Usar el cerebro es el libro de Facundo Manes donde afirma que»las decisiones más importantes de la vida son irracionales»

«Usar el cerebro»
Manes, es rector de la Universidad Favaloro en Argentina y asegura que mucha gente tiene miopía para ver el futuro y les cuesta trabajar en equipo. Una serie de disturbios comprometen su rendimiento, y así les cuesta concentrarse en lo actual y tienen alterada la capacidad de pensar en el futuro
De una manera casi matemática podemos decir que la inteligencia del colectivo es mayor que la suma de la que tiene cada miembro de la sociedad y que solamente. estamos seguros del pasado, pero esto nos ayuda sin la menor duda a construir el futuro. Quizás esta sea la misión fundamental del lóbulo frontal. Esta es la
“toma de decisiones” que no es un proceso lógico y racional dado que está facilitado por la emoción y el sentimiento. Y en general las decisiones que tomamos, son y automáticas e intuitivas basadas en memorias previas».

«Lo que sí hacemos muy bien es justificar las decisiones que tomamos, explicar las conductas automáticas y las decisiones innatas de nuestro cerebro, porque las decisiones importantes en la vida son irracionales. No pensamos cuándo nacemos, no pensamos cuándo empezamos a hablar, no decidimos cuando morimos».

Nos diferenciamos del pasado, por nuestros avances en tecnología, de una enorme utilidad, pero las guerras y matanzas y el mal reparto de la riqueza, sólo se entienden porque los líderes que nos gobiernan toman decisiones facilitadas por la emoción»,.

Manes afirma que “hoy el mundo tiene la herramienta logística y económica para solucionar el hambre en todo el planeta pero los líderes no lo hacen porque tienen un cerebro emocional que responde a distintas tensiones».

«La historia de la humanidad no se puede entender de forma lógica, se tiene que entender de forma emocional que en la mayoría de los casos eligió priorizar la exposición de una situación autobiográfica, llena de apasionamiento.

«Nuestro cerebro es producto de miles de años y conjugarlos y ordenarlos, lleva inverso sin duda el error. Posiblemente el arte sublime que con frecuencia a todos nos deleita alguna vez, tiene mucho de mentira y de casualidad. No obstante el arte es de una existencia menor en la historia de la especie humana y la lecto-escritura apareció hace sólo cuatro mil años, o sea que la mayor parte de los humanos no leyó ni escribió
Siempre me da mucho miedo vaticinar el futuro, que siempre es incierto y ante las incertezas que presenta lo rellenamos, con opiniones, que suelen ser falsas o por lo menos inciertas. A este pensamiento le llamo “ROMANTICO”, situar el corazón delante del cerebro.
No hace falta tener pensamientos elevados, para caer en el romanticismo.
Cada vez es más frecuente en mi observación que tras hallazgos objetivables sólo parcialmente, el investigador termine la presentación con una deducción lógica según su opinión. Y casi siempre es mentirosa ya que los elementos que intervienen en un acontecimiento biológico son múltiples y con una unión complejísima y um tiempo de aparición irregular
Valga como ejemplo nuestra postura ante las enfermedades neurodegenerativas. Estamos seguros que se ha roto la microbiota y que los gérmenes de las grandes cavidades se esparcen por nuestro organismo. Pero no son los gérmenes los que desencadenan la enfermedad, sino la reacción inflamatoria que precipita macrófagos sobre estos gérmenes y sobre la región donde asientan, mutilandola. De forma que la reacción inflamatoria y no lo gérmenes causales los que producen la enfermedad. Teniendo en cuenta que los gérmenes están en todas partes y llegan a todos los dominios con suma facilidad.
Necesitamos concluir el trabajo y la investigación siempre con resultados parciales, tanto en problemas físicos y mucho más en los psiquicos., Y primero esperar, y esperar también que los demás opinen, y que pase un tiempo y que se publique el articulo. Tanto en revistas prestigiosas, como en internet, el medio de mayor difusión y con mas posibilidades de ser discutido.
La ciencia no se hace con palabras dulces, sino con datos exactos.
Algo así como la verdad os hará libres

Julieta Grosso