El bloqueo del nervio esplácnico mejora la insuficiencia cardiaca
María Sánchez-Monge | 2018-06-06 00:00:00
El bloqueo del nervio esplácnico mejora la insuficiencia cardiaca
María Sánchez-Monge | 2018-06-06 00:00:00
La insuficiencia cardiaca es tan mortal como el cáncer Aunque provoca entre 2 y 3 muertes más que el cáncer, la insuficiencia cardíaca es una condición prácticamente desconocida para la población, incluso para los hombres mayores de 65 años que son los más propensos a sufrirla.
Afecta a todo el organismo pero principalmente al corazón que no puede bombear suficiente sangre con nutrientes al resto del cuerpo, por lo que se empieza a sufrir de una condición debilitante, que además es mortal.
“Esta causa dos o tres veces mas muertes que los cánceres más comunes y si yo le digo la palabra ‘cáncer’ pero no causa tanto miedo, porque no esta divulgada, todavia. Comparando esta Insuficiencia cardiaca en su evolución, con la de determinados canceres, nos sorprende. Por ejemplo, el de mama en la mujer, después del diagnóstico más del 80% las mujeres sobreviven. En el caso de la insuficiencia cardíaca, a los 5 años del diagnóstico la mitad se ha muerto“, comentó la Dra. Resk. Si se compara con el cáncer de próstata que es el más frecuente en hombres que común luego de los 45 años, las estadísticas dicen que luego de 5 años de diagnóstico más del 90% sigue vivo, pero en el caso de la insuficiencia cardíaca, la mitad ha muerto.
Esta enfermedad se clasifica en aguda o crónica. La primera se da súbitamente. De pronto el paciente tiene síntomas que le generan mucho malestar, sensación de pérdida de la vida, experimenta falta de aire, respira agitado, se le hinchan las piernas, genera arritmia por lo que el corazón late más rápido.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la causa de muerte número 1 del mundo. La prevención de la mueste es mas posible, cuando se trata bien.
Se da mas en hombres mayores de 65 años, incluso es la causa número uno de internamiento. En la mujer -que tiene hasta los 45 o 50 años la protección hormonal- es más común a partir de los 50 años, cuando llega la menopausia.
Se estima que esta enfermedad impacta a más de 60 millones de personas en todo el mundo. Además, que 1 de cada 5 personas mayores de 40 años la padecerá; 1 de cada 4 espera una semana o más cuando experimenta los síntomas de esta enfermedad para buscar atención médica o no la busca del todo, es decir recibe diagnóstico tardío.
La prevalencia de la insuficiencia cardiaca (IC) oscila entre el 1 y el 8 por ciento de la población. La mortalidad que, ha disminuido de forma considerable en los últimos años, sigue siendo del 50 por ciento a los 5 años.
En el Congreso Mundial de Insuficiencia Cardiaca Aguda, celebrado en Viena, se ha acogido con entusiasmo, a pesar de que sus resultados son muy preliminares. Los dos trabajos presentados parten de la noción de que el mecanismo subyacente de la IC sería, al menos en una parte de los afectados, una inadecuada distribución de fluidos, y no tanto un exceso de éstos. La nueva técnica que se está evaluando persigue que los líquidos dejen de acumularse allí donde más daño hacen.
Sobrecarga de fluidos
Los responsables del primer estudio, dirigido por Marat Fudim, del Hospital Universitario de Duke, en Durham (Estados Unidos), afirman que la IC se considera un resultado del exceso de sodio y líquido en el corazón y los pulmones. Sin embargo, el 50 por ciento de los pacientes con IC aguda no tienen sobrecarga de fluidos cuando acuden al hospital.
En esos individuos, un mecanismo alternativo podría ser que el líquido se ha redistribuido de forma inapropiada desde la región abdominal hacia la torácica. Tal y como explica Javier Segovia, presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en condiciones normales, «el líquido circulante del organismo -que en arterias y venas es la sangre, que está en equilibrio con los fluidos del resto de tejidos- tiende a acumularse más en el compartimento esplácnico». Cuando surge la IC, el organismo interpreta que algo no va bien y se activan mecanismos compensadores. El problema es que las señales son las mismas que las que se generan ante una pérdida de volumen; por ejemplo, en caso de hemorragia. Así, se activa un reflejo mediado por el nervio esplácnico que lleva a que se ponga en circulación el líquido hacia el tórax, lo que hace que aumente la presión sobre el corazón y los pulmones.
NERVIO ESPLÁCNICO
Nervio simpático que se origina de los ganglios torácicos paravertebrales, pero no inerva vísceras torácicas, sino abdominales. Hay dos nervios esplácnicos: mayor (de los ganglios V-IX) y menor (de los ganglios X y XI). A veces, aparece un tercero, el más caudal, denominado imo (ganglio XII). Todos ellos terminan en el plexo celíaco.El nervio esplácnico sería, de este modo, una llave terapéutica. El equipo de la Universidad de Duke bloqueó este nervio inyectando un anestésico en los dos lados de la espalda en cinco pacientes. Se trata de una inactivación temporal cuyos efectos duraron 90 minutos.
El cateterismo efectuado en el corazón derecho para medir la presión en el corazón y la arteria pulmonar mostró una rápida reducción, que sería indicativa de una redistribución de la sangre desde el corazón y los pulmones hacia el abdomen. Esta constatación se vio respaldada por una mejora de los síntomas de los pacientes: disminución de la fatiga y capacidad para recorrer una mayor distancia en el test de caminar seis minutos. Asimismo, se redujeron los marcadores de IC en sangre durante el tiempo de bloqueo.
El segundo trabajo se llevó a cabo en República Checa y Polonia y contó con 10 pacientes, a los que se realizó una lesión permanente del nervio esplácnico mayor derecho. Los resultados del seguimiento a seis meses muestran disminución de la disnea, menos líquido acumulado en el tórax, etcétera, pero están pendientes los resultados al cabo de un año. Asimismo, harán falta estudios controlados y con más pacientes.
Segovia resalta que los diuréticos, «que al principio de la enfermedad funcionan, luego van perdiendo efectividad». El bloqueo del nervio esplácnico sería «una terapia más agresiva y selectiva» para este subgrupo. Para Núria Farré, coordinadora de la Unidad de IC del Hospital del Mar, en Barcelona, el procedimiento experimental «es muy interesante, sobre todo como concepto». Cree que abre unas «posibilidades de investigación muy atractivas». En la misma línea, Jesús Casado, secretario de Grupo de Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), apunta que estos estudios «generan cierta ilusión, pero también cautela».
La estimulación del vago a, nivel del cuello se ha mostrado muy favorable al tratar esta enfermedad, estimulando el nervio en elcuello. Llos trabajos con esta técnica han dejado de hacerse. Y estamos ahora en stan bay . Pero si es bastante conocida la participación del sistema vegetativo en varias enfermedades, tales, como epilepsia, artritis rreumatoide , insuficiencia cardiaca y otras varias, y la estimulación del nervio vago mejoro parcialmente la enfermedad, aunque en estos momentos hayan desaparecido los trabajos sobre el tema.
Un resumen de la literatura, demuestra los efectos favorables en la estimulación del sistema vegetativo, sobre todo del vago.
Estimulación del nervio vago. ¿Un nuevo tratamiento biológico para la depresión?
A. Gabilondoa, M. Bernardoa
La estimulación intermitente del nervio vago (ENV) es una técnica reciente de estimulación cerebral que está ganando terreno en la terapéutica psiquiátrica. Encargado de transportar información visceral hacia diversas regiones del sistema nervioso central, el nervio vago constituye una interesante y accesible vía de entrada a estructuras encefálicas tradicionalmente relacionadas con los trastornos neuropsiquiátricos.
Los estudios realizados sugieren una eficacia antidepresiva de la ENV en pacientes resistentes a otros tratamientos, con respuestas que podrían mantenerse durante muchos meses en un porcentaje elevado de los casos. En líneas generales, se trata de una técnica bien tolerada y segura, con efectos adversos considerados por los pacientes como leves, lo que favorece el cumplimiento y mejora el pronóstico a largo plazo.
Estimulación eléctrica vagal en el tratamiento de la epilepsia rebelde. Situación actual
G. García-March; M.J. Sánchez-Ledesma* y J. Broseta*
Servicio de Neurocirugía, Hospital Clínico Universitario, Valencia. *Cátedra de Neurocirugía, Departamento de Cirugía, Universidad de Salamanca. Salamanca.
La estimulación intermitente vagal es una técnica de neuroestimulación de reciente incorporación en el tratamiento de pacientes con epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico convencional. Hasta el momento presente y, a pesar de algunos resultados dispares, se ha mostrado como una alternativa eficaz y segura en el tratamiento de estos pacientes. Neurocirugía vol.19 no.5 oct. 2008
Terapia con estimulación del nervio vago en pacientes con epilepsia fármaco-resistente y callosotomía previa. Juan Carlos Benedetti-Isaaca, , , Martín Torres-Zambranoa, Jaime Fandiño-Frankya, Luis Manuel Polo-Verbela, Margarita Bolaño-Esquirolb, Rosmery Villa-Delgadob, Randy Guerra-Olivaresa, Gabriel Alcalá-Cerrac
10.1016/j.neucir.2012.05.001
Revisamos prospectivamente los datos de pacientes con epilepsia farmacorresistente que mostraron persistencia de convulsiones incapacitantes después de someterse a callosotomía corporal, en quienes no fue posible identificar un foco epileptógeno y que posteriormente fueron tratados con estimulación del nervio vago.
La terapia de estimulación del nervio vago demostró ser una alternativa para la reducción de la frecuencia de las convulsiones en pacientes con epilepsia farmacorresistente que sufrieron convulsiones incapacitantes a pesar de someterse a la callosotomía del cuerpo como cirugía primaria Neurocirugia 2012; 23: 244-9 – Vol. 23 Núm.6 DOI:
Evaluación de la estimulación del nervio vago para epilepsia
Resumen ejecutivo. La ENV es el nuevo tratamiento de las crisis parciales de difícil manejo terapéutico. El estimulador se coloca en el nervio vago izquierdo y se conecta internamente al generador de impulsos programable. Los estímulos repiten los ciclos a intervalos regulares o cuando el imán se pone contra el pecho al inicio de una crisis. Se publicó la información acerca de 130 pacientes tratados. Durante la estimulación, el tratamiento aparentemente es seguro, pero los sujetos pueden experimentar voz ronca, tos y molestias en la garganta. Los estudios pilotos con 15 pacientes dieron resultados prometedores, un estudio aleatorio prospectivo de los niveles de estimulación alto vs. bajo (para mantenerlo parcialmente ciego) fue completado con éxito. El análisis de los 114 pacientes que completaron el tratamiento demostró un promedio de reducción parcial de las crisis de 31%, y una tasa de respuesta de 39% (.50% de la reducción) con una diferencia estadísticamente significativa entre la frecuencia de crisis de los pacientes en los grupos de la estimulación alta y baja. Algunos respondedores todavía pueden mejorar con el tiempo dentro de un periodo de 2 años. El mecanismo del beneficio queda poco claro. Dado el resultado concluyente del estudio controlado (así como los datos preliminares favorables del segundo) y los tres pequeños estudios no controlados en adultos y niños, la alta seguridad de la técnica, pero la poca experiencia clínica hasta el momento, esta comisión considera la técnica como prometedora en el tratamiento de las crisis parciales de difícil manejo terapéutico, pero aún no está establecida. Robert S. Fisher, MD, PhD Gregory L. Krauss, MD Eugene Ramsay, MD Kenneth Laxer, MD John Gates, MD Neurology® 1997;49:293–297
Grupo Cochrane de Epilepsia (Cochrane Epilepsy Group), MEDLINE (Enero 1966 a Octubre 2000) y en el Registro Cochrane de Ensayos Controlados (The Cochrane Controlled Trials Register) (Cochrane Library Número 4, 2000).
La estimulación del nervio vago (ENV) ha sido recientemente introducida como tratamiento adyuvante en pacientes con convulsiones. El objetivo de esta revisión sistemática era examinar la evidencia actual acerca de los efectos de la estimulación del nervio vago, utilizada como tratamiento adyuvante en pacientes con epilepsia parcial resistente a los medicamentos.
Determinar los efectos de la ENV a alto nivel comparada contra la estimulación a bajo nivel (presumiblemente con dosis por debajo de los niveles terapéuticos).
Ensayos controlados aleatorios y a doble ciego que comparen los paradigmas de ENV de alto y de bajo nivel. Estudios realizados en adultos o niños con crisis parciales resistentes a la medicación.
Dos revisores seleccionaron independientemente los ensayos para su inclusión y obtuvieron los datos. Se evaluaron los siguientes resultados: (a) una reducción mayor o igual al 50% en la frecuencia total de las crisis; (b) interrupción del tratamiento (por cualquier causa); (c) efectos secundarios. Los análisis primarios fueron por intención de tratar. También se realizaron análisis de sensibilidad del peor y del mejor caso. Para cada resultado se calcularon odds-ratio (OR) de resumen.
Los resultados del análisis de eficacia global muestran que la ENV con un paradigma de alta estimulación era significativamente mejor que la ENV de baja estimulación. El OR global (intervalo de confianza (IC) del 95%) para una respuesta del 50% en todos los estudios fue de 1.93 (1.1,3.3). Este efecto no variaba sustancialmente y continuaba siendo significativo cuando se utilizaban los escenarios del mejor y del peor caso. Los resultados para el desenlace de “interrupción del tratamiento asignado” sugieren que la ENV es bien tolerada, dado que no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de alta y de baja estimulación y los abandonos del tratamiento fueron raros. Los eventos adversos estadísticamente significativos que se asociaron con la implantación (baja versus valor en la línea de base) fueron: ronquera, tos, dolor y parestesias. Los efectos adversos estadísticamente significativos que se asociaron a la estimulación (alta versus baja) fueron: ronquera y disnea, lo que sugiere que la implantación se asocia con ronquera, pero que la estimulación produce un grado adicional de ronquera.
El uso de ENV para las crisis parciales parece ser un tratamiento efectivo y bien tolerado. Los efectos adversos de ronquera, tos, dolor, parestesias y disnea se asocian con el tratamiento, pero parecen ser razonablemente bien tolerados dado que los abandonos fueron raros. Los efectos adversos típicos sobre el sistema nervioso central derivado del uso de medicamentos antiepilépticos, tales como ataxia, mareos, fatiga, náuseas y somnolencia no tienen una asociación estadísticamente significativa con el tratamiento basado en ENV.
Los resultados del análisis de eficacia global muestran que la ENV con un paradigma de alta estimulación era significativamente mejor que la ENV de baja estimulación. El OR global (intervalo de confianza (IC) del 95%) para una respuesta del 50% en todos los estudios fue de 1.93 (1.1,3.3). Este efecto no variaba sustancialmente y continuaba siendo significativo cuando se utilizaban los escenarios del mejor y del peor caso. Los resultados para el desenlace de “interrupción del tratamiento asignado” sugieren que la ENV es bien tolerada, dado que no se encontraron diferencias significativas entre los grupos de alta y de baja estimulación y los abandonos del tratamiento fueron raros. Los eventos adversos estadísticamente significativos que se asociaron con la implantación (baja versus valor en la línea de base) fueron: ronquera, tos, dolor y parestesias. Los efectos adversos estadísticamente significativos que se asociaron a la estimulación (alta versus baja) fueron: ronquera y disnea, lo que sugiere que la implantación se asocia con ronquera, pero que la estimulación produce un grado adicional de ronquera. Publicado: 7 julio 2010 Privitera MD, Welty TE, Ficker DM, Welge J
La estimulación del nervio vago en la práctica meditativa
DAVID TOPÍ – 24 – MARZO – 2013 1:47 PM
Cuando hablamos del proceso de meditación y de los beneficios que trae asociados, hemos de pensar que hay muchas formas de entrar en esos estados de relajación y expansión de la conciencia, y que la técnica para ello es casi tan importante como la práctica.
En todo proceso de aprendizaje de como meditar una de las primeras cosas que hemos de aprender es a respirar correctamente. La respiración no sólo nos suministra oxígeno, sino que también nos proporciona prana o chi, que es, por decirlo así, la energía vital que mantiene nuestros sistemas energéticos y físicos funcionando, y que es la representación “terrenal” de las energías sutiles que nuestra alma recibe del universo. La respiración es la única función del sistema nervioso autónomo que puede ser controlada y regulada por la conciencia, por lo tanto funciona como vínculo entre la dimensión psíquica y física del ser humano; es un puente de conexión entre la mente y el cuerpo.
El poder de la respiración
Unas respiraciones profundas, hechas conscientemente, sirven tanto para calmar nervios antes de una presentación, entrevista o charla en público, como para ponernos en un estado de relajación y calma mental tras una jornada de trabajo. Respirar hondo, llenar los pulmones a tope y luego sacar todo el aire que uno pueda, varias veces, limpia nuestro cuerpo de aire viciado que se acumula y que nunca sale cuando respiramos superficialmente, y nos deja una sensación de frescor interna que es realmente agradable. El hecho de hacer todo esto manteniendo la concentración puesta en el proceso de respirar provoca que la mente esté ocupada en el momento presente, en la inspiración y la expiración, consiguiendo, aunque sea por breves momentos, la paz mental necesaria para entrar en estados de conciencia expandida. Así, respirar y centrarnos en esa respiración, sea con la técnica que sea, ayuda a controlar los procesos del cuerpo, a calmar la mente, a potenciar la concentración y a focalizar la mente, y, por supuesto, ayuda a relajarnos.
La estimulación del nervio vago
Para calmar la mente rápidamente y ayudarnos a entrar en estados mas profundos, empezando por pasar de un estado de actividad cerebral BETA a estados ALFA, hemos de trabajar lo que se conoce como el nervio “vago”. El nervio neumogástrico, conocido como “vago”, empieza en la caja craneal y desciende por el cuello y el tórax hasta llegar al abdomen y es el nervio que confiere sensibilidad a las mucosas respiratorias (faringe, laringe, esófago, tráquea, pulmones y bronquios) y transmite el ritmo, la fuerza y la frecuencia en la respiración. Es el nervio vago el que pone en comunicación el diafragma con el cerebro, entre psique y soma o soma y psique y transmite nerviosismo o sosiego, ira o calma.
Cuando se estimula este nervio, se producen los efectos de relajación y tranquilidad mental de forma mas eficaz y profunda, bases para poder luego seguir con la meditación con el formato o propósito que nos hayamos marcado.
Técnica de respiración y estimulación del nervio vago
El método de respiración que os explico para estimular y activar el nervio vago es muy sencillo. Inspirando por la nariz, usando respiración abdominal o diafragmática. Cuando se realiza este tipo de respiración profundamente se lleva aire a la parte más baja de la caja torácica. La respiración se ha de hacer de forma lenta y profunda, con lo que se efectúa un adecuado uso del diafragma. Lo que hacemos es lo siguiente: inspiraremos tranquilamente contando mentalmente hasta 4, mantendremos el aire en los pulmones contando hasta 6, y lo expulsaremos de nuevo contando hasta 4, pero al expulsarlo, lo haremos como si estuviéramos echando vaho a unas gafas para limpiarlas, es decir, contrayendo ligeramente los labios, de forma que al exhalar, se estimule el nervio vago.
Este simple procedimiento, practicado con regularidad, no solo nos instaura de forma natural la respiración abdominal sino que consigue estimular este nervio vago, permitiéndonos disfrutar y recoger los beneficios de la relajación mental y del proceso de meditación que hagamos a continuación.
Estimulación crónica intermitente del nervio vago en el tratamiento de epilepsia refractaria. Experiencia en México con 35 casos Mario Arturo Alonso-Vanegas,* Juan Austria-Velásquez,** Mario López-Gómez,** Erika Brust-Mascher*** Resumen Introducción: El papel de la estimulación crónica intermitente del nervio vago (ECINV) en el tratamiento de la epilepsia refractaria está evolucionando y requiere precisarse mediante la descripción de resultados, efectos adversos y complicaciones en poblaciones específicas. Material y métodos: Se seleccionaron los pacientes con epilepsia refractaria sometidos a ECINV con mínimo 12 meses de seguimiento, utilizando estadística descriptiva e inferencial para valorar el efecto sobre la frecuencia e intensidad de las crisis, memoria, ánimo, estado de alerta, recuperación postictal y calidad de vida (escala subjetiva, cuestionario QoLIE-31), y los factores (sexo, edad, tiempo de evolución, número/tipo crisis, parámetros de estimulación) asociados a la respuesta clínica. Se describen los parámetros de estimulación usados, empleo del magneto, complicaciones y efectos adversos. Resultados: Se seleccionaron 35 pacientes, edad de cinco a 48 años, 18 con epilepsia parcial, 17 con generalizada. No hubo complicaciones, infección o alteración de la cicatrización en los procedimientos quirúrgicos. La reducción promedio en crisis fue de 55.65 % (p < 0.001). En epilepsias generalizadas hubo 58.8 % de respondedores y 88.9 % en parciales. Cuatro sujetos presentaron mejoría > 90 %, con control total; en dos pacientes aumentó la frecuencia de las crisis. La respuesta al tratamiento fue buena subjetivamente en 33 pacientes. La calificación global de QoLIE-31 aumentó 12.6 puntos (p = 0.020). Solo el tipo de crisis se asoció con la respuesta clínica. Los efectos adversos fueron transitorios y respondieron al cambio de parámetros de estimulación. Conclusiones: la ECINV es segura, bien tolerada y eficaz para el tratamiento paliativo en casos seleccionados de crisis parciales y generalizadas multifocales refractarias.
Paul-Peter Tak, MD, PhD, FMedSci, es autor del artículo en la División de Inmunología clínica y Reumatología del Centro Médico Académico / Universidad de Amsterdam. «Hemos demostrado anteriormente que la orientación del reflejo inflamatorio puede reducir la inflamación en modelos animales y en modelos in vitro de la artritis rematoide. La correlación directa entre la estimulación del nervio vago y la supresión de varias citoquinas clave, como el TNF, así como parte de los signos y síntomas de la AR , parecía demostrara un mecanismo, que podría ser relevante para otras enfermedades inflamatorias inmunes «.
De forma pues que nos encontramos, que tanto la estimulación del vago como del esplácnico mejoran, una serie de procesos difíciles de controlar y con bastante eficacia.