NEIL HARBISSON UN ARTISTA CÍBORG

Neil Harbisson - Conferenciante Thinking Heads

Me identifico como un CÍBORG que es la unión entre cibernética y organismo.

Para mí, yo no estoy ni usando ni llevando tecnología, sino que, soy tecnología.

Yo nací con una condición visual que se llama cromatismo que es ver el mundo en blanco y negro veo en escala de gris y entonces cuando supe que no podía ver los colores , empezó a crecer esta curiosidad por poder percibir el color por lo lo tanto, lo que ahora tengo es una antena implantada en mi cabeza que me permite escuchar las frecuencias de los colores que hay delante mío y lo bueno

de escuchar el color es que me permite percibir más colores que los visibles

por lo tanto, va desde infrarrojos hasta ultravioleta, el ultravioleta me permite saber, si es un buen día un mal día para tomar el sol porque sí percibo que hay mucho ultravioleta, sé que me pueden dañar la piel y entonces, no tomo el sol.

Mi objetivo es seguir ampliando la percepción del color a microondas, a rayos X, a gamma.

O sea la posibilidad es infinita, puedes seguir extendiendo tu percepción de la realidad. En el momento en que noté que mi cerebro había cambiado

fue cuando empecé a soñar en color.

Al cabo de cinco meses de escuchar colores el cerebro empezó a recrear el sonido del color por lo tanto, cuando sueño, el cerebro crea exactamente lo mismo, la misma sensación que crea el software

A partir de este momento fue cuando dejé de diferenciar el software de mi cerebro y cuando empecé a sentirme cíborg.

Creo que ahora todos los humanos estamos en transición en convertirnos en cíborgs biológicos y creo que haya muchísima gente ya es un cíborg psicológico

Se puede notar en el lenguaje por ejemplo, hace 15 ó 20 años la gente diría

mi móvil no tiene batería. Ahora, mucha gente dice me estoy quedando sin batería.

Este sentido decir ‘me estoy quedando sin batería’ como si tú fueras del móvil y eso ya es una señal de esta unión psicológica entre la tecnología y nosotros. Ya estamos empezando a perder la diferencia entre qué somos nosotros y qué es la tecnología.

En 2010 con Moon Ribas y yo creamos la Fundación Cíborg

que es una fundación que quiere ayudar a los humanos

a convertirse en cíborgs.

También queremos promover el cíborguismo, como un movimiento social y artístico y entonces también defendemos los derechos de los cíborgs.

Vamos a crear esta compañía que va a crear sentidos también vamos a hacer una llamamiento a personas que quieran convertirse en cíborgs en los próximos doce meses para poder crearles los sentidos y vamos a empezar con tres sentidos seguramente; que van a ser la retrovisión, que es tener unos sensores detrás para poder para poder percibir qué hay detrás;

el sentido eléctrico-magnético que te permite, por ejemplo, detectar dónde está el Norte, hay animales que tiene este sentido

y el otro sentido es la oreja infrasónica que nos permiten percibir sonidos que son más bajos de frecuencia que nuestros oídos no pueden percibirlos.

Hay cuatro implantes. Dos que son para la antena, uno que es el chip que vibra cada vez que hay frecuencias de color, y otro implante que me permite recibir colores de otras partes del mundo mediante Internet,

Y el hecho de usar Internet también me permite conectarme a satélites

como el International Space Station y de ahí, pues, puedo percibir colores que son del espacio por lo tanto, puedo percibir un rango de colores que no llega a la Tierra.

Cuando miramos el espacio parece como que es negro, o que está vacío,

o que está en silencio pero el problema es que nosotros ni vemos y escuchamos la realidad del espacio porque, son unas frecuencias que van más allá de nuestra percepción.

Si amplías tu percepción, el espacio de golpe está lleno de color, pero llenísimo de color y lleno de ruido.

De momento el Internet se está usando como una herramienta de comunicación o para informarse de cosas pero, usar el Internet como un sentido es lo que me interesaría explorar a fondo.

Pues esto que oscila entre lo sorprendente y dramático, es nuestro tiempo y ya hay un hombre por lo menos que es un

“SIBORG”