EVALUAR LA RESPUESTA EMOCIONAL EVALUAR LA RESPUESTA EMOCIONAL
La evaluación de la conducta ante la pena o si quieren ante circunstancias adversas, es tan variable, que pierde absolutamente toda veracidad. La interpretación del dolor moral, es tan subjetivo y tan difícil de definir, que se llega a la conclusión que toda puede ser absolutamente mentira. Y esto referente a una sola entrevista, porque si se repiten, seguro que serán mas diferentes aun.
Y por supuesto la respuesta, va a ser diferente, de la hora del día, de como viste tu entrevistador, de cómo te gusta o no la persona que te entrevista.
Cuando rememoro un acontecimiento físico, por ejemplo como me impresiona un musico en un momento de su actuación , no tiene nada que ver, cuando lo hago en un día que estoy malhumorado y especialmente si lo estoy francamente , o si lo hago en un momento placido. Las respuestas ni tienen que ver entre si, ni siquiera tienen algo de verdad.
Rememorar un acontecimiento mecánico, tiene ya un grado de mentira, pero si lo vuelvo a contar unos días mas tarde, ya tienen algo mas de mentira. Lo he rememorado, lo he guardado otra vez y de nuevo una rememoración, hace que se vaya desvirtuando la idea fundamental. Pero si rememora circunstancias, psíquicas impregnadas de emoción, seguro que el valor obtenido es muy dudoso
Esto podría a conducirnos al axioma, de que vivimos en un estado de mentira, y sobre todo si se aplica al dolor o daño moral.
Pondré un ejemplo a nivel personal.
Cuando recuerdo a algún familiar o amigo, fallecido. Mi pesar oscila,dependiiiendo de múltiples valores. Yo diría de las ganas o no que tengo de ponerme triste. Pero no influye en ello mi voluntad, y me pregunto, si es así como hay que sentir, o no lo se hacer bien, o no se hacer bien en aquel momento
Si pidiéramos esto a un poeta a mi amigo Angel, que todo su decir lo convierte en bello, seguramente me gustaría su respuesta. Pero si se lo digo a otro amigo encantador, magnifico y buen Neurocirujano, pero mas bruto que una mula y sobre todo con ganas de ser toxico. Seguro como pasa siempre su respuesta me enfadaría y parecería disonante
Les pongo como ejemplo la acertada descripción, que hace JUAN MANUEL GARCÍA en la reacción que han tenido niños de un margen de edad estrecho ante la confinación durante la epidemia de Corona Virus
Una investigación presentada la semana pasada por dos psicólogas especializadas en desarrollo infantil revela que el estrés disminuyó durante el confinamiento en niños de 8 a 10 años.
“El objetivo inicial de nuestra investigación era la prevención del ‘bullying’”, explica Giménez-Dasí, una de las autoras. “Durante el mes de febrero hicimos una evaluación muy completa de los alumnos de 3, 6, 8 y 10 años, además de a sus padres y profesores. Respondieron muchas cuestiones que nos tenían que servir para evaluar su bienestar psicológico”, añade. En pleno desarrollo del trabajo, llegó la pandemia del coronavirus, los colegios cerraron sus puertas abruptamente el 11 de marzo y el proyecto se paralizó. Pero lo que parecía un contratiempo se convirtió en una oportunidad para analizar la respuesta emocional de los niños al confinamiento.
Los investigadores percibieron que, al contrario de lo esperado, los niños se mostraban felices y relajados en casa, así que repitieron las preguntas en plena cuarentena. Los resultados fueron reveladores. En lo que respecta a los niveles de ansiedad, los niños y niñas de 6 años no mostraron cambios significativos, pero en el tramo de edad entre los 8 y 10 años se aprecia una disminución “significativa” de los niveles de estrés.
Curiosamente, las respuestas de los padres y sus hijos a esta segunda ola fueron muy distintas. Por un lado, el 38% de los padres observaban en sus hijos dificultades relacionadas con la regulación emocional (cambios de estados de ánimo, apatía, más quejas) y el 20% apreciaban modificaciones en las pautas de sueño o de alimentación; por el contrario, la respuesta más frecuente de los niños fue que “estaban genial en casa” (31%) o que “estaban genial en casa, pero a veces se aburrían” (25%). Las emociones negativas fueron mencionadas con menos frecuencia: solo el 14% decía echar de menos a sus amigos, el 9% echaba de menos ir al colegio y el 5% admitía “estar nervioso”.
En el resto de medidas evaluadas en el estudio no se aprecian diferencias significativas entre los resultados del pre test y el realizado durante las seis semanas de confinamiento –que incluye el mes de abril, que en Madrid resultó particularmente duro–. Ni las conductas desafiantes ni la depresión experimentaron cambios relevantes. Con una sola excepción: la disposición al estudio en los niños de primaria es el índice que más disminuye de todos los evaluados (de 3,02 antes de la pandemia a 2,38 durante la cuarentena).
Esto es una muestra de laboratorio casi virtual, y seguro que si se repite la encuesta nos pueden dar resultados absolutamente distintos .

Es decir las circunstancias emocionales cambian la respuesta sentimental y cada vez que cambia el tipo de emoción, también lo hace el sentimiento y cuando rememoro sentimentalmente los hechos adultero la emoción causal.
De forma que el cambio no solo altera al sentimiento , sino producen errores de la rememoración incompatibles con la verdad.
El ambiente, sobre todo si se cambia a un ambiente emocional, los resultados son impredecibles, sobre todo si se rememoran.
Y para complicar mas la cosa, hablar de los neurotransmisores que se liberan en la emoción, los que se producen en el sentimiento de la emoción y los que se producen al rememorar los hechos, complican hasta el infinito los resultados.
La evalucion comunitaria de la conducta, tiene grandes dificultades, sobre todo si estas condiciones son estresantes