EMA señalaba ayer que los casos de trombosis de senos venosos cerebrales detectados tras la inoculación de la vacuna contra el Covid de AstraZeneca estuvieron precedidos por un «muy intenso» dolor de cabeza entre 3 y 14 días después del pinchazo que «empeora al tumbarse y que no mejora con analgésicos», además de poder aparecer «vómitos o sangrados irregulares».

Además, la Sociedad Española de Neurología apunta a otros síntomas que pueden ayudar a diferenciar esta cefalea de un dolor de cabeza convencional y que son similares a los de un ictus, como déficits focales, pérdida de fuerza o sensibilidad mantenida, alteración de la marcha o alteración del lenguaje o habla, episodios confusionales o pérdida de visión. Al igual que ha ocurrido con los trombos diagnosticados a personas que recibieron la dosis de AstraZeneca, la trombosis de senos venosos cerebrales también puede provocar vómitos, incluso crisis epilépticas, o rigidez cervical,.

El diagnóstico de este tipo de trombo se realiza mediante pruebas de neuroimagen, como TAC y Resonancia Magnética.

Un dolor de cabeza muy característico

La SEN destaca que el dolor de cabeza que genera una trombosis de senos venosos cerebrales es muy particular. Entre otras características, señala que puede tener un inicio súbito, puede localizarse solo a un lado de la cabeza, empeora cuando el paciente esta recostado o realiza ejercicio, interrumpe el descanso nocturno y, además de no responder a los tratamientos habituales para el dolor de cabeza, empeora de forma progresiva.

A igual que ocurre con todas las enfermedades cerebrovasculares, la trombosis de senos venosos cerebrales se trata de una emergencia neurológica, por lo que cuanto antes se trate al paciente, menores serán sus consecuencias. El tratamiento de elección suelen ser los fármacos antitrombóticos, aunque en casos más graves, la trombectomía endovascular y la trombólisis también son opciones que pueden resultar de mucha utilidad para eliminar el trombo, explica la SEN.

«Generalmente y, sobre todo si se trata a tiempo, los pacientes que padecen trombosis de senos venosos cerebrales tienen un pronóstico favorable. Solo en los casos graves en los que se demore el tratamiento, puede generar discapacidad o tener un desenlace fatal. Además, en los últimos años, gracias también en parte a que la mayoría de los casos de trombosis de senos venosos cerebrales llegan a los hospitales a través del Código Ictus, la rapidez en la atención de estos pacientes es cada vez más rápida y el pronóstico de esta enfermedad cada vez es más favorable», destaca el doctor José Miguel Láinez.

La SEN apunta a que en España la recuperación tras una trombosis de senos venosos cerebrales es completa en aproximadamente un 80% de los pacientes y solo un 5% desarrolla algún tipo de secuela severa. Por lo tanto, el pronóstico de esta enfermedad es mucho más favorable que en otro tipo de enfermedades cerebrovasculares.

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20. José Miguel Láinez presidente de la Sociedad Española de Neurología

21. RAQUEL MERINOMálagaMiércoles, 17 marzo 2021, 09:55