LAS FUNCIONES DEL CEREBRO REPTILIANO .

Nuestro cerebro de reptil: Es la parte que se activa sin que tengamos que pensar en el. Protege nuestras vidas mucho más rápido de lo que lo harían nuestras capacidades de razonamiento.
El cerebro reptiliano es fácil de enojar, rápido, territorial y agresivo, obsesivo y compulsivo y piensa en imágenes, símbolos y formas. Actúa controlando constantemente nuestra supervivencia, y ello conlleva que la neocorteza no pueda activarse y protege nuestras vidas mucho más rápido de lo que nos llevaría activar nuestras capacidades de razonamiento
Es muy posible que la alerta constante a la que estamos sometidos frecuentemente sean el beneficio que obtienen determinados grupos sociales para atraer nuestra atencion y ejecutar asi sus deseos de poder y manipulación.
El cerebro reptiliano ante estímulos variados, se enoja , es rápido, territorial y agresivo , el sexo le importa demasiado asi como lo que otras personas piensen de el. Es obsesivo y compulsivo y piensa en imágenes, símbolos y formas en lugar de palabras. Se asusta con mucha facilidad y nos impide hacer lo que queremos; desde probar nuevos pasatiempos hasta lograr nuestros sueños. Lo peor de todo, cuando está constantemente en control y luchando por nuestra supervivencia, la neo-corteza no puede siquiera activarse.
El estrés desencadena nuestro cerebro reptil
El cerebro reptil a menudo controla nuestro cerebro durante mucho tiempo después de los “eventos traumáticos”. Es imposible razonar y procesar emociones cuando tu cerebro reptil todavía grita » que esta inflamado», y esta intentando repararse .
Los niños descuidados o que viven en situaciones abusivas a menudo se presentan con trastornos de aprendizaje. Estos niños viven en un estado de gran estrés; sus cerebros reptilianos se contentan con sobrevivir. Su enfoque está en pasar cada día; encontrar lo suficiente para comer, no ser golpeado o gritado. La supervivencia está por encima de pensar, el cerebro pensante no importa, por lo tanto, la lectura, la escritura y la aritmética ni siquiera miran. El cerebro reptil permite su supervivencia, pero al restringir el funcionamiento del neocórtex los detiene.

El Sapiens Sapiens , lucha desde hace muchas centurias por controlar el cerebro reptiliano al mismo tiempo que comparte con el la seguridad que proporcióna su automatismo. Algunos seres racionales, tienen la posibilidad ocasional de controlar sus comportamientos, pensamientos y emociones con la poderosa neocorteza; sin embargo esto es potestativo de personas capaces. El budismo nos invitó a la práctica de maniobras que en determinados ambientes y condiciones, puede controlar nuestra mente de manera afortunada, sin embargo una patología ambiental progresiva y abundante no permite una correcta ejecución de estas enseñanzas.
Suponiendo que todo esto sea cierto y el cerebro de los reptiles se deje manipular por estructuras límbicas o telencefalicas, la ejecución no es fácil y pese a la propaganda de las publicaciones , realmente los resultados no son perdurables, porque un entorno tóxico nos resta mutilando
Es evidente que la respiración puede ayudar. Normalmente, el cerebro reptil se encarga de la respiración sin esfuerzo consciente, y la práctica ha demostrado que una buena ejecución de la maniobra respiratoria, puede conectar conscientemente la neocorteza.
La frase de Albert Einstein, aunque con peligro de caer en una paradoja nos ofrece un asidero .
“No puedes resolver un problema desde la misma conciencia que lo creó. Debes aprender a ver el mundo de nuevo.”
Es más útil pensar, que la mancha de la mora con otra verdes se quita
Activar deliberadamente su conciencia es la única manera de liberarse de los efectos del cerebro reptiliano.
Puede que la ”atención plena” sea la clave. Pero esto es “más de lo mismo” intentar controlar por todos los medios, algo así como enlentecer conscientemente y continuamente las funciones reptilianas
La teoría de Macclen sobre el cerebro triuno, es fundamentalmente morfológica y quizás algo funcional, pero no tiene por qué ser cierta aunque de forma anécdotaría nos sirve
Las llamadas a la veneración nacionalista apelan a la naturaleza territorial del cerebro reptiliano. El sexo vende El miedo se paraliza. Ambos cierran la capacidad de razonar.
Los especialistas en marketing y los políticos utilizan nuestros cerebros de reptiles para interceptar nuestra capacidad de razonar.
El estrés inhibe nuestra capacidad de prosperar manteniendo nuestro enfoque en simplemente sobrevivir.