El blog del Dr. Enrique Rubio

Categoría: TUMORES (Página 10 de 10)

LA REMISION ESPONTANEA DE ALGUNOS CANCERES

melanoma-humano

MELANOMA HUMANO

La informática nos ha facilitado el conocimiento y al mismo tiempo nos advierte del camino que va a seguir la divulgación de este.

Para escribir un artículo médico en una revista de renombre, hace falta escribir el artículo con lo que ello supone, traducirlo a un buen inglés, y mandarlo a una revista que tenga impacto, todo ello lleva años y después de algunas correcciones, sale para un público selecto, pero no para el enfermo que es el objetivo para el que está hecho el artículo. Por el contrario cualquiera puede escribir en su blog y publicarlo en poco tiempo y sin censura, salvo el sentido común y la ilustración del que los lee. Que es el mismo que debe tener el lector de revistas muy significadas. Este es nuestro tiempo tenemos que vivir con el, pero no usar parámetros y caminos tortuosos, no siempre verdaderos y plagados de aire comercial.

Cualquier periódico nos publica cada día unos espléndidos artículos de la revistas rigurosas, pero con detalle, se públican antes que la revista y además con una simplificación que lo pone a la altura del que los necesita, “ el enfermo”.

Ayer sin ir más lejos me consulta una amiga de la historia de su marido, que es como sigue:

Varón de 77 años de edad, que fuma más de un paquete al día, en tratamiento con aspirina por ateromas carotideos descubiertos en una exploración rutinaria. Súbitamente tiene una crisis convulsiva precedida de alguna dificultad de coordinación que había presentado unas semanas antes. La crisis TC que dura breve tiempo no impactan demasiado al enfermo, y que no le presta importancia, no obstante lo llevan a urgencias y en poco tiempo le practicaron,  pruebas de imagen, TC, con y sin contraste, RM, PEC y toda una batería de análisis que llegan a la conclusión que tiene un nódulo tumoral de algo más de un centímetro retro romántico izquierdo, abundante edema que comprime el asta occipital izquierda, y un pequeño nodulo tóraxico que no capta en el PEC.

El enfermas una vida normal con corticoides y anti epilépticos.

Un noduló occipital izdo, abundante edema y poco más, hace falta biopsiarlo.

Al este General craniectomía y búsqueda del nodulo y la lógica información a la familia de que puede quedar deficitario motor del lado del lado derecho.

Mi amiga me consulta porque unos días antes en la vanguardia ha visto un trabajo publicado por un neurocirujano del valle de hebron, el Dr. Francisco Martínez entre otros que tras el análisis del líquido cefalorraquídeo, consiguen detectar células tumorales e incluso la evolución de estos, que no se habían conseguido detectar en sangre periférica porque la barrera hemato encefálica impedía el paso de las células tumorales a la circulación General. Este magnífico trabajo que sin duda se desarrollará no servirá en un próximo futuro para no tener que hacer craniectomías, biopsiar y ahorrar todo lo que ello lleva consigo.

De amiga me preguntas si no se puede hacer esto con su marido, la respuesta es clara no está perfeccionado y solamente es una investigación.

Ella queda más o menos contenta, pero enterada, y lo que a mí me impresiona es que está enterada de algo muy específico sin haber leído NATURE, que es donde se publicó. Que lo ha leído en la vanguardia. Está informada y cualquier postura que tome el medíco con su marido pasará por saber que ella sabe de qué va a la cosa.

Hoy El Confidencial nos pública un artículo que ya sabíamos todos neurocirujanos y médicos en General, que algunos tumores tienen remisión espontánea, que lo lógico y con poco margen de error se ha debido a un despertar del sistema inmunitario y que pasó a hacer una descripción de lo que dice el artículo.

16.06.2016 – 05:00 H.

No cabe duda de que el cáncer es una de las enfermedades más devastadoras. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2012 se produjeron 14 millones de nuevos casos y 8,2 millones de decesos en todo el mundo fueron causados por dicha enfermedad. Además, se trata de la principal causa de muerte a nivel global. De ahí que los sucesivosdescubrimientos sean recibidos tanto con cautela como con esperanza, ya que nos ayudan a entender un poco mejor una enfermedad de la que aún desconocemos muchísimo.

Aún queda, no obstante, un gran misterio por resolver: los tumores que desaparecen espontáneamente o, como se conocen en la literatura científica, las remisiones espontáneas. Durante mucho tiempo, se consideró que el cáncer solo tenía una dirección: la de crecer cada vez más, por lo que lo único que se podía hacer era ralentizar su desarrollo. Sin embargo, cada vez existe un mayor consenso en que, en casos excepcionales, los tumores pueden llegar a desaparecer sin ninguna intervención externa aparente. El problema es que, aunque se baraja una larga serie de explicaciones, aún no está claro por qué se produce.

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Los primeros que dieron nombre a este fenómeno fueron T. Everson W. Cole en su clásico de 1968 ‘Spontaneous Regression of Cancer‘, en el que lo definieron como “la desaparición parcial o completa de un tumor maligno en ausencia de tratamiento, o en la presencia de terapia que se considera inadecuada para ejercer una influencia significativa en la enfermedad neoplásica”.

Durante muchos años, la hipótesis era casi tabú, no solo porque contradecía las concepciones habituales sobre el cáncer, sino porque podía dar lugar a interpretaciones completamente erróneas, como es no someterse a tratamiento al pensar que la enfermedad puede desaparecer por sí misma. Además, debido a que la mayor parte de cánceres reciben tratamiento, es muy difícil atribuir una causa segura a la remisión. Es posible, igualmente, que se hayan producido errores de diagnóstico. En muchos casos, además, se ha abordado la remisión desde un punto de vista espiritual y acientífico como una muestra de las supuestas capacidades sobrenaturales del cuerpo.

En las últimas décadas se han acumulado las investigaciones que refrendan esta teoría. Es el caso, por ejemplo, de un artículo publicado en ‘The Journal of the American Medical Association‘ que sugería que las pruebas y el tratamiento de los cánceres de pecho y próstata debían replantearse, ya que muchos tumores de tamaño pequeño no llegan a desarrollarse e incluso pueden llegar a extinguirse. Sin embargo, suelen ser otra clase de cánceres los que son más proclives a la desaparición espontánea. Entre ellos se encuentran los melanomas (de piel), los carcinomas, los cánceres de riñón y algunas clases de linfoma. Se trata, no obstante, de casos excepcionales cuya frecuencia probablemente no sea mayor de uno entre 100.000.

Uno de los casos médicos más citados es el publicado en 1990 bajo el nombre de ‘A case of spontaneous disappearance of pulmonary metastasis of renal cell carcinoma following nephrectomy’, en el que un anciano de 76 años vio desaparecer su cáncer de pulmón once días después de una nefrectomía (extirpación del riñón). Otros casos, expuestos por ‘The New York Times‘ en un reportaje sobre el tema, reflejan que en los cánceres de testículo es habitual que, una vez comienza la operación, los cirujanos descubran que apenas queda rastro del tumor.

Charla TED de Lissa Rankin, autora de ‘Mind over medicine’.

Quizá el caso más excepcional, pero también más revelador, sea el de los neuroblastomas, como expone un reportaje publicado en ‘The Conversation‘. Se trata de la formación de células malignas en el tejido nervioso de la glándula suprarrenal, el cuello, el tórax o la médula espinal y, en muchos casos, se transmite a través de una mutación genética de padres a hijos. Se trata de una enfermedad rara, y que, en algunos casos de tipo 1 (que afectan a los niños de menos de 18 meses) puede desaparecer sin tratamiento. Por el contrario, los que superan esa edad requieren un procedimiento más agresivo y tienen menos probabilidades (entre un 40% y un 50%) de sobrevivir.

Los neuroblastomas de tipo 1 pueden decirnos mucho acerca de cómo curar la enfermedad. Por lo general, dichos tumores tienen un receptor celular conocido como TrkA (receptor tirosina quinasa), que puede ser el encargado de que las células se destruyan por sí mismas. O también es posible que sean los bajos niveles de una enzima conocida como telomerasa los que provoquen la destrucción celular. Lo que está claro es que, en dichos casos, algo ocurre de manera endógena en el organismo que propicia esta desaparición.

Hay multitud de hipótesis que intentan explicar por qué ocurre esto, aunque ninguna ha conseguido proporcionar una conclusión satisfactoria. Es posible, igualmente, que cada uno de los casos tenga una causa diferente, debido a la amplia variedad, origen y desarrollo de cada clase de cáncer. La primera explicación fue la ofrecida por Everson y Cole en su libro pionero: “En algunos de los casos, el conocimiento disponible nos permite inferir quela influencia hormonal probablemente fue importante”, señalaban. “En otros, los protocolos sugieren firmemente que el sistema inmunitario fue responsable”.

Son dos las versiones que se han barajado con mayor frecuencia en los últimos años. Como aseguraba en ‘The NYT’ el doctor Barnett Kramer, director asociado del Instituto Nacional de Salud estadounidense, es posible que en los casos de remisión espontánea haya sido el organismo completo quien haya contribuido a la desaparición del tumor. Es lo que ocurre con algunos melanomas, en los cuales el cuerpo provoca una respuesta inmunitaria por la cual el tumor se infesta de un número exagerado de células protectoras.

Hay otros posibles indicadores que pueden explicar por qué el proceso se revierte en algunos casos. En algunos de ellos, como los expuestos en un artículo llamado ‘Fever therapy revisited‘, la fiebre originada por una infección puede haber causado la regresión. También es posible que se deba a cambios epigenéticos, es decir, a la herencia transgeneracional de los factores ambientales como la alimentación o el estilo de vida. En cualquier caso, aún queda mucho por aprender de estos casos excepcionales, tanto sobre de qué manera funciona cada clase de cáncer como cuáles son los mecanismos que llevan al crecimiento desmesurado del tumor.

Esto va a incidir de una manera muy fuerte en la población, va a preguntarnos si la espera ante un tumor no muy invasivo o de un crecimiento controlable médicamente, no va a permitir que nuestro organismo no destruya y evitar así todo el complejo tratamiento que desde la cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia son necesarios para el tratamiento del tumor no siempre gratificante.

Nuestro organismo sabe hacerlo no siempre, que lo sabe hacer .

La inmunoterapia en el cáncer ha venido para quedarse, aquí estamos todos muy contento de tener una nueva vía que explotar en esta terrible enfermedad que nos está echando un fuerte pulso.

INMUNIDAD EN EL CANCER

Desde hace unas décadas, la inmunodepresión y fallos de respuesta adecuada al estrés, y el papel de factores emocionales y personales, como la aflicción, depresión y la inhibición/represión de emociones han sido asociados al comienzo y curso de alergias, desórdenes inmunes y cáncer1-4. Algunos autores señalan que el pesimismo, la depresión, indefensión y los acontecimientos vitales estresantes pueden disminuir la inmunocompetencia y como consecuencia incrementar la vulnerabilidad a la enfermedad5.

Los tipos de respuesta inmune que influyen en el cáncer (células NK y de los linfocitos T citotóxicos), están afectados a su vez por variables psicosociales a través de diferentes vías. La primera de estas vías, el HPA (Eje hipotálamo-hipofisario adrenocortical) es activado por la respuesta neuroendocrina y provoca un aumento en los niveles de cortisol que está asociado efectos inmunosupresores6-8. Este eje puede ser activado por la vivencia de acontecimientos estresantes como falta de apoyo social, problemas de separación y pérdida las personas significativas9, así como por depresión y estados melancólicos10, y por sentimientos de ser aplastado por una amenaza y ser incapaz de afrontarla (indefensión, desesperanza).  En este sentido, Borras y col.11 encuentran correlación significativa entre áreas de hechos vitales estresantes (CHVE) y la capacidad de estimulación de los linfocitos. Irwin et al. encuentran una asociación entre estados de depresión aguda y disminución de las NK12.   Diferentes estudios señalan que el tratamiento psicológico puede disminuir los niveles de cortisol y se asocia con una mayor calidad del apoyo social percibido,  menor distress y menor desajuste psicológico13-15.

La segunda vía, el Sistema Nervioso Simpático (SNS) a través de su neurotransmisor,  norepinefrina, puede activar o inhibir la reactividad inmune dependiendo de factores como la magnitud y el tiempo de la activación simpática en relación con la inmunidad, los linfocitos que participan en la respuesta, la edad y factores genéticos del propio organismo. La manipulación del SNS puede ser útil para modular la reactividad inmune, incluyendo quizá la respuesta inmune débil de los antígenos del tumor según indica Madden16. Sin embargo, la manipulación terapéutica será sólo posible cuando se vaya sabiendo más sobre los mecanismos acerca de la activación adecuada del SNS y cómo otros factores, como la edad y los factores genéticos influyen en la capacidad del SNS para modular la inmunidad antitumoral.

Dentro del SNS, es muy significativa la actividad de las células NK (Natural Killer). Ben-Eliyahu demostró que la activación simpática puede influir en la metástasis del tumor mediante la modulación de la actividad NK17. Se ha comprobado que reducciones significativas del humor negativo, la expresión de emociones y la utilización de un estilo de afrontamiento activo correlacionaban con un aumento significativo en el porcentaje de dichas células NK18, y así mismo, descensos en ansiedad y depresión y aumentos en el sentimiento de ira mostraron mayor incremento de la actividad NK19.

Los estresores también influyen de forma diferencial en el sistema inmune y la actividad NK, dependiendo del sujeto que experimenta el estimulo, de su naturaleza (intensidad, duración y percepción) y el parámetro inmune que se examine. Así, las respuestas de estrés agudo suelen aumentar la respuesta del sistema inmune, mientras que el estrés crónico está la mayor parte de las veces asociado con función inmuno-supresora.  Cohen et al. encontraron que, aunque no había correlación entre el nivel de estrés y la inmunidad en sujetos con unos reactores altamente inmunes, sujetos con bajo nivel de células NK eran más proclives a experimentar una infección durante periodos de alto estrés que con bajo estrés20.

El diagnóstico de enfermedades frecuentemente va acompañado de cambios psicológicos del enfermo y del entorno psicosocial inmediato, y dependiendo de la naturaleza del individuo, puede recibirlo con desesperación y sensación de pérdida del control de sus destino21-23. La reducción del distrés con intervenciones como la relajación puede favorecer algunos aspectos de la función inmune llegando a ser unpredictor significativo del porcentaje de linfocitos T Helper24.

Muchas son las observaciones que hacen pensar que los factores psicológicos son capaces de influir en el sistema inmunológico, fortaleciéndolo o debilitándolo, y que la vulnerabilidad de un organismo es en parte aprendida y puede por tanto modificarse a través de intervenciones psicosociales25-28, como ya está bien demostrado en otros tipos de alteraciones fisiológicas, como la presión arterial, el ritmo cardíaco, asma y afecciones gastrointestinales entre otras 29 -32.

La intervención psicosocial ya se ha realizado en numerosos centros a través de distintas técnicas como la Meditación33, o genéricamente Relajación, incluyendo la “Visualización creativa”34-36, “Biofeedback 37-40, “Psicoterapia autógena”21, Hipnosis y Autohipnosis 41-43, o la inducción regular a la respuesta de relajación descrita por Benson. Todas ellas atribuyen el aumento de la capacidad inmunológica a modificaciones funcionales del Sistema Nervioso Central. En este sentido, hay una serie de antecedentes e investigaciones, que apoyan la línea de trabajo que admite la posibilidad de una verdadera terapia psicológica del cáncer, utilizando la denominada acción sanadora del organismo, o llamado efecto placebo, que potencia al máximo las terapias biomédicas, actuando sinérgicamente con ellas23,44.

La inducción de estados alterados de conciencia por procedimientos psicológicos de concentración o meditación se acompañan de cambios fisiológicos generales, contrarios a las bien conocidas alteraciones fisiológicas del estrés3,45. Así, los fenómenos más habitualmente descritos durante el estado de relajación son: disminución del tono muscular, respiración más lenta, profunda y rítmica, enlentecimiento y mayor regularidad del ritmo cardíaco, aumento de la resistencia epitelial galvánica y disminución del número de respuestas espontáneas no específicas. El ECC muestra aumento de la coherencia interhemisférica, con mayor difusión y persistencia del ritmo alfa, el consumo de oxígeno y eliminación de CO2 disminuye, así como la diferencia en CO2 entre la sangre arterial y la venosa. Aumenta la secreción de Inmunoglobulina A (IgA) en saliva. Hay ligera disminución de ACTH, Cortisol, Tirotropina (TSH) y Prolactina y muy marcado aumento de secreción Arginina Vasopresina28, por lo que la medida de estos parámetros puede proporcionar información sobre el estado de relajación conseguido en los pacientes.

Los sistemas Nervioso, Endocrino e Inmune están interconectados a través de numerosos circuitos de retroalimentación. Los pacientes con cáncer necesitan ayuda para afrontar la complicación más frecuente de la enfermedad: la depresión e indefensión que además repercute en su integridad física, en su resistencia inmunológica y en su capacidad de supervivencia46. La desesperanza y/o una incapacidad para expresar las emociones, son características que pueden resultar como precursores del cáncer47,48.

Diversos estudios retrospectivos muestran que mujeres con cáncer de mama presentan mayor racionalidad, mayor control emocional y menor expresividad de los afectos que personas sanas49. De la misma manera, en un grupo de 61 mujeres (30-82 años) que fueron evaluadas psicológicamente nada más conocer su diagnóstico de cáncer de pecho y cuatro meses después, se comprobó que elpredictor de estrés más consistente y, en menor medida, de la calidad de vida, era el afrontamiento evitativo. De modo que las mujeres que mostraban este estilo de comportamiento eran las que más distrés mostraban50. Los resultados encajaban con las investigaciones previas, y sugieren una manera de identificar a las mujeres que tienen más riesgo de padecer especiales dificultades ante el diagnóstico de cáncer.

Las intervenciones psicosociales para los pacientes con cáncer son esfuerzos sistemáticos aplicados a influir en el comportamiento de afrontamiento a la enfermedad a través de métodos educacionales o psicoterapéuticos. En general y de manera amplia las metas son incrementar la moral y la autoestima y habilidad de afrontamiento, mientras, simultáneamente, decrece el distrés o malestar. Las intervenciones también buscan aumentar el sentimiento de control personal durante la lucha con la enfermedad y brindar una ayuda para una mejor resolución de los problemas prácticos que van apareciendo51-53.

Genes-ambiente: polimorfismos genéticos, acontecimientos vitales y  reaccion frente al estrés y la producción de enfermedad

Todos los modelos etiopatogénicos de las enfermedades complejas pasan por asumir que existe una interacción entre factores genéticos y ambientales. Hay muchos estudios con gemelos y familias que han tratado de cuantificar la influencia relativa de la herencia y del ambiente en el origen de un determinado rasgo o trastorno. Kendler et al. analizan en 7.500 gemelos la importancia del grado de neuroticismo y de los acontecimientos vitales en la predicción de la depresión54. Sin embargo, hasta el momento la mayoría de las investigaciones en genética molecular suele ir separadas de la investigación de los factores ambientales.   Una notable excepción es el trabajo publicado porCaspi y cols. en el 2003, en los que estudia 847 niños55. El 17% de los sujetos cumplían criterios de haber sufrido un episodio de depresión mayor en el último año. Los investigadores diferenciaron la muestra según el genotipo en el gen que codifica el transportador de la serotonina HTT, en concreto en la región promotora 5-HTTLPR: los homocigotos “ss”, los heterocigotos “sl”, y los homocigotos “ll”. Existe abundante literatura sobre esta variación alélica en el transportador de serotonina y su relación con el neuroticismo y la resistencia y vulnerabilidad al estrés, siendo los sujetos con la variante “s” los que presentan una mayor vulnerabilidad56. También midieron los acontecimientos vitales que ocurrieron en ese periodo, utilizando un calendario de acontecimientos vitales de forma prospectiva desde los 21 hasta los 26 años y dividiendo la muestra según el número de acontecimientos vitales (de 1-4). Los investigadores no encontraron una relación directa entre los polimorfismos en el 5-HTTLPR y la depresión.  Sin embargo, sí existía una relación muy clara cuando incorporaban el haber tenido algún acontecimiento vital estresante. Los sujetos con genotipo “ss” que habían sufrido acontecimientos vitales estresantes tenían mucha más probabilidad de sufrir una depresión mayor que aquellos que tenían el alelo “l”.

Aunque el número de genes y polimorfismos que pueden estar implicados en la vulnerabilidad y resistencia al estrés-depresión es muy amplio vamos a centrarnos en aquellos que pueden estar más directamente implicados en la depresión y la respuesta al estrés: 1.Serotonina-noradrenalina. Además de los genes implicados en la actividad serotoninérgica (HTT, 5-HT1, 5HT2), aquellos genes asociados con el sistema noradrenérgico (beta1, beta2, beta3, alfa1, alfa2) tienen un papel fundamental en los mecanismos de la ansiedad, como se demuestra tanto en modelos animales como en el mecanismo de acción de los fármacos ansiolíticos57 2. Eje Hipotálamo-Hipofisario-Adrenal. Los mecanismos esenciales de la respuesta al estrés descansan en el eje Hipotálamo-Hipofisario-Adrenal. Recientemente se ha encontrado una relación entre polimorfismos en los receptores para glucocorticoides y la respuesta al estrés en 112 sujetos sanos, los sujetos portadores del alelo 386S (del gen del receptor) mostraron una elevación en la respuesta al cortisol58.

Este estudio tiene como objetivo evaluar la influencia de los factores psicosociales en la evolución del cáncer de mama y su manipulación a través de una intervención psicológica para modificar aquellos factores que inciden negativamente en el estado inmunológico de la mujer.  Asimismo, nos planteamos incluir el estudio de los polimorfismos genéticos (en el gen que codifica el transportador de la serotonina y en otros genes relacionados con la vulnerabilidad al estrés)  asociados al estrés y la depresión como coadyuvantes en la respuesta evolutiva de la enfermedad (cáncer de mama) y su tratamiento modificados por factores de personalidad y afrontamiento al estrés.

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GERMEN INFLAMACIÓN Y CANCER

El cáncer continua siendo difícil de entender y aun mas de tratar

Clásicamente se ha definido como un aumento de la proliferación celular, una perdida del respeto a las estructuras vecinas y su invasión y una inmortalidad  de las células que lo componen.

Los procesos que se originan desde el comienzo de la afectación celular son múltiples y estudiarlos de manera  individual esta retrasando  marcadamente su  conocimiento..

Los estudiosos del tema han publicado miles de articulos en un intento de entender el problema.

En el año 2000 Robert Weinberg, del Whitehead del MIT, Instituto de Investigación del Cáncer y Hanahan Douglas de Swiss Institute for Experimental Cancer Research. Propusieron después de una amplia revision del tema, seis características que comportan los canceres y fue titulado  “Hallmarks of Cancer” y fue considerado un acertado documento y desde entonces este documento se convirtió en el mas citado en la revista Cell

.

Las características que formaron los seis pilares fueron

Incremento y mantenimiento de la proliferación celular.

Resistencia de la célula  a morir

Desaparición de los inhibidores del crecimiento,

Activación de la invasión de los tejidos y aparición de la capacidad de metastizar.

Lo  que permite la inmortalidad replicativa y la proliferación de la angiogenesis.

Hace un mes, once años mas tarde, los mismos autores y en la mencionada revista publican otro articulo similar pero enmendado «las características del cáncer la próxima generación».

Estos autores encuentran en la experimentación, la aparición de  dos características emergentes: la reprogramación del metabolismo energético y la desaparición de la destrucción inmune. Se trata claramente de dos procesos importantes en la biología del cáncer, aunque aún no hay suficiente evidencia que muestre su presencia universal en todos los tipos de cáncer.

Por ultimo la aparición de un potente fenómeno inflamatorio termina con disregulación del genoma

Los autores concluyen, que el  tumor es un órgano heterogéneo y no un trozo de clones de células idénticas, como se pensó inicialmente. Una mezcla de células de cáncer diferentes y las células estromales de acogida, que se comunican directamente, en conjunto forman el microambiente del tumor.

Posiblememnte la inflamación es muy precoz en su aparicion y conduce a la disregulacion del genoma

La evolucion historlogica del tumor y los siete pasos que han descrito .Robert Weinberg, y Hanahan Douglas son la verdad de la evolución

La opinión de un medico que ve enfermos aunque no hace investigación y solo lo conoce a traves de las prublicaciones  lo hace diferente todo.

Lo primero que habitualmente induce  una enfermedad es un agente externo posiblemente un microbio  adquirido mucho tiempos atrás.. La inflamación es la respuesta inmediata y continuada que al hacerse cronica es capaz de romper el equilibrio celular y llegar a las disregulacion del genoma.

Esto aparece en múltiples procesos:

Virus de la Hepatitis C, Hepatitis y Cáncer de hígado

Herpes tipo I, Enfermedad de Alzheimer y Gliomas cerebrales

Inflamación crónica de pulmón., y cáncer de pulmón

Helicobacter pylori, ulcus gástrico y  cáncer de estomago

Y un largo etcétera tipificado fielmente en la literatura

Un germen, una inflamación que se cronifica y lesiona los parénquimas y un tumor al final.

El estudio detallado de la histología y saber que la causa inicial disregula el genoma y hace multiplicar las células madres parece un paso de gigantes pero no permite tratar la causa sino a veces las consecuencias y eterniza la búsqueda y el tratamiento.

La búsqueda secuencial con respecto al trinomio “, germen, inflamación y cancer”  no es ni facil ni por ahora imaginable, pero si lógica.

Encontrar la relación de manera extensiva  del trinomio “ germen, inflamación y Cancer”

Buscar una vacuna como ya existe con el virus del papiloma en el cáncer de útero.

Lo demás de una eficacia extraordinaria no es mas  que una solución  de las consecuencias y no de la causa.

Este articulo es una parte del todo y una pretencion de abreviar el problema, grande arduo e impreciso, pero destacar que los gérmenes y la inflamación que producen cronifican la inflamación y facilitan el cáncer es y un buen proyecto, pero no el todo

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Otto Heinrich Warburg (1883-1970). Premio Nobel 1931 por su tesis «la causa primaria y la prevención del cáncer»

Hallmarks of Cancer: The Next Generation Douglas Hanahan1,2,* and Robert A. Weinberg3,* 1The Swiss Institute for Experimental Cancer Research (ISREC), School of Life Sciences, EPFL, Lausanne CH-1015, Switzerland 2The Department of Biochemistry & Biophysics, UCSF, San Francisco, CA 94158, USA

3Whitehead Institute for Biomedical Research, Ludwig/MIT Center for Molecular Oncology, and MIT Department of Biology, Cambridge, MA 02142, USA

LA BUSQUEDAD DE UNA VACUNA CONTRA EL CANCER

A pesar de todo el estudio que se ha hecho en el mundo en el último medio siglo sobre el tratamiento del cáncer, los resultados aunque prometedores no terminan por ser del todo efectivos.

Aumenta cada año el porcentaje de cáncer y también se curan cada vez más. La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia continúan siendo las bases del tratamiento. No obstante el tratamiento a la carta de los tumores está proporcionando unos excelentes resultados. Llegan al curarse el 80 % de los tumores de mamá, que a su vez aumentan un 2.5% al año.

La reciente aparición del tratamiento immunoterapico y sus buenos resultados nos ha llenado de ilusión.

En la vanguardia frecuentemente se entrevista a un investigador en el campo del cáncer y se le pregunta ¿qué idea le hubiera gustado que se le ocurriese? En General responden que les hubiera gustado la ocurrencia de reforzar la inmunoterapia contra el cáncer.

Recientemente en los medios de comunicación antes que en la revista NATURE, apareció un artículo sobre la fabricación de una vacuna contra el cáncer hecha con nano partículas y ARN procedente del cáncer, en Alemania. Esto sería lo ideal.

No podemos controlar todo el fenotipo que actua sobre los genes y producen el crecimiento celular descontrolado, pero sí podíamos enseñar a las células inmunitarias para reconocer las células tumorales con más facilidad. De forma natural sabemos que aparecen tumores y la mayoría de las veces el sistema inmunitario los elimina, sin embargo los tumores están dotados de vida propia y se las ingenian para disimular su presencia ante las defensas del sistema inmunitario. Me parece grosero decir que el parecido de las células tumorales con las células normales es lo que las hace resistentes pero hasta ahora no tenemos otro símil.

La revista Nature informó que un equipo de investigadores de la Universidad de Maguncia, Alemania ha logrado desarrollar un sistema que podría ser un primer paso para crear una vacuna universal contra el cáncer.

El procedimiento consiste en “alcanzar las células dendríticas del sistema inmune, capaces de provocar una respuesta contra los tumores, y para lograrlo, empaquetaron ARN con lípidos y lo inyectaron a ratones”,

En el organismo, “el ARN se convierte en un antígeno específico para el cáncer, dando la señal necesaria para desatar una respuesta inmune dirigida y potente contra la enfermedad”, explicaron los autores.

Los investigadores realizaron las primeras pruebas de laboratorio en tumores en ratones y observaron una intensa reacción de los glóbulos blancos ante el antígeno inyectado.

Asimismo, los científicos realizaron un pequeño ensayo con tres enfermos de melanoma y también observaron que el mecanismo tenía los “efectos esperados y se producía una respuesta del sistema inmune”.

Por otro lado, los autores de la investigación aseguran que preparan para el correr del 2016 ensayos clínicos en “melanoma, cáncer de mama triple negativo uno de los que tiene peor pronóstico, y cáncer de cabeza y cuello”.

Aseguran que para 2017 pretenden realizar ensayos clínicos de mayor tamaño para varios tipos

Esto sin duda es un hallazgo ilusionador y lleno de posibilidades. Esperemos que nos de buenos resultados

CURACION DE CANCER Y DISMINUCIÓN DE ALZHEIMER

La curacion de determinados canceres disminuye la posibilidad de sufrir Alzheimer.

Un sorprendente y gratificante articulo recien publicado, demuestra que la curación de cierto tipo de canceres sobre todo los originados por el tabaco disminuyen la posibilidad de padecer enfermedad de Alzheimer

Debe existir una conjunción epidemieologica entre cancer y enfermedad neurodegenerativa..afirma Jasne MD, del Hospital Brigham and Women de Boston, Massachusetts, a Medscape Medical News .

El cancer es una enfermedad donde la apoptosis esta disminuida marcadamente y en la enfermedad de Alzheimer esta aumentada la apoptosis celular, de forma que deben asociarse genes apoptoticos con misiones opuestas

Este estudio ha sido hecho por el Framingham Heart Study y publicados el 12 de marzo en la revista British Medical Journal . Los investigadores encontraron que los sobrevivientes de cualquier tipo de cáncer tenían un riesgo 33% menor de la enfermedad de Alzheimer y los sobrevivientes de cánceres relacionados con el hábito de fumar tenían un 74% la disminución del riesgo

Los autores del trabajo aseveran la posibilidad de que las personas que están predispuestas al cáncer pueden tener un menor riesgo de neurodegeneración «.

Desde el año 1950 se sabia que los pacientes con enfermedad de Parkinson tenían un menor riesgo de padecer cánceres que la mayoria de los que no tenian esta enfermedad y en la actualidad se ha repetido esta observación de manera convincente. por María Ganguli, MD, de la Escuela Universitaria de Medicina de Pittsburgh, en Pensilvania.

En el l trabajo los autores reúnen 1278 personas con edad media de 65 años, con y sin antecedentes de cáncer entre enfermos y controles. En este estudio de casos y controles, los investigadores evaluaron 1278 personas con y sin antecedentes de cáncer. y sin clinica de demencia al inicio del estudio.

El seguimiento fue de 10 años de media. Se identificaron 221 casos de la enfermedad de Alzheimer. Y se encontró que los supervivientes de cualquier tipo de cáncer reducían el riesgo de enfermedad de Alzheimer y esto era principalmente incidente en los sobrevivientes de cánceres relacionados con fumar, que tenían un riesgo aún más bajo.

Por el contrario , asi como disminuia la incidencia de enfermedad de Alzheimer, los sobrevivientes de cánceres relacionados con el hábito de fumar tenían un riesgo significativamente mayor de accidente cerebrovascular con un ratio de 2,18 y el 95% intervalo de confianza de 1,29 a 3,68.

En contraposición un estudio de casos y controles, mostró que los participantes con enfermedad de Alzheimer tenían un riesgo menor de cáncer posterior con un hazard ratio de 0,39 y 95% intervalo de confianza de 0,26 a 0,58 que los participantes de referencia. Este f0currio tambien en los pacientes con cualquier enfermedad de Alzheimer (0,38) y cualquier demencia (0,44).

Estos resultados se repiten en dos estudios prospectivos disponibles. En una grupo de 594 pacientes, aquellos con cáncer al inicio parecía a desarrollar la enfermedad de Alzheimer a un ritmo menor que los que no tienen antecedentes de cáncer. La razón de riesgo fue de 0,40 con un intervalo de confianza del 95% de 0,12 a 1,13.

En un análisis de 3020 personas de un “Estudio de Salud Cardiovascular” con un historial de cáncer al inicio del estudio confiere un riesgo menor de enfermedad de Alzheimer probable. La razón de riesgo fue de 0,57 con un intervalo de confianza del 95% de 0,36 a 0,90.

No es posible saber si las personas que murieron prematuramente de cáncer tenían el mismo riesgo de enfermedad de Alzheimer como los que sobrevivieron, como se señaló en es artículo», Esta sospecha solo se puede afirmar conociendo los marcadores biológicos precisos, en enfermedades que pueden ser medidas en cohortes prospectivas, tales como el Framingham Heart Study.»

La vision actual de que la enfermedad de Alzheimer es producto de la alta incidencia del virus Herpes 1 de precoz contagio y persistencia, la reacción inflamatoria que el cerebro desencadena sobre el virus y los brotes sucesivos de esta enfermedad producidos por el mismo virus o por otros gérmenes incidentales y la ulterior aparición de un glioma, porque en la evolución del proceso inflamatorio, se podría mutilar un gen y poner en marcha la multiplicación celular desordenada.
La aparición de este nuevo fenómeno, cancer curado se sigue de menor incidencia de Alzheimer no contraindica esta teoria, pero si la complica.
Es muy posible que esta secuencia de acontecimientos se puede resolver mejor en una discusión .
Estas deducciones son la consecuencia de los metanálisis que tan espléndidamente proporciona MedScape con el añadido de una interpretación personal de estos

1.- Survive Cancer, Lessen Alsheimer´s Risk Allison Shelley marcha 20, 2012

2.- Antiviral Agents in Alzheimer’s Disease: Hope for the Future?
Matthew A. Wozniak, BSc; Ruth F. Itzhaki, BSc, MSc, PhD, MA
10/08/2010; Ther Adv Neurol Disorders. 2010;3(3):141-152. © 2010 Sage Publications, Inc

Survival Benefit of Glioblastoma

Allison Gandey

October 30, 2007 (Los Angeles) — Adding temozolomide (Temodar/Temodal, Schering-Plough) to radiotherapy extends the lives of many glioblastoma patients even longer than was once thought possible. Presenting here at the American Society for Therapeutic Radiation and Oncology (ASTRO) 49th Annual Meeting, investigators updated the results of their phase 3 randomized trial that explored the survival advantage of treatment.
«This is the good-news story of the meeting,» Anthony Zietman, MD, from Harvard Medical School in Boston, Massachusetts, and the education council chair for ASTRO, told reporters attending a news conference. «This is a very large European and Canadian trial, and it shows that we may actually be turning a corner in the treatment of glioblastoma. We finally have some evidence of long-term survivors.»
The landmark glioblastoma trial, first published in the New England Journal of Medicine (Stupp R et al. N Engl J Med. 2005; 352:987-996), showed an improvement in median and 2-year survival in patients receiving concomitant and adjuvant temozolomide with radiotherapy over those receiving radiotherapy alone.
Before this trial, there had reportedly been little progress in glioblastoma research over the previous 30 years. Patients typically lived between 6 and 12 months after diagnosis and there were almost no survivors beyond 2 years. Within months of publication, the addition of temozolomide to radiotherapy became the standard of care.
Eagerly Awaited Update Presented
These latest numbers, presented during a plenary session at ASTRO, show that the survival benefit of therapy can continue beyond 2 years for many patients. «The survival advantage conferred remains significant and clinically relevant with longer follow-up,» lead author René-Olivier Mirimanoff, MD, from the University Hospital Center and University of Lausanne, in Switzerland, told the meeting. «We have observed a significant proportion of patients surviving at least 4 years with this regimen,» he said.
He showed that 12% of patients receiving treatment lived for 4 years, compared with only 3% receiving radiation alone. A startling one-quarter of patients were still alive at 4 years — survival numbers never before seen in glioblastoma. However, Dr. Mirimanoff cautioned, the overall prognosis for most patients remains poor.
The investigators randomized 573 newly diagnosed patients to receive either standard radiotherapy (60 Gy in 30 daily fractions of 2 Gy, with a gross tumor volume–clinical target volume [GTV-CTV] margin of 2 to 3 cm) or the same radiotherapy with concomitant temozolomide (75 mg/m2 daily 7 days per week for 35 to 42 days), followed by up to 6 cycles of adjuvant temozolomide (150 to 200 mg/m2, daily for 5 days, every 28 days).
Overall Survival for Patients Receiving Therapy
Survival (y) Radiotherapy Alone (n=286), % Temozolomide Plus Radiotherapy (n=287), %
2 10.9 27.2
3 4.4 16.4
4 3.0 12.1
Hazard ratio, 0.63 (0.53 – 0.75); P < .0001 The investigators found that temozolomide added to radiotherapy was most effective in patients with the best prognostic factors. This was also the case for patients with methylated MGMT, a suppressed repair gene. Speaking to reporters at a news conference, Dr. Mirimanoff emphasized that this regimen should remain the standard against which any new treatment modality or new combination is compared. "This is the platform upon which we can add new agents in future research," Dr. Mirimanoff told Medscape Oncology. Among the trials in the works are initiatives looking at increasing doses of temozolomide and adding new targeted therapies and antiangiogenic agents. This trial was supported by an unrestricted educational grant from Schering-Plough. Dr. Mirimanoff is a consultant and advisor for the company, as are a number of the other investigators on the study. American Society for Therapeutic Radiation and Oncology 49th Annual Meeting: Plenary session 3. Presented October 29, 2007.

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