Es verdad que los hombres estamos cada dia mas tristes. Y si esto es así cabria preguntarnos ¿porque? A nivel personal, no se si la gente esta cada día mas triste pero si mas seria, menos locuaz. En la calle, mira al suelo y protesta por todo. Si logras hablar con ellas, no les gusta nada, todo esta mal hecho y todo cada día va peor. A nivel somatico, se sienten desmotivada, duermen mal, tienen dolores frecuentes y la mayoria de las veces hipertrofiados en su descripción y muchos están tristes. Podriamos utilizar la palabra distimia para describir esta depresión suave y cronica . Denominamos distimia a la alteración genérica del estado de ánimo, en particular en las fases de depresion.
Trabajo en un gran hospital y cada dia coincidimos al subir a mi planta de trabajo, múltiples personas en los cuatro ascensores que dan servicio en esta parte del hospital.
Pues bien el análisis cuidadoso, aunque no matemático de la tristeza y desazón de las personas es evidente. Es normal que los enfermos estén enfadados porque no se les atiende adecuadamente, o las enfermeras no tienen sueldos adecuados, o no les han dado los días graciables que le corresponden, o las jefas no son las apropiadas. El comentario general es una continua crítica, a todo
Los médicos siempre serios con un trabajo en ingles bajo el brazo, miran al suelo y nunca hablan. A veces les digo, os falta el elevador de los parpados y el centro de Broca.
En fin, algo así como un claro ambiente de tristeza.
Lo que mas intimida a mis enfermos, no es la gravedad de su proceso, sino el tener que esperar a que le hagan las pruebas, o a que le operen o después de operados o tratados que me va pasar en el futuro. Es una escala creciente de preocupaciones al margen del problema fundamental
Por poner un modelo, en la llamada hemorragia subaracnoidea, que se debe en el 85% de los casos a la ruptura de un aneurisma, a la arteria le nace una protrusión como a las cámaras de las bicicletas antiguas, y se debe a que su pared esta debilitada y su debilitación progresiva, termina rompiéndose y dando la llamada hemorragia subaracnoidea. Esta patología es grave, aunque los remedios son cada vez más efectivos, no solo con una cirugía delicada en manos de expertos, sino también ocluyendo estos aneurismas con pequeños hilos o muelles de platino o de otro metal, desde la vía arterial a la que se accede desde la ingle o el brazo.
Nos ha costado años ver que la mortalidad disminuye al mismo tiempo que aumentan los buenos resultados, pero lo que no hemos podido mejorar es la angustia de los pacientes que sufren esta enfermedad, y no cuando están graves, mientras esperan la solución de su enfermedad, sino cuando han salido ya del hospital con sus arterias reparadas. Entonces, un 50% de los pacientes cuando los revisamos, están tristes, angustiado con la idea que se reproduzca la enfermedad y muchas más sutilezas, incomparables numéricamente con la gravedad de la enfermedad fundamental solucionada.
Están poseídos por la tristeza. Esto es además inamovible y rara vez calma, salvo que se asocie medicación antidepresiva o tranquilizante prolongada.
Es algo así como aquel niño de mi pueblo que se quejaba a gritos, Que sed tengo, que sed tengo y así hasta cansar a las piedras, hasta que su madre le puede dar el agua que solicita y entonces cambia el mensaje, que sed tenia, que sed tenia.
Por supuesto hay personas equilibradas que después de curar, o casi curar tienen la alegre sensación de estar mejor, no felices, pero por lo menos bien y sin temor. Pero lo contrario, los angustiados después de curar, son frecuentísimos y el temor a los que les puede ocurrir o el recuerdo de lo que han sufrido o un sin fin de inexplicables, condicionan, los hacen desgraciados. La mayoria de las alteraciones psiquicas que soporta el enfermo que ha tenido una enfermedad grave , es de difícil explicación y entra dentro de lo que en psiquiatria se considera distimia, mezcla, de depresion, angustia, inquietud y sobre todo estos enfermos siempre que pueden culpan al medico
El hombre esta mas enfermo que nunca, no puede controlar su mente y en consecuencias esta desborda su cuerpo, lo maltrata, lo aturde y lo lleva por caminos que no son compatibles con el estar bien. Y no remedia esta tristeza el hecho, de que en un siglo ha doblado su vida, de tener una vida media de 39 años a principios de 1900 a tener 80 años de vida media en los primeros años del siglo XXI. Han desaparecido enfermedades terribles que diezmaban a la población como las epidemias de cólera o de algún tipo de disentería. No existen ya poliomielitis o viruela y otras muchas enfermedades están siendo controladas o se tiene la casi seguridad de que podrán serlo en un plazo no muy lejano.
Además de comer mejor que nunca, vestir mejor que nunca, disponer de todas las comodidades electrónicas y para desplazarse y en general vivir la mayoría de la gente del mundo occidental, en un estado de riqueza. Tienen necesidad de comprar aunque lo que compra le sea poco útil. No ha conseguido la felicidad que es una palabra que se le escapa a los humanos, ni siquiera estar bien, no tener temor. El hombre aun en la segunda década de su vida esta siempre o muy frecuentemente, con desazón con, depresión, inquietud y angustia aparentemente inmotivada.
El hombre en los últimos tres mil años ha crecido en conocimientos. Ha aprendido que horquillando el tiro puede conseguir superar las dificultades.
Años le ocupo atender las necesidades fundamentales, como el comer, y fue primero cazador y después agricultor y acumuló alimentos para el su prole y su comunidad. Aprendió el arte del negocio y se enriqueció aunque en ocaciones a expensas de arruinar a los demás.
Pero su gran camino fue labrado por su curiosidad que le hizo fabricar todo lo que imaginaba, aplicarlo y venderlo.
No se paró a pensar si lo que fabricaba era útil o inútil, le valió casi siempre el valor del dinero aunque lo que lo motivo a la búsqueda a la investigación fue su curiosidad.
Consigue hacerse rico el y muchos de la comunidad que le rodea. Y lo hace acostumbrando a consumir a sus iguales. Si os procuro dinero comprareis mis productos y me haréis rico. Pero si no tenéis dinero para comprar lo que produzco o producen para mí, todos nos empobreceremos y llegaremos a un mundo anterior, donde se era mas feliz porque se tenia hambre, enfermedades y esto no permitía atender a mi yo interior. Solo algunos privilegiados por la fortuna o por el ingenio consiguieron en estos 3000 mil años dar culto a una necesidad también biológica aparte de nacer, crecer, reproducirse. Curiosear, crear y ser importantes. Tener un yo mejor más brillante y sobre todo diferente al de los demás.
Todos deben consumir, participar en la fabricación y formar un circulo estable que impida romper el equilibrio producción/consumo, sin el no hay posibilidades de mantener este estatus absolutamente inestable.
Cuando el hombre llega a un grado en que puede poseer con su esfuerzo casi todo lo contable, aparece el desmadre de sus emociones. De siempre ha sido propenso a los desordenes emocionales, pero desde que se enriqueció, este descontrol aumento y se hizo mas obstencible y lejos de tener la paz interior necesaria para una vida apacible y un futuro sin temor, se hace intolerante, mas egoísta, medita menos, trabaja mas y se da cuenta que con lo que obtiene se enriquece cada dia mas, pero no le da tiempo a tener reposo y el equilibrio que necesita para la armonía de su emoción con su razón.
En consecuencia, los Jinetes de la Apocalipsis, el hambre de muchos, la peste, la guerra y la muerte persisten y el trabajo, la producción, el ingenio, no han sido capaces de controlarlos.
El hombre enloquece, claramente y no en un sentido figurado, sino real. Se ve invadido por distimias, esta triste, mal interpreta su entorno, se obsesiona y deforma su perimundo y tiene que usar una medicina llamada de alta tecnología, pero que solo combate a veces el síntoma.
El hombre esta fundamentalmente triste e inquieto, toma ansiolíticos y antidepresivos y analgésicos y antinflamatorios en buenas cantidades. Aparecen los gurus de la medicina y del consumo que le proporcionan verdades parciales. Si adelgazas, regulas la hipertensión arterial, haces ejercicios, no fumas y no bebes, conseguirás no enfermar y cuando ve que esto es solo parcialmente cierto, se desespera y maldice a los gurus y a los periodistas transmisores y divulgadores de estas verdades parciales. y a los 40 a 50 años, un 60% de la población de Occidente toma tranquilizantes, ansiolíticos hipnóticos y un amplio etc, que no controlan sino parcialmente mas que alguna de sus molestias psíquicas.
Para colmo las instituciones religiosas y no la propia religión no le ayudan en absoluto. Y no lo hacen porque no están perfiladas, porque no están hechas para solucionar problemas y los hombres que la dirigen forman parte del capitalismo avasallador y manipulador que tienen un axioma. Siempre tienes la culpa, siempre puedes hacer mas aunque te rompas de angustia.
La literatura, los medios de comunicación los políticos, complican la vida al pobre ciudadano.
La literatura cada dia produce mas obras tristes, sin salida. Que frecuente es que las mejores publicaciones de nuestros días y de siempre tengan un carácter pesimista. Excepcionalmente un premio Novel publica algo con salidas; un “viejo y el mar” que pese a los avatares del mar y de la pesca, sigue adelante y tiene esperanzas en el próximo dia, la mayoria de los ultimos premios Nobel “De hombres y ratones”,” Todos los nombres”, “ El callejón de los milagros”, “La montaña del alma”, “La vida nueva”. No dejan salida, es la tristeza organizada, estamos condenado a la tristeza, esta impotente ante un “mundo feliz.”
Los Budistas y religiones Hindúes afines. Tienen algún éxito con el control de sus emociones, pero, no dudan en utilizar las técnicas de occidente para enriquecerse y empiezan a vender en forma de formación intensiva, los conocimientos que a ellos le costaron milenios y que a nivel personal tardan años en adquirir.
Por otra parte durante generaciones el adaptarse a nuevos cambios el hombre lo ha hecho con ciertas facilidades. Al principio su entorno era abarcable, trabajaba en lo mismo que su padre, se emparejo con una mujer de su entorno y el sistema de adaptación al cambio era posible y los estimulos emocionalmente utiles eran poco numerosos y se adaptaba a ellos con cierta facilidad.
Cuando el cúmulo de conocimientos es grande, y sobre todo el numero de patógenos, agresores, biológicos y psíquicos y a un universo de cosas nuevas que se suceden rápidamente. Entonces ya no puede adaptarse, tiene que hacerlo delegando y formando grupos que se especialicen en contenidos y unos nuevos miembros que intenten regular a todos estos grupos.
El hombre tiene defectos en su constitución, una memoria inmediata que se erosiona fácilmente y pronto, una memoria a término medio que le funciona bien en ciertos años de la juventud, pero que pronto es ineficaz y sobre todo esta memoria se cansa rápidamente de admitir conceptos. La memoria largo plazo es estable pero con conceptos inamovibles que no sirven en un mundo cambiante.
Pronto el viejo no esta a la altura de los cambios, no es útil, no se le necesita porque potentes maquinas, tiene memoria y son capaces de hacer simular situaciones que hacen al viejo inútil. Esto lo hacen los jóvenes y solo unos años.
A partir de ahora, el hombre pasara dos décadas y media aprendiendo. Esta es la curva ascendente de Gauss. Durante ella será un miembro mal pagado, poco reconocido y manipulado con su consentimiento a la voluntad de los directivos. Es un puro faber, solo le interesa el trabajo. La atención a sus padres, a sus hijos a su esposa estará postergada. No tienen tiempo para atender fuera de producir y aprernder
A la parte horizontal de la curva por la que ha luchado tanto, llega después de un desmedido esfuerzo no exento de enfermedades del estrés. Esta época será de plenitud, pero no total, siempre tendrá que humillarse ante los altos jefes, ante los Capos, pero el se siente un semi Dios, es importante, gana dinero, tiene la estima del grupo, se carga de objetos materiales cada vez mas grandes y costosos que le complican la vida de manera progresiva. Ha olvidado el placer de las cosas pequeñas hechas sin prisas, el deternese ante algo improductivo aparentemente y con gran frecuencia acude al desvarió, cambiando de amigos, de mujer, gastando lo que no tiene y usando estimulantes que le refuercen su resistencia.
Esta parte horizontal de la curva, dura poco, fisiológicamente es breve, unos 20 a 30 años con excepciones . Tiene múltiples enemigos que tienen una misión, ocupar su puesto y para ello utilizan los mismos métodos, pero mas crueles que aquellos otros que lo retuvieron en la rama ascendente de la curva. Su felicidad ha sido efímera y empieza a preguntarse, si valió la pena el esfuerzo.
La curva en descenso llega inexorablemente y dura ya hasta el infinito. El esta seguro cuando llega a esta fase, que aun le quedan argucias para permanecer algo de mas tiempo en la rama horizontal, pero las cartas están echadas, deja de tener todo aquello por lo que había luchado
Pero quizás todo lo anterior es un anecdotario, solo expresión de lo que ocurre y no explica nada de lo que lo produce.
Decia Charles Darwing Estamos condenados a vivir dentro de nuestro cerebro, con el de los animales que nos han precedido en la evolución. Y esto si es importante la estructura de nuestro cerebro es la responsable de nuestra conducta, porque en el Universo se repiten los modelos útiles.
Desde los animales mas elementales hasta el sapiens sapiens, tienen una estructura orgánica que le permite una función útil para sus necesidades, y que podríamos enumerar como sigue
Como 3 años despues de escribir esto, he leído dos trabajos fundamentales, que desbancan parte de lo que he escrito. El hombre hace lo que puede no lo que quiere.
Sapiens, el famoso libro de Yuval Noah Harari, describe todo tipo de concepto histórico de una manera acertada pero en manos de la libre interpñretacion.
El capitalismo no sólo desempeña un papel decisivo en el auge de la ciencia moderna, sino también en la aparición del imperialismo europeo, que fue el que creó el sistema de crédito. Aunque el crédito existía en las sociedades agrícolas y en el periodo anterior al capitalismo europeo. Hasta finales del siglo xviii, era el motor económico del mundo, los europeos tenían mucho menor capital a su disposición que los chinos, los musulmanes o los indios.
El crédito desempeñaba únicamente un papel secundario en china, India y el mundo musulmán, el crédito desempeñaba un papel secundario. Los comerciantes pensaban al modo capitalista, pero los reyes y generales en palacios y fuerte tendían a despreciar a la los mercaderes y el pensamiento mercantil. Mientras el capitalismo creaba riquezas y puestos de trabajo. La aristocracia militar conquistaba y para ello necesitaba dinero que obtenía mediante saqueos e impuestos. Los comerciantes se preocupaban de los banqueros e inversores, únicos que podían potenciar sus aspiraciones y a los que tenían que contentar para que siguieran sosteniendo sus préstamos .
De forma que no es el capital, es la perversión de su uso la que nos lleva al desorden, la barbarie y al gasto desmedido y por supuesto a los terribles desórdenes sociales.
Despuesd de esta lógica barata, vienen losclasicos. El problema no es mi esfuerzo y sus consecuciones lineales, sino las injerencias inesperadas
Andrew H. Miller 1 y Charles L. Raison, es aún más inquisitivo, a medida que nos defendemos de los agentes patógenos, las partículas inflamatorias que se producen, nos inducen a la depresión.
La Interferencia entre las vías inflamatorias y los neurocircuitos en el cerebro pueden conducir a respuestas conductuales, tales como no reconocer lo alarmante de forma adecuada que tuvo un papel importante en la evolución de los seres humanos tempranos. Sin embargo, en épocas modernas, estas interacciones entre la inflamación y el cerebro parecen impulsar el desarrollo de la depresión y pueden contribuir a la no respuesta a los tratamientos antidepresivos actuales. Datos recientes han aclarado los mecanismos por los cuales los sistemas inmunitarios innatos y adaptativos interactúan con neurotransmisores y neurocircuitos para influir en el riesgo para la depresión.
Soy capaz de escribir lo que pasa, pero no en el orden que esto ocurre.
Esto no es desesperante, sino lo contrario. Sabemos que buscando de manera acertada conseguimos un buen final.
Pero no estoy seguro que con el cerebro o con sus funciones superiores, que usamos en nuestros días, sea suficiente para vivir más felices, pero intentémoslo otra vez. No tenemos otro camino.