A lo largo de nuestra vida, las células de nuestro cuerpo crecen y se dividen, pero cuando empiezan a divirdirse de forma descontrolada se convierten en el cáncer
Existen más de 200 tipos distintos de cáncer
Y continuamente se están desarrollando nuevas formas para tratarlos
Muchas terapias utilizan fármacos que eliminan las células que se dividen rápidamente es lo que se llama quimioterapia
Pero existen abordajes distintos llamado inmunoterapia, que utiliza nuestro sistema inmunitario para combatir el cáncer, se usan células inmunitarias activadas, que reconocen los tejidos cancerosos como diferentes al resto de las células normales. Esto no es tarea fácil, pero los últimos tiempos este campo ha visto ciertos éxitos.
La FDA ha probado varios tipos de fármacos y mucho más están en ensayos clínicos, por lo que muchos afirman que estamos entrando en una nueva era de inmunoterapia contra el cáncer.
William Coley cirujano Americano, al final del siglo xix, inyectó bacterias dentro los tumores viendo cómo se reducía el tamaño de estos, las bacteria se estaban provocando una respuesta inmunitaria. Las observaciones de Coley han sido reproducidas por otros científicos, y en la actualidad una gran cantidad de inmunoterapias han logrado encontrar un camino en la clínica
Se pueden dividir en 4 estrategia generales
1) inmunoestimulación no especifica
2) transferencia celular adoptiva
3) bloqueo de los puntos de control inmunitarios
4) búsqueda de vacunas
La inmunoestimulación no especifica se utiliza con la idea de aumentar el sistema inmunitario in vivo, para ello algunas de las muchas células que componen el sistema inmunitario cómo las células presentadoras de antígeno (APC), tienen que activarse. Para ello se inyectan moléculas que se unen a los receptores en las membranas celulares. Las células a activadas seleccionan entonces a otras células inmunitarias, como las células T, que son las principales responsables en la lucha contra el cáncer. Cuando se activan, pueden atacar y matar a las células tumorales.
Para tener una activación total, las pequeñas moléculas señalizadoras, las citoquinas, deben ser activadas.
Dos tipos de citoquinas, él IFN-alfa el IL-2, se han desarrollado y probados con éxito durante mucho tiempo en alguna de la forma de cáncer, como el melanoma
Otra forma de estimular el sistema inmunitario in vivo es inyectando bacterias como hizo William Coley. Esto ocurrió y de forma inesperada con la vacuna BCG, que normalmente se utiliza como preventivo de la tuberculosis, pero los científicos han demostrado que estas vacunas pueden ayudar a los pacientes con cáncer de vejiga induciendo una inflamación que incrementa el número de células inmunitarias alrededor del cáncer que les ayuda a atacar a su diana
La inmunoterapia inespecífica puede conseguirse, bloqueando los llamados puntos de control, lo que reduce la intensidad de la respuesta inmunitaria, para prevenir los daños colaterales en los tejidos vecinos sanos.
Pero para combatir el cáncer hay que combatir los bloqueos, para que la respuesta inmunitaria sea más fuerte. El anticuerpo Ipilimumab, el llamado YERVOY. Tiene como diana las moléculas de bloqueo ctla-4, esto consiguió la aprobación de la FDA, para pacientes con melanomas avanzados , esto ocurrió en el 2011 y también ha sido util y aprovados en otros tipos de cáncer.
Activar las células del sistema inmunitario en el organismo es más complicado.
Consiste esto en tomar la célula del paciente y activarlas fuera de su organismo.
Esto permite a los investigadores llegar específicamente a los tejidos cancerosos. Una forma de extraer directamente las células de los tumores, aunque es difícil extraer suficiente células, tiene la ventaja de que estas células ya están preparadas para reconocer a tumor.
Tomar células de la sangre es más fácil, pero esto requiere de ingeniería genética para asignarles receptores específicos de tumor. Posteriormente estas células son activadas para producir citoquinas y son multiplicadas en placa de Petri y posteriormente se inyectan de nuevo al paciente.
La utilización de vacunas para activar el sistema inmunitario, está diseñada para activar células muy específicas hacia los tejidos cancerosos.
Diferente vacunas virales han mostrado resultados prometedores en ensayos clínicos. Por ejemplo atenuando los virus del herpes simple, modificados para producir un factor estimulante del sistema inmunitario y ha sido desarrollado contra el melanoma y el cáncer de cabeza y cuello.
También es posible vacunarse con las propias células del sistema inmunitario. Por ejemplo la célula presentadora de antígeno, se les induce la maduración fuera del organismo ya está cargada con antígeno tumorales, cuando las células son reintroducidas en el paciente, el antígeno estimula a otras células inmunitarias y se permite el reconocimiento del tumor
La primera vacuna de este tipo recibió la aprobación de la FDA en 2010, para el tratamiento de algunos tipos de cáncer de próstata, su nombre es PROVENGE o Sipuleucel-T.