El vago sirve para todo,
Es difícil creer que el sistema vegetativo tenga tantas aplicaciones, pero hoy día es una de las causas mas frecuente en publicaciones médicas. Cuesta trabajo pensar que algo tan antiguo y tan difícil entender, pueda beneficiar tanta patología. Pero estamos tan necesitados de una solución global, que nos aferramos a ella con mucha necesidad.
Permítanme presentarles un artículo fundamental para empezar a comprender la función del vago y el desarrollo de tumores.
El sistema parasimpático, y principalmente el nervio vago, informa al cerebro sobre múltiples señales y devuelve el cuerpo a la homeostasis. Estudios recientes han demostrado que la actividad del nervio vagal predice de forma independiente el pronóstico del cáncer. Aquí, damos un paso más allá y demostrar que cuando la actividad del nervio vagal es alta, la etapa del cáncer ya no predice la carga del tumor. Examinamos si la actividad del nervio vagal, indexada por la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (VFC), moderó los efectos de la etapa inicial del tumor en la carga tumoral en el seguimiento. Las VFCs de los pacientes se derivaron de ECGs cerca del diagnóstico en cáncer colorrectal (CRC) y en pacientes con cáncer de próstata (PC). Los resultados incluyeron los marcadores tumorales antígeno carcinoembrionario (CEA) a los 12 meses para CRC y antígeno prostático específico (PSA) a los 6 meses para PC. Como era de esperar, las etapas tumorales inicialmente avanzadas de CRC o PC predijeron mayores niveles de marcador tumoral en el seguimiento que las etapas tempranas. Sin embargo, esto ocurrió sólo en pacientes con actividad vagal baja, no alta (VFC). Además, en los pacientes con estadio tumoral avanzado en el momento del diagnóstico, la alta VFC predijo niveles de marcador tumoral más bajos que los de baja VFC, en ambos tipos de cáncer. Estimación del pronóstico de un paciente de cáncer mediante la determinación de su etapa del tumor también tiene que considerar la actividad del nervio vagal. Esta actividad es fácilmente mensurable, y determina en qué sujetos la etapa del tumor es pronóstica. Es importante destacar que una mayor actividad vagal puede incluso proteger contra los efectos adversos de la etapa avanzada del cáncer. Estos hallazgos, observados en dos cánceres distintos, apoyan los efectos neuroimmunomodulatorios hipotéticos de la actividad del nervio vagal en los tumores.
If you have an active vagus nerve, cancer stage may no longer be important.
J Biol Regul Homeost Agents. 2014 Apr-Jun;28(2):195-201.
The parasympathetic system, and primarily the vagus nerve, informs the brain about multiple signals and returns the body to homeostasis. Recent studies have shown that vagal nerve activity independently predicts prognosis in cancer. Here, we take this one step further and show that when vagal nerve activity is high, cancer stage no longer predicts tumor burden. We examined whether vagal nerve activity, indexed by Heart Rate Variability (HRV), moderated the effects of initial tumor stage on tumor burden at followup. Patients’ HRVs were derived from ECGs near diagnosis in colorectal cancer (CRC) and in prostate cancer (PC) patients. Outcomes included the tumor markers carcinoembryonic antigen (CEA) at 12 months for CRC and prostate-specific antigen (PSA) at 6 months for PC. As would be expected, initially advanced tumor stages of CRC or PC predicted higher tumor marker levels at follow-up than did early stages. However, this occurred only in patients with low, not high, vagal activity (HRV). Furthermore, in patients with advanced tumor stage at diagnosis, high HRV predicted lower tumor marker levels than did low HRV, in both cancers. Estimating a cancer patient’s prognosis by determining his tumor stage needs to also consider the vagal nerve activity. This activity is easily measurable, and it determines in which subjects the tumor stage is prognostic. Importantly, higher vagal activity may even protect against the adverse effects of advanced cancer stage. These findings, observed in two distinct cancers, support the hypothesized neuroimmunomodulatory effects of vagal nerve activity on tumors.