El blog del Dr. Enrique Rubio

Categoría: DEGENERATIVAS (Página 10 de 10)

VARIANTES GENETICAS EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON.

VARIANTES GENETICAS EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON.
THE LANCET NEUROLOGY 7 junio 2018
Siempre que revisamos cualquier proceso patológico se llega a los cromosomas y siempre encontramos lo mismo
Solo algunas alteraciones congénitas y algunas familiares. El resto es mas de lo mismo
Aquí revisamos un trabajo reciente :

VARIANTES GENETICAS EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON.
THE LANCET NEUROLOGY 7 junio 2018

La mayoría de los pacientes con enfermedad de Parkinson, demencia de la enfermedad de Parkinson y demencia con cuerpos de Lewy no tienen mutaciones en los genes conocidos que causan enfermedades. El objetivo de este estudio fue identificar un gen novedoso implicado en el desarrollo de estos trastornos.
Nuestro estudio se realizó en tres etapas. Primero, hicimos un análisis del vínculo del genoma completo de una familia italiana con enfermedad de Parkinson hereditaria dominante para identificar el locus de la enfermedad. En segundo lugar, secuenciamos el gen candidato en una serie internacional multicéntrica de probandos no relacionados que se diagnosticaron clínica o patológicamente con enfermedad de Parkinson, demencia de enfermedad de Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy. Como control, utilizamos datos de secuenciación génica de individuos con aneurismas aórticos abdominales (que no fueron examinados neurológicamente). En tercer lugar, inscribimos una serie independiente de pacientes diagnosticados clínicamente con enfermedad de Parkinson y controles sin signos o antecedentes familiares de enfermedad de Parkinson, demencia de enfermedad de Parkinson, o demencia con cuerpos de Lewy de centros en Portugal, Cerdeña y Taiwán, y los examinó en busca de variantes específicas. También realizamos estudios de ARNm y patología cerebral en tres pacientes de la serie multicéntrica internacional que presentan variantes asociadas a la enfermedad, e hicimos estudios de proteínas funcionales en modelos in vitro, incluidas neuronas de células pluripotentes inducidas similares a células madre.
Los estudios moleculares se realizaron entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2017. En la familia inicial de diez individuos italianos afectados (edad media de aparición de la enfermedad 59 · 8 años [SD 8 · 7]), detectamos un vínculo significativo de la enfermedad de Parkinson al cromosoma 14 y nominó a LRP10 como el gen causante de la enfermedad. Entre las series internacionales de 660 probands, identificamos ocho individuos (cuatro con la enfermedad de Parkinson, dos con demencia de la enfermedad de Parkinson y dos con demencia con cuerpos de Lewy) que portaban LRP10 diferente, poco frecuente y potencialmente patógena variantes; Se encontró un portador entre 645 con aneurismas aórticos abdominales. En la serie independiente, dos de estas ocho variantes se detectaron en tres probandos adicionales de la enfermedad de Parkinson (dos de Cerdeña y uno de Taiwán) pero en ninguno de los controles. De los 11 probandos de las cohortes internacionales e independientes con variantes de LRP10 , diez tenían antecedentes familiares positivos de enfermedad y el ADN estaba disponible a partir de diez familiares afectados (en siete de estas familias). Las variantes de LRP10 estaban presentes en nueve de estos diez familiares, lo que proporcionó pruebas independientes, aunque limitadas, de co-segregación con la enfermedad. Estudios post mortem en tres pacientes portadores de LRP10 distintos Las variantes mostraron severa patología del cuerpo de Lewy. De nueve variantes identificadas en total (una en la familia inicial y ocho en la etapa 2), tres de LRP10 gravemente afectadas y estabilidad del ARNm (1424 + 5delG, 1424 + 5G → A, y Ala212Serfs * 17, que se muestra mediante el análisis de ADNc), cuatro la estabilidad de la proteína afectada (Tyr307Asn, Gly603Arg, Arg235Cys y Pro699Ser, mostrada por los experimentos de cycloheximide-chase), y la localización de dos proteínas afectadas (Asn517del y Arg533Leu; mostrada por inmunocitoquímica), apuntando a la pérdida de la función LRP10 como un mecanismo patógeno común.
Nuestros hallazgos implican defectos en el gen LRP10 en el desarrollo de formas hereditarias de α-sinucleinopatías. La futura aclaración de la función de la proteína LRP10 y las vías podría ofrecer nuevos conocimientos sobre mecanismos, biomarcadores y objetivos terapéuticos.

ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA Y SU ETIOLOGIA

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva del adulto, que afecta a las neuronas motoras centrales y periféricas. Los Pacientes con ELA muesran debilidad progresiva gradual y parálisis de los músculos debido a la destrucción de las neuronas motoras superiores en la corteza motora y en las neuronas motoras inferiores en el tronco cerebral y la médula espinal, dando lugar en última instancia a la muerte, usualmente por insuficiencia respiratoria.19, 20 El cuadro clínico global del ALS puede variar, dependiendo de la localización y de la progresión de los cambios patológicos encontrados en tejido nervioso.21
La búsqueda persistente de patogenos responsables de esta enfermedad, lleva a la localización de germenes diversos, que pueden, solos o en grupos intervenir. Las infecciones crónicas presentan secuencias del enterovirus en una mayoría de muestras de la médula espinal por la reacción en cadena de polimerasa (PCR).22, 23 Esto tiene controversia, puesto que otros no pudieron detectar secuencias del enterovirus en muestras de la médula espinal de pacientes con o sin el ELA.24, 25 No obstante, los agentes infecciosos que penetran en el SNC pueden desempeñar un papel en la etiología de la ELA, aunque no se ha demostrado la transferencia de los germenes de hombre a hombre o animal.26
La presencia de infecciones sistémicas por Mycoplasma en pacientes con ELA ha sido investigada con métodos de PCR.27, 28 Nuestros estudios indicaron que el 100% de los veteranos de la guerra del Golfo diagnosticados con ELA (N = 8 de 3 naciones diferentes) tenían infecciones sistémicas por micoplasma.27 Todos menos un paciente tenía Mycoplasma fermentans, y 1 veterano de Australia tenía un M. genitalium Infección. En aproximadamente 80% de pacientes no militares (no relacionados con pacientes militares) de los Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña (N = 28), también se encontraron infecciones por Mycoplasma en la sangre.27 De los pacientes civiles micoplasma-positivos que fueron probados más a M. penetrans, M. fermentans, M. hominis, Y M. pneumoniae, la mayoría fueron positivas para M. fermentans (59%), pero otros Mycoplasma especies, como M. hominis (31%) y M. pneumoniae también se encontraron infecciones (9%). Algunos de los pacientes civiles del ALS tenían infecciones micoplasmales múltiples; sin embargo, las infecciones mycoplasmal múltiples no fueron encontradas en los pacientes militares con el ALS.27 En otro estudio en México, 10 de 20 pacientes con ELA mostraron evidencias de Mycoplasma especies por análisis de su sangre por PCR.28
Otra infección crónica que se encuentra comúnmente en pacientes con ELA que viven en ciertas áreas es Borrelia burgdorferi, el agente etiológico principal de la enfermedad de Lyme (LD). Por ejemplo, los pacientes de ALS que viven en Nueva York, un área de LD-Intense, fueron examinados para B. burgdorferi infecciones, y más de la mitad fueron encontrados para ser seropositivos para Lyme Borrelia Comparado con el 10% de los controles emparejados.29 Además, diagnosticaron a algunos pacientes diagnosticados con el ALS posteriormente con neuroborreliosis.30 UN estudio de la literatura indica que las formas spirochetal se han observado durante algún tiempo en el tejido del SNC de la ELA y otras enfermedades neurodegenerativas.31 Así, un subproducto del LD puede ser progresión a ALS, pero esto es probablemente solamente posible en algunos pacientes del LD que tienen los genes genéticos de la susceptibilidad para la enfermedad neurodegenerativa y que tienen otras exposiciones tóxicas.32, 33
Los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica también tienen otras infecciones crónicas, incluyendo herpesvirus-6 humano (HHV6), Chlamydia pneumoniae, y otras infecciones.34, 35 UNA sugerencia de que los retrovirus podrían estar involucrados en la ELA y otras enfermedades de las motorneuronas36 incitó a McCormick y colegas37 Para Mira para la actividad reversa de la transcriptasa en suero y líquido cerebroespinal (CFS) de ALS y de pacientes non-ALS. Encontraron actividad sérica inversa de la transcriptasa en la mitad de los casos de ELA, pero en sólo el 7% de los controles (P< 0,008). Curiosamente, sólo 1 de 25 muestras de ELA CSF contenían actividad de transcriptasa inversa.37 El papel exacto que las infecciones juegan en la patogenesia o la progresión de ALS no se sabe. Podrían ser cofactores en la patogénesis de la ELA, o simplemente podrían ser infecciones oportunistas que causan morbilidad en pacientes con ELA, como los síntomas respiratorios y reumáticos y otros problemas encontrados a menudo en pacientes con ELA. También podrían estar involucrados en la progresión de la ELA en lugar de en su inicio. Aunque la causa exacta del ALS siga siendo desconocida, hay varias hipótesis en su patogenesia: (a) acumulación de glutamato que causa excitotoxicidad; (b) reacciones autoinmunes contra las neuronas motoras; (c) deficiencia del factor de crecimiento nervioso; (d) disfunción de la superóxido dismutasa debida a mutaciones; y (e) infección (es) crónica (s).22-24, 27-29, 31-34 Ninguna de estas hipótesis es exclusiva, y la ELA puede tener una patogénesis compleja que implique múltiples factores.34 Los estudios futuros deben determinar más exacto el papel de infecciones bacterianas y virales crónicas en la patogenesia y la progresión del ALS El grupo de el Dr Carrasco, lleva mucho tiempo insistiendo en la existencia en los cerebros de enfermos con ElA, de hongos en varios tipos y otros germenes, y no aparecen estos hallazgos mas que en algunos casos de la literatura. El análisis inmunohistoquímico con una batería de anticuerpos antifúngicos reveló estructuras fúngicas como la levadura y las hifas en la corteza motora, la médula y la médula espinal, en once pacientes con ELA. Algunas estructuras fúngicas se localizaron intracelularmente e incluso intranuclearmente, lo que indica que esta infección no es el resultado de la colonización post mortem. Por el contrario, esta carga de infección fúngica no se puede observar en varias áreas del SNC de los sujetos de control. El análisis de PCR y la secuenciación de la próxima generación de ADN extraído de tejido neural congelado identificaron una variedad de géneros de hongos, entre ellos Candida, Malassezia, Fusarium, Botrytis, Trichoderma y Cryptococcus. Ya he La infección mixta exacta varía de un paciente a otro de acuerdo con la evolución y la gravedad de los síntomas en cada paciente con ELA. Estos nuevos hallazgos proporcionan una explicación lógica para las observaciones neuropatológicas de esta enfermedad, como la neuroinflamación y los niveles elevados de quitinasa, y podrían ayudar a implementar terapias apropiadas. Nuestras observaciones actuales proporcionan una fuerte evidencia de infecciones micóticas mixtas en pacientes con ELA. La infección mixta exacta varía de un paciente a otro de acuerdo con la evolución y la gravedad de los síntomas en cada paciente con ELA. Estos nuevos hallazgos proporcionan una explicación lógica para las observaciones neuropatológicas de esta enfermedad, como la neuroinflamación y los niveles elevados de quitinasa, y podrían ayudar a implementar terapias apropiadas. Nuestras observaciones actuales proporcionan una fuerte evidencia de infecciones micóticas mixtas en pacientes con ELA. La infección mixta exacta varía de un paciente a otro de acuerdo con la evolución y la gravedad de los síntomas en cada paciente con ELA. Estos nuevos hallazgos proporcionan una explicación lógica para las observaciones neuropatológicas de esta enfermedad, como la neuroinflamación y los niveles elevados de quitinasa, y podrían ayudar a implementar terapias apropiadas Holecek V 1 , Rokyta R 2 . Se preocupan por encontrar germenes en la ELA , comentan que la bibliografía revela varios factores etiológicos sospechosos que incluyen aterosclerosis, inflamación, tumores, cataratas, diabetes mellitus tipo 2, envejecimiento y degeneración del sistema nervioso. Uno de los factores más intrigantes involucra cambios asociados con el daño oxidativo tanto de las neuronas como de las células gliales. Se sabe que los astrocitos apoyan el desarrollo de las neuronas motoras. Se sabe que el daño oxidativo conduce a la expresión de genes y proteínas sensibles al estrés, así como a la inflamación de las células gliales. La inflamación crónica podría ser un factor clave en la ELA, ya que se ha relacionado con la muerte de las neuronas motoras. La investigación fisiopatológica ha confirmado la influencia de ciertas proteínas en el pronóstico de la ELA. La ELA es típicamente una proteinopatía en la que las proteínas se agregan en las motoneuronas. Además, la excitotoxicidad del glutamato también se ha relacionado con la ELA, y se ha demostrado que la superóxido dismutasa mutada (SOD1) es responsable de la ELA familiar. En lo que respecta a la patogenia de la ELA, analizamos varios fenómenos como el aumento de los niveles de compuestos séricos específicos, la reducción de las concentraciones de mielina y los cambios en la 5-hidroxitriptamina que podrían representar indicadores clave de la patogenia, el pronóstico y la terapia de la ELA. Con respecto a la terapia de ALS; El tratamiento con antioxidantes es potencialmente muy importante. También se cree que la exposición a metales pesados influye negativamente en la ELA. La evidencia también sugiere que la buena nutrición es un factor muy importante en el tratamiento de la ELA. Desde una perspectiva farmacológica, el tratamiento con serotonina parece ser un agente terapéutico útil. Esto podría llamarse “mas de lo mismo”, varios germenes pueden ser causantes de la puesta en marcha de la enfermedad, o la reacción del parénquima nervioso es inespecífica para cualquier germen. Bibliografia 1.- Infección micótica en tejido neural de pacientes con esclerosis lateral amiotrófica. Lo Alonso R 1 , Pisa D 1 , Fernández-Fernández AM 1 , Rábano A 2 , Carrasco L 3 . Neuro endocrinol lett. Febrero de 2018; 38 (8): 528-531. 2.- Neurobiol Dis. Diciembre 2017; 108: 249-260. 10.1016 / j.nbd.2017.09.001. Epub 2017 sep 6. 2.- Posible etiología y tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica. Holecek V , Rokyta R . 3. Chronic Bacterial and Viral Infections in Neurodegenerative and Neurobehavioral Diseases Garth L. Nicolson, PhD (Department of Molecular Pathology, The Institute for Molecular Medicine, Huntington Beach, CA)

El Parkinson comienza en el intestino?

El Parkinson comienza en el intestino?
La desesperada situación medica en las que se encuentran las enfermedades degenerativas motivan la busqueda de germenes como causantes de estas y la reacción de reposición que utiliza el organismo es la causante de los depósitos anormales que comprometen la función cerebral
Este escrito muestra la revisión de trabajos sobre flora intestinal y Parkinson en ratones y la expresion de la alfa sinucleina

Las bacterias en el intestino pueden conducir a una mayor disminución de la función motora en pacientes con enfermedad de Parkinson.
Este fue un estudio en animales que tuvo como objetivo investigar un posible vínculo entre las bacterias intestinales y las enfermedades cerebrales como la enfermedad de Parkinson
El estudio incluyó un modelo de ratón de la enfermedad de Parkinson. Los investigadores dieron a algunos ratones bacterias intestinales de personas con la enfermedad de Parkinson, a algunos les dieron bacterias intestinales de individuos sanos, ya algunos ratones no se les dio ninguna bacteria.
Descubrieron que las bacterias intestinales parecían necesarias para desencadenar síntomas similares al Parkinson. Hubo una mayor disminución en la función motora en ratones infectados con bacterias intestinales en comparación con aquellos que permanecieron libres de gérmenes, y la mayor disminución se observó en ratones que recibieron bacterias de personas con Parkinson.
Los investigadores sugieren que la presencia de bacterias intestinales puede causar la acumulación de proteínas llamadas alfa-sinucleína, que se encuentran en pacientes con enfermedad de Parkinson.
El estudio no prueba que el Parkinson sea esencialmente un trastorno intestinal y podría tratarse o prevenirse con antibióticos o probióticos. Y, los humanos no son idénticos a los ratones, por lo que los hallazgos del estudio pueden no aplicarse a las personas.
El estudio plantea posiblemente más preguntas que respuestas. Pero podría allanar el camino para futuros estudios en personas, con la esperanza de encontrar nuevos tratamientos potenciales para el Parkinson.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de diversas instituciones, principalmente de los Estados Unidos y Suecia, incluido el Instituto de Tecnología de California, el Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago y la Universidad de Tecnología de Chalmers en Suecia.
Fue financiado por la Fundación Knut y Alice Wallenberg y el Consejo Sueco de Investigación.
El estudio fue publicado en la revista científica Cell .
El Parkinson es una enfermedad de causa desconocida en la que hay una pérdida de células productoras de dopamina en el cerebro. Esto conduce a una disminución progresiva de la función cerebral y motora. Los síntomas típicos incluyen movimientos lentos, músculos rígidos y temblores involuntarios. También hay a menudo efectos sobre la salud mental, como la depresión y la demencia.
Pruebas anteriores han sugerido que las bacterias intestinales podrían influir en el desarrollo de enfermedades cerebrales como la enfermedad de Parkinson al causar la acumulación de la proteína alfa-sinucleína (α-sinucleína).
Los estudios en animales son útiles en las primeras etapas de la investigación que pueden indicar cómo pueden funcionar los procesos en el cuerpo. Por otro lado, los ratones y los humanos son bastante diferentes en biología, por lo que lo que funciona en ratones puede no ser necesariamente lo mismo en humanos. E incluso si los hallazgos se aplican, es posible que no brinden la respuesta completa a las causas de enfermedades como el Parkinson.
La investigación involucró a dos grupos de ratones de 12-13 semanas de edad. Un grupo de ratones fue programado genéticamente para producir la proteína alfa-sinucleína (α-sinucleína), que se cree que se acumula en personas con afecciones cerebrales degenerativas como el Parkinson. Otro grupo de ratones «normales» actuaron como controles.
Dentro de estos dos grupos, se cambió la composición intestinal de los ratones. Algunos ratones se mantuvieron libres de gérmenes, algunos recibieron bacterias intestinales de donantes «sanos» y otros recibieron bacterias intestinales de personas con Parkinson.
La función cerebral y motora se probó con el tiempo en todos los grupos de ratones, junto con las pruebas gastrointestinales, hasta la edad de 24-25 semanas. Se usaron pruebas estandarizadas, utilizadas para ratones, para evaluar la función motora.
Los resultados de la prueba se compararon entre los diferentes grupos de ratones para ver si la composición de las bacterias intestinales, en combinación con la proteína, tenía algún efecto en la aparición de síntomas similares al Parkinson.
En general, encontraron una disminución en la función motora de los ratones con microbios intestinales en comparación con los que permanecían libres de gérmenes.
• La presencia de bacterias intestinales promovió la disminución de la función motora causada por la α-sinucleína. Los ratones modificados genéticamente para producir esta proteína y luego a las bacterias intestinales administradas generalmente se desempeñaron peor en las pruebas de función motora. Las bacterias intestinales de las personas con Parkinson causaron la mayor disminución de la disfunción motora.
• Los ratones que producían α-sinucleína que permanecían libres de gérmenes todavía mostraban una disminución en la función motora a las 24-25 semanas, pero el inicio fue significativamente más lento en comparación con los ratones con bacterias intestinales.
• Los investigadores encontraron que los microbios intestinales parecían estar afectando la función cerebral a través de la acción de los ácidos grasos de cadena corta. Los microbios producen ácidos grasos de cadena corta. Los ácidos provocan una respuesta inflamatoria en las células inmunitarias del cerebro (microglía) que conduce a la disfunción.
• En los ratones libres de gérmenes no hubo señalización de ácidos grasos, efecto inflamatorio limitado y disfunción motora limitada.
Los investigadores concluyeron: «notablemente, la colonización de ratones que sobreexpresan con microbiota de [personas con Parkinson] aumenta las deficiencias físicas en comparación con los trasplantes de microbiota de donantes humanos sanos.
«Estos hallazgos revelan que las bacterias intestinales regulan los trastornos del movimiento en ratones y sugieren que las alteraciones en el microbioma humano representan un factor de riesgo para la enfermedad de Parkinson».
Este estudio tuvo como objetivo investigar un posible vínculo entre las bacterias intestinales y las enfermedades cerebrales degenerativas como el Parkinson.
En el modelo animal de Parkinson, los investigadores encontraron que la presencia de bacterias intestinales parece mejorar la respuesta inflamatoria del cerebro y conducir a una mayor disminución de la función motora.
Y las bacterias intestinales de las personas con Parkinson parecían tener el mayor efecto.
¿Pero esto significa que el Parkinson es esencialmente un trastorno intestinal y podría potencialmente tratarse o prevenirse con antibióticos? Desafortunadamente la respuesta no es tan simple.
Aunque estos son hallazgos interesantes, la función biológica en los ratones no es exactamente la misma que en los humanos, por lo que no necesariamente se pueden aplicar estos hallazgos a la población humana.
Incluso si son aplicables en parte, esto puede no proporcionar la respuesta completa sobre cómo comienza el proceso de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, actúa como una investigación inicial útil que podría allanar el camino para futuros estudios en humanos.
El Dr. Arthur Roach, Director de Investigación y Desarrollo del Parkinson en el Reino Unido, comentó sobre este estudio: «Este documento muestra por primera vez una forma en que uno de los actores clave del Parkinson, la proteína alfa-sinucleína, puede tener sus acciones en el cerebro modificado por bacterias intestinales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este estudio se realizó en ratones y necesitaríamos más estudios en otros sistemas modelo y en humanos para confirmar que esta conexión es real … Todavía hay muchas preguntas que responder, pero espero que esto genere más investigación que revolucionará las opciones de tratamiento para el Parkinson «.

ARTRITIS REUMATOIDE

ARTRITIS REUMATOIDE

Cualquier agente externo o interno que invade esta nuestro organismo, se acompaña de reacción de este, que no sólo lucha contra el agresor, sino que su respuesta, puede ser desmedida y autolesionarse asimismo.
Forman asi las enfermedades , “cronicas y degenerativas”
Que es una enfermedad degenerativa.
La pérdida de la morfología celular e intersticial, con la correspondiente pérdida de la función.
Cualquier agente externo puede desencadenar una enfermedad degenerativa sobre todo si se hace crónica.
La neurodegeneración es extrapolación de este concepto al sistema nervioso. Están estandarizadas estas enfermedades y es muy posible que la causa y las consecuencias que lleva consigo compliquen la enfermedad, que únicamente está tipificada por una serie de daños orgánico que son producto de la persistencia del agente casual y de la respuesta desacertada del receptor, de forma que a la hora de tratarla, es difícil la elección, y además las grandes consecuancias de estas enfermedades, es el acumulo de materia reactiva.
La multitud de enfermedades que estamos sufriendo en nuestros días está producida por este binomio, “ agente patógeno reacción organica”
El patron patologico es repetido
Rotura de la microbiota, difusión de germenes, reacción organicas, local y difusa, aparición de los macrofagos para eliminar a los patógenos y constitución de una enfermedad que es inflamatoriamente progresiva.
El llamar a la degeneracion por su localización es una manía mas de clasificar
El cuadro de autolesion aparece en cualquier zona, pero es excepcional que todos los tejidos de nuestro organismos no esten lesionados. Aunque en distinto grado.
La degeneracion no entiende de edades, si bien necesita determinadas condiciones por supuesto cromosómicas y ambientaales, son los germenes los que desencadenan la degeneracion
La artritis reumatoide es un modelo de degeneraccion con brotes de agudeza.
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que padecen más de 200.000 personas en nuestro país –sobre todo mayores de 40 años y, en hasta tres de cada cuatro casos, mujeres– y caracterizada fundamentalmente por el dolor y la degeneración progresiva de las articulaciones.
Se engloba dentro de las denominadas ‘enfermedades autoinmunes’, en la que el propio sistema inmunitario ataca por error, cual si fuera un ‘cuerpo extraño’, al propio organismo –en este caso, a las articulaciones
Investigadores del Hospital General de Massachussets en Boston (EE.UU.), afirman que el origen podría encontrarse en una respuesta autoinmune a las bacterias que conviven en nuestro intestino, respuesta que posteriormente se trasladaría a todo el organismo –muy especialmente a las articulaciones, si bien también a órganos como el corazón o los pulmones.
A día de hoy se sabe que la inflamación y degeneración de las articulaciones sinoviales en la artritis reumatoide está provocada por una respuesta autoinmune mediada por los linfocitos T. y asimismo, ya se han identificado numerosos factores, tanto genéticos como ambientales, asociados a la aparición de la enfermedad. Pero, exactamente, ¿qué es lo que desencadena su aparición? Pues si bien algunas investigaciones recientes han sugerido que la causa podría ser una respuesta inmune a la flora intestinal, aún no se ha encontrado un nexo molecular que confirme esta posibilidad.
En el estudio, los autores analizaron el líquido sinovial –esto es, el líquido que se encuentra en las articulaciones para reducir la fricción de los cartílagos durante el movimiento– y en la sangre periférica con el objetivo de encontrar autoantígenos asociados tanto a la flora intestinal como a la artritis reumatoide.
Llegados a este punto, cabe recordar que un ‘autoantígeno’ no es más que un antígeno que se encuentra dentro del propio organismo, así como que un antígeno es cualquier molécula, caso de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria. Así, y mientras el sistema inmune producirá anticuerpos para atacar a los antígenos llegados del exterior, producirá asimismo ‘autoanticuerpos’ para combatir los ‘autoantígenos’ que ya moran en el cuerpo.
Los resultados del estudio permitieron identificar a dos autoantígenos denominados ‘N-acetilglucosamina-6-sulfatasa’ (GNS) y ‘filamina A’ (FLNA) asociados a la respuesta autoinmune en la artritis reumatoide. Concretamente, se observó que la GNS y la FLNA eran el objetivo de las respuestas autoinmunes de los linfocitos B y T en, respectivamente, el 52% y 56% de los pacientes con artritis reumatoide –que no así en personas sanas o afectadas por otros tipos de artritis, en las que estos autoantígenos no fueron objeto de ninguna respuesta.
¿Nexo común?
Pero, además de con la artritis reumatoide, ¿qué relación tienen estos autoantígenos GNS y FLNA con la flora intestinal? Pues, simple y llanamente, se trata de proteínas muy similares –cuando no las mismas– a las producidas por especies bacterianas comunes en nuestros intestinos –por especies de los géneros ‘Prevotella’ y ‘Parabacteroides’ en el caso de la GNS, y por especies de los géneros ‘Prevotella’ y ‘Butyricimonas’ en de la FNLA–. De hecho, los pacientes en los que se detectó una respuesta autoinmune frente a GNS y FNLA también se observó una respuesta exactamente similar frente a las correspondientes proteínas bacterianas.
Como refieren los autores, «si bien los antígenos GNS y FLNA fueron encontrados en el líquido sinovial y las articulaciones afectadas por la artritis reumatoide, estas proteínas GNS y FLNA presentan una similitud remarcable con las proteínas producidas por especies bacterianas muy comunes en la flora intestinal».
Un descubrimiento que, además de sugerir el posible origen de la respuesta autoinmune en la artritis reumatoide, también puede tener importantes aplicaciones clínicas.
Hospital General de Massachussets en Boston (EE.UU.),

Metaflammation y Anthropogens

Metaflammation y Anthropogens

A lo largo de la historia, las infecciones han supuesto el mayor reto para la salud humana. En los siglos 19 y 20 esto cambia debido al desarrollo industrial económico y las mejoras iniciadas por la salud pública
En el siglo 20 el optimismo, fue atenuado por la realidad de una nueva epidemiológia (2) que se produjo con el desarrollo económico. Aparecen las crónicas-degenerativas (CD)con todo su esplendor y de manera progresiva.
No hay ya una equivalente con la teoría de los gérmenes, No se consigue todavía entender una idea unificadora de la etiología CD.
El envejecimiento de la población y la dismetabolismo se asocian y aumentan la prevalencia de enfermedades CD y los factores de riesgo asociados y su comportamientos en todas las edades de envejecimiento como una única explicación. Asociado también a las influencias geneticas (1)
El descubrimiento de una forma de inflamación (6) y su amplia presencia en muchas enfermedades crónicas (7) traen la idea de que muchos, si no todas estas enfermedades pueden tener este tipo de base inflamatoria (8) . Hace falta una causa unificadora «multi-causal» que la explique (5).

«Metaflammation» (9), se le llamó por Anthropogens su vinculación con el sistema metabólico,
Se diferencia de la inflamación clásica en que:
1.- Solo se encuentran un pequeño aumento en los marcadores del sistema inmune
2.- Es persistente y crónica en los resultados,
3.- Los procesos son sistémico en lugar de efectos locales; 4.- Tiene antígenos que son menos evidentes como agentes patógenos microbianos y, se piensa que son «inductores»,
5..- Tienden a cronificares en lugar de resolver la enfermedad,
6.- Tienden a reducir en vez de aumentar, la tasa metabólica.
La Metaflammation se ha asociado con muchas enfermedades crónicas, condiciones y factores de riesgo, que van desde la diabetes tipo 2 y la depresión a la enfermedad cardíaca, muchas formas de cáncer, e incluso demencia (7). Las posibles razones para estas asociaciones incluyen la facilitación de la aterosclerosis (11), el desarrollo de resistencia a la insulina (12), el estrés reticular endoplásmico (13), y los cambios en la flora intestinal (14).
La evidencia creciente sugiere metaflammation se puede desarrollar como una respuesta del sistema inmune intermedio para ciertos inductores, lo que, si se mantiene, puede conducir al desarrollo y mantenimiento de las condiciones dismetabólicas y CD (7,9).

Han aumentado los biomarcadores pro y antinflamatorios en la metaflammation , recientemente de igual forma se han identificados (16), inductores nutricionales, conductuales y ambientales (10,15).
Estos inductores incluyen no sólo los comportamientos relacionados con estilos de vida modernos facilitados por los entornos post-industriales – por ejemplo, la mala alimentación, la inactividad, falta de sueño y el estrés (17) -, sino también los componentes de estos ambientes propios, tales como el material ambiental, (18) y relacionados con el tráfico contaminación del aire (19), disruptores endocrinos químicos (EDC), y se le ha llamado llamado Obesogens debido a su posible relación con la obesidad (20).
Ello da lugar a la «hipótesis del desgaste», que sugiere que estos estilos de vida y el entorno constituyen una categoría de inductores que pueden ser etiquetados como «anthropogens».
Anthropogens se definen como entornos creados por el hombre, algunos de los cuales son perjudiciales para la salud .
Los inductores anti-inflamatorios o neutrales han influido sobre los humanos durante cientos o miles de años, la mayoría de los cuales son naturales (por ejemplo, frutas, frutos secos) o mínimamente modificadas (por ejemplo, vino, cerveza).
Los V Pro-inflamatorios son recientes y de origen humano (por ejemplo, los EDC), se modifican (por ejemplo, alimentos procesados) o inducida (por ejemplo, estilo de vida, inactivo), o son efectos de resultado (por ejemplo, ingresos / desigualdad social) de un hecho por el hombre ambiente. Inductores de pro-y anti-inflamatorias están relacionadas con cambios importantes en la evolución humana (Figura 2). La división entre los inductores anti-inflamatorios o neutral y pro-inflamatorias inductores (anthropogens) se basa en el tiempo y la cantidad de participación humana en el desarrollo de dichos inductores.

El sistema inmunológico humano está reaccionando a nuevos entornos creados por el hombre y estilos de vida (anthropogens), a la que ha estado expuesto durante un breve período (es decir, desde el comienzo de la Revolución Industrial, aproximadamente 1800 dC) y no ha tenido tiempo para desarrollarse. Para caracterizar esta reacción como estilo de vida basado ofrece sólo una parte de la explicación.
Durante los últimos 30 a 40 años, en particular, se ha experimentado el surgimiento de un sedentario, nutricionalmente modificados, impulsado por el consumo, de los cuales nunca antes habían sido experimentadas por los humanos.

Lo obtenido hasta ahora ha beneficiado a la salud humana y es el responsable de la disminución de las enfermedades infecciosas durante los últimos 1 o 2 siglos.

El conocimiento de antropógenos es imprescindible, lo que no es posible en nuestros días es un único del estilo de vida.
Una perspectiva mas amplia, donde se materialicen de manera horizontal todos los datos, seguro que aclarara el problema que termina siempre por el mismo esquema:

Unas condiciones, un patógeno, una reacción biológica y una enfermedad DC

Bibliografia
Trabajo consultado Garry Egger, PhD, MPH

1. Harris B. La salud pública, la nutrición y la disminución de la mortalidad: la tesis de McKeown revisited. Soc Hist Med 2004; 17:379-407.
2. Sanders JW, GS Fuhrer, Johnson MD, Riddle MS. La transición epidemiológica: la situación actual de las enfermedades infecciosas en los países desarrollados frente a los países en desarrollo. Prog. Sci 2008;. 91 (Pt 1) :1-37 CrossRef PubMed
3. Björntorp P. La obesidad visceral: una «. Síndrome civilización» Obes Res 1993; 1 (3) :206-22. PubMed
4. AD López, Mathers CD, Ezzatti M, Jamison DT, Murray CJ. Carga mundial y regional de enfermedades y factores de riesgo, 2001: análisis sistemático de los datos de salud de la población. Lancet 2006;. 367 (9524) :1747-57 CrossRef PubMed
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Burden of motor neuron diseases:

ENFERMEDADES DE LAS NEURONAS MOTORAS:

Las enfermedades neurodegenerativas nos están avasallando,
El equilibrio entre los gérmenes alterados que forman nuestra microbiota se está alterando.
En las cavidades orgánicas de nuestro biología existen gran cantidad de gérmenes que mantiene en un delicado equilibrio y cuando esté se rompe, estos gérmenes por múltiples y fáciles vías se localizan en toda nuestra biología, y estas zonas intentan por todos los medios combatir esta agresión fabricando macrófagos que intentan destruir al germen pero al mismo tiempo bloquean e inutilizan regiones vitales y dan lugar a la enfermedad degenerativa.
Una inmigración de germenes emigran por razones varias y se comportan como parasitos y desencadenan la reacción de la zona afectada, de forma multiple y plural y los macrofagos o elementos inmunitarios destruyen o invalidan las funciones de los tejidos sobre olos que se asientan. Y ya tenemos una enfermedad degenerativa.
Tratar las consecuencias, no nos están reportando resultados, es necesario combatir al germen o equilibrar el estatus de este para que no invada otros territorios.

El conjunto de las enfermedades degenerativas, el grande los pero su complicación se incrementa marcadamente cuando se afecta el sistema nervioso y entonces dan lugar a las enfermedades neurodegenerativas, todas graves e incurables y sobre todo de las degeneraciones del sistema nervioso motor.
Esto es una revisión de la literatura de estas enfermedades de las neuronas motoras.Y tiene como objeto, su clasificación y la búsqueda. Mediante un análisis sistemático de todos los datos disponibles entre 1990 y 2016, del Estudio de Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD) de 2016 publicado en The Lancet Neurology , los colaboradores de la enfermedad de la neurona motora de GBD 2016 han proporcionado el primer informe del Carga de enfermedades de las neuronas motoras en 195 países y territorios.

Según la Clasificación Internacional de ediciones novena (ICD-9) y décima (ICD-10), la categoría de enfermedades de las neuronas motoras comprende esclerosis lateral amiotrófica, atrofia muscular progresiva, esclerosis lateral primaria, parálisis bulbar progresiva, atrofia muscular espinal y Paraparesia espástica hereditaria. La atrofia muscular espinal y la paraparesia espástica hereditaria tienen una base genética, mientras que la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad bulbar progresiva y la esclerosis lateral primaria, que son formas adultas de enfermedad de las neuronas motoras, tienen formas familiares y esporádicas. La atrofia muscular espinal es una enfermedad de la infancia y la niñez, la paraparesia espástica hereditaria a menudo se presenta en la niñez y las formas remanentes de enfermedad de las neuronas motoras ocurren principalmente en personas mayores de 50 años.
1
El cálculo de la carga de la enfermedad de las neuronas motoras para las poblaciones europeas es sencillo. Los registros europeos basados en la población informan tasas de incidencia consistentes (2–3 por 100 000 personas-año) de esclerosis lateral amiotrófica.
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Los datos basados en la población para individuos de ascendencia no europea son escasos, pero las tasas de incidencia podrían ser más bajas en Asia (0 · 7–0 · 8 por 100 000 persona-año) que las poblaciones europeas.
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La incidencia de atrofia muscular espinal varía según las poblaciones. Esta variación es muy probablemente una función de diferentes tasas de portadores de las variantes causantes de la enfermedad del gen SMN en diferentes poblaciones ancestrales,
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Las razones de las variaciones geográficas en la incidencia de esclerosis lateral amiotrófica no están claras.
La esclerosis lateral amiotrófica es un trastorno genético complejo, y el análisis de datos de registros poblacionales sugiere que la patogénesis de la enfermedad es un proceso de seis pasos.
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El número de pasos se reduce para las personas que tienen una variante conocida causante de la enfermedad, como la expansión de un hexanucleótido en C9orf72 o una mutación patógena en SOD1 .
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Las frecuencias de estas mutaciones varían entre las poblaciones ancestrales, pero esta variabilidad no explica completamente la distribución geográfica no uniforme, ya que la esclerosis lateral amiotrófica familiar conocida es la causa de solo el 10-15% de todos los casos.
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Ser de ascendencia mixta podría ser protector en la enfermedad esporádica, ya que un estudio poblacional de mortalidad en Cuba reveló tasas más bajas en la población mixta (0 · 55 por 100 000 persona-año) en comparación con las de origen principalmente español o africano (alrededor de 0 · 9 por 100 000 persona-año).
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Utilizando todos los datos disponibles, el equipo de GBD ahora ha estimado los años de vida perdidos (YLL), los años de vida con discapacidad (YLD) y los años de vida ajustados por discapacidad (DALY) asociados con las enfermedades de las neuronas motoras. El número de personas con enfermedades de las neuronas motoras está aumentando, pero esto se debe principalmente al envejecimiento de la población.

La carga de enfermedades de las neuronas motoras es principalmente atribuible a la esclerosis lateral amiotrófica, y es más alta en países con un índice sociodemográfico altos (IDE; una medida compuesta de ingreso per cápita, educación y fertilidad), incluidos países de América del Norte con ingresos altos. , Australasia y Europa occidental; Este hallazgo no es sorprendente, ya que los servicios de salud están bien desarrollados y ofrecen altos estándares de atención clínica. Las tasas de incidencia estandarizadas por edad de la enfermedad de la neurona motora son más bajas en Asia Pacífico de altos ingresos y, debido a esto, la carga de la enfermedad de la neurona motora es menor en los países de esta región que en otros con niveles altos de IDE. Estos hallazgos sugieren que es probable que factores causales distintos al desarrollo sociodemográfico sean responsables de la variación geográfica en la incidencia y la carga de la enfermedad.
Al deconstruir las subescalas de la escala de calificación funcional de la esclerosis lateral amiotrófica utilizando un gran conjunto de datos clínicos para la esclerosis lateral amiotrófica, los colaboradores de la enfermedad de la neurona motora de GBD 2016 brindan un enfoque útil para establecer la carga global de la discapacidad y una base desde la cual medir el impacto económico de Disminución del motor. Sin embargo, debido a que este sistema clasifica las enfermedades de las neuronas motoras únicamente en función de la degeneración del sistema motor, y debido a que aún no tenemos una manera de capturar los dominios extra-motores asociados con la esclerosis lateral amiotrófica de manera confiable, el estudio no pudo establecer la carga global adicional. asociado con el 50% de los pacientes que desarrollan deterioro cognitivo y conductual,
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Además, el trabajo se basa en datos incompletos que se generaron entre 1996 y 2016, un período que experimentó un crecimiento en nuestra comprensión de los fenotipos más amplios asociados con las enfermedades de las neuronas motoras, que afectan la detección del paciente y la caracterización de la enfermedad.
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Este mayor entendimiento es particularmente cierto de los aspectos cognitivos y conductuales de la esclerosis lateral amiotrófica, que ahora son más ampliamente reconocidos que al inicio del período de estudio.
Burden of motor neuron diseases: mind the gaps
Teh LANCET NEUROLOGY
VOLUMEN 17, Issue 12, P 1030-1031, December 01,2017

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