Stephen W. Porges , PhD, es un distinguido científico en la Universidad de Indiana , donde dirige el Centro de Investigación de Traumas dentro del Instituto Kinsey. Es el creador de la teoría Polivagal y para iniciarnos en su diálogo, consideremos una frase que, que es del mismo tipo de la que suelen usar los hombres destacados, sean de letras o de ciencia
«La inmovilización sin miedo es lo que llamamos intimidad. Todas nuestras defensas desaparecen cuando las sujetamos y están cerca una de la otra. No necesitamos palabras, porque nuestros cuerpos se conforman y se sienten seguros el uno con el otro»
Anatomía del nervio vago

De la parte inferior del encéfalo crece una compleja red de nervios que son los “nervios craneales” o “pares craneales”. Son 12 y se originan directamente del encéfalo y se distribuyen a lo largo de distintas fibras por medio de agujeros que están en la base del cráneo hacia el cuello, el tórax y el abdomen.
Los pares craneales se dividen en subgrupos:
Sobre el tallo se encuentran los pares I y II.
En el mesencéfalo se encuentran los pares III y IV.
En el puente de Varolio están los V, VI, VII y VIII.
Finalmente, en el bulbo raquídeo están los IX, X, XI y XII.
El nervio vago es el par craneal número 10 y tiene cuatro núcleos y cinco tipos de fibra distintos. y es el efector predominante del sistema nervioso parasimpático, ya que comprende el 75% de todas sus fibras nerviosas (Czura & Tracey, 2007).
Se conoce como nervio “vago” para hacer mención a divagaciones y rodeos. Se trata del nervio cuyo curso es el más largo de los nervios craneales, se extienden y distribuyen ampliamente por debajo del nivel de la cabeza.
Surge en la médula oblongata o bulbo raquídeo, y avanza hacia el foramen yugular, pasando entre los nervios accesorios glosso faríngeos y espinales, y se compone de dos ganglios: uno superior y uno inferior.
Partiendo del bulbo raquídeo y a través del agujero yugular, el nervio vago desciende hacia el tórax, atravesando distintos nervios, venas y arterias. Tanto su parte izquierda como la derecha se extienden dentro del cuello hasta el tórax; por esto es el responsable de llevar parte de las fibras parasimpáticas a las vísceras torácicas.
El nervio vago interactúa especialmente con el sistema inmune y el sistema nervioso central y cumple funciones motoras en la laringe, el diafragma, el estómago, el corazón. Tiene también funciones sensoriales en los oídos, la lengua y órganos viscerales como el hígado.
Los daños de este nervio pueden provocar disfagia (problemas al tragar), o un cierre incompleto de la bucofaringe y la nasofaringe. Por otro lado, las intervenciones farmacológicas sobre el nervio vago pueden ayudar a controlar distintos dolores, por ejemplo aquellos que son causados por cáncer y por tumores de la laringe o enfermedades intratorácicas.
El nervio vago conecta con distintos nervios, es decir, intercambia varias de sus fibras y funciones.
los nervios con los que conecta son los siguientes:
Nervio accesorio.
Nervio glosofaríngeo.
Nervio facial.
Nervio hipogloso.
Nervio simpático.
Los dos primeros nervios espinales.
Nervio frénico.
Las fibras nerviosas, o los nervios, son las prolongaciones que conectan el centro de cada célula nerviosa con el siguiente. Transmiten señales que se conocen como potenciales de acción y nos permiten procesar los estímulos.
Estos últimos no son los únicos tipos de fibras, las hay también para conectar y activar órganos efectores, fibras musculares o glándulas. De acuerdo con Rea (2014), el nervio vago tiene los siguientes tipos de fibras.
1. Fibra motora braquial
Activa y regula los músculos de la faringe y la laringe.
2. Fibra visceral sensorial
Encargada de transmitir información desde una amplia variedad de órganos, como el corazón y los pulmones, la faringe y la laringe, y la parte más alta del tracto gastrointestinal.
3. Fibra motora visceral
Es la responsable de llevar las fibras parasimpáticas desde el músculo liso hasta el tracto respiratorio, el corazón y el tracto gastrointestinal.
4. Fibra sensorial especial
El nervio vago transmite información necesaria para el gusto del paladar y la epiglotis (el cartílago fibroso que cierra la entrada de la laringe durante la deglución)
5. Fibra sensorial general
Este componente permite el paso de información de partes del oído y la duramadre dentro de la fosa craneal posterior.
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Lo más destacado del Porges es la creación de la teoría Polivagal , que vincula la evolución del sistema nervioso autónomo de los mamíferos con el comportamiento social y enfatiza la importancia del estado fisiológico en la expresión de problemas de conducta y trastornos psiquiátricos. La teoría está conduciendo a tratamientos innovadores basados en la comprensión de los mecanismos que median los síntomas observados en varios trastornos conductuales, psiquiátricos y físicos. Esta teoría lleva a tratamientos innovadores basados en la comprensión de los mecanismos que median los síntomas observados en varios trastornos conductuales, psiquiátricos y físicos. Su nuevo libro, es una Guía de bolsillo de la teoría polivagal: el poder transformador de sentirse seguro .

Referencias bibliográficas:
Barral, J-P. (2009). Vagus nerve. Manual Therapy for the Cranial Nerves. Elsevier: USA.
Rea, P. (2014). Vagus Nerve. Clinical Anatomy of the Cranial Nerves. Elsevier Academic Press: UK.
Czura, C. (2007). Cholinergic Regulation of Inflammation. Psychoneuroimmunology (Fourth Edition). Elsevier Academic Press: USA.
Waldman, S. (2007). Pain Manage