LA VIRUELA DEL MONO Expertos señalan la importancia de cortar las cadenas de transmisión de la viruela del mono. Foto: SOCIEDAD ANDALUZA DE MEDICINA PREVENTIVA, SALUD PÚBLICA Y GESTIÓN SANITARIA. Expertos señalan la importancia de cortar las cadenas de transmisión de la viruela del mono. Foto:

Carmen Torrente/Cristina Ruiz. Madrid

La viruela símica o viruela del mono (monkeypox) es una «zoonosis viral (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas)», al igual que el virus SARS-CoV-2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera «rara, que produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves».  Eso sí, tras la erradicación de la viruela en 1980 y su posterior cese de la vacunación, señala que se ha convertido en el Orthopoxvirus es un género vírico de poxvirus que incluye muchas especies, como Cowpox virus, Monkeypox virus, Rabbitpox virus, entre otros; estos ejemplos han sido aislados de mamíferos no humanos aunque también puede afectar a personas que estén en contacto con estos animales. ᐈ ¿Qué es la viruela del simio y dónde se confirmaron casos? Esta semana, con la detección el 14 de mayo de dos casos en Reino Unido y 30 casos confirmados ya en España, el mayor número fuera de África, han sonado todas las alarmas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé una reunión extraordinaria para la próxima semana. ¿Hay motivos serios de preocupación?

Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria de la OMS, considera que «no hay motivo para que exista una alarma social a raíz de la viruela del mono, pero sí es necesaria una alarma epidemiológica como una enfermedad contagiosa que tenemos que cortar. No es una alarma equiparable a la de la pandemia de la covid. No debemos pensar que la viruela del mono se va a comportar igual, porque es muy distinto. Estamos hablando de una decena de casos y la transmisión no es por aerosoles. Hay que frenarlo ya para que no se expanda, pero no podemos compararlo en cuanto a vías de transmisión y punto de vista de la epidemiología. Es decir, no hay que alarmar de que hay una nueva pandemia. Lo que hay son brotes epidémicos de una enfermedad rara, endémica, que se está saliendo un poco de su cauce, porque se ha presentado en lugares donde habitualmente no lo hace: en Europa. Y, además, no ha sido en un único lugar, sino que hay prácticamente una decena de países con casos».

¿Se ha aprendido algo epidemiológicamente a raíz de la covid-19? «Ha generado una sensibilización mayor a la necesidad que siempre ha existido, pero no siempre se ha cumplido, de declarar alertas sanitarias cuando hay brotes epidémicos y de establecer protocolos de actuación para que haya toda la claridad del mundo sobre cómo diagnosticar casos, cómo aislarlos, cómo controlar los brotes. En esto la pandemia nos favorece, porque ha creado sensibilización».

«La vacuna de la viruela tiene una eficacia de un 80% respecto a la viruela del mono, pero no se trata ahora de inmunizar a toda la población» (López Acuña)

Eso sí, López Acuña considera que hay que «saber actuar bien» y recalca que «esto no es un tema de vacunar, no es una enfermedad que se transmita por aerosoles, sino que tiene una transmisión por contacto estrecho por fluidos corporales, con una dinámica de contagio muy distinta».

Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria de la OMS. Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria de la OMS.

Dicho esto, sí cree que la vacuna de la viruela ayuda a estar protegido: «La vacuna de la viruela tiene una eficacia de un 80% respecto a la viruela del mono. Se inoculó hasta 1980. Los que estamos vacunados con ella de forma rutinaria, para viajar y como parte de nuestro calendario vacunal, tenemos un cierto grado de protección, no absoluto. La gente más joven está desprotegida en ese sentido, pero no se trata ahora de inmunizar a toda la población. Eso sería un salto que no vendría al caso. Se trata de hacer como hicieron en Estados Unidos hace diez y veinte años, cuando controlaron brotes aislados de viruela del mono. Se usa una vacuna contra la viruela para proteger al círculo inmediato de relaciones de contactos estrechos, pero no para todo el mundo». De hecho, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) menciona brotes recientes en ese país, pero el mayor fue el de 2003, cuando hubo 47 personas confirmadas de seis estados.

¿De qué vacuna estaríamos hablando? «Se puede usar la vacuna tradicional, pero tiene más efectos secundarios. Hay una nueva vacuna reformulada, más purificada, producida en Dinamarca, que está aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y se podría utilizar con menos riesgos de efectos secundarios».

Sobre esto, el Ministerio de Sanidad informa de que, aparte de la vacuna tradicional de la viruela, existe una de tercera generación, aprobada en 2019 por parte de la EMA, con disponibilidad limitada. Más tarde, en 2022, se ha aprobado, también por la EMA, un tratamiento antiviral específico que no está comercializado en España y del que hay también una disponibilidad muy limitada.

«La reunión de la OMS es una acción habitual cuando hay un brote epidémico de una enfermedad que es mayor de lo habitual» (López Acuña)

En cuanto a la reunión extraordinaria prevista por la OMS, López Acuña matiza que probablemente sea la próxima semana: «Eso es una acción habitual cuando hay un brote epidémico de una enfermedad que es mayor de lo habitual, que no había estado presente y se produce en varios países. También se hizo cuando hubo brotes de Ébola, de cólera…Es para contrastar información, comparar puntos de vista, analizar posibles normas en términos de protocolos de actuación y vacunación. Es decir, es algo estándar dentro del marco reglamentario internacional. No debe ser interpretado como algo que se haga por una situación de emergencia desproporcionada. Nos preocupa ver casos en toda Europa, simultáneamente, que no están, salvo uno en Reino Unido, ligados a una visita o interacción con personas de zonas endémicas. Lo que tenemos que entender es cómo se han producido las cadenas de transmisión».

Al hilo de esto, el ex directivo de la OMS recuerda que en Estados Unidos los brotes fueron por mascotas contaminadas, provenientes de África, «que entraron en contacto con humanos». ¿Por ejemplo? «Un tipo de ardilla africana, simios… estos se lo pasaron a los perritos de la pradera, y personas que estuvieron en contacto con las crías de los perritos se contagiaron. Pero esto se cortó rápidamente, se interrumpió la transmisión y se aisló a las personas».

«No hay que estigmatizar. Al ser transmitido por fluidos corporales, puede haber una transmisión también de hombre a mujer y de mujer a mujer» (López Acuña)

Por ello, subraya la importancia de que se rastreen a fondo los casos y contactos estrechos: «Deben ser aislados y poner un dique para interrumpir la transmisión, que está un poco extendida, y todo parece indicar, en el caso de España, que ha habido sitios de concentración, como una sauna en Madrid, adonde acuden hombres que tienen sexo con hombres y ha habido interacción. En cualquier caso, no hay que simplificar ni estigmatizar. Al ser transmitido por fluidos corporales, puede haber una transmisión también de hombre a mujer y de mujer a mujer. Todo depende del contacto estrecho».

Respecto a los casos vistos en África, a excepción de la República Democrática del Congo, López Acuña señala que la transmisión fue por contacto estrecho y fluidos corporales, pero no había una singularización de que esto ocurriera en hombres al tener sexo con hombres. «Esto ha sido un epifenómeno de lo que no es lo definitorio. Lo importante es poder trazar claramente las cadenas de transmisión».

Madrid reclama a Sanidad la compra de vacunas para controlar el brote de la viruela del mono

Viruela del mono: los no vacunados, menos inmunes y más expuestos a los reservorios

La Comunidad de Madrid investiga 23 posibles casos de viruela del mono en la región

Javier Arranz, miembro del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), niega que se esté apreciando una alarma en las consultas ante la viruela del mono, aclara que la preocupación de los profesionales es «intermedia», considera que la actuación ante estos brotes está siendo relativamente rápida y sitúa, por tanto, la enfermedad en su escenario correcto. De hecho, al igual que López Acuña, aclara que no es una pandemia, sino que se trata de brotes epidémicos relacionados entre sí, con un vínculo, «con un número importante de personas afectadas y casi siempre relacionadas».

«El brote surgió en Inglaterra, y su comunicación con España es importante, igual que pasó con la covid» (Javier Arranz, Semfyc)

¿Por qué España lidera el número de casos a escala internacional? «El brote surgió en Inglaterra y, al ocurrir en un país que tiene más comunicación con otros países, empieza a generar contactos. La comunicación de España con el Reino Unido es importante, igual que pasó con la covid. Y en España ha habido una agrupación concreta de personas, como podía haber ocurrido en otros países». Eso sí, subraya que lo importante es que «se ha detectado rápidamente ese vínculo y, por tanto, se ha ampliado el estudio de contactos y las posibilidades de diagnóstico».

Arranz comenta que surgen brotes de viruela del mono periódicamente y señala a Nigeria como el país donde probablemente se detecten más: «Desde 2017 hasta ahora se han detectado allí unos 600 casos». Y comenta que los brotes detectados en Reino Unido siempre han estado vinculados a personas procedentes de África, mientras que los casos detectados en Estados Unidos estuvieron más relacionados con mascotas importadas, como señala López Acuña.

«El problema principal es que hubiera habido un salto cualitativo en el virus que lo hiciera mucho más contagioso a personas con bajos niveles de contacto» (Javier Arranz, Semfyc)

Y matiza: «La viruela del mono no es una viruela humana, porque su hospedador habitual no es el hombre, sino otros animales» y reitera que cada año aparecen casos: «El problema principal es que hubiera habido un salto cualitativo en el virus que lo hiciera mucho más contagioso a personas con bajos niveles de contacto. Son estudios que deberán hacerse, pero primero atajarlo desde el punto de vista epidemiológico y evitar que haya especies que en África tienen el virus y que no pase a otros lugares. Esto es difícil, pero no imposible».

De hecho, cree que la crisis del Ébola y la pandemia ha enseñado a actuar rápido: «El aviso de Inglaterra fue el 14 de mayo. Estamos a día 21 y en España se ha clausurado ya el lugar que parece ser el origen del brote epidemiológico y se han detectado muchos casos. Igual en un momento anterior hubiéramos tardado más. Además, ayer el Ministerio de Sanidad publicó un protocolo, y días antes las comunidades autónomas habían iniciado un procedimiento muy en la línea de los de detección y aislamiento del Ébola». A su vez, subraya la importancia de las alertas internacionales: «Hace unos años, el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) no existía. Los mecanismos de alerta internacionales están funcionando muy bien y son rápidos. La pandemia de la covid ha engrasado algunos de estos aspectos».

Aparte del Ministerio de Sanidad, la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (Sampspgs) publicó ayer un protocolo de actuación sobre la viruela del mono que, en el caso de Andalucía ya cuenta con cinco casos sospechosos, que se suman al declarado días atrás.

“En Andalucía tenemos mucho turismo y, en el caso de Málaga está Torremolinos, donde ese turismo mayoritariamente es gay” (Dariusz Narankiewicz, de Sampspgs)

Dariusz Narankiewicz, portavoz de la sociedad andaluza, ha explicado a este medio, que aunque el documento se basa en las recomendaciones dadas a conocer por el Ministerio de Sanidad, se ha querido detallar algo más en el caso de Andalucía, ya que “necesitábamos actuar con mayor rapidez”, dice. “En Andalucía tenemos mucho turismo y, en el caso de Málaga está Torremolinos, donde ese turismo mayoritariamente es gay”. Precisamente, según señala, el primero de los casos notificados en la comunidad corresponde a la provincia malagueña, “pero probablemente la Consejería de Sanidad esté estudiando más casos de otros lugares”.

Entre las medidas propuestas por la Sampspgs, se advierte de que ante cualquier sospecha “se debe informar al Servicio de Medicina Preventiva/Epidemiología del distrito sanitario”. Además, “se debe instaurar la búsqueda de los contactos estrechos e indicarles la vigilancia síntomas, restringir las relaciones sociales y, en caso que se produzcan, usar mascarilla quirúrgica”. La Sampspgs también aconseja el autoaislamiento, en caso de desarrollo de síntomas y comunicación a los servicios de salud, y evitar el contacto con las mascotas.

Por qué en los homosexuales

El hecho de que España esté ahora a la cabeza en número de casos posibles, que correspondan a hombres que tiene sexo con hombres (HSH), y concretamente si se trata de homosexuales “se debe a que son un colectivo que tiene mayor vigilancia. Por ejemplo, en España, que tenemos aprobada la profilaxis de exposición al VIH, estas personas tienen consultas más frecuentes y ante la aparición de lesiones cutáneas son los primeros que se ponen en contacto con el médico. En España tienen una mayor accesibilidad”.

Algunos expertos apuntan que ahora estamos ante una explosión de casos que continuará durante algún tiempo, pero que luego descenderá. En este sentido Narankiewicz cree que “todo dependerá de la detección de los casos, de que se pongan las medidas preventivas adecuadas y de la concienciación de la población, que deberá mantenerse alerta”.

Sobre la premonición de que cada vez más habrá enfermedades que se transmitan a los humanos, según algunos epidemiólogos, el portavoz de la Sampspgs sostiene que “es lógico pensarlo, ya que el ser humano es el principal responsable de que ocurra esto, porque somos nosotros los que estamos provocando las alteraciones en el ecosistema. Sabemos que hay muchos virus y bacterias que están quietecitos en sus reservorios, pero si nosotros invadimos sus entornos naturales y los destruimos, nos exponemos nosotros mismos a los riesgos que están en la naturaleza.

Referencias

SOCIEDAD ANDALUZA DE MEDICINA PREVENTIVA, SALUD PÚBLICA Y GESTIÓN SANITARIA.

Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria de la OMS.