El blog del Dr. Enrique Rubio

Mes: octubre 2016 (Página 2 de 2)

LA MEMORIA Y EL APRENDIZAJE EN LA INFANCIA

hipocampo-1Esto es una revisión del maravilloso libro del Dr Ignacio Morgado y de un reciente trabajo aparecido de la universidad de Columbia

En síntesis, en el niño y hasta avanzada la adolescencia hay un mayor y rápido desarrollo de las estructuras del lóbulo temporal que codifican la memoria. La amígdala, hipocampo, el estriado y la mielinizacion mas intensa, que permite que las estructuras de conexión nerviosa, al mielinizarse disminuyan de tamaño porque conducen mas rapido

Los niños muy pequeños son capaces de recordar cosas, en cuanto pueden hablar comentan cosas pasadas. En los primeros años de la vida el hipocampo se desarrolla marcadamente y lo hace más lentamente en edades posteriores. Es evidente que un buen trato al niño y una buenas condiciones de vida permiten un mejor desarrollo del hipocampo, así como una infancia estresante no altera y los lentes.

La circunvolución dentada del hipocampo interviene una buena respuesta inmunitaria que se hace más patente en los niños alimentados con leche materna. Aunque esto no es firme pero sí parece de general aceptación. Los genes que manejan las hormonas que metabolizan la glucosa son producidos por las madres que viven en un entorno estresante y esto puede disminuir la inmunología que la leche transfiere al lactante y limitar su capacidad aprender. En los primeros años de la vida el hipocampo coordina buena parte de las funciones. La corteza prefrontal tarda más tiempo en madurar y es evidente que contribuye al desarrollo de la memoria explícita durante la infancia. También las áreas posteriores y la temporal medial del cerebro maduran pronto y la  frontal tarda  más y continúan creciendo hasta  el adulto joven. El desarrollo de la corteza prefrontal está bloqueado por estrés crónico, por drogas que la madre ingenió durante su embarazo, y por la exposición al agua con plomo. Lo cual a su vez es expresivo de una condición social baja.

La memoria de trabajo aparece cuando se desarrolla la parte el dorso lateral de la corteza prefrontal. Entonces el niño es capaz de desarrollar su mente y  modula la información. La conectividad entre la corteza prefrontal y parietal se desarrolla marcadamente entre los 4 y 11 años.

El aprendizaje de hábitos y el desarrollo de la memoria implícita están asentados en los ganglios basales y en la correlación que estos hacen con la corteza cerebral y el cerebelo. Tanto en animales de experimentación como en niños, se ha visto que muy tempranamente hacen discriminaciones visuales que permitan respuestas complejas. También es sorprendente el precoz desarrollo motor de los niños y sobre todo en los tiempos que estamos viviendo donde los ordenadores y los teléfonos muestran que los niños tienen una capacidad extraordinaria para manejarlos por supuesto superior a los adultos y no digamos de los viejos.

Es de observación General la complejidad del carácter y de la conducta de muchos niños que tienen desarraigados con sus padres explicación viene dada por el rápido desarrollo del manto cortical postero anterior que tienen los niños y que se prolonga hasta los 20 años y más. Los niños no toman decisiones ni razonan como el adulto. En el cerebro se desarrolla entre los 5:20 años de tal forma que las neuronas son marcadamente durante la pubertad pero al llegar al adolescencia la corteza se adelgaza empezando por la parte posterior del y avanzando a las regiones anteriores y prefrontal y esto ocurre hasta la adultez. Ese proceso de alargamiento celular ocurre antes en  las mujeres que los hombres lo que explicaría el mayor desarrollo de estas. Los estudios con neuroimagen de adolescentes entre 12 y 17 años muestra que la corteza cerebral se aplana durante esta edad y lo hacen más en los polos frontales los occipitales y se llega a esta conclusión,  al ver que un aumento en los surcos corticales superficiales y la disminución de su profundidad como consecuencia la corteza se adelgaza y aumenta la sustancia gris sobre todo lo lóbulo frontal y parietal. Estas sutilezas de la investigación necesitan de posteriores estudios.

Precozmente el hipocampo aumenta de volumen pero no de una manera homogénea sino que es más en su parte posterior y esto ocurre entre los cuatro y los 25 años.

Desde la adolescencia hasta el estado adulto existe una reducción y no un aumento en el tamaño del cerebro. El desmedido crecimiento cerebral en la infancia produce un enorme crecimiento gimnástico que explicaría la enorme actividad de los adolescentes. Después se produce una disminución progresiva de esa enorme cantidad de conexiones y entonces aparece una nueva maduración del cerebro de los jóvenes de forma que esa diferencia que encontramos entre el adolescente y el joven maduro,  se deba a un cambio morfológico cerebral. Esta disminución del espesor de la corteza cerebral se debe a la mielinización de las fibras que parten de la neurona, que al mielinizarse conducen  el impulso nervioso con mas facilidad y por ello necesitan menos espesor y en consecuencia adelgaza la corteza.

ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA

El cerebro de los adolescentes funciona distinto al de los adultos

El cerebro se dividiría en dos grandes momentos durante su etapa de maduración: la maduración tardía de los lóbulos frontales y el aumento de la conectividad del cerebro, según un estudio de la Universidad de Columbia, que se publica en Neuron.

La neurociencia está investigando el funcionamiento de los cerebros de los adolescentes en comparación con el de los adultos. Según un estudio realizado por el Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia, y que se publica en el último número de Neuron, la dinámica del desarrollo del cerebro juega un papel crucial a la hora de desarrollar y llegar a a la plena madurez. Además, los adolescentes cuentan con una característica única ya que la capacidad de aprendizaje y de formar recuerdos se produce al interaccionar dos zonas cerebrales..

· El cerebro se dividiría en dos grandes momentos durante su etapa de maduración

Según comenta Daphna Shohamy, directora del estudio, «el cerebro adolescente exhibe un conjunto de tendencias constantemente identificables que se relacionan con la madurez: aumento de la búsqueda de la novedad, aumento de la asunción de riesgo y aumento del deseo de afiliarse e interactuar con sus compañeros. Los estudios del cerebro muestran que los adolescentes se centran en sus comportamientos negativos así como la búsqueda de ciertas recompensas a la hora de corregirse. Por ese motivo la hipótesis está vinculada a un mejor aprendizaje».

«Los niños pequeños pueden mostrar habilidades de control de impulsos con la edad y la neuromaduración», ha matizado Shohamy. «Los adolescentes son más conscientes que los adultos cuando se encuentran en una situación motivados por la evaluación social».

Sorprendentemente, el estudio ha revelado que la principal diferencia entre los cerebros de adultos y adolescentes se centra en una zona: el hipocampo, cuya función es ser la sede de la memoria y que determina a su vez nuestra madurez cerebral. Pero para llegar a cierta conclusión al principio se centraron en el núcleo estriado, que coordina varios aspectos del cerebro, como la planificación y la toma de decisiones.

«Lo que podemos concluir de los resultados no es que los jóvenes tengan mejor memoria, sino más bien que la manera de recordar es diferente», ha dicho Shohamy. «El cerebro de los jóvenes está tratando de construir una comprensión más rica de su entorno durante una etapa importante de la vida. Los estudios han demostrado que la adolescencia es un momento clave a la hora de formar recuerdos fuertes y poderosos, con lo cual los estudiosos argumentan que podría ser debido a la conectividad entre el hipocampo y el cuerpo estriado».

El estudio ha analizado a 41 adolescentes y 31 adultos, de entre 10 y 30 años para establecer las diferencias que existen en diversas capacidades cognitivas y psicosociales, en función de la edad. Así, se constató que dichas capacidades alcanzan la madurez en momentos distintos de la vida. Los participantes realizaron diversos test para medir su madurez psicosocial y sus capacidades cognitivas, y para establecer patrones de edad en factores que afectan al juicio y a la toma de decisiones.

En resumen, los adolescentes son capaces de tomar decisiones como lo haría cualquier adulto siempre que pueden pensar antes de elegir, si no se ven sometidos a la presión social o a otras influencias, y pueden ser asesorados por personas que les proporcionan información objetiva sobre los costes y beneficios de una alternativa concreta.


NUESTRO CEREBRO MATERIALIZA NUESTRO PENSAMIENTO

Está de moda en nuestros días en el campo científico decir, nuestro cerebro puede materializar nuestras ideas, es decir puede convertir en formas nuestro pensamiento no sabemos muy bien cómo es esto posible, pero suena bien.

Al mismo tiempo parece demostrado que en la evolución de los seres vivientes y sobre todo los homínidos el dominio de los patógenos por la inflamación se siguió de un aumento de la depresión. El FNT y la interleuquina  IL 1, son muy útiles para combatir a los patógenos pero al mismo tiempo estimulando alguna estructura cerebral nos deprimen.

Como es posible conjugar estas dos sentencias :

La libertad de poder materializar nuestras ideas se contrarresta con la inducción a la depresión que supone una defensa contra los patógenos.


Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo «esotérico». Hoy un grupo importante de pensadores afirma que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos.

La colocación de electrodos en el cerebro  o el uso de pruebas de imagen, permite observar que parte de esta víscera está funcionando cuando está activada. Las sensaciones que los órganos de los sentidos provocan en el cerebro pueden ser detectadas localmente, teniendo un lugar preferente de localización pero no único sino múltiple y además el cerebro es capaz de distinguir lo que percibe de lo que imagina, porque probablemente hace las dos cosas al mismo tiempo

Cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro, pero cuando se le pide al sujeto que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica!  El cerebro no hace diferencias entre lo que percibe  y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente»,  (Joe Dispenza en el libro «¿y tú qué sabes?»).

En el hipotálamo se fabrica la química que induce las respuestas emocionales. En él se crean los neuropéptidos responsables de las emociones que sentimos. Los neuropéptidos inciden sobre determinados grupos neuronales que responden en General activando, o inhibiendo. Todas las actividades necesitan una toma de decisiones pasan por este postulado. Nuestra prioridad en salvar la vida y la reacción ante lo inesperado a la que llamamos emoción tiene esta misión. Su localización es subcortical y preferentemente en las áreas límbicas, sólo cuando esta emoción es concienciada por la corteza del cerebro probablemente de una manera difusa se convierte en sentimiento. Tengo la conciencia de que algo súbito me ha hecho reaccionar y lo tendré en cuenta la próxima vez. De esta manera, cada vez que volvamos a esa situación tenemos preparada la respuesta. El cerebro continuamente aprende y olvida y posiblemente muchas veces se confunde, pero si insiste consigue convivir con la realidad y la ficción. Ya está preparado para imaginar acertada o desacertadamente.

La evocación de lo aprendido nunca tiene la nitidez de la realidad pero es útil y necesario para la vida siempre y cuando el cerebro esté sano. Si está enfermo el recuerdo lo desvirtúa. Para aprender bien es necesario que el cerebro éste sano.

Amit Goswani, profesor de física en la universidad de Oregón afirma, que el comportamiento de las micropartículas cambia dependiendo de lo que hace el observador: «cuando el observador mira, se comporta como una onda, cuando no lo hace, como una partícula». El observador influye en la Realidad y la altera.  Traducido al ámbito de la vida diaria, esto nos llevaría a que nuestra Realidad es, hasta cierto punto, producto de nuestras propias expectativas. Si una partícula (la mínima parte de materia que nos compone) puede comportarse como materia o como onda. Nosotros podemos hacer lo mismo.

Los sorprendentes experimentos del científico japonés Masaru Emoto con las moléculas de agua han abierto una increíble puerta a la posibilidad de que nuestra mente sea capaz de crear la Realidad. «Armado» de un potente microscopio electrónico con una diminuta cámara, Emoto fotografió las moléculas procedentes de aguas contaminadas y de manantial. Las metió en una cámara frigorífica para que se helaran y así, consiguió fotografiarlas. Lo que encontró fue que las aguas puras creaban cristales de una belleza inconmensurable, mientras que las sucias, sólo provocaban caos. Más tarde, procedió a colocar palabras como «Amor» o «Te odio», encontrando un efecto similar: el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio generaba caos.   Por último, probó a colocar por un lado música clásica y música relajante, y por otro lado música thrash metal, con resultados similares. La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente. Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa. Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas. Aunque esto es muy estético no deja de tener un porcentaje ilusión y en biología en investigación en General no se puede fabular. Pero también puede ser  “ y porque no”


La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y a la física cuántica. Un átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor. Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones). Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos, es prácticamente inexistente. En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford, «la materia no es estática y predecible”. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío». Todo esto está puesto en cuarentena, los investigadores afirman que no existe el vacío que todo está lleno de energía,  la veracidad de este postulado no entra en el tema, lo que sí parece, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo: «Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado».

El ya famoso experimento con la molécula de Fullerano del doctor Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que los átomos de la molécula de fullerano (estructura atómica que tiene 60 átomos de carbón) eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente. Este experimento «de ciencia ficción» se realiza hoy día con normalidad en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a ser fotografiadas. La realidad de la bilocación, es decir, que «algo» pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora. Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como «El cerebro cuántico» y «El ser vacío», lo explica así: «ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías. Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar».
Quizás porque algunos piensen que la gente «de a pie» no va a comprender estos experimentos, los científicos todavía no han conseguido alertar a la población de las magníficas implicaciones que eso conlleva para nuestras vidas, aunque las teorías anteriores sí forman parte ya del dominio de la ciencia divulgativa.
Seguramente la teoría de los universos paralelos, origen de la de la «superposición cuántica», es la que ha conseguido llegar mejor al gran público. Lo que viene a decir es que la Realidad es un número «n» de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos («yo sí puedo», «yo no puedo») de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos. En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades- ondas, claro).
En realidad, los descubrimientos de la física cuántica vienen siendo experimentados por seres humanos desde hace milenios, concretamente, en el ámbito de la espiritualidad. Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual. En su libro «El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de la oración y la plegaria», Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían. En lugar de pedir a Dios «algo», los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos. Seguramente, muchos han visto en los campeonatos de atletismo cómo los saltadores de altura o pértiga realizan ejercicios de simulación del salto: interiormente se visualizan a sí mismos, ni más ni menos que realizando la proeza. Esta técnica procede del ámbito de la psicología deportiva, que ha desarrollado técnicas a su vez recogidas del acervo de las filosofías orientales. La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros. La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad.
En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en «¿Y tú qué sabes?»: «Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta a quién está al mando del cerebro:  hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensación de ser el observador». En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par: «Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador».
Hoy recuperadas por la física cuántica, muchas de estas afirmaciones eran conocidas en la Antigüedad, como en el caso del «Catecismo de la química superior», de Karl von Eckartshausen.
El cerebro solo procesa una mínima cantidad de la información que le llega,  400 mil millones de bits de información por segundo. Los estudios científicos han demostrado que sólo somos conscientes de 2.000 mil de esos bits, referidos al medio ambiente, el tiempo y nuestro cuerpo. Así pues, lo que consideramos la Realidad, es decir, aquello que vivimos, es sólo una mínima parte de lo que en realidad está ocurriendo. ¿Cómo se filtra toda esa información? Está sometida a hipótesis personales que se pelean entre lo religioso y lo investigado.

El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: ideas, sentimientos, emociones. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento. Hay gente que conecta «amor» con «decepción» o «engaño», así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza «si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza. Cuando aprendemos a «observar» nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe». Así pues, aprender a «ver» esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la conciencia.

La mejor metáfora del pensamiento creador es el miembro masculino. Una sola fantasía sexual, es decir, un pensamiento erótico, es capaz de producir una erección, con toda la variedad de glándulas endocrinas y hormonas que participan en ello. Nada hay fuera de la mente del hombre pero, sin embargo, se produce un torbellino hormonal que desemboca en un hecho físico palpable. En el lado femenino, también el poder del pensamiento asociado al erotismo se convierte a menudo en hechos físicos, demostrando la capacidad del pensamiento para crear situaciones placenteras… o adictivas. Los más firmes defensores del poder de la visualización llegan a proponer que se puede obtener a través de ella casi todo lo que deseamos.

Muchos científicos y físicos cuánticos reconocen  el poder de transmisión en cualquier forma simple geométrica o como un diseño ondulado de un rastro de energía. A esto se le deonomina ONDA DE FORMA simple. Puede tener un patrón geométrico o puede ser un gesto de pincel simple como una onda que contiene el significado completo, la intención y la energía de un momento dado de intensidad mientras da forma a la realidad y puede tener en su ser todas las cualidades que la crearon. Es una semilla de fractal energético que dada la situación correcta continuará su crecimiento y multiplicándose. Éstas son modelos y formas que crean la energía y transmiten los patrones específicos del pensamiento. Nosotros hemos estado usándolos en los templos, las iglesias, logotipos, publicidad y podemos reconocer inmediatamente la armonía y desarmonía en ellos. Ciertos modelos de la geometría sagrada parecen actuar recíprocamente con su entorno armonizando y estabilizando sus moléculas, como si organizaran los átomos y electrones. Puede significar que un cierto diseño de geometría o YANTRA de ENERGÍA puede polarizar las partículas e incluso podría purificar el agua, aumentando las cualidades y la armonía en su entorno.

Este fascinante pensamiento de nuestros días, no tienen por qué ser todo cierto, pero si muestra las posibilidades de controlar nuestra conciencia de forma que pasemos a un nuevo paso de la evolución más pacífica y gratificante.

Posiblemente el control más voluntario del sistema autónomo nos lleva a la posibilidad de controlar la enfermedad, la que nos maltrata y detiene, la que nos induce al mal.

No somos malos posiblemente no estamos sanos y no estamos acabados y ello nos lleva  a una  observación parcial e inexacta.

TIENEN QUE DAR EL PREMIO NOBEL AL PROFESOR MOJICA DE LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA DE ALICANTE POR EL DESCUBRIMIENTO DEL SISTEMA CRISPR

EL SISTEMA CRISPR

Este sistema inmune de las bacterias permite modificar el ADN de cualquier organismo con gran eficiencia por lo que tiene innumerables aplicaciones en biotecnología y biomedicina

El investigador y copresidente del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de Barack Obama, Eric Steven Lander, acaba de publicar un artículo que recoge la historia del hallazgo del profesor Mojica.

Como suele ocurrir, al Profesor Mojica no se le ha dado el premio Nobel por su sensacional descubrimiento. El sistema CRISPR que es una revolución en el manejo del ADN y del que Mojica el este proveedor es único e indiscutible creador, no es mencionado en la mayoría de los artículos que tratan sobre el tema.

El Dr. Mojica con un tesón similar al de Cajal observó y observó cómo el ADN de la bacteria era para citado por los virus y de ello OBTENER UNAS MARAVILLOSAS CONCLUSIONES

Después y como siempre ha ocurrido ha sido utilizado por múltiples investigadores, que han obtenido aplicaciones extraordinarias Pero el creador del sistema CRISPR es Mojica, los demás lo han utilizado pero el no descubrió y él se merece el premio.

A su cara de paz y sencillez, seguramente le importa poco el premio pero a mí sí me importa, fue el primero y su tesón en observar la hebra de ADN de las bacterias le llevó a la conclusión de que las palabras como él le llama a las injerencias del ADN, eran virus y de ahí  todas las conclusiones y aplicaciones  son posibles.

Francisco J.M. Mojica, profesor del Dpto. de Fisiología, Genética y Microbiología de la UA.  Autor: Roberto Ruiz. Taller Imagen Universidad de Alicante

mojica

Alicante. Viernes, 15 de enero de 2016

El director del Instituto Broad del MIT y Harvard, y copresidente del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del presidente estadounidense, Barack Obama, Eric Steven Lander, Bajo el título de “The Heroes of CRISPR” (Los Héroes de CRISPR), el científico, acaba de publicar un artículo en la prestigiosa revista científica Cell que recoge la historia del logro descubierto por Francisco Juan Martínez Mojica, profesor del Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante.

“Con el objetivo de llenar esta historia de fondo: la historia de las ideas y las historias de los pioneros”, el autor del artículo explica que desde hace apenas tres años los científicos aseguraron que el Sistema CRISPR es la técnica más extraordinaria, sencilla y eficaz para la modificación del genoma de células y aplicable en sectores que van desde la biomedicina a la agricultura. Desde entonces, la idea de que CRISPR pueda ser utilizado para modificar el ADN humano ha abierto el debate internacional y el trabajo de Mojica ha ocupado páginas de medios tan prestigiosos como The Wall Street JournalThe New Yorker.

Sin embargo, el origen de este revuelo científico se remonta 20 años atrás cuando el microbiólogo de la Universidad de Alicante descubrió en 1993 unas extrañas secuencias repetidas en microorganismos y reconoció, en 2005, que podían estar relacionadas con la inmunidad de las bacterias a la infección por determinados virus. Mojica ha estudiado estos fragmentos genéticos presentes en las bacterias durante toda su carrera a pesar de que en la década de los noventa pasaron desapercibidos desde que, en 1987, se descubrieron en Escherichia coli, el organismo procariota más estudiado. De hecho, él mismo acuñó el término CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats) reconocido hoy en día por toda la comunidad científica internacional.

“Francisco J. M. Mojica intuyó que estos sistemas CRISPR-Cas podrían tener aplicaciones en biología y en biomedicina, principalmente desde el punto de vista de poder estudiar y modificar la inmunidad de las bacterias, para poder combatirlas con mayor eficacia”, recuerda también el científico del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Lluís Montoliu, en el artículo “Las herramientas CRISPR: un regalo inesperado de las bacterias que ha revolucionado la biotecnología animal”.

Este recorrido de años de investigación ha sido la base de muchos avances científicos como el realizado por las especialistas en microbiología y bioquímica, Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, galardonadas recientemente con el premio Princesa de Asturias. Las investigadoras han sentado las bases para el desarrollo de una tecnología de edición genómica que permite corregir genes defectuosos con un gran nivel de precisión y de forma muy económica. “Ellas sí se percataron del potencial que albergaban estas herramientas CRISPR-Cas9, y por ello están recibiendo los honores, con todo merecimiento. Sin embargo, ellas no olvidan que no hubieran podido avanzar en sus investigaciones sin el trabajo pionero y sistemático de microbiólogos básicos como Francisco J. M. Mojica y por eso le reconocieron el crédito que merecía citando los experimentos del investigador alicantino de forma relevante en su ya famosa revisión publicada en Science en noviembre de 2014”, añade Montoliu.

AUTOFAGIA

autofagia-1autofagia

Yoshinori Oshumi  científico japonés ha sido galardonado con el Premio Nobel de Medicina 2016 . Su trabajo ha consistido en investigar cómo las células  reciclan sus contenidos, un proceso metabólico involucrados en el cáncer, la diabetes y los trastornos neurológicos, y uno susceptibles de manipulación terapéutica.

Durante 30 años, Yoshinori Oshumi, ha caracterizado la autofagia, o «auto-alimentación» en la levadura de panadero y se ha demostrado que funciona casi de la misma forma en las células humanas, el Dr. Oshumi recordó que cuando comenzó, la investigación publicada en la autofagia ascendió a menos de 20 artículos de un añoy «Ahora [hay publicado mas de 5000.

La autofagia es esencial para la supervivencia celular en un número de maneras. Sirve como un servicio de reciclaje de proteínas y orgánulos dañados. Una estructura sacklike llamada autofagosoma envuelve a esta basura celular y lo transporta a un lisosoma, donde las enzimas descomponen en nutrientes y bloques de construcción celular. De igual forma las células utilizan estas mismas herramientas para capturar y eliminar las bacterias y los virus invasores. Y tal vez en una respuesta evolutiva a la inanición, las células pueden obtener combustible de emergencia a través de la autofagia por el consumo esencialmente a sí mismos.

La enfermedad sobreviene cuando la autofagia no es oportuna, cuando los detritus celulares no se reciclan . . Las interrupciones en la autofagia se han relacionado con el cáncer, así como trastornos tales como la enfermedad de Parkinson y la diabetes tipo 2 que se desarrollan con el envejecimiento. Los genes que codifican la autofagia también pueden desencadenar la enfermedad.

La investigación del Dr. Oshumi apuntó a posibles terapias mediante la identificación de los genes que codifican para la autofagia y la reacción en cadena de proteínas y complejos de proteínas que llevan a cabo.

La aplicación de estos conocimientos no se ha hecho esperar y ya se está aplicando con sentido práctico esta idea, a través de medicamentos y terapia génica. Un estudio publicado recientemente en PLoS Biology , por ejemplo, demostró que una proteína que promueve la autofagia ayudó a reparar el tejido cardiaco dañado en ratones después de un infarto de miocardio.

Del mismo modo, un grupo de investigación dirigido por el Dr. Perlmutter, invierten cirrosis hepática causada por la deficiencia de alfa-1-antitripsina (ATD) en ratones mediante la administración de carbamazepina, un anticonvulsivo y estabilizador del estado de ánimo, para estimular la autofagia. La terapia trabajó limpiando mal plegada – y tóxicos – proteínas APHA-1-antitripsina que se acumulan en las células del hígado. El equipo ahora está llevando a cabo un ensayo clínico de fase 2 para el tratamiento de pacientes con enfermedad hepática severa ATD esta manera y evitar un trasplante.

Desde hace centurias los investigadores han comentado la necesidad de la población de los detritus celulares, pero ninguno se había acercado a la idea de autogestión al esto eléctricos y convertirlo en materia aprovechable y útil para el metabolismo. Igual forma el control de los genes que controlan la autofagia podían eliminar enfermedades conocidas pero no dominadas.

En tu trabajo básicos y fundamental son muy necesario para la visión de conjunto de la enfermedad. No es posible curar todas y cada una de las enfermedades, hace falta conocer el funcionamiento fisiológico y sus aberraciones, sólo así nos será más fácil.

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