PARKINSONISMO POSTENCEFALÍTICO,
El Parkinson y el parkinsonismo en general, es una enfermedad muy frecuente y mutilante, ahora estamos en plena epidemia del coronavirus 19, y empiezan a publicarse algunos casos de Parkinson después de sufrir el coronavirus.
Era natural que esto ocurriese, pues desde hace más de un siglo sabemos qué las enfermedades infecciosas, y epidémicas, lesionan frecuentemente al cerebro y producen entre otras manifestaciones clínicas, un cuadro clínico de alteración de las funciones cerebrales y sobre todo un síndrome parkinsoniano y esto es aplicable a gérmenes tan variados cómo el virus del herpes. Y posiblemente también la enfermedad de Parkinson prootopatica, este producida por algún germen sobre todo virales y en esta epidemia de coronavirus los empezamos a ver.
Tras pasar a la fase crónica del coronavirus empieza a aparecer, parkinsonismos . Y se manifiestan cuando ha pasado la enfermedad principal, es decir cuando se cronifican y se hacen degenerativas y por supuesto se lesiona entre otras partes del cerebro la sustancia negra.
La afección del sistema nervioso central posterior a infecciones es bien conocida, generando secuelas graves y discapacitantes
El parkinsonismo se define como un conjunto de síntomas similares a la enfermedad de Parkinson primaria, aunque producida por causas distintas como lo son las infecciones.
Final del formulario
Dentro de este grupo se incluye el parkinsonismo postencefalítico, generalmente provocado por la encefalitis letárgica, una enfermedad poco común en la actualidad pero que llegó a convertirse en una epidemia hace muchos años.
Es sobre esta temida secuela y sus principales características
Las podemos ver en la
La encefalitis letárgica que se trata de una enfermedad que cobró especial importancia en el siglo pasado por haber adquirido carácter de epidemia, siendo responsable de una enorme cantidad de muertes.
Esta entidad, a diferencia de otras infecciones del sistema nervioso central, suele encontrarse fuertemente asociada a infecciones respiratorias. En este caso, se asoció a la pandemia de la influenza, una de las más grandes de los últimos siglos.
Su sintomatología incluye trastornos comunes en una neuroinfección (cefalea, fiebre, déficit focal o generalizado) aunque también incluye alteraciones particulares como trastornos del sueño, secuelas neuropsiquiátricas y movimientos anormales.
Dentro de este grupo destaca el parkinsonismo postencefalítico, probablemente causado por una afección directa de los ganglios basales en ambos hemisferios cerebrales.
El parkinsonismo lo constituyen un conjunto de síntomas que asemejan a la enfermedad de Parkinson sin que el mecanismo patológico subyacente sea el que provoque la verdadera enfermedad.
En este caso, algunas variables como el pronóstico de vida y su evolución son diferentes dependiendo del origen del parkinsonismo.
Otros.
Existen muchas causas, por lo que se han elaborado varias categorías para intentar agruparlos. Estos incluyen los trastornos relacionados con los medicamentos, traumatismos e infecciones, como es el caso del parkinsonismo postencefalítico.
En este caso, se sabe que la infección previa (encefalitis letárgica) suele cursar con una respuesta autoinmune desproporcionada, al parecer desencadenada por bacterias del género Streptococcus que generan una enorme cantidad de anticuerpos defectuosos que reconocen al tejido propio como extraño, lo que origina una reacción citotóxica con graves consecuencias.
Un ejemplo de estos tejidos son los ganglios basales, estructuras de sustancia gris subcortical involucradas en el movimiento muscular. Esto permite explicar los característicos trastornos del movimiento de esta entidad.
A pesar de que no es tan llamativo, también se han reportado casos después de episodios de encefalitis virales.
–
¿Cuáles son los síntomas del parkinsonismo postencefalítico?
Como se comentó anteriormente, es una entidad que tiende a imitar a la enfermedad de Parkinson primaria.
La progresión suele ser lenta, produciéndose temblor, rigidez muscular y lentitud del movimiento. Además, las crisis de movimientos oculares y tortícolis también son comunes.
La mayoría de los casos en la actualidad son esporádicos, ya que la mayor parte se produjo durante la epidemia de encefalitis letárgica antes comentada. Es por ello que la mayoría de los estudios provienen de aquella época, en la que la disponibilidad de medicamentos era limitada.
Se sabe que la evolución es muy lenta pero inevitablemente discapacitante, comprometiendo cada vez más la capacidad del individuo de valerse por sí mismo.
De forma que una enfermedad infecciosa cuando se cronifica da lugar a la aparición a un cuadro extrapiramidal qué se parecía al Parkinson
Recientemente en la etiología del Parkinson, o mas genéricamente a los desordenes extrapiramidales que remedan al Parkinson, se enumeran varias hipótesis, pero llama la atención, que una causa infecciosa, no termina por asentarse.
Múltiples hipótesis se elaboran para explicar este desorden extrapiramidal, lógicamente todos no pueden ser ciertos aunque si una causa en común. Se lesiona la sustancia negra y se produce déficits de DOPAMINA y sus receptores.
Las infecciones y la exposición a ciertos factores ambientales como la contaminación o los pesticidas. Las infecciones virales pueden desempeñar un papel en el desencadenamiento de las primeras etapas de la enfermedad de Párkinson al desencadenar una cascada que da como resultado la muerte de las células cerebrales que producen dopamina, un mensajero químico vital cuya ausencia conduce a problemas de movimiento como congelación y temblores.
La pandemia COVID-19 ha afectado a las personas con enfermedad de Parkinson tanto por la propia infección como por los efectos negativos del confinamiento. En el caso del Parkinson protopatico se encuentran en las células de la sustancia negra, cuerpos de Lewi
Los cuerpos de Lewy son depósitos anormales de proteína llamada alfa-sinucleína. Los investigadores no saben exactamente por qué estos depósitos se forman. Pero saben que otras enfermedades, como el mal de Parkinson, también involucran la acumulación de esta proteína.
se repite en las enfermedades la existencia serví Germen sobre el que se deposita una proteína fabricada por los mutiples células capaces de producirlos, y que no son solo las células dendríticas.
Este deposito anormal, de una proteína macrofagica sobre el gurme, no esta totalmente demostrado, pero e otras enfermedades neurodegenerativos comoe el Alzheimer, sobre la existencia de varios gérmenes, se deposita la proteína beta amiloidotica que es la causante del daño neurológico. Y empieza a demostrarse que esto se puede generaliar a todas o a muchas enfermedades neurodegenerativas
El hallazgo en la viremia del Cov Sar 2 de algún caso orientaría en esta dirección.
Cuando los casos crónicos de la viremia en cuestión, aparezcan , veremos como se depositan sobre las células productores de dopamina y encontraremos a la proteína macrofagica que la produce.
Esto o esta demostradpo pero ya existen varios autores que la defienden
Y como siempre será cuestión de detectar estos gérmenes y convatirlos como sea.
Muerto el perro se acabo’ la ravia
Investigadores avisan de que la infección por Covid-19 puede sentar las bases para el desarrollo del Párkinson
Como curiosidad, muestro un caso que describe en su trabajo sobre parkinson posencefálitico
Juan Carlos Martinez Manzano
Mi nombre es Juan Carlos y desde los 7 años padezco parkinson posencefálitico. En la actualidad tengo 51, estoy casado y tengo un hijo. He estudiado dos carreras y llevo una vida aparentemente normal. Además de levodopa, tomo opicapona y ripirinol. Realizo mucho deporte y me encuentro bastante bien, pero siempre tengo la incertidumbre de cual será mi futuro.