PCR

Las REFLEXIONES DEL DECANO DEL COLEGIO DE BIÓLOGOS DE EUSKADI son por lo menos interesantes.
Ni mas ni menos qúe niega la validez de la prueba para detectar la positividad del Covid 19 y además no es la única publicación que dice lo mismo. Su fundamento son los falsos positivos y tantos enfermos asintomaticos

Se generan incertidumbres mediante la técnica de PCR y sobre todo de los test rápidos empleados actualmente, y los falsos positivos:
Como primera incertidumbre, se sabe que con esta técnica un positivo no quiere decir que este sea viable o no, es decir, que tenga capacidad de infectar o no, ya que para ello tendríamos que ir a confirmación mediante cultivos celulares.
Como segunda incertidumbre, no se tiene claro a ciencia cierta si el SARS-CoV-2 se ha aislado correctamente, se puede confundir el virus de ARN con vesículas extracelulares o exosomas que contienen proteínas y ARN, que se pueden confundir con un virus habiendo sido necesario que ese aislamiento se hubiese ajustado a los postulados de Koch, lo cual, según dijo la misma OMS, no llegó a cumplirse. La única prueba que se ha presentado es la secuenciación de nucleótidos en base a bibliotecas genómicas.
Como tercera incertidumbre los test de PCR hacen una secuenciación de un material genético que tiene que transformar previamente ARN a ADN y luego hacer la lectura de la secuencia de nucleótidos y que coincida con lo que se supone pertenece al virus, pero el problema es que la PCR sólo analiza unos 200 nucleótidos mientras que la secuencia genómica del virus tiene cerca de 30.000, luego el fragmento para comparar es muy pequeño.
Como cuarta incertidumbre el SARS-CoV-2 comparte el 80% de su genoma con el SARS-CoV-1 y, por tanto, ser este el que se detecta y no el 2, además de poder coincidir con otros coronavirus.
Como quinta incertidumbre la prueba de PCR es complicada desde el punto de vista que un pequeño fragmento se amplifica millones de veces, por lo que cualquier fragmento de ARN que pudiera haber en la sangre o en una muestra celular se amplificaría de ahí que pudiera haber muchos falsos positivos, por lo que se puede deducir que de todos los casos positivos que se detectan al menos el 50% son falsos positivos.
Los datos empíricos de las Rt-PCR tienen muchas deficiencias, como prueba que se vincule específicamente a SARS-CoV-2 con la COVID-19, ya que en donde se han hecho muestreos significativos encontramos un 80% de asintomáticos y un 17% de «sintomáticos leves», es decir, con síntomas inespecíficos como tos o fiebre baja, (recordemos que los coronavirus están frecuentemente presentes en las mucosas de personas con catarro o resfriado).
También hay que tener en cuenta la evolución del porcentaje de positivos con respecto del total de test realizados, la cual no siguió una progresión pandémica durante los meses de crisis en Europa (marzo a mayo).
Creo que uno de los problemas que se ha generado con estos test es como se ha llevado a cabo su utilización, en una primera fase de escalada del virus, aún con las incertidumbres del mismo, y admitiendo que todos los positivos fueran enfermos con el virus, esta técnica se podía utilizar como herramienta para la planificación sanitaria con el fin de ordenar los colapsos que se dieron en los centros hospitalarios.
Pero teniendo en cuenta todas estas incertidumbres del test, y sabiendo que los biólogos somos los profesionales que realmente controlamos la técnica de PCR se debe decir que en el momento de la desescalada no se puede utilizar como principal herramienta una técnica con tantos falsos positivos para tomar medidas de tipo socio-político de influencia directa en la economía del país, cuando lo realmente esencial en este momento es controlar que no haya ni un número importante de hospitalizaciones ni de ingresos UCI en los centros sanitarios.
Es decir, que lo que realmente se ha hecho diferente a lo que se hace con el virus de la gripe ha sido la forma de testear a las personas.

En cualquier caso hay que tener en cuenta el punto de vista jurídico
Si esto es así o similar, estamos ante una gran mentira a la hora de valorar la pandemia.
Por lo visto la Rt-PCR tiene muchas deficiencias, como prueba que se vincule específicamente a SARS-CoV-2 con la COVID-19, ya que en donde se han hecho muestreos significativos encontramos un 80% de asintomáticos y un 17% de «sintomáticos leves», es decir, con síntomas inespecíficos como tos o fiebre baja.
Es verdad que junto a esto la mayoría de los autores que se ocupan del tema, lo niegan y afirman la validez de la prueba PCR.
Lo que si es cierto que hay muchos infectados y proporcinalmente, sobre todo en la segunda oleada de la pandemia, pocos enfermos.
Pue solo queda es esperar y ver