LESIONES CEREBRALES EN SUPERDOTADOS

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Una vez más este caso del chico muy capaz en matemática y sin embargo soportaba una severa hidrocefalia.

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El doctor John Lorber, médico de la Universidad de Sheffield en Inglaterra. Qué ocurrió hace más de 30 años, sigue siendo un tema fascinante de discusión, sugiriendo que quizá el cerebro está sobrevaluado.
El doctor Lorber estaba tratando a un estudiante de Matemáticas por un problema que parecía menor. Lorber notó que el estudiante, quien era notablemente inteligente y tenía un IQ de 126, tenía la cabeza muy grande. Entonces realizó una prueba de CAT Scan y descubrió que este joven prácticamente no tenía cerebro.
Este muchacho sufría una importante hidrocefalia con un espesor cerebral de un centímetro aproximado.
La mayoría de las personas que padecen este problema suelen vivir con problemas de discapacidad, si es que logran sobrevivir la infancia. Sin embargo, existe un pequeño porcentaje que no sólo consigue sobrevivir sino que llega a desarrollar una gran inteligencia, pese a que donde los científicos suponen que debe de haber masa cerebral responsable de las funciones más altas de la inteligencia, en su caso sólo hay líquido cerebroespinal. De hecho, el poco cerebro que tenía el estudiante de Matemáticas se situaba en las estructuras más primitivas del cerebro.
Al Doctor Lorber se le ocurrió a pensar que el córtex cerebral debe de ser mucho menos responsable de las actividades intelectuales de lo que se suele creer. Por supuesto, existe otra posibilidad que la ciencia difícilmente estudiaría porque contradice sus principios básicos, su idea del mundo. Esto es, la posibilidad de que la cognición no sea meramente una función cerebral sino que pueda existir más allá del cuerpo o al menos, de manera distribuida o no-local. Este estudio y otras investigaciones, como pueden ser las experiencias cercanas a la muerte, sugieren que es posible que la conciencia o la capacidad cognitiva no esté limitada al cuerpo o a un sustrato material.

Se ha descubierto también aunque de manera imprecisa la existencia de genes relacionados con la inteligencia y con la reconstrucción cerebral.
Traumatismos craneales que se siguen de funciones cerebrales extraordinarias

DESCUBRE EL LENGUAJE MATEMÁTICO DEL UNIVERSO TRAS GOLPEARSE LA CABEZA
JASON PADGETT tras un violento asalto que le causó lesiones cerebrales, nunca volvió a ver el mundo de la misma manera. ahora ve patrones geométricos en todos lados, cada imagen le muestra la armonía matemática del universo.
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Jason Padgett a partir de este traumatismo veía imagen de perfección, de orden, de la estructura que se esconde detrás de los detalles más nimios.
Debido a un accidente traumático causado por un brutal ataque Jason ha sido capaz de ver estos patrones por más de una década. Este cambio de percepción es, en el fondo, un cambio en la estructura de su cerebro. Jason no sólo tuvo la suerte de sobrevivir, sino que su cerebro fue completamente reseteado, volviéndose un supercomputador.
Jason no necesita una calculadora para saber, por ejemplo, que el Teorema de Pitágoras es exacto, sino que puede ver cómo se manifiesta en la geometría de cualquier edificio o cualquier árbol. El universo habla en un lenguaje secreto y desde que Jason fue atacado violentamente ..por unos asaltantes empezó a entenderlo..
No se encontró cambio sustancial en su cerebro, más bien parece que una habilidad innata, pero dormida, fue despertada. Al menos ésta es la teoría de Darold Treffert, la más famosa autoridad en cuando a savants se refiere. Treffert le dijo a Jason que todos tenemos habilidades extraordinarias justo bajo la superficie, que son como instintos innatos que esperan el momento de ser despertados. Por qué nuestro cerebro reprime estas habilidades es un misterio, pero a veces hay traumatismos que pueden liberarlas. Todo esto se sigue de un patrón obsesivo, que para cualquier persona sería un calvario y este paciente parece convivir de manera aceptable con estos trastornos
Cuando Jason se cepilla los dientes tiene que pasar el cepillo por el agua 16 veces. No sabe por qué, simplemente es un número que tiene grabado en su cabeza. Sin embargo, trata de no preocuparse mucho por estos detalles, de no pasar horas descifrando patrones geométricos en el flujo del agua o en los rayos de sol que se rompen al pasar por las hojas de los árboles.

Le gusta tener 43 años. El 43 es un número primo, uno de esos números extraños, con un poder especial, que le gusta recitar como un mantra cuando necesita espantar la mala suerte.
No puede evitar contarlo todo, nunca masca chicle para evitar contar el número de mordidas que le está dando. Cada número hace surgir una imagen, un patrón nuevo, una forma que hace surgir nuevas formas, cuando cada forma es la semilla de un fractal. Para Jason todo son fractales, todo es el reflejo de esta estructura inacabable. Incluso una vez una firma de Toronto lo contactó para aplicar su geometría fractal al mercado de valores.
Sus nuevas habilidades han llevado a Jason a recorrer el mundo, a conocer psicólogos y matemáticos con los cuales ha confrontado sus teorías sobre el mundo y la conciencia. No necesita la fama, todos los días se despierta para trabajar, se siente feliz de abrir los ojos y dejarse cautivar por el esplendor del mundo. Nunca se aburre, el universo es una gran cuenta historias, y siempre entrega una nueva historia en el café para quien sabe leerla.

. PIJAMASURF – 04/22/2014

Hacia una explicación global del síndrome savant.

Las hipótesis planteadas en el estudio de Heavey et al (1999),
pueden servir como referencia para proponer una explicación global del
fenómeno savant; no únicamente en el cálculo calendárico, sino también en
las otras áreas en las que los sujetos savant destacan, como las
matemáticas, la música o la pintura. Esta explicación estaría basada en tres
elementos: el hecho de que todas las áreas en las que los sujetos savant
destacan compartan la característica de ser sistemas cerrados, el hecho de
que los sujetos autistas manifiesten cierta tendencia a comportamientos obsesivos y repetitivos, y el déficit en la organización jerárquica de la
información.

Para algunos autores, todas estas disciplinas (calendario, música,
matemáticas,…) comparten la carácterística de ser sistemas cerrados y
regidos por un número limitado de reglas, ya que aunque los tres sean
sistemas en los que juega un gran papel la creatividad, también pueden ser
reducidos a algoritmos matemáticos que conforman un sistema de códigos
cerrados. Incluso podría afirmarse que la forma en que los sujetos savant
destacan en estas áreas es una forma rígida, mecánica, y son capaces de
interpretar piezas musicales con una habilidad magistral, pero de un modo
sistemático, matemático, careciendo de carácter emotivo o sentimental.
Además, es sobradamente conocida la tendencia de los sujetos
autistas (recordemos que la gran mayoría de individuos con síndrome de
savant son a su vez autistas) a presentar comportamientos repetitivos y a
obsesionarse con ciertos temas. Ello posibilitaría que estas personas
dedicaran al estudio del calendario, a la música, o a las matemáticas una
cantidad de tiempo suficiente como para aprender de modo autónomo a
realizar tareas que para otras personas puedan resultar asombrosas, pero
que para estos sujetos resulten tremendamente sencillas, ya que lo
consideran una tarea cotidiana.
Finalmente, también es conocido el déficit en jerarquizar la
información de los sujetos autistas. Estos sujetos son capaces de identificar
los elementos que componen un todo de modo aislado, pero en ocasiones
son incapaces de reconstruirlos conjuntamente para conformar ese todo.
Este déficit responde a una carencia en jerarquizar la información, que
podría explicar algunas habilidades savant, como la habilidad para
reproducir con extrema exactitud las notas musicales de una partitura,
aunque ello vaya en menoscabo de la coherencia del conjunto de la pieza.
Repercusiones del fenómeno savant en las teorías de la inteligencia. Una de las causas que ha propiciado la gran cantidad de estudios
sobre este síndrome, es el importante papel que juega la explicación de
este síndrome en las teorías generales de la inteligencia. Sin ir más lejos, la
teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, no trata de explicar
el fenómeno de la inteligencia únicamente basándose en el estudio de la
población general; al contrario, su teoría trata de explicar el amplio abanico
de variabilidad al que está expuesto el constructo de inteligencia:
funcionamiento cognitivo normal, resultados psicométricos, sujetos con
retraso mental, sujetos superdotados, y sujetos con habilidades savant.
El resultado final de esta teoría es una formulación en la que no
existe una única inteligencia, sino que existe un amplio abanico de áreas en
las que se puede demostrar la inteligencia, lo que implicaría que las
habilidades savant son muestras de inteligencia en el marco de esta teoría,
lo que cotrariaría las teorías más tradicionales que remiten una y otra vez a
un único factor general de inteligencia (el factor G de Spearman).