BONOBOS EN ACTITUD AMOROSA
El conocimiento de la compleja función del sistema neuro vegetativo, concretamente del vago y su compleja anatomía y función, nos sorprendió con la enorme influencia social que tiene su función y que ha sido descrita tan eficazmente por el Dr. Stephen Porgen en 1965.
Las funciones del sistema vegetativo son cono cidas hace un siglo y medio. El sistema nervioso autónomo (SNA), también conocido como sistema nervioso neurovegetativo, es la parte del sistema nervioso que controla las acciones involuntarias,1 a diferencia del sistema nervioso somático. El sistema nervioso autónomo recibe la información de las vísceras y del medio interno, para actuar sobre sus músculos, glándulas y vasos sanguíneos.
Pero lo que es reciente y se debe a Porgen es su función social y de adaptación. La mas importante y por si fuera poco su intervención en la inmunidad. La dirige y no siempre la controla.
La mejoría en cuantiosas enfermedadesd aparentemente dispares, como epilepsia, cefaleas, deprersion, procesos inflamatorios crónicos y un numero que aumenta cada dia.. Que mejoraban cuando se sacaba al nervio vago de su pereza. Estimulándolo con un marcapasos. Me parecec por lo menos entusiasmante.
Por otra parte y divagante encuentro, el sexo, entre sus varias funciones tiene la de ser un acto reconciliador y sedante.
Estoy muy lejos de escribir algo que huela a pornografía, pero sí decir que me sorprende la enorme inervación vagal de los genitales.
La utilidad en la respiración recogida desde hace miles de años y utilizada en nuestro tiempo por múltiples grupos, pertenecientes a élites científicas, espirituales y de investigadores. Demuestra que la estimulación de los conglomerados vago-simpático del abdomen y de la pelvis, lleva consigo una serie de consecuciones, que puede ser beneficiosa para la salud y para la conducta social.
A nivel personal, todo lo que tenía apariencia de paramedicina, lo rechazaba. Pero esto ocurrió hasta mí muy mayoría de edad, y cuando llegó mi jubilación, me permitió poner en duda muchas de mis anteriores afirmaciones y recoger por necesidad y por información, que la estimulación de nervios vegetativos concretamente del vago, era capaz de mejorar marcadamente un grupo importante de enfermedades que no tenían un tratamiento eficaz, con otras terapias.
Me sorprendió marcadamente en los “ chimpancés pigmeos. Bonobos” su buen comportamiento social y su pluralidad sexual. E intente relacionar la estimulación de las zonas sexuales ricamente inervadas por el vago y la conducta de estos animales que evidentemente se diferencian del resto de los prehomínidos.
Me orientó la idea de que la estimulación durante el sexo del nervio vago preferentemente era una solución a los conflictos sociales, que presentaban los chimpancés. Los Bonobos además de pasárselo bien habían creado una sociedad más tolerante, menos agresiva y posiblemente capaces, de crear instrumentos, que sus hermanos chimpancés, no podían hacer. El Bonobo soluciona sus conflictos sociales, con poca lucha y mucho sexo.
Sin duda la conducta pacífica de estos Bonobos, están sustentadas por otros factores biológicos. Pero comparándolo con sus hermanos los chimpancés hay una serie de diferencias sociales, sin que exista una diferencia anatómico cerebral.
Existen varias publicaciones que afirman que el cerebro del Bonobo tiene una pequeña diferencia anatómica con el sapiens. Esto muy probablemente es una tontería. Estamos ya muy lejos de relaciona directamente peso del cerebro y función. Esto ya no se sostiene, hay muchas más cosas. Pero las manifestaciones de este animal, sin duda son las que mas se parecen al homínido. Sus gestos, los gestos que se exprean en la teoría polivagal, son sin duda superiores a otros prehominidos. Son de humanos.
El tamaño del cerebro y su peso intervienen en las funciones superiores del homínido, no cabe duda. Pero en la evolución de un homínido. El manto cortical aumenta y disminuye por lo menos dos veces en su vida. Su cerebro manifiesta sobre todo en zonas corticales un mayor aumento de su tamaño que se correlaciona con cierta forma de conducta que no es precisamente bondadosa y que coincide con una parte de la adolescencia. Y después cuando de verdad es inteligente y aprovecha aprendizaje y es eficaz en su comportamiento, entonces, el tamaño de su cerebro mengua.
No cabe duda que el nervio vago está adquiriendo tal poderío que nos tiene admirado y deseosos.
Por tanto pensar que la estimulación del nervio vago como sea y al nivel que sea, produce no solo una mejor coordinación social, sino una inhibición de la elaboración de proinflamatorios, así como una inhibición de la función cerebral indeseada.
Posiblemente y como siempre apartado del consciente, una serie de maniobras se encargan de estimular la función de nuestro vago, en un intento no sólo de mantener la homeostasis sino nuestra conducta social. El equilibrio del sistema vegetativo intervino en la evolución no solamente del homínido sino también de los pre homínidos.
Confirmar los hallazgos obtenidos, en epilepsia, depresión, inflamaciones crónicas y algunas más, y simplificar los medios que utilizamos para la estimulación del vago. Proporcionaría uno resultados muy deseados.
Permítanme que sea más soñador que científico. Siempre ha defendido que la química es anterior a las ideas, al menos que la química tenga su propias idea. Pero lo que defiendo fuertemente y con energía es que en nuestra actuación de cada día, desde las bases, donde estamos preocupados exclusivamente por el metabolismo, hasta los vértices de la pirámide donde se depositan las funciones de autorealizacion. Pues todo esto tiene múltiples causas internas y externas. De un genotipo y de un fenotipo. Y también de una epigenética .
¿qué podríamos hacer para conocer el equilibrio del vago?. Y ayudar en su reparación.
Como dice mi amigo Don Manuel Cruz, antes hay que diagnosticar y en ello estamos, pero el estudio de los proinflamatorios sino suficiente si es mucho.
Esto no es un pproblemade forma, que también se nos da en nuestra medicina actual. Es saber como lo hace el cerebro y esas tupidas redes, que unes todo con todo
La llegada de la revolución industrial y la aferencias de múltiples patógenos, provocó nuestra reacción. Como únicamente sabemos hacerlo con proinflamatorios. De forma que estos, los proinflamatorios la Il-1, Il-6, Il-8, FNT y otras mas. Nos defienden sin duda, pero su exceso nos enferman y son responsables de enfermedades físicas y psíquicas, para las que no tenemos una eficaz solución y son tan frecuentes en nuestros días.
Lo que yo aconsejo: aprendamos a estimular un vago enfermo, perezoso. No ya con instrumentos eléctricos de evidente éxito, sino con una serie de ejercicios, heredados desde la antigüedad más remota, que al hombre le benefician
Esto no quiere decir que ninguna de las manera que nos apartemos de la medicina científica. Usarla además de, porque la medicina científica sola nos está defraudando.
SISTEMA POLIVAGAL Y SEXO
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