Al escribir no hago sino una confesión publica y además no tengo ni siquiera interés en corregirla, pero tampoco en hacer daño a los que yo llamo, “Si pueden Molestan” y aunque aquí me refiero a dos de ellos porque los soporto con alguna frecuencia, los hay a cientos, todo el mundo puede pensar un poquito y vera como coincide conmigo.
Algunos son hasta mis amigos, pero no los puedo soportar.
No me extraña que estos sean enredos de mi consciente bajo que me juega pasadas, pero a pesar de que cada vez que me los encuentro, me hago la promesa de soportarlos. No puedo hacerlo y me dan el día.
Son lo que se dice un tostón.
Me refiero a esa gente que corrige, no lo que dices, sino lo que vas a decir. Que antes de haberlo enunciado te están corrigiendo y corrigiendo y por supuesto cabreando como un mono, porque aquel imbécil, se propone enfadarte o es la única respuesta inteligente que puede su mente elaborar y por supuesto que consigue molestarte.
Recuerdo ahora dos personas, que claramente me molestan. Son mis continuas o mejor periódicas moscas cojoneras.
Son del gremio de los feos y desacertados, con un buen éxito social, pero que todo el mundo piensa que fue por casualidad. Yo estoy seguro.
Estos cabrones, siempre me dan el dia.
Es verdad que lo que hacen es interrumpirme y dejarme en la duda de que puedo ser yo el malo de la película. Lo consiguen eso si. Pero no creo que sea yo el malo. Nunca he conseguido con estas personas hablar de un tema, mas de dos minutos, se saltan, opinan, emiten risas insonoras y dicen cosas como, que mal llevas puesta la corbata. y ni siquiera añaden de cómo debes ponértela.
Molestan simplemente me molestan
Desde que los conocí tuve la imperiosa necesidad de darles a ambos un puñetazo.
Pero como científico debo elaborar una teoría que comprenda la personalidad de estas moscas cojoneras que se empeñan en molestar. En vez de usar la fuerza que es lo que a mi me va
De entrada, son feos y además preocupados con parecer elegantes, desde luego sin ninguna consecución y eso si los tíos hablan un Ingles perfecto.
Lo demás no lo hacen mal y seguro que serian personas encantadoras si no tuvieran ellos la necesidad de molestar y yo la estupidez de sentirme molestado.
Que bien, si yo consiguiera no sentirme dañado, no oír, ni siquiera parecer que los escucho.
Pero no, no los puedo aguantar y siempre salgo perdiendo. Eso si después de meterles una bronca publica que hace que el entorno mire, pero que a estos cabrones no parece que les moleste.
Ellos son como los ricos de la ciudad que conozco, que no se dan por tocados ante la agresión. Bueno esto era antes ahora no saben ni que hacer, ni distinguen la agresión de la paz.
Cuando he intentado preguntar a mis amigos, de la opinión que les proporciona la estupidez de mis contrincantes y lo airado de mi respuesta. La verdad es que no me aclaro.
Maria mi mujer, que tambien es para estudio. Nunca, pero que nunca me da la razon y nunca opina que la agresión fue importante y cuyo consejo se repite. Dejalo, no te preocupes.
¿Pero como no me voy a preocupar?, si estoy afilando el cuchillo para cortales la yugular, eso si previamente prepararía unos puntos para suturar las heridas.
No, no creo que yo sea el malo. Son moscas cajoneras, molestan, tienen por misión molestar
En el campo de la respuesta a las emociones que les puedo yo desencadenar no se como etiquetarlos, pero lógicamente utilizan esta respuesta entupida y molesta con todo el mundo. De hecho e oído mil veces a gente enfadada con la respuesta de estos moscones.
Mas gracioso todavía, cuando termino de escribir esto, que se que no tiene ningún interés, pero que lo hago para ensayarme en escribir, de la misma manera que cuando empezaba a ser Neurocirujano hacia millones de nudos, con hilo gordo sobre una silla, para adquirir destreza.
Pues bien Maria a la que he leído esto, me ha contestado.
“O sea que estas enfadado con el mundo”
Hay un librito por ahí que los etiquetas como gente toxica, y lo creo afortunada.
Cuando reviso Internet sobre estos señores, los llama de mil forma
Gente de la ultima palabra
Llevan siempre e la razón.
Yo creo que un poquito psicópatas, si que lo son, pero la verdad es que no encuentro que tipo de placer sienten con esta actitud mia, que es compartida por varios queridos amigos, pero que a ellos no les molesta tanto como a ami y su respuesta es unisona
“no les hagas caso”.
Y como se hace ese deshacerme del caso.
Bueno cuando lo consiga se los contare a ustedes.
Mientras tanto
“detrás del ultimo no va nadie”