Parkinson y estreñimiento
Aunque el estreñimiento es muy frecuente la enfermedad de Parkinson, no se le suele dar demasiada importancia desde el punto de vista médico porque no es tan vital como los trastornos de la motilidad, de la expresión y del sentimiento. Sin embargo los enfermos se quejan de esta molestia que llega a amargarle es la vida

El estreñimiento en la enfermedad de Parkinson, puede manifestarse años antes que los síntomas motores, y hasta el 60% de los enfermos pueden llegar a padecer estreñimiento, sus molestas y peligrosas consecuencias.
Se debe en gran medida a que la enfermedad afecta el funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Sin embargo, a menudo este síntoma es poco atendido por los profesionales de la salud. Un estudio de la Universidad Católica de Australia concluye que más del 50 % de los pacientes de párkinson encuestados, afirman estar insatisfechos con las respuestas de los médicos ante su demanda de que se atendiera este aspecto específico de la enfermedad. Siendo tan frecuente y a la vez tan subestimado, esperamos que el presente artículo te ayude a comprender mejor el estreñimiento y a manejarlo de una manera más eficaz.
Las evacuaciones intestinales no siguen un patrón fijo de una persona a la otra. Tienen que ver con el ritmo particular de tu cuerpo y aunque algunas personas las tienen dos o tres veces al día, otras solo tres o cuatro veces a la semana. De forma general se considera que una persona tiene problemas de estreñimiento cuando evacúa sus heces menos de tres veces a la semana o en más del 25% de las ocasiones le supone un esfuerzo excesivo.
Si el ritmo particular de evacuación intestinal ha cambia, si por ejemplo, el paciente lo hacías una vez al día y ahora solo dos veces a la semana y con trabajo, es porque algo ha provocado que tus movimientos intestinales sean menos frecuentes. Aunque los pacientes de párkinson no son los únicos que padecen estreñimiento, si tienen esta enfermedad, es muy probable que los problemas que experimenta se deban a ella. La enfermedad de Parkinson afecta el sistema nervioso autónomo. Cuando este sistema no funciona de forma adecuada, el tracto intestinal trabaja con más lentitud. Por otro lado, algunos medicamentos de uso frecuente en este padecimiento pueden también causar constipación. La disminución de la actividad física debido al avance de la enfermedad también puede contribuir a deposiciones menos frecuentes.

Un nuevo estudio habla de que el “párkinson puede comenzar en el intestino”. Aunque es una hipótesis muy popular, este estudio está lejos de poder demostrarlo. Otras evidencias, sin embargo, son más sólidas.
Investigadores del potente instituto Karolinska, en Suecia, han encontrado que algunas personas que se habían hecho una resección más radical del nervio vago, tenían menor riesgo de desarrollar párkinson que aquellas a las que se les había hecho una cirugía más selectiva (denominada vagotomía selectiva).
Este tipo de cirugía generalmente se usa en personas con úlcera gastroduodenal de difícil tratamiento por otras vías menos invasivas.
El nervio vago conecta el tronco encefálico con varias estructuras de nuestro cuerpo, entre ellas el intestino. La hipótesis de que el párkinson comienza en el intestino y se extiende al cerebro a través del nervio vago, entonces es fácil encontrar elementos de apoyo en el hecho de que personas con una resección importante de este nervio tengan menos riesgo de desarrollar la enfermedad ¿El problema?
Lo hemos aclarado muchas veces con investigaciones semejantes: este tipo de estudio detecta relaciones, pero nunca demuestra una relación causa efecto. Para eso habría que realizar experimentos en animales, porque en seres humanos no los imagino y, aun así, los signos de interrogación persistirían.
Pero hay más. Los propios investigadores declaran que son resultados preliminares, que necesitan de mucha más investigación para llegar a conclusiones sólidas. Y si vamos al estudio original, raramente de libre acceso en Neurology podemos leer que:
“Aunque la vagotomía en general no se asoció con el riesgo de EP, encontramos evidencia que sugiere un posible efecto protector de la vagotomía troncular, pero no selectiva, contra el desarrollo de la EP”
La hipótesis de que el párkinson puede originarse en el intestino hasta llegar el cerebro no es descabellada, al contrario. Son muchos los estudios que apuntan en esa dirección, eso sí, ninguno es concluyente.
Sobre lo que se ha encontrado hasta ahora se habla en la reciente publicación. Por ejemplo, se ha hallado que:
 Los síntomas gastrointestinales como el estreñimiento están entre las primeras manifestaciones del párkinson, antes incluso que los síntomas motores.
 Los depósitos de una proteína que juega un papel muy importante en el origen y progresión de la enfermedad, la llamada alfa-sinucleína, se han encontrado en el intestino de personas en una fase presintomática de párkinson.
 La alfa-sinucleína se propaga de célula en célula
 A ratones a los que se les ha inyectado alfa-sinucleína humana en la pared intestinal, posteriormente se les ha observado depósitos de esta proteína en el nervio vago
Así que no es una locura pensar que el párkinson, una enfermedad tradicionalmente vista como del cerebro, comience muy lejos de ahí. Aunque el último estudio que se ha publicado sobre ese tema esté muy lejos de demostrarlo.
Normas que se aconsejan en los enfermos con enfermedad de Parkinson:
 Consumir una dieta balanceada, rica en fibra que incluya frutas, verduras, legumbres y pan. Siendo la fibra uno de los aspectos esenciales de este concejo es importante que sepas que en las frutas, en la mayoría de ellas, está en su piel y que las frutas con semillas comestibles, como la fresa o el kiwi, tienen la mayor cantidad de fibra.
 Ingiere de entre 1 ½ a 2 litros de agua diarios. Puedes incluir otros líquidos, pero teniendo en cuenta que la leche causa estreñimiento en algunas personas.
 Conocer también que los líquidos que contienen cafeína como los refrescos y el café (aunque para algunos una taza de café caliente es su mejor remedio) tienen un efecto deshidratante y deben ser evitados hasta que tus hábitos intestinales vuelvan a la normalidad.
 Haz ejercicios regularmente.
 No resistir las ganas de defecar.
 Si es necesario usa laxantes suaves, pero no usar laxantes durante más de dos semanas sin consultar a tu médico ya que esto pudiera agravar los síntomas.

Referencias
American academy of neurology (26 de abril de 2017): Could Parkinson’s disease start in the gut?. EurekAlert. Disponible en https://eurekalert.org/pub_releases/2017-04/aaon-cpd042417.php
Liu, B. et al (2017): Vagotomy and Parkinson disease. Neurology. doi: http://dx.doi.org/10.1212/WNL.0000000000003961
Annals of Indian Academy of Neurology (2011). Constipation in Parkinson’s disease. Annals of Indian Academy of Neurology,14(Suppl1), . Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3152159/
National Parkinson Foundation´s. Constipation in Parkinson´s Disease. Disponible en www.parkinson.org
Parkinson’s Disease Health Center. Parkinson’s Disease and Constipation.