CHATGPT, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL YA PARECE HUMANA
Cuando una máquina se sofística y se hace cada vez más compleja llega a pensar lo que no sé si su pensamiento va a ser útil.
La progresiva complejidad de los seres vivos, les ha llevado a pensar y a partir de aquí, cualquier cosa es posible .
La evolución de las especies lo han demostrado a medida que un cerebro es más grande puede hacer cosas que antes eran inimaginables y eso está ocurriendo en la época informática somos capaces de crear máquinas que razonan desde lo aprendido y a partir de entonces El Mundo ya no va a ser igual.
El ChatGPT, un nuevo modelo de lenguaje de diálogo, basado en la inteligencia artificial (IA) GPT3 de la compañía OpenAI, que puede razonar o aparenta hacerlo– como un ser humano. Se trata de un bot conversacional capaz de escribir ensayos, relatos de ficción y poesía, jugar y crear juegos, escribir código de programación de software, hallar errores en un texto, explicar el desarrollo y la solución de una proposición matemática… Cualquier cosa que se le proponga y con apariencia humana.
La IA ChatGPT se describe a sí misma como una persona con (imposibles) recuerdos
Imagen creada por DALL-E, IA de OpenAI, que representa en este caso un robot hablando con una mujer
Quien enseña a estos aparatos, la lógica de una deducciones, o es que partiendo de una base, son estos aparatos capaces de deducir cosas nuevas.
O es que el conocimiento llega a comportarse como un ALMA:
Es difícil encontrar un consenso entre los expertos en inteligencia artificial sobre las consecuencias que puede implicar una tecnología como esta, pero existe unanimidad en la conclusión de que a partir de ahora hay un antes y un después en inteligencia artificial capaces de conversar con humanos. Entre las implicaciones que puede generar ChatGPT hay sugerencias de que puede acabar con el modelo de organización de la vasta información que supone Google con sus búsquedas.
Lo que sí sabemos es que cuando construimos cualquier aparato y le vamos agregando piezas, llega un momento en que el resultado se aparta de lo aprendido y empieza a tener autonomía
Esto tan simple lo estamos viendo cada día, era cuestión de técnicas cómo hacer que con un sistema binario, podamos imitar la expresión de un pensamiento.
Pero lo mas difícil, es que este pensamiento tenga autonomía y sea capaz de modular nuestra conducta y hacerla mas útil. “Como la sustitución de un lenguaje por un sistema binario, puede dar tantas posibilidades”.
Lo que ni siquiera imaginamos que esta sustitución de nuestros pensamientos, por los que proporciona una maquina , nos va a ayudar y mejorara nuestro comportamiento
Comportamiento, terriblemente deficitario, que permite que los jinetes de la apocalipsis, que siempre nos persiguen, tengan una incuestionable presencia.Y que una evolución de miles de años, ni siquiera a intentado controlarlos.
Pau García Milà, premio Princesa de Girona y cofundador de Founderz, señala que la tecnología de ChatGPT “es extraordinaria porque se acerca por primera vez a una inteligencia artificial que está más cerca de razonar que de escupir texto”. “Hasta ahora –observa– lo que hacía este tipo de tecnologías era simular que era una persona, y la gran diferencia ahora es que es capaz de crear un razonamiento como si lo hiciera una persona”.
“La parte mala es que, sin previo aviso, nos han dado una tecnología que es capaz de eliminar puestos de trabajo y crear nuevos con tecnologías muy disruptivas”, apunta García Milà. El bot de OpenAI puede redactar bastante bien en inglés y en español, aunque en las pruebas es demasiado plano.
¿Afectará al periodismo? García-Milà indica que hace muchos años que “cada tres meses surge alguien que dice que el periodismo desaparecerá, pero el periodismo de verdad no corre ningún riesgo. Lo que cambiarán serán algunas de las tareas monótonas que ahora le llevan tiempo a los periodistas”.
De la misma opinión es Josep Lluís Micó, catedrático de Periodismo en la Universitat Ramon Llull y periodista especializado en tecnología, que apunta a que el hecho de que la máquina consiga escribir de una forma razonablemente correcta no implicará cambios radicales en esta profesión “ni a corto ni a medio plazo”. “Si no le pides algo excesivamente sofisticado o complicado, lo resuelve bien, pero no son textos con vida”.
Micó admite que la capacidad de ChatGPT “desborda cualquier redacción o grupo humano, aunque difícilmente podrá buscar la conexión emocional con los lectores” como haría un redactor humano. “Es innegable –añade–que sí que se trata de un salto cualitativo, porque supera los límites existentes”.
En el debate de Google, la cuestión es si la existencia de un servicio que te lleva directamente a las soluciones en lugar de organizarte las posibilidades de buscarla puede acabar para siempre con los buscadores. Microsoft invirtió mil millones de dólares hace tres años en OpenAI, una empresa creada en el 2015 por un reducido grupo de inversores entre los que se encontraba Elon Musk.
Este pensamiento ha sido siempre buscado por el hombre.
¿“será esto mejor que esto otro”?, y de hecho muchas novedades han sido nefasta. Peor aún, están siendo nefasta.
Como puede morir gente de hambre, mientras otras hacen dieta para adelgazar.
García Milà cree que ahora “quien está más amenazado es Google, porque por primera vez aparece una tecnología mejor que la suya. Hay una capa de razonamiento que Google no tiene”. El gigante de las búsquedas “organiza la información, pero no la procesa”. Y ni siquiera parece razonable que el buscador incorpore la IA de GPT3, porque sus clientes son webs a las que Google lleva usuarios. “Si lo hiciera –cree García Milà–, todas las webs del mundo se sentirían amenazadas.
Cuando una máquina se le cambian o introducen piezas el resultado de su función no tiene nada que ver con lo anterior. O por lo menos hay cambios y con mucha frecuencia inesperados.
Todo esto es para decir: Los cambios, no siempre muestran resultados lógicos y si inesperados.
La inteligencia artificial tiene todavía más de artificial que de inteligencia”.
ChatGPT no está conectado a internet para acceder a buscar información reciente. Todo lo que sabe es del año pasado. Su sistema de inteligencia artificial fue entrenado mediante 500.000 millones de palabras extraídas de textos publicados en internet, la Wikipedia y varias colecciones enteras de libros.
La IA no dispone de acceso a internet para buscar sus fuentes; se le entrenó con datos hasta el año pasado
Este es el postulado clásico, nunca cumplido. No es la primera vez que un alumno sobrepasa las enseñanzas.
Nadie espera nada de muchos sabios, que después, son eso “sabios”.
La complejidad en el Harware, posibilita consecuencias inesperadas.
Y asi estamos frente a la inteligencia artificial.
Va a ser diferente, es diferente, y con resultados inesperados.
La relación entre lo orgánico y lo espiritual, ha sido el tema de siempre y por supuesto sin aclarar
Entre las posibles implicaciones en puestos de trabajo a los que podría amenazar una inteligencia artificial está el ejemplo de una de las pruebas que hizo un usuario al pedirle un completo plan dietético para, según sus condiciones, perder un determinado peso en un tiempo concreto. Le dio ese plan. Pero también, en pruebas posteriores, recomendó acudir a un nutricionista y dio consejos generales sobre una buena alimentación.
OpenAI fue fundada por empresarios como Elon Musk, cofundador de Tesla y SpaceX entre otras, y Reid Hoffman, uno de los cofundadores de LinkedIn. El objetivo de esta compañía es “investigar y democratizar el acceso a la inteligencia artificial general”. Nació como una empresa sin ánimo de lucro, aunque su alianza con Microsoft puede abrirle nuevas puertas, porque se trata de una tecnología muy golosa para las empresas.
ChatGPT es muy bueno en la construcción de ensayos escritos, uno de los sectores que deberá estar muy pendiente es el educativo. Hasta ahora, si un alumno copiaba fuentes para confeccionar un trabajo, su profesor disponía de herramientas online para comparar y descubrir la copia. Con la nueva IA, desaparecen esas defensas, porque todo lo que se genera en la máquina puede ser nuevo.
Por ejemplo, se le puede plantear que el texto esté redactado con el lenguaje de un niño de una determinada edad, o con expresiones propias de una determinada zona geográfica. La máquina juega a lo que se le pida de una forma abierta. Los textos que genera la IA son más bien aburridos, con una concatenación de frases más o menos acertadas, pero eso puede ocurrir también con humanos, por lo que se abren las posibilidades de que los que produzcan las personas también sean indistinguibles.
Aunque ChatGPT llama la atención por sus habilidades, con sus informaciones hay que hacer lo mismo que con cualquier otra: contrastarlas. La máquina no tiene entre sus objetivos la veracidad de los hechos que narra. Ni mucho menos. En varios de los miles de pruebas que se le han hecho, ha sido capaz de mentir. Casi siempre para hacerse pasar por una persona, con la utilización de expresiones que ha aprendido de los humanos. La IA de OpenAI tampoco aporta las fuentes de las que se alimenta. Cabría la posibilidad de preguntarle por la veracidad de una información, pero en eso podría también engañarnos.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha puesto en contexto lo que estamos viendo con esta inteligencia artificial. “Esta es una primera demostración de lo que es posible (todavía tiene muchas limitaciones, es en gran medida una versión de investigación)”, ha señalado. Su previsión es que “pronto podremos tener asistentes que nos hablen, respondan a nuestras preguntas y nos den consejos. Más adelante podremos tener algo que se ponga a hacer tareas por nosotros. Finalmente, podremos tener algo que se ponga a descubrir nuevos conocimientos por nosotros”. Los asistentes actuales como Alexa, Siri y Google estarían demasiado limitados respecto a esto.
La frase pueblerina de que siempre que pasa lo mismo sucede igual es absolutamente incierta en nuestros tiempos, porque depende de un entorno determinado que puede sin duda alguna proporcionar resultados inesperados.
El resultado de una maquina mas compleja que la anterior, no muestra una proporcionalidad lógica en su evolución.
No sabemos con esta imparable evolución, que tipo de respuesta nos va a dar esta nueva maquina.
Referencias
Elon Musk, cofundador de Tesla y SpaceX entre otras, y Reid Hoffman
Pau García Milà, la tecnología de ChatGPT “es extraordinaria porque se acerca por primera vez a una inteligencia artificial
Josep Lluís Micó, apunta a que el hecho de que la máquina consiga escribir de una forma razonablemente correcta no implicará cambios radicales en esta profesión “ni a corto ni a medio plazo”.
Francesc Bracero Barcelona a 07/12/2022 11:54
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