El blog del Dr. Enrique Rubio

Categoría: INFECCIONES E INFLAMACION (Página 1 de 10)

EL 90% DE LAS ENFERMEDADES NO SE CURAN, SE CRONIFICAN

EL 90% DE LAS ENFERMEDADES NO SE CURAN, SE CRONIFICAN

La inflamación es una respuesta fisiológica normal para sanar el tejido lastimado. Un proceso inflamatorio empieza cuando los compuestos químicos son liberados por el tejido dañado. Como respuesta, los glóbulos blancos producen sustancias que hacen que las células se dividan y crezcan para reconstruir el tejido para ayudar a reparar la lesión. Una vez que sane la herida, terminará el proceso inflamatorio.

En la inflamación crónica, el proceso inflamatorio puede empezar aun cuando no haya lesión, y no termina cuando debería terminar. No siempre se sabe por qué continúa la inflamación. La inflamación crónica puede ser causada por infecciones que no desaparecen, por reacciones inmunitarias anormales a los tejidos normales o por estados como la obesidad. Con el tiempo, la inflamación crónica puede causar daño al ADN y llevar al cáncer. Por ejemplo, la gente con enfermedades inflamatorias crónicas del intestino, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, tiene un riesgo mayor de cáncer de colon.

Muchos estudios han investigado si los medicamentos antinflamatorios, como la aspirina o los fármacos antinflamatorios no esteroides, reducen el riesgo de cáncer.

Qué es la inflamación crónica o de bajo grado? Es un proceso complejo en el que la inflamación, como mecanismo de defensa y con propósito reparador, se mantiene por más tiempo del debido dando lugar a una disfunción en sí misma que facilita la aparición de algunas patologías crónicas.

¿PODRÍA LA REDUCCIÓN DE LA INFLAMACIÓN SER LA CURA DE TODO?

Pocas dudas caben sobre la acción nefasta de la inflamación y sobre todo cuando esta se vuelve crónica.

Controlar las respuestas inmunes de nuestro cuerpo es clave en el desarrollo de enfermedades.

Las clasificaciones tienen un porcentaje de mentira enorme, pero por aprendizaje, siempre es necesario tenerlas en cuenta.

«Inflamación leve».

El vocabulario del envejecimiento y la enfermedad tiene palabras muchísimo más preocupantes: cáncerenfermedades cardíacasdemenciadiabetes. Sin embargo, hace años que los investigadores sospechan que todos estos y otros problemas de salud tienen un mismo factor desencadenante: se acompañan de la inflamación leve.

En principio no se le da demasiada importancia. Fiebre ligera o una articulación dolorida.

Cabe de inmediato preguntarse si una medicación proporcionada precozmente impediría el camino de esta inflamación leve a la cronicidad.

En un estudio reciente, cardiólogos de Boston reportaron sobre un ensayo clínico con más de 10,000 pacientes (edad promedio: 61 años) que estudiaron en 39 países para determinar si un medicamento antiinflamatorio podía disminuir los índices de enfermedades cardíacas. Descubrieron que sí podía.

Descubrieron que el Canakinumab, reducía la mortalidad por cáncer de pulmón en más del 77%. También disminuyeron los reportes de gota y artritis (trastornos relacionados con la inflamación).

Aunque esto es llamativo parece necesario tenerlo en cuenta, dado las pocos medios que tenemos para curar las enfermedades cuando la inflamación esta organizada y cronificada.

 

“La inflamación interviene en la salud de todos”, indica Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en Baltimore. Cuando aumentan los niveles de inflamación, también aumenta el riesgo de enfermedad. Pero entender la inflamación puede ser difícil, ya que cuando uno se enferma los niveles de inflamación aumentan naturalmente porque el cuerpo combate la enfermedad. En otras palabras, la inflamación es tanto buena como mala.

¿Qué es exactamente la inflamación?

Durante la  gripe , la temperatura del cuerpo sube para combatir el virus. Esa es una forma de inflamación. También lo son el enrojecimiento y la hinchazón que ocurren cuando se recibe un traumatismo.

Estas manifestaciones clínicas tras un traumatismo, las son necesarias para ayudar a reparar el daño.

Estos son ejemplos de inflamación aguda, que es una respuesta temporal y útil ante una lesión o una enfermedad. Una vez que desaparece el peligro, también desaparece la inflamación.

Por otro lado, la inflamación crónica es un trastorno lento y progresivo causado por un error del sistema inmunitario que mantiene el cuerpo en un estado prolongado de alerta constante,

A menudo es la inflamación crónica, no los virus en sí, causan gran parte del daño.

¿Por qué es un problema la inflamación leve crónica?

“Con el tiempo, la inflamación daña las células saludables”, señala Roma Pahwa, investigadora de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), quien se especializa en la respuesta inflamatoria. Este es el motivo: cuando las células están en peligro, liberan sustancias químicas que alertan al sistema inmunitario. El sitio se llena de glóbulos blancos que trabajan para absorber bacterias, virus, células dañadas y residuos de una infección o una lesión.

Si el daño es importante grave, requieren a las células de refuerzo (denominadas neutrófilos) que destruyen todo lo que encuentran, sea saludable o no. Los neutrófilos tienen una vida útil corta, pero en la inflamación crónica se continúan liberando incluso después de que la verdadera amenaza ha desaparecido, y así causan daño al tejido saludable que queda.

La inflamación puede empezar a atacar la membrana interna de las arterias o el intestino, las células del hígado y el cerebro o el tejido de los músculos y las articulaciones. Este daño celular causado por la inflamación puede producir enfermedades tales como diabetes, cáncer, demencia, cardiopatías, artritis y depresión.

Además, al ser leve, “su naturaleza lenta y secreta dificulta el diagnóstico en la vida diaria”, y no se  tiene idea de que está sucediendo hasta que esos trastornos presentan síntomas”.

Sorprende que una respuesta tan frecuente y natural de la biologia termina siendo tóxica para la salud?

Cabe preguntarse como dice el DR  Pahwa. Si la respuesta va a ser positiva y desde cosas sutiles puede conducir a una catástrofe crónica o por el contrario va a ser algo pasajero que termine con un morado.

Pero se empieza entender el proceso inflamatorio y el panorama se esclarece al considerar las cuatro causas más importantes de la inflamación crónica.

Tras una  infección externa que es difícil de curar y se cronifica. Se convierte en una infección crónica, como la hepatitis C o la enfermedad de Lyme, que permanece en el cuerpo durante mucho tiempo. El cuerpo responde con una inflamación que también permanece mucho tiempo. De hecho, con frecuencia no son los virus sino la inflamación crónica lo que causa gran parte del daño a largo plazo vinculado a estas enfermedades.

La genética: En algunos casos, los genes relacionados con estos problemas de salud pueden “activarse” por una inflamación. La diabetes y el cáncer son dos enfermedades con vinculación genética que pueden desencadenarse por una inflamación. En otros casos, el mismo gen causa una falla del sistema inmunitario que produce la inflamación en la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus y otras enfermedades.

El medioambiente: la contaminación, la calidad del aire y del agua, las alergias ambientales y un sinfín de otros factores ambientales pueden producir y sustentar una inflamación.

Posteriormente el estilo de vida: la obesidad, el estrés descontrolado, el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la falta de actividad física, el dormir mal y, por supuesto, una mala dieta, todo se relacionado con la inflamación crónica va perpetuar o al menos prolongar el proceso.

Lamentablemente, sí. Cuanta más edad tenemos, más expuestos hemos estado a toxinas ambientales, estrés, alcohol, alimentos perjudiciales y enfermedades crónicas. Además, al envejecer al cuerpo le cuesta más manejar bien el sistema inmunitario, extraer nutrientes de los alimentos y bajar las libras de más.

La literatura aporta multiples  esfuerzos sobre la acción del  envejecimiento sobre  la inflamación”, dice Thomas Buford, profesor asociado en la división de Gerontología de la Facultad de Medicina de University of Alabama, en Birmingham.

La inflamación crónica es un efecto en cascada de reacciones del cuerpo, según.

Algo estimula el sistema inmunitario. Cuando existe una enfermedad crónica, un trastorno autoinmune, aumento de peso, estrés psicológico, mala nutrición o exposición a sustancias químicas o alérgenos, algo pone al cuerpo en estado de estrés y lo mantiene así.

El sistema inmunitario responde. El cuerpo entra en modo de ataque con su respuesta inflamatoria, que también incluye la expansión de los vasos sanguíneos para aumentar la circulación de sangre a las áreas afectadas. La sangre es el sistema principal de distribución de todas estas sustancias.

Un ciclo interminable de alimentos proinflamatorios, estrés descontrolado, mal sueño y otros factores mantienen este proceso en constante movimiento porque nunca le damos un descanso al cuerpo

Hay multiples alimentos inflamatorios y que son los mismos para todos, pero tienen especial inquina en tejidos dañados previamente.

Desde el dentista hasta el cardiólogo, advierten que la gingivitis y las arterias escleróticas son trastornos inflamatorios). Los alimentos que contienen mucho azúcar o muchas grasas poco saludables (piensa en embutidos, fiambres y alimentos fritos) encabezan la lista.

El microbioma intestinal, que está compuesto por billones de bacterias, influye sobre los procesos fisiológicos de todo el cuerpo”. Nacemos con un equilibro de bacterias buenas y malas en el intestino. Cuando se pierde ese equilibro (algo conocido como disbiosis) puede haber problemas. “El descontrol del microbioma se ha vinculado a trastornos metabólicos, enfermedades pulmonares, afecciones del sistema nervioso y la enfermedad de Alzheimer, y estos vínculos aumentan a medida que aprendemos cada vez más”, indica Buford.

¿Qué causa la inflamación y qué la alivia?

Alimentos y actividades que provocan y reducen la inflamación.

 

FOTO POR: XINZHENG / FCAFOTODIGITAL / GETTY IMAGES

Pan blanco: Una dieta baja en fibra puede permitir que las bacterias dañinas tengan ventaja en tu sistema digestivo, lo que contribuye a un intestino débil, en el que las toxinas pueden quedarse en tu cuerpo en lugar de que el sistema digestivo las elimine.

Pan integral: A medida que el cuerpo digiere la fibra, como la que se encuentra en los granos integrales, produce butirato, un ácido graso benéfico que tiene poderes antiinflamatorios. Al parecer, el butirato cruza la barrera de la sangre y el cerebro, y es posible que ayude a prevenir el deterioro cognitivo.

Todavía estamos aprendiendo el modo en que funcionan estos procesos, pero lo que sí sabemos es que los alimentos que tienen un alto contenido de azúcar y grasas y bajo contenido de fibra alimentan las bacterias “poco saludables” del tubo digestivo. Cuando las bacterias perjudiciales son muy numerosas, pueden dañar la membrana interna del tubo digestivo. “La barrera intestinal que separa los microorganismos del resto del cuerpo puede volverse permeable y permitir que las partículas escapen a la circulación del cuerpo”, añade Buford. Esto se conoce como intestino permeable. El sistema inmunitario identifica estas partículas como invasores externos y ataca. Pero como el intestino sigue filtrando, el sistema inmunitario sigue atacando, y de pronto tienes una inflamación crónica. Los alimentos con alto contenido de fibra, como los granos enteros, las frutas y las verduras, ayudan a restablecer el equilibro del intestino.

Tener una inflamación crónica?

Ante todo, no se trata de tenerla o no tenerla. A una cierta edad todos tenemos algún nivel de inflamación en el cuerpo; la clave es mantenerla como una brasa intermitente y no permitir que se convierta en un incendio forestal. Si fumas, bebes mucho, tienes mucho peso de más (especialmente en el abdomen), nunca haces ejercicio, comes mal o te sientes constantemente perturbado por el estrés, tienes muchas posibilidades de tener algún nivel de inflamación crónica elevada. Si eres delgado, saludable y llevas una vida equilibrada, deberías de tener menos inflamación. “Pero es complicado”, señala Shmerling. La inflamación se puede medir solo con un análisis de sangre que interprete tu médico.

Tener peso de más causa inflamación?

“La grasa, en particular la grasa abdominal, es un tejido muy inflamatorio”, indica DiRenzo. Cada día la grasa abdominal está activamente creando y liberando compuestos inflamatorios con nombres de villanos de las películas de Bond, como por ejemplo interleucina 6 y factor de necrosis tumoral alfa. Es el motivo por el cual los factores del estilo de vida, tales como no dormir bien, pueden hacernos subir de peso; no se trata solo de calorías, sino también de inflamación. Recuerda que la inflamación es una respuesta al daño celular, y las células grasas son las damiselas en apuros del cuerpo. Están repletas de triglicéridos (una sustancia similar al combustible diésel) y por lo tanto son muy frágiles y pueden estallar y morir con facilidad. Cuando esto sucede, desencadenan una respuesta inflamatoria a medida que el sistema inmunitario envía glóbulos blancos para limpiar el combustible que se ha derramado.

¿Hay alguna relación entre el estrés y la inflamación?

Sin duda. El estrés crónico causa un aumento de hormonas (como el cortisol y la adrenalina) que provocan directamente un aumento de la inflamación. Si tienes un trastorno autoinmune en la piel, como psoriasis, probablemente has visto este fenómeno tú mismo, dice DiRenzo, que con frecuencia lo observa en los pacientes con trastornos autoinmunes. “Dicen ‘Oh, tuve una semana con mucho estrés que causó un brote’”, indica DiRenzo. “Y yo les digo ‘Sí, le creo’”.

Todos tenemos cierto nivel de inflamación en el cuerpo. De hecho, estos niveles fluctúan constantemente, por lo que una lectura a las 8 a.m. no será la misma que a las 8 p.m. Además, hasta algo inofensivo como el resfrío común hace que se disparen los niveles sanguíneos de sustancias químicas que combaten las enfermedades, indica DiRenzo.

Por otro lado, si en general eres una persona saludable, sin problemas diagnosticados y el resultado de la prueba de inflamación es alto, ¿qué vas a hacer al respecto? Para empezar: come mejor, reduce el estrés, haz más ejercicio y baja de peso. Y eso es lo que deberías hacer de todos modos. Es por eso que los médicos habitualmente no examinan para detectar inflamación, señala DiRenzo.

“Este examen se debería hacer ante la presencia de ciertos síntomas, como hinchazón en las articulaciones”. Por ejemplo, si tienes una enfermedad cardíaca, tu médico puede pedir un análisis para detectar la presencia de la proteína C reactiva (C-RP), un indicador de inflamación que se ha relacionado con problemas cardíacos. Pero simplemente buscar una inflamación sin señales específicas puede abrir una caja de Pandora de estudios que los pacientes no necesitan, agrega DiRenzo.

“En vez de intentar definir este término impreciso ‘inflamación crónica’, colabora con tu médico para identificar síntomas lo suficientemente específicos que puedan llevar a un diagnóstico de tejido inflamatorio”.

¿Qué tal si simplemente tomo antiinflamatorios, como ibuprofeno?

Buena pregunta, pero no. Si bien los investigadores continúan experimentando con medicamentos antiinflamatorios, no se ha aprobado ninguno para combatir la inflamación leve crónica. “El ibuprofeno tiene efectos secundarios tales como hemorragia estomacal y aumento de la presión arterial”, señala Elizabeth Boham, directora médica del Ultrawellness Center en Lenox, Massachusetts. “Hay modos mucho más eficaces de tratar la información crónica».

Supongo que sería un cambio de estilo de vida

Así es. El estilo de vida es lo que puedes cambiar más rápido y lo único que puedes controlar. Según Shmerling, la manera más fácil es estar al día con las vacunas y lavarse las manos con frecuencia, porque las infecciones causan inflamación. Fuera de eso, la comida, el ejercicio, el sueño y el alivio del estrés son los cuatro factores más importantes.

 

Los antioxidantes en frutas y verduras ayudan a mitigar el daño celular creado por la inflamación.

Mi dieta ya incluye verduras

Excelente. Desde la perspectiva de alimentos antiinflamatorios, comer una gran variedad de frutas y verduras coloridas es lo mejor que puedes hacer, porque los antioxidantes que contienen las frutas y las verduras ayudan a reducir el daño celular que causa la inflamación. Comer menos alimentos proinflamatorios, como harina procesada, azúcar y alimentos con mucha grasa también ayuda, incluso si no toleras la coliflor, indica DiRenzo.

¿Qué más debo comer?

Si nada da resultado, fibra. Los alimentos con alto contenido de fibra alimentan los microbios favorables del intestino durante la digestión, y esto ayuda a resolver la disbiosis. “Hay muchos datos que confirman que una dieta con alto contenido de fibra brinda un equilibrio positivo de microbios y posiblemente pueda disminuir la inflamación”, señala Buford. También es importante evitar las grasas poco saludables, porque “hasta una comida con mucha grasa puede cambiar el microambiente”, añade.

Entonces, menos tocino y más brócoli. ¿La respuesta es una dieta vegetariana?

No, a menos que eso sea lo que quieres hacer. Es cierto que los alimentos que provienen de plantas tienen el efecto antiinflamatorio más potente. También es cierto que las carnes rojas procesadas pueden causar inflamación, pero no es necesario eliminar las carnes de la dieta, indica Boham. Esto es especialmente importante para los adultos mayores, porque el consumo de proteína puede ayudar a evitar la pérdida muscular que acompaña el envejecimiento. “Recomiendo un equilibrio entre proteína vegetal (nueces, semillas, frijoles, granos) y proteína animal”, señala. Boham recomienda consumir carne orgánica de ganado alimentado solo con pasto y también pescado silvestre, que tienen un menor factor de inflamación porque se alimentan de plantas y animales que tienen un alto contenido de fitonutrientes. Trata de comer un alimento de cada color del arco iris todos los días.

No soy de hacer mucho ejercicio. ¿Qué tan problemático es?

Bueno, la investigación ha demostrado que no es necesario correr maratones para reducir la inflamación. De hecho, un estudio de University of California en San Diego descubrió que tan solo 20 minutos de ejercicio moderado eliminan la respuesta inflamatoria. Buford señala que uno de los motivos es que el ejercicio puede favorecer la salud del intestino (sí, otra vez). Tal vez DiRenzo lo explica mejor: “La diferencia entre alguien que se siente bien y alguien que se siente maravillosamente bien es el ejercicio”.

Pero para mí el ejercicio es fastidioso y molesto

También lo es la operación del corazón. ¿Cuál preferirías? En último caso, los beneficios antiinflamatorios del ejercicio justifican la molestia momentánea. Incluso si tienes limitaciones físicas, como por ejemplo problemas con las rodillas, es muy probable que el ejercicio las mejore. Para comenzar, DiRenzo sugiere escoger una actividad que puedas hacer durante cinco minutos al día. La semana siguiente, hazlo durante siete minutos. Puede ser tan simple como una caminata ligera. “Sí, te sentirás adolorido”, señala, “pero es un dolor bueno. Sigue aumentando los minutos de ejercicio y comenzarás a sentirte mejor”.

Si voy a sentir dolor, ¿no significa que los músculos y las articulaciones tienen más inflamación?

El dolor muscular sería una inflamación aguda que desaparece en uno o dos días. (Pero es una buena pregunta).

Con lo que dicen, parecería que los cambios generalizados de estilo de vida fueran fáciles. No lo son, ya saben. Cierto.

Pero ¿no es más fácil atacar un enemigo (la inflamación) que preocuparse por docenas de ellos? Aquí te proponemos una idea: si tienes que escoger un área para mejorar en tu estilo de vida, concéntrate en el sueño, tanto en la cantidad como en la calidad. No solo disminuye los niveles de inflamación, sino que también te ayuda a hacer todo lo demás mejor. “Considero que cuando se le da tiempo al cuerpo para descansar y se disminuye el estrés es más fácil tomar decisiones sensatas con respecto a la comida y hacer ejercicio al día siguiente”, señala Boham.

Este articulo si no es una tontería, esta cerca. Pero acierta al decir, pase lo que pase te inflamas, y la desinflamación es imposible.

Parece que  nuestro organismo no esta bien hecho  o no esa bien terminado y no termina por adaptarse a los cambios.

Lo bueno de este articulo que no ofende al hombre haciéndolo responsable de su inflamación

Nos inflamamos porque tenemos unos mecanismos anormales de adaptación y no sabemos sustituirlos.

Esto no es superponible a lo que pasa en los animales.

Pero lo que si esta claro, que la inflamación y la crónica mas, nos hacen enfermar y perpetuar la enfermedad y hoy no tenemos un medio eficaz para remediarlo

Bibliografia.

Mike Zimmerman, AARP, 1 de noviembre de 2019 The 14-Day Anti-Inflammatory Diet.

Robert H. Shmerling, jefe de clínica del departamento de reumatología en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.

Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en Baltimore

Pero en genera la bibliografía puede llegar a ser infinita.

 

LA REDUCCIÓN DE LA INFLAMACIÓN puede ser una cura efectiva

LA REDUCCIÓN DE LA INFLAMACIÓN puede ser una cura efectiva

Pocas dudas caben sobre la acción nefasta de la inflamación y sobre todo cuando esta se vuelve crónica.

Controlar las respuestas inmunes de nuestro cuerpo es clave en el desarrollo de enfermedades.

Las clasificaciones tienen un porcentaje de mentira enorme, pero por aprendizaje, siempre es necesario tenerlas en cuenta.

«Inflamación leve».

El vocabulario del envejecimiento y la enfermedad tiene palabras muchísimo más preocupantes: cáncerenfermedades cardíacasdemenciadiabetes. Sin embargo, hace años que los investigadores sospechan que todos estos y otros problemas de salud tienen un mismo factor desencadenante: se acompañan de la inflamación leve.

En principio no se le da demasiada importancia. Fiebre ligera o una articulación dolorida. Cabe de inmediato preguntarse si una medicación proporcionada precozmente impediría el camino de esta inflamación leve a la cronicidad.

En un estudio reciente, cardiólogos de Boston reportaron sobre un ensayo clínico con más de 10,000 pacientes (edad promedio: 61 años) que estudiaron en 39 países para determinar si un medicamento antiinflamatorio podía disminuir los índices de enfermedades cardíacas. Descubrieron que sí podía. Descubrieron que el Canakinumab, reducía la mortalidad por cáncer de pulmón en más del 77%. También disminuyeron los reportes de gota y artritis (trastornos relacionados con la inflamación).

Aunque esto es llamativo parece necesario tenerlo en cuenta, dado las pocos medios que tenemos para curar las enfermedades cuando la inflamación esta organizada y cronificada. “La inflamación interviene en la salud de todos”, indica Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en Baltimore. Cuando aumentan los niveles de inflamación, también aumenta el riesgo de enfermedad. Pero entender la inflamación puede ser difícil, ya que cuando uno se enferma los niveles de inflamación aumentan naturalmente porque el cuerpo combate la enfermedad. En otras palabras, la inflamación es tanto buena como mala.¿Qué es exactamente la inflamación?

Durante la  gripe , la temperatura del cuerpo sube para combatir el virus. Esa es una forma de inflamación. También lo son el enrojecimiento y la hinchazón que ocurren cuando se recibe un traumatismo.

Estas manifestaciones clínicas tras un traumatismo, las son necesarias para ayudar a reparar el daño.

Estos son ejemplos de inflamación aguda, que es una respuesta temporal y útil ante una lesión o una enfermedad. Una vez que desaparece el peligro, también desaparece la inflamación.Por otro lado, la inflamación crónica es un trastorno lento y progresivo causado por un error del sistema inmunitario que mantiene el cuerpo en un estado prolongado de alerta constante,A menudo es la inflamación crónica, no los virus en sí, causan gran parte del daño.¿Por qué es un problema la inflamación leve crónica?“Con el tiempo, la inflamación daña las células saludables”, señala Roma Pahwa, investigadora de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), quien se especializa en la respuesta inflamatoria. Este es el motivo: cuando las células están en peligro, liberan sustancias químicas que alertan al sistema inmunitario. El sitio se llena de glóbulos blancos que trabajan para absorber bacterias, virus, células dañadas y residuos de una infección o una lesión.Si el daño es importante grave, requieren a las células de refuerzo (denominadas neutrófilos) que destruyen todo lo que encuentran, sea saludable o no. Los neutrófilos tienen una vida útil corta, pero en la inflamación crónica se continúan liberando incluso después de que la verdadera amenaza ha desaparecido, y así causan daño al tejido saludable que queda.La inflamación puede empezar a atacar la membrana interna de las arterias o el intestino, las células del hígado y el cerebro o el tejido de los músculos y las articulaciones. Este daño celular causado por la inflamación puede producir enfermedades tales como diabetes, cáncer, demencia, cardiopatías, artritis y depresión.Además, al ser leve, “su naturaleza lenta y secreta dificulta el diagnóstico en la vida diaria”, y no se  tiene idea de que está sucediendo hasta que esos trastornos presentan síntomas”.Sorprende que una respuesta tan frecuente y natural de la biologia termina siendo tóxica para la salud?Cabe preguntarse como dice el DR  Pahwa. Si la respuesta va a ser positiva y desde cosas sutiles puede conducir a una catástrofe crónica o por el contrario va a ser algo pasajero que termine con un morado.Pero se empieza entender el proceso inflamatorio y el panorama se esclarece al considerar las cuatro causas más importantes de la inflamación crónica.Tras una  infección externa que es difícil de curar y se cronifica. Se convierte en una infección crónica, como la hepatitis C o la enfermedad de Lyme, que permanece en el cuerpo durante mucho tiempo. El cuerpo responde con una inflamación que también permanece mucho tiempo. De hecho, con frecuencia no son los virus sino la inflamación crónica lo que causa gran parte del daño a largo plazo vinculado a estas enfermedades.La genética: En algunos casos, los genes relacionados con estos problemas de salud pueden “activarse” por una inflamación. La diabetes y el cáncer son dos enfermedades con vinculación genética que pueden desencadenarse por una inflamación. En otros casos, el mismo gen causa una falla del sistema inmunitario que produce la inflamación en la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus y otras enfermedades.  El medioambiente: la contaminación, la calidad del aire y del agua, las alergias ambientales y un sinfín de otros factores ambientales pueden producir y sustentar una inflamación. Posteriormente el estilo de vida: la obesidad, el estrés descontrolado, el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la falta de actividad física, el dormir mal y, por supuesto, una mala dieta, todo se relacionado con la inflamación crónica va perpetuar o al menos prolongar el proceso. Lamentablemente, sí. Cuanta más edad tenemos, más expuestos hemos estado a toxinas ambientales, estrés, alcohol, alimentos perjudiciales y enfermedades crónicas. Además, al envejecer al cuerpo le cuesta más manejar bien el sistema inmunitario, extraer nutrientes de los alimentos y bajar las libras de más. La literatura aporta multiples  esfuerzos sobre la acción del  envejecimiento sobre  la inflamación”, dice Thomas Buford, profesor asociado en la división de Gerontología de la Facultad de Medicina de University of Alabama, en Birmingham. La inflamación crónica es un efecto en cascada de reacciones del cuerpo, según. Algo estimula el sistema inmunitario. Cuando existe una enfermedad crónica, un trastorno autoinmune, aumento de peso, estrés psicológico, mala nutrición o exposición a sustancias químicas o alérgenos, algo pone al cuerpo en estado de estrés y lo mantiene así. El sistema inmunitario responde. El cuerpo entra en modo de ataque con su respuesta inflamatoria, que también incluye la expansión de los vasos sanguíneos para aumentar la circulación de sangre a las áreas afectadas. La sangre es el sistema principal de distribución de todas estas sustancias.  Un ciclo interminable de alimentos proinflamatorios, estrés descontrolado, mal sueño y otros factores mantienen este proceso en constante movimiento porque nunca le damos un descanso al cuerpo

Hay multiples alimentos inflamatorios y que son los mismos para todos, pero tienen especial inquina en tejidos dañados previamente. Desde el dentista hasta el cardiólogo, advierten que la gingivitis y las arterias escleróticas son trastornos inflamatorios). Los alimentos que contienen mucho azúcar o muchas grasas poco saludables (piensa en embutidos, fiambres y alimentos fritos) encabezan la lista. El microbioma intestinal, que está compuesto por billones de bacterias, influye sobre los procesos fisiológicos de todo el cuerpo”. Nacemos con un equilibro de bacterias buenas y malas en el intestino. Cuando se pierde ese equilibro (algo conocido como disbiosis) puede haber problemas. “El descontrol del microbioma se ha vinculado a trastornos metabólicos, enfermedades pulmonares, afecciones del sistema nervioso y la enfermedad de Alzheimer, y estos vínculos aumentan a medida que aprendemos cada vez más”, indica Buford.¿Qué causa la inflamación y qué la alivia?Alimentos y actividades que provocan y reducen la inflamación.

FOTO POR: XINZHENG / FCAFOTODIGITAL / GETTY IMAGES

Pan blanco: Una dieta baja en fibra puede permitir que las bacterias dañinas tengan ventaja en tu sistema digestivo, lo que contribuye a un intestino débil, en el que las toxinas pueden quedarse en tu cuerpo en lugar de que el sistema digestivo las elimine.Pan integral: A medida que el cuerpo digiere la fibra, como la que se encuentra en los granos integrales, produce butirato, un ácido graso benéfico que tiene poderes antiinflamatorios. Al parecer, el butirato cruza la barrera de la sangre y el cerebro, y es posible que ayude a prevenir el deterioro cognitivo. Todavía estamos aprendiendo el modo en que funcionan estos procesos, pero lo que sí sabemos es que los alimentos que tienen un alto contenido de azúcar y grasas y bajo contenido de fibra alimentan las bacterias “poco saludables” del tubo digestivo. Cuando las bacterias perjudiciales son muy numerosas, pueden dañar la membrana interna del tubo digestivo. “La barrera intestinal que separa los microorganismos del resto del cuerpo puede volverse permeable y permitir que las partículas escapen a la circulación del cuerpo”, añade Buford. Esto se conoce como intestino permeable. El sistema inmunitario identifica estas partículas como invasores externos y ataca. Pero como el intestino sigue filtrando, el sistema inmunitario sigue atacando, y de pronto tienes una inflamación crónica. Los alimentos con alto contenido de fibra, como los granos enteros, las frutas y las verduras, ayudan a restablecer el equilibro del intestino.

Tener una inflamación crónica?

Ante todo, no se trata de tenerla o no tenerla. A una cierta edad todos tenemos algún nivel de inflamación en el cuerpo; la clave es mantenerla como una brasa intermitente y no permitir que se convierta en un incendio forestal. Si fumas, bebes mucho, tienes mucho peso de más (especialmente en el abdomen), nunca haces ejercicio, comes mal o te sientes constantemente perturbado por el estrés, tienes muchas posibilidades de tener algún nivel de inflamación crónica elevada. Si eres delgado, saludable y llevas una vida equilibrada, deberías de tener menos inflamación. “Pero es complicado”, señala Shmerling. La inflamación se puede medir solo con un análisis de sangre que interprete tu médico.

Tener peso de más causa inflamación?“

La grasa, en particular la grasa abdominal, es un tejido muy inflamatorio”, indica DiRenzo. Cada día la grasa abdominal está activamente creando y liberando compuestos inflamatorios con nombres de villanos de las películas de Bond, como por ejemplo interleucina 6 y factor de necrosis tumoral alfa. Es el motivo por el cual los factores del estilo de vida, tales como no dormir bien, pueden hacernos subir de peso; no se trata solo de calorías, sino también de inflamación. Recuerda que la inflamación es una respuesta al daño celular, y las células grasas son las damiselas en apuros del cuerpo. Están repletas de triglicéridos (una sustancia similar al combustible diésel) y por lo tanto son muy frágiles y pueden estallar y morir con facilidad. Cuando esto sucede, desencadenan una respuesta inflamatoria a medida que el sistema inmunitario envía glóbulos blancos para limpiar el combustible que se ha derramado.¿Hay alguna relación entre el estrés y la inflamación?Sin duda. El estrés crónico causa un aumento de hormonas (como el cortisol y la adrenalina) que provocan directamente un aumento de la inflamación. Si tienes un trastorno autoinmune en la piel, como psoriasis, probablemente has visto este fenómeno tú mismo, dice DiRenzo, que con frecuencia lo observa en los pacientes con trastornos autoinmunes. “Dicen ‘Oh, tuve una semana con mucho estrés que causó un brote’”, indica DiRenzo. “Y yo les digo ‘Sí, le creo’”.Todos tenemos cierto nivel de inflamación en el cuerpo. De hecho, estos niveles fluctúan constantemente, por lo que una lectura a las 8 a.m. no será la misma que a las 8 p.m. Además, hasta algo inofensivo como el resfrío común hace que se disparen los niveles sanguíneos de sustancias químicas que combaten las enfermedades, indica DiRenzo.Por otro lado, si en general eres una persona saludable, sin problemas diagnosticados y el resultado de la prueba de inflamación es alto, ¿qué vas a hacer al respecto? Para empezar: come mejor, reduce el estrés, haz más ejercicio y baja de peso. Y eso es lo que deberías hacer de todos modos. Es por eso que los médicos habitualmente no examinan para detectar inflamación, señala DiRenzo.“Este examen se debería hacer ante la presencia de ciertos síntomas, como hinchazón en las articulaciones”. Por ejemplo, si tienes una enfermedad cardíaca, tu médico puede pedir un análisis para detectar la presencia de la proteína C reactiva (C-RP), un indicador de inflamación que se ha relacionado con problemas cardíacos. Pero simplemente buscar una inflamación sin señales específicas puede abrir una caja de Pandora de estudios que los pacientes no necesitan, agrega DiRenzo.“En vez de intentar definir este término impreciso ‘inflamación crónica’, colabora con tu médico para identificar síntomas lo suficientemente específicos que puedan llevar a un diagnóstico de tejido inflamatorio”.¿Qué tal si simplemente tomo antiinflamatorios, como ibuprofeno?Buena pregunta, pero no. Si bien los investigadores continúan experimentando con medicamentos antiinflamatorios, no se ha aprobado ninguno para combatir la inflamación leve crónica. “El ibuprofeno tiene efectos secundarios tales como hemorragia estomacal y aumento de la presión arterial”, señala Elizabeth Boham, directora médica del Ultrawellness Center en Lenox, Massachusetts. “Hay modos mucho más eficaces de tratar la información crónica».Supongo que sería un cambio de estilo de vidaAsí es. El estilo de vida es lo que puedes cambiar más rápido y lo único que puedes controlar. Según Shmerling, la manera más fácil es estar al día con las vacunas y lavarse las manos con frecuencia, porque las infecciones causan inflamación. Fuera de eso, la comida, el ejercicio, el sueño y el alivio del estrés son los cuatro factores más importantes. Los antioxidantes en frutas y verduras ayudan a mitigar el daño celular creado por la inflamación.Mi dieta ya incluye verdurasExcelente. Desde la perspectiva de alimentos antiinflamatorios, comer una gran variedad de frutas y verduras coloridas es lo mejor que puedes hacer, porque los antioxidantes que contienen las frutas y las verduras ayudan a reducir el daño celular que causa la inflamación. Comer menos alimentos proinflamatorios, como harina procesada, azúcar y alimentos con mucha grasa también ayuda, incluso si no toleras la coliflor, indica DiRenzo.¿Qué más debo comer?Si nada da resultado, fibra. Los alimentos con alto contenido de fibra alimentan los microbios favorables del intestino durante la digestión, y esto ayuda a resolver la disbiosis. “Hay muchos datos que confirman que una dieta con alto contenido de fibra brinda un equilibrio positivo de microbios y posiblemente pueda disminuir la inflamación”, señala Buford. También es importante evitar las grasas poco saludables, porque “hasta una comida con mucha grasa puede cambiar el microambiente”, añade.Entonces, menos tocino y más brócoli. ¿La respuesta es una dieta vegetariana?No, a menos que eso sea lo que quieres hacer. Es cierto que los alimentos que provienen de plantas tienen el efecto antiinflamatorio más potente. También es cierto que las carnes rojas procesadas pueden causar inflamación, pero no es necesario eliminar las carnes de la dieta, indica Boham. Esto es especialmente importante para los adultos mayores, porque el consumo de proteína puede ayudar a evitar la pérdida muscular que acompaña el envejecimiento. “Recomiendo un equilibrio entre proteína vegetal (nueces, semillas, frijoles, granos) y proteína animal”, señala. Boham recomienda consumir carne orgánica de ganado alimentado solo con pasto y también pescado silvestre, que tienen un menor factor de inflamación porque se alimentan de plantas y animales que tienen un alto contenido de fitonutrientes. Trata de comer un alimento de cada color del arco iris todos los días.No soy de hacer mucho ejercicio. ¿Qué tan problemático es?Bueno, la investigación ha demostrado que no es necesario correr maratones para reducir la inflamación. De hecho, un estudio de University of California en San Diego descubrió que tan solo 20 minutos de ejercicio moderado eliminan la respuesta inflamatoria. Buford señala que uno de los motivos es que el ejercicio puede favorecer la salud del intestino (sí, otra vez). Tal vez DiRenzo lo explica mejor: “La diferencia entre alguien que se siente bien y alguien que se siente maravillosamente bien es el ejercicio”.Pero para mí el ejercicio es fastidioso y molestoTambién lo es la operación del corazón. ¿Cuál preferirías? En último caso, los beneficios antiinflamatorios del ejercicio justifican la molestia momentánea. Incluso si tienes limitaciones físicas, como por ejemplo problemas con las rodillas, es muy probable que el ejercicio las mejore. Para comenzar, DiRenzo sugiere escoger una actividad que puedas hacer durante cinco minutos al día. La semana siguiente, hazlo durante siete minutos. Puede ser tan simple como una caminata ligera. “Sí, te sentirás adolorido”, señala, “pero es un dolor bueno. Sigue aumentando los minutos de ejercicio y comenzarás a sentirte mejor”.Si voy a sentir dolor, ¿no significa que los músculos y las articulaciones tienen más inflamación?El dolor muscular sería una inflamación aguda que desaparece en uno o dos días. (Pero es una buena pregunta).Con lo que dicen, parecería que los cambios generalizados de estilo de vida fueran fáciles. No lo son, ya saben. Cierto.Pero ¿no es más fácil atacar un enemigo (la inflamación) que preocuparse por docenas de ellos? Aquí te proponemos una idea: si tienes que escoger un área para mejorar en tu estilo de vida, concéntrate en el sueño, tanto en la cantidad como en la calidad. No solo disminuye los niveles de inflamación, sino que también te ayuda a hacer todo lo demás mejor. “Considero que cuando se le da tiempo al cuerpo para descansar y se disminuye el estrés es más fácil tomar decisiones sensatas con respecto a la comida y hacer ejercicio al día siguiente”, señala Boham.Este articulo si no es una tontería, esta cerca. Pero acierta al decir, pase lo que pase te inflamas, y la desinflamación es imposible.Parece que  nuestro organismo no esta bien hecho  o no esa bien terminado y no termina por adaptarse a los cambios.Lo bueno de este articulo que no ofende al hombre haciéndolo responsable de su inflamaciónNos inflamamos porque tenemos unos mecanismos anormales de adaptación y no sabemos sustituirlos.

Esto no es superponible a lo que pasa en los animales.

Pero lo que si esta claro, que la inflamación y la crónica mas, nos hacen enfermar y perpetuar la enfermedad y hoy no tenemos un medio eficaz para remediarlo

Bibliografia.

Mike Zimmerman, AARP, 1 de noviembre de 2019 The 14-Day Anti-Inflammatory Diet. Robert H. Shmerling, jefe de clínica del departamento de reumatología en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en Baltimore

LA REDUCCIÓN DE LA INFLAMACIÓN SERA LA CURA DE TODO?

LA REDUCCIÓN DE LA INFLAMACIÓN SERA LA CURA DE TODO?

Pocas dudas caben sobre la acción nefasta de la inflamación y sobre todo cuando esta se vuelve crónica.

Controlar las respuestas inmunes de nuestro cuerpo es clave en el desarrollo de enfermedades.

Las clasificaciones tienen un porcentaje de mentira enorme, pero por aprendizaje, siempre es necesario tenerlas en cuenta.

«Inflamación leve».El vocabulario del envejecimiento y la enfermedad tiene palabras muchísimo más preocupantes: cáncerenfermedades cardíacasdemenciadiabetes. Sin embargo, hace años que los investigadores sospechan que todos estos y otros problemas de salud tienen un mismo factor desencadenante: se acompañan de la inflamación leve.En principio no se le da demasiada importancia. Fiebre ligera o una articulación dolorida.Cabe de inmediato preguntarse si una medicación proporcionada precozmente impediría el camino de esta inflamación leve a la cronicidad.En un estudio reciente, cardiólogos de Boston reportaron sobre un ensayo clínico con más de 10,000 pacientes (edad promedio: 61 años) que estudiaron en 39 países para determinar si un medicamento antiinflamatorio podía disminuir los índices de enfermedades cardíacas. Descubrieron que sí podía.Descubrieron que el Canakinumab, reducía la mortalidad por cáncer de pulmón en más del 77%. También disminuyeron los reportes de gota y artritis (trastornos relacionados con la inflamación).Aunque esto es llamativo parece necesario tenerlo en cuenta, dado las pocos medios que tenemos para curar las enfermedades cuando la inflamación esta organizada y cronificada. “La inflamación interviene en la salud de todos”, indica Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en Baltimore. Cuando aumentan los niveles de inflamación, también aumenta el riesgo de enfermedad. Pero entender la inflamación puede ser difícil, ya que cuando uno se enferma los niveles de inflamación aumentan naturalmente porque el cuerpo combate la enfermedad. En otras palabras, la inflamación es tanto buena como mala.¿Qué es exactamente la inflamación?Durante la  gripe , la temperatura del cuerpo sube para combatir el virus. Esa es una forma de inflamación. También lo son el enrojecimiento y la hinchazón que ocurren cuando se recibe un traumatismo.Estas manifestaciones clínicas tras un traumatismo, las son necesarias para ayudar a reparar el daño.Estos son ejemplos de inflamación aguda, que es una respuesta temporal y útil ante una lesión o una enfermedad. Una vez que desaparece el peligro, también desaparece la inflamación.Por otro lado, la inflamación crónica es un trastorno lento y progresivo causado por un error del sistema inmunitario que mantiene el cuerpo en un estado prolongado de alerta constante,A menudo es la inflamación crónica, no los virus en sí, causan gran parte del daño.¿Por qué es un problema la inflamación leve crónica?“Con el tiempo, la inflamación daña las células saludables”, señala Roma Pahwa, investigadora de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), quien se especializa en la respuesta inflamatoria. Este es el motivo: cuando las células están en peligro, liberan sustancias químicas que alertan al sistema inmunitario. El sitio se llena de glóbulos blancos que trabajan para absorber bacterias, virus, células dañadas y residuos de una infección o una lesión.Si el daño es importante grave, requieren a las células de refuerzo (denominadas neutrófilos) que destruyen todo lo que encuentran, sea saludable o no. Los neutrófilos tienen una vida útil corta, pero en la inflamación crónica se continúan liberando incluso después de que la verdadera amenaza ha desaparecido, y así causan daño al tejido saludable que queda.La inflamación puede empezar a atacar la membrana interna de las arterias o el intestino, las células del hígado y el cerebro o el tejido de los músculos y las articulaciones. Este daño celular causado por la inflamación puede producir enfermedades tales como diabetes, cáncer, demencia, cardiopatías, artritis y depresión.Además, al ser leve, “su naturaleza lenta y secreta dificulta el diagnóstico en la vida diaria”, y no se  tiene idea de que está sucediendo hasta que esos trastornos presentan síntomas”.Sorprende que una respuesta tan frecuente y natural de la biologia termina siendo tóxica para la salud?Cabe preguntarse como dice el DR  Pahwa. Si la respuesta va a ser positiva y desde cosas sutiles puede conducir a una catástrofe crónica o por el contrario va a ser algo pasajero que termine con un morado.Pero se empieza entender el proceso inflamatorio y el panorama se esclarece al considerar las cuatro causas más importantes de la inflamación crónica.Tras una  infección externa que es difícil de curar y se cronifica. Se convierte en una infección crónica, como la hepatitis C o la enfermedad de Lyme, que permanece en el cuerpo durante mucho tiempo. El cuerpo responde con una inflamación que también permanece mucho tiempo. De hecho, con frecuencia no son los virus sino la inflamación crónica lo que causa gran parte del daño a largo plazo vinculado a estas enfermedades.La genética: En algunos casos, los genes relacionados con estos problemas de salud pueden “activarse” por una inflamación. La diabetes y el cáncer son dos enfermedades con vinculación genética que pueden desencadenarse por una inflamación. En otros casos, el mismo gen causa una falla del sistema inmunitario que produce la inflamación en la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus y otras enfermedades.El medioambiente: la contaminación, la calidad del aire y del agua, las alergias ambientales y un sinfín de otros factores ambientales pueden producir y sustentar una inflamación.Posteriormente el estilo de vida: la obesidad, el estrés descontrolado, el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la falta de actividad física, el dormir mal y, por supuesto, una mala dieta, todo se relacionado con la inflamación crónica va perpetuar o al menos prolongar el proceso.Lamentablemente, sí. Cuanta más edad tenemos, más expuestos hemos estado a toxinas ambientales, estrés, alcohol, alimentos perjudiciales y enfermedades crónicas. Además, al envejecer al cuerpo le cuesta más manejar bien el sistema inmunitario, extraer nutrientes de los alimentos y bajar las libras de más.La literatura aporta multiples  esfuerzos sobre la acción del  envejecimiento sobre  la inflamación”, dice Thomas Buford, profesor asociado en la división de Gerontología de la Facultad de Medicina de University of Alabama, en Birmingham.La inflamación crónica es un efecto en cascada de reacciones del cuerpo, según.Algo estimula el sistema inmunitario. Cuando existe una enfermedad crónica, un trastorno autoinmune, aumento de peso, estrés psicológico, mala nutrición o exposición a sustancias químicas o alérgenos, algo pone al cuerpo en estado de estrés y lo mantiene así.El sistema inmunitario responde. El cuerpo entra en modo de ataque con su respuesta inflamatoria, que también incluye la expansión de los vasos sanguíneos para aumentar la circulación de sangre a las áreas afectadas. La sangre es el sistema principal de distribución de todas estas sustancias.Un ciclo interminable de alimentos proinflamatorios, estrés descontrolado, mal sueño y otros factores mantienen este proceso en constante movimiento porque nunca le damos un descanso al cuerpoHay multiples alimentos inflamatorios y que son los mismos para todos, pero tienen especial inquina en tejidos dañados previamente.Desde el dentista hasta el cardiólogo, advierten que la gingivitis y las arterias escleróticas son trastornos inflamatorios). Los alimentos que contienen mucho azúcar o muchas grasas poco saludables (piensa en embutidos, fiambres y alimentos fritos) encabezan la lista.El microbioma intestinal, que está compuesto por billones de bacterias, influye sobre los procesos fisiológicos de todo el cuerpo”. Nacemos con un equilibro de bacterias buenas y malas en el intestino. Cuando se pierde ese equilibro (algo conocido como disbiosis) puede haber problemas. “El descontrol del microbioma se ha vinculado a trastornos metabólicos, enfermedades pulmonares, afecciones del sistema nervioso y la enfermedad de Alzheimer, y estos vínculos aumentan a medida que aprendemos cada vez más”, indica Buford.¿Qué causa la inflamación y qué la alivia?Alimentos y actividades que provocan y reducen la inflamación. FOTO POR: XINZHENG / FCAFOTODIGITAL / GETTY IMAGESPan blanco: Una dieta baja en fibra puede permitir que las bacterias dañinas tengan ventaja en tu sistema digestivo, lo que contribuye a un intestino débil, en el que las toxinas pueden quedarse en tu cuerpo en lugar de que el sistema digestivo las elimine.Pan integral: A medida que el cuerpo digiere la fibra, como la que se encuentra en los granos integrales, produce butirato, un ácido graso benéfico que tiene poderes antiinflamatorios. Al parecer, el butirato cruza la barrera de la sangre y el cerebro, y es posible que ayude a prevenir el deterioro cognitivo.Todavía estamos aprendiendo el modo en que funcionan estos procesos, pero lo que sí sabemos es que los alimentos que tienen un alto contenido de azúcar y grasas y bajo contenido de fibra alimentan las bacterias “poco saludables” del tubo digestivo. Cuando las bacterias perjudiciales son muy numerosas, pueden dañar la membrana interna del tubo digestivo. “La barrera intestinal que separa los microorganismos del resto del cuerpo puede volverse permeable y permitir que las partículas escapen a la circulación del cuerpo”, añade Buford. Esto se conoce como intestino permeable. El sistema inmunitario identifica estas partículas como invasores externos y ataca. Pero como el intestino sigue filtrando, el sistema inmunitario sigue atacando, y de pronto tienes una inflamación crónica. Los alimentos con alto contenido de fibra, como los granos enteros, las frutas y las verduras, ayudan a restablecer el equilibro del intestino.Tener una inflamación crónica?Ante todo, no se trata de tenerla o no tenerla. A una cierta edad todos tenemos algún nivel de inflamación en el cuerpo; la clave es mantenerla como una brasa intermitente y no permitir que se convierta en un incendio forestal. Si fumas, bebes mucho, tienes mucho peso de más (especialmente en el abdomen), nunca haces ejercicio, comes mal o te sientes constantemente perturbado por el estrés, tienes muchas posibilidades de tener algún nivel de inflamación crónica elevada. Si eres delgado, saludable y llevas una vida equilibrada, deberías de tener menos inflamación. “Pero es complicado”, señala Shmerling. La inflamación se puede medir solo con un análisis de sangre que interprete tu médico.Tener peso de más causa inflamación?“La grasa, en particular la grasa abdominal, es un tejido muy inflamatorio”, indica DiRenzo. Cada día la grasa abdominal está activamente creando y liberando compuestos inflamatorios con nombres de villanos de las películas de Bond, como por ejemplo interleucina 6 y factor de necrosis tumoral alfa. Es el motivo por el cual los factores del estilo de vida, tales como no dormir bien, pueden hacernos subir de peso; no se trata solo de calorías, sino también de inflamación. Recuerda que la inflamación es una respuesta al daño celular, y las células grasas son las damiselas en apuros del cuerpo. Están repletas de triglicéridos (una sustancia similar al combustible diésel) y por lo tanto son muy frágiles y pueden estallar y morir con facilidad. Cuando esto sucede, desencadenan una respuesta inflamatoria a medida que el sistema inmunitario envía glóbulos blancos para limpiar el combustible que se ha derramado.¿Hay alguna relación entre el estrés y la inflamación?Sin duda. El estrés crónico causa un aumento de hormonas (como el cortisol y la adrenalina) que provocan directamente un aumento de la inflamación. Si tienes un trastorno autoinmune en la piel, como psoriasis, probablemente has visto este fenómeno tú mismo, dice DiRenzo, que con frecuencia lo observa en los pacientes con trastornos autoinmunes. “Dicen ‘Oh, tuve una semana con mucho estrés que causó un brote’”, indica DiRenzo. “Y yo les digo ‘Sí, le creo’”.Todos tenemos cierto nivel de inflamación en el cuerpo. De hecho, estos niveles fluctúan constantemente, por lo que una lectura a las 8 a.m. no será la misma que a las 8 p.m. Además, hasta algo inofensivo como el resfrío común hace que se disparen los niveles sanguíneos de sustancias químicas que combaten las enfermedades, indica DiRenzo.Por otro lado, si en general eres una persona saludable, sin problemas diagnosticados y el resultado de la prueba de inflamación es alto, ¿qué vas a hacer al respecto? Para empezar: come mejor, reduce el estrés, haz más ejercicio y baja de peso. Y eso es lo que deberías hacer de todos modos. Es por eso que los médicos habitualmente no examinan para detectar inflamación, señala DiRenzo.“Este examen se debería hacer ante la presencia de ciertos síntomas, como hinchazón en las articulaciones”. Por ejemplo, si tienes una enfermedad cardíaca, tu médico puede pedir un análisis para detectar la presencia de la proteína C reactiva (C-RP), un indicador de inflamación que se ha relacionado con problemas cardíacos. Pero simplemente buscar una inflamación sin señales específicas puede abrir una caja de Pandora de estudios que los pacientes no necesitan, agrega DiRenzo.“En vez de intentar definir este término impreciso ‘inflamación crónica’, colabora con tu médico para identificar síntomas lo suficientemente específicos que puedan llevar a un diagnóstico de tejido inflamatorio”.¿Qué tal si simplemente tomo antiinflamatorios, como ibuprofeno?Buena pregunta, pero no. Si bien los investigadores continúan experimentando con medicamentos antiinflamatorios, no se ha aprobado ninguno para combatir la inflamación leve crónica. “El ibuprofeno tiene efectos secundarios tales como hemorragia estomacal y aumento de la presión arterial”, señala Elizabeth Boham, directora médica del Ultrawellness Center en Lenox, Massachusetts. “Hay modos mucho más eficaces de tratar la información crónica».Supongo que sería un cambio de estilo de vidaAsí es. El estilo de vida es lo que puedes cambiar más rápido y lo único que puedes controlar. Según Shmerling, la manera más fácil es estar al día con las vacunas y lavarse las manos con frecuencia, porque las infecciones causan inflamación. Fuera de eso, la comida, el ejercicio, el sueño y el alivio del estrés son los cuatro factores más importantes. Los antioxidantes en frutas y verduras ayudan a mitigar el daño celular creado por la inflamación.Mi dieta ya incluye verdurasExcelente. Desde la perspectiva de alimentos antiinflamatorios, comer una gran variedad de frutas y verduras coloridas es lo mejor que puedes hacer, porque los antioxidantes que contienen las frutas y las verduras ayudan a reducir el daño celular que causa la inflamación. Comer menos alimentos proinflamatorios, como harina procesada, azúcar y alimentos con mucha grasa también ayuda, incluso si no toleras la coliflor, indica DiRenzo.¿Qué más debo comer?Si nada da resultado, fibra. Los alimentos con alto contenido de fibra alimentan los microbios favorables del intestino durante la digestión, y esto ayuda a resolver la disbiosis. “Hay muchos datos que confirman que una dieta con alto contenido de fibra brinda un equilibrio positivo de microbios y posiblemente pueda disminuir la inflamación”, señala Buford. También es importante evitar las grasas poco saludables, porque “hasta una comida con mucha grasa puede cambiar el microambiente”, añade.Entonces, menos tocino y más brócoli. ¿La respuesta es una dieta vegetariana?No, a menos que eso sea lo que quieres hacer. Es cierto que los alimentos que provienen de plantas tienen el efecto antiinflamatorio más potente. También es cierto que las carnes rojas procesadas pueden causar inflamación, pero no es necesario eliminar las carnes de la dieta, indica Boham. Esto es especialmente importante para los adultos mayores, porque el consumo de proteína puede ayudar a evitar la pérdida muscular que acompaña el envejecimiento. “Recomiendo un equilibrio entre proteína vegetal (nueces, semillas, frijoles, granos) y proteína animal”, señala. Boham recomienda consumir carne orgánica de ganado alimentado solo con pasto y también pescado silvestre, que tienen un menor factor de inflamación porque se alimentan de plantas y animales que tienen un alto contenido de fitonutrientes. Trata de comer un alimento de cada color del arco iris todos los días.No soy de hacer mucho ejercicio. ¿Qué tan problemático es?Bueno, la investigación ha demostrado que no es necesario correr maratones para reducir la inflamación. De hecho, un estudio de University of California en San Diego descubrió que tan solo 20 minutos de ejercicio moderado eliminan la respuesta inflamatoria. Buford señala que uno de los motivos es que el ejercicio puede favorecer la salud del intestino (sí, otra vez). Tal vez DiRenzo lo explica mejor: “La diferencia entre alguien que se siente bien y alguien que se siente maravillosamente bien es el ejercicio”.Pero para mí el ejercicio es fastidioso y molestoTambién lo es la operación del corazón. ¿Cuál preferirías? En último caso, los beneficios antiinflamatorios del ejercicio justifican la molestia momentánea. Incluso si tienes limitaciones físicas, como por ejemplo problemas con las rodillas, es muy probable que el ejercicio las mejore. Para comenzar, DiRenzo sugiere escoger una actividad que puedas hacer durante cinco minutos al día. La semana siguiente, hazlo durante siete minutos. Puede ser tan simple como una caminata ligera. “Sí, te sentirás adolorido”, señala, “pero es un dolor bueno. Sigue aumentando los minutos de ejercicio y comenzarás a sentirte mejor”.Si voy a sentir dolor, ¿no significa que los músculos y las articulaciones tienen más inflamación?El dolor muscular sería una inflamación aguda que desaparece en uno o dos días. (Pero es una buena pregunta).Con lo que dicen, parecería que los cambios generalizados de estilo de vida fueran fáciles. No lo son, ya saben. Cierto.Pero ¿no es más fácil atacar un enemigo (la inflamación) que preocuparse por docenas de ellos? Aquí te proponemos una idea: si tienes que escoger un área para mejorar en tu estilo de vida, concéntrate en el sueño, tanto en la cantidad como en la calidad. No solo disminuye los niveles de inflamación, sino que también te ayuda a hacer todo lo demás mejor. “Considero que cuando se le da tiempo al cuerpo para descansar y se disminuye el estrés es más fácil tomar decisiones sensatas con respecto a la comida y hacer ejercicio al día siguiente”, señala Boham.Este articulo si no es una tontería, esta cerca. Pero acierta al decir, pase lo que pase te inflamas, y la desinflamación es imposible.Parece que  nuestro organismo no esta bien hecho  o no esa bien terminado y no termina por adaptarse a los cambios.Lo bueno de este articulo que no ofende al hombre haciéndolo responsable de su inflamaciónNos inflamamos porque tenemos unos mecanismos anormales de adaptación y no sabemos sustituirlos.Esto no es superponible a lo que pasa en los animales.Pero lo que si esta claro, que la inflamación y la crónica mas, nos hacen enfermar y perpetuar la enfermedad y hoy no tenemos un medio eficaz para remediarloBibliografia.Mike Zimmerman, AARP, 1 de noviembre de 2019 The 14-Day Anti-Inflammatory Diet. Robert H. Shmerling, jefe de clínica del departamento de reumatología en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston.Dana DiRenzo, reumatóloga e instructora de medicina en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, en BaltimorePero en genera la bibliografía puede llegar a ser infinita.

 

INFLAMACION CRONICA.

INFLAMACION CRONICA.

El primer día de clase de la Quirurgica 1 que impartía don Sebastián García Díaz “Chano” empezó hablando con cierta brusquedad sobre la descripción que había hecho Paracelso sobre la inflamación. Me dejó impresionado no porque lo hiciera muy bien o mal sino por la magnitud del concepto de forma que 75 años más tarde, la inflamación sigue llamándome la atención porque preside todas las o casi todas las enfermedades que.

Fui alumno interno de la cátedra de don Sebastián y salvo el concepto de información de Paracelso las demás cosas no me impresionaron demasiado. Por lo menos conmigo, aunque distante fue afortunado.

Cuando elaboraba la tesis, sobre Criolesiones de los Nucleos Intralaminares del Talamo, le consulte, para que me le elaborarara el indicie, y lo hizo bien y acertado, eso si. Siempre distante, igual que yo con el.

La inflamación me persigue como lo ha hecho toda su vida y como posiblemente va a continuar haciendo mucho más allá y además tengo la impresión de que la medicina moderna que tiene como núcleo base la inflamación entonces desarrollo no termina de darle una importancia tan grave como tiene este concepto

De igual forma cuando leí la vida de Paracelso me impresionó su tesón y su honradez y me hacía gracia el desprecio que sentía por los demás doctores de su tiempo.

Pues bien voy a hablar de inflamación otra vez y de esta vez de inflamación crónica la terrible inflamación crónica que todos los eterniza y complica.

Por ahora ni siquiera adivinamos cómo controlar esta progresión de la inflamación ya que las causas motivadoras de la cual parte la inflamación son casi infinitas.

Pero voy a intentar fundándome los cestos poner en claro que es la inflamación crónica y cómo es la causante del 90% de las enfermedades por lo menos y además no tiene cura

Inflamación crónica: origen de muchas enfermedades

La gran mayoría de condiciones médicas tienen en la base como causa un proceso inflamatorio crónico, la inflamación crónica está relacionada con la diabetes con las enfermedades del corazón con la presión arterial con las alergias del acné con el eczema la psoriasis con todas las enfermedades autoinmunes con la endometriosis las enfermedades neuro degenerativas incluso las enfermedades mentales tienen un componente inflamatorio

El componente inflamatorio viene progresando años y años hasta que finalmente la persona empieza a sentirse con ansiedad o empieza a presentar ataques de pánico sus niveles de azúcar a salir de control o sus niveles de tensión arterial a elevarse es es importante entender esto porque primero es un fenómeno medible y uno encuentra personas asintomáticas que tenían una patología inflamatoria que estaba en fases iniciales y que se pudo corregir con unos ajustes en la cocina y unos ajustes con el ejercicio porque el sedentarismo también es problema inflamatorio.

Para que entendamos lo amplio que este espectro indudablemente las patologías de dolor tienen un componente inflamatorio grandísimo y todas las condiciones crónicas tienen un patrón inflamatorio y atender la inflamación es una de las cosas que va a hacer que la pérdida de peso sea mucho más fisiológica lo lleve así a mejorar su salud perder peso por perder peso puede aumentar la inflamación .

Cómo opera la inflamación aguda.

La inflamación aguda es la respuesta a nuestro sistema inmunológico ante una lesión es el primer fenómeno descrito en la literatura médica llevamos años estudiándolo y la industria farmacéutica escrutan cada uno de esos pasos de la cascada inflamatoria.

Si me hago una herida la inflamación en la respuesta inmunológica instantánea va a ayudarme a contener el sangrado entonces aumenta la coagulación y eso nos ayuda a entender que cuando se torna crónica aumenta el riesgo de infarto aumenta riesgo de trombosis hay una contracción del músculo liso que crónicamente me puede llevar a hipertensión y a otras patologías la lesión de tejido inicialmente ayuda a contenerla el problema para que los gérmenes no se diseminen por todo el cuerpo pero también activo mecanismos de proliferación de tejidos es decir estimula la proliferación celular y eso es un problema cuando estamos en el contexto de cáncer y la inflamación crónica es uno de los grandes promotores de cáncer hay un gran problema en la terapéutica convencional estamos atendiendo las consecuencias río abajo de un proceso inflamatorio que tiene orígenes que tiene causas.

Un paciente con cáncer cinco años, lleva diez o veinte años inflamado, un paciente con hipertensión en un momento dado lleva inflamado 20 años atrás.

No estoy diciendo que las terapias oncológicas no funcionen o no las recomiendo, si la recomiendo, lo que pasa es que es importante entender un poco más la raíz del problema y tratarla.

La quimio y la radio y la cirugía quitan el tumor pero la inflamación sigue funcionando la hipertensión el antihipertensivo el agente antihipertensivo enalapril amlodipino losartán bajan las cifras de tensión arterial pero no restauran la inflamación crónica que da origen a la inflamación en ese paciente: No es que todos los pacientes con hipertensión tengan inflamación crónica pero una gran mayoría sí y la resolución de la inflamación crónica no ocurre por fármacos como dije la industria farmacéutica ha estudiado este proceso de la respuesta inflamatoria y gracias a esa investigación tenemos hoy un arsenal de herramientas que son las que utilizan los médicos todo el tiempo como los Aines el Ibuprofeno la Aspirina el Diclofenaco cualquier en múltiples procesos, pero también están los inmunosupresores más del terreno del reumatólogo y de los que manejan enfermedades autoinmunes que son inmuno supresores que hacen cortes estratégicos en esa cascada inflamatoria que sostiene la inflamación crónica indudablemente tienen un papel en algunas circunstancias pero lo grave es quedarnos usando eso únicamente siendo que el problema el origen de la inflamación sigue y lo que estamos de pronto aquí es resolviendo el síntoma, resolviendo el dolor sin hablar de los numerosos efectos adversos de estos fármacos si los antiinflamatorios en una persona crónicamente inflamada aumentan el riesgo de infarto aumentan el riesgo de daño renal aumenta el riesgo desangrado digestivo qué causa la inflamación crónica así como tenemos mecanismos de encendido para la inflamación tenemos mecanismos de apagado y una de las cosas que determina qué tipo de respuesta se presenta frente a un proceso inflamatorio en materia prima tengo en mi cuerpo para producir las sustancias que asisten esa señalización son los

outakoides esos autores son sintetizados a partir de ácidos grasos y una de las grandes causas de inflamación crónica es una falla para resolver la inflamación y tienen que ver con un exceso de precursores pro inflamatorios y estoy hablando puntualmente del ácido araquidónico esto es como elt rabalenguas voy a darlo en términos prácticos las carnes procesadas las grasas de mala procedencia son proinflamatorias no es posible mejorarse de una patología inflamatoria crónica si yo sigo consumiendo los aceites para freir las margarinas si miramos a un animal salvaje en su contexto natural tiene una relación omega 3 omega 6 que va de 1 a 1 tiene una dosis de omega 3 y omega 6 en sus membranas celulares en sus reservas que está proporcionada mientras que un americano promedio con una dieta tipo Macdonald’s tiene una relación omega 3 de 1 en 60. Esto es un desarreglo aterrador y eso es en gran medida una delas causas de inflamación crónica lamayor causa inflamación crónica es la resistencia a la insulina es una disfunción metabólica subclínica una persona que puede hacer mucho deporte pero que está luchando con 5 kilitos un hombre que tenga el ácido úrico en 6.5 que parece normal, un azúcar en 97 que parece normal pero está en el en el límite, cerca del límite superior su riesgo de tener un infarto es mucho mayor a una persona que tenga el azúcar entre 85 y 90 por lo para entendemos que los laboratorios dentro de poco van a empezar a reportarnos las cosas desde en una gama de colores desde el verde hasta el rojo que 100 kilos 100 97 estoy anaranjado y si hacemos exámenes más avanzados como lo hacemos todo el tiempo en medicina funcional le vamos a encontrar una persona aparentemente sanaque sale normal en su en su chequeo y médico ejecutivo pero que está caminando hacia el infarto la diabetes la enfermedad autoinmune o lo que sea sus predisposiciones genéticas lo lleven las enfermedades no son genéticas las enfermedades tienen una relación del 10a 20% con nuestra genética lo que determina realmente la manifestación o no de una enfermedad es la epigenética y la epigenética tiene que ver con todo eso que estamos hablando acá del tipo de dieta al tipo de actividad física una persona con una disfunción metabólica subclínica así haga mucho deporte con una elevación de las pruebas hepáticas y el HDL en 38 a pesar de mucho mucho ejercicio no es normal es un marcador de resistencia a la insulina y es una persona que hay cuando sea una dieta rápidamente mejora con un poquito de ayuno intermitente con un poquito de ejercicio en ayunas dejando de comer cada tres horas su metabolismo cambia y su status inflamatorio disminuye y lo más lindo de todo es que además de que sus laboratorios mejoran disminuir el riesgo de infarto se siente mejor más energía pierde un poquito de grasa su desempeño físico mejor y causas de inflamación crónica otra causa importantísima son las sensibilidades alimentarias y hay personas que son sensibles al gluten y yo les diría hoy en día hagan una dieta sin cereales si tienes dolor crónico saca los cereales por un mes así como un reumatólogo te dice tomate este remedio que puede dar diabetes alergia y tú lo ensaya por si acaso de pronto te mejoras yo te estoy diciendo saca los cereales y miremos los niños pueden estar sensibilizados por el tipo de dieta que comen por comer alérgenos por tomar lácteos por comer azúcar las mujeres pueden estar inflamadas por una endometriosis por infecciones intestinales y esta inflamación puede tener que ver con lácteos con cereales con el huevo con infecciones intestinales el cortisol es uno de los frenos del sistema inmune y cuando nosotros tenemos descargas crónicas de nuestro sistema de respuesta al estrés el sistema de respuesta al estrés pierde la capacidad de operar el cuerpo hace una regulación a la baja de los efectos del cortisol y cuando corremos pruebas de cortisol en nuestros pacientes con enfermedades autoinmunes lo que vemos es que su respuesta al cortisol está completamente apagada no tienen mecanismos antiinflamatorios y otro gran componente de la inflamación crónica es la endótoxemia es la disbiosis la patología digestiva las alergias intestinales flora intestinal el microbioma induce linfocitos reguladores que son de alguna manera como los que entran a calmar aumenta la tolerancia inmunológica un sistema inmune saludable debe ser tolerante a los antígenos propios a sus propios tejidos y debe reconocerlos como propios y no atacarlos la tolerancia inmunológica también es importante hacia las proteínas de la dieta de modo que cuando tenemos permeabilidad intestinal una barrera intestinal totalmente dañada y una entrada masiva de proteínas mal digeridas especialmente proteínas alergénicas nuestro sistema inmune se empieza a saturar y eso nos puede llevara perder la tolerancia otra cosa a la que debemos ser tolerantes es a las bacterias propias si entonces date cuenta como el sistema inmune en el 99.9 por ciento de las veces debe no reaccionar debe tener una energía así como un reconocimiento de que esto es propio entonces uno puede perder esa tolerancia a sus tejidos propios y esa es una característica esencial de las enfermedades autoinmunes y es esa perdida de tolerancia inmunológica que más adelante nos lleva a generar memoria inmunológica contra nuestros propios tejidos “eso es una enfermedad autoinmune” y el mecanismo autoinmune básicamente por el hecho de que tiene causas y que esas causas continúan avanzando. Muchas personas desarrollan una enfermedad autoinmune y muchas veces termina a lo largo de la vida desarrollando otra diez por lo que está fallando es la tolerancia inmunológica .entonces recuperar la tolerancia inmunológica viene de trabajar en todas estas áreas y mejorar nuestro metabolismo una dieta hipoalergénica manejar gestionar el estrés mantenernos activos con un nivel de actividad sano mejorar nuestro intestino sanar infecciones crónicas resolver deficiencias nutricionales un balance de omega 3 omega 6 utilizar probióticos fermentados en nuestra dieta pero el gran mensaje es que la inflamación crónica es un enemigo silencioso anualmente por lo menos todos y pasar por un chequeo de medicina funcional y lo más lindo de todo esto es que está en nuestras manos son cosas que podemos hacer nosotros y nuestra consulta en medicina funcional está enfocada en empoderar a la gente.

Por ahora salvo ilusiones de los investigadores, ni nos acercamos a saber como podemos evitar que un agente agresivo, se convierta en inflamación y esta se eternice.

 

 

El primer día de clase de la Quirurgica 1 que impartía don Sebastián García Díaz “Chano” empezó hablando con cierta brusquedad sobre la descripción que había hecho Paracelso sobre la inflamación. Me dejó impresionado no porque lo hiciera muy bien o mal sino por la magnitud del concepto de forma que 75 años más tarde, la inflamación sigue llamándome la atención porque preside todas las o casi todas las enfermedades que.

Fui alumno interno de la cátedra de don Sebastián y salvo el concepto de información de Paracelso las demás cosas no me impresionaron demasiado. Por lo menos conmigo, aunque distante fue afortunado.

Cuando elaboraba la tesis, sobre Criolesiones de los Nucleos Intralaminares del Talamo, le consulte, para que me le elaborarara el indicie, y lo hizo bien y acertado, eso si. Siempre distante, igual que yo con el.

La inflamación me persigue como lo ha hecho toda su vida y como posiblemente va a continuar haciendo mucho más allá y además tengo la impresión de que la medicina moderna que tiene como núcleo base la inflamación entonces desarrollo no termina de darle una importancia tan grave como tiene este concepto

De igual forma cuando leí la vida de Paracelso me impresionó su tesón y su honradez y me hacía gracia el desprecio que sentía por los demás doctores de su tiempo.

Pues bien voy a hablar de inflamación otra vez y de esta vez de inflamación crónica la terrible inflamación crónica que todos los eterniza y complica.

Por ahora ni siquiera adivinamos cómo controlar esta progresión de la inflamación ya que las causas motivadoras de la cual parte la inflamación son casi infinitas.

Pero voy a intentar fundándome los cestos poner en claro que es la inflamación crónica y cómo es la causante del 90% de las enfermedades por lo menos y además no tiene cura

Inflamación crónica: origen de muchas enfermedades

La gran mayoría de condiciones médicas tienen en la base como causa un proceso inflamatorio crónico, la inflamación crónica está relacionada con la diabetes con las enfermedades del corazón con la presión arterial con las alergias del acné con el eczema la psoriasis con todas las enfermedades autoinmunes con la endometriosis las enfermedades neuro degenerativas incluso las enfermedades mentales tienen un componente inflamatorio

El componente inflamatorio viene progresando años y años hasta que finalmente la persona empieza a sentirse con ansiedad o empieza a presentar ataques de pánico sus niveles de azúcar a salir de control o sus niveles de tensión arterial a elevarse es es importante entender esto porque primero es un fenómeno medible y uno encuentra personas asintomáticas que tenían una patología inflamatoria que estaba en fases iniciales y que se pudo corregir con unos ajustes en la cocina y unos ajustes con el ejercicio porque el sedentarismo también es problema inflamatorio.

Para que entendamos lo amplio que este espectro indudablemente las patologías de dolor tienen un componente inflamatorio grandísimo y todas las condiciones crónicas tienen un patrón inflamatorio y atender la inflamación es una de las cosas que va a hacer que la pérdida de peso sea mucho más fisiológica lo lleve así a mejorar su salud perder peso por perder peso puede aumentar la inflamación .

Cómo opera la inflamación aguda.

La inflamación aguda es la respuesta a nuestro sistema inmunológico ante una lesión es el primer fenómeno descrito en la literatura médica llevamos años estudiándolo y la industria farmacéutica escrutan cada uno de esos pasos de la cascada inflamatoria.

Si me hago una herida la inflamación en la respuesta inmunológica instantánea va a ayudarme a contener el sangrado entonces aumenta la coagulación y eso nos ayuda a entender que cuando se torna crónica aumenta el riesgo de infarto aumenta riesgo de trombosis hay una contracción del músculo liso que crónicamente me puede llevar a hipertensión y a otras patologías la lesión de tejido inicialmente ayuda a contenerla el problema para que los gérmenes no se diseminen por todo el cuerpo pero también activo mecanismos de proliferación de tejidos es decir estimula la proliferación celular y eso es un problema cuando estamos en el contexto de cáncer y la inflamación crónica es uno de los grandes promotores de cáncer hay un gran problema en la terapéutica convencional estamos atendiendo las consecuencias río abajo de un proceso inflamatorio que tiene orígenes que tiene causas.

Un paciente con cáncer cinco años, lleva diez o veinte años inflamado, un paciente con hipertensión en un momento dado lleva inflamado 20 años atrás.

No estoy diciendo que las terapias oncológicas no funcionen o no las recomiendo, si la recomiendo, lo que pasa es que es importante entender un poco más la raíz del problema y tratarla.

La quimio y la radio y la cirugía quitan el tumor pero la inflamación sigue funcionando la hipertensión el antihipertensivo el agente antihipertensivo enalapril amlodipino losartán bajan las cifras de tensión arterial pero no restauran la inflamación crónica que da origen a la inflamación en ese paciente: No es que todos los pacientes con hipertensión tengan inflamación crónica pero una gran mayoría sí y la resolución de la inflamación crónica no ocurre por fármacos como dije la industria farmacéutica ha estudiado este proceso de la respuesta inflamatoria y gracias a esa investigación tenemos hoy un arsenal de herramientas que son las que utilizan los médicos todo el tiempo como los Aines el Ibuprofeno la Aspirina el Diclofenaco cualquier en múltiples procesos, pero también están los inmunosupresores más del terreno del reumatólogo y de los que manejan enfermedades autoinmunes que son inmuno supresores que hacen cortes estratégicos en esa cascada inflamatoria que sostiene la inflamación crónica indudablemente tienen un papel en algunas circunstancias pero lo grave es quedarnos usando eso únicamente siendo que el problema el origen de la inflamación sigue y lo que estamos de pronto aquí es resolviendo el síntoma, resolviendo el dolor sin hablar de los numerosos efectos adversos de estos fármacos si los antiinflamatorios en una persona crónicamente inflamada aumentan el riesgo de infarto aumentan el riesgo de daño renal aumenta el riesgo desangrado digestivo qué causa la inflamación crónica así como tenemos mecanismos de encendido para la inflamación tenemos mecanismos de apagado y una de las cosas que determina qué tipo de respuesta se presenta frente a un proceso inflamatorio en materia prima tengo en mi cuerpo para producir las sustancias que asisten esa señalización son los

outakoides esos autores son sintetizados a partir de ácidos grasos y una de las grandes causas de inflamación crónica es una falla para resolver la inflamación y tienen que ver con un exceso de precursores pro inflamatorios y estoy hablando puntualmente del ácido araquidónico esto es como elt rabalenguas voy a darlo en términos prácticos las carnes procesadas las grasas de mala procedencia son proinflamatorias no es posible mejorarse de una patología inflamatoria crónica si yo sigo consumiendo los aceites para freir las margarinas si miramos a un animal salvaje en su contexto natural tiene una relación omega 3 omega 6 que va de 1 a 1 tiene una dosis de omega 3 y omega 6 en sus membranas celulares en sus reservas que está proporcionada mientras que un americano promedio con una dieta tipo Macdonald’s tiene una relación omega 3 de 1 en 60. Esto es un desarreglo aterrador y eso es en gran medida una delas causas de inflamación crónica lamayor causa inflamación crónica es la resistencia a la insulina es una disfunción metabólica subclínica una persona que puede hacer mucho deporte pero que está luchando con 5 kilitos un hombre que tenga el ácido úrico en 6.5 que parece normal, un azúcar en 97 que parece normal pero está en el en el límite, cerca del límite superior su riesgo de tener un infarto es mucho mayor a una persona que tenga el azúcar entre 85 y 90 por lo para entendemos que los laboratorios dentro de poco van a empezar a reportarnos las cosas desde en una gama de colores desde el verde hasta el rojo que 100 kilos 100 97 estoy anaranjado y si hacemos exámenes más avanzados como lo hacemos todo el tiempo en medicina funcional le vamos a encontrar una persona aparentemente sanaque sale normal en su en su chequeo y médico ejecutivo pero que está caminando hacia el infarto la diabetes la enfermedad autoinmune o lo que sea sus predisposiciones genéticas lo lleven las enfermedades no son genéticas las enfermedades tienen una relación del 10a 20% con nuestra genética lo que determina realmente la manifestación o no de una enfermedad es la epigenética y la epigenética tiene que ver con todo eso que estamos hablando acá del tipo de dieta al tipo de actividad física una persona con una disfunción metabólica subclínica así haga mucho deporte con una elevación de las pruebas hepáticas y el HDL en 38 a pesar de mucho mucho ejercicio no es normal es un marcador de resistencia a la insulina y es una persona que hay cuando sea una dieta rápidamente mejora con un poquito de ayuno intermitente con un poquito de ejercicio en ayunas dejando de comer cada tres horas su metabolismo cambia y su status inflamatorio disminuye y lo más lindo de todo es que además de que sus laboratorios mejoran disminuir el riesgo de infarto se siente mejor más energía pierde un poquito de grasa su desempeño físico mejor y causas de inflamación crónica otra causa importantísima son las sensibilidades alimentarias y hay personas que son sensibles al gluten y yo les diría hoy en día hagan una dieta sin cereales si tienes dolor crónico saca los cereales por un mes así como un reumatólogo te dice tomate este remedio que puede dar diabetes alergia y tú lo ensaya por si acaso de pronto te mejoras yo te estoy diciendo saca los cereales y miremos los niños pueden estar sensibilizados por el tipo de dieta que comen por comer alérgenos por tomar lácteos por comer azúcar las mujeres pueden estar inflamadas por una endometriosis por infecciones intestinales y esta inflamación puede tener que ver con lácteos con cereales con el huevo con infecciones intestinales el cortisol es uno de los frenos del sistema inmune y cuando nosotros tenemos descargas crónicas de nuestro sistema de respuesta al estrés el sistema de respuesta al estrés pierde la capacidad de operar el cuerpo hace una regulación a la baja de los efectos del cortisol y cuando corremos pruebas de cortisol en nuestros pacientes con enfermedades autoinmunes lo que vemos es que su respuesta al cortisol está completamente apagada no tienen mecanismos antiinflamatorios y otro gran componente de la inflamación crónica es la endótoxemia es la disbiosis la patología digestiva las alergias intestinales flora intestinal el microbioma induce linfocitos reguladores que son de alguna manera como los que entran a calmar aumenta la tolerancia inmunológica un sistema inmune saludable debe ser tolerante a los antígenos propios a sus propios tejidos y debe reconocerlos como propios y no atacarlos la tolerancia inmunológica también es importante hacia las proteínas de la dieta de modo que cuando tenemos permeabilidad intestinal una barrera intestinal totalmente dañada y una entrada masiva de proteínas mal digeridas especialmente proteínas alergénicas nuestro sistema inmune se empieza a saturar y eso nos puede llevara perder la tolerancia otra cosa a la que debemos ser tolerantes es a las bacterias propias si entonces date cuenta como el sistema inmune en el 99.9 por ciento de las veces debe no reaccionar debe tener una energía así como un reconocimiento de que esto es propio entonces uno puede perder esa tolerancia a sus tejidos propios y esa es una característica esencial de las enfermedades autoinmunes y es esa perdida de tolerancia inmunológica que más adelante nos lleva a generar memoria inmunológica contra nuestros propios tejidos “eso es una enfermedad autoinmune” y el mecanismo autoinmune básicamente por el hecho de que tiene causas y que esas causas continúan avanzando. Muchas personas desarrollan una enfermedad autoinmune y muchas veces termina a lo largo de la vida desarrollando otra diez por lo que está fallando es la tolerancia inmunológica .entonces recuperar la tolerancia inmunológica viene de trabajar en todas estas áreas y mejorar nuestro metabolismo una dieta hipoalergénica manejar gestionar el estrés mantenernos activos con un nivel de actividad sano mejorar nuestro intestino sanar infecciones crónicas resolver deficiencias nutricionales un balance de omega 3 omega 6 utilizar probióticos fermentados en nuestra dieta pero el gran mensaje es que la inflamación crónica es un enemigo silencioso anualmente por lo menos todos y pasar por un chequeo de medicina funcional y lo más lindo de todo esto es que está en nuestras manos son cosas que podemos hacer nosotros y nuestra consulta en medicina funcional está enfocada en empoderar a la gente.

Por ahora salvo ilusiones de los investigadores, ni nos acercamos a saber como podemos evitar que un agente agresivo, se convierta en inflamación y esta se eternice.

 

 

DAVID BAKER HA  CREADO PROTEÍNAS

DAVID BAKER HA CREADO PROTEÍNAS

Y REVELADO LA ESTRUCTURA DE LAS EXISTENTES

LAS PROTEÍNAS Y SUS FUNCIONES.

Las proteínas transportan moléculas por todo el organismo, transmiten señales de una célula a otra y ayudan a defendernos de los agentes infecciosos. Existen miles de proteínas en nuestro cuerpo y cada proteína es única en su estructura y función.

Nuestro ADN fabrica 20.000 tipos de proteínas diferentes, aunque la realidad es que seguramente haya muchas más.

La inmensa mayoría de nuestras proteínas son desconocidas

De las proteínas que conocemos , algunas tienen una función esencial .

Mencionaremos cinco de estas proteínas.

Tiene valores especiales la “p53”, llamada el guardian del genoma.

Es imprecindible en la lucha contra el cancer

Para que una célula se divida y dé lugar a una nueva célula, necesita duplicar todo su contenido y luego partirse en dos. Por tanto, entre otras cosas, la célula necesitará hacer una copia de todo su ADN, que contiene las instrucciones para que la célula funcione, cada célula nueva que se forma necesita tener una copia completade esas instrucciones.

Este proceso de replicación del ADN, no siempre sale bien. Todos organismos sufren cambios accidentales en el ADN, ya sea debido al propio metabolismo de la célula o a causas ambientales incontrolables. Estos cambios del ADN son las mutaciones.

Si el ADN se altera, es muy posible que se produzcan consecuencias tanto para esa célula como para el individuo.

Las células, tienen una manera de evitar esto: la proteína p53.

La p53 es una proteína la “guardiana del genoma”.

Cuando una célula se está dividiendo y se produce una alteración accidental en su ADN, por ejemplo una mutación mientras se replicaba, la p53 frena la división, DETIENE TODA LA MAQUINARIA, dando tiempo a que se corrija el error. Si el error se corrige: se reinicia el ciclo; PERO si ese error no puede repararse, p53 induce la muerte de la célula para impedir que ese error se propague y tenga consecuencias más graves. Si la p53 no actuase ante las lesiones en el ADN, la célula iría transmitiéndo sus defectos y con el tiempo acumularían daños y mutaciones que podrían dar lugar a una célula cancerosa.

La replicación del ADN no es la única manera en la que este puede dañarse: cosas como la exposición al humo del tabaco o la radiación ultravioleta del sol también pueden dañarlo. Y ahí p53 también actúa, intentando que se repare el daño, y, si el daño es tan grave que no puede repararse, condenando a la célula a morir por el bien del organismo.

Las Kinesinas . Este tipo de proteínas y se encargan de transportar todo tipo de “paquetes” dentro de una célula, ya sean vesículas que contengan moléculas en su interior, cromosomas y hasta orgánulos enteros como las mitocondrias. Para ello, las kinesinas se desplazan sobre una especie de “carreteras” que atraviesan la célula, los llamados microtúbulos, que se distribuyen a lo largo de la célula tanto para darle forma y estructura como para el transporte en su interior.

La transmisión de partículas o de señales en general es común en todas las células.

Una neurona libera un tipo de neurotransmisor (por ejemplo: dopamina, adrenalina o serotonina); este viaja a través del espacio entre una neurona y otra, llamado sinapsis, y es captado por los receptores de la siguiente neurona, transmitiendo así la señal de una neurona a la siguiente

Los neurotransmisores se sintetizan en el cuerpo de la neurona, pero para poder transmitir el impulso nervioso necesitan ser transportados hasta la otra parte de la neurona. Y aquí es donde entran en juego las kinesinas, utilizando los microtúbulos que recorren el interior de las neuronas, transportan vesículas cargadas de neurotransmisores. De esta forma, los neurotransmisores llegan a su destino, el extremo de la neurona, listos para que, cuando llegue el impulso eléctrico, puedan liberarse y transmitir la señal hacia la siguiente neurona.

“El Colágeno”

Las proteínas como moléculas van de un lugar para el otro, y transportan cosas, y digieren alimentos y transforman moléculas aquí y allá, pero algunas proteínas son un tanto distintas. Algunas proteínas sencillamente conforman nuestra estructura, dando lugar a nuestra piel, nuestros huesos, cartílago y ligamentos, o incluso el recubrimiento de nuestros órganos. Una de las proteínas estructurales más importantes que conocemos: el Colágeno es una proteína dura y fibrosa que constituye básicamente un tercio de las proteína del cuerpo humano. Las moléculas de colágeno suelen agruparse para formar fibrillas largas y delgadas que actúan como estructuras de soporte y anclan las células entre sí, proporcionando, entre otras cosas, resistencia a los tendones y ligamentos o elasticidad a la piel.

Existen muchos tipos de colágeno que forman las diferentes estructuras de nuestro cuerpo. Los más abundantes son estos:

Colágeno I: se encuentra en huesos, tendones y órganos.

Colágeno II: se encuentra principalmente en el cartílago.

Colágeno III: forma una malla de soporte que recubre y sostiene algunos de nuestros órganos y tejidos, como el hígado, las paredes de los vasos sanguíneos o la dermis de la piel.

Colágeno IV: forma parte de la red de soporte de algunas de nuestras células, manteniéndolas en su sitio.

Colágeno V- que se encuentra en el cabello y las uñas, entre otras cosas.

Existen muchos tipos de trastornos asociados con el colágeno, como por ejemplo el síndrome de Ehlers-Danlos, en el que el colágeno no se forma como es debido y los afectados presentan afecciones como una hiper elasticidad de la piel, hipermovilidad de las articulaciones, mala cicatrización y fragilidad de sus vasos sanguíneos, además de muchísimas otros problemas. LAS PROTEÍNAS Y SUS FUNCIONES.

Las proteínas transportan moléculas por todo el organismo, transmiten señales de una célula a otra y ayudan a defendernos de los agentes infecciosos. Existen miles de proteínas en nuestro cuerpo y cada proteína es única en su estructura y función.

Nuestro ADN fabrica 20.000 tipos de proteínas diferentes, aunque la realidad es que seguramente haya muchas más.

La inmensa mayoría de nuestras proteínas son desconocidas

De las proteínas que conocemos , algunas tienen una función esencial .

Dada su abundancia, dedicare solo a cinco de estas proteínas.

Antes que nada, este tema fue elegido por los Patreons

Patreon es una plataforma de suscripción que facilita que los creadores obtengan ingresos.

La primera proteina con valores extraordinarios ess la “p53”, llamada el guardan del genoma. Es imprecindible en la lucha contra el .

cáncer.

Nuestras células se dividen constantemente, para regenerar los tejidos en unas condiciones de equilibrio entre células que mueren y nuevas célulasque se dividen. Que una célula se divida para dar lugar a una nueva célula es un proceso muy complejo.

Para que una célula se divida y dé lugar a una nueva célula, necesita duplicar todo su contenido y luego partirse en dos. Por tanto, entre otras cosas, la célula necesitará hacer una copia de todo su ADN. El ADN es esa molécula que contiene las instrucciones para que la célula funcione, cada célula nueva que se forma necesita tener una copia completade esas instrucciones.

El problema es que este proceso de replicación del ADN, no siempre sale bien.

Todos organismos sufre cambios accidentales en el ADN,

ya sea debido al propio metabolismo de la célula o a causas ambientales que no podemos controlar. Los cambios en nuestro ADN son las mutaciones.

Si el ADN se alter, es muy posible que se produzcan consecuencias tanto para esa célula como para el individuo.

Las células, tienen una manera de evitar esto: la proteína p53.

La p53 es una proteína la “guardiana del genoma”.

Cuando una célula se está dividiendo y se produce una alteración accidental en su ADN, por ejemplo una mutación mientras se replicaba, la p53 frena la división, DETIENE TODA LA MAQUINARIA, dando tiempo a que se corrija el error. Si el error se corrige: se reinicia el ciclo; PERO si ese error no puede repararse, p53 induce la muerte de la célula para impedir que ese error se propague y tenga consecuencias más graves. Si la p53 no actuase ante las lesiones en elADN, la célula iría transmitiéndolas sus defectos y con el tiempo acumularían daños y mutaciones que podrían dar lugar a una célula cancerosa.

De hecho, la replicación del ADN no es la única manera en la que este puede dañarse: cosas como la exposición al humo del tabaco o la radiación ultravioleta del sol también pueden dañarlo. Y ahí p53 también actúa, intentando que se repar el daño, y, si el daño es tan grave que no puede repararse, condenando a la célula a morir por el bien del organismo.

La Kinesina .Este tipo de proteínas son lo que llamamos kinesinas, y se encargan de transportar todo tipo de “paquetes” dentro de una célula, ya sean vesículas que contengan moléculas en su interior, cromosomas y hasta orgánulos enteros como las mitocondrias. Para ello, las kinesinas se desplazan sobre una especie de “carreteras” que atraviesan la célula, los llamados microtúbulos, que son algo así como una red de autopistas que se distribuyen a lo largo de la célula tanto para darle forma y estructura como para el transporte en su interior.

La transmisión de partículas o de señales en general es común en todas las células.

Las neuronas son las células por excelencia de nuestro sistema nervioso, y como tal, son las encargadas de transmitir el impulso nervioso. Y transmiten impulso nervioso de unas a otras a través de unas moléculas llamadas neurotransmisores.

Una neurona libera un tipo de neurotransmisor (por ejemplo: dopamina, adrenalina o serotonina); este viaja a través del espacio entre una neurona y otra, llamado sinapsis, y es captado por los receptores de la siguiente neurona, transmitiendo así la señal de una neurona a la siguiente

Los neurotransmisores se sintetizan en el cuerpo de la neurona, aquí, pero para poder transmitir el impulso nervioso, necesitan ser transportados hasta la otra punta de la neurona. Y aquí es donde entran en juego las kinesinas, utilizando los microtúbulos que recorren el interior de las neuronas, transportan vesículas cargadas de neurotransmisores. De esta forma, los neurotransmisores llegan a su destino, el extremo de la neurona, listos para que, cuando llegue el impulso eléctrico, puedan liberarse y transmitir la señal hacia la siguiente neurona.

La siguiente proteína es una de las más populares tanto por su implicación en la industria cosmética como por la enorme cantidad de productos que se venden relacionados con ella: “El Colágeno”

Las proteínas como moléculas van de un lugar para el otro, y transportan cosas, y digieren alimentos y transforman moléculas aquí y allá, pero algunas proteínas son un tanto distintas. Algunas proteínas sencillamente conforman nuestra estructura, dando lugar a nuestra piel, nuestros huesos, cartílago y ligamentos, o incluso el recubrimiento de nuestros órganos.

Nuestro cuerpo, por muy activo que sea, no tendría sentido sin una estructura que le diese forma y consistencia.

Una de las proteínas estructurales más importantes que conocemos: el Colágeno es una proteína dura y fibrosa que constituye básicamente un tercio de las proteína del cuerpo humano. Las moléculas de colágeno suelen agruparse para formar fibrillas largas y delgadas que actúan como estructuras de soporte y anclan las células entre sí, proporcionando, entre otras cosas, resistencia a los tendones y ligamentos o elasticidad a la piel.

Existen muchos tipos de colágeno que forman las diferentes estructuras de nuestro cuerpo. Los más abundantes son estos:

Colágeno I: se encuentra en huesos, tendones y órganos.

Colágeno II: se encuentra principalmente en el cartílago.

Colágeno III: forma una malla de soporte que recubre y sostiene algunos de nuestros órganos y tejidos, como el hígado, las paredes de los vasos sanguíneos o la dermis de la piel.

Colágeno IV: forma parte de la red de soporte de algunas de nuestras células, manteniéndolas en su sitio.

Colágeno V- que se encuentra en el cabello y las uñas, entre otras cosas.

Una manera de entender la importancia que tiene una proteína en nuestro cuerpo, es observar qué ocurre en aquellas enfermedades en las que esa proteína no funciona correctamente.

Existen muchos tipos de trastornos asociados con el colágeno, como por ejemplo el síndrome de Ehlers-Danlos, en el que el colágeno no se forma como es debido y los afectados presentan afecciones como una hiper elasticidad de la piel, hipermovilidad de las articulaciones, mala cicatrización y fragilidad de sus vasos sanguíneos, además de muchísimas otros problemas.

El colágeno es una proteína fundamental para dar estructura a nuestro cuerpo .

Serotonina. conocida como “la hormona de la felicidad”.

La serotonina calibra nuestras necesidades básicas: es decir, cuando nuestros niveles de comida, agua y sueño son suficientes, tendríamos niveles más altos de serotonina, lo que se correlacionaría con una mayor percepción de felicidad; sin embargo, cuando faltan estas necesidades fisiológicas, se produce un efecto adverso. La serotonina es una hormona compleja y sus funciones en nuestro sistema nervioso central son muy amplias:

Ayudan a regular la temperatura, el apetito, memoria, aprendizaje, los ciclos del sueño, además del comportamiento y estado de ánimo. Tanto es así que los niveles bajos de esta hormona a menudo se asocian con trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo. De hecho, algunos de los fármacos que suelen utilizarse para tratar estos trastornos incrementan la actividad de la serotonina en el cerebro. Aunque sigue habiendo discusión respecto a si la serotonina debería ser la única “diana” en este tipo de tratamientos, ya que son trastornos realmente complejos y de los que todavía nos queda muchísimo por conocer.

A pesar de que la serotonina se asocie popularmente más al cerebro, lo cierto es que se estima que el 90% de la serotonina en el cuerpo humano no está en el cerebro, sino que se almacena en unas células especializadas de nuestros intestinos. Cuando estas células del intestino detectan que hay comida en el estómago, liberan serotonina como respuesta, que estimula los movimientos intestinales para ayudar con la digestión y reduce el apetito. La serotonina juega un papel en la coagulación de la sangre y contribuye a que las plaquetas de nuestra sangre se agreguen formando un coágulo y a que nuestros vasos se estrechen, lo cual es importante a la hora de curar las heridas que podamos hacernos.

Los anticuerpos son unas de las proteínas más populares en la actualidad: “vacunas contra el COVID, tests de anticuerpos, inmunización!

Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son unas proteínas con forma de tirachinas que secretan nuestras células inmunitarias. El objetivo es que estos anticuerpos se unan a los agentes infecciosos y los “marquen” para que otras células inmunitarias los localicen y eliminen más fácilmente. Los anticuerpos se liberan cuando tenemos una infección para que esta se elimine lo antes posible y no cause grandes daños. Pero no solo sirven para actuar en el momento de la infección, sino que esconden una de las claves que hace que nuestro sistema de defensa sea tan increíble:

La memoria inmunitaria. Nuestro sistema inmunitario no solo es capaz de detener una infección en el momento, sino también de “guardar información” sobre el microorganismo que la causó, por si acaso nos lo topamos en un futuro. Esto se consigue gracias a las llamadas células de memoria, que dan vueltas por la sangre y que, si se encontrasen de nuevo con el microorganismo, secretarían rápidamente anticuerpos específicos contra él, dando lugar a una respuesta inmunitaria mucho más rápida y masiva que la primera. Esta es la clave de cómo funcionan las vacunas: algunas vacunas, por ejemplo, están formadas por microorganismos atenuados o inactivados, o directamente por partes de los mismos. Esto hace que las vacunas actúen como una especie de “simulacro de infección”: ponen en contacto a nuestro sistema inmunitario con el microorganismo en cuestión para que genere células de memoria y por tanto quede “entrenado” para una posible infección en un futuro.

El colágeno es una proteína fundamental para dar estructura a nuestro cuerpo .

La siguiente proteína es una hormona, popularmente conocida como la hormona de la felicidad.

Serotonina.

La serotonina es conocida como “la hormona de la felicidad”. podríamos decir, que la serotonina nos ayudaría a calibrar lo satisfechas que están nuestras necesidades básicas: es decir, cuando nuestros niveles de comida, agua y sueño son suficientes, tendríamos niveles más altos de serotonina, lo que se correlacionaría con una mayor percepción de felicidad; sin embargo, cuando faltan estas necesidades fisiológicas, se produce un efecto adverso. Pero la serotonina es una hormona más compleja que eso, ya que sus funciones en nuestro sistema nervioso central son muy amplias: entre otras cosas, ayudan a regular la temperatura, el apetito, memoria, aprendizaje, los ciclos del sueño, además del comportamiento y estado de ánimo. Tanto es así que los niveles bajos de esta hormona a menudo se asocian con trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo. De hecho, algunos de los fármacos que suelen utilizarse para tratar estos trastornos incrementan la actividad de la serotonina en el cerebro..

El 90% de la serotonina en el cuerpo humano no está en el cerebro, sino que se almacena en unas células especializadas de nuestros intestinos y se libera como respuesta, que estimula los movimientos intestinales para ayudar con la digestión y reduce el apetito. Pero no solo eso, sino que la serotonina juega un papel en la coagulación de la sangre. La serotonina contribuye a que las plaquetas de nuestra sangre se agreguen formando un coágulo y a que nuestros vasos se estrechen, lo cual es importante a la hora de curar las heridas que podamos hacernos.

Los anticuerpos son unas de las proteínas más populares en la actualidad: “vacunas contra el COVID, tests de anticuerpos, que si inmunización! Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, estos anticuerpos se unen a los agentes infecciosos y los “marcan” para que otras células inmunitarias los localicen y eliminen.

La memoria inmunitaria. Nuestro sistema inmunitario no solo es capaz de detener una infección en el momento, sino también de “guardar información” sobre el microorganismo que la causó, por si acaso nos lo topamos en un futuro. Esto se consigue gracias a las llamadas células de memoria, que dan vueltas por la sangre y que, si se encontrasen de nuevo con el microorganismo, secretarían rápidamente anticuerpos específicos contra él, dando lugar a una respuesta inmunitaria mucho más rápida y masiva que la primera. Esta es la clave de cómo funcionan las vacunas: algunas vacunas, por ejemplo, están formadas por microorganismos atenuados o inactivados, o directamente por partes de los mismos. Esto hace que las vacunas actúen como una especie de “simulacro de infección”: ponen en contacto a nuestro sistema inmunitario con el microorganismo en cuestión para que genere células de memoria y por tanto quede “entrenado” para una posible infección en un futuro.

DAVID BAKER HA CREADO PROTEÍNAS Y REVELADO LA ESTRUCTURA DE LAS EXISTENTES

Es candidato al Nobel de Medicina?

Ha diseñado proteínas y van a revolucionar la medicina, y la biología.

Hemos desarrollado herramientas para conocer con precisión sin precedentes la estructura tridimensional de las proteínas de animales, plantas y bacterias; y en solo unos días, cuando antes se requerían años para tan solo aproximarse a ese conocimiento.

Las proteínas son las partículas de la vida: ¿poder crearlas es crear vida?

Es una buena analogía, porque las proteínas están implicadas en todo: de capturar la energía del sol a la neurodegeneración causada por el Alzheimer o en el diseño de vacunas y las estructuras de los virus. Las proteínas lo hacen todo y poder crearlas es clave.

¿Y conocer su estructura e incluso diseñarlas nuevo ya tiene aplicaciones médicas?

Ya se está inyectando una vacuna coreana contra la COVID, diseñada con nuestra nueva herramienta de inteligencia artificial, el
RoseTTAFold, y un spray nasal que también vacuna contra otros virus respiratorios, como la gripe y otras terapias para las células cancerígenas o el parásito de la malaria; pero son incluso más importantes las puertas que abre ese nuevo conocimiento…

¿Cuál es la más relevante?

La mayoría de los medicamentos actuales se fabrican introduciendo modificaciones en las proteínas que ya existen.

¿Ahora diseñarán proteínas para curar?

Ahora diseñaremos proteínas nuevas para medicamentos sofisticados y mejorados, más precisos y robustos que traten el cáncer sin efectos secundarios o para fabricar vacunas rápidas contra nuevas pandemias.

¿En qué trabajan exactamente ahora?

Me fascina la posibilidad de diseñar proteínas que bloquearan la acumulación de amiloides que causan el Alzheimer. Y más allá de la biomedicina: ¿por qué no crear proteínas que rompan los plásticos en el océano?

¿Por qué hemos tardado tanto en poder fabricar proteínas?

Había dos problemas difíciles de resolver: las proteínas son responsables de múltiples funciones en nuestros organismos y en todos los vivientes –y hay billones en la naturaleza– y lo que hacen depende de sus secuencias de aminoácidos…

Los genes que forman nuestro ADN están compuestos de proteínas en secuencias de A (adenina), T (timina), G (guanina) y C (cytosina) y ese era el primer problema: averiguar su estructura en cada gen; el segundo era diseñarlas. Y hemos resuelto los dos.

Además ha fundado varias startups biomédicas para fabricar medicamentos.

Y hemos logrado llegar hasta los ensayos clínicos en humanos contra las enfermedades inflamatorias, como las intolerancias celíacas; pero, sobre todo, me interesan las relacionadas con las enfermedades del envejecimiento, que cada día son más y más extendidas. Y crear proteínas cambia el juego.

¿Por qué le interesan las degenerativas?

Porque los medicamentos que estamos diseñando a partir de las proteínas que creamos son más eficientes y baratos que los de anticuerpos, que son los más usados hoy. Y además, podemos diseñar nuevas proteínas ad hoc para otros usos revolucionarios.

Planeamos nuevos sistemas de sintetizar la energía solar creando proteínas al efecto; y hay otros materiales biológicos muy interesantes con los que podríamos trabajar ahora, como el hueso, las conchas de moluscos o los dientes, que interactúan en la naturaleza con químicas inorgánicas como el calcio y los carbonatos. Abren campos fascinantes.

¿Y el envejecimiento no es una cuestión también de proteínas e inflamación?

Lo que hacemos ahora en el laboratorio es diseñar genes sintéticos con las proteínas que hemos creado y luego comprobamos si actúan como habíamos previsto al diseñarlas para frenar un proceso degenerativo.

¿Y funciona?

Lo que ya es seguro es que ese proceso se ha acortado sustancialmente y eso nos da una enorme ventaja para el diseño de vacunas contra nuevas pandemias. Hoy podríamos diseñar la vacuna COVID en solo dos semanas.

¿Por qué ya somos tan rápidos?

Porque aplicamos la inteligencia artificial del RoseTTAFold. Pero el envejecimiento es un proceso complejo sobre el que apenas tenemos experiencia estadística: nunca tantos habían vivido tanto. Ahora necesitamos más hipótesis centrales de trabajo.

Y nosotros, a ustedes.

Tengo un gran equipo en el que destacan algunos científicos españoles brillantes. Por cierto: ¿la dieta mediterránea justifica la longevidad española por sí sola?

Tenemos un buen sistema de salud.

¡Ah! Eso es importante también.

Bibliografia

Instragram,Twitch o TikTok.

 

NEUROPLASTICIDAD:

NEUROPLASTICIDAD:

De una manera sencilla, podíamos decir que los organismos vivientes reaccionan ante las agresiones.

Pero también hay que argumentar que no “siempre les sale bien”

Con mucha frecuencia , cada vez que el organismo reacciona contra los insultos o agresiones externas, la respuesta es desmedida. Reparación del ADN - Copro, la enciclopedia libre

Reparacion ADN

Seguro que con esta versión se han escrito , reescrito y copiados, miles de artículos que tienen un denominador común.

Esto es la inflamación

Respuestas ante la agresión “INFLAMACION”

Llamamos neuroplasticidad a la capacidad extraordinaria de nuestro órgano pensante para transformarse y reconfigurar funcional y físicamente su estructura en respuesta a estímulos ambientales, experiencias conductuales o demandas cognitivas. En definitiva, a las situaciones que vivimos.

Una persona que ha sufrido una lesión cerebral. Puede ser consecuencia de un tumor, un traumatismo craneoencefálico o, lo más habitual, un accidente cerebrovascular (ictus). Esto último ocurre cuando una arteria que irriga nuestro cerebro se rompe y la sangre ocupa espacio que no le corresponde (ictus hemorrágico). O cuando una arteria se tapona y el flujo sanguíneo no puede llegar a las zonas del cerebro a las que está destinado.

El cerebro sufre un cambio repentino y las zonas afectadas dejan de funcionar como lo hacían previamente.

Dicho esto y revisando lo infinitamente escrito, nos tenemos que plantear, como el sistema nerviosos y el organismo en general, solucionan el problema.

Ya que el cerebro, al igual que se ve afectado y modificado bruscamente, tiene la opción de enfermar, habría que preguntarse si también la tan cacareada posibilidad de auto reparación, es posible y sobre todo si es útil.

Porque la reparación, que llamaremos “inflamación” en toda su extensión podría ser una ficción de efectos inclusos negativos, muy negativos y sobre todo crónicos.

La capacidad de un ser viviente, en este caso “el hombre” también es capaz de reajustarse, pero también de cronificar y ampliar sus defectos.

Los multiples estudios realizados han evidenciado el efecto de la neuroplasticidad en pacientes que presentaban problemas de comunicación (afasia) tras sufrir una lesión cerebral. La facultad del lenguaje se ubica en el hemisferio izquierdo: en un porcentaje alto soporta esta facultad del lenguaje, esa mitad cerebral debe funcionar correctamente para que podamos comprender y producir palabras.

Cuando este engranaje se ve interrumpido por un ictus, hay que apelar a la neuroplasticidad si pretendemos recuperar lo perdido.

Los optimistas afirman que una terapia intensiva sobre el lenguaje es capaz de recuperar el funcionamiento de las regiones del hemisferio izquierdo dañadas. Incluso puede provocar cambios en estructuras del hemisferio derecho, ayudando aún más a la recuperación.

Sin embargo, esto es tan irregular, que muchos lesionados persisten toda su vida con grades problemas de la comunicación.

Para los adictos a la música, esta tiene poder mágico para restituir funciones perdidas .

Es muy posible que esto pueda ser eficaz en casos muy señalados pero de ninguna manera puede generalizarse lo que sí es muy frecuente es que a partir de una lesión inicial los daños se vayan acentuando .

En casos excepcionales, mas anecdóticos que cientificos, un traumatismo craneoencefálico, que se seguia de una rehabilitacion, la flexibilidad cognitiva, la planificación, el razonamiento y la toma de decisiones, mejoraron.

Los investigadores comprobaron que la musicoterapia mejoraba las funciones ejecutivas de los pacientes afectados después de tres meses, y que los cambios se mantenían en el tiempo. También vieron que había un sustrato cerebral y que los pacientes que mejoraban presentaban modificaciones significativas en regiones del lóbulo frontal. Concretamente, en la corteza prefrontal, responsable del correcto desempeño de esas habilidades.

En general estas afirmaciones de mejoría en la anatomía del cerebro, suele ser vista solo por algunos investigadores.

Shutterstock

Como interviene la neuroplasticidad en un cerebro sano? ¿Podría ser la clave, ya que hemos sacado a colación la música, como ayuda a la reparación del daño y restitución de funciones.

De hecho, la formulación correcta sería decir que adquirir cualquier nueva habilidad requiere cambios en nuestro cerebro.

El entrenamiento musical se ha considerado un marco interesante para investigar la neuro plasticidad inducida en cerebros sanos. Aunque ciertas diferencias cerebrales predispongan a que determinadas personas aprendan más fácilmente a tocar un instrumento, estudios longitudinales muestran que escuchar y producir música generan cambios funcionales en la red motora cerebral y sus conexiones con el sistema auditivo. Pero para obtener beneficios de la rehabilitacuion, es necesario que el cerebro tenga determinadas actitudes, incluidas las morfológicas.

Los jóvenes aprenden idiomas de manera mas fácil que los adultos.

Shutterstock / decade3d – anatomy online

El hipocampo es una región cerebral asociada a la memoria espacial y la capacidad de orientación.

El ejemplo del desarrollo del lóbulo temporal de los Taxistas de Londres, es espectacular. Un estudio ya clásico reveló que los taxistas de Londres, expertos en memorizar las rutas de la ciudad y conducir ágilmente por sus calles, presentaban un mayor volumen de lo normal en determinadas zonas del hipocampo. Esta región cerebral, perteneciente al sistema límbico y situada en nuestro lóbulo temporal, está fuertemente asociada a nuestra memoria; en especial, a nuestra memoria espacial y nuestra capacidad de orientación.

Más interesante aún, un estudio comparó a los conductores de taxi con los de autobús (que tienden a repetir la misma ruta) y solo los primeros presentaban estas diferencias en su hipocampo. Esto descarta que pudiera deberse a otras variables, como las distintas capacidades de conducción o el estrés que conlleva ese trabajo.

El cerebro es el órgano de nuestro cuerpo que posibilita todo lo que hacemos. Pero no siempre, ni de manera considerables y palpables.

Lo considerable de este tema, es que tras un traumatismo de cualquier tipo, la reacción de reparación, “la inflamación”, aumente los daños y los déficits.

¿Cuáles son los mecanismos de reparación del ADN?

Si el ADN se daña, se puede reparar por varios mecanismos, que incluyen reversión química, reparación por escisión y reparación de ruptura de la doble cadena.

Los sistemas de reparación se dividen en dos grupos: Reparación directa: No requiere la eliminación de nucleótidos o bases nitrogenadas. La reparación se realiza sobre la misma base y para ello se requiere la participación de enzimas específicas.22 dic 2021

¿Cuánto puede durar el ADN después de la muerte?

Científicos australianos han llevado a cabo un estudio que determina que todos los enlaces en la cadena de ADN, conservados a la temperatura ideal de 5 grados centígrados, se destruiría completamente después de aproximadamente 6,8 millones de años.11 oct 2012. Esto es difícil de comprobar. Científicos de la US identifican un nuevo mecanismo de reparación de  roturas del ADN | Portal Universidad de Sevilla

De forma que es recomendable tener a la inflamación, no como una variable independiente, sino como una constante, si no siempre lesiva, si con mucha frecuencia.

Referencias

Loles Villalobos Tornero, Universidad Complutense de Madrid 19 enero 2023 18:55 CET

Shutterstock / decade3d – anatomy online

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INFLAMACION. MACRÓFAGOS Y FAGOCITOSIS

INFLAMACION. MACRÓFAGOS Y FAGOCITOSIS |

Cuando Paracelso describe la inflamación, abre una puerta impresionante al conocimiento.

Los cuatro signos cardinales de la inflamación fueron descritos por Paracelso (30 AC al 38 DC) son: 1. rubor (coloración roja) 2. tumor (hinchazón) 3. calor 4. dolor. Posteriormente, Galeno (130-200), añadió un quinto signo: pérdida de función.

Una defensa, que promueve una respuesta efectiva, pero que en ocasiones puede hacer un daño mayor y además se perpetua.

Cuando el organismo es invadido por una noxa, el cuerpo se esfuerza en mantener una adecuada salud y por supuesto esto dependerá del estilo de vida de las personas pero nuestras propias defensas desempeñan un papel importante, mayor que cualquier antibiótico, pero estos además no son suficientes para la equilibrar la salud.

Hay un chiste que remeda, como siempre hace el pueblo, parte de la situación.

Viinieron los Sarracenos y nos hartaron de palos.

Porque Dios ayuda a los buenos, cuando son más que los malos.

Esto en biología es una mentira, como las que se usan, en biología, cuando hay que concluir.

La inflamación respuesta a la agresión, perpetua el daño y no repara lo suficientemente bien.

Sabemos que el sistema inmunológico está compuesto por una variedad de células, su origen esta en la medula ósea.

Los monocitos son los encargados de proteger a nuestro organismo en medios circulantes su periodo de vida es corto, en promedio dura 48 horas puesto que algunos pueden sufrir apoptosis antes de las 24 horas y otros hasta 70 horas pueden todavía estar en el sistema circulatorio.

Sin embargo hay monocitos que no sufren apoptosis y tienen un puesto más importante para protegernos todavía más migrando hacia los tejidos. Es decir hacia una parte más exterior de nuestro cuerpo porque si antes estaba en un medio circulante en donde estaba más aislado, ahora estará más sin contacto con el exterior donde se convierten en macrófagos y su periodo de vida va a ser mayor ya que ahora dependerá de dicho tejido y de la cantidad de microorganismos o daño celular que presenta el organismo y que sea conveniente que entren en acción aquí los macrófagos .

Un macrófago es un gran comedor . Nos referiremos a los macrófagos como células que son capaces de reconocer moléculas que son desconocidas para nuestro organismo gracias al que el macrófago posee receptores que se encargan de dicha tarea ejemplo de ellos son los receptores tipo Toll y estas moléculas reconocerán las grupos proteínas de dichas moléculas que podemos encontrar en bacterias hongos parásitos y en algunos virus es por esa razón que los macrófagos identifican a esas proteínas que no forman parte del organismo y inmediatamente eliminan estas gracias a su habilidad de fagocitosis .

Entonces la bacteria como mecanismo de supervivencia se mantendrá alejada de los macrófagos y encontrará un lugar adecuado para que pueda reproducirse libremente.

Si es una bacteria contiene lipopolisacáridos o manosa y estos serán reconocidos por los macrófagos, serán fagocitados.

Una vez que el macrófago ya haya sido digerido con el objetivo de ser destruido de forma intracelular .

Aquí hay dos tipos de fagocitos que son los macrófagos y los neutrófilos.

Cuando el macrófago entra en contacto con un microorganismo patógeno por ejemplo una bacteria aquí el macrófago la fagocita, a este proceso se llama fagocitosis la bacteria se fusiona con un lisosoma que contiene enzimas y sustancias químicas que destruyen a la bacteria Los macrófagos y los monocitos no son los únicos que se encargan de protegernos también lo hacen los neutrófilos y estos actúan una vez que los macrófagos segregan proteínas llamadas citoquinas que entre sus funciones está la de atraer a otras células entre ellas a neutrófilos de vida corta. Otra función importante de los macrófagos es ayudar a iniciar la respuesta adaptativa

Las bacterias que fueron fagocitadas tendrán que ser presentadas, el macrófago llevará los restos de la bacteria a la superficie de los linfocitos T y es por esa razón que en la bibliografía también podrán referirse a los macrófagos como células presentadoras de antígenos .

Los macrófagos fagocitan partículas extrañas y aparte presentan antígenos para defenderse de posteriores invasiones que pueda tener el organismo, es importante mencionar que la función de fagocitar no la llevan únicamente los macrófagos.

Hay diferentes tipos de células dependiendo del tejido afectado, por lo que ésta recibe diferente nombre dependiendo su localización, así los monocitos tienen una importante función de fagocitar en la sangre las células de Cooper y también hacen lo mismo en el hígado, los pulmones .

En el pulmón los alveolos tienen una importante función de fagocitar, los osteoclastos tienen una importante función de fagocitar en el hueso, las células de la microglía tienen una importante función de fagocitar en el sistema nervioso

Bibliografia de Internet

NFLAMACION. MACRÓFAGOS Y FAGOCITOSIS |

Cuando Paracelso describe la inflamación, abre una puerta impresionante al conocimiento.

Los cuatro signos cardinales de la inflamación fueron descritos por Paracelso (30 AC al 38 DC) son: 1. rubor (coloración roja) 2. tumor (hinchazón) 3. calor 4. dolor. Posteriormente, Galeno (130-200), añadió un quinto signo: pérdida de función.

Una defensa, que promueve una respuesta efectiva, pero que en ocasiones puede hacer un daño mayor y además se perpetua.

Cuando el organismo es invadido por una noxa, el cuerpo se esfuerza en mantener una adecuada salud y por supuesto esto dependerá del estilo de vida de las personas pero nuestras propias defensas desempeñan un papel importante, mayor que cualquier antibiótico, pero estos además no son suficientes para la equilibrar la salud.

Hay un chiste que remeda, como siempre hace el pueblo, parte de la situación.

Viinieron los Sarracenos y nos hartaron de palos.

Porque Dios ayuda a los buenos, cuando son más que los malos.

Esto en biología es una mentira, como las que se usan, en biología, cuando hay que concluir.

La inflamación respuesta a la agresión, perpetua el daño y no repara lo suficientemente bien.

Sabemos que el sistema inmunológico está compuesto por una variedad de células, su origen esta en la medula ósea.

Los monocitos son los encargados de proteger a nuestro organismo en medios circulantes su periodo de vida es corto, en promedio dura 48 horas puesto que algunos pueden sufrir apoptosis antes de las 24 horas y otros hasta 70 horas pueden todavía estar en el sistema circulatorio.

Sin embargo hay monocitos que no sufren apoptosis y tienen un puesto más importante para protegernos todavía más migrando hacia los tejidos. Es decir hacia una parte más exterior de nuestro cuerpo porque si antes estaba en un medio circulante en donde estaba más aislado, ahora estará más sin contacto con el exterior donde se convierten en macrófagos y su periodo de vida va a ser mayor ya que ahora dependerá de dicho tejido y de la cantidad de microorganismos o daño celular que presenta el organismo y que sea conveniente que entren en acción aquí los macrófagos .

Un macrófago es un gran comedor . Nos referiremos a los macrófagos como células que son capaces de reconocer moléculas que son desconocidas para nuestro organismo gracias al que el macrófago posee receptores que se encargan de dicha tarea ejemplo de ellos son los receptores tipo Toll y estas moléculas reconocerán las grupos proteínas de dichas moléculas que podemos encontrar en bacterias hongos parásitos y en algunos virus es por esa razón que los macrófagos identifican a esas proteínas que no forman parte del organismo y inmediatamente eliminan estas gracias a su habilidad de fagocitosis .

Entonces la bacteria como mecanismo de supervivencia se mantendrá alejada de los macrófagos y encontrará un lugar adecuado para que pueda reproducirse libremente.

Si es una bacteria contiene lipopolisacáridos o manosa y estos serán reconocidos por los macrófagos, serán fagocitados.

Una vez que el macrófago ya haya sido digerido con el objetivo de ser destruido de forma intracelular .

Aquí hay dos tipos de fagocitos que son los macrófagos y los neutrófilos.

Cuando el macrófago entra en contacto con un microorganismo patógeno por ejemplo una bacteria aquí el macrófago la fagocita, a este proceso se llama fagocitosis la bacteria se fusiona con un lisosoma que contiene enzimas y sustancias químicas que destruyen a la bacteria Los macrófagos y los monocitos no son los únicos que se encargan de protegernos también lo hacen los neutrófilos y estos actúan una vez que los macrófagos segregan proteínas llamadas citoquinas que entre sus funciones está la de atraer a otras células entre ellas a neutrófilos de vida corta. Otra función importante de los macrófagos es ayudar a iniciar la respuesta adaptativa

Las bacterias que fueron fagocitadas tendrán que ser presentadas, el macrófago llevará los restos de la bacteria a la superficie de los linfocitos T y es por esa razón que en la bibliografía también podrán referirse a los macrófagos como células presentadoras de antígenos .

Los macrófagos fagocitan partículas extrañas y aparte presentan antígenos para defenderse de posteriores invasiones que pueda tener el organismo, es importante mencionar que la función de fagocitar no la llevan únicamente los macrófagos.

Hay diferentes tipos de células dependiendo del tejido afectado, por lo que ésta recibe diferente nombre dependiendo su localización, así los monocitos tienen una importante función de fagocitar en la sangre las células de Cooper y también hacen lo mismo en el hígado, los pulmones .

En el pulmón los alveolos tienen una importante función de fagocitar, los osteoclastos tienen una importante función de fagocitar en el hueso, las células de la microglía tienen una importante función de fagocitar en el sistema nervioso

Bibliografia de Internet

ELIMINACIÓN DE DESECHOS TÓXICOS DEL CEREBRO

ELIMINACIÓN DE DESECHOS TÓXICOS DEL CEREBRO

Barrendero con escoba y pala trabajando en la ciudad. Concepto de limpieza pública

Durante muchos años admitimos que no existía sistema linfático en el cerebro y costaba trabajo entender cómo se limpiaban los detritus de esta viscera, como ocurre en el resto de nuestra biología. por fin alguien encuentra estos sistemas de evacuación de detritus y le llamò SISTEMA GLINFÁTICO , pero que en el fondo no es más que un sistema de limpieza de los detritus que toda nuestra biología cerebral produce.

El sistema nervioso también tiene sistema de limpieza tiene sistema linfático y lo llamaremos a partir de ahora sistema glimfatico Desintoxicación cerebral: Un nuevo sistema corporal - Regenera

Una red linfática interactúa con los vasos sanguíneos para depurar los productos de desecho del encéfalo, un mecanismo que interviene en la cognición, el envejecimiento y trastornos como el alzhéimer.

Una red de vasos linfáticos actúa en tándem con el árbol vascular sanguíneo para regular el equilibrio hidroelectrolítico del organismo. Aunque el encéfalo no posee una red linfática propia, las membranas celulares que lo rodean, las meninges, sí la contienen. El sistema linfático meníngeo, descrito en 1787, se ha «redescubierto» en la presente década. Pero, ¿interviene este en las enfermedades cerebrales, igual que el sistema linfático general lo hace en las enfermedades sistémicas como el cáncer? En un artículo de Nature, Sandro Da Mesquita, de la Universidad de Virginia, y sus colaboradores revelan que los vasos linfáticos meníngeos contribuyen a mantener la actividad cognitiva y los niveles adecuados de proteínas en los líquidos encefálicos (un proceso denominado proteostasis). El hallazgo reviste gran interés para el envejecimiento normal y trastornos tales como la enfermedad de Alzheimer.

Los vasos linfáticos del organismo se encargan de eliminar de los tejidos el líquido intersticial, que contiene productos de desecho, como residuos celulares y moléculas tóxicas. El líquido intersticial forma la linfa, un líquido rico en proteínas que recorre el sistema linfático y retorna a la circulación sanguínea. En su camino, la linfa pasa por el filtro de los ganglios linfáticos, que desencadenan respuestas inmunitarias si detectan partículas extrañas.

El encéfalo no posee vasos linfáticos propios. En consecuencia, las proteínas y los desechos de su tejido principal (el parénquima) son transportados en el líquido intersticial al lado de las paredes de los vasos sanguíneos hasta alcanzar el líquido cefalorraquídeo (LCR), que circula por las meninges. Es bien sabido que las proteínas, los productos de desecho del metabolismo y otras moléculas presentes en estos líquidos pueden eliminarse del cerebro mediante su paso a través de las paredes de los vasos sanguíneos, cruzando así la barrera hematoencefálica, en un proceso denominado eliminación transvascular. No obstante, se desconocía si los vasos linfáticos meníngeos también participaban en la eliminación de desechos.

El equipo de Da Mesquita destruyó los vasos linfáticos meníngeos de ratones inyectando en la cisterna magna un producto que daña los vasos. Después administraron en ella un marcador fluorescente. En los ratones que carecían de vasos linfáticos meníngeos, el marcador no llegó a los ganglios linfáticos cervicales profundos, en los que drenan los vasos linfáticos meníngeos en condiciones normales. Del mismo modo, la inyección de marcadores en el parénquima cerebral puso de manifiesto una disminución del drenaje del líquido intersticial en los ganglios cervicales profundos.

La acumulación de la proteína amiloide β (amarillo) se ha relacionado con una mala depuración de los residuos tóxicos del tejido nervioso (azul). [SELVANEGRA/ISTOCK]

Se pensaba que el sistema nervioso central no contaba con sistema linfático. Recientemente se ha demostrado la existencia de un auténtico sistema linfático cerebral, denominado sistema glinfático, constituido por los espacios paravasculares arteriales y venosos y linfáticos durales, encargado de limpiar el espacio intersticial cerebral. La proteína acuaporina-4, localizada en los pies astrocitarios opuestos a los espacios paravasculares, juega un papel crucial en la eliminación de moléculas de desecho, tales como la proteína beta-amiloide o la tau. El sistema glinfático se activa durante el sueño, sobre todo durante la fase de ondas lentas y si se duerme de lado, con el ejercicio físico y se deteriora con el envejecimiento. Aunque disponemos de datos preliminares, probablemente el sistema glinfático interviene de forma decisiva en la fisiopatología de enfermedades neurológicas tales como enfermedades neurodegenerativas, desmielinizantes, hidrocefalia a presión normal, ictus o determinadas cefaleas. La descripción de este sistema debería conllevar nuevas posibilidades de tratamiento para estas enfermedades.

Un gel que actúa como un ganglio linfático para combatir el cáncer

Científicos de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) han creado un gel que actúa como un ganglio linfático que podría ayudar a luchar contra el cáncer ya que, tal y como han probado en ratones, activa y multiplica las células T del sistema inmunológico, las cuales combaten los tumores.

En los últimos años, una ola de descubrimientos ha avanzado nuevas técnicas para usar las células T, un tipo de glóbulo blanco, en el tratamiento del cáncer. Para tener éxito, las células deben estar preparadas o enseñadas para detectar y reaccionar ante las señales moleculares que salpican las superficies de las células cancerosas.

El trabajo de educar a las células T de esta manera suele ocurrir en los ganglios linfáticos, glándulas pequeñas con forma de frijol que se encuentran en todo el cuerpo que albergan las células T. Pero en pacientes con cáncer y trastornos del sistema inmunológico, ese proceso de aprendizaje es defectuoso o, simplemente, no sucede.

Para abordar estos defectos, la terapia de refuerzo de células T actual requiere que los médicos extraigan las células T de la sangre de un paciente con cáncer y las vuelvan a inyectar después de la ingeniería genética o activación de las células en un laboratorio para que reconozcan el cáncer.

Uno de estos tratamientos, llamado terapia CAR-T, es costoso y está disponible solo en centros especializados con laboratorios capaces de diseñar células T. Además, generalmente toma entre seis y ocho semanas cultivar las células T en los laboratorios y, una vez reintroducidas en el cuerpo, las células no duran mucho en el cuerpo del paciente, por lo que los efectos del tratamiento pueden durar poco tiempo.

El nuevo trabajo, publicado en la revista ‘Advanced Materials’, es una forma de diseñar de manera más eficiente células T. En concreto, para hacer que el ambiente de las células T diseñadas sea biológicamente más realista, los expertos probaron el uso de un polímero gelatinoso, o hidrogel, como plataforma para las células T. En el hidrogel, los científicos agregaron dos tipos de señales que estimulan y enseñan a las células T a concentrarse en objetivos extraños para destruirlos.

Las células T activadas en hidrogeles produjeron un 50 por ciento más de moléculas llamadas citoquinas, un marcador de activación, que las células T mantenidas en placas de cultivo de plástico. «Uno de los hallazgos sorprendentes fue que las células T prefieren un ambiente muy suave, similar a las interacciones con células individuales, en lugar de un tejido densamente empaquetado», han dicho los expertos.

De hecho, más del 80 por ciento de las células T en la superficie blanda se multiplicaron, en comparación con ninguna de las células T en el tipo de hidrogel más firme. Cuando el equipo de científicos colocó las células T en un hidrogel suave, descubrieron que las células T se multiplicaron de unas pocas células a unas 150.000, lo que se puede usar en la terapia contra el cáncer en un plazo de siete días. Por el contrario, cuando los científicos utilizaron otros métodos convencionales para estimular y expandir las células T, fueron capaces de cultivar solo 20.000 células en siete días.

En el siguiente grupo de experimentos, los científicos inyectaron las células T diseñadas en los hidrogeles blandos o en los platos de cultivo de plástico en ratones que padecían melanoma. Los tumores en ratones con células T cultivadas en hidrogeles permanecieron estables en tamaño, y algunos de los ratones sobrevivieron más de 40 días. Por el contrario, los tumores crecieron en la mayoría de los ratones inyectados con células T cultivadas en platos de plástico, y ninguno de estos ratones vivió más de 30 días.

«A medida que perfeccionemos el hidrogel y replicamos la característica esencial del entorno natural, incluidos los factores de crecimiento químicos que atraen a las células T que combaten el cáncer y otras señales, podremos diseñar ganglios linfáticos artificiales para la terapia basada en inmunología regenerativa», han zanjado los expertos.

Fundamentos

Melanie d. Sweeney

Berislav v. zlokovic

María Toriello, Vicente González-Quintanilla, Julio Pascual Servicio de neurología, hospital universitario marqués de Valdecilla, universidad de Cantabria e idival, Santander, España

Madrid, 22 (europa press)

EL VECTOR VIRAL FUNCIONA PARA TODO

LA EFICIENCIA DEL VECTOR VIRAL HACE QUE LAS TERAPIAS AVANZADAS FUNCIONEN PARA TODOS

Un vector viral es un virus modificado que hace de vehículo para introducir material genético exógeno en el núcleo de una célula. En terapia génica, el uso de virus como vectores requiere la eliminación de los genes que dotan al virus de su capacidad infecciosa y patógena, dejando únicamente aquellos que participan en la inserción del material genético, y su sustitución por el gen terapéutico de interés.

Los virus constituyen un grupo de microorganismos algo conflictivo (desde el punto de vista de la vida) pues, a diferencia del resto, no reúnen todas las características o funciones que caracterizan a un ser vivo: constan de una estructura definida conferida por una envoltura proteica (cápside) y material genético (ARN o ADN).

No obstante, cuando están aislados, no cumplen ningún requisito de un ser vivo. Virus: cómo funcionan los patógenos 100 veces más pequeños que una célula

Son agentes infecciosos microscópicos que solo pueden replicarse dentro de las células de otros organismos. Se conocen más de 200 virus que provocan enfermedades en humanos.

02 septiembre, 2021

Virus: cómo funcionan los patógenos 100 veces  más pequeños que una célula

Los virus impregnan cada aspecto del mundo natural. Pero solo pueden replicarse con la ayuda de un huésped y, de esa manera, son capaces de apropiarse de organismos de todas y cada una de las ramas del árbol de la vida, incluidas las células humanas. Su nombre procede del latín virus que significa “toxina” o “veneno”.

Existen millones de tipos de virus, que tienen distintas formas y afectan diferentes tipos de células. Si bien no todos son malos -algunos pueden matar bacterias, mientras otros combaten virus más mortales-, la mayoría crean una relación patogénica con el portador: causan algunas enfermedades de poca importancia, como el resfriado común, y otras graves, como la viruela, el SIDA, provocado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el Covid-19, causado por el SARS-CoV-2, el coronavirus que afecta al sistema respiratorio.

Los virus tienen una gran capacidad de mutación: el envoltorio de proteínas puede cambiar y “engañar” al sistema inmunitario, que deja de reconocerlo como un elemento nocivo y no reacciona.

Un virus es un conjunto pequeño de informaciones genéticas protegido por una membrana. No son células completas: sólo son material genético empaquetado dentro de una cubierta proteica. Son pequeños pedazos de ARN (ácido ribonucleico) o ADN (ácido desoxirribonucleico), encapsulados en una envoltura hecha a base de proteínas conocida como cápside o, en otros casos, protegidos con una membrana derivada de la célula a la que infectan. Un virus es 100 veces más pequeño que una célula, por eso solo puede observarse a través del microscopio electrónico.

Cómo funcionan

El virus no puede sobrevivir por sí solo, salvo que viva dentro de otros organismos vivos como humanos, plantas o animales. Una vez dentro del organismo que sirve de “huésped”, infecta sus células, se multiplica para sobrevivir y libera más agentes virales para que infecten otras células y así extenderse por el organismo. El proceso consiste en unirse a una molécula que se incrusta en la parte exterior de una célula humana, algo parecido a una llave que encaja en una cerradura. El SARS-CoV-2, por caso, se une a la proteína ACE2 para penetrar en las células de las vías respiratorias humanas.

Los virus presentan un alto poder de contagio, que se produce por contacto directo a través de fluidos corporales (sangre, saliva, semen) o secreciones (orina, heces). También pueden infectarse las personas que toquen objetos o animales infectados. Por eso, en caso de epidemia o pandemia son fundamentales las medidas de higiene y el distanciamiento social.

En general, las nuevas enfermedades infecciosas penetran en la población humana del mismo modo que lo hizo el Covid-19: como zoonosis, es decir, una enfermedad que infecta a las personas a través de un animal. Se estima que los mamíferos y las aves albergan 1,7 millones de tipos de virus sin descubrir, una cifra que ha motivado a científicos de todo el mundo a investigar a la fauna silvestre de la Tierra en busca de la causa de la próxima pandemia de nuestra especie.

Actualmente, se conocen más de 200 virus que provocan enfermedades en humanos y todos son capaces de entrar en las células humanas. De los patógenos que han infectado a la población humana en las últimas décadas, la mayoría han sido virus ARN, como el ébola, el SARS, el MERS, el zika, varios virus de la gripe y el SARS-CoV-2.

Sobrevida y mutaciones

En general, los virus pueden sobrevivir durante horas e incluso días, sobre todo en superficies duras de acero inoxidable o plásticas, pero con el tiempo se vuelve menos infeccioso porque, sin poder replicarse, el virus se descompone.

virus

Para atacarlos, la industria farmacéutica ha desarrollado medicamentos antivirales (los antibióticos no sirven para tratar los virus). Y, sin duda, la herramienta más certera para combatirlos son las vacunas: permiten que el sistema inmunitario reconozca el virus como un intruso y lo destruya, al tiempo que desarrolla anticuerpos contra el virus. Así, cada vez que entra en el organismo, las células inmunitarias reconocen las proteínas que recubren el virus y actúan contra él.

En la lucha contra el Covid-19, en un lapso de tiempo sin precedentes en la historia, se han desarrollado y aprobado varias vacunas de emergencia cuyo plan de inmunización avanza en varios países. El problema es que los virus tienen una gran capacidad de mutación: el envoltorio de proteínas puede cambiar y “engañar” al sistema inmunitario, que deja de reconocerlo como un elemento nocivo y no reacciona. La pandemia, que ya lleva más de un año y medio, va cambiando de forma: hoy el escenario se plantea a nivel global con millones de contagios y en medio de una multiplicidad de variantes que amenazan con virulencias no del todo conocidas.

Su estilo de vida es de parásitos obligados, habiéndose especializado con gran eficiencia durante su evolución en la introducción e inserción de su material genético dentro del genoma de la célula huésped y en el secuestro de su maquinaria celular para obligarla a expresar sus proteínas y producir miles de copias del virus. Debido a estas características, se pensó en los virus como un posible vector para la introducción controlada de ADN en células humanas.

La necesidad de un vector surge de las dificultades que entraña la introducción directa de material genético desnudo en el interior de una célula, el cual rápidamente es degradado por las nucleasas. Si bien determinadas modificaciones de los ácidos nucleicos y el empleo de sistemas físicos de introducción (como la inyección hidrodinámica) pueden sobreponerse a estas limitaciones, los vehículos especializados en el transporte de material genético mejoran la eficiencia de su introducción en la célula diana a la vez que lo protege de su reconocimiento por el sistema inmunitario.

Los virus que más se han utilizado en terapia génica como vectores han sido los retrovirus y los adenovirus (los adenovirus humanos Ad5 y Ad25 y adenovirus de chimpancé). Posteriormente se ampliaron a virus adenoasociadoslentivirusvirus pox y virus del herpes. Todos estos tipos difieren en la clase de células que pueden infectar, la eficiencia con la que introducen el material genético en la célula huésped, el si dicha introducción es temporal o permanente y la forma y lugares de inserción.

Adenovirus

Los adenovirus reciben este nombre porque su material genético es ADN bicatenario. Se caracterizan, además, por una cápsida icosaédrica y por una gran estabilidad ante agentes físicos o químicos, así como condiciones adversas de pH. Causan principalmente enfermedades respiratorias, pero dependiendo del serotipo pueden ocasionar gastroenteritisconjuntivitiscistitis, entre otras afecciones.

Entre las características que los hacen buenos vectores destacan su capacidad para infectar todo tipo de células y el que permiten insertos de hasta 8 kb. Existe una gran cantidad de información sobre estos virus, por lo que su manipulación está muy avanzada y es relativamente sencilla. No se integran en el genoma, por lo que se evita el riesgo de mutagénesis, pero, como contrapartida, dan lugar a una expresión a corto plazo. Además, otra gran desventaja es que son patógenos y altamente inmunogénicos.

Retrovirus

Los retrovirus se caracterizan porque su material genético es ARN, en lugar de ADN. Para poder integrar su genoma en el de la célula huésped requieren de la acción de una enzima llamada retrotranscriptasa o transcriptasa inversa, la cual es una polimerasa de ADN dependiente de ARN que pasa la información genética del virus codificada en forma de ARN a ADN.

Tienen la particularidad de que infectan únicamente a células en división, lo cual limita sus aplicaciones terapéuticas. A diferencia de los adenovirus, los retrovirus sí integran su genoma en el de la célula huésped, por lo que dan lugar a una expresión a largo plazo del gen introducido. Como desventaja está la posibilidad de ocasionar mutaciones debido a que dicha integración se produce al azar. Son, además, virus patógenos, por lo que existe el riesgo de infección por recombinación y la posibilidad de que se asocien a otros retrovirus y oncogenes. Por otra parte, su manipulación es bastante sencilla y actualmente está muy bien descrita, lo que permite la eliminación precisa de todos los genes conocidos que puedan provocar esos problemas.

Virus adenoasociados

Los virus adenoasociados reciben este nombre debido a que a menudo se han encontrado en células que están siendo simultáneamente infectadas por adenovirus. Se trata de Parvoviridae de ADN monocatenario y cápsida icosaédrica de naturaleza proteica de entre 20 y 25nm de diámetro. Para poder replicarse dependen de la presencia de adenovirus o herpesvirus. En caso de que no se produzca dicha coinfección, el virus adenoasociado se integrará de forma estable en el genoma de la célula huésped. Tienen la característica de que se integran en un sitio único en el cromosoma 19, pero también pueden integrarse de forma azarosa si se los manipula.

Los vectores virales producidos a partir de este tipo de virus se desarrollan desde parvovirus no asociados a enfermedades humanas, por lo que son relativamente seguros en este sentido. Además, tienen la ventaja de que no son inmunogénicos y no causan enfermedades en humanos, a la vez que cuentan con la capacidad de infectar todo tipo de células. Su empleo como vectores en terapia génica es bastante reciente, por lo que su manipulación todavía no se controla tan bien como en los tipos anteriores. A diferencia también de los adenovirus y retrovirus, los insertos que permiten son de menor tamaño, lo que limita sus posibilidades de aplicación.

Lentivirus

Los lentivirus son retrovirus no oncogénicos que producen trastornos multiorgánicos caracterizados por largos tiempos de incubación e infección persistente. Los lentivirus son capaces de infectar a todo tipo de células, tanto quiescentes como en división, permiten insertos de tamaño medio y se integran en el genoma de la célula huésped, lo cual da lugar a una expresión a largo plazo. Además, no son inmunogénicos.

El principal inconveniente de estos virus es que la mayoría de los vectores lentivirales que se emplean hoy día proceden del VIH, de modo que pueden producirse infecciones por recombinación. Además, su integración es azarosa, por lo que puede ocasionar mutaciones por recombinación.

Poxvirus

Los poxvirus son los virus de ADN más grandes conocidos. Se distinguen de otro tipo de virus por su capacidad para replicar su genoma completo en el citoplasma de la célula huésped. Su material genético consiste en una hebra bicatenaria de ADN de 200 kb rodeada por una membrana de naturaleza lipoproteica.

Una de sus principales ventajas es la capacidad de admitir hasta 25kb de ADN, lo que los hace especialmente apropiados para la expresión de genes eucariontes y procariontes de gran tamaño. Los genes insertados en el genoma vírico se integran en él de manera estable, lo que permite una replicación y expresión biológica eficiente.

Virus del herpes

El virus del herpes se caracteriza por poseer un genoma de ADN bicatenario rodeado por una cápsida icosaédrica de naturaleza lipídica de entre 110 y 200nm de diámetro. Los vectores víricos derivados a partir del virus del herpes presentan una serie de características únicas entre las que destacan la capacidad de infectar a un amplio espectro de tipos celulares, tanto quiescentes como en división. Permiten, además, grandes insertos de ADN extraño (hasta 30 kb). Tienen la particularidad de que hoy día no se sabe si se integran o no en el genoma, de modo que pueden permanecer latentes un tiempo indefinido. En cambio, la gran desventaja que presentan es que no sirve si el paciente al que se le aplica la terapia por medio de este vector tiene inmunidad al virus.

Vectores virales
Vector Células diana Integración Tamaño medio injerto
Retrovirus En división 8 kb
Adenovirus Todas No 8 kb
Virus adenoasociados Todas 5 kb
Lentivirus Todas 8 kb
Virus del herpes simple I Todas No >30 kb
Plásmidos de ADN Casi todas No >10 kb
Poxvirus Todas No 25 kb

Factores de riesgo

Los principales problemas que presentan los virus como vectores son:

La especificidad de la inserción: los virus, generalmente pueden reconocer e infectar más de un tipo de células, lo que dificulta el tratamiento exclusivo de las células diana. La infección de otros tejidos o de células sanas puede ocasionar efectos secundarios.

La localización de la inserción: si el virus inserta el material genético en un locus diferente al objetivo puede ocasionar mutaciones con efectos dañinos sobre el paciente y que, lejos de paliar o curar, se provoquen otros problemas.

El virus puede ser inmunogénico y dar lugar a una reacción en el huésped.

Las terapias celulares y génicas están transformando los resultados, pero los complejos procesos de fabricación limitan los volúmenes, retrasan la llegada al mercado y elevan los precios. La optimización de la producción reduce los costes por dosis y mejora el acceso de los pacientes.

 

Los virus son excelentes vectores porque pueden infectar células difíciles de alcanzar y modificar de manera predecible la expresión génica. Crédito: Tumeggy/ Biblioteca de fotografías científicas Getty Images

Las terapias celulares y génicas están cambiando vidas. Diseñan las células o el ADN de los pacientes para crear terapias personalizadas, desbloqueando tratamientos duraderos o incluso curativos para enfermedades con grandes necesidades insatisfechas, desde el cáncer hasta trastornos genéticos raros.

Actualmente, estos tratamientos son complejos y costosos de producir. Esto se traduce en precios elevados y limita el acceso de los pacientes. «Los científicos del mundo académico y la industria están trabajando diligentemente para reducir el costo de estos tratamientos y hacer que el acceso sea más equitativo», dice Amitabha Deb, vicepresidente sénior de procesos y desarrollo analítico del fabricante de vectores virales iVexSol, que utiliza su tecnología de vectores lentivirales para reducir la el tiempo y los gastos involucrados en el desarrollo de la terapia celular y génica.

En el corazón de la terapia génica se encuentra el proceso de reprogramación de células, usando instrucciones genéticas entregadas por vehículos llamados vectores virales. Los virus, como el virus adenoasociado y el lentivirus, son vectores muy eficientes porque pueden infectar células difíciles de alcanzar y modificar la expresión génica de manera predecible. Producir vectores virales de manera más eficiente es fundamental para acelerar el proceso de fabricación, haciendo que el producto final sea más asequible para los pacientes y los sistemas de salud.

Vectores rentables y fiables

Con cualquier terapia nueva, obtener la aprobación es solo una parte de la batalla. Una vez que un tratamiento comienza a ampliarse para su uso clínico, cualquier brecha en la producción de vectores podría generar retrasos costosos, tanto para los desarrolladores que esperan un retorno de su inversión como para los pacientes que esperan beneficiarse de un nuevo tratamiento eficaz. Invertir en el desarrollo de procesos tempranos es crucial.

Un posible cuello de botella es la transfección, en la que se introduce material genético en las células huésped, lo que da lugar a la producción de virus. Esta etapa se mejora mediante el uso del reactivo de transfección adecuado para optimizar la introducción de material genético, junto con otros parámetros de producción, para garantizar la escalabilidad, confiabilidad y rentabilidad del proceso. Esto mejora las probabilidades de alcanzar títulos físicos y funcionales elevados y aumenta el porcentaje de cápsides virales que se llenan de carga terapéutica. “Al producir cualquier vector viral, el reactivo de transfección debe garantizar un alto título e infectividad, así como calidad, para satisfacer las necesidades de una indicación de enfermedad en particular”, dice Deb. «También debe ser adecuado para la futura producción GMP».

Trabajar con socios expertos ayuda a reducir el tiempo de desarrollo del proceso y acelera el viaje hacia la clínica. Los kits de reactivos pueden hacer que el proceso de transfección sea confiable, escalable, rentable y estandarizado, consideraciones clave para la fabricación de vectores virales. “Sin un socio con un conocimiento profundo del proceso y el producto, los esfuerzos por reducir costos serán en vano”, dice Deb.

iVexSol tiene una relación sólida con Mirus Bio, con sede en EE. UU., que tiene más de 20 años de experiencia en el desarrollo de tecnologías para el suministro de terapia celular y génica. Mirus ofrece soluciones para aumentar la eficiencia del proceso para la producción de vectores virales y una formulación de reactivo única que tiene como objetivo aumentar la calidad del virus y los títulos funcionales en comparación con las opciones tradicionales basadas en polímeros. “Hemos probado muchos reactivos de transfección y Mirus nos da los mejores resultados, produciendo más partículas virales infecciosas”, dice Deb.

Encontrar el enfoque óptimo para la producción de vectores virales puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una nueva terapia. La producción eficiente se reflejará en la calidad y el alcance del producto final. “Lo más importante es reducir los costos para que, en última instancia, sus medicamentos cuesten menos”, dice Deb. “Sí, estos medicamentos tienen resultados clínicos sin precedentes, pero deben ser accesibles para la población de pacientes más amplia”.

Referencias

Prescott, L. M.; Harley, J. P.; Klein, D. A. (2004). Microbiología (5ª edición). Madrid: McGraw-Hill / Interamericana de España. ISBN 9788448605254.

Seow, Yiqi; Wood, Matthew J (Mayo de 2009). «Biological gene delivery vehicles: beyond viral vectors»Molecular therapy : the journal of the American Society of Gene Therapy 17 (5): 767-777. PMC 2835126PMID 19277019doi:10.1038/mt.2009.41. Consultado el 2 de agosto de 2021.

 

IMÁGENES DE ASTROCITOS, INVOLUCRADOS EN LA NEUROINFLAMACIÓN

IMÁGENES DE ASTROCITOS, INVOLUCRADOS EN LA NEUROINFLAMACIÓN

Una resonancia magnética permite ver la inflamación del cerebro ‘in vivo’ por primera vez

El número de enfermedades degenerativas aumenta y las Nurodegenerativas son las primeras.

Su incidencia llega a cifras muy altas y sobre todo la mayoría de ellas no tienen tratamiento específico.

De forma que es imprescindible encontrar que las produce y sobre todo cómo reacciona el organismo ante agentes invasores.

Todos sospechábamos que los fenómenos inflamatorios del cerebro no eran primarios sino secundarios a agentes externos que precipitaban macrofagos sobre ellos y estos eran los causantes del daño de los parénquimas en que se asentaban.

Enel caso del cerebro, las enfermedades Neurodegenerativas, son mutilantes y con incidencias progresivas y para las que no tenemos tratamientos eficaces.

La existencia de gliosis reactiva entre las formas de manifestarse los macrófagos es una idea, que solo en algunas imágenes de Resonancia se pueden objetivar las “Gliosis.”

La aparición de este trabajo que escribo a continuación en la que es relativamente sencillo tío localizar el material inflamatorio crónico lo que supone un adelanto importante para conocer estas enfermedades neurodegenerativas.

Al parecer es relativamente sencillo con las pruebas de imagen localizar los detritus inflamatorios .

Científicos del Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH) obtienen imágenes de la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células involucradas en la neuroinflamación

Fecha de noticia:

Viernes, 27 mayo, 2022

Una investigación dirigidas por Silvia de Santis y Santiago Canals, científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC-UMH), ha permitido visualizar por primera vez y con gran detalle la inflamación cerebral utilizando Resonancia Magnética Ponderada por difusión. Esta destallada radiografía de la inflamación no puede obtenerse con una resonancia magnética convencional, sino que requiere secuencias de adquisición de datos y modelos matemáticos especiales. Una vez desarrollado el método, los investigadores han podido cuantificar las alteraciones en la morfología de las diferentes poblaciones de células implicadas en el proceso inflamatorio cerebral.  Este avance, que aparece publicado en la revista Science Advances, podría llegar a ser clave para cambiar el rumbo del estudio y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, el parkinson y la esclerosis múltiple. La intensidad del color (del amarillo al naranja) indica el nivel de inflamación. / IN-CSIC-UMH

La intensidad del color (del amarillo al naranja) indica el nivel de inflamación. / IN-CSIC-UMH

La investigación, cuya primera autora es Raquel Garcia-Hernández, demuestra que la Resonancia Magnética ponderada por difusión puede detectar de forma no invasiva y diferenciada la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células del cerebro que están en la base de la neuroinflamación y su progresión. Enfermedades cerebrales degenerativas como el alzheimer y otras demencias, como el parkinson o la esclerosis múltiple, son un problema acuciante y difícil de abordar. La activación sostenida de dos tipos de células del cerebro, la microglía y los astrocitos, conduce a una inflamación crónica en el cerebro que es una de las causas de la neurodegeneración y contribuye a su progresión.

Sin embargo, hay una carencia de enfoques no invasivos capaces de caracterizar específicamente la inflamación cerebral in vivo. El estándar de oro actual es la tomografía por emisión de positrones (PET), pero es difícil de generalizar y está asociada a exposición a la radiación ionizante, por lo que su uso está limitado en poblaciones vulnerables y en estudios longitudinales, que requieren el uso de PET de manera repetida durante un período de años, como es el caso de las enfermedades neurodegenerativas.

Otro inconveniente del PET es su baja resolución espacial, que la hace inadecuada para obtener imágenes de estructuras pequeñas, con el inconveniente añadido de que los radiotrazadores específicos de la inflamación se expresan en múltiples tipos de células (microglía, astrocitos y endotelio), lo que impide diferenciarlas.

Frente a estos inconvenientes, la resonancia magnética ponderada por difusión tiene la capacidad única de obtener imágenes de la microestructura cerebral in vivo de forma no invasiva y con alta resolución, al capturar el movimiento aleatorio de las moléculas de agua en el parénquima cerebral para generar contraste en las imágenes de resonancia magnética. Células microglia y amiloide en la enfermedad de Alzheimer. Ilustración de placas amiloideas (naranja) y células microglia (luz púrpura, centro) entre cerebro ce Fotografía de stock - Alamy

Una estrategia innovadora

En este estudio, los investigadores del IN-CSIC-UMH han desarrollado una estrategia innovadora que permite obtener imágenes de la activación de la microglía y de los astrocitos en la materia gris del cerebro mediante resonancia magnética ponderada por difusión (dw-MRI).

“Es la primera vez que se demuestra que la señal de este tipo de resonancia magnética (dw-MRI) puede detectar la activación microglial y astrocitaria, con huellas específicas para cada población de células. Esta estrategia que hemos utilizado refleja los cambios morfológicos validados post mortem por inmunohistoquímica cuantitativa”, señalan los investigadores.

También han demostrado que esta técnica es sensible y específica para detectar la inflamación con y sin neurodegeneración, por lo que ambas condiciones pueden ser diferenciadas. Además, permite discriminar entre la inflamación y la desmielinización característica de la esclerosis múltiple.

Este trabajo ha logrado demostrar también el valor traslacional del enfoque utilizado en una cohorte de humanos sanos a alta resolución, “en la que realizamos un análisis de reproducibilidad. La asociación significativa con patrones de densidad de microglía conocidos en el cerebro humano apoya la utilidad del método para generar biomarcadores de glía fiables. Creemos que caracterizar, mediante esta técnica, aspectos relevantes de la microestructura tisular durante la inflamación, de forma no invasiva y longitudinal, puede tener un tremendo impacto en nuestra comprensión de la fisiopatología de muchas afecciones cerebrales, y puede transformar la práctica diagnóstica actual y las estrategias de seguimiento del tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas”, destaca de Santis.

Para validar el modelo, los investigadores han utilizado un paradigma establecido de inflamación en ratas basado en la administración intracerebral de lipopolisacáridos (LPS). En este paradigma, se preserva la viabilidad y la morfología neuronal, al tiempo que se induce, primero, una activación de la microglía (las células del sistema inmune del cerebro), y de manera retardada, una respuesta de los astrocitos. Esta secuencia temporal de eventos celulares permite que las respuestas gliales puedan ser disociadas transitoriamente de la degeneración neuronal y la firma de la microglía reactiva investigada independientemente de la astrogliosis.

Para aislar la huella de la activación astrocitaria, los investigadores repitieron el experimento tratando previamente a los animales con un inhibidor que anula temporalmente alrededor del 90% de la microglía. Posteriormente, con un paradigma establecido de daño neuronal, comprobaron si el modelo era capaz de desentrañar las huellas neuroinflamatorias con y sin una neurodegeneración concomitante. “Esto es fundamental para demostrar la utilidad de nuestro enfoque como plataforma para el descubrimiento de biomarcadores del estado inflamatorio en las enfermedades neurodegenerativas, donde tanto la activación de la glía como el daño neuronal son actores clave”, aclaran.

Por último, los investigadores utilizaron un paradigma establecido de desmielinización, basado en la administración focal de lisolecitina, para demostrar que los biomarcadores desarrollados no reflejan las alteraciones tisulares que se encuentran frecuentemente en los trastornos cerebrales.

Bibliografia

Silvia de Santis y Santiago Canals, científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante Science Advances

Raquel Garcia-Hernández, demuestra que la Resonancia Magnética ponderada por difusión puede detectar de forma no invasiva y diferenciada la activación de la microglía y los astrocitos, dos tipos de células del cerebro que están en la base de la neuroinflamación

Pilar Quijada / Comunicación IN

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