15048043_1144799928943088_8283904355250208768_nLos estudios sobre el sistema vegetativo, y las publicaciones sobre este sistema aumentan. No obstante sigue siendo difícil integrar la actividad excitatoria simpática, con la inhibidora parasimpática. Hay algo más que ya fue recogido hace casi tres milenios en oriente. Los componentes simpático y parasimpático del sistema nervioso autónomo raramente operan de forma aislada. La respuesta autónoma representa la interconexión de ambas partes, es decir el movimiento armonioso de estos dos sistemas,.
La interacción entre el sistema nervioso autónomo y la respuesta inmunológica fue sugerida desde hace más de 20 años, cuando se detectó que la estimulación colinérgica muscarínica generaba un incremento en la población de los linfocitos T citotóxicos (Strom y cols., 1972)[ii], afirman que el sistema inmune, endocrino y el psíquico no son sistemas separados, sino un solo sistema que se manifiesta en tres formatos de información diferentes pero que se comunican de forma magistral. A pesar de esta observación la acción inmunomodulatoria de la función de las aferencias vagales y parasimpáticas aún no se comprende del todo (Antonia y cols., 1994; Hori y cols., 1995; Niijima y cols., 1995)[iii],[iv],[v]. Sin embargo, recientemente se ha demostrado la existencia de una ruta parasimpática de modulación de la respuesta inflamatoria local y sistémica que se enfoca en la acción
A nivel experimental, estos ciruitos de reflejos neuronales inmunes se han estudiados por medio de electroacupuntura (EA) con la idea de atenuar la inflamación y el dolor consecuente. Las señales de salida se transmiten también a los núcleos que controlan la función del eje HPA, lo que resulta en un aumento de la liberación de hormona glucocorticoide a través de la glándula adrenal, que a su vez anula la respuesta inmune innata: la inflamación.
Recientes hallazgos sugieren que los efectos de la acupuntura pueden atribuirse, en parte, a la interacción entre el sistema nervioso y el sistema inmune en la periferia usando esta vía antiinflamatoria.
Sera pues necesario entender esta vía que actúa como modulador inflamatorio.
A pesar de esta observación la acción inmunomodulatoria de la función de las aferencias vagales y parasimpáticas aún no se comprende del todo (Antonia y cols., 1994; Hori y cols., 1995; Niijima y cols., 1995)[iii],[iv],[v]. Sin embargo, recientemente se ha demostrado la existencia de una ruta parasimpática de modulación de la respuesta inflamatoria local y sistémica que se enfoca en la acción
Recientes hallazgos sugieren que los efectos de la acupuntura pueden atribuirse, en parte, a la interacción entre el sistema nervioso y el sistema inmune en la periferia usando esta vía antiinflamatoria,

Que el simpático activa y el parasimpático inhibe es el concepto tradicional absolutamente insuficiente. Se complementan se ayudan. Y además existe el componente parasimpático al margen, del aferente y aferente, que tiene un comportamiento social y psíquico además.
Cuando se estudia la anatomía del sistema vegetativo, se encuentra que es tán abundante la inervación de estos plexos nerviosos, que supera al sistema somático. Eso sí siempre con el control cerebral, pero de una manera inconsciente en general.
Como suele ocurrir en biología las distintas tradiciones que han puesto nombres distinto y con ellos tenemos dificultades para enlazarlos
Los componentes simpático y parasimpático del sistema nervioso autónomo raramente operan de forma aislada. La respuesta autónoma representa la interconexión de ambas partes, es decir el movimiento armonioso de estos dos sistemas, que en realidad no son dos sino uno unido de forma simbiotica. El añadido al sistema vegetativo de su intervención inmunitaria ha revolucionado conceptos que eran confusos hasta ahora. De forma que la actualidad a el sistema vegetativo representa para nosotros un modulador visceral, inmunitario , endocrino y psíquico. No son sistemas separados, sino un solo sistema que se manifiesta en tres formatos de información diferentes pero que se comunican de forma magistral,.
Algunos trabajo sobre acupuntura intentan aclarar el reflejo inmuno-neural, que se implica en la gravedad de la enfermedad,

La estimulación de los receptores sensoriales y/o de los nervios aferentes media en la activación de señales neurales eferentes que vuelven al sistema inmunológico para controlar la inmunidad en tiempo real en distintos circuitos de inmunidad de reflejos neuronales. Estos reflejos según Thomas Lundeberg, 1. son señales neuronales sensoriales (aferentes) activadas por un estimulo, como mediadores inflamatorios o bacterias o acupuntura. Las señales sensoriales se proyectan hacia las interneuronas del tronco cerebral que conducen a señales neuronales salientes(eferentes). Concluyendo que: Las señales de salida generadas en el tronco cerebral suprimen las respuestas inmunes innatas y la inflamación, según al autor en estos cuatro puntos:
a) El nervio vago hacia la medula adrenal, resultando en la liberación de dopamina.
b) Del nervio adrenérgico hacia el vaso sanguíneo cerca de la quinta espinal lumbar (puerta de los reflejos
c) Del nervio vago al ganglio celiaco hacia el bazo y hacia las células T productoras de acetilcolina (Chat+) (reflejo inflamatorio).
d) El reflejo local axon-axon.neuroinmunomodulatoria del nervio vago (Borovikova y cols., 2000b; Borovikova y cols., 2000a)[vi],[vii].
Sabemos que la acupuntura puede activar las redes relacionadas con la respuesta simpativo-vagal, como demuestran los estudios por Resonancia Magnética funcional del equipo del Dr. Dhond Yen, et al (2008)[viii]. También hay evidencia experimental de que la estimulación eléctrica del nervio vago inhibe la activación de macrófagos y la producción de TNF, IL-1beta, IL-6, IL-18, y otras citoquinas proinflamatorias. El uso de la acupuntura como terapia complementaria al tratamiento médico convencional para una serie de enfermedades inflamatorias y autoinmunes crónicas parece plausible (Kavoussi B, Ross. BE. 2014) y este modelo va a ser un bastión de la futura investigación en Acupuntura Científica.
Como vemos las señales apuntan en esta dirección el Dr Kevin J.Tracey[ix] publico un articulo muy sugerente: Medicina Bioelectrónica: La estimulación del sistema nervioso podría reemplazar a los fármacos en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Señalaba que el empleo de dispositivos eléctricos que estimularan el nervio vago podía reducir la inflamación, esta estrategia se está llevando a cabo por el grupo de Instituto de Feinstein de Investigación Médica y se está ensayando con pacientes con artritis reumatoidea y otras enfermedades, se basa en una idea sencilla: aprovechar los reflejos naturales del organismo para desarrollar una serie de métodos eficaces, seguros y económicos como alternativa al uso y abuso de medicamentos. Este equipo ha desarrollado un dispositivo que envía señales a lo largo de los nervios que así estimulan la producción de moléculas que a su vez controlan de forma biológica la inflamación y el dolor, liberando sustancias por el propio cuerpo y evitando así alteraciones iatrogénicas. Kevin y cols están desarrollando sistemas eléctricos con fines antiinflamatorios y analgésicos, quizás sea el momento de señalar que nosotros llevamos cientos de años en este asunto con la acupuntura y ahora con la EA y Laserterapia, recuerden el párrafo que señale en el capitulo anterior.

Se sabe que la estimulación mediante acupuntura del punto 36E (Zusanli) produce efectos beneficiosos en patologías inflamatorias tanto del tracto digestivo como del resto del cuerpo a través de unos mecanismos no del todo bien conocidos. La estimulación de 36E (Zusanli) es capaz de reducir citocinas proinflamatorias. Por otra parte, la estimulación del nervio vago es capaz también de reducir estas citocinas a través de la “vía parasimpática antiinflamatoria”. Artículos recientes demuestran que la electroacupuntura de 36E (Zusanli) vehiculizada a través de fibras del nervio ciático es capaz de activar centros troncoencefálicos y hacer descender información hasta las glándulas suprarrenales a través de fibras del vago. El efecto antiinflamatorio así conseguido se basa en la liberación del neurotransmisor dopamina y activación de su receptor tipo D1 en las suprarrenales. El conocimiento de este mecanismo abre las puertas a la utilización potencial de la estimulación de puntos concretos del cuerpo para controlar un proceso inflamatorio.
Referencias
[1]Thomas Lundeberg (2014). “Efectos periféricos de la acupuntura: ¿contribuyen a los efectos neuroinmunológicos de la acupuntura?.” Hospital universitario de Danderyds AB, Estocolmo, Suecia. Rev Int Acu 2014;8(4):143-144
[2]Strom TB, Deisseroth A, Morganroth J, et al. Alteration of the cytotoxic action of sensitized lymphocytes by cholinergic agents and activators of adenylate cyclase. Proc Natl Acad Sci. USA 1972;69:2995–2999.
[3]Antonica A, Magni F, Mearini L, Paolocci N. Vagal control of lymphocyte release from rat thymus. J Auton Nerv Syst 1994;48:187–197
[4]Hori T, Katafuchi T, Take S, et al. The autonomic nervous system as a communication channel between the brain and the immune system. Neuroimmunomodulation 1995;2:203–215.
[5]Niijima A, Hori T, Katafuchi T, Ichijo T. The effect of interleukin–1 beta on the efferent activity of the vagus nerve to the thymus. J Auton Nerv Syst 1995;54:137–144.
[6]Borovikova LV, Ivanova S, Nardi D, et al. Role of vagus nerve signaling in CNI–1493–mediated suppression of acute inflammation. Auton Neurosci 2000a;85:141–147.
[7]Borovikova LV, Ivanova S, Zhang M, et al. Vagus nerve stimulation attenuates the systemic inflammatory response to endotoxin. Nature 2000b;405:458–462.
[8] Dhond Yen, et al (2008). “Acupunture modulates resting state connectivity in default and sensorimotor brain networks”. Pain 136(3):407-18
(9) Kevin J.Tracey. (2015). “Medicina Bioelectrónica: La estimulación del sistema nervioso podría reemplazar a los fármacos en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias y autoinmunes” Investigación y ciencia, jun 201