EL SÍNDROME DE HYBRIS EN LOS QUE DIRIGEN
El síndrome de Hybris fue detectado por los antiguos griegos para identificar a los lideres o notables que borrachos de poder se comportaban como tiranos y a veces como dioses.
Sin salirme de mis tiempos, estos Hybris, los he visto y los sigo viendo.
Al día siguiente recibir un tratamiento de notable, empiezan a tener este síndrome. Y los demás que le rodean, se contagian de sumisión.
El síndrome es propio de los abusadores que llegan a cometer vejaciones y acciones crueles hacia los que, según su parecer, están “por debajo de ellos.” Héroes militares, políticos, directivos de empresas… todos ellos pueden padecer lo que actualmente se denomina síndrome o mal de Hybris,y es un trastorno paranoide, que se inicia desde una megalomanía instaurada y termina en una paranoia acentuada.”
El síntoma dominante es el egocéntrico como la desmedida seguridad en sí mismo; son impulsivos e imprudentes; se sienten superiores a los demás; le otorgan una desmedida importancia a su imagen; ostentan sus lujos; son excéntricos; se preocupan porque sus rivales sean convencidos y si es posible vencidos a costa de cualquier cosa; no les interesa la opinión de lo demás por supuesto no escuchan a los demás; son monotemáticos (todo ronda en torno suyo); se sienten iluminados y aunque fallan, no lo reconocen.
La pérdida de poder o de popularidad los sume en la desolación, “la rabia y el rencor” y entonces, solo entonces recurren a algún tipo de ayuda psiquiátrica o psicológica. Pero solo tras “dejar muchos cadáveres por el camino.”
La primera etapa se da cuando el sujeto asume un poder y comienza a verse rodeado de aduladores. Si al principio dudaba de su capacidad para ejercer el mando, las dudas pronto se disipan y atribuye todos los éxitos a sí mismo. De aquí pasa a la fase en la que cree que nada de lo que dice, hace y piensa puede ponerse en entredicho. Se siente infalible e insustituible. Y todo aquél que se le oponga será relegado al ostracismo. Estos sujetos confunden realidad con fantasía como cosa normal. Su mundo se divide entre ganadores y perdedores por lo que se asumen como ganadores a la vez que temen enormemente perder su estatus y se afanan a toda costa por mantenerlo ya sea mediante el fraude o la tergiversación de los hechos sin dudar ni por un momento en adoptar actitudes amenazantes y causar a los demás que están por debajo de él, daños irreparables.
En los años de democracia, y no digamos de dictadura, este síndrome se veía en todos los políticos, de todo tipo. No solo son soberbios y megalómanos, algunos claro, sino que no pueden entender, que alguien dude de su integridad y poder.
Es decir estos señores, llenan la historia, los hubo y los hay.
Evidentemente pertenecen a un grupo patológico. Esto es casi seguro, pero que les pasa en el cerebro. Que estructura rompe el equilibrio afectivo.
Y la pregunta es: ¿ Ellos no se dan cuenta? y si se la dan, siguen porque son salvadores de la patria y esto es imnegociable.
De verdad, que yo no estoy con ningún grupo, solo que escribo un libro sobre los homínidos y su evolución.
Seguro que su sentido critico y de los que le rodean, le pasa algo. Pero yo ni me acerco.
Se podría parecer a psicópatas producidos por el medio que viven.
David Owen y Jonathan Davidson en 2009 publicaron en la revista Journal of Neurology el “Síndrome de Hybris: ¿un desorden de personalidad adquirido?”, que posteriormente puso en relación el poder y la enfermedad en The Hibris Syndrome: Bush, Blair and the Intoxication of Power.
Los libros que Owen y Davidson publicaron, no fueron aceptados por todos. Los libros fueron muy acogidos por intelectuales progresistas, y rechazados por cortesanos que dijeron que los autores acusaban a Bush y Blair de “locos”. Es sorprendente pero no por ello inexacto que los círculos de las personas influyentes son con frecuencia gente no preparada, pero si lo están para pelotear, ellos no están para pensar sino para adular y están incapacitados para distinguir entre la cordura y la locura.
El poder y la enfermedad explican la política mundial desde una perspectiva holística, tomando en cuenta las enfermedades y el síndrome de Hybris , se puede fácilmente explicar la patología de multiples lideres tales como; el Sha Reza Palevi, Kennedy, Hitler, Stalin y otros. Las sociedades padecen las consecuencia de las dolencias físicas y psicológicas de sus líderes y tienen que aprender cómo protegerse. El libro sobre la intoxicación del poder, describe con detalle el síndrome de Hybris de Bush y Blair, al que atribuye las graves equivocaciones que cometieron a propósito de la invasión a Irak.
“Los políticos víctimas del Hybris tienen una propensión narcisista al ver la realidad como suya y la utilizan como un terreno en el que pueden ejercer el poder y buscar la gloria”. Se comportan de manera impulsiva, creen ser infalibles, hablan de sí mismos usando el plural mayestático “nosotros” o en tercera persona, como si fuesen voceros de un “presidente” a quien admiran. Se sienten responsables de una misión histórica, que los pone por encima de la ética que rige para la gente común, pero no para ellos, que encarnan la historia. Cuando Bush y Blair manipularon la información y mintieron acerca de las armas químicas, no creyeron que cometían una falta, por la trascendencia de los fines que perseguían. “Creían que no debían rendir cuentas a la opinión pública, sino solamente ante el tribunal de la historia y de Dios que les glorificabá”.
Los afectados por el Hybris creen que son el centro del universo y que todos conspiran en su contra. Cuando el 11S Bush declaró “seguiremos defendiendo la libertad y todo lo bueno que existe en este mundo… “ Este enemigo ha atacado a todos los pueblos amantes de la libertad. ”.
Para ellos todo lo que existe participa de la lucha entre ellos, que son el bien, y sus enemigos imaginarios o reales, que son el mal. Tratan de concentrar el poder que pueden, pero al mismo tiempo se presentan como víctimas potenciales de personas u organizaciones misteriosas. La categoría Hybris es útil para estudiar el comportamiento de líderes de países democráticos como Bush y Blair, ayudan a entender a dictadores como Hitler y Stalin y también la psicología de algunos caudillos pintorescos del tercer mundo como Pol Pot, que asesinó a millones de camboyanos, o Abimael Guzmán, que produjo una masacre en Perú, ambos ciegos de vanidad, suponiendo que eran los líderes más esclarecidos de la historia de la humanidad. En esta época de la insoportable levedad del ser, unos pocos dictadores tropicales protagonizan la versión cantinflesca del Hybris hablando con pajaritos y resucitando una caricatura grotesca de los 70. Los síntomas del Hybris se agudizan cuando los líderes permanecen en el poder mucho tiempo y se rodean por incondicionales que nunca los contradicen, aplauden sus errores, les extravían de la realidad. Son los mensajeros de Némesis que les conducen a la tragedia.
PETER GARRD , de 57 años es un neurólogo e intenta buscar patrones de conducta y sus trastornos. Ha estudiado cómo detectar trastornos mentales en el lenguaje honesto desde los gestos, TICS y lenguaje corporal. Todo lenguaje o gestos con lo que expresamos espontáneamente y sin digerir lo que decimos.
Dice GARRD que los enfermos en sus textos hablados o escritos suelen usar palabras claves y giros que permiten diagnosticar sus trastornos y los localiza en discursos de políticos y poderosos.
La gente dice mentiras habitualmente, pero el problema es que sabemos que mienten y además nos las creemos, incluso después de descubrir que mienten.
El sindrome de Hybris , intenta describir porque el cuadro o síndrome que modifica el cerebro del poderoso y lo hace mentir, también modifica de una forma simétrica a quien lo obedecen que además aumentan sus trastornos.
Representa este trastorno de Hybris la soberbia contra los dioses griegos que los habían castigado con el Nemesis
El trastorno es tan antiguo y universal como el hombre. El poder enferma al que lo utiliza pero también al que obedece y si el poder es absoluto, el trastorno que produce es absoluto.
Nos sorprende la idea de que ejercer el poder altera nuestra neuroquimica. Y esta alteración es más profunda y persistente cuanto mayor y más duradero es ese poder y posiblemente carece de límites. Aunque esto parece excepcional no es distinto de todas las manifestaciones somato psíquica de nuestra biología. Hace mucho tiempo que conocemos que cualquier cambio en nuestros metabolitos se sigue de modificaciones somáticas y psíquicas, de forma que no es extraño que el poder actúe degradando al interlocutor y al actor al mismo tiempo.
El poderoso necesita de la obediencia, porque ello aumenta su propia autoconfianza hasta llevarle a estar privado de la duda de si mismo y aislarlo de la realidad.
La gente que rodea al líder le proporciona más cualidades de las que supone que ve. Ve mas capacidades de la que ven sus ojos, con lo cual comparte el delirio del líder.
El análisis de la conducta de nuestros políticos europeos del siglo XX y XXI, nos permiten apreciar que todos o muchos de ellos, tenían un síndrome Hybris que compartían con sus colaboradores cercanos y también con muchos distantes .
Lo que mas sorprende de este síndrome es que el líder o poderoso esta loco y convierte a sus seguidores tambien en locos y el contagio de la irracionalidad esta por encima de las condiciones sociales de los seguidores .
El síndrome de Hybris es también supuestamente contagioso, o por lo menos deseable por muchos
Quizas la explicación de la influencia de lo psíquico en somatico, se haga a través de las llamadas neuronas espejo o neuronas Cubelli, Estas neuronas se activan cuando un animal ejecuta una acción y cuando observa esa misma acción al ser ejecutada por otro individuo,1
Se llaman en espejo las neuronas cuando se encienden en un individuo «reflejando» la acción de otro: así, el observador está él mismo realizando la acción del observado, de allí su nombre de «espejo». Tales neuronas habían sido observadas en primer lugar en primates, y luego se encontraron en humanos y algunas aves. En el ser humano se las encuentra en el área de Broca y en la corteza parietal.
En las neurociencias se supone que estas neuronas desempeñan una función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como la empatía (capacidad de ponerse en el lugar de otro) y la imitación. De aquí que algunos científicos consideran que la neurona espejo es uno de los descubrimientos más importantes de las neurociencias en la última década.2
Estas neuronas están activas cuando los simios realizan alguna tarea, y además cuando observan esa misma específica tarea realizada por otro. Las investigaciones desarrolladas empleando IRM, estimulación magnética transcraneal (TMS) y electroencefalografías (EEG) han encontrado evidencias de un sistema similar en el cerebro humano, en el que también coinciden el observar y el actuar.
La función del sistema espejo es objeto de muchas elucubraciones científicas: estas neuronas son importantes para comprender las acciones de otras personas, y para aprender nuevas habilidades por imitación. Algunos investigadores piensan que el sistema espejo podría imitar las acciones observadas y así enriquecer la teoría de las habilidades de la mente;3 otros lo relacionan con las habilidades de lenguaje;4 también, se ha sugerido que las disfunciones del sistema espejo podrían ser la causa subyacente de algunos desórdenes cognitivos, tales como el autismo. Se están realizando investigaciones sobre todas estas posibilidades.
Las neuronas espejo fueron encontradas por casualidad. En el año 1996, Giacomo Rizzolatti trabajaba con Giuseppe di Pellegrino, Luciano Fadiga, Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese en la universidad de Parma, en Italia. Estos científicos habían colocado electrodos en la corteza frontal inferior de un mono macaco para estudiar las neuronas especializadas en el control de los movimientos de la mano: por ejemplo, asir objetos o ponerlos encima de algo. Durante cada experimento, registraban la actividad de sólo una neurona en el cerebro del simio mientras le facilitaban tomar trozos de alimento, de manera que los investigadores pudieran medir la respuesta de la neurona a tales movimientos7 El trabajo fue publicado y posteriormente otras publicaciones lo ha confirmado,9 hallando neuronas espejo en las regiones parietal inferior y frontal inferior del cerebro. Recientemente, las evidencias del IRMf, de TMS y de EEG, así como del comportamiento, sugieren con firmeza la presencia de sistemas similares en el ser humano, en el que se han identificado regiones del cerebro que se activan durante la acción y la observación de la misma. No sorprende que estas regiones cerebrales coincidan con las localizaciones encontradas en el macaco.10
Se cree que las neuronas espejo intervienen en la comprensión del comportamiento de otros individuos. Por ejemplo, una neurona espejo que se active cuando el mono rompe un trozo de papel se activaría también cuando el mono ve a una persona rompiendo un papel, u oye un papel rompiéndose, sin ver la imagen. Estas características hacen que los investigadores crean que las neuronas espejo codifican conceptos abstractos de acciones como «romper papel», ya realice la acción el mono o una persona.11
No obstante, se desconoce la función de las neuronas espejo en los macacos. Ya adultos, estos simios no parecen aprender por imitación. Los experimentos recientes sugieren que los macacos pueden imitar los movimientos de la cara de un ser humano; pero sólo los neonatos, y durante un marco temporal limitado.12 Sin embargo, no se sabe si las neuronas espejo son la base de este comportamiento. Es posible que, en simios adultos, las neuronas espejo permitieran a un mono entender lo que está haciendo otro congénere, o reconocer la acción que realiza.13
Desde el momento del nacimiento el ser humano muestra una tendencia a imitar los gestos de los demás, se hipotetiza que esta capacidad innata de imitación, que también existe en los primates, tiene su base en las neuronas espejo. El sistema compuesto por estas neuronas se iría refinando posteriormente, con el aprendizaje. De hecho, mientras más experiencia exista en la conducta observada, mayor será la activación de las neuronas espejo y, por tanto, más auténtica será la simulación.14
Investigadores de la UCLA hicieron la primera medida experimental de la actividad de neuronas espejo en el cerebro humano, no sólo en las regiones motoras del cerebro ( circunvolución frontal inferior y la corteza parietal inferior) donde se pensaba que existían, sino también en las regiones involucradas en la visión y en la memoria.1516 Además ha sido demostrado que en el cerebro de la mujer hay un mayor número de neuronas espejo y el sistema es más activo que en el cerebro masculino.17
Con frecuencia el grupo influenciado por el líder se despierta para ver el error a que esta sometido, pero entonces ya es tarde para el sufrimiento y la catástrofe
Cuenta Garrard que el ministro británico John Major fue el primer británico que no padeció el Hyibris, y esto se debió posiblemente a que su propio partido estaba psíquicamente mas evolucionado y no le permitió ni reconoció la obediencia. La mayoría de los servidores del líder , encarnan y sobrevaloran las esencias de un grupo o de una raza, lo cual lo hace portador de los valores de la patria, del pueblo y del destino del país.
Que ocurre en el cerebro del servidor que no le permite ver e incluso aplaude y victorea, al líder equivocado y confuso que los lleva irremisiblemente a la catástrofe. El pueblo se vuelve loco con su líder y lo aplaude con delirio, es un profeta, y el delirio que sienten por él forman un bucle delirante que se retroalimenta.
Este síndrome de Hybris no es especifico del político, nuestra sociedad está cargada individuos con este poder de evocar el síndrome. Militares, políticos, banqueros y una plenitud de individuos que tienen pocos datos en común, su tenacidad es el único dato que se repite.
Es sorprendente ver cómo la masa no se advierte del peligro o si lo hace no es de manera consciente y no se da cuenta del daño que está proporcionándoles..
¿Por qué un hombre se transforma en líder ¿ y porque es imitado con tanta frecuencia ¿
La mayoría de estos síndromes conducen a la locura del que los contagia pero también de los contagiados.
Bibliografia
Fisher, Nick (1992). Hybris: a study in the values of honour and shame in ancient Greece. Warmister (Reino Unido): Aris & Phillips. ISBN 9780856681448. http://www.antena3.com/noticias/sociedad/nino-paralisis-logra-caminar-gracias-patito_2010021200052.html
V.S. Ramachandran, en su ensayo Mirror neurons and imitation learning as the driving force behind «the great leap forward» in human evolution hace referencia a su potencial importancia en el lenguaje y la imitación
Michael Arbib, The Mirror System Hypothesis. Linking Language to Theory of Mind, 2005, retrieved 2006-02-17
Hugo Théoret, Alvaro Pascual-Leone, Language Acquisition: Do As You Hear, Current Biology, Vol. 15, No. 3, pp. 84-85, 2002-10-29
Oberman LM, Hubbard EM, McCleery JP, Altschuler EL, Ramachandran VS, Pineda JA., EEG evidence for mirror neuron dysfunction in autism spectrum disorders, Brain Res Cogn Brain Res.; 24(2):190-8, 2005-06
Mirella Dapretto, Understanding emotions in others: mirror neuron dysfunction in children with autism spectrum disorders, Nature Neuroscience, Vol. 9, No. 1, pp. 28-30, 2006-01
Giacomo Rizzolatti et al. (1996). Premotor cortex and the recognition of motor actions, Cognitive Brain Research 3 131-141