INTELIGENCIA ARTIFICIAL 2

La utilidad de inteligencia artificial es todavía teórica, y aplicable sólo a países con alto poder adquisitivo.
Llevamos décadas de progreso en la salud mundial, pero muchos países de ingresos bajos y medios no están alcanzando sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para la salud, lo que crea un sentido de urgencia para priorizar la salud en entornos con recursos limitados. No cabe duda de que el uso de la inteligencia artificial (I la) es cada vez más atractivo para la industria de la salud. Pero nuestro entusiasmo es todavía más aspiración que realidad.

En abril de 2019, Inteligencia Artificial en Salud Global , y la Fundación Rockefeller, en estrecha coordinación con la Fundación Bill y Melinda Gates, financiaron un trabajo, que analiza 27 casos de uso de inteligencia artificial en el cuidado de la salud.
Esta dividido en cuatro grupos clave:
1. salud de la población,
2. asistentes virtuales de pacientes
3. y personal de salud de primera línea,
4. y apoyo de decisiones clínicas de médicos.

Plantea la hipótesis de cómo las soluciones de AI podrían mejorar el acceso, la calidad y la eficacia de los sistemas de salud mundiales al tiempo que explican su madurez y viabilidad tecnológica.

Los desafíos más altamente volátiles que son la privacidad, la ética y la propiedad de los datos, están en línea con los debates recientes sobre regulación y política para la implementación de la tecnología de IA en la asistencia sanitaria. Para mitigar estos desafíos, las partes interesadas deberían ser responsables y transparentes, ya sea para apoyar la innovación, la interoperabilidad o el desarrollo de capacidades.
El informe establece el marco para un enfoque proactivo y estratégico para acelerar el desarrollo de un uso rentable de la IA en la salud mundial mediante la inversión en áreas clave relacionadas con la tecnología, específicas de cada caso.
Este informe describe un marco aspiracional pero pragmático para una mejor coordinación para la inversión de AI entre los donantes, los gobiernos y el sector privado, a la vez que aprovecha una visión futurista: la digitalización de la salud mundial. Debido a que la rentabilidad de estas soluciones de AI aún no se ha validado, el llamado a la inversión se siente algo prematuro.
Tradicionalmente, la comunidad mundial de la salud es un adoptador tardío de nuevas tecnologías. Por lo tanto, es imperativo que tengan un papel integral y activo en el diálogo desde el principio. Como este informe estipula con razón, la tecnología llegará allí, pero ¿seguirá el mundo?.

ENGLIST

1. Despite decades of progress in global health, many low-and middle-income countries are not achieving their goals of sustainable health development, creating a sense of urgency in prioritizing health in resource-constrained settings. The use of Artificial intelligence (AI) is becoming more and more attractive to the health industry. The enthusiasm that accompanies it remains uncomfortably situated somewhere between aspiration and reality.
2. The Global Health Artificial Intelligence report , published on April 1, 2019, was funded by USAID’s Center for innovation and Impact and the Rockefeller Foundation, in close coordination with the Bill and Melinda Gates Foundation. The report analyses 27 cases of use of artificial intelligence in health care and divides them into four key groups: population health, virtual patient assistants and front-line health personnel, and clinical decision support from physicians. It raises the hypothesis of how AI’s solutions could improve the access, quality and effectiveness of global health systems while explaining their maturity and technological viability. The identified challenges, the most highly volatile ones that are privacy, ethics and data ownership, are in line with recent debates on Regulation AND policy for implementing AI technology in assistance Health. To mitigate these challenges, stakeholders should be accountable and transparent, either to support innovation, interoperability, or capacity-building. The report establishes the framework for a proactive and strategic approach to accelerating the development of a profitable use of AI in global health through investment in key technology-related areas, specific to each case.
3. This report describes a aspirational but pragmatic framework for better coordination for AI investment among donors, governments and the private sector, while taking advantage of a futuristic vision: the digitization of global health. Because the profitability of these AI solutions has not yet been validated, the call for investment feels somewhat premature. Traditionally, the World health community is a belated adopter of new technologies. It is therefore imperative that they have an integral and active role in the dialogue from the outset. As this report rightly stipulates, the technology will come there, but will the world continue?
Copyright © 2019 Caiaimage/Rana Dias/Getty Images
Published: April 13, 2019
IDOI: https://doi.org/10.1016/S0140-6736 (19) 30814-1