Carl Sagan fue un divulgador genial entre otras  capacidades pero no se le puede apartar de su esposa. Lynn Margulis, la pasión por la vida

Su estudio de la evolución celular modificó nuestra percepción de la biosfera

Carl Sagan durante su intervención en el Congreso de los Estados Unidos en 1985  

Lynn Margulis, la pasión por la vida

En 1985 el Congreso de los Estados Unidos, reunido en Washington,  promovió un estudio sobre   los gases de efecto invernadero y su efecto sobre el clima.

Y el astronomo y científico Carl Sagan, el científico,fue encargado de una conferencia que ha sido después referencial

Las grandes compañías petroleras eran completamente conocedoras del problema que para el planeta suponía seguir quemando combustibles fósiles de forma incontrolada, Y por supuesto hacían todo lo posible por evitar que este discurso llegara al gran publico y Car Sagan fue tan acertado en su charla que lleno al mundo y lo sigue llenado de los peligros de los gases invernaderos.

Un año después de esta charla, 1986 la industria petrolera accedió gracias a la campaña de Clair Patterson ,  a eliminar el dañino plomo de su gasolina, después de una batalla que duró varias décadas

Sagan dijo acertadamente :«Tendemos a pensar que el asunto de los gases de efecto invernadero es un problema para la gente del siglo XXI, de modo que ya se preocuparán ellos llegado el momento. Lo cierto es que si no actuamos ahora luego será demasiado tarde. Les estamos traspasando a nuestros hijos problemas extremadamente graves, cuando el momento para evitarlos – si es que en realidad pueden evitarse – es ahora».

El astrónomo y divulgador no desaprovechó la ocasión y explicó que en principio un poco de efecto invernadero es beneficioso. Tras hacer los cálculos entre la cantidad de energía solar que llega a la Tierra en cada momento, y el volumen de radiación UV que nuestro planeta rebota al espacio, la temperatura en la Tierra debería ser 30ºC más baja, y que si esto no sucedía era precisamente por las propiedades “absorbentes” de calor que muestran el CO2 y otros gases invernadero. Si nuestro planeta no atravesaba una edad del hielo perpetua era por los gases invernadero. No obstante lo dejó claro: “un poco es bueno, pero hay un equilibrio delicado”.

Para ejemplificar este delicado balance, Sagan explicó que la diferencia climática en el pasado entre las edades glaciares y las interglaciares se debieron a pequeñas variaciones en la cantidad de luz solar que alcanzaba la superficie del planeta, las cuales se producían a su vez por pequeños cambios en la órbita terrestre. Por ello, para saber más sobre el efecto de los gases invernadero en el clima es necesario estudiar las características de la Tierra en el pasado, recomienda el catedrático. 

El mundo científico siguió su consejo ya que a día de hoy se han producido múltiples trabajos basados en las burbujas de aire atrapadas en testigos de hielo extraídos de glaciares y de los casquetes polares, lo que ha permitido medir las cantidades de CO2 atmosférico en el pasado.

Sagan denuncio como los  gases de efecto invernadero han afectado a otros planetas, y el ejemplo de Venus es inmediato. “Un mundo similar a la Tierra en densidad, masa, situación, etc. pero con 90 veces más CO2 atmosférico que nuestro mundo, lo cual provoca temperaturas superficiales superiores a los 400ºC”.

La advertencia a los políticos de Washington sobre el papel desestabilizador que nuestra especie juega a nivel planetario no deja dudas:

“El poder de los seres humanos para afectar, controlar y cambiar el medioambiente cambia a medida que nuestra tecnología mejora. En estos momentos, claramente hemos alcanzado la etapa en la que somos capaces (tanto intencionada como inadvertidamente) de alterar de forma significativa el clima y el ecosistema a nivel global. Probablemente llevamos haciéndolo – aunque a menor escala – desde hace mucho tiempo”.

El ejemplo de Egipto en tiempos del imperio romano salió a colación durante el discurso ante el congreso. “Egipto era el granero de Roma hace dos milenios. Hoy en día es una tierra árida a poco que te alejes del Nilo, algo que seguramente provocó el ser humano por un exceso de pastoreo.

Apuntaba Sagan  como dejar de quemar combustibles fósiles tiene unas implicaciones económicas tan severas que nadie se lo plantea en serio, pero hay otras muchas cosas que se pueden hacer”, invertir en otras fuentes energéticas como la solar, la fisión nuclear “segura” (lo cual es factible, añade) y a largo plazo la fusión nuclear. ¡Si amigos ecologistas, Sagan apoyaba la energía nuclear!

De igual forma Sagan no menciono los efectos toxicos de la polucion en general, que por lo menos igualan a los gases invernaderos.

El objetivo requerirá un consenso global que ahora mismo dista mucho de estar cerca. Lo esencial es adquirir una conciencia global, una visión que trascienda nuestras identificaciones exclusivas. Todos los grupos políticos y naciones deben cooperar, porque en este ‘ìnvernadero’ estamos todos juntos«.

Esta claro que la brillantes de Sagan se hizo escuchar y es efectiva, pero no solo me encanta Sagan, lo hace su esposa, que sin filantropía, habla del mundo de lo orgánico

Lynn Margulis, la pasión por la vida

Su estudio de la evolución celular modificó nuestra percepción de la biosfera

Esta Sra, que se canso de Sagan como de otros esposos, era de una vitalidad inigualable que llevó a los estudiantes de Boston a apodarla Nuestra Señora del Movimiento Perpetuo, la mezcla explosiva de su inteligencia, irreverencia científica y enorme calidez sedujo a un sinnúmero de alumnos, colegas y amigos que seguimos lamentando su muerte prematura ocurrida el pasado 22 de noviembre a los 73 años, a consecuencia de una embolia.

Enmendó la plana a Linneo y Haeckel, reclasificando todas las criaturas vivas

Es imposible separar la vida personal de Lynn Margulis de su biografía científica. A los 14 años ingresó a la Universidad de Chicago, y al concluir sus estudios de Biología tres años mas tarde se marchó a México para trabajar en un proyecto de etnobotánica al lado de Oscar Lewis, el legendario antropólogo de la pobreza que estudiaba la vida cotidiana de Tepoztlán.

Tenia  Lynn  amor por todas las variantes del castellano que había comenzado a conocer cuando se aventuraba con audacia adolescente a los barrios bajos de su natal Chicago.

Cuando regresó 30 años después las ancianas salían de sus casas a abrazarla, presentarle a sus hijos y nietos e invitarnos a comer sentados en el suelo en torno al fogón.

En EEUU se casó con Carl Sagan, tuvo sus primeros dos hijos y terminó su doctorado. Se divorció de Sagan y se casó con Nick Margulis, un químico estadounidense, y tuvo dos hijos mas, pero se volvió a separar porque no quiso cuidarle el fogón a Carl Sagan ni a ningún otro.

Haciendo gala de una intuición excepcional y de un conocimiento formidable de la biología, Lynn Margulis no tardó en darse cuenta del papel central que la simbiosis jugó en el origen de las células nucleadas de plantas, hongos, animales y un sinnúmero de microorganismos. Así, mientras algunos miraban hacia el DNA, ella comenzó a asomarse hacia el planeta, lo que le permitió describir la relación entre algunos procesos centrales de la evolución biológica con la transformación de la atmósfera, los sedimentos y la hidrosfera de la Tierra misma. Algunas veces se equivocó, pero sus aciertos modificaron para siempre nuestra percepción de la biosfera.

Su hijo Dorion Sagan afirmó que trataba a sus alumnos como si fueran sus hijos, y a sus hijos como si fueran sus alumnos.

Cuando abarca el origen simbiótico de la células nucleadas, y reclasifica  todas las criaturas visibles e invisibles, a las que agrupó en cinco grandes reinos.

Los microbios eran sus preferidos, y en su cartera llevaba las fotografías de sus protistas preferidos al lado de las imágenes de sus hijos y nietos.

 Escritora prolífica y de un enorme refinamiento intelectual, hizo de la promoción de la visión secular de la evolución uno de sus empeños fundamentales. Fue una amiga leal, una maestra insuperable y una colega generosa, que comencé a comprender y querer mas el día en que durante una conferencia descubrí en su mirada el candor de una niña frágil pero armada de una curiosidad y una valentía irrefrenables, lista para adentrarse a lo desconocido, como lo ha hecho ahora y para siempre.

La figura de estos dos intelectuales me apasiona y me hace pensar que pese a su unión , les interesaban cosas diferentes, a ella, la vida y a Carl la publicidad, pero ambos lo hacían bien y  consiguieron. entusiasmarnos

Bibliografia

Antonio Lazcano Araujo  catedrático de Origen de la Vida en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).