El blog del Dr. Enrique Rubio

Mes: noviembre 2020 (Página 2 de 2)

PRISION DE STANFORD. El hombre mata a la orden

LA PRISIÓN DE STANFORD
ASESINAR POR ORDENES
Este articulo lo publique hace poco tiempo y me pareció horrible, pero absolutamente real como un hombre puede matar a la orden
De hecho el hombre y los animales siempre mataron para comer . Pero a lo largo de la historia hemos visto como los hombres matan a la orden, y además los efectores, no tienen mayores remordimientos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el psicólogo Stanley Milgram, al igual que muchas otras personas por todo el mundo, quería entender cómo la gente podía haber cometido las terribles atrocidades asociadas al conflicto bélico y al holocausto y, más tarde, afirmar que simplemente «habían seguido órdenes». Responsables la muerte de miles de personas en campos de concentración en Alemania o en el Pacífico, de experimentos atroces en personas, de torturas y otras espeluznantes violaciones a los derechos humanos dieron esa sombría excusa: solo obedecí lo que me mandaron la orden
Así que Milgram puso en marcha un experimento para valorar los límites de la obediencia, una investigación con una ética bastante dudosa para los estándares actuales, pero igualmente ilustrativa.
Milgram era catedrático de Psicología en Yale y al parecer resultó un acicate para su estudio un comentario de C.P. Snow, el famoso intelectual que reclamó una tercera cultura que hiciera de puente entre las ciencias y las humanidades, y que había dicho «se han cometido crímenes más odiosos en nombre de la obediencia que los que se han llevado a cabo nunca en nombre de una rebelión»; es decir, era más peligroso para la humanidad que un hombre siguiera ciegamente los dictados de la clase gobernante que se opusiera activamente a ellos, incluso a través del terror
Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann, criminal de guerra nazi, fuera secuestrado, juzgado, sentenciado a muerte y ahorcado en Jerusalén por crímenes contra la humanidad
De nuevo en la prisión de Stanford de 1971 otro experimento que tenía por objetivo estudiar el comportamiento de los jóvenes confinados durante un periodo de dos semanas
El experimento, realizado en agosto de 1971; financiado por la Oficina de Investigación Naval de los Estados Unidos, tenía como objetivo medir el efecto de los juegos de rol, el etiquetado y las expectativas sociales en el comportamiento de un grupo de jóvenes confinados durante un período de dos semanas. Sin embargo, el maltrato a los prisioneros ; creció tan alarmantemente que el investigador principal, Philip G. Zimbardo, canceló el experimento después de sólo seis días.

Zimbardo y sus colegas estaban interesados en averiguar si la brutalidad observada entre los guardias de las prisiones americanas se debía a las personalidades sádicas de los guardias o tenía más que ver con el ambiente de la prisión. Por ejemplo, los prisioneros y los guardias pueden tener personalidades que hacen que los conflictos sean inevitables, ya que los prisioneros no respetan las normas mientras que los guardias son dominantes y agresivos o puede ser que el entorno cerrado de una prisión, con sus conflictos inevitables, sea el que genere un mal funcionamiento

Más de 70 jóvenes respondieron a un anuncio sobre un «estudio psicológico sobre la vida en prisión», y los experimentadores seleccionaron, tras entrevistas y pruebas de personalidad que sirvieron para eliminar a los candidatos con problemas psicológicos, discapacidades médicas o antecedentes de crimen o abuso de drogas, a 24 solicitantes que fueron juzgados como física y mentalmente sanos. Los voluntarios recibían 15 dólares al día y fueron divididos al azar en igual número de guardias y prisioneros.
Los prisioneros; fueron tratados como un criminal normal, fueron arrestados en sus domicilios, sin aviso, y llevados a la comisaría local. Se les tomaron las huellas digitales, se les fotografió y se les fichó. Luego les vendaron los ojos y fueron llevados al departamento de psicología de la Universidad de Stanford, donde Zimbardo había acondicionado parte del sótano como si fuera una prisión, con puertas y ventanas enrejadas, paredes desnudas y pequeñas celdas
Al llegar al edificio del departamento de Psicología de Stanford comenzaba el proceso de desindividualización. Los prisioneros esperan desnudados, desinsectados (en realidad se les fumigaba con un espray desodorante), se les retiraban todas sus posesiones personales, se les colocaba un pequeño grillete con candado en el tobillo y se les daba ropa de cama y un uniforme con su número. Desde entonces solo se les llamaba por ese número. El objetivo de estas indignidades era simular el entorno de una prisión real y, de acuerdo con la intención de Zimbardo, crear rápidamente una «atmósfera de opresión». Todos los participantes fueron observados y grabados en vídeo por los experimentadores.
Los guardias fueron instruidos para hacer lo que creyeran necesario para mantener la ley y el orden en la prisión y para imponer respeto, aunque se les ordenó que no abusaran físicamente de los prisioneros. Como curiosidad se les entregaron gafas de sol para impedir que los prisioneros pudieran ver sus miradas. Tres guardiastrabajaban en turnos de ocho horas cada uno y los demás se mantenían de guardia. Zimbardo observaba, como investigador, el comportamiento de los prisioneros y los guardias y también actuaba como director de la prisión.
El resultado del estudio fue impactante e inesperado para los propios investigadores, sus colegas psicólogos y el público en general. Los estudiantes universitarios que fueron asignados al azar para ser prisioneros sufrieron burlas y traumas psicológicos agudos. Algunos suplicaron ser liberados a los pocos días de encarcelamiento simulado, mientras que otros se adaptaron a aceptar ciegamente la injusta autoridad de los guardias, quienes rápidamente internalizaron ese papel que les había correspondido. Muchos de estos jóvenes aparentemente educados y amables, algunos de los cuales se habían definido en las entrevistas como pacifistas o contrarios a la guerra de Vietnam, pronto comenzaron a maltratar a sus compañeros con total indiferencia al obvio sufrimiento que producían sus acciones; Varios de ellos idearon inventivas formas de acosar y degradar a los prisioneros, y ninguno de los guardias que eran menos activos en las burlas o en el maltrato intervinieron o se quejaron de los abusos que presenciaron por parte de sus compañeros
El peor tratamiento para los prisioneros vino en los turnos de noche y otras ocasiones en las que los guardias pensaron que podían evitar la vigilancia e interferencia del equipo de investigación. Los prisioneros eran objeto de vejaciones, con insultos y órdenes mezquinas, se les daban tareas inútiles y aburridas para cumplir, y generalmente eran deshumanizados. El maltrato empezó de forma inmediata. A las pocas horas de comenzar el experimento algunos guardias comenzaron a acosar a los prisioneros. A las 2:30 de la mañana despertaron a los prisioneros con silbatos para el primero de muchos recuentos. Los recuentos servían para familiarizar a los prisioneros con su número y, más importante aún, proporcionaban una ocasión regular para que los guardias ejercieran control y coerción sobre los prisioneros
Desnudar a los prisioneros y las flexiones fueron las formas más comunes de castigo impuestas por los guardias. Uno de los guardias pisaba las espaldas de los prisioneros mientras hacían flexiones, o hacía que otros prisioneros se sentaran en las espaldas del castigado. También les ponían capuchas en nylon, para simular cabezas afeitadas, encadenaban sus piernas y les forzaban a realizar «actividades divertidas y juegos» para humillarles. A partir de las diez de la noche, no se podía ir a las letrinas por lo que los prisioneros tendían que orinar y defecar en cubos proporcionados por los guardias. Al segundo día los prisioneros intentaron una rebelión y los guardias arrastraron sus mantas por los arbustos para que se llenaran de abrojos y tuvieran que pasar tiempo limpiándolo si querían dormir con cierta comodidad. Los guardias elaboraron un sistema de recompensas y castigos para manejar a los prisioneros.En los primeros cuatro días, tres prisioneros quedaron tan traumatizados que fueron liberados
Los prisioneros pronto adoptaron un comportamiento similar al de un preso. Hablaban de temas de la prisión el 90% del tiempo, se contaban historias unos a otros sobre los guardias y aquello rápidamente afectó a su estado de ánimo y a sus emociones. Algunos prisioneros empezaron a tomar las reglas de la prisión muy en serio, como si hubieran sido promulgadas en su beneficio y la infracción fuese un desastre para todos ellos. Algunos incluso empezaron a ponerse del lado de los guardias en contra de los prisioneros que no obedecían las normas.
En el transcurso del experimento, algunos de los guardias se volvieron crueles y tiránicos, mientras que otros se deprimieron y desorientaron. A pesar del hecho de que los guardias y los prisioneros eran esencialmente libres de cualquier forma de interacción, la naturaleza característica de sus encuentros tendía a ser negativa, hostil, vejatoria y deshumanizadora. Sin embargo, sólo después de que un observador externo, Christina Maslach, la novia de Zimbardo, aparec en escena y quedara anonadada por lo que vio, Zimbardo concluyó el experimento, menos de una semana después de haberlo iniciado.

El experimento de la prisión de Stanford fue inmediatamente atacado por razones metodológicas y éticas. Zimbardo admitió que durante el experimento se había sentido a veces más como un superintendente de la prisión que como un investigador.  Puntos conflictivos son que Zimbardo usó la idea de uno de sus estudiantes sin darle el debito crédito por ello, que los guardias recibieron más instrucciones de las que los investigadores dijeron y que los guardias sabían que resultado se esperaba del experimento y recibieron instrucciones sobre cómo crear un ambiente degradante con lo que la idea de que la violencia fue espontánea es muy discutible. Algunos de los voluntarios señalaron que nunca creyeron en el experimento y decidieron irse porque no podían estudiar allí. Más tarde, Zimbardo afirmó que las «fuerzas sociales y contingencias ambientales» del experimento habían llevado a los guardias a comportarse mal. Sin embargo, otros afirmaron que el anuncio original atraía a personas predispuestas a un comportamiento autoritario. Finalmente, Thibault Le Texier, que examinó algunos de los documentos originales existentes en los archivos de Stanford llamó al experimento «uno de los mayores engaños científicos del siglo XX».
Erich Fromm (1973) señaló la naturaleza poco ética de las duras condiciones impuestas a los prisioneros, el hecho de que las pruebas de personalidad administradas a los voluntarios podrían no haber detectado una predisposición entre algunos de los sujetos para el comportamiento sádico o masoquista y la confusa situación creada para los participantes al mezclar elementos carcelarios realistas (uniformes);con otros no realistas (las personas con trastornos mentales evidentes fueron excluidas de la prisión
Ciento cincuenta estudiantes universitarios recibieron una descripción del procedimiento utilizado en el experimento, el anuncio utilizado por Zimbardo para reclutar voluntarios, una descripción de los derechos y privilegios a los que los sujetos acordaron renunciar para participar y una descripción de los procedimientos de detención y encarcelamiento en la prisión. El 81% adivinó la hipótesis del experimentador (que los guardias serían agresivos y que los prisioneros se rebelarían o cumplirían), y el 90% predijo que los guardias serían «opresivos, hostiles, agresivos, humillantes», apoyando así el argumento de que las características de la demanda probablemente operaban en el experimento y que los participantes en el estudio de la prisión de Stanford probablemente habían adivinado cómo querían Zimbardo y sus coexperimentadores que se comportaran
El desafío más conspicuo a los hallazgos de Stanford llegó décadas más tarde en forma del Estudio de Prisión de la BBC, un experimento organizado de manera diferente documentado en una serie de la BBC. A diferencia del experimento de Stanford los investigadores no asumieron un papel de liderazgo en la prisión ni proporcionaron orientación a los guardias como lo había hecho Zimbardo.Los hallazgos también fueron diferentes a los vistos en Stanford, apoyando de nuevo el argumento de que las características de orientación y demanda probablemente jugaron un papel importante en el resultado del experimento de Stanford. Reicher y Haslam, los experimentadores británicos, llamaron al experimento de Stanford «un estudio de lo que sucede cuando una figura de autoridad poderosa (Zimbardo) impone la tiranía».
A diferencia de la investigación de Stanley Milgram (1974), que se centró en el cumplimiento individual ante las exigencias cada vez más extremas e injustas de una figura de autoridad, el experimento de la prisión de Stanford examinó las presiones de conformidad que se ejercían sobre los grupos de personas que funcionaban en el mismo entorno institucional. La «institución» creada por los investigadores desarrolló rápidamente suficiente poder para doblegar y torcer el comportamiento humano de manera que confundió las predicciones de los expertos y violó las expectativas de aquellos que la crearon y participaron en ella.

Haney y Zimbardo analizaron 25 años después su estudio y su influencia en el sistema penitenciario norteamericano. A mediados de los años 70 el pensamiento dominante se movió abruptamente de una sociedad que justificaba encarcelar gente con la premisa de que su reclusión facilitaría de alguna manera su productiva reincorporación a la sociedad en libertad a uno que utilizaba el encarcelamiento simplemente para anular a los delincuentes («incapacitación») o para mantenerlos alejados del resto de la sociedad («contención»). El número de personas encarceladas en Estados Unidos pasó de 200 000 en 1973 a 1 700 000 en 1997 a 2 217 000 en 2013, 158 personas por cada mil habitantes. Como referencia, en España había en 2020 48 000 personas en prisión, uno por cada mil habitantes.

Da miedo ver como el hombre que probablemente y por sus necesidades, ya se convertía en asesino, cuando buscaba alimento o defenderse. También se convertía en un malvado a las ordenes y en un entorno

EVOLUCIÓN DE LA PERSONALIDAD

EVOLUCIÓN DE LA PERSONALIDAD

“La evolución es un proceso sistemático a través del cual aprendemos a armonizarnos a nosotros mismos. Es un proceso a través del cual desarrollamos la habilidad de expresar nuestras características de manera óptima y creativa” (Swami Niranja Saraswati).
Todo el universo, la vida, está en constante cambio, sigue un proceso de evolución y en este proceso nosotros no somos una excepción. Nuestra evolución, la evolución a la que estamos sometidos, es inevitable. En el contexto del yoga la evolución es el concepto clave en toda la vida personal. Pero ¿puede haber evolución sin bienestar ni paz mental? ¿qué necesitamos la gente hoy día?
La necesidad primordial es ser capaces de tomar nuestro lugar en la vida que llevamos en relación con nosotros mismos y con el planeta Tierra en el que vivimos. La vida actual es muy complicada, hay muchas cosas sucediendo y muchos conflictos a nuestro alrededor. Hay confusión personal, política y ambiental y muchas personas pierden el sentido de la vida. Nuestras emociones están también contaminadas por los insumos de impresiones mentales y emocionales, las comidas y bebidas no naturales, etc., todo un cóctel molotov.
Ante todo esto nos surgen preguntas tipo: ¿Por qué otras personas se comportan de la manera que lo hacen? ¿Por qué yo me comporto como lo hago? Unos y otros somos en algunos aspectos tan parecidos… y en otros, tan diferentes. Si no sabemos por qué pensamos, sentimos y nos comportamos de la manera que lo hacemos, no podemos tampoco entendernos los unos a los otros. Si podemos aprender a entendernos a nosotros mismos, a comprendernos unos a otros, tendremos una posibilidad de llegar a la armonía con nosotros mismos, con otras personas y con el mundo alrededor nuestro. Si podemos aprender a entendernos, podemos comenzar a evolucionar para llegar a nuestro potencial más elevado. Pero ¿cómo?
Según Satyananda, la evolución a la que estamos sometidos es un viaje a través de los diferentes chakras. La palabra chakra significa rueda, vórtices de energía psíquica. Los chakras abarcan todo el espectro de la vida humana desde lo burdo hasta lo sutil. Los principales chakras representan diferentes aspectos de la personalidad, cualidades psíquicas, así como también aspectos físicos y vitales.
Estos chakras principales comenzando desde el extremo inferior son:
Muladhara chakra, en la base del perineo, cuerpo del perineo. Tiene que ver con la seguridad personal, con la consecución y conservación de dinero y bienes materiales y con el aspecto sexual y la procreación.
Swadhistana chakra, en el sacro, testículos/ovarios. Está relacionado con la alegría, el humor, el gozo de la sexualidad y la búsqueda del placer en general.
Manipura chakra, en el área vertebral detrás del ombligo, glándulas suprarrenales. Es concerniente al poder personal, el dinamismo y la autoestima.
Anahata chakra, el chakra del corazón, glándula del timo. Hace referencia al amor, la compasión, las emociones y otros sentimientos.
Vishuddhi chakra, en el área vertebral detrás de la garganta, glándula tiroides. Entre otras cosas tiene que ver con la comunicación y las relaciones interpersonales.
Ajna chakra en el centro del cerebro detrás del entrecejo, glándula pineal. En conexión con el intelecto, la intuición, la sabiduría, ciertos poderes superiores y habilidades psíquicas.
Sahasrara chakra en la parte superior de la cabeza, glándula pituitaria. Es el centro del iluminación, los logros más altos de todos los otros centros.
Si miramos a todo este sistema es obvio que las cualidades de la personalidad tienen grados de evolución altos y bajos en cada individuo. Ciertamente cada uno de nosotros tiene aspectos de la personalidad de cada chakra, evolucionados en grados diferentes y órdenes diferentes. Asimismo podemos hacer evolucionar aspectos individuales de nuestra personalidad y por tanto de los chakras. A medida que mejoramos vamos cultivando nuestra alegría, amor, paz mental, creatividad y calidad de expresión.
Cada chakra contiene dentro de sí un bagaje de recuerdos, de experiencias pasadas, de impresiones acumuladas (samskaras) que en gran medida han modelado la personalidad actual. Al activarlos afloran todos esos recuerdos y experiencias, sean buenas o malas, placenteras o dolorosas. Esto puede suceder de forma inconsciente por los acontecimientos que están ocurriendo a nuestro alrededor o dentro de nosotros. Cuando esto acontece, se produce una respuesta en todos los niveles de este sistema, en nuestra memoria, en nuestras percepciones, en nuestro cuerpo, en patrones de pensamiento, emociones y tendencias a comportarnos de determinada manera.
Es por ello que a nivel práctico el “sistema de chakra” que el yoga ha elaborado es una herramienta muy potente para abordar la personalidad, dado que cada chakra en particular abarca todos los diferentes componentes de la persona.
En este sistema se trabaja con las partes del cuerpo relacionadas, con el sistema energético, los componentes mentales y emocionales inferiores, los componentes mentales y sentimientos superiores y la realización más elevada de estos aspectos del individuo. En definitiva, el yoga ha elaborado un sistema práctico a través del trabajo corporal, la respiración y la meditación. Por medio de este sistema activamos cada chakra y abordamos todos los aspectos de nuestra personalidad sacando a relucir aquello que no nos permite ver y despertando todo el potencial que ya habita en nosotros.

Después de esta sofisticada perfección de la personalidad en la evolución y la intervención de los chakras ,Nos podemos preguntar y esto cómo se hace. Puede estar claro que cada chakra tienen cometido pero a partir de este cometido lleno de energía, cómo se maneja esta para obtener o para participar en la evolución .
siempre acudo a la posibilidad de que esta forma de contar las cosas deja de tener en cuenta la química. Y no solo la química de los neuro transmisores, de conducción sino las vías de conducción y sobre todo las regiones del cerebro que intervienen en ella , FF y sobre todo cómo interviene la voluntad y el deseo para modificar la respuesta
Una pregunta que siempre pulula en mi cerebro, es como un tipo de respiración es capaz de modificar no solo mi estado de ánimo sino mi conducta y después de este trabajo cómo modifica mi evolución. Seguro que estos ejercicios tan antiguos y muy prestigiado en Ciertos ambientes, actúan , lo hacen a través de neurotransmisores que inciden sobre una o múltiples regiones del cerebro . Pero también esto es una forma de contar las cosas sin creerlas mucho .
Llegamos como siempre a un punto en qué convergen la materia con la mente, y aquí nos estancamos y dejamos a nuestra imaginación que actúe
Este artículo es un completa referencia a las enseñanzas del Dr. Rishi Vivekananda recogidas en su libro Psicología Yóguica Práctica, a las enseñanzas de Swami Satyananda Saraswati recogidas en su libro Kundalini Tantra y a las enseñanzas de Danilo Hernández (Swami Digambarananda Saraswati) recogidas en su libro Claves del Yoga.

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virus del herpes, en la enfermedad de Alzheimer.

Yo creo que la enfermedad degenerativa en general y neurodegenerativa en particular , son productos de uno varios o varios gérmenes. Que son fagocitados por macrofagos y depositados sobre estructuras orgánicas a las que maltratan e impiden su función .
Pese a lo llamativo del tema las publicaciones al respecto no son demasiadas , y las que se publican no parecen ser muy creídas. Me llamó particularmente la atención el doctor Carrasco que desde hace casi 30 años predica la existencia de gérmenes varios en los depósitos de la esclerosis lateral amiotrófica .
Al virus del herpes se le atribuyen repetidas veces la activación de muchas enfermedades entre ellas el Alzheimer

Las infecciones, como la que causa el virus del herpes, podrían desempeñar un papel hasta ahora infravalorado en la enfermedad de Alzheimer.

Los virus del herpes (en rojo y captados con una resolución de varios miles de aumentos) podrían contribuir a la enfermedad de Alzheimer. [INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER, EE.UU.

La respuesta a la pregunta ¿cómo surge la demencia del alzhéimer? sigue siendo: «No lo sabemos con exactitud». La predominante «hipótesis amiloide» establece que los síntomas de la enfermedad aparecen cuando la proteína amiloide beta se acumula en el cerebro y se almacena en placas de depósitos tóxicos. Pero todas las investigaciones con sustancias activas para disolver esas placas fracasan en los estudios con pacientes. Hasta ahora ni un solo fármaco ha conseguido detener la pérdida progresiva de memoria. Ello ha llevado a que entre los investigadores del alzhéimer reine una diversidad de opiniones sobre los mecanismos de la enfermedad.
Algunos científicos contemplan explicaciones alternativas, como la vieja hipótesis, discutida desde siempre: los gérmenes podrían estar implicados en la aparición del alzhéimer. La idea ha ido ganando cuerpo en los últimos tiempos. En marzo de 2016, en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, 33 investigadores hicieron un llamamiento a sus colegas para comprobar la teoría.
Joel Dudley, genetista de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinai, Nueva York, no tenía realmente la intención de atender a esta llamada. En 2013, junto con su equipo, había comenzado a investigar dianas para futuros medicamentos contra el alzhéimer. Con este propósito, analizaron variaciones moleculares que se encontraban en las áreas cerebrales afectadas mientras la enfermedad avanzaba. Podían acceder a tejidos y datos de 876 cerebros, parte de ellos de donantes sanos y parte de personas que habían sufrido alzhéimer en estadios tempranos o tardíos. Los investigadores escudriñaron el ADN de los probandos con el fin de descubrir diferencias genéticas entre los grupos. Midieron la cantidad de ARN mensajero en las muestras de tejido. Estas copias de genes sirven como patrón para la síntesis de proteínas en las células. Con ello obtuvieron información sobre cómo repercutían las diferencias genómicas en la producción de ARN. En los análisis, se toparon con muestras extrañas. «Los algoritmos escupían una y otra vez señales de virus»,.
En el cerebro de los pacientes con alzhéimer, los científicos encontraron más ADN vírico que en el de las personas sanas. Sobre todo les llamó la atención que una gran parte de ese ADN procedía del virus del herpes humano 6A (VHH 6A). Además, en el tejido cerebral de pacientes descubrieron con mayor frecuencia copias de ARN del VHH 6A y del VHH 7 (con él estrechamente emparentado). Esa mayor cantidad de ARN de virus se acompañaba de síntomas clínicos más graves.
Sabemos qué un germen que invade nuestra biología no es tan maligno como la reacción inflamatoria que desencadena, prueba de ello es en la actual epidemia de COVY 19, donde La tormenta de citoquinas entre otras manifestaciones inflamatorias es la causante del gran daño .
Insistir en este postulado, y matar al germen en vez que a la defensa que provoca, seria sin duda mas facil.

Alzheimer’s Disease, Joel Dudley
Melinda Wenner Moyer

EL CEREBRO DE LOS MALTRATADORES

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CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO DE LOS MALTRATADORES

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Investigadores de la UGR analizan la actividad cerebral de maltratadores y otros delincuentes no violentos y les someten a diversos dilemas morales
Los resultados indicaron que los maltratadores activan la red cerebral, la empatía y los juicios morales ante los dilemas de violencia general, es decir, que no implicaban decisiones sobre sus parejas o exparejas
Los participantes han participado de forma voluntaria y este estudio se ha desarrollado en colaboración con el Centro de Reinserción Social de Granada
La actividad cerebral de los maltratadores, o condenados por violencia de género, es diferente a la de otros delincuentes no violentos. Así lo ha demostrado un reciente estudio llevado a cabo por varios investigadores e investigadoras de la Universidad de Granada que han monitorizado, mediante resonancia magnética, la actividad cerebral de maltratadores y otros delincuentes al someterles a diversos dilemas morales relacionados con violencia de género, y de violencia general.
Para ello, los investigadores agruparon a los voluntarios en dos grupos: por un lado, un grupo de hombres condenados por delitos diversos de violencia de género, y por el otro, delincuentes condenados por robos, hurtos, tráfico de drogas y, en definitiva, delitos no atribuidos a la violencia física. El objetivo, “investigar los mecanismos cerebrales que subyacen en la toma de decisiones de los maltratadores sobre sus parejas o exparejas”, declara Agar Marín, principal investigadora del estudio, a NIUS.

¿Cómo hacerlo? A los voluntarios se les sometió a una resonancia magnética que monitorizó su actividad cerebral mientras eran sometidos a diversas preguntas que establecían dos tipos de dilemas morales diferenciados: situaciones asociadas a distintos tipos de violencia machista, y situaciones que plantaban otro tipo de dilemas morales. Un casco con un espejo invertido les permitía leer los dilemas y las preguntas, proyectadas en una pantalla situada en el interior del propio escáner. Un ejemplo de uno de estos dilemas que plantea el estudio es el siguiente:
Tu mujer se ha comprado ropa muy provocativa para trabajar en un bar. Sabes que los hombres le dirán cosas humillantes y se sobrepasarán con ella, además cogerá muy mala reputación. Intentas explicárselo pero no lo entiende, de forma que la única forma de convencerla es romperle la ropa a tijeretazos y decirle que parece una prostituta. Si rompes a tijeretazos la ropa de tu mujer y le dices que no se vista como una prostituta, ella se vestirá más discreta y podrá trabajar tranquilamente. Si no, se pondrá esa ropa y cogerá muy mala fama, además corre el peligro de que los hombres la humillen y se propasen con ella. ¿Romperías a tijeretazos la ropa de tu mujer y le dirías que no se vista como una prostituta para evitar que se propasen con ella y que adquiera mala reputación?
Los resultados, tal y como indica Agar Marín, han arrojado que el grupo de delincuentes no violentos activaba el área cerebral asociada a los juicios morales y la empatía al procesar ambos tipos de dilema. Sin embargo, el cerebro de los maltratadores no respondió de la misma forma: “activaron el área cerebral asociada a los juicios morales ante los dilemas que no eran de violencia de género, pero ante los que planteaban hipótesis sobre sus parejas, no”, revela la investigadora principal. “El hecho de que no activen las áreas relacionadas con los juicios morales indica que no les supone un conflicto moral. Es decir, prohibir a sus parejas o exparejas ir en minifalda a una fiesta parece que no les supone un conflicto moral con respecto a la libertad de la mujer”, asegura Agar, quien manifiesta que el siguiente paso del equipo de investigadores es “profundizar mucho más en qué puede derivar este comportamiento cerebral diferente de los maltratadores”.

Agar Marín: la violencia de género no puede ser considerada como otros tipos de violencia, puesto que se basan en distintos sistemas de valores.

LA CONCIENCIA HUMANA NO SE ENCONTRARÍA EN NUESTRO CEREBRO, SINO MÁS BIEN EN SU CAMPO ELECTROMAGNÉTICO, Johnjoe McFadden señala que la conciencia consiste en la energía electromagnética que surge como resultado de las señales eléctricas que comparten las neuronas.
La investigación fue publicada el mes pasado en la revista Neuroscience of Consciousness. La energía, que puede ser detectada mediante un electroencefalograma y magnetoencefalografía, podría ser el verdadero núcleo de la conciencia, donde se ubican los pensamientos y los procesos mentales.

Enrique Rubio @ 12:29 24 febrero 2020

COMO ES EL CEREBRO DE UN PSICÓPATA
Una revisión científica sugiere que el estrés emocional en la infancia precipita la sobremaduración de algunas regiones cerebrales y dificulta la gestión de las emociones
La alteración de la estructura para explicar la alteración de la función es la constante en neurobiología El cerebro de un psicópata es diferente, son seres que tienen total falta de empatía, saben lo que esta bien y lo que está mal pero no les afecta el dolor ni los sentimientos de otras personas.
Múltiples estudios se han hecho sobre este tema de los que mencionaré algunos
La Universidad de Wisconsin-Madison ha descubierto que el cerebro de los psicópatas es diferente del resto
El cerebro de los psicópatas presenta indicios de una hipermaduración acelerada durante la infancia, hecho que los protege del sufrimiento, pero dificulta que gestionen sus emociones, aunque son plenamente conscientes de sus actos, según un estudio publicado en Psychological Medicine.
“El psicópata puede ser el resultado de un estrés emocional en las primeras fases de la vida, que provoca la hipermaduración de las estructuras del cerebro implicadas en los sentimientos y la toma de decisiones”, explica el doctor Jesús Pujol.
El especialista es director de investigación de la Unidad de Resonancia Magnética del Servicio de Radiología del Hospital del Mar y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y CIBERSAM.
Investigadores del Hospital del Mar de Barcelona y del Parc Taulí de Sabadell también descubrieron que el cerebro de los psicópatas es parecido al de personas que consumen esteroides durante un largo periodo de tiempo.
Los científicos analizaron el cerebro de personas con psicopatías mediante imágenes obtenidas con resonancia magnética para comprobar que sufren una hipermaduración o maduración acelerada de determinadas zonas del cerebro, hecho que afecta a su capacidad para gestionar las emociones.
La investigación ha analizado más de 400 artículos publicados en revistas científicas, ha comprobado que el factor emocional temprano tiene una gran influencia en el desarrollo, formación y comportamiento del psicópata.
El psicópata puede ser el resultado de un estrés emocional en las primeras fases de la vida, que provoca la hipermaduración de las estructuras del cerebro implicadas en los sentimientos y la toma de decisiones.
Los investigadores lo explican por la aparente reducción de la sustancia gris detectada en las imágenes por resonancia magnética, que es debida a un proceso de mielinización excesiva o incremento de sustancia blanca, compatible con esta maduración acelerada.
Las zonas más afectadas son el sistema frontal-basal y temporal anterior y el frontal medial y cíngulo posterior, que relacionan los estímulos externos con las reacciones y los sentimientos.
Esta alteración tiene efectos secundarios en forma de falta de escrúpulos y de remordimientos, no tienen freno emocional”, según Pujol.
Esta diferencia respecto a un cerebro normal, según el investigador, “no afecta a su capacidad de razonamiento, tienen sentimientos, a pesar de parecer fríos emocionalmente”.

Jiménez Martínez, C. 2017. No es mi culpa, fue mi cerebro. ¿Es esta una afirmación válida para aplicar la inimputabilidad a individuos con trastornos de la personalidad y psicópatas?. Derecho Penal y Criminología. 37, 103 (jul. 2017), 81-107. DOI:https://doi.org/10.18601/01210483.v37n103.05.
«Los psicópatas son personas con problemas de relación interpersonal y de gestión de las emociones. Aparentemente son fríos, aunque tienen emociones muy intensa pero no tienen remordimientos, que es lo que da una tendencia hacia la delincuencia, en algunos casos»,
Una revisión científica de otros estudios publicados y ha constatado que el cerebro de los psicópatas es distinto. La investigación apunta a que el estrés emocional en la infancia precipita la sobremaduración de algunas regiones cerebrales como un sistema de protección contra el sufrimiento, pero termina dificultando también la gestión de las
La complejidad de la psicopatía va más allá de los estereotipos. Lo que sí parece cierto es que tienen diferencias cerebrales estructurales
. Pujol y su equipo revisaron más de 400 artículos científicos en los que se había analizado el cerebro de las personas con psicopatía a través de resonancias magnéticas. El metaanálisis, publicado en la revista científica Psychological Medicine, ha concluido que el cerebro de los psicópatas presenta una maduración acelerada de varias regiones cerebrales relacionadas con el procesamiento emocional y el cognitivo. «El cerebro de los psicópatas es diferente desde el punto de vista anatómico y funcional. Hay diferencias en las áreas que procesan la cognición y el razonamiento y en las que procesan la actividad emocional. La conexión entre estas dos áreas falla»,
Los investigadores encontraron que, desde el punto de vista anatómico, en las regiones de lóbulo temporal (donde está la amígdala, relacionada con la emociones) y en el frontal (encargado de las funciones cognitivas) había «una aparente atrofia de la sustancia gris». «Sin embargo, lo que luego nosotros postulamos es que, en realidad, lo que había era un aumento de la sustancia blanca, lo que implica una sobremaduración de esas áreas»,.
En la práctica, esta alteración cerebral provoca que, ante un dilema moral, la activación de los dos sistemas (el cognitivo y el emocional) se bloquee. Ni su capacidad de razonamiento ni sus sentimientos o emociones están anulados. Lo que ocurre es que «la asociación entre emoción y cognición en la toma de decisiones está bloqueada», aclara el médico. Con todo, señala, «son responsables de sus actos».
Los investigadores han encontrado también similitudes entre los cerebros de los psicópatas y las personas que consumen durante más de 10 años esteroides androgénicos
Esta similitud no implica que los consumidores de esteroides acaben desarrollando, a largo plazo, un trastorno psicopático. «Hay una semejanza anatómica de las dos patologías. Si bien es cierto que el control de los impulsos y la conducta pueden cambiar tras consumir esteroides durante largos períodos de tiempo
Se puede deducir de estos tres trabajos, que , tanto la conciencia como la conducta , pueden estar en múltiples lugares e incluso fuera del cerebro.
No llegamos a un conocimiento sensato, porque esto no funciona así, esto tiene otra forma de actuar, y los autores que se dedican a la neuro investigacion, lo que hacen es buscar, con el riesgo del error.
Mi frase preferida, “ no lo encontramos porque este cerebro que usamos, no esta capacitado para ello, necesitamos otro cerebro “

LA CONSCIENCIA YA SE PODRÍA CREAR EN LABORATORIO

LA CONSCIENCIA YA SE PODRÍA CREAR EN LABORATORIO

Foto: falso color de una porción de organoide cerebral humano de un paciente con trastorno del espectro autista. Forto: Alysson Muotri, UC San Diego Health.
organoide
MASA DE TEJIDO DIMINUTA TRIDIMENSIONAL CREADA EN EL LABORATORIO MEDIANTE EL CULTIVO DE CÉLULAS MADRE (CÉLULAS QUE DAN ORIGEN A OTROS TIPOS DE CÉLULAS). ES POSIBLE CULTIVAR ORGANOIDES QUE SE PARECEN A TEJIDOS U ÓRGANOS HUMANOS, O A UN TIPO DE TUMOR ESPECÍFICO. LOS ORGANOIDES SE USAN EN EL LABORATORIO PARA ESTUDIAR LA FORMACIÓN DE TEJIDOS NORMALES O DE CÁNCERES, Y PARA PROBAR MEDICAMENTOS Y OTROS TIPOS DE TRATAMIENTO NUEVOS ANTES DE USARLOS EN LAS PERSONAS. TAMBIÉN SE LLAMA ÓRGANO EN MINIATURA.

Los científicos dicen que hay razones por las que podría ser necesario crear consciencia en laboratorio para estudiar determinadas enfermedades neurológicas en seres humanos y que después habría que destruirla.
Un debate ético condiciona el desarrollo de estas investigaciones, porque en la práctica resulta más difícil ponerse de acuerdo sobre lo que es la consciencia cerebral, que crear pequeños órganos cerebrales en laboratorio que muestren indicios de consciencia o sensibilidad: algo que ya está ocurriendo.
Varios hitos surcan esta trayectoria: en 2018, científicos del El Instituto Salk de Estudios Biológicos (California) implantaron mini-cerebros humanos (organoides) en ratones y descubrieron que se desarrollan hasta alcanzar la madurez, aunque sin añadir inteligencia alguna a los roedores.
En 2019, científicos de la Universidad de Yale revivieron parcialmente los cerebros de cerdos que llevaban muertos más de cuatro horas. Les inyectaron un cóctel de productos químicos y restablecieron algunas funciones vitales de sus cerebros: no observaron señales eléctricas generalmente asociadas con la función cerebral normal.
¿COMO SE REVIVE UN CEREBRO Y QUE CÓCTEL LE AÑADIERON?
La posible reacción de consciencia fue deliberadamente bloqueada con los medios químicos, por lo que la posibilidad de que se pudiera generar algo de consciencia en los cerebros muertos no puede descartarse: el cableado neuronal creado por los recuerdos y experiencias que el animal tuvo mientras estaba vivo seguramente perduró un tiempo.
¿CÓMO SE BLOQUEA LA CONCIENCIA CON MEDIOS QUÍMICOS¿
La mayor sorpresa llegó ese mismo año: mini cerebros humanos creados en laboratorio registraron una actividad cerebral similar a la de los cerebros de los bebés prematuros, nacidos entre las 25 y las 39 semanas posteriores a la concepción.
Todavía no se sabe si estos mini cerebros, creados por investigadores de la Universidad de California, podrían generar consciencia en algún momento de su desarrollo, porque la investigación se suspendió por la desorientación ética provocada.
Según Nature, estos episodios han preparado el escenario para un debate entre aquellos que quieren evitar la creación de consciencia en laboratorio, y aquellos que ven los organoides complejos como un medio para estudiar enfermedades neurológicas devastadoras para las personas.
Muchos neurocientíficos piensan que los organoides del cerebro humano podrían ser la clave para comprender las condiciones exclusivamente humanas como el autismo y la esquizofrenia, que son imposibles de estudiar en detalle en modelos de ratón. Para lograr este objetivo necesitarían crear consciencia deliberadamente.
DEDUZCO QUE UN TROZO DE CEREBRO SEMBRADO DENTRO DE OTRO PODRIA DAR LUGAR A ALGÚN RITMO ELÉCTRICO ¿PERO ESTO ES CONCIENCIA?
Creación artificial de consciencia
No es un asunto baladí: lo que se ha demostrado hasta ahora es que las neuronas creadas en laboratorio pueden mostrar indicios de formar una especie de sistema cognitivo capaz de reaccionar a los estímulos de su mundo, tal como hacen los cerebros complejos. El descubrimiento significa que la consciencia podría crearse desde cero en un laboratorio.
La frontera del conocimiento humano nunca había llegado tan lejos y enfrentado a los científicos a un debate que trasciende la biología y la neurociencia: no les resulta sencillo ponerse de acuerdo para definir la consciencia y cómo medirla, para saber si un organoide es o no consciente. Todo lo que nos ha valido hasta ahora para definir la consciencia no es que no sirva, sino que se queda corto.
Durante años, científicos y médicos han definido la consciencia de diferentes formas, según objetivos concretos, pero es complicado resumirlas en una definición clara que podría valer para decidir si es o no ético continuar perfeccionando mini cerebros humanos en laboratorio, destaca Nature.
La electroencefalografía para medir la actividad cerebral no es concluyente al respecto. Las pruebas médicas que se utilizan, midiendo reacciones corporales en estado vegetativo, no se pueden aplicar a neuronas de laboratorio.
Aunque todavía nadie ha informado de haber creado consciencia en laboratorio, la posibilidad ya está al alcance de la mano: bastaría con intensificar las conexiones neuronales de los organoides para alcanzar la barrera de la consciencia animal.
Aunque los organoides actuales no tienen esa capacidad, ni tampoco lo han pretendido, un desarrollo tecnológico de estos mini cerebros humanos podría, hipotéticamente, crear ese primer estado de consciencia.
De momento no podemos pensar en la capacidad de replicar artificialmente la creación de pensamientos humanos: la mayoría de los organoides están diseñados para reproducir solo una parte del cerebro, la corteza.
Pero, dado que los organoides cerebrales se cultivan a partir de células madre humanas, es posible recrear también otras partes del cerebro que se coordinen entre sí y formen los circuitos neuronales necesarios para el alumbramiento de una forma de consciencia artificial más compleja.
Y DE TENER UNAS NEURONAS SEMBRADAS EN UN CEREBRO, HASTA OBTENER CONCIENCIA, NI ME LO IMAGINO
Y, aunque no es lo mismo para el estudio de las enfermedades neurodegenerativas humanas, de momento la investigación se está orientando a trabajar con organoides cerebrales formados con células madre de ratón, para evitar que cualquier alumbramiento de alguna forma de consciencia implique cuestiones éticas no resueltas.
Con perdón de los autores, o el trabajo esta mal redactado, o es una falacia.
No puede recoger EEG, y entonces que signos tienen de conciencia.
LE RUEGO A LOS AUTORES, QUE ME PERDONEN, POR MIS DUDAS
Referencia
Can lab-grown brains become conscious? Sara Reardon. Nature 586, 658-661 (2020). DOI:https://doi.org/10.1038/d41586-020-02986-y

Eduardo Martínez de la Fe
Etiquetas: cerebro, consciencia, organoides, organoides cerebrales

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