El blog del Dr. Enrique Rubio

Autor: Enrique Rubio (Página 71 de 141)

ENRIQUE RUBIO GARCIA
Jefe del Servicio de Neurocirugía Valle de Hebron
Profesor Titular de Neurocirugía
Academico de España, Portugal, European Society of Neurosurgery, Word Federation of Neurosurgery.
Investigador del I Carlos III
Veintidós tesis doctorales dirigidas
250 trabajos publicados
Presidente de la academia de Neurocirugía de Barcelona
Academico de Cadiz y Jerez de la Frontera
Acadenico de Honor de Andalucia y Cataluña
log enriquerubio.net

PREJUZGAR

PREJUZGAR

Este artículo se podría llamar “MAS DE LO MISMO”, aparte de ser una copia de otros publicados, lo que pretende, es como nos atrevemos a opinar de nuestro medio, sin razón lógica, ninguna, cuando ya este medio nos tiene predispuesto

Si no tenemos claro elaborar un juicio desde circunstancias reales[ERG1]  porque están injertados por los sentimientos, guardados en el subconsciente. Como vamos a elaborar Juicios  afectados por las emociones y sentimientos que no estan bajo el control del nuestra conciencia. y si por un subconsciente al que no dominamos, casi nada.

Qué sucede en nuestro cerebro cuando hacemos suposiciones sobre los demás? A veces divagamos sobre la forma de ser de los otros, si visten de forma excéntrica, si hablan en alguna jerga especial e  incluso, si sus costumbres no coinciden con las nuestras, que, por supuesto, consideramos las moralmente verdadera

En  Estados Unidos donde la reactivación del movimiento Racista nos hacen Preguntarnos cuáles son las raíces neuronales, psicológicas e incluso históricas de los estereotipos y su manifestación emocional, el prejuicio.

Cuando procesamos información social, por ejemplo, cuando hacemos suposiciones sobre cómo es el que tenemos enfrente, la corteza prefrontal medial (mPFC) de nuestro cerebro se activa. 

Desde Harris y Fiske Sabemos Una serie de personas sometidas a pruebas con escáner de neuroimagen Además, la actividad reducida de la mPFC indicaba respuestas de asco y rechazo similares a la que se daban con objetos repugnantes Cuando   a los participantes se les solicitaba un juicio sobre grupos marginados, como las personas sin hogar o aquellos con trastornos por adicción a drogas . Es decir, el cerebro es capaz de deshumanizar a otro ser humano y a todo un grupo social externo al propio asimilándolo a un objeto despreciable.

Durante la  Segunda Guerra Mundial, buscando respuestas al Holocausto. Un grupo de investigadores judíos europeos que había huido a Estados Unidos para salvar sus vidas decidió estudiar la obediencia, la conformidad, el prejuicio y la deshumanización, las bases que habían llevado a uno de los momentos más oscuros de la historia de la humanidad. Siempre es llamativo pensar cómo Alemania, el país que probablemente tenía mayor nivel cultural en esa época pudo llegar a asesinar a millones de niños adultos. Una propaganda amigo organizada contra los judíos los  asimiló a alimañas. Algo parecido se hizo con los soldados soviéticos, los gitanos, los homosexuales, los discapacitados y los adversarios políticos

Esto sigue ocurriendo en la actualidad con los negros el engaño de que la esclavitud era algo lógico, inevitable. Hubo toneladas de investigación “científica” para demostrar que los esclavos negros no eran del todo humanos y se lanzaron argumentos sobre su escaso grado de civilización, sus cerebros de menor tamaño o sus rasgos simiescos. Todo esto creó una imagen de los afrodescendientes como infrahumanos. Este análisis histórico es imprescindible para ser conscientes de las asociaciones que generan creencias falsas intentando justificar lo injustificable

 Estamos inmersos en culturas que nos muestran, por los motivos más inquietantes que podamos imaginar, relaciones de ideas contrarias a la esencia de nuestra especie: la contraposición entre lo que consideramos humano y lo que es inhumano. Por ejemplo, si vemos escenas de gitanos como delincuentes violentos en los medios, nuestro cerebro asocia el comportamiento delictivo violento con los rasgos físicos de estas personas. O el ejemplo del sesgo contra las personas LGBTQ que manipula emociones como el asco y el miedo, utilizando la percepción de amenaza a ciertos valores tradicionales. El éxito de los racistas y sexistas es hacernos creer que una persona, por ser diferente en algún aspecto a nosotros, amenaza nuestra supervivencia, nuestra familia, nuestra forma de vida.

Estos malvados posiblemente  muy religioso y por supuesto no tenían la idea de que eran unos malvados

Parte de nuestro cerebro controla la bondad y la maldad . Pero nuestra mente actual salvo que seas un psicópata no puede entender esta conducta

Hay una región del cerebro que se activa cuando intuimos una amenaza, independientemente de que sea real o no: la amígdala. 

Esta área procesa el miedo y nos protege frente a un posible daño. El prejuicio es esencialmente la respuesta ante una amenaza, aunque el riesgo sea inexistente. La buena noticia es que este sesgo no es inconsciente porque podemos reflexionar sobre nuestra respuesta. Nuestro cerebro moldea nuestro comportamiento y eso sí depende de Nosotros. Pero tanto si depende o no depende de nosotros es una actitud peor que la de los animales más salvajes , esto no puede ser así , hace falta explicarlo de otra manera

Es cierto que en el ser humano prejuzgar viene de fábrica; sospechar de un movimiento extraño entre la maleza pudo ayudarnos a evitar peligros, y sentir un asco instintivo ante malos olores o señales de enfermedad nos hace alejarnos de patógenos y toxinas. La reacción al abrir el táper con la ensalada de huevo y atún que lleva diez días en la nevera, ¿está relacionada científicamente con el impulso de evitar a un “sin techo”? Pues sí, somos capaces de estigmatizar y marginar a los grupos con los que no nos identificamos, estereotiparlos como moralmente corruptos o molestos, asociar peligro, repugnancia y desprecio. Podemos creer implícitamente que hay algo que puede hacernos daño en alguien que es simplemente diferente a nosotros.

Pues con viene entender qué determinada circunstancia nos convierte en malvados, por qué si es tan sutil serlo como un agravio comparativo. Pobre de la raza humana

Entonces, la pregunta básica: ¿cómo se puede acabar con los prejuicios? Según Harris y Cossins (2020) una de las maneras para conseguirlo es ser conscientes de nuestra respuesta, analizar de forma crítica su origen y, sobre todo, su veracidad. Si descartamos la amenaza al ver que el riesgo es inexistente es posible regular el estereotipo y evitar los prejuicios.

Otra forma es deshacer el aprendizaje. Aunque las asociaciones que hemos aprendido son difíciles de desmontar, podemos conseguirlo si tenemos suficientes experiencias positivas con personas de ese grupo externo. El esfuerzo de Adenauer y De Gaulle refrendado por el Tratado del Elíseo para que hubiera intercambios entre jóvenes alemanes y franceses y se conocieran ayudó a reducir una enemistad de siglos. Esto es conocido por los psicólogos como la hipótesis del contacto: la idea es que si diferentes grupos interactúan y se conocen, se puede reducir el sesgo de amenaza. Le ponemos sentimientos al otro, le acercamos a nuestras vidas individualizándolo, le comparamos con nosotros y descubrimos, a veces con sorpresa, que no somos tan diferentes.

La tercera forma, y ​​la que menos se intenta, es cambiar las categorías en las que colocamos a las personas. Este puede ser el primer paso para una intervención educativa eficaz para anular prejuicios: reformular la identidad de las personas en términos de su humanidad común, al contrario de lo que hacemos cuando clasificamos según sus rasgos idiosincrásicos. Por ejemplo, todos somos niños de 3.º de Primaria, no una clase de chinos, marroquíes, la niña de Gabón de la segunda fila y el resto de niños españoles blancos del aula. Si reforzamos lo mucho que tenemos en común lograremos un sentimiento de comunidad, de objetivos compartidos, de hermandad.

En el ámbito educativo encontramos mucha literatura y muchos recursos para trabajar los prejuicios en el aula. Pero hay otros prejuicios implícitos en un centro escolar a los que no prestamos tanta atención. Todos pertenecemos a un grupo o a varios y estamos muy orgullosos de los nuestros. La medida adaptativa de mantenernos juntos nos ha ayudado a protegernos, buscar alimento, cuidar de nuestras crías y, en definitiva, a avanzar como especie. Sin embargo, es la causa de un sesgo cognitivo que aparece, ¡cómo no!, en la escuela. La colaboración entre estudiantes, profesores y familias es esencial para poder hablar de educación en plenitud. En muchas ocasiones aparecen prejuicios que dificultan la colaboración entre los tres grupos.

Veamos un ejemplo: cuando nuestro grupo colabora con otros tendemos a pensar que los éxitos conseguidos se deben a nuestra participación. Sin embargo, cuando un proyecto fracasa, achacamos el resultado negativo a la metedura de pata o las insuficiencias de los demás. A este efecto psicológico se le llama sesgo egocéntrico. Un ejemplo más: los de nuestro grupo siempre son los mejores y esto lleva asociado otro prejuicio, el favoritismo hacia los nuestros y la endogamia. Además, en el terreno individual, si un alumno mejora sus notas, el profesor se apuntará el mérito pensando en su esfuerzo y dedicación. Los padres se felicitarán por el éxito de su hijo, por su apoyo y las clases particulares que le pagaron. Por el contrario, si el alumno fracasa, el docente pensará que el chico o la chica no ha estudiado lo suficiente o que los padres le consienten mucho. Los padres pensarán que el chico no recibe la atención suficiente y que el profesor no se implica y además no sabe nada de pedagogía. ¿Le suena de algo?

Quizá la explicación sea una mezcla de todas o quizá sean circunstancias únicas del alumno. El caso es que esa identificación grupal genera conflictos y perjudica el espíritu de cooperación. No somos conscientes de que todos contribuimos a dar forma al prejuicio, lo alimentamos con grupos viperinos de Whatsapp entre padres, con la falta de transparencia de lo que ocurre dentro del aula o con unas redes sociales que a menudo usamos para separar, pocas veces para unir.

Debe ser muy difícil llegar a un punto conciliador porque aún no lo hemos conseguido; sería tan drástico y eficaz como trabajar juntos desde el respeto y la humildad. Ni hay tantos profesores mal formados y vagos, ni tantos padres sobreprotectores que lo único que pretenden en la vida es desacreditar al docente. Ante estas visiones tan polarizadas sería conveniente analizar y poner sobre la mesa éxitos y fracasos, sin el prejuicio de ver en el otro grupo al contrario, al enemigo.

Vivimos tiempos muy complicados en el terreno educativo y aún no está todo perdido si unimos fuerzas para sostener los cimientos de un país: la educación. Sería bueno dar una oportunidad a críticas externas hacia nuestro grupo para mejorar y, por otro lado, ser valientes para romper una lanza con argumentos constructivos a favor del grupo externo cuando las críticas no le sean favorables.

Uno de nuestros objetivos como educadores es que nuestros alumnos sean capaces de pensar, que sean críticos, escépticos con estereotipos que nos vienen por inercia, que se propongan ser cazadores de evidencias y, sobre todo, libres y mejores personas. El esfuerzo que hagamos para eliminar prejuicios entre nosotros repercutirá con seguridad en su formación. Y también en la nuestra, Como siempre estas soluciones qué ofrecen los teóricos no parece ni concebibles ni útiles hace falta otro cerebro más chico Ivonne Rosa

 Tener prejuicios es  algo terrible que conduce gran parte de la conducta de los hombres de nuestros días . Para enjuiciar acertadamente, haría falta tener la conciencia llena de verdades como referencia y esto en La actualidad es inconcebible

Referencias

Harris LT, Cossins D (2020). The roots of racism. New Scientist 247(3297): 43–45. DOI: 10.1016/S0262-4079(20)31506-2.

Harris LT, Fiske ST (2006). Dehumanizing the Lowest of the Low: Neuroimaging Responses to Extreme Out-Groups. Psychological Science 17(10): 847–853. DOI:  10.1111/j.1467-9280.2006.01793.x.


 [ERG1]

ASESINAR POR ORDENES

ASESINAR POR ORDENES

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De nuevo utilizó los artículos del profesor Alonso  qué son siempre sustanciosos. Le acompaño en su lucha de dudar de todo, o por lo menos intentar buscar otra verdad, pero no la que dicen los sabios de turno inspirados

Después de la Segunda Guerra Mundial, el psicólogo Stanley Milgram, al igual que muchas otras personas por todo el mundo, quería entender cómo la gente podía haber cometido las terribles atrocidades asociadas al conflicto bélico  y al holocausto y, más tarde, afirmar que simplemente «habían seguido órdenes». Responsables la muerte de miles de personas en campos de concentración en Alemania o en el Pacífico, de experimentos atroces en personas, de torturas y otras espeluznantes violaciones a los derechos humanos dieron esa sombría excusa: solo obedecí lo que me mandaron. La orden aAsí que Milgram puso en marcha un experimento para valorar los límites de la obediencia, una investigación con una ética bastante dudosa para los estándares actuales, pero igualmente ilustrativa.

Milgram era catedrático de Psicología en Yale y al parecer resultó un acicate para su estudio un comentario de C.P. Snow, el famoso intelectual que reclamó una tercera cultura que hiciera de puente entre las ciencias y las humanidades, y que había dicho «se han cometido crímenes más odiosos en nombre de la obediencia que los que se han llevado a cabo nunca en nombre de una rebelión»; es decir, era más peligroso para la humanidad que un hombre siguiera ciegamente los dictados de la clase gobernante que que se opusiera activamente a ellos, incluso a través del terror.

Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann, criminal de guerra nazi, fuera secuestrado, juzgado, sentenciado a muerte y ahorcado en Jerusalén por crímenes contra la humanidad. Eichmann era un tipo corriente, aburrido que declaró que no tenía ninguna animadversión a los judíos y que declaró que solo había obedecido lo que le habían mandado hacer. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices solo hubieran seguido órdenes? ¿Eran los alemanes un pueblo malvado o gente como usted y como yo que simplemente obedecieron lo que ordenaron sus superiores? Personas normales como usted y yo ¿Seríamos capaces en un entorno de normalidad de cometer atrocidades?

Milgram reclutó a un grupo de cuarenta voluntarios a través de un cartel colocado en una parada del autobús en Florida (Connecticut), indicando que a los participantes se les pagaría cuatro dólares (equivalente a 25 euros actuales) más dietas. Los participantes eran personas de entre 20 y 50 años de edad con distintos niveles educativos, desde los que acababan de salir de la enseñanza secundaria a participantes con doctorado. Milgram les dijo que ayudarían en un estudio sobre el aprendizaje y la memoria y los efectos del castigo sobre este proceso. Había tres personas en cada experimento: el investigador, Milgram; el cómplice, que aparentemente era otro voluntario pero en realidad era un colaborador de Milgram, y el verdadero voluntario, reclutado por esa exigua paga. Milgram se reunía con los otros dos y les explicaba que uno de ellos desempeñaría el papel del estudiante, y el otro sería el profesor. El cómplice toma un papel de un sombrero y dice haber sido designado como estudiante. El participante voluntario toma el suyo y ve que pone profesor. En realidad el proceso estaba trucado, todas las tiras de papel estaban escritas con la palabra profesor con lo que el voluntario siempre tenía este rol.

A continuación el profesor veía como al otro participante, el estudiante, se le sentaba en una habitación vecina en una silla, se le sujetaba con unas correas y se le colocaba unos electrodos en la muñeca con crema «para evitar quemaduras». Le explicaban que tendría que hacer una serie de preguntas y administrar al estudiante una descarga eléctrica si daba una respuesta equivocada. También le explicaban que «podía ser algo doloroso, pero no causaría un daño permanente». Antes de empezar y para convencer al profesor de que lo de las descargas iba en serio se le daba a los dos participantes, profesor y estudiante, una descarga de 45 voltios, un chispazo incómodo. A los participantes se les comunicaba que el «experimento estaba siendo grabado», para que supieran que no podrían negar posteriormente lo ocurrido y solo se podían comunicar con el estudiante usando un micrófono y unos altavoces.

El experimento de memoria requería que el profesor leyera una lista de palabras emparejadas. Al cabo de un rato repetía la primera palabra y cuatro opciones para la segunda, la pareja que le correspondía. Si el estudiante respondía bien, el profesor pasaba a la siguiente palabra de la lista, pero si fallaba, la instrucción era darle una descarga eléctrica utilizando un interruptor. Pero el experimento iba más allá: cada vez que el estudiante daba una respuesta errónea, se le ordenaba al profesor que aumentara el voltaje de la descarga eléctrica de una manera secuencial. La primera descarga era de solo 15 voltios y estaba marcada en el interruptor como «choque suave», pero luego iba subiendo: 30 voltios, 45, 60,… hasta llegar a 420 voltios que estaba marcado como «Peligro. Choque grave» y 450 que solo ponía «XXX». Cada vez que el profesor pulsaba al interruptor se encendía una luz roja, sonaba un timbre, un indicador marcado como «energía de voltaje» se encendía con una luz azul y la aguja de un voltímetro se movía súbitamente hacia la derecha. Todo parecía real.

Los profesores y los estudiantes estaban en salas separadas y no podían verse, pero podían oírse a través de los altavoces y a medida que las descargas eléctricas aumentaban, el profesor podía oír a su estudiante gritando de dolor y rogando que se detuviera aquella tortura. El estudiante iba contestando las preguntas, a menudo mal. Había sido previamente aleccionado por el investigador para que fuera simulando los efectos in crescendo de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumentaba, el estudiante se quejaba de su condición de enfermo del corazón, luego aullaba de dolor, pedía el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritaba de agonía. Lo que el participante escuchaba era en realidad una grabación de gemidos y gritos de dolor.  Cuando la descarga alcanzaba los 300 voltios, el estudiante dejaba de responder a las preguntas y solo se oían unos ruidos que podrían asemejarse a los estertores previos al coma.

Por lo general, cuando la descarga alcanzaba los 75 voltios, el profesor se ponía nervioso ante las quejas de dolor de su estudiante y deseaba parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador le hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos profesores se detenían y preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba adelante, pero aseguraban que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su estudiante, otros sudaban, temblaban, tartamudeaban o gruñían, algunos se clavaban las uñas en la palma de la mano. Muy pocos se negaron a seguir adelante. Si cualquier profesor dudaba, el supervisor le instaba a proseguir: «Por favor, continúe», «el experimento requiere que continúe».

A través de los altavoces los gritos se iban haciendo más fuertes, las súplicas se volvían más desesperadas, y las descargas aumentaban a voltajes innegablemente peligrosos. «Es absolutamente esencial que continúe», insistían los supervisores. «No tiene elección. Debe continuar.» En algunos experimentos, el estudiante gritó una última vez y se quedó callado, y el supervisor insistió, y el profesor cumplió las órdenes, subió el voltaje y administró otra descarga mayor aunque el estudiante ya no emitía ningún sonido.

La pregunta evidente es cuántos de los voluntarios siguieron ese procedimiento sádico. Un grupo de psicólogos había predicho que la gente abandonaría a mitad del experimento y que, como mucho, un 3% de los participantes completarían la secuencia, llegarían hasta el final. En realidad muy pocos se negaron a seguir adelante, todos llegaron hasta los 300 voltios y 26 de los 40, el 65%,  alcanzaron la descarga final de 450 voltios, incluso si su estudiante invisible gritaba o guardaba un silencio horrible desde hacía minutos. Durante unos breves y horripilantes momentos, muchos de ellos pensaron que simplemente habían matado a alguien, siguiendo órdenes.

Al terminar, todos los voluntarios se mostraban nerviosos y preocupados por el cariz que había tomado el experimento y, al enterarse de que en realidad la cobaya humana no era más que un actor y que no le habían hecho daño, suspiraban aliviados. Por otro lado eran plenamente conscientes del dolor que habían estado infligiendo, pues al preguntarles que cuánto sufrimiento estimaban que había experimentado el estudiante la media fue de 13 puntos sobre una escala de 14.

Milgram hizo dos docenas de experimentos, con diferentes niveles de coerción. En uno, el profesor tenía que empujar la mano del estudiante en una plancha eléctrica; en otra, el investigador daba instrucciones sobre el procedimiento de las descargas y abandonaba la habitación; en uno tercero había dos investigadores en la sala y daban consejos opuestos. Cuando ambos experimentadores estaban presentes, ninguno de los voluntarios llegó a aplicar las descargas más potentes. 

El 84 % de participantes dijeron posteriormente que estaban «contentos» o «muy contentos» de haber participado en el estudio y a un 15 % les era indiferente. A esta pregunta respondió el 92 % de los participantes. Muchos expresaron su gratitud más adelante y Milgram recibió en varias ocasiones ofrecimientos y peticiones de ayuda de los antiguos participantes. Una debilidad reconocida del trabajo de Milgram es que no proporcionó una teoría clara de por qué la gente actuaba de la manera en que lo hacía: Simplemente afirmó que cedieron su decisión a la figura de autoridad, una afirmación que no parece coincidir con la complejidad de las interacciones en el laboratorio. 

Algunos autores como Stephen D. Reicher, un psicólogo de la Universidad de St. Andrews, ha argumentado en artículos recientes que la gente no era pasiva, como Milgram argumentaba, sino que buscaba una manera, en una situación altamente ambigua, de enmarcar su comportamiento como un bien positivo: Estaban participando en un serio experimento de Yale, estaban haciendo avanzar la ciencia.

Esto recuerda al chiste de un sacerdote joven que llega a la Iglesia del pueblo no muy cultivado , y dice en su primera Misa un fragmento de un poema de Santa Teresa.

Vivo sin vivir en mi y tan alta vida espero, “que muero porque no muero ”

Un feligrés, avanzado grita súbitamente “Padre la Gallina”.

Y ahora como explicamos esto, su incultura y la falta de entendimiento, lo que sea pero el lo vio así, la gallina que quería ir al cielo o aasi. Simplemente una estupidez pero que al feligres le pareció acertada su respuesta. Me figuro que de ser cierto este acontecimiento el sacerdote se quedaría de “corcho”.

Pues esto es una respuesta de un cerebro tondo y no mucho masy sin mas explicaciones.

Hay un colofón poco conocido del experimento Milgram, que aportó Philip Zimbardo: Ninguno de los participantes que se negaron a administrar las descargas eléctricas finales solicitaron que terminara el experimento (que se dejaran de realizar ese tipo de sesiones) ni acudieron al otro cuarto a revisar el estado de salud del estudiante. Incluso los pocos «justos» no intentaron ayudar a la víctima. Los que pensaban que era una falta de ética querían salirse de aquello, pero no pedían que terminase, que cesara de inmediato. Quizá es aquella frase de Edmund Burke, el escritor irlandés del siglo XVIII, «lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada».

Y yo agrego, necesitamos un nuevo cerebro que vea al mundo de forma diferente, pero no se mas.

Los resultados del experimento de Milgram son inquietantes. Nada sugiere que nosotros, la mayoría de nosotros al menos, seamos diferentes de aquellos voluntarios reclutados en una parada de autobús. Quizá nosotros habríamos seguido las órdenes de los miserables del Tercer Reich, detenido gente, nos habríamos quedado con sus bienes a precio de saldo, les habríamos llevado a una celda o vigilado camino a un tren, o habríamos conducido una locomotora a un campo de exterminio, o habríamos cerrado una puerta en una cámara de gas o recogido zapatos usados y maletas ya sin propietario sin decir una

palabra.

 El asesinato paso a paso, la maquinaria más abyecta de la historia de la humanidad. Quizá somos capaces de hacer daño, torturar y matar si alguien nos lo ordena, si llegamos por pasos graduales, de quince voltios en quince voltios. Quizá Caín vive entre nosotros. O, quizá, Caín somos nosotros.

O muchas cosas mas, lo que si parece, es  que no hace falta mucho para convertir al hombre en un asesino  y lo peor el asesino no lo percibe como tal.

Cómo es posible que pueda ocurrir esto Que un hombre se convierte en un asesino sin antecedentes previos por las órdenes que alguien le da es absolutamente incomprensible en estado de reposo mental .

Pero ocurre y lo vemos cada día posiblemente podríamos hacerlo lo mismo en condiciones adecuadas

Es decir que puedo Electrocutar a un señor porque alguien me lo ordena .

En un cerebro normal no tiene ninguna explicación y la que le da investigador es producto de alguien que nació el momento no es dueño de su reacción es simplemente inexplicable pero si ayuda a explicar ciertas reacciones que estamos viendo en nuestro tiempo y que seguramente asistido sí . señor convierte en un asesino súbitamente impulsado por circunstancia qué inexplicablemente le hacen perder su razón humana .

Se le pueden dar múltiples explicaciones , lógicas y esotéricas pero la verdad de esta monstruosidad biológica permanece cómo tantos fenómenos humanos inexplicable . El hombre tiene que terminar la faena pase lo que pase caiga quien caiga , quién no tiene una una explicación con nuestra lógica actual, simplemente se la inventa, algo sutil del medio nos puede convertir en asesinos.

La disociación medio ambiente , estado mental y libre albedrio, no tienen en nuestro tiempo una explicación acertada. Alguna estructura esta alterada y disociada de la bondad.

Esperar y ver y que Dios nos coja confesados.

EL MITO DEL CEREBRO IZQUIERDO Y EL CEREBRO DERECHO

EL MITO DEL CEREBRO IZQUIERDO Y EL CEREBRO DERECHO

Roger Sperry muestra el certificado del premio Nobel con el que fue galardonado en 1981 por su descubrimiento de la especialización de los hemisferios cerebrales. [GETTY IMAGES/KEYSTONE/HULTON ARCHIVE]

Roger Wolcott Sperry (1913-1994)

Sperry se hizo famoso con sus experimentos del cerebro dividido. Seccionó el cuerpo calloso de animales y humanos, con lo que demostró la especialización funcional de cada uno de los hemisferios. En 1981, recibió el premio Nobel de fisiología o medicina, junto con otros dos científicos.

En la década de 1960, el tratamiento de personas con epilepsia refractaria a los medicamentos, usó una nueva estrategia: la callosotomía, cortar el cuerpo calloso, la cinta de sustancia blanca formada por entre 200 y 250 millones de axones y que conecta ambos hemisferios. La idea era cortar la conexión para evitar que el ataque epiléptico saltara de un hemisferio al otro y afectara a los dos. El sorprendente resultado fue que ambos hemisferios seguían funcionando con bastante normalidad, el paciente no mostraba dos personalidades o ninguna señal dramática de su cerebro dividido y se llegó a decir, con sorna, que el cuerpo calloso para lo único que servía era para transmitir los ataques epilépticos de un hemisferio al otro.

Las hemisferectomía que se aplicaron en múltiples casos de Epilepsia sobre todo congénitas o traumática , producían pacientes qué conseguían controlar su epilepsia pero que no eran capaces de responder a un text de dominancia cerebral

Mi experiencia en hemisferectomía me permite observar también qué no es posible medir la dominancia porque el enfermo tiene alteraciones motoras qué le impiden comunicarse con facilidad

Junto a mi maestro el doctor Albert en el Servicio de Neurocirugía de Sevilla donde me forme  Operamos  a 16 pacientes con epilepsia refractaria  a todo tipo de tratamiento conocido y eran debidas a graves lesiones de  los hemisferios cerebrales , Como consecuencia o bien de traumatismos que eran la mayoría o lesiones debidas al parto 

Cómo ejemplo El hijo de un amigo mío   cae del cochecito al suelo cuándo tiene solo unos meses de nacido.

Lo llevan a mí hospital dónde le diagnosticamos un gran hematoma subdural agudo y procedemos ha  intervenirlo 

Tras una amplia  craneotomia se   evacúa un gran hematoma subdural agudo formado por coágulos muy organizados de unos 2 cm de espesor y que se extiende ampliamente desde el frontal al occipital. Una vez evacuado el hematoma puedo ver graves lesiones de toda la corteza cerebral 

El post operatorio muy complejo r múltiples convulsiones preferentemente en el  lado derecho 

A partir de entonces fue un verdadero calvario intentar controlar su crisis Y por ello decidimos hacer una hemisferectomía

Tras la intervención las crisis desaparecen casi en su totalidad y el niño crece con una hemiparesia importante espastica que le dificulta la marcha marcadamente 

Lo he seguido durante 40 años y el chico con su severa hemiparesia y algún trastorno del lenguaje tiene un cociente intelectual del 80 % suficiente para tener una buena vida de relación Nunca se le ha hecho un test para ver si existe dominancia de los hemisferios y por tanto no es un dato válido para evaluar los hemisferios cerebrales

Aunque no todo el mundo lo expresa de la misma manera, según este mito, en los estudiantes que son más intuitivos dominaría el hemisferio derecho mientras que los que aprenden de una forma secuencial, lineal, serían «cerebralmente zurdos», es decir, que predominaría el hemisferio izquierdo. Se dice también que en las personas en las que domina el hemisferio izquierdo prevalece la lógica, el pensamiento racional y ordenado, mientras que en los más creativos y con facilidad para el arte, dominaría el hemisferio derecho. Según esta forma de pensar, el hemisferio izquierdo se fijaría en los detalles, en el conocimiento, en la percepción de patrones, en las estrategias en las cosas prácticas, sería el lugar de las matemáticas y la ciencia,  y actuaría sobre seguro. El derecho, por el contrario, se fijaría en las grandes panorámicas, en el presente y el futuro, en las creencias y la fantasía, sería impetuoso y tomaría riesgos y sería el lugar de la filosofía y la religión.

La idea de que hay personas de cerebro izquierdo y otras de cerebro derecho es un mito ampliamente extendido, incluso entre personas con buena formación. Un estudio realizado en Gran Bretaña y Holanda, con una muestra de 242 profesores de enseñanza primaria y secundaria encontró que el 91% de los británicos y el 86% de los holandeses consideraban que había diferencias en la dominancia hemisférica (cerebro izquierdo frente a cerebro derecho) que podían explicar las diferencias individuales en el aprendizaje de cada estudiante.

Algunos programas educativos animan a los maestros a determinar qué hemisferio domina en cada niño antes de ponerse a enseñarle nada. Una vez más una pérdida de tiempo y recursos, en una ficción sin fundamento científico. El mito tiene derivadas como que los dos hemisferios no se comunican bien, que sin una ayuda complementaria a un módico precio no se va a desarrollar bien el hemisferio subyugado y que estaríamos perdiendo la mitad de nuestro potencial cerebral. ¡Paparruchas! Los mitos siempre surgen porque parecen explicar algo que percibimos, que cada estudiante aprende de una manera distinta, que hay personalidades distintas y gustos por cosas diferentes, que hay personas más sistemáticas y otras más imaginativas, pero el mito del cerebro izquierdo y el cerebro derecho no es una buena base para explicar esas diferencias individuales.

El mito del cerebro izquierdo y el cerebro derecho se asocia también con otros mitos como el de las diferencias sexuales entre los encéfalos de hombres y de mujeres. La página web del Christian Working Woman, un movimiento cristiano que anima a las mujeres a convertirse en embajadoras de Jesucristo en su puesto de trabajo, afirmaba que los «hombres son típicamente muy de cerebro izquierdo» añadiendo con esa imprudencia que da la estulticia «Las mujeres tienden a ser más de cerebro derecho, pero tienen un puente entre el cerebro izquierdo y el derecho que los hombres no tienen». Nuestros cerebros son enormemente parecidos digan lo que digan los machistas y las Christian working women. Como señala Christian Jarret en su libro Great Myths of the Brain, el estilo de pensamiento de un hemisferio se atribuye a veces no solo a tipos particulares de personas sino incluso a lenguajes o a religiones.

School: YU; Categories: Event; Event: Rabbi Sacks addresses Presidential Fellows; Keywords: mentoring; ID: Chief Rabbi Lord Jonathan Sacks;En la primavera de 2012, el principal rabino británico, Lord Jonathan Sacks, dijo en una entrevista en Radio 4 de la BBC «Lo que ha hecho que exista Europa y que sea tan creativa es que la Cristiandad era una religión de cerebro derecho… traducida a un lenguaje de cerebro izquierdo, pues todos los primitivos textos cristianos están en griego».

La base científica del mito es bien conocida. La localización de funciones específicas es algo que se conoce desde los 1860 gracias al trabajo de Paul Broca. Broca presentó el caso de un paciente, Louis Leborgne, que tras una lesión en el hemisferio izquierdo había perdido la capacidad de hablar. Otro investigador, Wernicke también encontró que la comprensión del lenguaje estaba en el hemisferio izquierdo y entonces los investigadores empezaron a preguntarse qué es lo que hacía el derecho. El neurólogo John Hughlings Jackson propuso que el lado derecho era el de la percepción mientras que el neurólogo francés Jules Bernard Luis dijo que las emociones estaban localizadas en el hemisferio derecho, mucho más primitivo, mientras que el intelecto estaba en el hemisferio izquierdo, que era el civilizado. Roger Sperry, que estudió animales y personas con el cerebro dividido (callosotomizados) y ganó el premio Nobel declaró al New York Times «Soy de dos mentes. De hecho, igual que usted. Y hasta hace poco, la América de las empresas no hacía mucho para aprovechar una de ellas. Pero ahora que estamos metidos hasta las cachas en lo que se llama la Economía Creativa y la Era conceptual nadie puede permitirse ignorar al artista interior: el hemisferio derecho del cerebro». Pronto surgieron los magufos y timadores habituales vendiendo tratamientos como colocar discos de metales e imanes en la superficie del cuerpo, «metaloterapia», que en teoría —pero nunca en la realidad— corregían disfunciones mentales o de comportamiento equilibrando ambos hemisferios.

Hay funciones cerebrales que están claramente lateralizadas como el lenguaje o el procesamiento visuoespacial. En la mayoría de los individuos diestros, prestar atención a estímulos relacionados con el lenguaje genera actividad cerebral principalmente en el hemisferio izquierdo mientras que prestar atención a estímulos implicados en el procesamiento visuoespacial genera actividad lateralizada al hemisferio derecho. También se ve algo parecido con las matemáticas. Algunas tareas aritméticas como contar o recitar las tablas de multiplicar reclutan más neuronas en el hemisferio izquierdo que en el derecho mientras que otros aspectos, como estimar cuantos objetos similares hay en un dibujo reclutan más en el derecho que en el izquierdo. Pero en realidad, los estudiantes, todas las personas, usamos ambos hemisferios. Nadie puede decir si en un estudiante domina el cerebro izquierdo o el derecho porque no es así, la información fluye entre ambos hemisferios a través del cuerpo calloso en frecuentes viajes de ida y vuelta, y el cerebro recluta más o menos zonas, incluso en el hemisferio opuesto, según la necesidad de procesamiento. Un ejemplo llamativo son los ajedrecistas. A la hora de identificar piezas y sus tipos de movimiento un jugador principiante usa unas regiones cerebrales ventrales en el hemisferio izquierdo pero un gran maestro recluta zonas similares también en el hemisferio derecho, estableciendo un procesado en paralelo para la enorme habilidad que demuestra en el juego.

Las técnicas de neuroimagen participan en esta confusión. En general, para el no especialista lo único que se ve tras un estudio con PET o resonancia magnética funcional son zonas con colores brillantes muy localizadas en uno u otro hemisferio. Puede llevar a la imagen errónea de que son zonas funcionales aisladas, islas de actividad nerviosa. En realidad, ante casi cualquier tarea, grandes partes del cerebro muestran actividad. Para determinar cuáles son las zonas más específicas o con un cambio en su nivel basal de actividad más aparente lo que se hace es restar de la imagen del cerebro realizando esa tarea, la imagen del cerebro en reposo y a continuación se establecen, de forma arbitraria, niveles umbral. Es decir, si una zona no ha duplicado o triplicado su actividad podemos decidir no representarla aunque sí estaba activa. 729358744Por eso las ilustraciones de neuroimagen pueden dar una imagen irrealmente parcelada, más segregada entre ambos hemisferios, y con menos zonas implicadas de lo que sucede en realidad. Por lo que sabemos cualquier función cognitiva compleja pone en marcha una red con múltiples regiones, distribuida en ambos hemisferios y funcionando de forma coordinada. En realidad, podríamos considerar al encéfalo como una orquesta sinfónica neuronal, donde según los momentos puede haber zonas o incluso neuronas individuales que tienen mayor protagonismo, pero ni hay elementos silentes —el mito del 10%— ni podemos decir que una parte de la orquesta domina sobre otra, el mito de la dominancia hemisférica.

El tema de la dominancia hemisférica se ha analizado en detalle usando resonancia magnética funcional. Nielsen y su grupo analizaron los cerebros de 1011 personas con edades entre 7 y 29 años buscando pruebas de un predominio de un hemisferio frente al otro. El estudio incluía un fino análisis de 7.266 regiones encefálicas y se vio lateralización de función pero era siempre local, nunca global. journal.pone.0071275.g003Quiere decir, que había regiones que eran más activas en un hemisferio que en el otro pero en ningún caso se veía una activación de uno de los hemisferios que dominase sobre el otro. Con la edad se veían pequeños incrementos en la lateralización y no se distinguieron diferencias en la lateralización entre ambos sexos.

Uno de los posibles daños de este mito es que puede hacer creer a algunos estudiantes, o a sus padres o profesores, que no pueden dedicarse a algunas carreras, a algunos proyectos vitales porque no tienen el cerebro adecuado. Nada hay que respalde este criterio, nuestro cerebro es sorprendentemente plástico y su capacidad de aprender es su mayor virtud. Algunas empresas difunden este mito como Nintendo que tiene un juego titulado «Left Brain Right Brain» y que en su material promocional anima a averiguar si «eres un “righty” o un “lefty”». student-success-homepage-photoE+mito ha llegado al mundo de la Neuroeconomía donde se llega a decir que el éxito de una empresa se basa en conseguir que los empleados de hemisferio izquierdo y los de hemisferio derecho aprendan a hablar el mismo lenguaje. Neil de Grassé Tyson el famoso astrónomo y divulgador científico dijo «I’m “brained.” Not right brained or left brained. I have a brain». Es difícil hacer una traducción pero lo que dice con claridad es que no es de cerebro izquierdo o de cerebro derecho, que tiene un cerebro. Y así es en todos.

No se puede hacer filosofía con la fisiología cerebral, eso no existe. El desconocimiento que tenemos de los depósitos de conocimiento y de como los conceptos se gravan, hace que las conclusiones son siempre fantasmas, y tomar decisiones para la enseñanza, de uno u otro hemisferior es una risa por lo menos.

Nadie duda de los depósitos de funciones intelectuales en cada uno de los hemisferios, pero de eso a tomar decisiones en la enseñanza , me parece por lo menos atrevido.

Hay que esperar y estudiar mas procurando no fantasear Este articulo, como todos los que escribe el profesos Alonso es magnifico.

Biografia

Dekker S, Lee NC, Howard-Jones P, Jolles J (2012) Neuromyths in Education: Prevalence and Predictors of Misconceptions among Teachers. Front Psychol 3: 429.

Howard-Jones PA (2014) Neuroscience and education: myths and messages. Nat Rev Neurosci 15(12): 817-824.

Jarret C (2015) Great Myths of the Brain. Wiley Blackwell, Chichester (Reino Unido)

Nielsen JA, Zielinski BA, Ferguson MA, Lainhart JE, Anderson JS (2013) An evaluation of the left-brain vs. right-brain hypothesis with resting state functional connectivity magnetic resonance imaging. PLoS One 8(8): e71275.

https://christianworkingwoman.org/broadcast/why-arent-women-like-men-or-vice-versa-2/ (acceso el 6 de agosto de 2016).

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TIJERAS GENÉTICAS»

«TIJERAS GENÉTICAS»

Nobel de Química de 2020

Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna reciben el premio por «reescribir el código de la vida», según la academia sueca

No hay tijera más afilada ni herramienta más precisa. Tanto, que puede transformar la vida desde su propia esencia, algo simplemente inconcebible hasta hace muy poco. El Nobel de Química de 2020 ha premiado este año la creación de las revolucionarias «tijeras genéticas» CRISPR / Cas9, con las que la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna «han reescrito el código de la vida».

Esta técnica revolucionaria permite cortar y pegar el ADN a voluntad y editar cualquier forma de vida con una sencillez, rapidez y eficacia extraordinarias. Entre su potencial, el de mejorar cultivos e incluso resucitar especies. Pero lo que es más emocionante, esta tecnología contribuye al desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias, explican desde la Real Academia de las Ciencias sueca.

Mojica CRISPR, dijo: «esto va a ser una locura en biología» y luego no pasó absolutamente nada». De hecho, esa «nada» duró muchos años. Años en los que CRISPR parecía una curiosidad científica sin mayor importancia y trabajar en el tema, como hizo Mojica, era visto como una excentricidad.

Mujica sostenia  que las bacterias tienen su propio sistema inmune, hallazgo que abrió la puerta a la ahora premiada máquina de manipulación genética. El Nobel «ha pasado cerca», ha admitido poco después de conocer el fallo. Con una sonrisa, ha añadido que, pese a no ser laureado, siente que «el hijo que uno tiene ha triunfado en la vida». Desde entonces, el uso de esta herramienta se ha disparado y es posible cambiar el código de la vida en cuestión de semanas. Ha contribuido a muchos descubrimientos importantes en la investigación básica y se han desarrollado cultivos que resisten el moho, las plagas y la sequía. Pero sobre todo, la esperanza está puesta en la medicina, campo en el que se están realizando ensayos clínicos de nuevas terapias contra el cáncer, y quizás pronto sea posible curar enfermedades hereditarias. «Estas tijeras genéticas han llevado las ciencias de la vida a una nueva época y, en muchos sentidos, están aportando el mayor beneficio a la humanidad»,. Era un premio seguro, solo era cuestión de tiempo que llegara. De hecho, recibieron el Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2015 por estos mismos logros

Durante los estudios de Charpentier sobre Streptococcus pyogenes, una de las bacterias que más daño causa a la humanidad, descubrió una molécula previamente desconocida, tracrRNA. Su trabajo mostró que es parte del antiguo sistema inmunológico de las bacterias, CRISPR / Cas, que desarma los virus al escindir su ADN.

Charpentier publicó su descubrimiento en 2011. El mismo año, inició una colaboración con Doudna, con un vasto conocimiento del ARN. Juntas, lograron recrear las tijeras genéticas de las bacterias en un tubo de ensayo y simplificaron sus componentes moleculares para que fueran más fáciles de usar.

En un experimento que hizo época, un año después reprogramaron las tijeras genéticas. En su forma natural, las tijeras reconocen el ADN de los virus, pero estas investigadoras demostraron que podían controlarlas para poder cortar cualquier molécula de ADN en un sitio predeterminado. Y donde se corta el ADN, es fácil reescribir el código de la vida.

en agosto de 2012, Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna  fueron las que descubrieron cómo usarlo. A partir de ese momento, todo cambió. 

Dice Montoliu, no es que CRISPR nos dejara hacer las cosas más rápido, es que nos permitía hacer cosas que nunca habíamos soñado poder hacer. Nos abría de forma sencilla, barata y precisa las puertas del código genético y esto, en un mundo habituado al hype y al humo, bien se merece un Nobel.

Usando solo una secuencia de ARN como guía, podemos inmunizar microorganismos importantes de uso comercial (como el Penicillium roqueforti, responsable del queso roquefort), recuperar especies animales o hacer modificaciones genéticas en personas para erradicar las peores enfermedades genéticas. El boom genético de estos últimos años (también en sus lados más polémicos) se debe en buena medida a ellas.

No obstante, la historia de CRISPR ha sido intrincada. No solo están los investigadores que descubrieron el mecanismo antes del trabajos aplicados de Charpentier y Doudna, también investigadores como el lituano Virginijus Siksnys que descubrieron eso mismo de manera casi simultánea y, pese a enviar su artículo con anterioridad, por un retraso en la publicación se ha convertido en otro de los grandes olvidados de la historia.

No lo llames «Premio Nobel», llámalo «cómo los suecos están dinamitando la ciencia actual»

Seguramente eso ha pesado en la decisión del comité del Nobel de premiar la parte aplicada del descubrimiento y no entrar a debatir quién se merecía ocupar ese tercer puesto del premio de Química 2020.

Algo que ya había sido muy polémico en otras ocasiones en las que se había premiado a CRISPR. Es un recordatorio más de los problemas que tienen los premios suecos para captar la naturaleza actual de la investigación científica.

Pero esto queda así, le han dado el premio nobel, a Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudnapero el descubridor de la idea sinla menor duda es el Querido profesor MUJICA

ORDENADOR Y CEREBRO

ORDENADOR Y CEREBRO

La dificultad del mundo en que vivimos, no esta en su composición, esta en entenderlo en su conjunto

El cerebro y el Ordenador almacenan información y ejecutan tareas

Los parecidos entre el cerebro y el ordenador se reducen a que ambos se utilizan para el almacenamiento y procesamiento de información y para ejecutar tareas.

La parte mecánica o física de un ordenador es una estructura material, el hardware, y el software la parte que maneja la informacion.

Esto está muy claro en el ordenador  pero en el cerebro no existe diferencia entre la parte física y la parte no física.

En cuanto a cómo funcionan, en un ordenador tenemos por un lado la memoria y por otro el procesamiento. Los gigabytes de memoria de nuestro equipo se dividen en memoria a corto plazo, la que se borra cuando apagamos el ordenador, y la memoria a largo plazo, donde se guardan permanentemente los datos.

En el ordenador las memorias están separadas de la parte que lleva a cabo el procesamiento, aquella que realiza los cálculos, gestiona y controla los dispositivos, etc…

En el cerebro no tenemos esa distinción, nuestras neuronas procesan los datos y los guardan, nuestra unidad de procesamiento y almacenamiento es la misma.

Los humanos utilizamos nuestro cerebro, entre otras cosas, para procesar la información que recibimos de los sentidos, para pensar y razonar, tomar decisionesy también  podemos utilizar el ordenador para realizar tareas similares.

Los cálculos matemáticos o cuestiones de lógica, procesos compuestos por una secuencia de acciones, son el tipo de tareas que puede realizar una computadora. Los ordenadores son mucho más rápidos que el cerebro humano en la realización de cómputos y cálculos de diverso tipo, por lo que serán más eficientes en tareas que puedan enumerarse como una serie de pasos sencillos. Pero, en tareas que no pueden descomponerse de esta forma, el cerebro humano supera con mucho a cualquier ordenador, me refiero, por ejemplo, a la interpretación del mundo, la creación de ideas, etc…

Una interfaz no invasiva entre cerebro y ordenador que utiliza el registro electroencefalográfico del cuero cabelludo, en el Centro de Ingeniería Neural Sensoriomotriz (CSNE). Una interfaz no invasiva entre cerebro y ordenador que utiliza el registro electroencefalográfico del cuero cabelludo, en el Centro de Ingeniería Neural Sensoriomotriz (CSNE). MARK STONE

El proceso de conducción de información, aunque parezca similar, también es muy diferente. En ambos casos se activa por impulsos eléctricos, pero el cerebro produce señales eléctricas débiles por medio de sustancias químicas que establecen la comunicación entre las neuronas, mientras que la computadora genera señales eléctricas de mayor potencia. Es precisamente esa mayor potencia la que hace que el procesamiento sea mucho más rápido en el ordenador que en el cerebro para cuestiones de cálculo.

Comparado con el cerebro, un ordenador es muy fácil de entender. Podemos abrirlo, podemos descomponerlo en sus partes y cualquier persona con una mínima explicación es capaz de comprender cómo funciona, sin embargo, por lo que se refiere al cerebro, aún existen muchas incógnitas y dudas por resolver. Y esta es una diferencia muy considerable: hay muchas cuestiones sobre el funcionamiento del cerebro humano que no conocemos todavía y en el ordenador sí sabemos cómo funciona todo.

Otra diferencia relevante es que un ordenador se puede apagar y el cerebro nunca se apaga, aunque estemos durmiendo hay una serie de funciones mínimas que se mantienen. Además, podemos actualizar nuestro equipo en cualquier momento, ampliando su memoria, por ejemplo y, de momento, al cerebro no le podemos hacer esos cambios.

Dentro de la informática, existe una rama de la computación denominada Inteligencia Artificial, que se puede definir como la simulación de procesos de inteligencia humana, en especial el aprendizaje y el razonamiento. Dentro de esta área están los sistemas de redes de neuronas artificiales, modelos computacionales basados en el funcionamiento de nuestra red neuronal, muy útiles en tareas de clasificación de información. Fijándonos en cómo funcionan nuestras neuronas se crean sistemas que permiten que un ordenador pueda aprender algunas cosas, normalmente a clasificar series de elementos o a llegar a un conjunto de conclusiones, pero esto no quiere decir que estas redes neuronales artificiales funcionen de la misma forma que funciona el cerebro, sino que intentamos simular su funcionamiento por medio de un software.

Los humanos tendemos a crear relaciones con el entorno que nos rodea, incluidas las cosas, por eso le gritamos al ordenador cuando se cuelga o imaginamos un robot con apariencia humana si hablamos de inteligencia artificial, pero la idea de semejanza entre los ordenadores y el cerebro humano se debe más a la literatura y el cine que a la ciencia.

Tenemos facilidad para describir  la diferencia entre ordenador y cerebro.

El ordenador es una maquina creada por el hombre, con las necesidades de manejar múltiples datos y manejarlos. La oden vienen siempre del hombre , y aunque cada vez se le atribuyen a este ordenador, mas capacidades, la de trabajar con lo imaginario, esta muy lejos de estar a nuestro alcance

Pensar en abstracto es inimaginable para un ordenador, aunque puede d4educir respuestas basada en estadísticas.

Aunque podemos imaginar y soñar que cada vez tienen mas similitudes ambos procesadores. Falta mucho para que la maquina, nos iguales.

Entre otras cosas, porque la funcionalidad de los elementos del cerebro, no se conoce y siempre deducimos, lo que no entendemos.

Las funciones superiores, son todas absolutamente abstractas, no las vemos y usamos un lenguaje, extraordinariamente complejo, del que las respuestas son indivifuslres y por tanto siempre dudosas.

Biografia

Luz Castro Pena es doctora en informática. Investigadora en el grupo de Redes de Neuronas Artificiales y Sistemas Adaptativos del departamento de Computación de la Universidade da Coruña..

Coordinación y redacción: Victoria Toro

FORMAS DE INMUNIDAD PARA ÉL CORONAVIRUS

FORMAS DE  INMUNIDAD PARA ÉL CORONAVIRUS

Estos 3 resúmenes de artículos son evidencia de la  importancia que está teniendo esta pandemia en el mundo

Las células B de memoria pueden sobrevivir durante décadas

La mayoría de las publicaciones sobre el coronavirus, son ilusorias Pero este artículo ofrece una posibilidad ilusoria y me alegro de leer algo positivo aunque como todo lo que se publica en biología puede también ser solo parcialmente verdadero .

Encontrar que la inmunidad para el coronavirus puede ser definitiva es evidentemente positivo

Un nuevo estudio publicado en la revista mBio sugiere que la inmunidad del Covid-19 es probable que dure mucho tiempo, incluso toda la vida. La investigación, cuyo autor es un experto en enfermedades infecciosas del de memoria, células inmunes de larga vida que detectan patógenos, crean anticuerpos para destruirlos y los recuerdan para el futuro.

La próxima vez que el patógeno intente entrar en el cuerpo, esas células B de memoria pueden entrar en acción aún más rápido para eliminar la infección antes de que comience. Dado que las células B de memoria pueden sobrevivir durante décadas, podrían proteger a los supervivientes de Covid-19 de reinfecciones durante mucho tiempo, pero las investigaciones posteriores tendrán que confirmarlo.


El estudio también es el primero en informar sobre la reactividad cruzada de las células B de memoria, lo que significa que las células B que una vez atacaron a los coronavirus causantes del frío parecían reconocer también el SARS-CoV-2. Los autores del estudio creen que esto podría significar que cualquiera que haya sido infectado por un coronavirus común -que es casi todo el mundo- podría tener algún grado de inmunidad preexistente al Covid-19.

«Cuando observamos las muestras de sangre de las personas que se estaban recuperando de Covid-19, parecía que muchos de ellos tenían un conjunto preexistente de células B de memoria que podían reconocer el SARS-CoV-2 y producir rápidamente anticuerpos que podían atacarlo», explica el autor principal del estudio, Mark Sangster.


La proteína Spike, es clave en la inmunidad


Los hallazgos se basan en una comparación de muestras de sangre de 26 personas que se recuperaban de Covid-19 de leve a moderado y 21 donantes sanos cuyas muestras se recogieron hace seis a diez años, mucho antes de que pudieran haber estado expuestos al Covid-19. A partir de esas muestras, los autores del estudio midieron los niveles de células B de memoria y anticuerpos que se dirigen a partes específicas de la proteína Spike, que existe en todos los coronavirus y es crucial para ayudar a los virus a infectar las células.

La proteína de Spike se ve y actúa un poco diferente en cada coronavirus, pero uno de sus componentes, la subunidad S2, se mantiene prácticamente igual en todos los virus. Las células de memoria B no pueden diferenciar entre las subunidades S2 de los diferentes coronavirus, y atacan indiscriminadamente. Al menos, el estudio encontró que eso era cierto para los betacoronavirus, una subclase que incluye dos virus causantes de resfriados, así como el SARS, MERS y SARS-CoV-2.

Lo que este estudio no muestra es el nivel de protección proporcionado por las células B de memoria reactiva cruzada y cómo impacta en los resultados de los pacientes. «Eso es lo siguiente. Ahora tenemos que ver si tener este conjunto de células B de memoria preexistentes se correlaciona con síntomas más leves y un curso de la enfermedad más corto o si ayuda a aumentar la eficacia de las vacunas Covid-19»,

Se descubren dos anticuerpos superpotentes que bloquean la entrada del coronavirus en las células, ayudando a los pacientes a recuperarse sin las consecuencias de una infección. Podrían servir como terapia y también para prevenir el contagio, siendo posible su producción a gran escala. La investigación, considerada importante porque abre el camino a nuevas terapias basadas en cócteles de anticuerpos, ha sido publicada en la prestigiosa revista «Science» por un grupo internacional encabezado por la Universidad de Washington, en el que forman parte tres especialistas del hospital Sacco de Milán, entre ellos el profesor Massimo Galli, jefe del departamento de enfermedades infecciosas. Galli considera que se trata de dos anticuerpos «muy prometedores»: «Surgen de la evolución de los estudios sobre el ébola, contra los cuales una de las pocas cosas que funcionó fue un cóctel de anticuerpos neutralizantes. Desde entonces, este camino se ha continuado, ya que se considera válido para todas las enfermedades virales como el VIH y ahora Covid-19. Dado su potencial terapéutico podrían reproducirse a gran escala», ha declarado el profesor Galli a «La Stampa».

Virus Frankenstein: ¿Puede el coronavirus combinarse con la gripe y formar uno?

A través de la recombinación de fragmentos de material genético, el SARS-CoV-2 puede adquirir «pedazos» de otros virus y transformarse

Cada vez que un coronavirus SARS-CoV-2 se multiplica dentro de una célula humana, un complejo de proteínas actúa como una fotocopiadora, sacando copias y más copias del ARN, el material genético del virus. De vez en cuando, estas «fotocopiadoras» cometen errores y cambian ligeramente esta información: son las llamadas mutaciones. Estos cambios suelen ser inocuos, pero es posible que alguno permita que el virus sea más escurridizo frente a la inmunidad y las vacunas.

Los dos anticuerpos se han seleccionado mediante la revisión de 800 anticuerpos aislados de 12 pacientes recuperados del covid-19. Además de bloquear el coronavirus, estos anticuerpos también parecen favorecer la reacción de células inmunes específicas que combaten las infecciones.

Las ventajas de los anticuerpos

«Cada día está más cerca la llegada de los anticuerpos neutralizadores», ha dicho el virólogo Guido Silvestri, de la Universidad de Emory, comentando con optimismo esta investigación en Facebook: «En mi opinión, tienen una probabilidad muy alta de funcionar tanto a nivel terapéutico, especialmente si se administran al inicio de los síntomas, como incluso a nivel preventivo. No es impensable, a la espera de una vacuna, que se puedan utilizar como herramienta de prevención en sujetos de riesgo», ha comentado el virólogo Silvestri.

El profesor Massimo Galli, siempre cauto, no lanza aún las campanas al vuelo:

«Tanto para la vacuna como para los anticuerpos neutralizadores vale el dicho “prima i dati poi le date” (primero los datos y luego las fechas). Si los anticuerpos funcionaran, serían la evolución de la terapia con plasma. La vacuna sería preventiva y siempre es mejor prevenir que curar». En relación con la vacuna, los anticuerpos monoclonales neutralizadores tendrían la ventaja de ser efectivos de inmediato, mientras que la respuesta inmune de la vacuna conlleva cierto tiempo, uno o dos meses, y probablemente necesitaría un refuerzo después de la primera dosis. Los anticuerpos se deberían administrar inmediatamente después de la infección, o bien como medida preventiva en personas con alto riesgo de contagio, y serían eficaces de inmediato.

Experimentos

La eficacia de los dos anticuerpos se ha experimentado en animales. Pero también se investiga en seres humanos. Lo hacen al menos tres empresas en el mundo. En uno de los trabajos interviene la Universidad de Roma Tor Vergata y la Fundación Toscana Life Sciences, con el científico Rino Rappuoli, que han aislado tres anticuerpos particularmente poderosos. El estudio lo explica en la revista «Magistero del Lavoro», el microbiólogo Rappuoli, director científico y jefe de investigación y desarrollo de vacunas de GlaxoSmithKline: «Hemos obtenido anticuerpos muy potentes, que se encuentran en fase de desarrollo industrial y con los que esperamos contribuir pronto a contener esta pandemia». Los primeros tratamientos podrían llegar en primavera. Rino Rappuoli, uno de los mayores expertos en vacunas, ha comentado: «Si todo sale como esperamos, tendremos las primeras dosis de la vacuna hacia finales de 2020, pero tendremos que esperar hasta la segunda mitad de 2021 para tener los cientos de millones o miles de millones de dosis necesarias para vacunar a la población mundial».

Bibliografia

Mark Sangster

Gonzalo López Sánchez

, David Topham.

Hyle Harper: «Cada época tiene la pandemia que se merece» @GonzaloSyldaviaMadridActualizado:04/10/2020 02:10h

ENTRENAR AL SISTEMA INMUNITARIO

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ENTRENAR AL  SISTEMA INMUNITARIO

Es necesario entrenar el sistema inmunológico, más allá de las vacunas: y para ello siguen teniendo vigencia una serie de medidas conocidas desde hace mucho tiempo. Tales como realizar ejercicio físico diario durante 30 minutos, dormir bien, tener una dieta equilibrada, beber agua en cantidades suficientes y desterrar el estrés. Esto que parece Sencillo, una gran parte de la población lo ignora».O no lo hace

Añadiendo además que tener un sistema inmunológico poco activado es tan malo como tenerlo muy activado. Al tener un sistema inmunológico deficientemente activado tenemos riesgo de sufrir infecciones, pero si está demasiado activado, tendremos más riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como ateroesclerosis, artritis, gota…».

Esto que constituye un dogma es extensible a la mayoría de las enfermedades .

Empezando por la epidemia de COVID-19 , podemos decir qué quizás la

«La inmunidad entrenada no es la solución frente a la covid-19 pero sí puede ser una gran ayuda en la lucha contra esta enfermedad»,

Jorge Domínguez, farmacéutico e investigador del Departamento de Medicina Interna del Centro Médico de la Universidad Radboud, en Nimega (Países Bajos), en un acto on line organizado para hablar de cómo actúa y cómo mantener un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Es necesario primero definir , ¿qué es la inmunidad entrenada? Para responder a esta pregunta, el experto ha explicado que el sistema inmunológico actúa de una forma muy compleja y, ante la agresión que supone la entrada en el organismo de un patógeno, actúa a dos niveles.

Así, en una primera línea de defensa actúa el llamado sistema inmunológico inmediato y en una segunda, el adaptativo.

«El innato constituye la primera línea barrera de defensa del organismo y es congénita, nacemos con ella, y no necesita del aprendizaje que se precisa tras entrar en contacto con el invasor. Las células del sistema inmunológico innato reconocen un número limitado de moléculas de identificación, que actúan como antígenos, que están presentes en muchos tipos de invasores diferentes, de forma que estas células, con una serie de receptores, son capaces de reconocer a muchos tipos distintos de patógenos.

En cambio, el adaptativo o adquirido se desarrolla a medida que estamos expuestos a otros patógenos y a otras sustancias potencialmente dañinas a lo largo de la vida. Esta defensa es adquirida con el tiempo,

El sistema inmunológico es la memoria, es decir, «la capacidad de recordar estímulos antiguos a los que nos enfrentamos en el pasado para, reconocerlos y eliminarlos rápidamente.

Las teorías clásicas asocian exclusivamente la memoria inmunológica con el sistema adaptativo, que son los linfocitos B y T, y que el innato olvidaba sus encuentros previos con agentes infecciosos, que no aprendía de ello. Con esta visión, se puede decir que el sistema innato usa la fuerza para dar respuestas rápidas, potentes e inespecíficas, en cambio, el adaptativo usa la maña, tardando más en aprender la primera vez, pero siendo más letal en encuentros posteriores con el mismo patógeno, aportando respuestas específicas».

Así, «las respuestas adaptativas y específicas son la base de las vacunas, que nos ponen en contacto con una parte de un patógeno, con un antígeno, de tal manera que cuando entramos en contacto con un patógeno real, nuestro sistema inmunológico ya es capaz de reconocerlo y eliminarlo, pero a ese patógeno en concreto».

Las vacunas

Pero no todas las vacunas son iguales. De hecho, hay unas concretas que son capaces de proteger frente a distintos tipos de infecciones,Y  no solo frente a uno, sino frente a más».

En este punto, ha recordado el trabajo realizado por dos investigadores daneses, Peter Aaby y Christine Been, que han estado décadas desarrollando proyectos relacionados con vacunación en Guinea Bisau. Durante años han seguido los hábitos de 200.000 personas visitando sus casas, registrando sus vacunas, sus visitas al centro de salud, hospitalizaciones… y todas las muertes que ocurrieron en el área de estudio, incluyendo las muertes en niños.»Y con esta información hicieron algo nuevo, evaluaron el efecto de las vacunas sobre la salud general, no sobre una enfermedad determinada, sino sobre todas, que es algo que no se suele hacer».

Lo que descubrieron,  es que «algunas vacunas tienen un efecto mucho mayor sobre la salud en  general de lo que se puede predecir en base a su efecto protector específico; de forma que se dieron cuenta que algunas vacunas también son capaces de proteger el riesgo de sufrir otras enfermedades. Descubrieron lo que denominaron efectos no específicos de las vacunas».

“Miles y miles de virus pueden complicarnos la existencia. Por eso es importante buscar los efectos colaterales ”

Un consorcio europeo Busca una inmunoterapia para la Covid-19

Dominguez encuentra    que los niños vacunados contra el sarampión en Guinea Bisau y en otros países en vías de desarrollo tenían una mortalidad aproximadamente un 70% menor que los niños no vacunados, a pesar de que el sarampión en esa zona solamente causaba del 10 al 15% de las muertes, de forma que El 15% restante de la prevención tenía que estar causado por la protección frente a otras enfermedades.

Ya «En África occidental y en otros lugares vieron que la vacunación con BCG frente a tuberculosis, la más usada en el mundo, es capaz de proteger a las personas frente a un amplio espectro de infecciones».

Vacunas vivas

Como ha apuntado el investigador, el tipo de vacunas que producen estos efectos no específicos son la vacunas vivas, que contienen al patógeno vivo debilitado, creando una infección natural en el cuerpo que normalmente es tan suave que no causa síntomas.

En su opinión, estas vacunas son muy buenas para estimular el sistema inmunológico, son muy potentes y en general solo se necesita una inyección para conseguir la protección adecuada. «Las no vivas -ha dicho- contienen al patógeno o fragmento del mismo totalmente inactivado, por lo que se precisan de varias dosis para conseguir protección».

«Todas las vacunas vivas, como la del sarampión, la polio, BCG, tienen efectos frente a otras infecciones, mejorando la salud mucho más de lo que se podría esperar -ha continuado-. Hasta hace pocos años no se sabía por qué. Ahora sabemos que estas vacunas vivas producen una respuesta de memoria en las células del sistema inmunológico innato, que es lo que se ha denominado inmunidad entrenada».

Y es que, como ha detallado, que las células del sistema inmunológico innato son capaces de responder frente a distintos tipos de estímulos, no solo frente a uno, y esta es la clave, del tipo de respuestas. «La activación a largo plazo de estos mecanismos de las células del sistema inmunológico innato permiten que seamos más capaces de responder frente a distintos tipos de amenazas de una forma más potente, aunque nunca hayamos tenido contacto con ese patógeno en concreto. Y esto tiene que ver con la activación a largo plazo de la capacidad metabólica de las células del sistema inmunológico innato que consigue cambios a largo plazo en la capacidad de expresión génica de estas células, de forma que cuando un virus, una bacteria o un protozoo entra en el organismo, el sistema inmunológico rápidamente lanza una respuesta defensiva para detener esa infección. Si nuestro sistema inmune innato en esta primera barrera de defensa ya está preactivado, es capaz de exprimir su metabolismo y tener energía de forma más eficiente y rápida para facilitar una respuesta inmunológica rápida y potente para eliminar la infección más rápidamente y evitar la transmisión de enfermedades 

aquellas personas que están alrededor».

Sabemos ahora que, además de activar nuestras defensas específicas frente a distintos tipos de patógenos a través de vacunas concretas se puede modular la capacidad de respuesta general innata del sistema inmunológico gracias a estos compuestos que inducen inmunidad entrenada, como las vacunas vivas o compuestos derivados de hongos, como los glucanos y los mananos, y que incluso sufrir algunas infecciones anteriormente puede activar nuestro sistema inmunológico a largo plazo y protegernos frente a infecciones en el futuro.

Respuesta adecuada

Para el profesor de la Universidad Radboud, tener una respuesta inmunológica adecuada es muy importante para evitar la transmisión de enfermedades y disminuir la mortalidad y la morbilidad a nivel global. «A día de hoy todavía entre 10 y 20 millones de personas mueren en el mundo por enfermedades infecciosas. La tuberculosis sigue matando a millón y medio de personas, las enfermedades causadas por hongos, las neumonías bacterianas matan a millones de personas en el mundo».

En su opinión, este es un problema real, como pasa ahora con la covid-19, que se está cebando con poblaciones de riesgo y que tienen una respuesta inmunológica debilitada y no pueden hacer frente a la infección. Por eso, en este escenario, es fundamental contar con todas las herramientas de las que disponemos para modular las respuestas inmunológicas adecuada de cualquier personas susceptible de sufrir enfermedades».

Se deduce : «Que la inducción y la modulación de la inmunidad entrenada se pueda utilizar como estrategia terapéutica para modular los problemas de salud asociados al funcionamiento inadecuado del sistema inmunológico y, así, luchar frente a múltiples enfermedades, como las inflamatorias, autoinmunes, ciertos tipos de cáncer, alergias ateroesclerosis, diabetes y, por supuesto, enfermedades infecciosas».

“Necesitamos una vacuna para poner freno al coronavirus”

Un ‘refuerzo’ inmunológico reduciría infecciones en mayores de 65 años

Potenciar la respuesta inmune, una estrategia clave para VIH

En este sentido, cree que los mecanismos de inmunidad entrenada pueden ser una aproximación eficaz para tratar a pacientes con enfermedades infecciosas severas, como covid-19. «Ahora hay más de diez ensayos clínicos en el mundo estudiando el potencial de las vacunas vivas a través de la inmunidad entrenada para favorecer las respuestas inmunológicas frente a la covid-19 en trabajadores sanitarios y en ancianos. Hace una semanas publicamos un estudio, en el que vimos que en pacientes mayores de 65 la administración de BCG disminuye la incidencia general de enfermedades respiratorias, y en base a esto hemos iniciado un estudio con 7.000 ancianos en Países Bajos en el que esperamos obtener resultados positivos».

Con esto, el experto ha querido aclarar que él no está diciendo que la inmunidad entrenada sea la solución definitiva a la covid-19, «sino un complemento y una forma de proteger a poblaciones vulnerables en situaciones como la actual hasta que una vacuna específica totalmente eficaz esté disponible».

Es evidente que el estudio de la  inmunología  da para mucho todavía Los antígenos vivos son capaces de destruir gérmenes colaterales para los  que no se han  utilizado ninguna vacuna

FISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA

FISIOLOGÍA DE LA CONDUCTA

NO HAY FORMA DE EXPLICAR COMO LA ACTIVIDAD  ELECTRICA CEREBRAL DE LOS HUMANOS  ES TRANSDUCIDA A ESTADOS MENTALES , A PENSAMIENTOS 

Como  un montón de células enmarañadas unas con otras pueden dar lugar a un ser vivo que piensa y siente , que llora y ríe y con ello levanta la mirada hacia el infinito universo y se pregunta por el sentido de su existencia ? F. Mora

Las emociones constituyen nuestros sentimientos y estos a su vez producen estrés  

El stress acompaña a la mayoría de las manifestaciones humanas . es muy posible que no haya ni una sola persona en el universo que no haya sufrido stress , Al menos en algún momento y esto es incompatible  con el equilibrio social y Humano.  Nuestra vida es una mina de estrés Existe una verdadera confusión a la hora de hablar de emociones cómo de sentimientos y estrés .

Tanto su etiología como su clínica van encadenados y su  motivación viene primero fuera  , la emoción, se  interioriza Y  forma los sentimientos qué rememoran las emociones y por último la enfermedad cuyos componentes Son físicos y psíquicos y tienen tendencia a ser crónicos .

Quién describió el estrés

Hans Selye  En la década de 1930

Hijo del cirujano austriaco Hugo Selye, observó que todos los enfermos a quien estudiaba, independientemente de la enfermedad que padecieran, presentaban síntomas comunes:

 Fatiga, pérdida del apetito, bajada de peso y astenia, entre otras posibles sintomatologías. Por ello, Selye llamó a este conjunto de síntomas el síndrome de estar enfermo.

En 1950 publicó la que sería su investigación más famosa: Estrés. Un estudio sobre la ansiedad. El término estrés proviene de la física y hace referencia a la presión que ejerce un cuerpo sobre otro (la fatiga de materiales), siendo aquel que más presión recibe el que puede destrozarse- y fue adoptado por la psicología, pasando a denominar el conjunto de síntomas psicofisiológicos antes mencionado, y que también se conocen como síndrome general de adaptación.

Los estudios de Selye con posterioridad llevaron a plantear que el estrés es la respuesta inespecífica a cualquier demanda a la que sea sometido, es decir que el estrés puede presentarse cuando se da un beso apasionado.

 La inflamación, que es parte del sistema inmunitario, ayuda a que el cuerpo sane  después de una lesión, pero puede dañar órganos y vasos sanguíneos si dura más de lo necesario.

Una de las funciones del nervio vago es reajustar el sistema inmunitario e interrumpir la producción de proteínas que alimentan la inflamación.

Kevin Tracey, inmunólogo del Instituto Feinstein de Investigación Médica en Manhasset, Nueva York, descubrió la «pieza que faltaba» para saber cómo el nervio vago orquesta la inmunidad.

Tracey y sus colegas, encontraron que los linfocitos T del bazo del ratón estaban en realidad liberando acetilcolina por sí mismos después de recibir la señal del nervio vago, jugando un papel fundamental en el bloqueo de la inflamación.

Aunque los linfocitos T son parte del sistema inmunológico, en este contexto, están básicamente funcionando como neuronas, señaló Tracey. “Las células inmunes  jueguen un papel protector anti-inflamatorio frente a la enfermedad.

Existen umerosos fenómenos de regulación mutua entre sistema inmune y sistema nervioso y sus mecanismos son poco conocidos. Dado que las citocinas tienen un papel central en la regulación de la respuesta inmune . Participa de 2 formas , en la neuroinmunomodulación:

 la inmunomodulación por estrés y el condicionamiento conductual de la respuesta inmune.

 Se describe también su mediación en los efectos endócrinos y conductuales de la fase aguda, donde estas moléculas influyen en el sistema nervioso. Los efectos del estrés psicológico pueden ser inmunosupresores o inmunoactivadores.

Entre los inmunosupresores destacan la reducción de los niveles de IL-1, IL-2 e IFNgamma.

En cambio, algunos de los efectos proinflamatorios del estrés son mediados por un aumento en los niveles de IL-6, IL-1 y TNF-alfa inducidos por el neurotransmisor sustancia P. En la regulación de la inmunidad por condicionamiento se propone al IFN-b y la IL-1 como posibles mensajeros entre los dos sistemas. A su vez, las citocinas proinflamatorias pueden activar el eje hipotálamo-hipófisis-adrenales e inducir cambios conductuales durante la respuesta de fase aguda, utilizando al nervio vago como vía para su detección por el sistema nervioso central. Se hace un recuento de los hallazgos recientes sobre la regulación de la expresión de citocinas por neurotransmisores del sistema nervioso simpático (adrenalina y la noradrenalina), pieza clave en estos mecanismos de comunicación cerebro-inmunidad. Se discuten mecanismos y vías posibles de comunicación entre el cerebro y la inmunidad, así como la posible participación de otras citocinas

La teoría polivagal (gr. «Polus ‘», «muchos» «+» vago «,»‘ Nervio Vago ‘») fue propuesto y desarrollado por el Dr. Stephen Porges, Director del Centro de Cerebro-Administración en la Universidad de Illinois en Chicago.

La teoría especifica dos ramas funcionalmente distintas del vago o décimo par craneal. Las ramas del nervio vago sirven diferentes respuestas al estrés evolutivos en los mamíferos: la rama más primitivo provoca comportamientos de inmovilización (por ejemplo, fingiendo la muerte), mientras que la rama más evolucionada está vinculada a la comunicación social y las conductas de auto-calmante.

Estas funciones siguen una jerarquía filogenético, donde los sistemas más primitivos sólo se activan cuando las estructuras más evolucionadas fallan. Estas vías neuronales regulan Estado autonómico y la expresión de la conducta emocional y social. Por lo tanto, según esta teoría, el estado fisiológico dicta el rango de comportamiento y experiencia psicológica.

 Teoría polivagal tiene muchas implicaciones para el estudio del estrés, las emociones y el comportamiento social, que se ha utilizado tradicionalmente Como índices periféricos de la excitación, como la frecuencia cardíaca y el nivel de cortisol. La medición del tono vagal en los seres humanos se ha convertido en un índice de vulnerabilidad al estrés y reactividad en muchos estudios de poblaciones con trastornos afectivos, como los niños con problemas de conducta y los que sufren de trastorno límite de la personalidad

Neuronas sensoriales para el dolor y la inflamación

Una densa red de nervios sensoriales inervan los tejidos periféricos, incluyendo la piel, las vías respiratorias y el tracto gastrointestinal, que a menudo suelen estar expuestos a bacterias patógenas. La infección induce la inflamación a través del reclutamiento de células inmunes. A su vez, el dolor inflamatorio durante el proceso infeccioso activa la acción de proteínas inmunes (por ejemplo, citoquinas y factores de crecimiento), lípidos (por ejemplo, prostaglandinas), y otros mediadores como aminas, potasio y protones, sobre los receptores expresados por los nociceptores

DICK  SWAAB   NEUROLOGO DETERMINISTA EXTREMO

Nuestro legado genético y todos los factores que han ejercido su efecto

permanente en el desarrollo del cerebro en el útero materno nos llenan de

Limitaciones el 50% de los que seremos esta determinado en el feto

De aquí se deduce:

 Es mas dificil cambiar el carácter de un hombre  que encauzar rios y mover

Montañas.

Proverbio Chino

O la famosa frase de Einstein.

Es más fácil romper un átomo que romper un prejuicio

Pero no todo está hecho, determinadas frases son más constructivas y nos permiten creer algo más en el libre albedrío

En las sociedades humanas existen normas eticas y sociales que estan

por encima  de las que proporciona la biología.

Significa esto que el amor, la generosidad, la bondad,  la compasión,

 la honestidad y otras loables carateristicas humanas , no son mas que

el resultado de la regulacion neurobiologica orientada a la supervivencia

Consciente pero egoista.

Los impulsos fenotipicos estan encaminados a modificar los genotipicos

La respuesta emocional tiene como finalidad

La proteccion del individuo

Emocion, objetiva con componente vegetativo y endocrino.

Gestos y mimica.

Huir  del peligro acercarse al placer.

Lo gestionan estructuras subcorticales, amígdala, septun y  N. acumbens

Sentimiento. Subjetiva

Sensación consciente que va desde la alegria, exaltacion, pesadumbre y desolacion

La gestiona la corteza, insula y cingulo

Principales componentes del  L. Limbico

Amigdala.

Hipocampo

Septum

Y puestos a soñar podemos decir también :

Quien en medio del placer no siente deseo,

quien ha abandonado todo impulso, temor o cólera …

quien ni odia ni se entristece,

éste esta sólidamente en posesión de la sabiduría

“Bhagavad-Gita o Canto del Bienaventurado”

Mahabharata

Esta algarabía de lo  somático y espiritual , se prestas a un juegos qué sí no  es eterno ,

da para mucho .

Con esta máquina de pensar que tenemos , no vamos mucho más  lejos y volvemos como dice San juan de la Cruz, al mismo sitio

Hace falta o una maquina nueva, o perfeccionar la que tenemos

Como dicen los toreros, que Dios reparta suerte

MEDICAMENTOS GENÉRICOS PARA UN TRATAMIENTO CONTRA EL COVID-19

DOS MEDICAMENTOS GENÉRICOS PARA UN TRATAMIENTO CONTRA EL COVID-19

Cuando ya creíamos que las epidemias se habían acabado , surge el COVID-19  , quienes están maltratando como en el medioevo o como ha ocurrido con las epidemias toda la vida .

Pero esta está ocurriendo cuando dominamos la alta tecnología, cuándo la inteligencia artificial es de uso rutinario Nos parecía que todo se había solucionado en lo que se respeta enfermedad infecciosa .

Pero no es así , dos hermanos siguen campando por todo el mundo que es su dominio , y me parece acertado todo lo que esté en nuestra mano , ya que la vacuna que evidentemente es el ideal les queda un poco de tiempo

En el hospital clínico de Barcelona se ha hecho un estudio sobre cuándo un paciente va a evolucionar desde asintomático, a enfermo y por último a ingresar en UCI  . y esto es vital porque tratado antes que el 85 pase al 15 y por último el 5 qué son las proporciones en qué se presentan los 3 tipos de evolución del coronavirus . Podríamos evitar tratando con medicaciones ya conocida que el infectado o el  enfermo se agravase

En este trabajo que presentó, se intentas aplicar medicamentos conocidos en enfermo con COVID-19

Uno de los ensayos es para ver si el tratamiento de la malaria con hidroxicloroquina puede prevenir o reducir la gravedad del COVID-19.

EE.UU. prueba dos medicamentos genéricos para un tratamiento contra el COVID-19 (Foto. Freepik)

Investigadores estadounidenses han lanzado estudios para ver si se pueden usar medicamentos genéricos de bajo coste y ampliamente disponibles para ayudar a tratar la enfermedad causada por el coronavirus.

Concretamente, los investigadores han comenzado un ensayo en el que participarán 1.500 personas, dirigido por la Universidad de Minnesota, para ver si el tratamiento de la malaria con hidroxicloroquina puede prevenir o reducir la gravedad de COVID-19.

Asimismo, otros dos ensayos están estudiando el medicamento para la presión arterial losartán como un posible tratamiento para la enfermedad.

El medicamento contra la malaria también se está probando en China, Australia y Francia. Además de tener un efecto antiviral directo, la hidroxicloroquina suprime la producción y liberación de proteínas involucradas en las complicaciones inflamatorias de varias enfermedades virales.

Un equipo francés anunció a principios de esta semana que los resultados iniciales de un ensayo de hidroxicloroquina realizado en 24 pacientes mostraron que el 25% de los pacientes que recibieron el medicamento aún portaban el coronavirus después de seis días, en comparación con el 90% de los pacientes que recibieron un placebo.

También, la Universidad de Minnesota ha lanzado dos ensayos que prueban losartán, uno para medir si el medicamento para la hipertensión reduce el riesgo de insuficiencia orgánica en pacientes con COVID-19 que han sido hospitalizados, y otro para determinar si el medicamento puede limitar la necesidad de hospitalizaciones.

Me Parece necesario publicar qué tipo de paciente fue tratado con estas medicaciones

LA REBELIÓN DE LAS ORCAS

LA REBELIÓN DE LAS ORCAS

Hoy en lavanguardia viene un artículo como siempre excelente esta vez lo escribe Fernando Onega Y habla de la rebelión de los animales en la granja del libro que escribiera Jorge Orwell y esta vez lo pone en el cuerpo de las orcas .estos animales han sido siempre terribles y agresivos
y ahora por el motivo que sea le están enseñando sus fornidos dientes al Hombre

La novela de George Orwell
Rebelión en la granja, Es una Crítica sobre los totalitarismos que criticó el estalinismo.

George Orwell Nació en Bengala, 1903Y murió en -Londres, 1950)
Orwell escribió Rebelión en la granja pensando en el régimen estalinista, pero el cuadro que pinta puede ser el reflejo de cualquier sistema totalitarista. Esta genial fábula satírica deja abierta la crítica, de forma que se convierte en universal. Los referentes sobre la época en la que se escribió y sobre el posicionamiento político del escritor permiten reconocer en el cerdo Napoleón a Stalin y en Snowball a Trotsky, pero la crítica es trasladable a otros regímenes dictatoriales. Con humor y acidez, con una trama muy ingeniosa, a veces divertida, otras triste y cruenta, Orwell va señalando las incongruencias, injusticias, crueldades y atrocidades del régimen.
Todo empieza con el sueño de un cerdo, el Viejo Mayor, de la Granja Manor, y el discurso con el que quiere compartir con sus “camaradas” el sentido de su existencia y por qué esta es miserable, laboriosa y corta. Sin el Hombre todo sería distinto, es fundamental la Rebelión. Él (¿Marx, Lenin?) no la vivirá porque muere antes, pero la alienta y esta se produce.
Los animales consiguen echar al señor Jones y se organizan para sacar la granja adelante. La ley por la que se regirán se concreta en siete mandamientos, que regulan aspectos como que el Hombre (el que camina sobre dos patas) es enemigo y que todo lo que camina sobre cuatro patas o tiene alas es amigo, que ningún animal matará a otro animal o beberá alcohol. “Todos los animales son iguales”, reza el séptimo mandamiento.
Según avanza la novela, estos mandamientos van corrigiéndose o matizándose de forma sibilina o escandalosa, con matices que distan de ser nimios y que reflejan múltiples formas de corrupción, tergiversación, propaganda, abusos de poder, purgas… Napoleón no quiere competencia ni a nadie que le haga sombra. No solo emplea la violencia contra cualquier atisbo de oposición (está bien defendido por los perros), sino que con su fiel Squealer va reescribiendo la historia a su favor. Todo es manipulado y hay muchos (ovejas, gallinas…) a los que es fácil manipular. En la granja también hay espacio para la Iglesia (el cuervo Moses), los intelectuales (el burro Benjamín) o el proletariado comprometido (el caballo Bóxer), caracteres muy bien perfilados que evolucionan en esta historia ágil y rápida con coherencia e interés narrativo. Orwell no dejó señaladas expresamente en la novela estas identificaciones, pero el hecho de que tantos reconocieran en los pasos que dieron esos animales el desarrollo de la revolución rusa y del establecimiento del régimen estalinista es lo que hizo que le costara tanto publicarla y que –como indica la Fundación Orwell en su página web– fuera prohibida en el Bloque del Este. Pero, afortunadamente, nadie pudo impedir que Rebelión en la granja se convirtiese en un clásico y que con esa singular, sugerente y crítica sigamos sacando lecciones de la historia.
Si Orwell viviera en este momento, vería que su Rebelión en la granja se ha cumplido, pero en el mar. Ahora estamos ante la rebelión de las orcas. Esos cetáceos están atacando a veleros y otras embarcaciones de recreo desde la Costa da Morte hasta Ortegal. Los científicos no encuentran explicación, porque es la primera vez que ocurre algo así. Una cosa es el ataque puntual o el accidente y otra muy distinta la agresión repetida, organizada y en grupo, que en el mundo de los humanos sería calificada por los penalistas como violencia organizada u organización criminal. Y los abogados discuten si las agresiones se efectúan con el ánimo de delinquir o se trata de legítima defensa.
Orwell sostendría la tesis más realista: las orcas, como los animales de la granja, se organizaron en defensa propia y algo más heroico: en defensa de su territorio. Es más: las orcas no actúan por iniciativa propia, sino que han sido elegidas por las demás es¬pecies marinas en una asamblea celebrada clandestinamente donde se juntan el Atlántico y el Cantábrico por aquello de la representación territorial. Fueron convocadas bajo la consigna de “la patria está en peligro”. Se decidió quién era el devastador y llegaron a la conclusión obvia: “El hombre”, dijo la asamblea en una exclamación que se oyó desde Finisterre hasta el Índico. Y designaron a las orcas como salvadoras, una especie de policías del mar.

Orwell sostendría que los cetáceos se organizan en defensa propia y de su territorio
Las orcas aceptaron entusiasmadas el encargo por patriotismo y por un balance desolador de sus servicios de estudios: los humanos, con sus máquinas, esquilman la pesca; depredan los fondos marinos; llenan las aguas de plásticos que matan a muchos com¬pañeros, incluso tortugas, en una muerte lenta y cruel; ya hay zonas, ¬como el mar Menor, donde los peces no pueden entrar, y los hombres utilizan el mar como depósito de sus asquerosos residuos. “Un auténtico pecicidio ”, concluye el informe. Cuando se ter¬minó de leer, una orca activista gritó: “¡A por los depredadores! ¡Que nos ¬dejen vivir!”.
La orca líder matizó: “Nosotras somos pacifistas, no podemos exponernos a que nos denuncien por crímenes contra la humanidad, que en tierra firme son muy dados a ese tipo de acusaciones e incluso cometen esos crímenes y nos pueden responder con un arma de gran destrucción que ellos llaman coronavirus. Así que en una primera fase atacaremos a los barcos y les impediremos seguir navegando, pero sin causar daño a las personas. Si el sistema no funciona, pasaremos a la agresión directa”.
como siempre los escritores tiene1.de partida verdadero y después agregan de tu cosecha un pensamiento romántico .
la rebelión en la granja de Orwell pone de manifiesto lo de siempre en la conducta quiero ser vivo. Uno siempre quiere mandar , Onega enhorabuena por su ingenio.
Yo que soy casi Gitanito de Jerez y que me gusta sin embargo la seriedad. Le añado,
Lo que dice Sr Onega, puede ser o no, tienen analogía los cuentos de Orwel y su artículo , pero lo mas probable “es que cualquiera sabe”

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