HIPOTALAMO Y FUNCIONES SUPERIORES
La unión de lo orgánico con lo funcional, es entendible, pero enlazarlo con la vida psíquica invita a imaginar y esto nuestro cerebro no lo tiene aun orquestado
La evolución es interpretada de dos formas
La primera es referirnos a unas especies como antiguas, y más antiguas que otras. Aparecieron antes que las demás. Decimos, por ejemplo, que las esponjas son muy antiguas.
La segunda es que todos descendemos del mismo linaje hasta las primeras formas de vida que aparecieron sobre la faz de la Tierra y fueron capaces de dejar descendencia tras de sí generación tras generación y por tanto, somos herederos de aquellas formas , por lo tanto, todos los linajes, sean del reino que sean, o de la familia o género que sean, tienen la misma antigüedad, tanta como la vida terrestre tiene.
Esto quiere decir, que unos lo interpretan como una sucesión de formas biológicas sucesivas hasta llegar al homínido, entre otros, como todo al mismo tiempo.
Un grupo de investigadores ha reconstruido la evolución del hipotálamo, una región del cerebro, hasta unos antepasados marinos similares al gusano. Esta labor, que ha sido financiada por la UE, ayuda a esclarecer la evolución del cerebro de los vertebrados.
Posiblemente esto nos llevaría al lenguaje romántico de muchos investigadores, que tienen una base de partida sólida y casi objetiva y el resto lo imaginan.
Quiero discutir como el cerebro Triuno de Mcclean , tiene una objetividad anatómica, aquí se expresan tres cerebros, pertenecientes a reptiles, mamíferos y homínidos, al mismo tiempo y sobre todo tienen una anatomía indiscutible, de estos tres grupos de seres viviente.
El cerebro del hombre esta compuesto por tres cerebros.
EL CEREBRO TRIUNO DE MACCLEAN
Paul D. MacLean (1 de mayo de 1913 – 26 de diciembre de 2007) fue un médico norteamericano y neurocientífico que hizo importantes avances en los campos de la psicología y la psiquiatría : Su teoría evolutiva del cerebro triúnico propone que el cerebro humano es en realidad tres cerebros en uno: el reptiliano, el de los mamiferos y el del hombres. James Papez ya había acuñado esta teoría.
El Neurólogo Paul MacLean fue el primero en proponer que el cerebro humano tiene tres porciones que son la suma de los cerebros que han pertenecido a otros animales en la evolución y cada una de ella creció encima de la otra. A lo largo de su evolución, el cerebro humano adquirió tres componentes que fueron surgiendo y superponiéndose.
1. Cerebro primitivo (arquipálio), constituido por la estructuras del tronco cerebral: Bulbo, cerebelo, puente y mesencéfalo, con el más antiguo núcleo en la base, el globo pálido y bulbos olfatorios. Se dice que corresponde al cerebro reptiliano, también llamado complejo-R por Paul MacLean.
2. Cerebro intermedio (paleopálio), formado por las estructuras del sistema límbico. Y se corresponde al cerebro de los mamíferos inferiores.
3. Cerebro superior o racional , el Neopálio, situado en la capa superior), que comprende la mayor parte de los dos hemisferios cerebrales (formado por el neocórtex) y algunos grupos neuronales subcorticales. Este último solo es compartido por los mamíferos superiores, incluyendo a los primates y el hombre.
Los tres cerebros están interconectados como computadoras biológicas y cada uno tiene su propia inteligencia especial, su propia subjetividad, su propio sentido del tiempo y del espacio y su propia memoria
El Complejo Reptiliano
El Complejo-R se compone del tronco cerebral y del cerebelo. Su objetivo está estrechamente relacionado con la supervivencia física real y el mantenimiento del cuerpo.
Los tres cerebros se desarrollan superponiéndose durante la evolución embrionaria del feto. Y también cronológicamente en la evolución de las especies ,filogenia, desde el lagarto hasta el homo sapiens. En palabras de MacLean, son como tres computadoras biológicas que, aunque íntimamente interconectadas, conservan cada una sus propias formas peculiares de inteligencia, subjetividad, sentido del tiempo y del espacio, memoria, motricidad y otras funciones menos específicas.
La parte más primitiva del cerebro básico, es el cerebro instintivo y reptiliano y esta formado por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema reticular. Es esa parte la que se ocupa de las actividades intintivas. Se aloja en el tronco cerebral y se calcula que se desarrolló hace unos 500 millones de años. Se encuentra presente primordialmente en los reptiles, que son las especies animales con un menor desarrollo cerebral. El suyo, está diseñado para manejar la supervivencia desde un sistema binario: huir o pelear, con muy poco o ningún proceso sentimental. Tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva y se encarga de autorregular el organismo. Este cerebro no está capacitado para pensar, ni sentir. Su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda. La conducta animal e instintiva está en gran medida controlada por esta área del cerebro.
Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resistente al cambio. Es el impulso por la supervivencia: comer, beber, mantener la temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo y de protección. Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida y el responsable de las mayores atrocidades. Nos sitúa en el presente, sin pasado ni futuro y por tanto es incapaz de aprender o prever. No piensa ni siente emociones y es pura impulsividad. En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo.
Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar. Es el responsable de las conductas automáticas, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia. El sistema básico o reptiliano controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos. Este primer cerebro es sobre todo como un guardián de la vida, pues en él están los mayores sentidos de supervivencia y lucha. Y además, mantiene la interrelación con los poros de la piel, los cuales son como una especie de interfase que poseemos con el mundo externo. Este primer cerebro es nuestro agente avisador de peligros para todo el cuerpo. Permite la adaptación con rapidez por medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o intelectualmente. Esta conducta no está basada en consideraciones basadas en las experiencias previas ni en los efectos a medio o largo plazo.
Las conductas de las personas calificadas como de psicópatas, las que carecen de sentimientos de culpa y de paranoicos se ajustan a este patrón de conducta. En la psicopatía se juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa. Es en este primer cerebro donde las adicciones son muy poderosas, tanto a algo como a alguien o a una forma de actuar. Por decirlo de alguna forma rápida, este primer cerebro es una herencia de los períodos cavernarios, donde la supervivencia era lo esencial.
Desempeña un papel crucial en el establecimiento de territorio, la reproducción y la dominación social. Las características primordiales de los comportamientos del Complejo-R es que son automáticos, tienen una cualidad ritual, y son muy resistentes al cambio.
SISTEMA LÍMBICO
La parte media del cerebro es llamada “sistema limbico ” Puede también ser llamado el paleopallium o el cerebro intermedio o cerebro de los viejos mamíferos. Aquí se asientan las emociones y los instintos, alimentación, lucha y huida, y comportamiento sexual. En este sistema se acumula lo agradable o desagradable y la supervivencia depende de evitar el dolor y obtener el placer.
El sistema Limbico en su totalidad parece ser el asiento primario de la emoción, de la atención, y de las memorias afectivas. Anatómicamente incluye el hipotálamo, el hipocampo, la amigdala.
Los Budistas afirman que aquí se alojan la determinación de la valencia positiva o negativa hacia algo y el comportamiento creativo. Las conexiones de este cerebro con el neocórtex son amplias en ambos sentidos de forma que las reacciones son una mezcla en sus respuestas de lóbulo limbico y telencefalo
Según MacLean el sistema Limbico tiene una tendencia dogmática y paranoica y la base biológica para la tendencia del pensamiento como sensación subordinada a racionalizar deseos. En opinión de McClean este cerebro intermedio aloja juicios de valor en vez de alojarse en el neocortex, motivando o produciendo con frecuencia confusiones .
EL NEOCORTEX
Neocortex es la corteza del cerebro también conocido como el cerebro neo mamífero ,neo mamalian, y aloja lo racional y superior y se extiende a prácticamente a los hemisferios cerebrales y algunos grupos neuronales subcorticales.
Es la ultima adquisición de los homínidos y ocupa dos tercios de la masa total del cerebro. Todos los animales también tienen un neocortex, es relativamente pequeño, con escasos pliegues y menor complejidad y desarrollo, de forma que anatómicamente los tres modelos no estan perfilados de forma que a nivel de anécdota, se puede explicar como los mamíferos pueden aprender aunque con dificultad.
El cerebro de los primates y, por lo tanto, de la especie humana, aloja las funciones cognoscitivas más altas que distinguen a hombre de los animales. MacLean llama a la corteza del cerebro “la madre de la invención y el padre del pensamiento abstracto “. La corteza se divide en los hemisferios izquierdos y derechos. La mitad izquierda de la corteza controla la parte derecha del cuerpo y el cerebro derecho, el lado izquierdo del cuerpo. También, el cerebro derecho es más espacial, abstracto, musical y artístico, mientras que el cerebro izquierdo más linear, racional, y verbal.
Hoy se cree: que en el funcionamiento del cerebro no importa tanto la función que realizan las partes del cerebro por sí solas como el modo en el que se conectan entre sí para trabajar en conjunto y en tiempo real.
Además, por lo que se sabe la evolución no va haciendo que componentes nuevos vayan integrándose sobre los antiguos, sin alterarlos.
Cada vez que aparece una mutación hace que un rasgo se generalice, altera el funcionamiento del organismo en su totalidad y el modo en el que funcionan las partes que habían evolucionado antes, no se limita a “expandir” capacidades. Es por eso que la idea de que órganos cerebrales “encargados de lo racional” se acoplan sobre los anteriores no ha sido bien aceptada.
Las funciones que supuestamente realizaban cada uno de los tres cerebros definen bien el comportamiento característico de los grupos de animales que, según él, representan el momento de la evolución en el que aparecieron estas estructuras.
Posiblemente, cada uno de estos cerebros tiene funciones del cerebro anterior y del posterior en forma de excitación o inhibición de los cerebro que están encima o bajo el anterior y la alteración de cada uno libera al inferior como estableció Sherrington. La visión actual de los ganglios basales (que formarían parte del cerebro reptiliano) es que no se activan por acciones programadas genéticamente, sino que están asociados a la realización reiterada de movimientos voluntarios que después de haber sido muy practicados, se han vuelto automáticos, como el tan cacareado ejemplo de ir en bicicleta.
Los seres humanos, hemos evolucionado desde siempre, para adaptarnos a nuestro entorno. La división de nuestra mente en 3 partes, parece ser la teoría más aceptada, por su forma de aplicarse en la vida real. Nuestra mente es nuestra mejor ventaja evolutiva.
Lo cierto es que anatómicamente coexisten estos tres cerebros en el homo, y funcionalmente sucede esto.
El HIPOTALAMO es la glándula productora de hormonas que regula toda nuestra biología y es necesario hacer un esfuerzo para entender que esta glándula sea capaz de fabricar hormonas selectivas para cada función organica, pero como siempre tropezamos con las funciones superiores.
Como una hormona es capaz de sublimar nuestra biología ¿ que es reproducir la frase de Francisco Mora de una manera dramática dice “” como un montón de neuronas enmarañadas unas con otras pueden dar lugar a un a un individuo que piensa y siente, que llora y ríe y con ello levanta su mirada hacia el infinito universo y se pregunta por su existencia y su sentido
HIPOTALAMO
El hipotálamo de los vertebrados produce hormonas, señales químicas que controlan el crecimiento, el metabolismo, la reproducción y muchos otros procesos fisiológicos. Los insectos y los gusanos nematodos también producen hormonas, pero el aspecto de éstas es muy distinto al de las hormonas de los vertebrados, lo que hacía suponer a la comunidad científica que estas regiones del cerebro secretoras de hormonas habían aparecido con posterioridad a la separación evolutiva de los vertebrados y los invertebrados.
Sin embargo, la comunidad investigadora descubrió después hormonas similares a las de los vertebrados en gusanos y moluscos, lo que indica que estas estructuras podrían ser más antiguas de lo que se pensaba.
En un artículo publicado en la revista Cell, científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) y de la Universidad Libre de Berlín describen de qué modo compararon las células neurales secretoras de hormonas del pez cebra (un vertebrado) y del gusano anélido.
Hallaron similitudes asombrosas entre ambos grupos; ambas clases de células tenían un aspecto similar y se hallaban en la misma posición en los cerebros en desarrollo de las dos especies. Además, mostraban la misma configuración molecular. Estas similitudes no pueden atribuirse simplemente a una coincidencia y delatan un origen evolutivo común de estas células.
«Es probable que ya existieran en los últimos antepasados comunes conocidos de los vertebrados, los insectos y los gusanos»,
Las células estudiadas son multifuncionales; además de ser capaces de secretar hormonas, tienen propiedades sensoriales, ya que responden a la luz y a ciertas sustancias químicas. Los investigadores creen que estos tipos de células «sensoriales-neurosecretoras» están entre los tipos más antiguos de células nerviosas. Habrían permitido responder directamente a cambios en el entorno marino. Con el tiempo estas células multifuncionales fueron formando grupos a modo de centros cerebrales y se diversificaron en diversas diferentes especialidades, como se observa en el cerebro de los vertebrados modernos.
«Estos hallazgos cambian drásticamente el modo en que entendemos el cerebro», según Kristin Tessmar-Raible, autora principal del artículo. «Hasta ahora siempre lo veíamos como una unidad de procesado, similar a un ordenador que integra e interpreta la información sensorial que recibe. Ahora sabemos que el cerebro es en sí mismo un órgano sensorial y que es así desde tiempo inmemorial.
Lo único que aporta esto es que los limites de los parénquimas, en este caso el cerebro triuno, no es funcional, sino que se combinan las capacidades de cada uno y dan unas funciones superiores, independientemente de cuando han aparecido cada uno de los cerebro. Están junto, colaboran y la química no seria muy difícil de explicar
El problema viene cuando nos preguntamos. Que función superior las organiza y como hace esto?.
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